COACHING, Coaching empresarial
Coaching, liderazgo y compasión
Compasión: empatía y afecto en acción
La empatía nos permite conectar con las personas. Nace cuando sentimos genuina curiosidad por los demás y por su vida. Casi todos nacemos con curiosidad. Lamentablemente, al crecer solemos perder la capacidad para ver las cosas y a las personas con una mirada transparente, y terminamos viendo el mundo a través del filtro de nuestras propias convicciones y de nuestros prejuicios.
La compasión implica comprender los sentimientos y experiencias de los demás, demostrando afecto y disposición para actuar según estos sentimientos de afecto y empatía.
Cuando experimentamos compasión hacia alguien no esperamos reciprocidad ni intercambio equitativo. La compasión nos permite comprender más allá de lo que el otro está mostrando y nos permite superar las capas bajo las cuales se encuentra la verdadera esencia del otro. Muchas veces nos cerramos y no mostramos nuestros verdaderos sentimientos. Nuestro propio miedo por los demás puede hacer que mostremos demasiado control, que estemos irritables y de mal humor. Cuando el otro no tiene compasión nos juzga y se aparta de nosotros. Cuando el otro siente compasión, desde su mirada compasiva, se atreve a ir más allá de esa fachada, reconoce nuestro amor miedoso y nos agradece que queramos protegerle, no nos juzga y no permite que nuestra incapacidad para mostrarnos empañe quien somos y los motivos reales que nos impulsan a reaccionar ante los peligros que nos asustan.
La compasión implica sentirnos solidarios. La compasión expresa el deseo de acercarnos a la otra persona para comprenderla y expresarle un afecto sincero. Por tanto, la compasión es empatía activa y se basa en un pleno deseo de conectar con otros y responder a sus necesidades. La gente suele confundir la compasión con “sentir pena por alguien”, compadecerse de alguien. ¿Le sirve de algo a la otra persona? Cuando hay una pérdida irremediable y definitiva la persona puede sentirse confortada y consolada al hacernos solidarias de su dolor y su tristeza. Salvo en estas situaciones, al compadecernos podemos infravalorar al otro, verlo cómo víctima e incapaz de superar la situación, como alguien que no sabemos si podrá afrontar la situación. Cuando soy compasivo el sentimiento que transmito es de “comprendo como te sientes y te doy mi afecto”. En la mayoría de situaciones, el otro necesita compasión, no que nos compadezcamos de él. La compasión es empatía en acción. Te comprendo y te escucho, te comprendo y te apoyo, te comprendo y me solidarizo con tu esfuerzo, te comprendo y creo en tu potencial para superar la situación, te comprendo y estoy aquí para lo que necesites.
La compasión igual que la esperanza es un factor transformador. La compasión es fundamental para un liderazgo efectivo. Implica compromiso, entrega, sensibilidad, solidaridad y responsabilidad hacia las personas de la organización. Cuando el líder es compasivo puede superar mejor las agresiones cotidianas, el estrés que comporta la toma de decisiones continuas. Cuando el líder experimenta compasión genera procesos transformadores tanto a nivel mental, emocional y espiritual. Se crea un clima más positivo en la organización, que repercute positivamente en el funcionamiento global de la misma. La compasión se difunde por contagio emocional, es como un virus positivo. Si el líder es modelo de compasión, ésta se propaga por toda la organización. La compasión nos sienta bien, nos hace sentirnos mejores personas. Conseguimos que el vínculo con los demás sea más auténtico. Para cultivar la compasión lo primero es escuchar más allá de lo que nos están diciendo. Cuando formamos parte de una organización que cultiva la compasión nos sentimos más apoyados en nuestro desarrollo personal y profesional.
Cómo líderes podemos contribuir a desarrollar una cultura de compasión mediante el ejemplo personal, siendo modelo de inspiración para nuestros colaboradores. Otra posibilidad es generar una visión en la que la compasión sea un principio básico que nos permita tomar buenas decisiones a la hora de relacionarnos con los demás. La capacidad del líder para fomentar la conducta compasiva en una organización repercute directamente sobre los resultados económicos en tiempos de recesión.
Mediante procesos de Coaching el líder puede aprender a difundir la compasión a toda su organización para fomentar la solidaridad, la colaboración y el buen clima en la organización. Cuando el líder instaura procesos de Coaching en su organización se producen efectos muy positivos ya que al ayudarlos en su desarrollo, muestra un alto grado de compasión.
Cuando el líder es compasivo se centra menos en si mismo y está más abierto y en contacto directo con su gente, no se aísla en su despacho. Evoluciona y ayuda a evolucionar a sus colaboradores y deja de sentir que se está sacrificando por los demás.
La compasión implica genuina y franca consideración hacia los demás, no se trata de influir en el propio beneficio o de la organización. Implica ayudar a los demás en su proceso de cambio y superación de manera sostenida cuando éstos desean cambiar, para apoyarles y ayudarles a lograr sus ilusiones y aspiraciones, para lo cual el líder debe centrarse menos en sí mismo.
La compasión hacia los demás y hacia la información que les rodea permite al líder que sus colaboradores le aporten información adversa, críticas, desacuerdos sobre su estrategia, su criterio o su estilo de liderazgo. Cuando el líder solo recibe comentarios favorables no puede contribuir responsablemente al crecimiento de su organización.
En el caso de que seamos Coach será fundamental ser conscientes de fomentar la esperanza y la compasión para inspirar a las personas con las que realizamos procesos de Coaching. Con la práctica y la supervisión llegaremos a experimentar en nosotros mismos la compasión y de esta manera podremos apoyar a nuestros clientes para que sean los líderes que sus organizaciones necesitan.
La compasión, nos permite como Coaches comprender profundamente a nuestros clientes y al mismo tiempo su forma de pensar y actuar y finalmente comprender la cultura de la organización que lideran. La compasión es un valor que nos hace más conscientes y más sabios, más intuitivos y más humildes.
Hermínia Gomà
9 de Enero de 2011
8 Comments
Rosa P.
Es un article on aclara molts dels meus dubtes, però em surt una reflexió. Aquesta compassió pot ser interpretada malament per aquells que vegin la compassió des de la pena.
Laura Bravo
Gracias Herminia por recomendar este artículo.
a nivel personal, ser compasivo te hace ser mejor para lasque te rodean, permite que los demás se abran a ti en lo bueno y lo malo, y eso , a mi me hace tremendamente feliz, porque me gusta sentirme el apoyo de los míos. Como futura Coach, creo que la compasión te permite posicionarte al mismo nivel que tu cliente, escuchando, pero también viendo su actitud, como te dice las cosas , que esta sintiendo…vinculado a la escucha activa y empatía, me parecen claves a la hora de estar presentes en un proceso.
Como ex directiva, comentar que siempre he creído en la comprensión de tu gente, permite acercarte a ellos con humildad, se sientes atendidos y comprendidos, y ello incrementa su productividad como mínimo a medio plazo. Es complicado en la actualidad que esto sea comprendido en las altas esferas, pero esta generosidad hacia tu equipo sería una gran herramienta para desarrollar a las empresas desde su corazón e impulsar las al éxito. GRACIAS DE NUEVO
Carmen Rosa
Me encanta el artículo e invito a todos los que pueden leerlo con mucha calma, disfrutar de la lectura y aunque sea un pincelazo de lo mucho que podría desarrollar Herminia, con este material hay más que suficiente para reflexionar sobre la COMPASIÖN como actitud, como posición positiva y constructiva que tendríamos que cultivar los seres humanos en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Andrea
Qué excelente artículo Herminia! He disfrutado mucho su lectura y me ha invitado a cuestionar mi propia compasión como líder! Toda una invitación movilizadora!!! Muchas gracias!!!
Estela
M’encanta Hermínia, sempre que t’escolto o et llegeixo sempre surt alguna cosa positiva, renovadora, de bon profit i encara que ho sapigues, no està de mes recordar-les per tenir-les sempre a prop, per tots el aspectes de la vida. Gràcies per compartir-les.
Una abraçada gran
Alex Fiol
El artículo me ha parecido realmente interesante porque si bien tanto la compasión como la empatía han sido dos valores sobre los que había reflexionado a la hora de hacer de coach, nunca los había vinculado tan directamente como tu lo haces en el artículo. Verlos tan íntimamente relacionados me hace darme cuenta de que no puedes aplicar totalmente uno sin que eso implique al otro y simplifica la tarea a la hora de «situarse» como coach delante del coachee.
Gracias
josep gendra
Abans de llegir l’article, Hermínia, em pensava que la Compassió era una «emoció prohibida» en les Organitzacions Empresarials. Inclús en la vida quotidiana, la Compassió -massa sovint- no és acceptada per l’altre. «No et compadeixis de mi!» se sol escoltar quan pretens acostar-te a l’altre amb Empatia. Aquí, per suposat, les Creences Limitadores de l’altre -del compadit- hi juguen un paper clau, que cal observar amb cura, entendre i gestionar adequadament. La Compassió -tal i com la defineixes- genera rebuig en l’altre quan aquest altre té l’Auto-Estima massa baixa o inclús també massa alta. És interessant observar aquesta vessant de la Compassió com a Empatia en el seu màxim grau d’expressió. I per això, em quedo aquest blog, me’l faig meu, per seguir treballant en el meu Lideratge de Persones.
Gràcies, Hermínia.
Anamaría
Genial, Herminia !
La compasión libera del resentimiento y te aleja de la rabia y al líder compasivo le hace actuar desde la generosidad y ésta aporta muchos beneficios a la organización. No lo habia pensado nunca asi…
Gracias