COACHING, COACHING TELEOLÓGICO, General
Comprender el proceso de cambio personal: las 9 fases del Coaching Teleológico
El cambio personal es un proceso individual. Nadie puede cambiar a otra persona, ni nadie puede cambiar por nosotros. No existe ningún modelo de intervención para el cambio que sea universal, cada persona deberá superar distintas fases para integrar su cambio personal. En este artículo queremos compartir una propuesta que desde nuestro modelo teleológico nos ayuda a comprenderlo y nos guía en el acompañamiento a nuestros clientes.
Lo que si tenemos en cuenta, desde el modelo teleológico es que en el cambio se involucran las 4Cs: Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia. No es un proceso lineal, hay avances y retrocesos hasta que finalmente el cliente lo integra en todos los ámbitos de su vida.
Cualquier proceso de cambio personal exige compromiso, tiempo, energía y estrategias claras. Es importante que asumamos que un proceso de cambio personal implica dificultades que si no tenemos en cuenta pueden conducirnos a generar expectativas poco realistas que imposibiliten su logro y la consecuente pérdida de confianza tanto del cliente como del coach.
La conversación es la herramienta fundamental para lograr el cambio personal y la comprensión por parte del coach de las distintas fases por las que transitará su cliente. La primera pregunta que nos surge cómo coachs:
¿Cómo lograr que el proceso de cambio actúe a favor de nuestro cliente?
A continuación citaré distintas fases necesarias para lograr integrar los cambios. No siempre las fases se producen en la secuencia indicada, dependerá del proceso particular. Puede que en algunos momentos cabalguen distintas fases conjuntamente. También puede ocurrir que una vez superada una fase y pasando a las siguientes, el cliente parece que retroceda a una fase presumiblemente superada, en estos casos significa que ha de afianzar esa fase para consolidar el proceso de cambio.
I Fase: El cliente es consciente de la necesidad de cambio
Es fundamental que el cliente esté comprometido con su proceso de cambio y que se haga responsable del mismo. Por ese motivo entendemos que el punto de partida e inicio del proceso es la toma de conciencia del cliente de su necesidad de cambio. El cliente no quiere continuar así, sabe que algo ha de cambiar y que ese cambio depende de él.
II Fase: El cliente admite que tiene un problema
El siguiente paso es que pueda admitir que tiene un problema. Admitir que tiene un problema puede comportar distintos obstáculos que hemos de tener en cuenta para que nuestro acompañamiento sea correcto. Por un lado puede sentirse avergonzado, no sólo ante el coach sino ante sí mismo por el hecho de verbalizar en voz alta su problema y recibir feedback por parte del profesional. Desvelar las propias debilidades, errores o incompetencias puede despertar el temor a ser juzgado y rechazado por el coach. Es fundamental que cómo profesionales seamos lo suficientemente empáticos para dar el apoyo y la confianza para esta abertura, no solamente se trata de la vergüenza ante la opinión de otros sino ante uno mismo. Felicitar al cliente por esta abertura será clave.
De todos los sentimientos que tienden a reducir nuestra capacidad
de pedir ayuda a los demás y de tratarnos a nosotros mismos con compasión,
la vergüenza es la más importante y destructiva.
P. Gilbert
Verbalizar el problema implica hacerse responsable de sí mismo, de sus pensamientos, sentimientos y acciones. Significa que no busca excusas, que deja de justificarse, que no busca culpables y que realmente desea liderar su vida. Por lo que será fundamental que hagamos consciente al cliente de este gran paso y que lo felicitemos por ello. Por el hecho de asumir esta responsabilidad sobre sí mismo.
III Fase: El cliente identifica el escenario emocional
En procesos de coaching teleológico el componente emocional es especialmente tenido en cuenta ya que las emociones son las que nos mueven o nos impiden pasar a la acción. Entendemos que cuando el cliente identifica el problema, este no sólo tiene componentes cognitivos, sociales, físicos y existenciales, sino que el componente emocional es fundamental. Por ese motivo, en esta etapa, las preguntas del coach están dirigidas a la autoconciencia emocional para poder identificar aquellas emociones implicadas en el problema que el cliente quiere resolver para lograr sus objetivos.
Cuando el cliente puede identificar las emociones implicadas también podrá identificar sentimientos y con ello las creencias vinculadas a esas vivencias emocionales. Para algunos clientes el salir de la cognición para entrar en contacto con sus emociones será el punto de inflexión del proceso.
IV Fase: El cliente identifica el sentido del cambio
Cuando el cliente identifica la finalidad del cambio está definiendo el sentido, la finalidad, dónde quiere llegar con el cambio, quien quiere llegar a ser. El cambio, tal como anteriormente se ha comentado, conllevará un esfuerzo para el cliente y unos obstáculos que deberá superar. El poder identificar el ¿para qué? del cambio será el faro que le ayude en las etapas de entrenamiento por ejemplo de nuevos hábitos.
El cambio personal es un proceso, en el que a veces, el cliente se aleja del objetivo, en esos momentos tener muy presente hacia dónde se dirige dará sentido al cambio que está realizando.
V Fase: El cliente concreta lo que quiere cambiar
Algunos clientes cuando expresan su problema y lo que quieren cambiar lo hacen de manera abstracta, es responsabilidad del coach acompañar al cliente a través de sus preguntas y feedback a concretar el objetivo de cambio. Los objetivos han de ser personales, profundos, expresados de manera positiva y concreta, realistas y alineados con sus valores.
Cuando el cliente identifica el aspecto concreto que quiere cambiar evitamos entrar en “casuística”, es decir, que se aborden aspectos periféricos poco relevantes para el proceso.
Al identificar lo concreto el cliente puede desarrollar un plan de acción realista de manera constructiva. Puede identificar los resultados que quiere lograr.
Podría ser que al iniciar el proceso se marque un objetivo y que éste deba modificarse a medida que va logrando ciertos resultados o un mayor autoconocimiento y autoconciencia de sí mismo y de sus necesidades.
VI Fase: El cliente cuestiona sus creencias y realiza un cambio de paradigma
Cuando el cliente cuestiona sus creencias, está cuestionando la solidez o incoherencia de sus argumentos y las consecuencias de seguir aferrándose a ellas. Desde el modelo teleológico hay dos estrategias básicas para esta fase. Por un lado es la construcción del flujo de pensamiento y por el otro el cuestionamiento y reconstrucción de sus creencias utilizando el recurso de la pizarra.
VII Fase: El cliente refuerza las nuevas creencias aplicando nuevos hábitos
El cliente refuerza sus nuevas creencias actuando de manera coherente con ellas, lo que le llevará a adquirir y consolidar nuevos hábitos. Nuevos hábitos de pensamiento y de toma de decisiones. Entrenando, practicando, equivocándose, rectificando, volviendo a practicar… aprendiendo.
En esta etapa el acompañamiento del coach pone el acento en su rol de entrenador más que en ayudar al cliente a desvelar las respuestas que necesitaba para pasar a la acción.
VIII Fase: El cliente es el protagonista del cambio
Cuando el cliente el cliente es el verdadero protagonista del cambio significa que sabe a lo que ha de decir “No” y a lo que quiere decir “SI”, se ha comprometido con el cambio. Entiende que el cambio lo conseguirá ensayando y que lo automatizará de manera natural con la práctica.
IX Fase: El cliente generaliza los cambios a todas las áreas de su vida
El objetivo concreto que quería lograr el cliente lo puede aplicar en todos los ámbitos de su vida. Si por ejemplo la demanda es ser más empático en la relación con sus colaboradores, como coach teleológicos investigaremos junto al cliente si este nuevo hábito lo aplica en otras relaciones, no sólo laborales sino familiares o sociales.
Entendemos que el cambio se ha integrado cuando el cliente, es este caso empático, lo es en cualquier interacción con otras personas de manera natural.
Hermínia Gomà i Quintillà
1 julio 2014
Barcelona
277 Comments
ANA GONZALEZ PORTERO
Me ayuda ver que el proceso de cambio tenga unas fases estructuradas, que nos ayudarán a acompañar adecuadamente a nuestro cliente.
A veces me he preguntado cuándo llega el Compromiso real, ya que me he encontrado que al principio hay buenas intenciones pero el compromiso lo adquieren cuando han identificado el verdadero propósito.
El hecho de que el cliente retroceda en un proceso, también me ayuda a ver que el Coach debe mantenerse como apoyo, como refuerzo para volver a avanzar, sin sentirse mal porque esa fase no ha sido superada del todo por el cliente.
En La Fase II, me encanta la idea de idea de felicitar al cliente por su apertura en situaciones en las que le avergüenza verbalizar su problema. Creo que es una buena vía para generar más confianza y más apertura para todo lo que quiera explicar más adelante.
Este articulo me ha parecido muy útil para tener una guía con la que trabajar el cambio personal.
Herminia Gomà Quintillà
Excelente comentario Ana!!
Paola
Excelente artículo que describe claramente el proceso de cambio y sus 9 fases según el Coaching Teleológico.
Lo que más me llama la atención es que a pesar de que el proceso tenga fases establecidas no es linear y nos lleva a reflexionar constantemente para comprender en cuál fase nos encontramos y cómo integrarla correctamente. Me encanta que es un proceso en el que hay que hacer prueba de adaptabilidad y ser muy honesto hacia uno mismo para poder lograr los objetivos y mantener los cambios deseados. Siento que este modelo da un sentido de responsabilidad a la persona que busca emprender el proceso, sabiendo que no es solo una lista de pasos a seguir sino que hay que integrar cada fase a su propio ritmo.
Emilio Ibáñez
Destaco la fase 7 en la cual el coach cambia de rol para poner el foco en el acompañamiento. Creo que podemos caer en la dinámica de seguir con el rol de ayudar a encontrar respuestas cuando, de algún modo, en este punto del proceso, ya se han desvelado, puesto que está adquiriendo nuevos hábitos y creencias.
eleonora lombardi
Me quedo con esta hermosa metáfora cuando el cliente identifica el sentido del cambio: el PARA QUE??? Es el Faro que ilumina la etapa de entrenamiento de nuevos hábitos.
Que importante poder tenerlo en cuenta, cada vez que nos alejamos de nuestros objetivos. Que este Faro nos ilumine y nos acompañe en el proceso, para ver el sentido del cambio y esfuerzo que se está realizando.
Gracias Herminia!! 🙂
Herminia Gomà Quintillà
¿Para qué? Te felicito Eleonora por tu comentario.
Maria Montehermoso
Me fascina cómo se desgranan los 4C en las 9 fases. Creo que es vital como coach la Fase II, pues creo que se irá repitiendo conforme el coachee vaya continuando con su apertura. Tenemos que escuchar sin juzgar y crear ese entorno seguro para el coachee para que no se sienta juzgado, sino libre. Creando ese espacio de libertad podrá avanzar hacia su faro, hacia su libertad y felicidad.
Gracias!
Herminia Gomà Quintillà
Gracias por compartir tus reflexiones María.
Vanessa Lorca
Estoy totalmente de acuerdo que las nueve fases no llevan un orden lineal ni la secuencia indicada, si no que se irán consiguiendo según las necesidades de nuestro cliente, y por supuesto habrá que reforzarlas continuamente para que queden integradas y aprendidas, este es un proceso largo y con gran dificultad. Nuestro cerebro tiene que desaprender lo aprendido, para aprender nuevos paradigmas que teóricamente nos hará sentirnos mejor y a su vez hacer sentir mejor a los demás.
En cuanto a las 4 Cs, todas importantes y imprescindibles, ninguna más importante que otra, no se podría conseguir cambio sin integrarlas.
Creo importantísimo desde que empieza el proceso de cambio saber su finalidad, es decir, tener siempre presente el sentido del cambio, para que quiero cambiar y ser la primera persona interesada en ese cambio, no querer cambiar por agradar o satisfacer a alguien.
En cuanto a las emociones, creo que entre los hechos externos y los efectos emocionales existe una instancia intermedia que son los pensamientos.
También quiero hablar del coach, persona que debe estar muy entrenado en este proceso para poder acompañar, guiar, orientar, entrenar al cliente a conseguir su meta.
Gran artículo.
Gemma Morán
El artículo me parece muy buena ayuda para ver en resumen las fases que vamos a transitar con nuestro cliente.
Importante saber que no se darán linealmente, si no que se puede pasar por una y volver a ella cuando el cliente lo necesite.
Que, como Coach, soy responsable de acompañarle con mis preguntas y feedback a concretar su objetivo.
Me resulta interesante que en el cambio se deban involucrar las 4Cs (Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia), para hacerlo más consistente. Así como comprobar que el cambio se produce en todas las áreas de la vida del cliente.
Herminia Gomà Quintillà
Gracias por tu comentario Gloria, comprender las fases del proceso de cambio es esencial desde nuestro rol de coaches o psicoterapeutas.
Sheila Segura
Me ha gustado mucho este artículo donde se describen las fases del cambio en un proceso de CT, destacando que es un proceso individual y parte siempre desde el cliente, cuando éste toma acción de que algo debe cambiar y no solo pensarlo, que verbalizarlo es quizás lo más difícil.
Me ha hecho reflexionar también a nivel personal para analizar en en qué fase me encuentro yo como aprendiz o coachee dentro de este proceso y me ha tranquilizado el hecho de que no es un proceso lineal, sino que hay avances y retrocesos e incluso el objetivo puede ir modificándose.
Como conceptos claves, la conversación como herramienta fundamental y el cambio de paradigma.
Gracier Herminia por este interesante artículo.
Herminia Gomà Quintillà
Gracias Sheila por tu interesante comentario que resume la esencia del artículo.
Núria Flotats
Muchas gracias Herminia por detallar los pasos generales que aplican a un proceso de coach. Me ha resultado muy útil y me ha servido para hacer paralelismos con lo que hemos empezado a ver en clase.
El hecho de como la verguenza sea en la mayoría de veces lo que nos impide reconocer o compartir un problema es clarisimo y leerlo de forma tan clara, hace que uno mismo se plantee, que no ha compartido por vergüenza. De este proceso, me quedo en como de importante es responsabilizarnos de nosotros mismos para lograr el cambio y aceptar que habrá obstáculos però tomar consciencia es el paso para mi más importante para empezar. Muchas gracias.
Herminia Gomà Quintillà
Gràcies a tu Núria pel teu comentari, la vergonya és molt impactant en la manera en que afrontem el mon.
IOLANDA BERENGUER
Este artículo me ha parecido muy interesante y esclarecedor, en el sentido que nos muestra una guía de los pasos que se transitan para integrar cualquier cambio.
Es fundamental tener presente que el cambio personal es un proceso individual, que cada persona lo vivirá de diferente manera, asumiendo con más facilidad alguna de las fases y encontrando mayor dificultad en otras.
Es tranquilizador el saber que es normal, durante el proceso de cambio, encontrarse con dificultades, obstáculos, e incluso en algunos momentos retroceder en lo que ya parecía bien asumido.
Es básico partir del compromiso de la persona con el proceso de cambio. Tal y como dice Hermínia en el artículo, es necesario dedicar tiempo, esfuerzo y energía para lograr integrar el cambio buscado.
Muchas gracias Hermínia por facilitarnos esta guía, que me parece que nos será muy útil a todos los coaches principiantes.
Herminia Gomà Quintillà
Gracias a ti Iolanda por comentar el artículo. Celebro que esta guía te haya resultado útil.
Raquel Villarreal
El enfoque del artículo me parece de suma importancia para los que, como yo, estamos empezando.
Imaginaba que el simple hecho de que una persona busque un proceso de coaching ya es reconocer, al menos, que hay algo que ve que no puede hacer sola y el desarrollo de las fases termina de aclararlo a groso modo.
Cada una de ellas me parece especial e interesante. Veo crucial su reconocimiento para poder actuar como coach de un modo u otro y tengo la sensación de que conseguir no desviarse de lo crucial con casuística es parte de la clave del trabajo del coach.
Herminia Gomà Quintillà
Gracias Raquel por tu oportuno comentario!
Núria Hernández Collet
Como dice este artículo para que un proceso de cambio se realice correctamente se tienen que tener en cuenta muchos aspectos, cada proceso es distinto e individual y no siempre sigue el mismo orden.
Al iniciar un proceso implica una responsabilidad por parte del coach hacia el cliente que requiere comprensión y respeto.
El cliente pasa por distintas fases que hace que se centre en el problema desde distintos ángulos, trabajando el componente emocional y de creencias , por otro lado se identifica a donde se quiere llegar , marcando un foco y como se quiere llegar comprometiéndose al cambio.
Herminia Gomà Quintillà
Gracias por tu comentario Núria, todo cambia y el cambio es posible!
gloria
Para mí, que soy muy metódica, me va muy bien conocer estas 9 fases del coaching teleológico de este artículo y de esta manera acompañar al cliente con una conversación estructurada.
Los puntos que más me han llamado la atención y que me parecen mas importantes es que el cambio personal ha de ser individual, buscado, querido y que nosotros como coach no podemos cambiar a nadie pero si acompañarlo a este cambio. También tener claro que en muchas ocasiones los objetivos del cliente se modifican a medida que se avanza en el conocimiento y la autoconsciencia y que debemos estar alerta de esos cambios.
Herminia Gomà Quintillà
Excelente comentario Gloria,tener una estructura a los inicios es fundamental, despues viene la creatividad!
RAQUEL VIDALES
Me parece que tener conocimiento de estas 9 fases es una guía muy útil para identificar en qué momento del proceso esta nuestro cliente.
La toma de conciencia me parece el paso fundamental para llegar al proceso. La parte de la identificación de las creencias en mi opinión es una de las partes mas profundas, ya que ahí están muchas de las referencias a la cultura donde hemos crecido, la educación recibida, el entorno, etc. Esta identificación me parece crítica.
Además, la identificación del “para qué” es el camino evolutivo que va a permitir llegar a ese cambio de paradigma y el éxito radica en la aplicación del cambio en todas las áreas de tu vida.
Gran guía para tener como pauta de cabecera en nuestras sesiones.
ESTEFANIA ALEJANDRA GOMEZ PALACIOS
Cambiar desde fondo, identificar nuestros problemas y los sentimientos o comportamientos que los crean puede ser muy abrumador, es por eso que me parece fascinante poder ordenar y sintetizar una estrategia para poder ayudar a nuestros clientes a solucionar sus problemas, no solo superficialmente si no de raíz.
Acompañar en el camino de la sanación me parece un privilegio y una labor que debemos tomar con mucha responsabilidad, estas 9 fases implican un reto como coach pero lograr los objetivos deber ser por mucho muy satisfactorio para ambas partes.
Raquel Paredes Camí
Creo que este es un artículo interesante y muy clarificador, ya que a veces puedes sentir que conoces la teoría pero luego, a la hora de aplicar los conocimientos te sientes perdida debido a la falta de práctica. El hecho de hablar de fases o etapas, ayuda a poner los pies en la tierra y ser consciente de que hay un proceso y que hay algo al final de éste.
En cuanto al propio contenido, me gustaría ir un poco más allá. Está claro que no hay cambio sin la voluntad de cambio, eso es fundamental. Pero sobre todo en relaciones de pareja, tendemos a pensar que la persona que amamos debe cambiar para que la relación funcione. Pero entonces, ¿qué pasa cuando el cliente no está en la consulta porque quiera hacer el cambio por él o ella misma, sino por la persona qué ama? ¿Qué pasa cuando la motivación de cambio no es ser mejor para una misma, evolucionar a un nivel superior para el propio bienestar sino porque su pareja cree que debe hacerlo? ¿Es entonces tan duradero? ¿Es más justificado? ¿O quizás menos? ¿Deberían, las personas, querer que sus amantes cambien por ellas? ¿Deberíamos nosotras como terapeutas apoyar esto? ¿Un cambio de personalidad o paradigma no por ellas mismas sino porque otra persona cree que puede pedírselo?
Aquí dejo mis dudas y elucubraciones.
Un saludo 😀
Sara Fdez-Quejo España
Como muy sabiamente dice este artículo, no podemos cambiar a otra persona ni nadie puede cambiar por nosotros. Depende de la otra persona liderar su vida.
Esta es una guía estupenda para comprender todo este proceso de cambio personal, en el que todos podemos sentirnos identificados. Me parece interesante que haga una diferenciación entre que el cliente admite que tiene un problema y que es consciente de que necesita un cambio. Desafortunadamente, muchas personas se quedan en que intuyen que algo no anda bien, y no pasan de ahí; no comprenden que necesitan hacer un cambio.
También es interesante que haya una fase específica solo para identificar las emociones implicadas en el problema, y me parece muy bien, ya que es lo que nos mueve, es lo que nos hace pasar a la acción.
Es importante también la labor del coach en ayudar al cliente a concretar lo que el éste quiere cambiar, ya que muchas veces cuesta, y divagan.
Creo que una parte complicada debe de ser la del cambio de paradigma: lograr cambiar esas creencias, su manera de ver el mundo, darse cuenta de que muchas cosas que piensa, dice o hace son incoherentes. Debe de ser tremendamente difícil también adquirir esos nuevos hábitos que le van a acercar a su cambio.
Al ser un proceso tan complicado, para unos más, para otros menos, es indispensable la ayuda del coach mostrándose empático, dando feedbacks, acompañando a través de preguntas, brindando apoyo y confianza, ayudando a desvelar las respuestas que necesita, y por último pero no menos importante, felicitándole por su toma de conciencia y sus avances.
Miriam
El ser humano se queja, se victimiza, se compara, piensa que todo depende de la suerte que haya tenido en la vida. Queremos un cambio, pero es más fácil pensar que no depende de nosotros. Muchas personas saben que el cambio está dentro de uno, pero eso supone tiempo, esfuerzo y autoconocimiento.
Una vez aceptas que el problema eres tú, al igual que eres la solución y quieres implicarte. Surge el cómo hacerlo, estamos acostumbrados hacer las cosas de la misma forma y por ello, nada cambia.
En el artículo, habla de las diferentes fases que pasa el cliente hacia el cambio, yo destacaría la fase 3 y la 6 donde identificas tus creencias y luego te las cuestionas. Creo que es la clave de ese cambio. Al cuestionar tu creencia gracias a una nueva visión y pensamiento generas un cambio de hábito, siendo la base para ese cambio real.
Otro a punto a destacar, es la habilidad del coach para lograr que su cliente llegue a DETECTAR y luego CUESTIONAR para finalmente CAMBIAR.
Chrystèle
La noción de cambio de paradigma desde el despertar de la consciencia ha sido mi camino de vida estos últimos anos. Me ayudó a tener más claridad en cuanto a quien soy y a donde quiero ir. Las etapas descritas en este articulo las puede experimentar todas, aunque queda mucho camino por delante. Por otra parte, el articulo es preciso y claro, y de ayuda valiosa.
CELIA
Este artículo es realmente útil para mí porque me ayuda a entender mejo los procesos de cambio personal, a través de una estructura sencilla y coherente, reconociendo los pasos en mi misma y poniendo énfasis en detalles que considero casi tan importantes como tener claras las etapas a seguir…
Me gustaría destacar la importancia de entender que los procesos de cambio :
SON INDIVIDUALES (de nuevo la responsabilidad de liderar la propia vida)
NO SON LINEALES (esto me ayuda especialmente con los juicios y la autoexigencia)
EXIGE COMPROMISO…tiempo, energía estrategias. esto implica ir un paso más allá de identificar el cambio, supone que ese cambio nos importa lo suficiente, que le damos valor y de alguna manera el compromiso con el cambio es el compromiso conmigo misma.
Sin restar valor a la importancia de la conversación como herramienta para ordenar ideas y provocar reflexiones y a la necesidad de abarcar todas las dimensiones de la persona, integrando cabeza, corazón, cuerpo y conciencia.
Muchas gracias
Begoña Forteza Casas
El hecho de que una conversación entre dos personas pueda convertirse en un proceso terapéutico que potencia la responsabilidad hacia la propia vida y nos descubre quién queremos ser, me parece algo muy interesante y poderoso. Hablamos mucho en nuestro dia a dia pero quizás no conversamos tanto, ni escuchamos de verdad la mayoria de las veces; poner en valor este acto tan cotidiano, profesionalizarlo y convertirlo en una herramienta de cambio y amor propio es algo que me atrae por su enorme poder sanador. He escuchado muchas veces que hablar cura y también lo he experimentado mediante conversaciones que han resultado trascendentales para mi pero nunca habia imaginado que mediante un proceso pautado y a la vez flexible en lo que respecta a la evolución del paciente, se pudiera conseguir algo tan importante como tomar las riendas de la propia existencia. Aprender a desarrollar respeto y empatia hacia el proceso de cada cliente para que éste se vaya abriendo a cada fase de la terapia y consiga descubrir su ¿Para qué?, quién es en este momento y cual es su objetivo me parece algo emocionante y valioso como profesional pero sobretodo como persona. El Coaching Teleológico nos ofrece la posibilidad de acercarnos a nuestras emociones, cuestionar nuestras creencias y reinventarnos para darle un giro a nuestras vidas o a la de nuestros clientes y adquirir más libertad personal. El coach escucha, acompaña e incluso entrena a su cliente durante un tiempo en el que las palabras, las preguntas y la disolución del ego se convierten en elementos fundamentales para que al final haya coherencia y sentido.
TANIT BURJACHS CASAMOR
Interesantísimo artículo, tanto como para imprimirlo y tenerlo siempre a mano; sobre todo en estos inicios de aprendizaje del Coaching Teleológico.
Me parece sumamente útil tener un esquema o guía para tener mayor claridad y seguridad en los pasos para acompañar al cliente, a la vez que también nos servirá para identificar en que fase se encuentra (siempre teniendo en cuenta que puede que las fases no sigan el orden indicado).
Encuentro interesante destacar también que, en algunos casos, puede parecer que el cliente tenga superada una fase e inesperadamente, una vez pasada a la siguiente fase, parece como si hubiera retrocedido… y no es nada preocupante, el proceso de cambio no es lineal, y solamente significa que el cliente debe reafirmar esa fase para realmente apuntalar el proceso de cambio.
Marta Gimeno
Tener una idea de las fases por las que puede pasar el coachee es muy interesante para tener una guia inicial, aunque considero que después el coach debe ser muy flexible con el proceso de cada cliente, ya que cada persona es única y hay que estar muy centrado y abierto a acompañar sin intervenir, desde el respeto y la amabilidad, para que el proceso interno del cliente sea totalmente propio.
Por otra parte, para mi darme cuenta de que sólo podemos hacer elecciones diferentes cuando identificamos las emociones que nos tienen estancados en una circunstancia que queremos resolver, para que a partir de esa identificación nuestro cerebro comprenda profundamente, que hay otras posibilidades y haciendo cosas diferentes vamos a lograr obtener mayor bienestar, es para mi la clave y lo potente de todo este proceso. Por supuesto el coach deberá elegir muy bien las preguntas para mover interiormente y hacer pensar distinto al coachee y también acompañarle a que este haga una búsqueda profunda de sus emociones, pensamientos y tomar acciones alineadas y coherentes, para lograr acercarse por si mismo a su finalidad.
Begoña Forteza Casas
Me gusta que el modelo de intervención del Coaching Teleológico tenga unas fases bien determinadas entendiendo a la vez que cada cliente es diferente y que por tanto la flexibilidad es importante. Se trata, en mi opinión, de combinar una dirección clara y concisa con la empatía y la delicadeza para comprender en qué momento está el cliente y volver atrás en el proceso si es necesario. Entiendo que saber acompañar al cliente en la superación de la vergüenza y el temor a ser juzgado y rechazado, por si mismo o por el coach, es un paso fundamental para que todas las demás fases se vayan produciendo con fluidez y llegar al compromiso con el cambio. Me parece también muy interesante la importancia que se le da a la autoconciencia emocional para poder identificar y cambiar creencias, ya que solemos vivir bastante desconectados de nuestras emociones por miedo a sentir, pasándolo todo por el filtro cognitivo. El hecho de poder observar cómo nuestro cliente va adquiriendo cada vez más responsabilidad sobre su vida y cómo se compromete con el cambio obteniendo coherencia, libertad y una vida más plena debe ser muy satisfactorio y emocionante.
Mireia Fabregas
Disponer de las 9 fases del Coaching Teleológico es una guía excelente para comprender los procesos de cambio personal. Si bien se enfatiza que no son fases lineales, ya que cada persona tiene su propio ritmo, y se puede avanzar o retroceder, sí que describe muy bien en que fase se puede encontrar la persona y como el coach puede acompañar y ofrecer herramientas para esta fase concreta. La involucración de las 4Cs (cuerpo, corazón, cabeza y conciencia) es de suma relevancia ya que integra un proceso vital y que los cambios producidos sean tanto duraderos como de aplicación en diferentes áreas de la vida. Realmente, como se menciona, el cambio se produce cuando se logran integrar los cambios en toda nuestra vida de manera natural.
Los periodos de cambio no son fáciles ya que pueden generar inestabilidad, incomodidad y dificultades, entre otros aspectos. Es por ello que disponer de estas 9 fases para acompañar a la persona marca una diferencia. Observando detenidamente cada fase, comprendemos desde donde parte el cliente y como evoluciona el proceso. Hay fases que también pueden ser un punto de inflexión para algunas personas. Por ejemplo, cuando el cliente entra en contacto con sus emociones o cuando cuestiona sus creencias y realiza un cambio de paradigma. Estas fases conllevan una toma de conciencia significativa, lo que refuerza también que los cambios sean profundos y sea más difícil volver atrás. Desde el conocimiento de estas fases y la conversa, el coach facilita el proceso, siempre teniendo en cuenta que cada persona tiene su ritmo y que no existe ningún modelo de intervención del cambio universal.
Guadalupe Pérez
Me parece muy útil tener las fases detalladas del CT que iremos acoplando en las sesiones desde la 0 hasta el cierre., sin olvidar que el ritmo de estas fases siempre las marcará el cliente y que no tinen porque ser lineales, si no que cada cliente nos marcará el avance o retroceso de cada fase en función de su propio proceso y hasta que haya integrado el cambio en todos los ámbitos de su vida.
También me parece muy interesante que en todo proceso de cambio se deben involucrar las cuatro Cs: cuerpo, corazón, cabeza y conciencia. Creo que esto aporta firmeza en la asimilación del cambio.
Paula Garcia
Me parece muy útil tener la descripción del proceso de cambio con las fases que incluye., aunque por otro lado, cada persona es única y realiza un proceso de cambio diferente; crei que importante como coach ser capaz de mantenerse flexible con cada cliente a la vez que tener en mente las etapas por las que ha de transitar para que se produzca realmente el cambio.. Bajo mi punto de vista son claves las 2 primeras etapasla .de aceptación de la necesidad de cambiar, a partir de la total aceptación de la realidad y del problema que exite, así como el asumir la propia responsabilidad sobre el proceso. Nadie puede cambiar a otra persona, ni siquiera puede intentar convencerla de que cambie; ni ayudarla a hacerlo si la persona no toma consciencia de la necesidad de cambiar: creo que muchos de nsotros hemos tenido opotunidades varias de comprobarlo!
Cristina
Esta guía de pasos da mucha claridad al proceso y nos ayuda cómo coaches ( ahora al inicio ) a disponer de una herramienta potente como son estos 9 pasos y así, ofrecer una guía al proceso. Estas 9 fases, me vuelven a llevar a la concreción que nos propone el CT.
Este texto me ofrece la importancia de recordar que tenemos que comprender los procesos de cambio entendiendo que:
Desde el punto de vista del coachee
– Todo proceso de cambio es personal e intransferible, es decir que yo lo decido y como yo soy único, las experiencias de los demás no son comparables a las mías.
– En estos cambios hay que integrar nuestros 4C: cabeza, corazón, cuerpo y consciencia. Soy todo uno.
– Para todo proceso de cambio debe existir un deseo
– El Compromiso, tiempo, energía y estrategias claras son determinantes para un proceso de esta índole
– Entender que todo cambio implica una dificultad
Desde el punto de vista del coach
– La conversación y comprensión por parte del coach de las fases por la que podrá transitar el cliente y el conocimiento de los puntos anteriores
Cuanto más leo, más interesante me parece este camino. Gracias por tanta aportación!
Laura Baraza
Agradezco la claridad de las fases que nombra el articulo y cuando las pones en practica ves la eficacia de seguir ese proceso, de la fuerza y completitud del mismo, y la importancia de la formación para de verdad que el proceso sea efectivo.
Karina Zubiaga
Cuando una persona decide comenzar un proceso de cambio es natural que no sepa por dónde comenzar. Vivimos tan alejados del autoconocimiento, del mundo de las emociones y del cuestionarnos que no sorprende que nos podamos ver atascados en círculos viciosos que no nos permiten vislumbrar por dónde cortar alguna de las dinámicas en las que nos vemos inmersos y que no nos dejan avanzar (seamos conscientes o no).
Por eso el acompañamiento que realiza el coach deviene complejo pero muy necesario. Éste debe adaptarse a cada persona y al mapa que trae sobre su propia realidad. Se trata de un proceso que andarán juntos, coach y coachee, cada uno en su rol determinado, siendo el protagonista, por supuesto, el coachee como único responsable del cambio que quiere conseguir. No obstante, el acompañamiento es crucial para que el coachee avance con confianza y seguridad en su proceso.
Andrea Ballet
Pienso que lo más interesante y complejo de todo esto es entender que, aunque haya una guía que el CT crea para acompañar al cliente de la mejor manera posible, como coach deberemos tener la suficiente capacidad de ser flexibles con esa estructura ya que será el cliente el que va a marcar el ritmo dentro de las sesiones y durante el proceso en sí, y también el trabajo de dejar de lado los prejuicios, los consejos como “salvadores” que nos gusta ser y realmente llegara comprender como es realmente ese cliente, lo que necesita y como se ve y se describe. Por esto es tan increíblemente importante saber que el proceso lo realiza el propio cliente 100% y el coach simplemente está allí para proporcionarle esas herramientas para que ellos sean capaces de saber lo que quieren lograr, que pueden potenciar para llegar a ello y quien realmente son. La confianza y el respeto jugaran un papel fundamental para crear una situación de win-win entre coach y coachee.
VICTORIA
Lo más motivador para mi dentro del proceso del CT es que es el propio cliente quién realiza su cambio personal e individual. El coach mediante la escucha activa, herramienta fundamental del proceso, y las diferentes fases, lo acompaña, pero siempre es el cliente el que lidera su proceso de cambio y es él el verdadero protagonista de su historia.
Será un placer asistir a tantos cambios que tendrán un efecto bomerang en todas las áreas de su vida.
Es magia.
Nuria Cusiné
El artículo nos habla de que es la propia persona quien tiene que hacer el proceso de cambio y responsabilizarse de este. Primero comprometiéndose con el cambio, admitiendo el problema, dándose cuenta de las emociones que necesita cambiar, concretando lo que quiere en su vida, cambiando el enfoque, reforzando nuevas creencias y hábitos, llevándolo a la práctica, y extendiendo los cambios a todas las áreas de su vida. Mediante el apoyo y la confianza del coach, el compromiso del cliente, y unas estrategias claras, con el tiempo suficiente se llega a dar un cambio personal.
Laura Neira
Para mi, lo más importante reside en la aceptación. El cliente acepta que hay una necesidad de cambio, un «problema», y se responsabiliza de él, no trata de camuflarlo ni edulcorarlo, lo acepta en su totalidad y desde la totalidad de su ser, involucrando su cuerpo, corazón, cabeza y conciencia. Acepta el proceso con sus subidas y bajadas, y con la motivación del para qué, de dónde quiere llegar y qué versión de si quiere ser, consigue transmutar el problema en solución e integrarlo en todas las áreas de su vida.
Sigrid Cervera
El artículo transmite un mensaje muy claro, «el cambio personal es un proceso individual». Creo que es un punto de partida fundamental, el comprender que el coach no puede cambiar al cliente, el coach le acompañará desde una primera fase en la que éste es consciente de la necesidad del cambio, a una última fase, en la que es capaz de generalizar ese cambio a todas las áreas de su vida.
Así, si bien no hay una intervención para el cambio que sea universal, desde el coaching teleológico se distinguen 9 fases que el cliente deberá superar para integrar su cambio personal. 9 fases en las que se involucran las 4 Cs: Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia. Un buen punto de partida, para una maravillosa aventura.
Rosa Garcia
4C cuerpo, corazón, cabeza y conciencia.
El cliente o coachee cuando definitivamente toma la decisión de lanzarse a un proceso de coaching para mi se activa una acción valiente. La persona se compromete al cambio e identifica que tiene un problema. Aquí la importancia de la utilización de la técnica por parte del coach para acompañar a la persona al cambio y facilitar el camino en posibles retrocesos o dispersiones, pues las fases darán paso a indagar en aspectos concretos que afectarán más o menos al coachee. La importancia del proceso individual de cada persona y como se vivirá cada una de las fases. Y también la gran importancia del ¿Para qué? Y que exista el tiempo para trabajar de manera progresiva, pues el cambio para mí, debe ser des del SER y cada persona necesitará un tiempo determinado para integrar y aceptar lo que va sucediendo. El coachee irá tomando conciencia para llegar al cambio de paradigma y que sus nuevas creencias y su nuevo sentir pensar y hacer se instaure no solo en su proceso de coaching sino en toda su vida.
Joaquín Bañón
El proceso de cambio personal da sentido a la figura de coach teleológico y necesita de la participación de las 4C por parte del coachee. La herramienta, como viene siendo habitual, sigue siendo la conversación y se compone de 9 fases que si bien tienen un orden secuencial lógico, están sujetas a la interpretación y capcidades del cliente.
De forma general, las primeras fases necesitan de una introspección personal que sin duda son las que encienden el motor del cambio. Posteriormente debemos establecer el cambio, aportar luz y establecer el fin. Una vez realizada la introspección que nos motiva hacia el cambio e identificado el fin, nos tenemos que poner manos a la obra, cambiando creencias y hábitos hasta que el cambio se consolide en todas las areas de la vida.
Gonzalo Camprecios Gari
Lo que más me llama la atención de este artículo es que cuando el cliente hace una observación de si mism@ – sentimientos, pensamientos, y acciones – se da el sufieciente espacio para darse cuenta de que quiere un cambio. Es desde allí cuando el cliente decide realizar el cambio.
El cambio de paradigma me parece una herramienta esencial para cambiar los hábitos desde la esencia y no desde la conducta. Es muy satisfactorio para mi ver como cuando el cliente cambia sus creencias cambiar sus hábitos hasta que se convierten en acciones automáticas, las cuales cambian el estado del Ser.
Muchas gracias Herminia! Brillante artículo.
Josefina de la Fuente
Tomo el esquema de fases como una herramienta que me puede ayudar para ordenar mi proceso de cambio personal, para luego poder acompañar a otros en su evolución.
Creo que en el camino de formación como coach (así como para la vida) es importante contar con una caja de herramientas que podemos utilizar según las circunstancias que se nos presenten. Cuantas más herramientas tengamos, podremos liderar de manera más efectiva los procesos (personales o del coachee).
Es importante integrar las herramientas a nuestra práctica (como a nuestra vida) para poder utilizarlas intuitivamente. Para hacerlo considero importante la constancia de «dar cera, pulir cera»(cita Herminia Gomá), para incorporar la herramienta y utilizarla con naturalidad.
Vanessa Jordan
Qué es el cambio personal, como lo aplicamos al cliente y cuáles son sus 9 fases explicado de una forma muy didáctica y clara. Me sirve para esquematizar de manera sencilla el proceso de coaching y además entender que no es una estructura fija y en un solo sentido, sino que en ocasiones hay que volver atrás y reforzar etapas que se habían dado por finalizadas. El centro siempre es el cliente.
Sofia Varas
Excelente artículo donde se definen con mucha claridad las fases del CT.
El cambio personal es un proceso individual. Nadie puede cambiar a otra persona, ni nadie puede cambiar por nosotros.
Me quedo con «El modelo teleológico dice que en el cambio se involucran las 4Cs: Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia. No es un proceso lineal, hay avances y retrocesos hasta que finalmente el cliente lo integra en todos los ámbitos de su vida».
Con compromiso, tiempo, energía y estrategias claras, todo cambio se puede lograr.
Natalia
Gracias por este esquema tan claro y conciso de las 9 fases del CT para el proceso de cambio personal. Tener claras estas 9 fases me va a ayudar a seguir integrando conocimientos.
Gracias,
Un saludo.
Ana Bernés
Me ha parecido un artículo muy interesante, ya que el fundamento del CT es ser un proceso de cambio, por ello considero tan importante entender las fases del proceso de cambio personal tal y como lo entiende el modelo.
El artículo me ha servido para enfatizar que es un proceso individual, nadie puede cambiar por nosotros, ni marcarnos el ritmo. Requiere de compromiso, tiempo, energía y estrategias claras.
La descripción de las fases me ha ayudado a entender bien el proceso, teniendo en cuenta que no es lineal, que durante este hay avances y retrocesos o que incluso pueden suceder en una secuencia diferente. También me he podido ver identificada en varias fases en mis procesos de cambio.
Sin duda, un artículo muy interesante que vale la pena repasar de tanto en tanto.
Luis Prior
En todas las fases del proceso de coaching podemos encontrar las 4Cs. Pero se podría decir que en cada fase prepondera más una de las Cs. A modo de ejemplo podríamos decir que:
Hay fases más relacionadas con la conciencia, como en la fase I: El cliente es consciente de la necesidad de cambio.
Hay fases más relacionadas con la cabeza, como en la fase II: El cliente admite que tiene un problema
Hay fases más relacionadas con el corazón, como en la fase III: El cliente identifica el escenario emocional.
Hay fases más relacionadas con el cuerpo, como en la fase IV: El cliente identifica el sentido del cambio
Y así sucesivamente.
Me llama la atención la disección por fases tan detalladas de los primeros estadios del proceso. Pudiera parecer que el proceso comienza con “El cliente concreta lo que quiere cambiar” (fase 5), cuando acude a un coach. Pero previamente se han ido dando las siguientes etapas. Primero uno tiene la certeza interna de necesitar cambiar (fase 1) para después admitir que la necesidad de cambio deriva de algo que se vive como problema (fase 2), para después ver cómo está impactando en mi vida dicho problema (fase 3), para ver de manera conceptual que versión nueva de mi mismo lograr (fase 4).
Después de todos estos pasos realizados el cliente suele expresa de manera concreta lo que le gustaría cambiar en las sesiones de coaching.
El valor de esta descripción está en la ayuda que puede suponer conocer las fases cuando el cliente acude al coach sin concretar lo que quisiera cambiar (fase 4), o cuando el cambio que quiere producir en su vida no haya sido fruto de las fases previas mediante una introspección sincera.
Carles Peiró
Conectando con el comentario de Luís sobre las fases del cambio personal, me llama la atención el punto 2: El cliente admite que tiene un problema.
A partir de aquí me asaltan (metáfora) unas cuantas dudas en forma de preguntas:
-En todo cambio personal, ¿El cliente siempre tiene un problema?
-¿Se puede llegar a un objetivo sin un problema de origen?
-¿Hay que visualizar un problema para iniciar un proceso de CT?
Albert Carrasco
Me parece un artículo muy interesante. Muy buen esquema de cómo son las fases de un proceso de CT.
Tiene muy en cuenta al SER en todas sus áreas (4C’s). Me parece muy importante la revisión de fases, si han sido o no superadas a lo largo del proceso. Creo que eso es imprescindible para la consecución del objetivo o cambio.
Todas las fases me parecen imprescindibles por muy leve que sea su paso por parte del cliente, pero me interesa especialmente el cuestionamiento de creencias y el cambio de paradigma que nos lleva a unos nuevos hábitos que son esenciales para la transformación.
Considero que generar hábitos es esencial para ser lo que quieres llegar a ser y mucho más aún cuando están integrados con tus creencias, valores y aptitudes.
Muchas gracias.
Mercè
Me ha parecido un artículo que en pocas palabras lo dice todo. Cada fase cada palabra tienen su sentido y ser capaz de integrar todo el proceso y tenerlo presente con los clientes me parece un lujo tanto para el coach como para el coachee. El resultados de éste proceso bien guiado y con el compromiso del cliente es éxito seguro.
Xavier Civit
M’ha encantat l’article.
L’esquema és clar i concís, és una bona eina per anar rellegint periòdicament.
Sé que he d’anar poc a poc perquè és un procés però tinc pressa per arribar a ser un coach inconscient i competent.
En tot el procés es veu que això implica per part del coach molta feina, molta responsabilitat, molta paciència, molta empatia i sobretot saber escoltar.
Sandra Bofill
Muchísimas gracias por esta guía…
Es básica para hacer consciente al Couch del proceso del cliente y poder acompañarlo con seguridad. Queda muy claro que la herramienta principal es la conversación y que también es imprescindible el compromiso por parte del cliente para poder llegar al fin esperado.
Ahora a practicar mucho y a ir identificando las fases… Genial!
Jenni Monterroso
De todo lo leído -artículo de lectura fácil y donde se detallan bien las fases del cambio- me quedo con que el cambio personal es un proceso individual donde entran en juego la 4C’s (cuerpo, corazón, cabeza y conciencia).
Así, más allá de las etapas como tal, creo importante saber y tener en cuenta que en todo cambio se van a tener que afrontar dificultades y que éste pasa por que la persona asuma que tiene un problema que quiere cambiar -incluso reconociendo aspectos de los que no se sienta especialmente orgulloso/a- los cuáles deberemos abordar y considerar no sólo únicamente desde la razón sino también desde la emoción.
Así, entramos nosotros en juego como coach no sólo acompañándoles en esto, sino también a que puedan identificar el ¿para qué? del cambio, que será el faro que les ayude en las etapas de entrenamiento.
Me ha parecido un articulo interesantísimo y lo voy a mantener cerca porqué sé que me va a ser de gran ayuda en el aprendizaje de esta profesión y en mi futura práctica profesional.
Lourdes
He descobert que el procés del canvi té moltes semblances amb el procés del dol, hi ha diferents etapes que s’han d’anar assolint amb els seus avançaments i retrocessos però que són imprescindibles per assolir l’objectiu tant si és passar el dol com emprendre un canvi. no n’hi ha prou em manifestar jo vull…
Armando
Las 9 fases del cambio personal, que importante contribución para quienes nos apasiona acompañar a otros seres humanos a desarrollar su mejor versión en la vida. Personalmente este conocimiento también esgrimido en el libro Gran Guía del Coaching Teleológico es un pilar fundamental de mis procesos con mis clientes. Una valiosa y efectiva herramienta el coaching teleológico es.
Patricia
Primero de todo agradecer la claridad con la que se exponen los pasos a seguir con el cliente durante un proceso de CT. Destacaria que es un proceso de cambio personal y que ha de ser a nivel de cuerpo, corazon, conciencia y cabeza. Este cambio personal precisa de compromiso, tiempo, energia y estrategias claras. Y como en todo proceso hay que generarse expectativas realistas para cuando aparezcan dificultades no ceder.
Las fases no se presentan siempre de forma lineal, pueden retroceder fases aparenemente superadas y que habra que ir afianzandolas para consolidar el proceso de cambio.
El cambio se habra integrado cuando el cliente interactue con los demás de forma natural.
Laura Ruiz
Creo que es muy importante que la figura de Coach sepa identificar en qué momento está el cliente para poder ayudarle a ir progresando y consolidando en la dirección tomada. Y sobre todo creo que debemos ser flexibles y ser capaces de retroceder si es necesario en las fases, porque al fin y al cabo, es el cambio del cliente y cada persona lleva su ritmo y debemos respetarlo. Me resulta interesante esta propuesta porque en ella están involucrados Pensamiento, Sentido, Emociones y Acciones.
Carolina Vorburger
Me ha encantado el artículo porque es súper pedagógico.
Muy esclarecedor para saber qué herramientas usar y dónde poner el foco en mi labor de coach, dependiendo de en qué fase del cambio se encuentre mi clientx.
Me voy a dedicar un rato a analizar los 3 procesos de coaching que acompaño en la actualidad para ver en qué fase del cambio se encuentran mis clientxs y si han sufrido algún retroceso a otra fase para poder afianzar al aprendizaje de dicha fase.
Voy a tener muy presente a partir de ahora las fases del proceso de cambio a modo de chuleta, porque creo que puede ayudarme a mejorar mi práctica como Coach.
Gracias Herminia como siempre
Beni
Me quedo con que hacer un cambio personal, es un proceso individual. En el cambio intervienen las 4 Cs cuerpo, cabeza, corazón y conciencia. En los cambios hay avances y retrocesos, y estos se consiguen, cuando los aplicamos en todos los ámbitos de la vida. Un cambio personal exige compromiso, tiempo, energía y estrategias claras.
Hay una serie de fases necesarias para lograr integrar los cambios. Estas fases nos enseñan la importancia de la necesidad del cambio, admitir que hay un problema, identificarlo, saber lo que se quiere cambiar, cuestionar nuestras creencias, buscar nuevos cambios, la persona es la protagonista del cambio y, generalizar estos cambios en cualquier ámbito.
MIHAI IOAN FODOR
El canvi personal és una tasca pendent per a moltes persones, entre les quals m’incloc. Mai m’havia parat a analitzar aquesta activitat segons les seves tasques, és un mètode molt ben especificat i didàctic, que ajudarà molt a la pròpia persona a adonar-se del problema o problemes que té i com aconseguir solvatar-los. No obstant això, com bé específiques a l’article hi ha fases que costen més que altres portar-les a terme, com és la fase de verbalitzar el problema i la seva concreció, o la forma de qüestionar-se. Les persones vivim amb unes concepcions del món i de nosaltres mateixos inculcades que moltes vegades dificulten aquesta tasca tan necessària per poder determinar el nostre propi rumb. L’acompanyament d’un professional i el compromís amb el procés conforma un requisit indispensable en aquesta activitat essencial.
Marta Gil
Gracias Hermínia por compartir este artículo, siempre había escuchado hablar del cambio personal pero nunca de las fases.
Me ha parecido muy interesante leerlas ya que considero que, por ejemplo, ser consciente de la necesidad de cambiar es la base de todo, es lo primordial pero también puede ser el paso más difícil. Además, la fase cinco me ha parecido muy curiosa ya que el cliente es quién debe darse cuenta y concretar lo que quiere cambiar.
Finalmente recordar que no es un progreso directo, ya que hay veces que se retrocede y que es un proceso en el que se necesita dedicación y paciencia ya que obviamente es un procedimiento largo, es por lo cual considero imprescindibles las figuras del coach ya que deben ser quien guíen y apoyar al cliente en este proceso, ya que aunque es un proceso muy personal y que conlleva mucha fuerza de voluntad, puede ser que el cliente se sienta solo y decida retroceder todo el previo esfuerzo.
Marina Balaguer
Article molt interessant sobre el procés de canvi personal. És important recordar que el canvi personal és un procés individual, és a dir, ningú pot canviar a una altra persona ni pot canviar per nosaltres. Qualsevol procés de canvi personal exigeix compromís, temps, energia i estratègies clares per al bon desenvolupament d’aquest. La conservació és fonamental per aconseguir el canvi personal.
No existeix un model universal de procés de canvi, sinó que cada persona haurà de superar diferents fases per a integrar el seu canvi personal, però la seva seqüència dependrà de cada partiular.
La segona fase que consisteix en que el client haurà d’admetre que té un problema, és des del meu punt de vista, la fase més complicada. Treure a la llum les nostres debilitats o els nostres errors és una tasca molt díficil d’assumir. Verbalitzar el problema implicar fer-se responsable de si mateix, dels seus pensaments, setiments i accions; i axiò sobint costa d’assumir.
Finalment el client haurà de generalitzar els canvis adoptats a les àrees de la seva vida. Com els canvis individuals, les organitzacions també han d’adoptar una actitud favorable al canvi i esforçar-se per adaptar-se i aprendre nous coneixaments, tècnques i formes d’actuació. La necessitat de canvi en les organitzacions és essencial. Adaptar-nos a la nova economia i als seus mercats, a les noves tendències, estructures i clients es fa avui imprescindible per a la supervicència de l’organització.
Sara Taghuzuti Fernández
Como muy bien inicia el artículo, considero que “El cambio personal es un proceso individual”. Por lo que, para empezar, la persona debe querer ese cambio, debe necesitarlo y ser consciente de ello. Este cambio no será sencillo, ya que puede tener componentes cognitivos, sociales, físicos y existenciales. Creo que las primeras fases del cambio son las más complicadas, darse cuenta de qué necesita un cambio y cómo hacerlo. Luego, lo más difícil es la constancia, conseguir el objetivo impuesto para llevar a cabo el cambio. Se debe tener fuerza de voluntad para llegar a conseguirlo, por lo que muchas veces se vuelve a fases anteriores. Para llevarlo a cabo, suele resultar útil la motivación que el entorno da a la persona, no solo la motivación personal, sino que otros reconozcan el esfuerzo hecho.
Adrià Cuesta Guiu
Gran articulo que nos muestra las diferentes etapas por las que se transita para lograr el cambio personal. Es cierto que todo el mundo se plantea cambios personales, tanto para las relaciones profesionales como en las relaciones más familiares, pero no todos están preparados para afrontarlo. Pues como se aprecia en la primera etapa, es muy necesario que el sujeto sea consciente de que debe o quiere realizar el cambio, pues si falta esta motivación no se llegará nunca a comprometer con el objetivo.
Lo que pasa muchas veces en la practica es la dificultad de aplicar este cambio en los actos más habituales, pues se requiere de una adaptación para transformarlos en la nueva normalidad, aunque el cambio de creencias y paradigmas ya se haya asentado. Bien, en muchos estudios se afirma que se requiere de 21 días para hacer de una nueva actividad algo cotidiano y rutinario, pues será con la aplicación de esas nuevas creencias durante un periodo de mínimo 21 días en el que se conseguirá que el cambio se dé en todas las áreas de la vida del sujeto.
Pero no hay que olvidar la gran importancia que tiene en todo este proceso, a parte del estar comprometido con el cambio y querer llevarlo a cabo hasta el final, el tener un feedback o algún otro apoyo que guíe o acompañe a la persona hacia ese nuevo paradigma. Son en estos momentos, de cambio, en los que se es más vulnerable al haber admitido y hecho publico sus errores o problemas, pues si no siente un apoyo no llegará a culminar el proceso de cambio.
Àlex Allan
Estoy muy de acuerdo cuando en el artículo se afirma que el cambio es a nivel individual. Para poder llevar a cabo este cambio es necesario identificar en nosotros mismos los errores que hacemos a menudos y los defectos que tenemos. Sólo podemos cambiar si somos capaces de hacer autocrítica y de ser conscientes de aquellos aspectos en los que presentamos flaquezas.
No obstante, creo que es necesaria la intervención de otras personas. Es verdad que sólo puede darse el cambio a nivel individual, pero a veces es imprescindible que venga un tercero a abrirnos los ojos. Nuestros hábitos provocan la normalización de muchas conductas o aspectos en nuestro día a día que necesitan del cambio que hablamos y no nos damos cuenta hasta que aparece otra persona que puede ser conocida o, incluso totalmente desconocida. Es ahí cuando podemos abrir los ojos y observar aspectos de nuestra vida que dábamos por hecho y que realmente merecen un esfuerzo para que sean diferentes.
Marcel Llambés García
Gracias Hermínia,
He descubierto y entendido con el artículo que existen unas etapas concretas que nos ayudan a entender el funcionamiento del proceso individual que surge durante el cambio personal, por tanto, he tomado consciencia del concepto de evolución de los individuos. Gracias a entender que existen estas etapas podemos mejorar en nuestra capacidad de entender a los demás y de esta manera poder ayudarlos.
El hombre es un animal sometido a la demanda de adaptación ante un ambiente constantemente variable. Por muy social que haya convertido este ambiente, entra en juego la supervivencia del individuo siempre en busca de la felicidad.
Toda persona tiene la capacidad intrínseca de identificar las emociones de si mismo y de los demás, así como concretar el cambio que debe producirse para conseguir la mejora deseada. Por tanto, existe una voluntad de cada persona a cambiar y no siempre los cambios son acciones impuestas por la sociedad.
Ana Porras
Es muy interesante lo que comentas en el post Hermínia. Destacaría el hecho de que existe esa posibilidad de retroceder en la fase, así que sobretodo hay que apoyar al cliente ofeciendo paciencia y asegurando de nuevo el avance de la persona , bajo unas bases firmes y que realicen así un cambio real.
¡Gracias una vez más por compartir contenido relativo a esto!
Un saludo.
Adriana Susín
Este articulo nos demuestra la importancia que tienen los cambios personales y profundos en las personas. Alejándonos del tópico de “no cambies nunca”, los cambios voluntarios nos ayudan a mejorar nuestro estilo de vida y potencian nuestro desarrollo como personas. Por eso es normal que haya cambios que nos cueste tiempo y ayuda realizar. Estas 9 fases pueden ser muy útiles para personas a las que realmente les cuesta admitir que tienen un problema y cambiar su forma de pensar.
PAULA VALDERREY CARVALHO
Canviar és complicat, per uns més que per altres, però sempre és difícil apartar-te de la teva zona de confort, endinsar-te en les teves emocions, canviar rutines…
Personalment, m’agradaria destacar la primera fase que parla sobre ser conscients de la necessitat del canvi. Malgrat totes les fases són molt importants i s’han de dur a terme amb paciència i treball personal, trobo que aquesta primera és la més difícil per començar aquest procés. Molts cops les persones no són conscients de la seva situació, o no volen ser-ho. En aquest sentit, i tot i que el canvi l’ha de fer cada persona individualment, totes les persones que ens envolten tenen alguna cosa per aportar, un altre punt de vista, reecolzament…
PAULA GARCÍA LUJÁN
En aquest article es destaca la idea de que en el model teleològic s’inclouen quatre elements, el cos, el cor, el cap i la consciència. El model teleològic se centra sobretot en els processos de canvi personal però m’ha semblat interessant que és important considerar que aquests poden tenir dificultats que si no les tenim en compte poden generar expectatives que impossibiliten el seu assoliment.
L’article també destaca que hi ha diferents fases per poder aconseguir els canvis i aquestes es poden donar en ocasions de forma conjunta o en un moment determinat retornar a una fase que es considerava que havia estat superada.
En definitiva, hi ha un total de nou fases on es veu l’evolució que el client va fent a mesura que les va superant. Una de les fases que m’ha semblat més interessant és que el client pot arribar a qüestionar les seves creences i la solidesa dels seus arguments.
David Martin Garcia
En el transcurso de este artículo, podemos entender la gran complejidad que tiene el proceso de cambio personal y, especialmente, la gran importancia que acaba teniendo el coach en la consecución de dichos objetivos.
El primer paso, que en mi opinión sería el más importante junto al segundo, se basará en la consciencia de que necesitamos cambiar y, es en este punto, en que debemos realizar una profunda reflexión sobre aquello que queremos alcanzar. La figura del coach puede resultar vital en estos dos pasos, especialmente porque existirán personas que necesitarán a una persona que les guie y pueda acompañar en dicho proceso de transformación. Esta función resultará aún más evidente cuando la persona tenga que manifestar su problema, pues necesitará el clímax necesario para abrirse y confiar en que le podremos ayudar.
Finalmente, me gustaría destacar, y como se muestra en el articulo, que no todo proceso será lineal, es decir, existirán multitud de adversidades que provocaran una reformulación de nuestros objetivos o, quizás, los pasos que deberemos escoger para la consecución de estos. Es en este punto, donde la figura del líder vuelve a ser de gran importancia, pues necesitaremos a un profesional que nos guie y muestre que dichas adversidades son habituales en el mundo en que nos encontramos, y que nos muestre que el objetivo puede seguir obteniéndose.
MARIA MR
Gracias por el artículo Hermínia.
Destacar la importancia de la segunda fase, reconocer que existe un problema, en relación a todo lo que conlleva el proceso de cambio personal. Resulta crucial reconocer el problema, pero también exteriorizarlo. Verbalizar el problema hace sentirse mejor, provoca que uno se haga responsable de sus acciones y sentimientos. Personalmente considero que esto facilita el proceso, proceso que pese a que existan factores que puedan influenciar, el éxito del mismo depende de nosotros mismos.
Daniel Osorio
¿Y si somos seres en constante cambio? Muchas veces planteamos los cambios como el camino para llegar a una destinación. La pregunta que surge fácil es ¿hay una destinación? Si la hubiere ¿es única o son varias? Si aceptamos un marco de pensamiento del «querer llegar a ser», parece que la utilidad del cambio es llegar a un único sitio a la espera que haya algun elemento exógeno que nos haga plantearnos otro cambio. ¿Y si planteamos un cambio como un elemento inherente a las personas y todo lo que nos rodea?
En otras palabras, el cambio como un ejercicio de llegada hacia un sitio que es imposible, pero justamente por esta imposibilidad estamos en esa constante búsqueda y un constante. «Nadie se baña dos veces en el mismo río» decía Heráclito. La vida podría tratarse de ese estado de cambio constante y natural y no de situaciones puntuales. Para añadir por último lugar, pensar este marco de cambio no solo en el plano individual sino también en el plano colectivo.
Sheila Amezcua Rodríguez
Muchas gracias por su post Hermínia, muy buena aportación para comprender de forma más clara el proceso de cambio personal.
El proceso de cambio personal como muy bien cita es continuo y complejo, sobre todo si no se tiene muy presente hacían dónde se dirige. Este proceso de cambio podría asimilarse a una especie de pirámide en la cual se van subiendo -o retrocediendo- peldaños (en función de las fases comentadas) con la esperanza de vivir cada vez más “la vida que queremos vivir” (cúspide).
La base de esta pirámide estaría formada con preguntas como:” ¿Dónde estoy?”, “¿Qué quiero?”, “¿Qué necesito?”. Todas ellas fundamentales para establecer nuestros objetivos. No obstante, si bien es cierto que le siguen muchas otras diferentes para acabar de afinarlos, considero que la felicidad tiene que ver más con el trayecto y no tanto con el destino en sí. Pues considero que cada fase asumida reporta cierta felicidad y superación.
Sonia Massa Freire
Un artículo muy interesante. En primer lugar, decir que estoy totalmente de acuerdo con el inicio del artículo donde estableces que el cambio es un proceso individual. Esto me ha llevado a pensar en que muchas veces intentamos cambiar a las personas pero no nos damos cuenta que al final, nosotros no podemos hacer nada y es por ello que en vez de intentar cambiar a los demás, lo que deberíamos hacer es centrarnos en nuestra persona.
También me gustaría remarcar cuando dices que “Cualquier proceso de cambio personal exige compromiso, tiempo, energía y estrategias claras”. Hoy en día estamos acostumbrados a conseguirlo todo al momento, hemos olvidado lo que es esperar y ser pacientes y es por ello que considero que muchas veces los cambios son tan difíciles de hacer. Los resultados son inmediatos y esto puede llegar a frustrar.
Por último, añadir que las fases del cambio mencionadas me parecen muy interesantes y a la vez muy útiles.
Francina Pons
Personalmente, considero que para iniciar un cambio es necesario identificar el sentido del mismo porque puede suponer un gran estímulo y, en consecuencia, desencadenar el inicio del cambio. Es más, podría considerarse que el cambio ya se ha iniciado desde el momento en que somos conscientes de la necesidad de cambio.
También mencionar que dudar de la veracidad de nuestros argumentos puede suponer un retroceso en este proceso porque puede que algunas de las afirmaciones en cuestión sean un pilar en nuestra vida y que dicha creencia haya marcada y guiado muchas de nuestras decisiones. Es decir, descubrir que hemos basado decisiones importantes en nuestra vida sobre argumentos que ahora dejan de tener coherencia puede suponer un retroceso en el proceso de cambio porque supondría un cuestionamiento sobre las decisiones pasadas y a veces no estamos preparados para cuestionarnos nuestro “pasado” y reflexionar sobre si actuamos correctamente o no.
Finalmente, compartir la idea de que puede ser muy satisfactorio para el cliente aplicar los cambios a otros aspectos de su vida porque de esta manera podría entenderse que el cambio ha sido completo y es más difícil que haya un retroceso. Se podría decir que los distintos ámbitos de su vida están en equilibrio.
Aina Busquets
Es cert que el canvi es una cosa a nivell individual. Cadascun de nosaltres som diferents i tenim punts de vista diferents. Per tant, el canvi en una persona només depèn d’ella mateixa i de ningú més.
Es molt interessant aquest article quan ens diu que en el canvi s’han d’involucrar les 4C’s, el cos, el cap, el cor i la consciència ja que si no t’involucres amb tot no aconseguiràs fer el canvi. Així com, en un procés de canvi has de ser conscient de que hi haurà moments de dificultats i es en aquest instant quan has de demostrar que tens un compromís amb tu mateix i l’energia adequada per fer el canvi.
A més, trobo que són molt captivadores totes les fases que explica l’article per aconseguir aquest canvi i que es molt important seguir-les totes de forma precisa per aconseguir l’objectiu final.
Finalment, m’agradaria destacar la fase II d’aquests canvi ja que considero que és la més difícil de fer. Assumir que tens un problema no sempre esdevé una cosa fàcil. Per tant, en el moment en que admets i acceptes que tens un problema, ja es un gran pas per iniciar aquest canvi.
Alex Ortega Rodriguez
Desde mi punto de vista, una de las facetas más importantes en el cambio personal es la que se describe en la fase 2: Admitir cuando se tiene un problema. Las personas que admiten sus fallos son las primeras que podrán entenderlos y consecuentemente rectificar y mejorar en ese aspecto. Un defecto de muchas personas es no reconocer sus fallos y negarlos aún cuando estos son evidentes y son palpables fácilmente para los demás.
Por el contrario, creo que un defecto de muchas personas consiste en aceptar sus fallos pero no hacer nada para mejorarlos. Todos debemos aceptarnos, conocer nuestros fallos y nuestras limitaciones, sin embargo, todos somos capaces de mejorar, aprender y ser cada día un poco mejores.
En consecuencia, creo que la mejor opción es tener una actitud madura para reconocer nuestros fallos y limitaciones, pero también ser positivos y saber que con esfuerzo todo tiene capacidad de mejora.
PAULA RODRÍGUEZ
El cambio personal es muy importante. Sin embargo, y como bien se establece en el articulo, el cambio personal es individual, es decir, por mucho que se intente, nadie puede cambiar a otra persona. Es por eso que de las fases que se mencionan, considero imprescindible la primera y la segunda, donde se menciona que el cliente debe ser consciente de la necesidad de cambio, y debe admitir que tiene un problema. Para que una persona pueda cambiar, es necesario que quiera y esté dispuesta a hacerlo, y su cambio parte desde esa visión de querer cambiar.
Guillem Burriel
Me ha parecido muy interesante las distintas fases necesarias para lograr integrar los cambios. El que está claro es que el cambio es totalmente personal, depende de ti mismo. En mi opinión, la etapa más complicada es la posterior a la aceptación del problema y necesidad de cambio. Es decir, hacer el paso de concretar las acciones que quieres cambiar y empezar a aplicarlas.
Por otro lado, quiero destacar la frase de Gilbert: “De todos los sentimientos que tienden a reducir nuestra capacidad de pedir ayuda a los demás y de tratarnos a nosotros mismos con compasión, la vergüenza es la más importante y destructiva”. Pienso que superar esta barrera de la vergüenza es muy importante en la vida para poder integrar los cambios y convertirte en la persona que quieres ser.
Katherine Cañizares Castillo
Article molt recomanat a totes aquelles persones que volen posar un punt i a part a la seva vida però que no han trobat una guia de com fer-ho. Doncs els canvis poden produir por derivada de tota la incertesa que depara tot allò diferent o desconegut.
En la meva experiència i opinió personal la fase més complicada es la primera. Ser conscient de que alguna cosa no va bé és el més difícil, on un s’ha de qüestionar allò que s’ha convertit en una normalitat tot i no ser bona o correcte. Sense aquest primer pas, res podria ser possible.
Així doncs, la tasca del coaching és indispensable per a poder aportar aquest punt de tranquil·litat dins del canvi, sentir-se recolzat sempre aporta una visió més positiva a tot el que implica inquietud.
Cristina Lorente
Me parece interesante destacar la importancia del proceso de cambio personal de las personas, no solo de aquellas que se dedican a la dirección o liderazgo. Todas las personas de una organización ha de sentirse bien con ellas mismas para generar ese ambiente en la organización. Por ello, es importante que a nivel individual llevemos a cabo una autoevaluación de nosotros mismos que nos permita observar aquello que hay que cambiar o aquello que hay que reforzar. Como se explica en el artículo el papel del coach en los procesos de cambio personal son muy importantes, ya que acompañan y guían a la persona hacia el cambio que él o ella es consciente que tiene que hacer. Aun así como también queda remarcado en el artículo sin una voluntad de la persona no hay proceso de cambio.
Maria Pruna Torres
Aquest article m’ha semblat molt interessant i que em pot servir d’ajuda de cara al futur, m’ha servit per endreçar el procés de canvi, cada fase considero que és molt important i que aporta un sentit al procés.
Amés considero que un canvi primer de tot comença en un mateix, ningú pot decidir per nosaltres ni dur a terme cap canvi que nosaltres no volem. Es un procés de caràcter temporal i que requereix de la nostra responsabilitat i esforç.
Volia destacar doncs que un canvi implica fases, es important visualitzar el canvi com un procés per permetre que puguis avançar. I finalment m’ha semblat molt interessant veure com les resistències poden ser els nostres hàbits, creences o les nostres emocions. És a dir que tot canvi implica una modificació en els nivells dels nostres hàbits, creences o emocions.
Moltes Gràcies!!
Daniel Barrientos Berrocal
Creo que este artículo es muy adecuado en el management de equipos, con mi equipo creo un proceso personalizado de coaching que se trata con tus integrantes, estas fases me sirven mucho para desarrollar a mi equipo a largo plazo ya que relaciono su puesto y sus actividad, con su plan individual.
VICTOR JAÉN
Tanto a nivel empresarial como en todos los aspectos de la vida, para querer realizar un cambio, una persona debe ser consciente de la necesidad de cambio tal y como se presume en la FASE I.
Querer cambiar es una cosa y poder cambiar es otra muy distinta. Una persona debe autoanalizarse e interpretar que es en lo que está fallado para poder realizar ese cambio. Ese cambio tendrá diferentes resultados que podrán ser aplicados en el mundo de la empresa como es este caso pero extrapolables a la vida del sujeto cuando esos cambios y resultados sean positivos. Aunque también es cierto que esos cambios deben ser evaluados progresivamente en el tiempo para no avanzar demasiado rápido para luego volver a fases previas.
El cambio es algo importante y necesario, pero que solo lo puede llevar a cabo uno por si mismo cuando se está plenamente preparado porque sino los resultados nunca serán fiables ni verdaderos.
Cristina López
El canvi és quelcom que ha de fer una persona individualment passant per diverses fases fins a arribar al seu objectiu. És important tenir en compte que podem passar per etapes on progressem molt, d’altres que progressem menys i fins i tot algunes on no hi hagi procés o retrocedim, però sempre s’ha d’intentar seguir endavant per tal d’arribar al canvi que volem amb compromís i energia. Per tant, hem de ser conscients de les diferents fases que hi ha per tal d’anar passant a la següent. La primera és que la persona ha de ser conscient de la necessitat de canvi per tal de que comenci a fer-ho. Això va lligat amb la segona que és admetre el problema, és a dir, l’aspecte que volem millorar. Així ens fem responsables de nosaltres mateixos, del que sentim o del que fem per tal de no buscar excuses i començar a canviar. La tercera fase és identificar on ens sentim emocionalment ja que el sentiment és el que ens porta a actuar d’una determinada manera o d’una altra. La quarta és identificar el sentit del canvi, és a dir, la finalitat, cap a on volem arribar. La cinquena ens incita a concretar el que volem canviar de manera molt especifica per tal de resoldre els aspectes rellevants. No significa que no ho canviem al llarg del temps i de les fases ja que evolucionem i podem tenir diferents exigències. La sisena fase és qüestionar les creences per tal de pensar i reconstruir el nostre paradigma. La setena i la vuitena ens indiquen que apliquem les noves creences sent protagonistes del canvi, i això implica actuar de manera coherent amb el que hem après. Per últim, la fase novena és aplicar el canvi en tots els aspectes de la vida, cosa que demostra que ho hem assolit i aconseguit.
Anna Alzueta Català
Coincido en que la decisión final de cambiar radica en uno mismo, pese a que la circunstancia que incita al cambio suele ser un factor externo o otra persona, por ejemplo, el trabajador competente en el que el director confía delegar más trabajo de lo normal y convertirse en un líder más “flexible”.
Independientemente de las razones que lleven al cambio, es evidente que cambiar no es un proceso lineal y rápido, sino un largo camino compuesto de fases a través de las cuales avanzamos y retrocedemos hasta integrar las nuevas conductas en todos los ámbitos de nuestra vida. De entre todas esas fases, la primera y la segunda son la base: ser consciente de la necesidad de cambio y admitir que tenemos un problema. Verbalizar un problema implica hacernos responsables del mismo, por lo que suele ser algo difícil de hacer. Sin embargo, sólo cuando queremos cambiar, porque hemos reconocido una necesidad de solucionar un problema, estamos realmente preparados para avanzar en las siguientes fases.
Jordi Balsells
He trobat molt interessant l’article.
Darrere de cada persona hi ha un conjunt d’experiències i situacions viscudes que contribueixen al moldejament de la seva manera de fer, és per aquest fet, que només un mateix és capaç de comprendre’s de manera que pugui resoldre les anomalies o actituds que no contribueixen a l’èxit.
Des del meu punt de vista podria ser que ens trobéssim en que segons la persona, la fase I i II estan invertides. És a dir, que la persona sigui conscient i admeti que té un problema i no es fins llavors que decideix o es planteja la necessitat d’un canvi.
Marta Garrido
Artículo que muy útil que nos muestra las distintas fases por las que una persona ha de pasar para lograr el cambio personal. Me gustaría destacar la primera: “el cliente es consciente de la necesidad de cambio”.
En la mayoría de los casos no tomamos consciencia de los problemas que nos pueden generar nuestro malestar. Es por ello que, si queremos iniciar un cambio en nuestra vida, el primer paso es darnos cuenta de lo que nos pasa y en el momento en el que nos pasa. Una vez hemos tomado consciencia de que necesitamos el cambio, es importante comprometernos con él, ya que solo de esta forma podremos avanzar hacia las siguientes fases del proceso.
En conclusión, creo que es muy importante estar abiertos al cambio y tener voluntad para llevarlo a cabo; sólo cuando lleguemos al punto de tener claro el por qué queremos cambiar y comprometernos con ello, es cuando estamos preparados para hacerlo.
Núria Daran
El cambio es una palabra que a veces da miedo: a la gente no le gusta cambiar, porque eso significa dejar su zona de confort. Pero yo creo que el cambio, tanto a nivel personal como a nivel de organización, no es una cosa que tenga que darnos aprensión; al contrario, creo que tenemos que tener en mente que el cambio no es una variable, sino una constante que siempre se da. Tenemos que vivir nuestras vidas teniendo presente esta constante en nuestros actos: las personas y las situaciones cambian y tenemos que estar preparados para cambiar con ellas, para adaptarnos.
Alba Gómez
Me gustaría destacar la «II Fase: El cliente admite que tiene un problema»; se trata de un aspecto muy importante dado que admitir que existe un problema ya es un paso muy importante por lo que genera después. Es extrapolable a muchos aspectos de la vida cotidiana, por ello me ha llamado tanto la atención. Es importante sentirse acompñadx de personas en nuestro entorno que nos transmitan confianza para poder vaciar todo lo que llevamos dentro y reconstruir dicho problema, asumiendo que somos nosotros mismos los responsables.
LAIA SUELVES
Un article molt clarificador.
A nivell personal, destacaria la primera fase de totes (que inclús podria ser considerada fase 0): ser conscient de la necessitat de canvi. La millora parteix de la consciencia de que aquesta transformació no només és convenient, sinó que és molt beneficiosa per un mateix.
Una altra qüestió rellevant és el fet de que només un mateix pot emprendre el canvi; és cert que aquells que l’envolten poden facilitar-li la feina i son de gran ajuda, però no es pot emprendre el canvi en nom d’un altre. Per tant, el client és el protagonista del canvi i s’ha de comprometre amb aquest.
Finalment, i com a conclusió pròpia, dir que el procés val la pena i que per aconseguir aquest canvi és imprescindible que hi hagi un compromís darrere.
Roser Montfort Chipell
Sempre he pensat que si una persona vol canviar, ho ha de fer ella, ningú mai podrà fer-ho en el seu lloc, i és per això que no hi ha unes regles generals pel canvi, tot i que si que hi ha uns factors comuns que ens poden ajudar a tots, tinguem la personalitat que tinguem, haguem viscut unes experiències o altres, o estiguem perseguint un canvi o un altre. Aquests factors comuns es troben en el fet que tot canvi involucra cos, cor, cap i consciència i a més, exigeix compromís, temps, energia i estratègies.
Al llegir aquest article m’he donat compte que existeix un procés, més o menys seqüencial, pel qual passem totes les persones al buscar un canvi i, si bé és cert que cada un el viurà d’una manera diferent, tenir clares aquestes etapes pot ser el primer pas per ordenar una ment que busca evolucionar i canviar.
En primer lloc, tot i que sembla molt bàsic mencionar aquesta fase, moltes vegades la obviem o li traiem la importància que es mereix, i és que el primer pas és entendre i ser conscients que hi ha una necessitat de canvi i estar compromesos amb la mateixa. El següent pas és admetre que hi ha un problema que ens provoca aquesta necessitat de canvi i és que el fet de poder admetre sense pors ni vergonyes, ser conscients i acceptar que tenim un problema ja és un gran pas per iniciar el canvi. Seguidament, és vital que identifiquem el component emocional del problema ja que les emocions són el que ens mouen, el que ens fan passar a l’acció. A més, també cal que identifiquem el sentit del canvi ja que això serà el nostre far, el nostre guia i la nostra ajuda en els moments més difícils, saber el “per què” volem fer el canvi serà la clau per superar els possibles obstacles que puguin aparèixer durant el procés i no rendir-nos. També és necessari que concretem quin aspecte volem canviar i ens qüestionem les nostres creences i a nosaltres mateixos, ja que això permetrà que ens coneixem més profundament i indaguem a fons en relació a cap a on volem anar. Finalment, cal que practiquem el nostre canvi, que fem que sigui un hàbit i que l’apliquem a tots els àmbits de la nostra vida.
Finalment, dir que m’ha semblat un article molt interessant ja que moltes vegades estem inquiets amb nosaltres mateixos perquè sabem que hi ha coses que hauríem de canviar, que podríem millorar, i això ens fa no estar del tot tranquils, però moltes vegades, per por a què passarà o per por a no saber com començar o cap a on tirar preferim no començar el canvi i quedar-nos en la zona de confort ja que això ens resulta el camí més fàcil. Ens hem de fer responsables del problema, poder afrontar-lo sense avergonyir-nos i deixar de buscar excuses ja que això farà que ens sentim alliberats i evolucionarem com a persones i com a professionals.
Raffaella
El proceso de cambio no es linear: es muy importante tenerlo en cuenta. Actuar en nuestra vida personal y profesional sin esta conciencia lleva a alejarse del cambio y quizás a abandonar el proceso. Ententaré imprimir estas palabras en mi mente ey corazón.
Natalye
El proceso de cambio personal a través del coaching telológico tiene un profundo respeto por el momento actual de la persona y tiene en cuenta que esta necesidad de indagación y transformación personal nace de la persona, y nadie puede intervenir ni acelerar este proceso si no se ha producido ‘el darse cuenta’. El coach debe ser un guía que no impone, sino que respeta e interviene teniendo en cuenta las 4 C’s y que propone nuevas miradas sobre aquello que se quiere trabajar para ver el horizonte al que aspiramos o queremos llegar, y que eso nos sirva de guía para ir adaptándonos en este proceso que nunca es lineal.
Me quedo con algo importante: el COMPROMISO, tanto del coach como del cliente. Estar abiertos a todo lo que vaya saliendo e ir haciendo cambios desde ahí, sin juicios ni consejos.
Cristina Gual
Me quedo con la INTEGRIDAD del proceso de cambio con sus 4 dimensiones 4Cs: Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia.
La relevancia de dominar la CONVERSA como la herramienta básica para el cambio personal.
La relación de las 9 Fases para integrar los cambios me ha servido para poder IDENTIFICAR qué FUNCIÓN como coach debo realizar en cada una para que el proceso de cambio llegue a integrarse en el día del cliente y ampliarse de forma efectiva a otros ámbitos de su vida.
CLAVES las fases iniciales como muestra de COMPROMISO y RESPONSABILIDAD del cliente en su proceso para poder iniciar un proceso de C.T. con unas garantías de ÉXITO.
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Anna Vicen Renner
Liderar nuestra vida es posible. Antes de iniciar mi proceso de coaching no pensaba que podría logarlo pero sí, veo que es posible. Eso sí, antes de ello he tenido que hacer un gran trabajo de aceptación de la realidad. «Lo que es, es», dijo Hermínia en clase y yo pensé: «¡Jo, no!» Pero sí, así es. Una vez lo acepté empezó mi verdadero trabajo. Y es que (casi) todo depende de mí, porque cuando no depende directamente de mí, sí dependerá de mi el enfoque, el cómo quiero vivirlo. Y tal como queda plasmado en este post, una vez hacemos un cambio, una vez conseguimos un objetivo, este avance puede ser aplicado a diversas áreas de nuestra vida. El proceso vale la pena.
Assumpta Orgué
Me quedo con dos ideas para integrar:
.- Para poder entender la manera de pensar del cliente, es necesario identificar des de que FASE del cambio esta, en definitiva identificar des de que punto de vista se encuentra en el proceso del cambio.
.- Y que delante de todo el abanico de herramientas para usar en la CONVERSACIÓN, el coach ha de elegir las que permitan que el proceso de cambio generado ACTÚE A FAVOR del cliente ( reforzando y volviendo a las fortalezas, a la autoestima, a la valúa y competencias del cliente)
Sara Zapata
Al leer el artículo me di cuenta que la parte de poner el práctica y modificar los hábitos, es lo que me está costando más, el ver que mi labor como coach es acompañar a qué mis clientes logren hacer estos cambios me ayudó a repensar en que necesito cambiar de estrategias y ponerme en modo acción, ya que quiero la mejor versión de mí para ayudar a los demás en sus procesos
Ana Bausà
El cambio personal es tarea de un mismo, individual, ya que nadie puede hacer cambiar a las personas pero sí acompañar mediante la superación de unas fases, donde se exige compromiso, tiempo, energía y estrategias claras para poder realizar dicho cambio.
Cristèle SOUYRI
El Coaching Teleológico propone acompañar a clientes que tienen bloqueos o necesidad de cambios para alcanzar un objetivo definido. Esto supone un proceso de transformación, regido por fases. Cada fase será diferente según cada cliente.
Eva Esteve
Este artículo, me ayudara en un futuro a seguir un orden en un proceso de acompañamiento .
Cada fase es importante para no ir a la deriva en el proceso.
Después de leerlo me a quedado claras las 9 fases .
Y que no va existir un cambio si la persona no está dispuesta a cambiar y hacer el esfuerzo que eso conlleva.
Ana Luna
Imprescindible guión para el seguimiento del proceso. Todas las fases son claves para llegar al objetivo.
Personalmente me quedo con el deshacerse de la vergüenza como punto imprescindible para avanzar y con alinear los objetivos, expresados de forma positiva, con los valores personales…
Evidentemente todas las etapas son necesarias para lograr el fin pero estas dos me resuenan de manera especial.
Belén Otero
Un artículo enriquecedor y descriptivo, que sin duda, será de gran ayuda a la hora de acompañar a otras personas. La transformación personal es individual y se necesitan ganas y esfuerzo para realizarla. Es un proceso en el que, a veces, creemos que no avanzamos porque no es lineal. Sin embargo gracias a estas herramientas es más fácil conseguirlo. Especialmente interesante las 4Cs y sobre todo las fases necesarias para lograr integrar los cambios. Gracias Herminia por compartir y enseñar el CT.
Zaida Hernández Cuba
Como en todo proceso, para llegar al objetivo hay que ir observando y analizando el grado de «avance» hacia el mismo. Poder dividirlo en estas fases me ayudará, como futura coach, a ayudar a la persona a la que acompañe a conseguir aquello para lo que haya acudido a mí.
Al mismo tiempo, me parece igual de útil a aplicar en cualquier ámbito, en uno mismo, a la hora de proponerse un cambio.
Gracias, Herminia.
Cristina Varela
Encuentro la descripción de las fases de una gran ayuda, ya que nos dará pistas sobre donde estamos, y saber que todas estas fases forman parte del proceso, puede hacer que no nos perdamos a la hora de acompañar, de saber que son sus tiempos, aunque vaya y vuelva, aunque se solapen las fases. Gracias!
Nuria
Sin consciencia de la transformación interna que el cliente experimenta en un proceso de cambio como el que procura el CT, creo que no podría hacerse una profunda integración del proceso.
Igual de importante que es esta integración, lo es la diferenciación de estas partes, ya que sin responsabilidad, sin una actitud de cambio nada podría ponerse a rodar, y como bien se dice en estas líneas, se ha felicitar al cliente por su primera toma de conciencia: La de reconocer que tiene un problema que duele lo suficiente como para impulsarlo al movimiento.
Por otra parte, que todo este proceso se haga desde el ser, desde las emociones, marca el sello de su durabilidad, ya que las verdaderas integraciones no se hacen en la cabeza, sino en el cuerpo.
En último lugar, resaltar el hecho de que conforme el cliente va tomando conciencia el objetivo marcado pueda ser perfilado o modificado. A mi modo de ver esto es bastante sano, señal de que el proceso de CT está vivo, aunque el coach debe mediante la conversación teleologica a que este objetivo no se diluya en el horizonte.
Gracias por esta estructura Herminia.
CARMEN GONZALEZ
Éste articulo no solo es el texto sagrado del CT, también puede hacerse extensible a las fases del duelo, salvando todas las distancias pero donde el concepto és el mismo y a todos los procesos de cambio personales que se quieran dar llevando consciencia a cada uno de ellos.
Entiendo lo imprescindible que es haberr vivido y transitado en primera persona por todas las fases que en el articulo se describen , para acompanyar con profesionalidad al cliente en cada una de ellas, desde el conocimiento que otorga haberlas sentido en las mismas entrañas.
Considero una oportunidad maravillosa éste master, seguramente algo se romperá dentro de nosotros durante todo éste tiempo , pero seguro dará paso a un cambio de paradigma y de creencias que cambiará, por qué no, nuestra visión de la misma existencia.
Gracias Herminia.
LAURA
Este faseado me da más claridad en los pasos que se siguen durante el proceso de coaching. Considero que quizás la fase más crucial y a la vez más complicada seria que el cliente admita que tiene un problema. Con ganas de ponerlo en práctica e identificar cada fase en un proceso de cocahing real.
Alejandro
Clarificador compendio de las fases que deden regir un proceso de coaching teleológico.
Resalta el hecho de tener bien presente el ceder el protagonismo al cliente en su proceso de cambio, así como la generalización de los cambios percibidos en todas las áreas de su vida.
Ser consciente de la necesidad de cambio, admitir problemas, identificar emociones, concretar cambios, cuestionar creencias o reforzar las mismas aplicando hábitos terminan de perfilar 9 fases que otorgan contundencia y exhaustividad al modelo de coaching teleológico.
Verònica Rebollero
Cuanto más información recibo, más interés me genera aprender. Es un reto saber que no hay un manual que haya que seguir al dedillo , lo que lo hace aún más atractivo la forma en la que el coach debe involucrarse, respetando el ritmo que el cliente va marcando, ya que según cada uno puede ir avanzando en un orden o retrocediendo para volver a avanzar. Lo importante no es la consecución sino el objetivo y que el cambio lo pueda llegar a integrar en todos los ámbitos de su vida.
Cristina Moreno
Después de leer el artículo me queda claro qué fases tendremos que acompañar a transitar al cliente para conseguir su cambio y también qué fases tendré que realizar yo para conseguir mis cambios 😉
Tengo especial interés en conocer las estrategias de la fase VI «El cliente cuestiona sus creencias y realiza un cambio de paradigma»: la construcción del flujo de pensamiento y el cuestionamiento y reconstrucción de las creencias utilizando el recurso de la pizarra. Creo que es una etapa clave y el punto de inflexión del proceso del cliente.
Lo que encuentro más interesante de las fases del CT es la integración del cambio en todas las áreas de la vida del cliente. Un cambio holístico e integral de vida que claramente ayudará a las personas a liderar su vida.
Irene Loureiro
Los cambios son siempre complejos y ricos en aprendizajes, el tener un guión que ayuda a acompañar a los clientes y a los propios coach en sus cambios se agradece mucho para identificar el punto en el que están. Cuando una persona cambia de verdad en un aspecto de su vida para mí es imposible que ese cambio no lo aplique a todo su entorno y todo su ser, si no… no es un cambio, es una actuación en una parte de su vida y no algo que forma parte de su ser por lo que el cambio no es sostenido en el tiempo.
Los cambios cambian nuestra filosofía y al cambiar nuestra filosofía pueden cambiar el legado que dejamos en el mundo.
MARIA
Me ha encantado este post, explica muy bien las fases por las que pasa un cliente cuando está comprometido con el proceso de cambio. Si el cliente no está comprometido no hay nada que hacer. La fase más potente para mi es la toma de conciencia donde allí el cliente se da cuenta de sus limitaciones y de que él tiene el poder y la responsabilidad de la reconstrucción de sus creencias, a partir de aquí su mirada cambia.
Cristina García
Hola Herminia,
Tras leer el artículo reflexiono sobre lo siguiente:
La importancia que tiene como coach saber ir acompañar al coachee en la resolución propia de cada fase y no acabar navegando a la deriva por las fases. La importancia de ayudar a centrar al coachee en sí mismo.
La gran importancia de la identificación del problema, el para qué y las emociones para poder llegar concretar de manera positiva, realista y respetando los propios valores, el objetivo.
Me gustaría saber más de la fase VII y de este rol más de “entrenador” de nuevos hábitos de pensamientos.
También me gustaría poder saber más de como integra las 4C’s el coach teleológico. Sobre todo en cuanto el cuerpo.
Destacar el impacto, que ya me generó en la lectura de tu libro Herminia, la barrera que supone el sentimiento de la vergüenza para pedir ayuda.
Finalmente, comentar que es realmente apasionante saber que un cambio en un aspecto concreto puede tener un efecto amplificador-expansivo a otros aspectos de la vida. Es una bola de nieve que va creciendo para mostrar el máximo potencial que reside en cada persona.
C. Oliva
Visto así, por partes tiene mucho mas sentido. Mas ordenado. Ahora veo mas claro cual es el camino.
Aunque me sigue pareciendo muy meritorio los que os dedicais a esto. Porque estos nueve pasos deben estar repletos de idas y venidas con el cliente, que si ahora si, ahora no. Ahora adelante, ahora hacia atrás…
Increíble.
Pauline Damman
Me encanta la definición clara de las fases. Está muy bien para reconocer la situación del cliente en cualquier momento. Veremos cómo lo gestionaremos en la vida real, así como qué preguntas hacer para reforzar el cliente en cualquier momento para conectarle con sus propios recursos.
Marta Mòdol
Aquest article és una guia molt clara de les 9 fases en les que el coachee i el coach s’aniran trobant durant el procés de canvi des de la mirada del Coaching Teleològic. La dificultat rau, doncs, en integrar tot aquest coneixement per poder fer un correcte acompanyament.
Carlos Bisbal Sanz
Un artículo con mucho contenido.
Esa descripción de las etapas desde el ser consciente de la necesidad de cambio, a identificar el problema e ir acompañando al cliente a construir poco a poco el cambio hasta su total integración es una buena guía para entender los procesos de coaching y el rol del coach en cada una de las etapas.
Tamika
Una vez mas te has superado, sin dudarlo excelente entrada!!!
Saludos
Núria Castellà Vives
És un article simple, obvi, però totalment necessari. Les 4C’s semblen tan distants però tan necessàries de treballar-les, que quan has d’integrar-les en el teu dia a dia, veus tot el que et manca.
Esther
Interesante articulo, el cual te explica las 9 fases del proceso a seguir. Muy importante y necesario hoy en día poder trabajar con las 4Cs cuerpo, corazón, cabeza y conciencia. Entiendo también que la persona tiene que ser consciente de la necesidad de cambio, que nadie puede cambiar a otra persona, ni nadie puede cambiar por nosotros.
Gracias!!
Rocío Álvarez Segura
Hola Hermínia,
Veo muy integrador que el proceso de cambio con el coaching teleológico tenga en cuenta el cuerpo, el corazón, la cabeza y la conciencia. En nuestra sociedad de hoy en día hay un peso importante de la cabeza, así que el abordar los otros aspectos de la persona y otorgarle a cada uno su importancia se consigue ofrecer un acompañamiento más completo.
Me pregunto si durante el trabajo con el cliente hay una distinción tan clara de las 9 fases gracias a nuestra labor o si se va trabajando las distintas fases de manera más difusa.
Diana Czapary
Me ha parecido muy interesante la separación entre cada frase. Creo que cada uno de forma natural puede también pasar por estas fases a lo largo de nuestra vida, por ejemplo, creciendo y madurando en la adolescencia, haciendo que seamos cada vez más conscientes de nosotros mismos, de nuestras necesidades de cambio, adquiriendo nuevos hábitos y aprendiendo qué es y que es lo que no queremos para nosotros mismos.
Armando Sosa
Desde muy niño he adquirido el hábito de regular mis emociones a través de la comida. Es un hábito que me complica y obstaculiza la felicidad. Quiero estar en óptima forma física. Quiero sentirme saludable. Y aún no lo he logrado desde hace más de 5 años.
Me siento plenamente identificado y emocionalmente impactado por los puntos 5 y 9. Concretar el hábito que quiero cambiar en mi vida e INTEGRAR el nuevo hábito a todos los ámbitos de mi vida.
HELENA NUALART
Me ha parecido un artículo muy interesante, que me ha hecho comprender que cada persona, cuando necesita un cambio en su vida, tiene que pasar por distintas fases, unas fases que harán cuestionarse muchas cosas de su vida (creencias, emociones, pensamientos…) pero que le ayudaran a llegar al final.
Es por eso que el trabajo de Coach Teleológico me parece emocionante, interesante pero sobretodo muy importante en procesos de cambio.
Muchas gracias por todos los conocimientos aportados!
Helena
patricia.delgado.p
Me parece fundamental este artículo, para tenerlo siempre presente, imprimido e irlo revisando. Como base de lo que vamos a hacer como coaches teleológicos. Me sirve a mí misma como punto de partida para entender las fases del cambio, y cómo puedo llegar a consolidarlas para aplicarlas en los procesos que llevaré.
Me ha encantado 🙂
Christian Zermeño Gallegos
Coincido en que la disposición tiene un papel fundamental en la consecución del cambio y una vez que se ha logrado identificar el problema y las emociones que conlleva el rol del coach si clarifica.
Mi reflexión va a preguntarme hasta que punto todos tenemos esto claro. Yo puedo hablar de momentos en los que mis comportamientos que me generan malestar no los he identificado, incluso el mismo malestar no lo he identificado, aunque si está presente. Hasta que punto el coach me hace o puede hacerme reflexionar sobre éstos puntos para poder actuar de manera preventiva? hasta que punto un coach puede actuar únicamente si el cliente tiene identificado un problema?, Siento tal vez un poco reactiva la actuación del coach a un problema ya evidente, mi inquietud desde mi inexperiencia es si hay alguna paso que no esté considerado o tal vez que no esté viendo que me permita adelantarme al problema.
Por lo demás comparto totalmente con el pensamiento del artículo.
Maribel Bascón Barrera
Somos seres únicos y como tales cada uno de nosotros necesitamos nuestro proceso, nadie nos hace cambiar, necesitamos pasar una serie de fases para integrar nuestro cambio personal, al igual que nuestros clientes tendrán que pasar las suyas, y nosotros estaremos ahí acompañándoles en sus avances y sus retrocesos.
Siento que todas las fases del CI son importantes para el desarrollo del proceso y el hecho de ir consolidando cada una de ellas, hará que nuestro cliente adquiera ese conocimiento de si mismo que desconoce y la seguridad que necesita para conseguir salir de esa situación de insatisfacción, que le ha llevado a tomar la decisión de emprender ese viaje con una finalidad.
Veo muy implícitas las 4Cs Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia en la fase III, ya que las emociones son nuestro motor y interactúan en todo nuestro ser.
Pep muntan
En mi caso, soy nuevo en el CT, y tengo muy buenas sensaciones. El hecho de se fomente el cambio desde el impulso del cliente y no desde las directrices del terapeuta refuerza la idea que somos capaces de todo. Todo en pro del autoconocimiento, la humildad y el trabajo. Me parece muy interesante también el hecho de que una vez estemos en el cambio hacia un objetivo podamos cambiar el paradigma. Esto convierte el proceso de cambio o mejora personal un viaje fascinante lleno de buenos momentos y aprendizajes. Estoy contento e ilusionado por el camino que justo comenzamos. Deseo que todos disfrutemos el camino, construyendo, soñando y disfrutando. Y por supuesto tengo muchas ganas que esta vibración se propague en nuestros entornos y los entornos de los futuros clientes! Comencem!
Roman Mandelik
“No crees en nada. A través de nuestra experiencia propia verifícalo si funciona”.
Aún no he conseguido todas las 9 fases del coaching teleológico, pero ya tengo experiencia propia con algunas que esta suficiente para llevarme al estado de estar muy curioso que más podemos descubrir sobre nosotros mismos y sobre los demás.
Me gustaría pasar por todas las fases y tener la oportunidad abrirse, sentir profundamente, aceptar y cambiar mi realidad de hoy para liderar mi vida, ser consciente pero también saber, cuando dejar las cosas fluir. Pasar por todas las fases es para mí única manera para ser más tarde capaz apoyar nuestros hijos, miembros de la familia, los compañeros, amigos o los clientes en sus cambios a través de la metodología verificada.
Todos tenemos nuestro ritmo. Algunos empiezan tener la necesidad para el cambio en 17, algunos en 40 o aun más. Lo importante es, no perder la oportunidad para el cambio de tu paradigma y encontrar tu mejor version cuando sucede.
Davinia García Martinez
Para que el cambio suceda,el convencimiento, el compromiso y la responsabilidad para con el proceso y sus fases por parte del cliente tiene que ser total.
Es muy interesante conocer sus fases y aprender a distinguir en cual de ellas se encuentra el cliente en cada momento.
Me gusta que se dé por finalizado el proceso de cambio cuando el motivo de cambio se haya integrado en los diferentes ámbitos de nuestras vidas.
Gracias Herminia!
David Lucas
Que interesante son las fases que debe pasar el cliente para que logre el cambio personal. Me encanta la manera que se trata a la persona, cómo acomete sus circunstancias y obstáculos y cómo afronta el coach las situaciones que el cliente que va desvelando. La cuatro C son conceptos que me atraen en el proceso del cambio y que deseo aprender para ir poco a poco integrando las herramientas del coaching. Un artículo que explica ejemplarmente los pasos a seguir con el cliente y que detalla de forma vital, la acción y actitud del profesional.
Muchas gracias por tu aportación, formación y conocimiento. ¡Y todo, sazonado con corazón!
Abrazos mil.
Pol Serratosa
Hay que ser muy consciente en un proceso de coach de la distancia que debe existir entre cliente y profesional.Por un lado nos permite mantener , como coach , una visión objetiva y global de la situación, y por otro nos facilita el proceso de acompañamiento¨ sin cargar con el caballo¨.
Como bien dices , cada uno tiene un proceso diferente de cambio personal y a distinto ritmo, por tanto no se puede buscar una vía de mejora común a todos los individuos.
Estructurar el proceso en nueve fases permite ordenar y clarificar la situación que vamos a tratar, pero siempre queda una parte de improvisación que surgirá debido a que cada situación y cada cliente es distinto , y en esa fase pienso que el coach tiene un papel fundamental(empatía).
En este proceso de acompañamiento , el coach ha de ser capaz de llevar al cliente a conseguir su objetivo al ritmo que sugiera , sin tensar la cuerda ,se trata simplemente de sostenerla y mantener la dirección adecuada para el cambio.
Respecto a las creencias , no es lo mismo aprender algo nuevo , que desaprender algo que ya dabas por sentado que era así y cambiar ese pensamiento por uno nuevo.
Una vez más gracias por tu artículo Herminia.
JORDI MARQUILLAS RIUS
Leer este artículo con el Resumen de las 9 etapas del Proceso CT me ha permitido ya tener una visión en grandes términos en que consiste el proceso de Acompañamiento de un proceso de Coaching Teleológico (CT). En este sentido, y como punto clave, me he dado cuenta que el éxito de un proceso de CT dependerá en gran medida de la involucración, compromiso y la capacidad de trabajo en equipo tanto del Coach como del coachee. De la misma manera que el coachee tiene que estar dispuesto y claramente abierto a trabajarse a sí mismo y aprovechar adecuadamente las sesiones del proceso CT, el Coach deberá saber interpretar, identificar rigurosamente en cada momento en que etapa del proceso está el coachee sabiendo consolidar/manejar el ritmo correcto y cierre de cada etapa, pues si alguna de las etapas no se cierra correctamente se corre el riesgo de no progresar correctamente en el proceso de cambio del coachee y llevar posiblemente el caso al fracaso con toda la frustación que ello conlleva para todos. Ahora entiendo mas que nunca a que se refiere la palabra Liderazgo cuando lo asociamos a este proceso tanto para el Coach como para el coachee.
También me gustaría destacar que el CT conlleva un proceso de observación y de trabajo humano completísimo al comprobar que en dicho proceso están involucradas las que el artículo denomina 4C’s (Cuerpo, Corazón, Cabeza y conciencia). Y es que los 4 puntos son fundamentales si queremos abarcar todo lo que realmente es un Ser Humano, que abarca parte sensorial, el Amor, la mente y la parte espiritual.
Felicidades y muchas gracias, Herminia!
Liz Acevedo
Las 4Cs! Cuerpo, Cabeza, Corazon y Conciencia! Que importante el tener en cuenta que estos cuatro elementos van de la mano para avanzar hacia nuestras metas.
Las fases del coaching una vez comprendidas nos ayudaran a ver con mas claridad lo que el cliente necesita para su proceso. El NO imponer nada a nadie, sino ayudarlo a que el mismo decida su camino, de una forma realista para no caer en la frustración es lo que mas me gusta del CT. Estamos tan acostumbrados a que nos impongan ideas, que al final nos perdemos de lo que realmente pensamos y por eso mismo la mayoría de las veces no hacemos o sentimos las cosas con convicción.
Una vez mas, estoy muy deseosa de empezar a conocerme primeramente y descubrir todo lo que llevo conmigo que tenia tan escondido!!!
Feliz de subirme a este barco con este equipo maravilloso!! Gracias Herminia y gracias a mis compañeros que estoy segura enriqueceremos aun mas estos procesos personales.
CHELO RUESGA
Como alumna de Coaching Teleólogico me transmite paz el reafirmarme en que nadie puede cambiar a nadie, solo uno mismo. Estoy deseando aprender cómo integrar en un proceso de cambio las 4Cs: Corazón, Cabeza, Cuerpo, Conciencia y saber llevarlo a cabo.
A tener en cuenta que no es un proceso lineal, puede haber altibajos en el camino y no implica tirar la toalla como nos puede ocurrir en muchas ocasiones.
De todo el proceso, donde todas las fases son importantes y han de estar presentes, destaco el darse cuenta de las creencias que uno tiene como verdades absolutas para poder cambiarlas y el extrapolar ese nuevo hábito a todas las áreas de su vida, pues realmente significa un cambio de vida, en la manera de verla y vivirla.
¡Gracias Hermínia!
NICOLAU JUAN PUJOL
A veces, cuando te encanta tu trabajo descubres que, bajo tu punto de vista y de forma global, el colectivo de profesionales podría hacer más. No solo hablo de la empresa donde trabajo, hablo del colectivo o gremio profesional en general.
Eso fué lo que me pasó a mi en enero de 2018. A pesar de saber, desde hacía años, que al usuario final se le podía y debía potenciar más, yo me veía limitado, me daban la razón pero nunca había presupuesto para más.
Sin haber dejado aún el trabajo, en enero tomé una decisión: Con el tiempo crearía mi propio proyecto, un proyecto para potenciar y acompañar durante su proceso a las personas con diversidad funcional.
Siendo consciente de que para poder hacerlo, a parte de formarme, debía mejorar y acabar de pulir algunos aspectos de mi vida personal, me puse a ello a finales de enero de este año.
El proceso de cambio personal, que aún dura, aunque lento, está siendo productivo. Aún quedan aspectos por terminar de pulir, he hablado de ellos en otros ejercicios entregados. Siento que voy a buen ritmo y que pronto me liberaré de ciertas cargas personales. Las nueve fases están siendo una muy buena herramienta.
Ahora mi meta más cercana se centra en liberarme del «lastre» para poder formarme sin cargas.
Bianca van der Veen
Hace algo más de un año empecé un proceso de coaching donde yo era el coachee. Todo empezó por un problema laboral. Un problema en el trabajo con uno de mis equipos que ha supuesto una revolución personal. Cuando he ido leyendo las distintas fases del proceso de cambio, he podido relacionarlas con lo que me pasó mientras estaba en el proceso de coaching y el impacto que ha tenido más allá del ambito profesional. Realmente en mi proceso de cambio han intervenido las 4C’s. Mi cuerpo, mi corazón, mi cabeza y mi concienca. Y he pasado por las 9 fases: toma de consciencia, admitir que tenía un problema a pesar de la verguenza, identidicar la emoción (rabia, miedo, dolor..) , entendí para qué quería cambiar (quiero crear entornos de colaboración armoniosos, donde yo pueda estar serena para tomar las mejores decisione posibles, donde exista la confianza mutua), concreté lo que quería cambiar creando un plan de acción ( entre otras cosas formación en desarrollo personal y liderazgo), cuestioné mis creencias desechando las limitantes (para ser una buena jefa debo ser buena técnicamente) , reforcé nuevas creencias con nuevos hábitos ( estaba mucho más pendiente de cada individuo de mi equipo, paso más tiempo con ellos entendiendo mejor que necesitan de mi) y lo más importante, el cambio ha afectado a otras areas de mi vida ( ha habido un cambio importantísimo en la relación con mis hijos)
Albert J.
Así como cuando una persona tiene un problema, el cuerpo, la cabeza y el corazón se resienten, la conciencia lo confirma.
Detectar el problema (conciencia),
Trabajar las emociones (des del corazón y el cuerpo)
Saber cuáles son tus valores y cuestionar creencias (cabeza),
Cambiar el paradigma (conciencia),
y fijar objetivos (corazón, cuerpo y cabeza)
proporcionan el equilibrio para relacionarse con el mundo desde donde quieras.
Marta Paris Olive
Excelent article. Una de les raons per les que em vaig decidir a fer el master en coaching teleologico, es perque es tracta al client d’una manera holística, incloent les 4 C’s anomenades.
Carmen
Excelente articulo.Hay que ser conscientes, que el cambio es un proceso individual,nadie puede cambiar por nosotros, ni nadie puede cambiar a otra persona. Lo importante e imprescindible es reconocer que hay un problema,que se desea avanzar,aun sabiendo que en el camino habrá obstaculos ,que se necesita un acompañamiento,aquí la figura del coach, pero que las decisiones las toma el propio cliente.
Elena Sanz
Me ha parecido muy interesante la importancia de involucrar las 4 C’s en el proceso de cambio: corazón, cuerpo, cabeza y consciencia. A fin de cuenta somos todo eso, todo un uno que debe ir en consonancia. También me gustaría destacar la importancia de que el proceso no es lineal hasta la integración total, y podemos aplicar estos cambios y en todos los aspectos de la vida. Hay muchos caminos para llegar a destino, lo importante que cada uno encuentre el suyo. Un articulo muy esclarecedor.
Andrea Corominas
M’ha agradat l’article per què ordena moltes de les idees que tenia al cap sobre com ajudar als altres o a mi mateixa. Tenir clares les fases explicades ens ajudarà a conèixer en quin punt ens trobem del camí del canvi.
A més m’hi sento molt identificada dons he experimentat en mi mateixa aquestes fases en moments importants de la meva vida, en el camí constant cal al coneixement buscant la llibertat.
M’agradaria poder ajudar a d’altres amb el CT en aquest camí de vida.
Josep Arévalo Oliván
Sin duda es por cosas como las que explica este artículo que me decanté por el Coaching Teleológico. Que haya desarrollado un método propio, noble y humanista, y tenga su propia teoría, me parece muy enriquecedor.
Para los que nos estamos formando en este oficio, considero que el hecho que haya unas pautas a seguir, un método nos clarifica mucho el camino a seguir si queremos ser unos profesionales eficientes. Hay que trabajar mucho, seguro, pero si hay constancia y esfuerzo sabemos que hay un camino bien marcado que seguir.
Diego Slemenson Fischman
Entiendo que nadie puede cambiar a otra persona, ni siquiera empujarla a hacerlo… ¡Qué fácil es decirlo! Desde fuera parece que todos sabemos que es lo mejor para los demás…
Y, sin embargo:
• ¿Cuántas veces la forma en que nos planteamos un problema es gran parte del problema que nos planteamos?
• ¿Cuántas veces ni siquiera son las palabras sino las emociones las que nos guían, y las palabras están allí sólo para justificar esas emociones?
• ¿Cuántas veces «entendemos» un problema pero no tomamos acción por miedo a ser juzgado y rechazado, o simplemente por vergüenza?
• ¿Cuántas veces percibimos la necesidad de un cambio, pero no tenemos ni idea de por dónde empezar?
Pero algunas veces, sólo algunas veces, nos damos cuenta de que no basta con cambiar nuestra actitud. Algunas veces la vida nos brinda la posibilidad de ver las cosas desde otro prisma, y entonces comprendemos de otra manera, sentimos de otra manera, actuamos de otra manera… Y de pronto… hasta parece que las circunstancias han cambiado y ese cambio comienza a expandirse de manera incontrolada llenando todos los resquicios de nuestra mente.
Son momentos de gloria y parece que el Cielo se apoderara de la Tierra.
Cuando conseguimos estos fines vale la pena vivir. Cuando la oscuridad y la maraña de nuestros pensamientos convierte nuestras vidas en una especie de puzzle que cuyas piezas no podemos encajar…
¿Qué tal consultar a un coach teleológico? Parece que vale la pena 🙂
Alba Santacreu Martín
Este artículo me ha hecho reflexionar de la importancia que tiene el cliente dentro del proceso del CT. El cliente es el centro del proceso y es él el único responsable de fijar y concretar los cambios, cuestionar sus creencias y generar compromisos para crear nuevos hábitos. El coach es el guía y acompañante de este proceso, haciendo que el coachee se sienta cómodo saliendo de la zona de confort.
paula
En este artículo he aprendido que para un coach és important ser consciente de que hay unas fases por las que pasa el paciente y és importante tenerlas claras. Pero tambien tenemos que ser capaces de saber manejarlas y no priorizar la quadrícula. Al final quien sigue el guion és el paciente. Y el coach solo le sigue con una buena escucha y con sus conceptos claros en la cabeza.
Montse Codina
Un artículo muy clarificador en cuánto a la identificación de las fases de un proceso de coaching y lo que pasa y siente el cliente en cada fase del cambio personal.
Desde el compromiso del cliente y su consciencia de la necesidad de cambio superando la verguenza o el temor a ser juzgado pasando por la identificación de las emociones que le impiden pasar a la acción y de ahí a las creencias vinculadas a esas emociones.
El rol del coach será vital para acompañar al cliente a través de las preguntas y el feedback cuando el cliente identifique el sentido del cambio (las 3 preguntas) y concreta lo que quiere cambiar y su plan de acción.
El cuestionamiento de las creencias, el cambio de paradigma y el rol de entrenador en acompañar al cliente a aplicar nuevos hábitos que refuercen las nuevas creencias me atrevo a afirmar por avanzado que será un reto profesional muy satisfactorio.
Estoy impaciente para aprender el método y tener la destreza de poder acompañar a otra persona en un proceso de cambio personal.
Susanna
Aunque todas las fases son necesarias y deben existir, hay dos que me parecen importantísimas. Una es la definición del objetivo sin caer en generalidades, y de aquí me llama la atención la integración de los valores. Recientemente he podido comprobar como identificar tus valores, y honrarlos en todo aquello que uno se proponga es sorprendentemente poderoso. De igual modo, he vivido y sentido cómo desde la identificación de los valores he podido sacar de la chistera objetivos. Personalmente tengo dificultades para formular objetivos, de ahí supongo que me resuene. Por otro lado, el poder realizar el cambio conseguido en otras parcelas de la vida que no estaban contempladas en el objetivo original me gusta mucho. Lo que funciona en un área, se puede trasladar a otra, es genial. El otro punto que me llama la atención es el refuerzo del cambio a través del cambio de hábito que refuerza el cambio de paradigma. Si el cambio de paradigma se ha realizado de verdad, el cambio de hábito es casi una consecuencia natural.
Adrià Casanovas Villanova
Me parece super interesante este proceso que pasa el coachee. Con lo que me quedo de este artículo, es la importancia de tener presente la posibilidad de que coachee vuelva a pasar por las fases anteriores en relación a la fase actual del coachee para volver a avanzar.
Marta Marti
Me resultó muy muy útil un símil de Hermínia en el que ella comparaba el cliente con un caballo perdido, y explicaba como uno tiene que mantener la distancia con el caso del cliente para ser verdaderamente un buen ciach y trabajar de manera efectiva. Comentaba Hermínia como el Coach debía ayudar al caballo a encontrar él mismo su camino, a superar él mismo sus problemas, en lugar de cargarnos al caballo a las espaldas y llevarlo a nuestras casas y darle la comida en la boca. Como muy bien apuntaba ella; no hay que dar un pez, sino enseñar a pescar. Y esta es, según mi parecer, la parte más interesante de ser coach; es el dar herramientas a los demás para conseguir un mundo mejor, porque uno mismo no puede cambiarlo, pero si ayudar al resto a, con ciertas herramientas, llegar a hacer estos cambios. Maravilloso!
Josep Fajarnes Casanovas
Doy fé personal de que esos son exactamente los procesos y el orden adecuado a un proceso de cambio. Me resulta muy sorprendente inicialmente, después no, que la descripción de las Fases del proceso Teleologico coincidan exactamente con las Fases que he tenido que pasar en los últimos años en mi proceso para rehabilitarme de mi enfermedad de adicción a drogas, entendiendo como drogas cualquier sustancia capaz de modificar mi percepción de las cosas o de influir en mi modo de actuar, pensar y decidir. Es decir, desde el alcohol hasta el tabaco, pasando por benzodiazepinas, y otro tipo de drogas.
Me parece esencial la Fase de ayudar a superar la vergüenza (Fase II) en la que es imprescindible «desnudarse» y despojarse de todo delante del coach y de uno mismo así como la Fase siguiente, la identificación de las emociones, sentimientos y creencias.
Superado esta dificil fase, que en realidad supone una gran liberación, quizás «la liberación» de tu vida, todo ya es bastante cuesta abajo si te dejas llevar por el profesional.
Creo por tanto, que en mi labor futura de Coach, la descripción tan clara y concreta de las 9 Fases supone para el futuro coach como las barandillas a las que nos podemos apoyar para recordar con «método» y «técnica» cómo y por dónde debe avanzar el proceso.
Gracias Herminia!, gran artículo
Günter Cepek
Me ha aparecido muy interesante ver como los procesos de cambio personal trascurren por distintas fases en las que los 4 Cs (cuerpo, corazón, cabeza y conciencia) están involucradas y cuyo éxito depende tanto del compromiso que el cliente asume, como del tiempo, la energía y las estrategias. Entrar en un proceso de coaching requiere que el coachee asuma la responsabilidad de su vida, que vea con claridad que el cambio depende de él y que tenga el valor de exponerse, de mostrarse vulnerable. Una gran capacidad de empatizar de parte del coach es, por lo tanto, un aspecto fundamental en este proceso ya que el componente emocional es de suma importancia para lograr el cambio. Una vez identificado el sentido del cambio y concretado los objetivos, que han de ser elaborados de cierta manera para ser útil, se puede elaborar un plan de acción que trasciende creencias obsoletas y apunta a un cambio de paradigma. Los nuevos hábitos en coherencia con las nuevas creencias se aprenden practicando. Y con ello el rol del coach se adapta a esta fase poniendo el énfasis en el acompañamiento como entrenador. Hacia el final del proceso el cochee se ha comprometido con el cambio y logra aplicarlo en todos los ámbitos de su vida.
Un artículo sumamente interesante y útil.
Elisabet
El gran protagonista en el procés de canvi és el client, i aquest ha d’estar compromès. Ningú pot canviar a un altre, és l’altre el q ha de voler canviar i el Coach el pot acompanyar en el camí per ajudar-lo. No opinar només acompanyar amb molta empatia , escolta activa i maduresa. Tasca no fàcil que cal estudiar i practicar per esdevenir un bon Coach .
Joan A. Ramírez
Aquest article em sembla un excel·lent text per acompanyar al coach en la seva feina.
Atesa la meva nul·la experiència actual en aquest camp, hi ha aspectes que m’han cridat l’atenció, com el fet que les fases es puguin produir de forma no lineal (tal com estan indicades sembla una seqüència ordenada i molt coherent) o les possibles regressions en les fases.
Considero especialment rellevants les fases IV i VI: donar sentit al canvi que volem fer (o a qualsevol de les coses que fem a la vida), i ser capaços de veure les coses des de diferents perspectives, alliberant-nos de creences i prejudicis.
Ana Cristina Asiain
Además de ser una guía para entender el proceso de cambio, me hace imaginarme las dificultades que como futuro coach voy a encontrar. Por tanto, soy consciente de que tendré que adquirir e interiorizar habilidades, dominarlas para acompañar al cliente en su proceso de cambio.
Es un proceso difícil para el cliente y de mucha responsabilidad para el coach.
Oriol Sánchez
Veig que el gran protagonista del procés és el client. Això em fa entendre que el Coach té un paper totalment secundari i gens protagonista, però com a persona que també és, veig que ha d’estar molt ben preparat per no ser protagonista en cap moment…és a dir, ha de ser particep però sense ser-hi i aquí, a data d’avui és on veig la gran dificultat per poder esdevenir coach.
Luis
Cambiar no suele ser fácil, incluso si el cliente viene a una consulta con esa intención. Los nueve fases expuestas del CT son un camino a recorrer juntos coach y coachee que se inicia desde el interés del cliente y que se culmina con la consolidación y transversalizacion del cambio deseado. Sin embargo , en cada proceso los bloqueos son diferentes , incluso después de resolver uno pueden aparecer otros subyacentes , por lo que no será secuencial en muchas ocasiones. El coachee deberá tener la habilidad de detectar en qué punto se está en cada ocasión bien para consolidarlo, bien para pasar a la siguiente etapa del proceso, siempre con el fin de llegar a buen puerto y aseguran que el cliente ha integrado totalmente el cambio en cabeza, corazón, cuerpo y consciencia.
MIQUEL MD
El artículo empieza con varias reflexiones que sirven de prólogo para después definir las 9 fases del proceso. Estas reflexiones, como que el cambio o transformación de cada individuo, es básico para entender que cada uno de nosotros, aunque recorramos caminos emocionales muy parecidos, nadie lo hace en las mismas circunstancias, cada uno parte de un momento preciso. Importante, también, involucrar tu cuerpo,corazón,cabeza y conciencia en esta transformación,ya que sin alguno de estos elementos el cambio ,creo, que puede quedar a medio camino. Al igual que la exigencia de energía,compromiso,tiempo, y una clara estrategia que conlleva el proceso.
Las 9 fases de la conversación teológica son un buen instrumento para observar en que punto de partida está el cliente,y a partir de aquí seguir trabajando. Observo, que es posible que haya clientes que pasen muy rápidamente de una a otra fase ,ya que no tiene por que ser un proceso lineal. También puede ser que haya retrocesos en las fases para asentar mas profundamente una fase pasada. Creo también, que a parte de seguir este protocolo de fases es importante,como en casi todas las conversaciones que podamos tener la libertad de seguir nuestra intuición hasta donde nos lleve, ya que siempre estamos a tiempo de seguir el protocolo……suerte!!!
Ines de Caralt
Este artículo me ha hecho reflexionar sobre lo importante que es detectar en qué momento del proceso está nuestro cliente para poder acompañarle sin “empujarle”. En concreto, creo es básico detectar si el cliente ha realizado el cambio de paradigma o no. Antes del cambio de paradigma, los conceptos son más abstractos, el cliente detecta un malestar y una necesidad de cambio, pero no es consciente de hacia dónde quiere ir. El acompañamiento será muy diferente a partir de la IV fase, en la que el coachee identifica el “para qué” del cambio y es capaz de visualizarse cumpliendo sus objetivos, ya que a partir de ese momento se podrán definir estrategias concretas para su consecución y el proceso se agilizará, pasando entonces a convertirse en un proceso de entrenamiento. ¡Gracias!
Ínes de Caralt
Este artículo me ha hecho reflexionar sobre lo importante que es detectar en qué momento del proceso está nuestro cliente para poder acompañarle sin “empujarle”. En concreto, creo que es básico detectar si el cliente ha realizado el cambio de paradigma o no. Antes del cambio de paradigma, los conceptos son más abstractos, el cliente detecta un malestar y una necesidad de cambio, pero no es consciente de hacia dónde quiere dirigirse. El acompañamiento será muy diferente a partir de la IV fase, en la que el coachee identifica el “para qué” del cambio y es capaz de visualizarse cumpliendo sus objetivos, ya que a partir de ese momento se podrán definir estrategias concretas para su consecución y el proceso se agilizará, pasando entonces a convertirse en un proceso de entrenamiento. ¡Gracias!
Sara Pérez Campillo
Me parece un artículo muy interesante ya que todo procedimiento se plasma en determinadas fases. Sin embargo, no creo que éste sea un procedimiento cualquiera porque no necesariamente existirá siempre el orden en estas fases. Ni quizá existan siempre estas 9 fases. Puede que un cliente acuda a nosotros siendo conscientes y admitiendo que debe cambiar, incluso ya con un plan de acción muy claro en relación con su objetivo. En este caso el coach debe acompañarlo a su decisión que quizá ya tenía tomada o, por el contrario, acompañarle a darse cuenta de que podría reformular esta acción y volver a empezar de cero.
Considero que en cada una de estas fases no es el cliente quien debe adaptarse al coach sino nosotros como coach saber adaptarnos a nuestros coachees. Creo que es fácil caer en la tentación de querer enseñar al cliente, dar consejos o opinar. Sin embargo con este artículo se demuestra que el coach «no hace nada». Como dijo el profesor Casado, el coach sólo acompaña al cliente a saber lo que ya sabe. Cada una de las fases se titula: «El cliente…», ninguna empieza diciendo «El coach…». Esto determina quién es el protagonista en un proceso de cambio, de modo que debemos tenerlo claro des del principio. Sino, probablemente quien necesite un proceso de coaching sea el mismo coach, por no saber dejar el ego fuera cuando está en su rol.
Tengo muchas ganas de ver una sesión de coaching para poder identificar en cuál de estas fases se encuentra el cliente y poder saber o esperar qué vendrá a continuación. Aunque todo dependa de él.
Gracias Hermínia por el artículo.
FINA VALLEJO NAVARRO
El cambio personal es un proceso individual en el que se involucra cuerpo, corazón, cabeza y conciencia. No es un proceso lineal, hay avances y retrocesos hasta que finalmente el cliente lo integra en todos los ámbitos de su vida. Este proceso requerirá de unas fases, concretamente de 9 fases que no siempre serán en el mismo orden y de un compromiso y de ser líder de su propia vida. Siempre felicitaremos al cliente por iniciar el proceso y la conversación será la herramienta fundamental.
Hay 9 fases en las que el cliente pasará por diferentes estados, desde estar comprometido con el proceso y responsabilizarse de sí mismo, tomando consciencia de su necesidad de cambio, admitiendo de esta manera que tiene un problema, que necesita cambiar. En esa fase deberemos empatizar para apoyar al cliente y felicitarlo por dar ese gran paso. En la tercera fase se identificará el escenario emocional, las creencias y sentimientos vinculados a este cambio y empezará a dar sentido a este cambio, para qué va a realizarlo y tendrá muy presente su objetivo. En la quinta fase empezará a concretar lo que que quiere cambiar y en esta etapa es responsabilidad del coach acompañar al cliente a través de sus pregunta y feedback a concretar el objetivo de cambio. Pudiendo de esta manera desarrollar un plan de acción realista. En la fase seis, se lleva a cuestionan las creencias y sus propios argumentos, bajo mi punto de vista es una fase muy enriquecedora, ya que es ahí donde se reconstruirán las creencias y se cuestionará el cambio de paradigma. En las fases posteriores se pasarán a reforzar las nuevas creencias, aplicando nuevos hábitos y será cuando el cliente pase a ser el gran protagonista del cambio, y en la fase 9 generalizará todos los cambios a todos los ámbitos de su vida.
Rocío Vallejo
La definición de las fases del proceso ayuda mucho a poder ser conscientes de la evolución del cliente, da una guía que puede ayudar al coach a identificar en que momento se encuentra el cliente.
La clave es que son fases determinadas pero de orden flexible siguiendo y adaptándose al momento que está viviendo el cliente. Para mi las fases claves son en las que se trabajan emociones y creencias porque considero que son las menos fáciles de trabajar. Que el cliente detecte que emociones y creencias le limitan bajo mi punto de vista es de las fases que personalmente me suponen más reto.
Esther
Como en todos los procesos, etapas diferenciadas, con objetivos bien distintos y comportamientos diferentes por parte del cliente en cada una de ellas. Personalmente estoy deseando ver un proceso completo para ir viendo la evolución.
Susana Martínez
Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia se aúnan en el proceso de cambio personal desde el modelo teleológico. Considero que las 4Cs son importantes y no sería adaptativo ni eficiente poner una por encima de la otra. Teniendo en cuenta la conjunción de todas, se puede realizar una autogestión en la que tenemos que saber identificar la emoción, tomar nota de la respuesta física y poner atención al pensamiento que se genera. De esta forma, se puede tomar conciencia desde la responsabilidad, llegar allí donde se puede influir para generar un cambio. Si nos involucramos en el cambio de esta manera, las circunstancias no te determinan.
Es interesante la relación que existe entre 2Cs que se mencionan en el proceso de cambio. Y es que usando el corazón, el cerebro puede distinguir lo que realmente quiere de lo que estaba condicionado a querer. Que el corazón tiene cerebro no es en este caso una metáfora, algunos científicos ya han descubierto que hay conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro. Se trata de una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.
Otro punto importante a considerar en el proceso de cambio, es que las 9 etapas no se producen de forma lineal, y que implican dificultades que se tienen que tener muy en cuenta. De lo contrario, puede desembocar en un proceso de coaching frustrante y que despierte suspicacias porque no llegue a ser efectivo.
Una cuestión fundamental en el proceso de cambio desde el coaching teleológico es: “La conversación es la herramienta fundamental para lograr el cambio personal y la comprensión por parte del coach de las distintas fases por las que transitará su cliente”. Por lo que hay que tener en cuenta, que una conversación poderosa no es un fin en sí mismo, sino el medio para evolucionar. Conversar por conversar es un error. Creer que conversar es el fin aún lo es más. La potencia de una conversación poderosa sería entenderla como un vehículo, un medio para transportarnos hacia la transformación gracias a las acciones que suceden a partir de ella y del compromiso que se genera partiendo de la humildad y conversando de igual a igual.
Por último, otro aspecto implícito y que es importante dentro del proceso de cambio personal, es que éste, sería algo que el coach debería haber experimentado en su proceso de formación y que siempre debe seguir experimentado, descubriendo y viviendo. De otra forma, ¿cómo podría generar un contexto adecuado de aprendizaje y desarrollo cuando el coachee decide abrir esa posibilidad? Si el coach se ha formado solo en base al manejo de las herramientas del coaching y no conoce más que eso, si no ha experimentado su propio desarrollo, entonces es poco probable que pueda acompañar a un cliente a un cambio de mayor nivel que el de capacidades, acciones y resultados.
David Rodríguez Magallón
Un acierto el exponer las 9 fases como algo NO LINEAL y que todas ellas pueden estar presentes de forma paralela en momentos determinados. Las 9 fases sirven como guía para entender algunas de las etapas por las que el cliente pasa, principales etapas éstas, las identificadas a través de la experiencia y muy válidas para el proceso de aprendizaje y formación de nuevos coachs. El hecho de avanzar y retroceder en ellas, es algo natural que tanto el coach como el coachee ha de comprender y aceptar.. tal como las situaciones que se nos presentan en la vida misma a éste y a todos los niveles.
Miguel Cerdá
A medida que iba leyendo y reflexionando sobre los pasos del proceso, he entendido bastante bien la necesidad inicial de ver este proceso como una estructura dinámica más bien que jerárquica.
El proceso de coaching teleológico busca desvelar el sentido de la vida cambiando los paradigmas presentes. Esto comporta que el proceso, sobretodo en situaciones trascendentales, no será directo y será objeto de reformulaciones en muchas de las fases, haciendo que sea necesario volver a anteriores fases cuando sea necesario. Quizá presentar en forma de lista jerárquica el proceso puede inducir a confusiones si se trata con rigidez este. No obstante, la enorme casuística que comportaría presentar el proceso como un diagrama de flujo seria algo caótico.
La verdad es que he intentado identificar que pasos son los puntos cruciales donde el proceso puede someterse a una reformulación y me he dado cuenta que, a excepción del primer punto que es el de partida, en cada punto es asumible una amplitud de posibilidades que cambien por completo el paradigma de la persona; así pues, el sexto paso que comporta un cambio de paradigma puede aparecer en cualquier sitio del proceso ya que por mucho que acompañemos, y en muchos momentos guiemos al cliente, hemos de tener en cuenta que el que lleva el timón de su vida es él mismo.
Esta reflexión me lleva a pensar que la figura del coach es la de un metaaliado en la vida del cliente durante un periodo de tiempo concreto. Uno de los objetivos finales de en este periodo de tiempo es el de asumir el liderazgo personal de uno mismo, lo que en el mejor de los casos (y por lo tanto el éxito del proceso de coach), el cliente deja de necesitar al coach para liderar su vida.
Mireia Farré Canela
Tenir evidència que exiteixen nou fases de canvi, què en defineix cada una, que l’ordre es pot variar i quins possibles «bloquejos» poden aparèixer són com les diferents parades que completen un Camino de Santiago:
Sabem que per a recollir-ne els fruits haurem fet parades i après de tots els obstacles.. fins i tot hi haurà dies que farem més o menys kilòmetres, nits que haurem de dormir al mateix lloc que el dia anterior…
però és important la motivació de connectar amb la satisfacció de que estem completant les etapes d’un viatge amb èxit que ens duu al nostre somni.
Francesc Assens
Érase una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel.
El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque.
El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar.
En un solo día cortó dieciocho árboles.
Te felicito le dijo el capataz-. Sigue así.
Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano.
A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque.
A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles.
«Debo de estar cansado», pensó. Y decidió acostarse con la puesta de sol.
Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad.
Al día siguiente, fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol.
Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento.
El capataz le preguntó: «¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?».
¿Afilar? No he tenido tiempo para afilar: he estado demasiado ocupado talando árboles -contestó el leñador.
Estamos tan ocupados en conseguir el éxito, que a veces no nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor.
Dedicar un tiempo a recapacitar sobre nuestra situación, aceptar la realidad, nos ayudará a encontrar soluciones para podernos enfrentar con garantías a cualquier contratiempo.
Creo que el ejemplo del leñador nos sirve para entender la importancia del Coaching Teleológico en estas situaciones para comprender la necesidad de cambio personal.
Si el cliente es consciente de la necesidad del cambio, aceptando que tiene un problema, identifica su escenario emocional, y entiende la necesidad de replantearse su vida, tan solo le faltará concretar el cambio necesario, adquirir un nuevo paradigma modificando sus creencias, y adquiriendo nuevos hábitos que le harán variar el rumbo de su vida.
Daniel Sánchez Ochoa
¡Qué interesante esta entrada! Me gusta la forma en la que se desglosa el proceso de cambio por el que todxs pasamos en algún momento de nuestras vidas. Y qué importante que cada unx vaya generando en sí mismx los cambios que le permitan caminar con confianza y le aporten el mayor bienestar. Considero que la cultura con la que convivimos, en el contexto en el cual crecemos, la sociedad y el sistema del cual formamos parte, influye en nuestro desarrollo como personas. Depende de nosotrxs el ir soltando constructos y patrones para acercarnos cada día más a aquellas personas que queramos ser.
Es interesante, como futuro coach, contar con una base más teórica sobre el cambio de paradigma y sus fases. Considero que es algo útil a tener en cuenta en las sesiones con los usuarios para identificar en que punto está y que herramientas podemos utilizar.
Ferran Safont
Per a mi personalment un dels punts més importats és el 4: Quan el client identifica el sentit del canvi.
El fet d’identificar la finalitat del canvi, servirà com a motivació principal per assolir el seu objectiu. M’encanta el símil de què la finalitat és el far que ens ajudarà a seguir el nostre rumb.
De la mateixa manera, el punt 7 és molt rellevant i alhora crucial. A través de l’acció el client incorpora les noves creences adquirides mentalment d’una manera molt més profunda. Moltes vegades el fet d’entendre molt bé una creença no ens fa canviar, sinó que necessitem passar al pla de l’acció per fer-les nostres.
Finalment, el punt màgic és el 9, quan ja ets capaç d’estendre un canvi des de un àmbit local, a la teva forma de vida, es pot considerar que aquest canvi esta totalment consolidat.
Cristina Castaneda
Una de las cosas que siempre observo tanto en mi vida personal como en la de amigos, familiares y compañeros de trabajo, es justamente lo difícil que resulta asumir que existe un problema y que se tiene la voluntad real y capacidad de cambiar las cosas. En demasiadas ocasiones, es común ver que somos conscientes de que tenemos cosas por cambiar, pero por alguna razón no encontramos el valor de adentrarnos en el proceso de cambio.
Personalmente, soy una persona exigente y perfeccionista, y en muchas ocasiones me he escuchado decir «si no estoy segura de poder hacerlo bien, ya no lo voy a intentar».
Si al visualizar el fin (el lugar a dónde quiero llegar), me resulta muy lejano de mi situación actual, tengo tendencia a abandonar antes siquiera de intentarlo. Otras veces, desisto durante el camino. Y es que creo que algunas personas nos hemos acostumbrado a obtener resultados a corto o medio plazo.
La clave para mi, es disfrutar del camino. El proceso de cambio, necesito vivirlo con pasión y diversión, minimizando el malestar que supone salir de tu zona de comfort.
Para mi un buen coach debe conseguir justamente esto; que me haga sentir que el cambio no sólo no es un castigo sino un juego en el que la única regla es pasárselo bien.
Pondré un ejemplo: las personas que realizan una dieta, la mayoría de veces lo viven con cierta ansiedad, porque en el fondo, el mensaje que se están diciendo de forma inconsciente es «tienes que adelgazar porque estoy gordo/a, etc».
Realizar un cambio desde esta perspectiva de «castigo», es para mi una experiencia terrible que está destinada al fracaso. En cambio, si se consiguen convencer de la necesidad del cambio desde el amor, cambiando el mensaje de «no me gusta mi cuerpo, ergo tengo que hacer dieta», por otro del tipo «quiero mimarme, cuidarme, mejorar mi salud, darme buena comida, dedicarme tiempo a escoger los ingredientes y a cocinar con cariño, ergo voy a empezar a comer mejor», la experiencia es totalmente distinta y renovadora.
Para mi esa es la clave de todos los cambios que he realizado. La motivación debe venir del amor a uno mismo, y de la compasión.
Paula Daniela
Las nueve fases del proceso de cambio personal expuestas en el artículo son una propuesta interesante para comprender qué es lo que pasa cuando nos enfrentamos como coaches a un proceso de cambio personal cuyo(a) protagonista ha buscado acompañamiento en nosotros(as). Es vital iniciar volviendo al lenguaje que a veces pasamos por alto por parecer evidente: un cambio personal, es personal. Nadie puede elegir que otro debe cambiar y ejecutar el plan de transformación sin consentimiento alguno del ser que se despliega ante sus ojos. Por supuesto, esta elección, como cualquier otra, requiere compromiso e inversión en diferentes presentaciones. No obstante, pensar que cambiar es algo lineal puede ser una aproximación común en una visión de progreso, por lo cual considero fundamental expresar que no siempre es así, incluso con nosotros mismos.
La exposición de las nueve fases es clarificadora porque también nos explica qué necesitamos para un proceso exitoso. Si la persona no ha notado que el cambio es una necesidad, o que hay un problema es muy difícil que podamos ver el escenario emocional y por tanto el objetivo hacia el cual iniciar marcha. Creo que el hecho de que el diálogo sea la herramienta principal abre las posibilidades creativas del(a) coach para generar metodologías de trabajo productivas para su coachee ¿para qué abrir las puertas a metodologías propias? No todxs nuestrxs coachees van a tener las mismas líneas de pensamiento y teniendo esto en mente es deber del(a) coach estar abierto(a) a nuevas formas de acompañar el proceso. Así como el cambio y la flexibilidad se muestran a lo largo de las etapas expuestas como algo importante para la persona que lo está realizando, son una herramienta imprescindible para quien acompaña y pueden facilitar la naturalización del aprendizaje en los diferentes aspectos de la vida del(a) coachee que se veían afectados por el problema reconocido en un principio.
RAQUEL GARCÍA
Excelente artículo sobre las fases necesarias para integrar los cambios.
Es importante que como coachs recordemos que en todo proceso de cambio están involucradas las 4 Cs (cuerpo, corazón, cabeza y conciencia) para así estar atentos y plantear al cliente preguntas que incluyan esos cuatro ámbitos.
También me parece crucial que el coach sepa que el proceso de cambio no es lineal, sino que se darán avances y retrocesos sucesivos, para así no crear expectativas falsas que puedan desanimar al cliente al ver que no lo consigue o que está volviendo atrás.
Sin embargo lo más difícil y que a mi entender requiere más fuerza de voluntad y perseverancia por parte del cliente es el cambio de hábitos que deberá realizar para reforzar las nuevas creencias que habrá adquirido una vez dado el cambio de paradigma.
Respecto al cambio de hábitos he encontrado esta charla en Youtube, me ha parecido interesante y os invito a verla (https://www.youtube.com/watch?v=fE8y9V-XyWw).
Sergi Montells
Primero agradecer a todos las aportaciones que habéis hecho en relación a este post tan interesante y nuclear para nuestro ejercicio profesional como es el Coaching Teleológico.
El modelo de Coaching Teleológico lo encuentro de mucha necesidad teniendo en cuenta que hay diferentes modelos de Coaching, pero no todos ellos están centrados en el fin. Éste como ya sabemos es uno de los 7 hábitos relacionados con la productividad, propuestos por Covey.
Para guiar la conversación teleológica tenemos preguntas básicas que nos orientan para guiar el transcurso de la conversación:
– ¿Para qué? FINALIDAD. ¿Para qué vamos a tomar una decisión o acción?
– ¿Hasta dónde? HORIZONTE. ¿A dónde me acerca?
– ¿Qué sentido? INTEGRACIÓN. ¿Qué significado posee para mí? ¿Cómo lo integro dentro de mi vida/misión personal.
Esta visión integra al cliente en un valor muy importante que es la COHERENCIA, de lo que la persona quiere hacer y tiene sentido para ella, eliminando aquellas decisiones/acciones/rutinas o hábitos que le alejan de dicho objetivo.
He encontrado este video donde sale Herminia Gomà hablando del Coaching Teleológico en el COP de Madrid, que tal vez es de interés para tener una aproximación a lo que es el Coaching Teleológico: https://www.youtube.com/watch?v=-Of_3YOIFes
“El coaching teleológico nos recuerda que hay un final de trayecto, un punto de llegada y que al llegar allí hemos de poder dar sentido al viaje realizado” (Hermina Gomà)
Sara Berrocal Valenzuela
Lo más significante para mí en este artículo es el carácter idiosincrásico del cambio personal, es algo único y exclusivo de cada persona. No tiene tiempo y espacio definido que no sea el de la propia persona y su forma de ver, interpretar y sentir la vida.
En un proceso de coaching el coachee debe pasar por varias fases, desde que decide cambiar algo en su vida y hacer algo para mejorarlo hasta que finalmente se da cuenta de qué tiene que hacer para conseguirlo y tiene claro con que finalidad lo está llevando a cabo.
El hecho de que el Coach cuente con una serie de fases ordinales y nominadas, no quiere decir que en el proceso éstas fases se solapen o mezclen, o que no haya retrocesos o adelantamientos de una fase a otra. Eso en mi humilde opinión es lo de menos. Lo que realmente importa es que al finalizar el proceso, el cliente sea esa persona que deseaba ser, o por lo menos, tenga las herramientas para seguir siéndolo en todos los aspectos de su vida.
Como Coach debemos tener esto muy claro, en los inicios más aún, y no dar al coachee falsas expectativas.
«El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino».
Stephen Crane
Gala Guasch
El cambio personal se da cuando nos damos cuenta de que la estrategia que estamos tomando no nos está dando los frutos que esperamos. El cambio externo no dependerá de nosotros y esperando a que la situación cambie solo nos creará frustración, al intentar controlar lo externo. ¿De qué nos sirve intentar cambiar a alguien si éste realmente ha decidido estar dónde está? ¿De qué nos sirve ponernos la mochila de responsabilidades que no son nuestras? ¿De qué nos sirve ponernos en el rol de salvador?
De esta manera, se requiere hacer una toma de conciencia focalizando nuestro poder personal y lo que está en nuestras manos cambiar, adoptando el rol de protagonista y actuando en nuestro círculo de influencia. Es aquí donde conectaremos nuestro cuerpo con nuestras emociones, mente y conciencia para hacer frente a los obstáculos que nos encontremos durante nuestro proceso de cambio. El objetivo deberá ser realista, pero a la vez retador para que nos sintamos motivados y para que el cambio sea duradero deberemos conectarnos primero con nuestro ser para luego bajarlo al nivel del hacer.
Para saber qué debemos cambiar es importante definir bien el problema (formulándolo de manera que en él se encuentre la propia solución). Como dices Hermínia, en esta fase puede emerger la vergüenza y el juicio, por lo que será vital una buena presencia como coach para establecer un marco de confianza en el que el coachee se encuentre lo más cómodo posible. Añado el siguiente libro en referencia a este tema, “Morirse de vergüenza” de Boris Cyrulnik.
La fase más importante considero que es la cuarta en referencia al para qué vamos a querer cambiar… ¿Qué beneficios voy a obtener? ¿Con qué valores voy a conectar? ¿Cómo me sentiré? ¿Cómo me acercará a mi meta? ¿Qué estaré priorizando? ¿En quién me voy a convertir? Durante el camino hacia el sentido se tendrán que trabajar creencias limitantes y nuevos hábitos que con el entrenamiento pasaran a ser aprendizaje automatizado.
Eliana Valencia
Como muchos mencionan, el proceso de cambio es único para cada persona. Y llevar a cabo el cambio es el mayor compromiso que se puede tener consigo consigo mismo, partiendo desde el punto en que sabemos que hay algo que nos frena el seguir creciendo.
Cambios conductuales se pueden adquirir fácilmente, pero de un momento a otro y sin darnos cuenta los viejos hábitos regresan, lo sé por experiencia. Ahora, el reto está en lograr hacerlo conscientemente; es decir, hacer este cambio de conciencia, romper paradigmas, sin dejar de lado el tono emocional que conlleva, es una batalla dura que como Coach seremos testigos.
Precisamente, el generar este entorno seguro, donde el cliente pueda abrirse y expresar, como lo mencionas, en la fase II y en la fase III, quizás son los momentos más cruciales donde nuestro deber es apoyar al cliente desde la conversa y los silencios. Ya que son momentos importantes que si el cliente los lleva con éxito, podrá establecerse objetivos más claros y cuestionar más meticulosamente este sistema de creencias generando la toma de conciencia y el cambio de paradigma.
Es cierto que se puede retroceder, como lo hablamos en clase, el miedo puede ser un gran catalizador de la acción o el mejor freno a no actuar. Por lo tanto, debemos afinar la escucha y poder detectar que es lo que no nos dice para poder ayudar de forma más efectiva al cliente.
Amy Mantilla
El proceso de cierre que aquí nos describe representan las diferentes etapas de realización del individuo en camino a su transformación del Ser. Así como nos dice este artículo, el orden de este procedimiento no siempre se cumple, las personas pueden ir y volver de cada etapa y hasta saltarse una que otra, mas bien lo que vemos y lo que nos recuerdan este procedimiento ordenado es la idea de un proceso de transformación del Ser IDEAL. Haciéndonos tomar esto como punto de referencia para poder medir el desenvolvimiento de nuestros clientes en sus respectivas etapas, y así dar una guía su Coach para saber cómo acompañarlo y hacia donde dirigirlo.
Personalmente, me parece algo de lo más interesante como el ser humano y su pensamiento transcurre por cada etapa y aún más el ver como cambia después de la toma de conciencia. Es algo que no tiene precio. Es simplemente maravilloso ver como el cliente va avanzando de pequeño progreso en pequeño progreso para al final llegar a sentirse realmente transformado y una persona nueva.
Como estudiante y aspirante a Coach, me he identificado con ciertas etapas de este proceso pero no con todas, y creo que este es el propio ejemplo de como el proceso varía de persona en persona por su capacidad de entendimiento y razonamiento, en la cual los Coaches hemos de saber como acoplar el procedimiento a cada cliente en particular cumpliendo con sus necesidades específicas e individuales.
Sólo así podremos asegurar que al final de la sesión el cliente se lleva algo nuevo que le cambiará la vida, que aunque no está totalmente trabajado todavía, se lleva este nuevo descubrimiento de sí mismo. El modelo teológico lo hace aún más enriquecedor por como llega de a poco a poco al problema pero de manera consciente sacando a la luz los pequeños problemitas que bloqueaban la vista y que de igual manera requieren de la atención de la persona.
Montse Lopez
Con estas 9 fases, el artículo nos describe el proceso que utiliza el coaching teleológico para lograr un cambio sostenible en el tiempo.
El problema, en muchas ocasiones, es lo efímero del cambio.
Todo cambio exige un esfuerzo, y ya que hacemos ese esfuerzo, lo coherente es que lo que se ha conseguido, perdure en el tiempo.
Un esfuerzo personal que requiere dedicación para superar dificultades, para aceptar nuevas sensaciones, para aventurarse a salir de la zona de confort y ponerse a descubrir nuevas emociones.
Y para que el cambio perdure, es necesario no solo que se afiancen cada una de las fases descritas, sino que la persona tome conciencia de su necesidad de realizar un verdadero cambio, que admita y explicite el problema que tiene y se asegure de qué objetivo quiere conseguir, haciéndose la pregunta: ¿para qué quiero conseguir ese cambio?. Teniendo claro hacia donde vamos, será más fácil centrarse en el objetivo, alcanzar una mayor conciencia emocional y trabajar en el plan de acción diseñado.
El aprendizaje y el crecimiento personal, que se intuye al iniciar el proceso, pasa por el cuerpo, el corazón, la cabeza, y la conciencia, lo que Hemínia denomina 4Cs. Así el coaching teleológico invita al cliente a pasar por todas las Cs para que el cambio que se ha propuesto, no solo se realice, sino que se consolide, perdure y lo pueda aplicar en cualquier circunstancia.
Felipe isaacs
Muy buen articulo(excelente)
Sobre todo porque invita de una manera muy fluida y ascendente a conseguir el reconocimiento del problema por parte del cliente y lo lleva a ser protagonista del proceso que particularmente creo que se vuelve tácitamente una herramienta para el logro del cambio de paradigma.
Es una guía indiscutible a seguir en cualquier proceso, para aumentar la confianza del cliente en sí mismo y por consiguiente la confianza nuestra en la búsqueda de los cambios que esta dinámica quiere conseguir.
Apartando todo esto desde un punto de vista personal considero estas 9 fases como el ABC de la apertura a un proceso de cambio.
Un saludo!
María Boggiero
La vida es movimiento y el movimiento implica cambio, la naturaleza en su expresión continua así nos lo muestra, se modifica constantemente en estaciones, cosechas, vientos… se multiplica y diversifica… evoluciona. Un rio congelado deja de correr a su destino y aún así cuando el sol está más cerca, se deshiela y prosigue su marcha. Bajo esta imagen el frio es al rio como el miedo al hombre, paraliza su recorrido hacia el lugar en el que quiere desembocar, y el sol es al deshielo como la conciencia lo es a la acción, esta transforma el miedo en movimiento. En este sentido la conciencia desde “la conversa” es como la luz del astro, sus rayos inciden en cuál es el cambio que necesitamos, para qué lo necesitamos, hacia dónde queremos ir y cómo lo vamos a conseguir. Me gusta ver las fases como transiciones, vamos dejando atrás algo que ya fue suficiente para dar paso a un nuevo presente, de alguna manera el desapego va obrando y la nueva visión despegando…
Estar atento a nuestro cliente, escuchando todos sus canales y atendiendo a la fase de cambio en la que camina, nos da el poder de ser la resonancia de su paso. Desde la sensación de incomodidad ante una situación, que precede la búsqueda y toma de conciencia de cambio, hasta la aplicación de nuevos hábitos procedentes de nuevas creencias, se sucede un trabajo de profundo autoconocimiento, ir tirando del hilo del problema y desenredarlo implica verbalizar, pasar por las emociones, sentir y buscar sentido, exponer creencias antiguas y transformarlas en un nuevo paradigma, son pasos previos a la puesta en acción. Me resultan vitales para la etapa de realización, pues son el motor de la voluntad que consolidará los nuevos hábitos de vida, esos que le van a hacer protagonista del cambio y que con la práctica continua se trasladaran naturalmente a todos los ámbitos de su vida, integrando el cambio finalmente en su presente.
Del artículo me llevo todo!. Yo estoy vestida de cambio, haber reflexionado sobre sus fases me da el poder de saber por dónde ando y también de valorar la paciencia en el proceso a sabiendas de que un caldo con sustento lleva tiempo. Profundizar y objetivizar “el problema” ha sido fundamental para mi, pues ha abierto la puerta a una acción con sentido. Tomar conciencia de los pequeños logros y celebrarlos, aprovechando los tropiezos como revisiones –el que tropieza, avanza dos pasos más- me va dando fortaleza. Y definitivamente experimentarlo con los ojos abiertos me hace reconocer como todas las dimensiones de mi vida están siendo afectadas, todo se tiñe del color del cambio que quiero para mi vida.
En definitiva los procesos de cambio no tienen prisa ni orden, pero si contemplación, atención, reflexión, sentido, voluntad, acción e integración.
Gracias!
cristina espallargas
Este artículo me ha parecido sumamente esclarecedor sobre lo que es un proceso de coaching. Y muy didáctico el plantearlo como respuesta a la pregunta que nos hacemos sobre todo los coach noveles:
¿Cómo lograr que el proceso de cambio actúe a favor de nuestro cliente?
No he hecho un proceso de coaching completo, por lo que no he transitado aún por todas las fases que se describen, pero el camino me recuerda al periplo de “El caballero de la armadura oxidada”, desde el momento en que identifica la necesidad de cambio –sencillamente porque no puede seguir así- I Fase; cuando admite que tiene un problema (II Fase); cuando conecta con sus emociones al reconocer lo que quiere a su mujer a su hijo (III Fase); cuando empieza a identificar lo que quiere, se atreve a adentrarse en sí mismo y conocerse (IV y V Fase); cuestiona sus creencias (VI Fase) y finalmente realiza el cambio de paradigma e inicia su etapa de cambio. Como muchas veces hemos comentado en clase, se trata de ir pelando las capas de la cebolla hasta llegar al núcleo esencial de nuestras creencias, aquello que hemos de cambiar para ser de nuevo.
Este artículo sobre las fases de un proceso me parece muy valioso, me proporciona una guía para orientarme sobre cómo encarar y qué esperar un proceso de coaching, en lo que me concierne como coach. En un camino que no es lineal ni tiene un solo sentido, hay bifurcaciones, marcha atrás, etc… el coachee cuenta con el faro de su objetivo, para el coach es esencial contar con un esquema de las paradas necesarias, de los mojones que tenemos que encontrar y superar.
ANNA GIRBAU MORENO
Las nueve fases del coaching teleológico nos ayudan a comprender en qué momento de proceso de cambio está nuestro cliente. Al terminar el artículo, he comprendido que no sólo se da este proceso con acompañamiento del coach, sino que realidad, cuando realizamos cambios profundos, personales, y los integramos en nuestra vida, suceden estas nueve fases.
Ha sido revelador, darme cuenta de que en ciertos momentos de mi vida, al realizar cambios personales, ha sido precisamente también desde las 4c’s que propone el modelo. Desde el cuerpo, con una necesidad que te lo pide el mismo, y es a través de él, que se manifiestan los nuevos cambios. Con corazón, intención, amor, pasión por aquello que anhelamos conseguir, y por tanto, deseamos cambiar. Con cabeza, desde la parte más racional, a través de nuestros pensamientos, argumentos, razones y con consciencia, desde la presencia, el aquí y el ahora, teniendo en cuenta el momento presente, y la importancia del cambio para nuestro ser.
Voy a hablar desde el yo, ya que considero importante, ser consciente de haber experimentado en primera persona estas nueve fases para el cambio, antes de poder verlas en los demás en el proceso de acompañamiento hacia su propio cambio.
La primera fase, cuando tomas consciencia de tu necesidad de cambio, hay algo en ti que despierta. Como una llama en tu interior que te avisa de que hay algo que no está funcionando y que empiezas a detectar que debes de ir hacia algún lugar diferente. Cuando esto pasa en uno mismo, nace sin imposiciones de nadie, la responsabilidad hacia el propio ser y el compromiso de asumir lo que sea necesario para iniciar el cambio.
Una vez asumida esta primera fase, personalmente puedo decir que se experimenta cierta sensación de “bajón”, ya que es el momento en que te das cuenta de que tienes un problema, esa sensación te remueve emociones, pero dejas de justificarlo debido a que lo prioritario en esos momentos es tomar otro rumbo, llevando el timón de tu propio vida.
La tercera fase, es esa mezcla de emociones que se producen al ser consciente del problema. Saber qué emociones estás experimentando, como la tristeza, la rabia, o sea cual sea la que te impide lograr tu objetivo es fundamental para saber gestionarla y uno mismo “vencer” esa emoción, buscando el motivo que te ayudará a lograr tu objetivo. Éste motivo es precisamente la cuarta fase, es lo que te permite dar sentido al cambio que quieres realizar, allí donde quieres llegar, y lo que te da fuerzas para seguir avanzando en tu proceso personal de cambio. En el momento en que te queda claro dónde quieres llegar, aparece de manera casi sistemática, aquello que necesitas cambiar para llegar a ese punto. Y es esta la quinta fase, donde ya nos proponemos de manera concreta lo que queremos cambiar, nuestro objetivo de cambio, para lograr nuestra meta. Este objetivo, nos inspira a través de conectarlo con los valores que nos mueven y que son importantes para nuestra vida.
Llegados a este punto, creo que por mi experiencia, se experimentan ciertas resistencias, ya que es el momento en que empiezas a cuestionarte todo lo que venías haciendo hasta entonces, las creencias que te movilizaban en el lugar estabas, te das cuenta de las incoherencias, de lo que hacías o lo que justificabas, con lo que realmente te dictan tus valores. Para ello, encuentro fundamental el cuestionamiento de quién estás siendo en estos momentos, y quién quieres ser, a través del flujo de pensamiento (o quizás te estructuras un mapa mental de ese flujo). Te aporta una mirada, que te abre los ojos y te hace ver, que es mucho más fácil de lo que creías. Que lo que te impedía ser aquello que quieres, eran tus incoherencias. Y no hay nada como verlo en perspectiva para sentir que el cambio es posible.
Ahí es donde ya sabes qué es lo que quieres hacer para lograr lo que quieres ser, o al lugar donde quieres estar. Y con ese nuevo hacer conectas con ese nuevo ser. En ese momento, empiezas a sentir empoderamiento, ya que te sientes conectado con tus valores, tus pensamientos, tus actos, y tus emociones están empezando a ir en armonía, y eso da un gran bienestar. Y es sólo a través de la práctica, práctica, práctica, que se logran los nuevos hábitos, y eres, como dice la octava fase, el protagonista de ese cambio. En estos momentos, puede pasar algo extraordinario, en el que descubres tu nuevo yo, y es que esos cambios que has ido introduciendo, de repente, sin esfuerzo, empiezas a llevarlos a cabo en el resto de áreas de tu vida. Es ahí, cuando sientes que fluyes, que todo es perfecto, que has logrado sacar el nuevo ser que había en ti y que tanto anhelabas.
Muchas gracias por este artículo Herminia, ha sido muy inspirador a nivel personal. Y sólo así, podré lograr inspirar a los demás en su proceso de cambio.
Raquel Gómez
Ha sido un artículo muy esclarecedor, sobre todo por el detalle y descripción de las IX fases del cambio personal. Es maravilloso poder darse cuenta, de manera tan clara y concisa, de cómo funciona el cambio en sí y cómo pasamos de una fase a otra. Tiempo atrás, sin todo el bagaje del que ahora dispongo a final del primer año del máster, jamás habría dicho que el cambio conlleva a su vez un cuestionamiento de antiguas creencias. A día de hoy puedo afirmar, por experiencia personal, que no existe cambio sin cuestionamiento de creencias ya que éstas juegan un papel muy importante en nuestra vida, hábitos, pensamientos y comportamientos. En mi opinión, en esta fase (creencias) el papel del coach es indispensable. Aunque es totalmente cierto que, el coach en ningún momento podrá hacer cambiar a su coachee si éste no lo desea, y que, será el coachee, en todo momento el que sea consciente de la necesidad de realizar un cambio y de admitir que tiene un problema, considero que sin la intervención del coach, el coachee puede dar por válida una creencia que en el fondo no sea la adecuada. Será el coach el que indague en las capas más profundas del iceberg sin conformarse con la primera creencia superficial que el coachee exponga. Esto conllevará no sólo el éxito del proceso y el cambio de paradigma del cliente sino que, además, comportará que el cambio realizado por el coachee sea definitivo y extrapolable a otras áreas de su vida.
FABIOLA MARTIN
En general el artículo me ha ayudado a completar mi estructura mental acerca de la metodología aportándome mayor claridad, así que me he sentido agradecida y lo tendré a mano a modo “chuleta”. Conocer bien las fases, saber identificarlas y respetarlas, puede contribuir mucho a nuestro rol como coach.
Quiero creer que la mayoría de personas que inician voluntariamente un proceso de coaching saben que no existen los milagros, que el coach no es una especie de gurú que prepara pócimas a medida con las que sin hacer nada diferente todo se transforme.
En cierta manera, sin que necesariamente sean conscientes, buscan un cambio personal, que algo distinto suceda, mejorar en algún aspecto, comprender una situación, adquirir alguna habilidad, superar algún miedo, enfrentarse a algún momento incómodo, en definitiva conseguir un objetivo del tipo que sea.
Para llegar al objetivo es imprescindible tomar de conciencia, darse cuenta la necesidad del cambio, de la situación actual y despertar a otra realidad que genere nuevas alternativas. Toma conciencia y camina, da el primer paso.
Por parte del coachee se requiere fundamentalmente compromiso y responsabilidad respecto a su propio proceso de cambio.
Estos dos requisitos también son aplicables al coach, pero no respecto al cambio del cliente sino respecto al ejercicio de la profesión ofreciendo su mejor versión, estando muy presente, respetando el ritmo del cliente, sin empujarlo, con paciencia, aceptación y empatía y sobretodo ofreciendo una escucha activa que le permita realizar buenos feedbacks como espejo ante el cliente y un espacio conversacional de calidad.
Pero sobretodo sin perder de vista en ningún momento que el cliente ES EL ÚNICO PROTAGONISTA DEL PROCESO DE CAMBIO y que éste es individual y le pertenece.
FABIOLA MARTIN
En general el artículo me ha ayudado a completar mi estructura mental acerca de la metodología aportándome mayor claridad, así que me he sentido agradecida y lo tendré a mano a modo “chuleta”. Conocer bien las fases, saber identificarlas y respetarlas, puede contribuir mucho a nuestro rol como coach.
Quiero creer que la mayoría de personas que inician voluntariamente un proceso de coaching saben que no existen los milagros, que el coach no es una especie de gurú que prepara pócimas a medida con las que sin hacer nada diferente todo se transforme.
En cierta manera, sin que necesariamente sean conscientes, buscan un cambio personal, que algo distinto suceda, mejorar en algún aspecto, comprender una situación, adquirir alguna habilidad, superar algún miedo, enfrentarse a algún momento incómodo, en definitiva conseguir un objetivo del tipo que sea.
Para llegar al objetivo es imprescindible tomar de conciencia, darse cuenta la necesidad del cambio, de la situación actual y despertar a otra realidad que genere nuevas alternativas. Toma conciencia y camina, da el primer paso.
Por parte del coachee se requiere fundamentalmente compromiso y responsabilidad respecto a su propio proceso de cambio.
Estos dos requisitos también son aplicables al coach, pero no respecto al cambio del cliente sino respecto al ejercicio de la profesión ofreciendo su mejor versión, estando muy presente, respetando el ritmo del cliente, sin empujarlo, con paciencia, aceptación y empatía y sobretodo ofreciendo una escucha activa que le permita realizar buenos feedbacks como espejo ante el cliente y un espacio conversacional de calidad.
Pero sobretodo sin perder de vista en ningún momento que el cliente es el único protagonista del cambio y que éste es individual y le pertenece.
Claudia Zapata
Encuentro muy enriquecedora la visión y la base del coaching teleológico. Me parece increíble la sensibilidad y el respeto máximo con el que como coach debemos acercarnos a los otros.
Sinceramente, considero que lo que aprendes del coaching, te ha de servir para forjarte un estilo de vida, una forma de pensar, de ser, de sentirte y de aprehender la realidad que nos rodea, ya que nos lleva a ser conscientes del impacto que tenemos en los otros y en el mundo, a responsabilizarnos de ello y a actuar como tal, correspondiendo al ir más allá de lo que parece, e ir al ser, a la esencia misma de las cosas.
Por medio del coaching encuentras sabiduría tanto desde el conocimiento propio y del otro, como por medio de la profundización del ser, desde la postura del respeto absoluto, la fluidez y la armonía de lo que se es, se hace, se sienta y se piensa, llevándonos siempre a ser la mejor versión de nosotros mismos.
El autoconocimiento es un camino interminable donde las preguntas son el medio y la consciencia el fin, porque vivir es observar, escuchar, oler, saborear y sentir al máximo cada momento, cada persona y cada situación y disfrutar de ello/a sin límites.
Me siento orgullosa de haber emprendido este camino y de poco a poco ir adquiriendo esta filosofía del coaching que estoy segura, me acercará cada vez más a mi centro y a mi ser.
Claudia Zapata
Cualquier cambio que se produzca en nuestra vida es totalmente personal, ya que nos afecta directamente a nosotros, pero para que sea legítimo, ha de pasar por nuestro cuerpo, cabeza, corazón y consciencia y comprometernos con ese cambio sin dudar.
Estamos acostumbrados a dejar que la vida nos pase de largo, a dejar que la vida de manera natural nos cambie las cosas, pero pocas veces somos conscientes de que podemos participar activamente en lo que nos pasa y decidir e ir en la dirección que nos marquemos.
La sociedad nos hace vivir los cambios de manera negativa, llevándonos a aferrarnos a lo estático, a lo estable e inamovible, cuando lo natural en la vida es el cambio constante y no lo podemos parar. Por el contrario, debemos influir en el cambio y luego fluir con él, pero parece que es más fácil autoengañarnos y negarnos a lo que es real, tenemos miedo a retroceder, cuando realmente retroceder es necesario en muchas ocasiones para afianzar nuestro aprendizaje constante.
Cambiar no es fácil, pero no porque no lo sea en sí mismo, sino porque tenemos muchas creencias limitantes sobre el cambio, que asocian a éste con la inestabilidad, con la pérdida de rumbo y sólo nos permitimos el cambio en situaciones extremas cuando no vemos otra salida.
Como dice Miriam Subirana en su libro El poder de nuestra presencia, “Estamos dispuestos a pagar el coste del cambio, cuando el descontento presente es mayor que lo que supone el coste y cuando el ideal de futuro es potente y atractivo”.
Realmente, cuando nos aferramos a algo y debemos cambiarlo, esa situación nos produce miedo, incomodidad, dolor…quizás la clave esté en soltar y dejar ser y entonces viviríamos los cambios como lo que son, oportunidades para descubrir caminos nuevos, que de otra manera quizás no hubiésemos elegido por nosotros mismos.
Por eso, en proceso de coaching es importante ser conscientes de lo incómodo que es vivir un cambio desde las creencias limitantes para el cliente, de ahí la importancia del respeto absoluto hacia el otro, aquel valiente que ha tenido el coraje de desnudarse ante nosotros. La suerte es que cuando un cliente pide nuestros servicios, ya tiene más de medio trabajo hecho queriendo cambiar algo, así que utilizando la frase de Nietzche y tuneándola un poco, “ Quien encuentra un porqué para su cambio, encontrará casi siempre un cómo”.
Iris De Arco
Cosas claves:
Aceptación del problema
Necesidad de cambio porque encuentra un sentido a este cambio
Lo que a su vez lo lleva al cambio de paradigma
Finalmente como todo conyeva práctica y repetición
Nosotros acompañándonos en cada uno de los pasos (9) arriba resumidos
El compromiso nace del cliente, el trabajo lo hace el cliente, nosotros estamos ahí con una atenta escucha y guía
He visto muchas personas que intentan cambiar por otras. La motivación no nace por otra persona, nace de uno mismo, es fundamental que esto se dé así, de otro modo se convierte en un cambio ficticio y transitorio
Pauline
Interesante las fases o etapa y están diseñadas para realizar un verdadero cambio. Me queda claro que hay que respetar al cliente en todo su proceso y crear empatía. Cada cliente es diferente y debemos aprender a escuchar, una de las mejores herramientas. El aprendizaje de este blog, es que en el camino es importante entender que no es un proceso lineal, y el estar concientes que debe desenvolverse sin apresuramiento y darle el espacio necesario al cliente, hay avances y retrocesos hasta que el cliente logra integrar los cambios. Debemos aprender a aprovechar la palabra y ha realizar los feedbacks necesarios y oportunos para que el cliente vaya descubriendo y cambiando paradigmas.
Silvia Quirós
Compromiso. Este es el término principal con el cual se lograrán las 9 fases del Coaching Teleológico. Es un trabajo de paciencia por la claridad y humildad con la que asumimos que como seres humanos, si estamos en disponibilidad de someternos como coachee al cambio, por momentos retrocederemos. Y es un trabajo de comprensión para el Coach, de trabajar con la naturaleza permeable del ser humano. Un proceso de cambio real es demoler tu edificio de viejas creencias y hábitos, los cuales con los años se vuelven más de piedra, y reconstruirte, con nuevos materiales y planos. Es aprender de lo que no me era funcional en mi distribución anterior. Y no es cualquiera quien está dispuesto a pasar por algo tan fuerte y sobrevivir en el trayecto, de ahí la importancia de la guía y herramienta del Coach para mantener apegado a su propósito a quien de verdad esté en capacidad de exponerse. Aceptar y disponerme a cambiar hábitos, actitudes, concientizarlos, deglutirlos, e incorporarlos a cada neurona y célula de la infinidad que es el ser humano suena a algo tan gigantesco como cambiar la dirección de las olas en un mar revuelto. Lo complejo a nivel emocional y practico de las 9 fases implica definitivamente la felicitación hacia el coachee conforme va alcanzando cada una, porque sostenerse en la consecución de las metas es definitivamente, como indico en el término inicial, un asunto serio de compromiso.
LUCIA OLAZABAL
En cuanto reflexiono por “El Cambio” es inevitable no acordarme de la película que el Dr. Wayne Dyer junto a Louise Hay, realizaron para el deleite de todos. Recuerdo que hablaban del “atardecer de la vida”, como una etapa madura del ser humano (no necesariamente relacionada con la edad) donde las personas se cuestionaban, se hacían preguntas y donde ocurrían cambios; básicamente porque había cambiado el paradigma y aparecía la sincronicidad para que esto suceda . “No podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues lo que en la mañana era mucho, en el atardecer será poco, y lo que en la mañana era verdadero, en la tarde será falso”. (Wayne Dyer). Y como dicen que “sí el alumno está preparado, aparece el maestro”, supongo que Dyer regala algunas herramientas por si acaso algún espectador está en pleno “salto cuántico” (cómo él llama a este cambio); vivir el aquí y ahora, no identificarnos con las etiquetas del ego ni la reputación, escucharse a sí mismo dejando de lado los juicios, etc. Si bajamos a la tierra esta información, la pregunta que nos hacemos previo a un cambio sería ¿estoy donde quiero estar?, ¿qué me falta? ¿a dónde quiero ir?. Y aquí es donde el Coaching puede cooperar. Coincido totalmente Herminia en que el cambio sólo sucede a nivel individual. Puede darse un cambio grupal, pero no es que éste ha penetrado en un grupo, sino que algo ha cambiado en cada uno de los que le repercutió ese cambio. En cuanto a la información del artículo, me resulta sublime. Es una guía a la que acudiré seguramente, ya que aporta más contenido al estudiar las fases del Coaching Teleológico; ¿qué siente el cliente en cada etapa?, ¿qué dificultades se pueden presentar?, ¿qué habilidades tenemos que desarrollar para fertilizar el terreno y que el cliente siembre y coseche?. Para culminar me gustaría compartir un poema de la escritora brasileña Martha Medeiros que nos dará un empujoncito y refuerza una postura positiva a favor del “cambio” –
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.
Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad.
Conrado
Agradecer esta publicación para compartir en la red el modelo teleológico de coaching. La teoría suena bien: cuatro C, avances y retrocesos…. vivirlo en primera persona es mucho más interesante e instructivo que leerlo. También requiere más dedicación y entrega.
Apasionante poder mencionar fases necesarias para integrar cambios: la vida está llena de cambios y todos debemos adaptarnos. Es un regalo y merece la pena leer con calma esta publicación.
Sobre la fase 1 indicar que, tal y como los profesores del máster nos van indicando, no es lo mismo un perfil de cliente que «se ve » en un proceso de coaching porque la empresa lo recomienda y un perfil de cliente que quiere alcanzar una meta clara o debe afrontar un cambio y quiere hacerlo de la mejor forma, por lo que busca asistencia externa como, por ejemplo, un coach. Compromiso es la palabra, cierto.
Sobre la fase 2, otro pilar clave para mí: reconocer problemas, debilidades o simplemente que algo se puede hacer mejor es duro para muchas personas. El acompañamiento libre de juicio y la capacidad de dar confianza son lo que yo valoraría más para mi persona y, como futuro coach teleológico, abrazo el resto de la fase y aplaudiré los avances de mis clientes en cada caso de los mencionados: no justificar, querer liderar su vida…
Sobre la etapa 3, personalmente veo la autoconciencia emocional como el lubricante que mueve lo demás, la cadena «emoción-sentimiento- creencia». Me parece muy interesante que el punto de inflexión pueda ser el salto de lo cognitivo a lo emocional y estaré al tanto para detectarlo con las herramientas de las que hacemos uso.
La cuarta fase la veo como la justificación «real» del proceso: el punto final del camino. No se me ocurre motivación mayor.
Sobre la fase 5, siempre había visto aplicar los objetivos MARTE (Medible, Ambicioso, Realista, en un Tiempo determinado y Específico). En el marco del coaching teleológico tenemos la ventaja de poder validar el objetivo también con herramientas concretas, y podremos comprobar por tanto lo personal, profundo, en positivo, concreto, realista y afín a valores. Me encantará ejercitarme en el uso de estas herramientas. A nivel académico se nos exige (Dra. Marina) unos indicadores de éxito de proceso definidos previamente que de forma objetiva, más allá de la percepción del coachee, validen la utilidad del proceso una vez éste ha concluido.
En la fase 6 adoro que sean mencionadas las herramientas concretas en nuestro caso: flujo de pensamiento y reconstrucción de creencias. Cada caso de mentoring enriquece al ser un ejemplo de aplicación de estos métodos.
Las fases 7 y 8 arrojan mucha luz en los casos que he podido seguir, vendrían a ser los primeros quilómetros de alguien que se acaba de sacar el carnet y comprueba que realmente puede conducir sin problemas. Creo que se puede asemejar a «recolectar lo sembrado».
La fase 9 la veo como la consolidación.
Me ha encantado leer este post especialmente por lo estructurado del contenido y como pilar del coaching teleológico.
En el caso de personas que se planteen la posibilidad de utilizar modelos de intervención ante cambios, recursos para afrontar cambios, esta publicación arrojará luz sobre qué y cómo. Siempre el compromiso por delante.
Yill Otero
Hay tres palabras que rescato de este artículo: transición, objetivo e integración.
«Transición», puesto que cuando se decide asumir el reto del cambio, se transita de la inacción a la acción. Se reconoce el deseo de cambiar el propio status quo.
«Objetivo», que indica que no importa cuanto se avance o retroceda en las distintas fases, e incluso si se descubre en el proceso de coaching que el objetivo inicial del cliente no era realmente el que deseaba alcanzar, es fundamental tener presente la (nueva) meta en la que se debe trabajar hasta alcanzarlo.
Finalmente, «integración», puesto que un proceso de cambio real no sería el ideal esperado si, a lo largo de los estadíos, emociones y cuestionamientos que se deberá afrontar y recorrer , el mismo no es internalizado en los diversos aspectos de la vida del cliente.
Sara Berrocal Valenzuela
Un proceso de cambio, es aquello a lo que una persona que es consciente de que quiere cambiar, se aventura. Hasta que la persona es consciente, no deberíamos decir “en proceso de cambio”. En mi opinión, el tiempo en el que la persona se da cuenta de que hay algo que no va bien y decide cambiarlo sería lo equivalente a número de experiencias que hacen pensar si hoy estoy donde quiero estar o, si soy quien quiero ser. Esto es algo individual, único e inigualable.
Entiendo con esto, que los procesos de cambio empiezan en un punto diferente dependiendo del grado de consciencia que tenga la persona que decide comenzar con un proceso de cambio, o que, simplemente, se ve inmerso en él porque su jefe, entrenador, familiar se lo ha recomendado.
En este artículo lo más importante es destacar el trabajo de un coach en acompañar a la persona, independientemente de la fase en la que se encuentre para que vaya avanzando, en el caso de que el cliente así lo desee, en ese cambio de paradigma. Cambio que llevará a la persona a un bienestar mayor. Las habilidades que debe desarrollar el coach deben ser muy metodológicas para poder ser consciente de la fase en la que se encuentra el coachee y no elegir preguntas o ejercicios que no sean acordes a esa fase.
Es un escrito muy revelador de lo que creemos obvio, pero no lo es tanto. ¿Cuántas veces nos habremos cuestionado si estamos haciendo una pregunta para la que nuestro coachee está preparado a responder? ¿O cuántas veces hemos pensado lo muy lejos que está el coachee de poder realizar el cambio ya que es totalmente reacio al proceso?
Saber y tener conocimiento sobre esto nos hace eficientes y nos dota de un buen saber hacer, a ser humildes ante todo.
En el coachee está toda la materia prima necesaria para trabajar y como coach debemos ser junto al coachee los artesanos de un cambio.
http://www.hacienda.go.cr/centro/datos/Articulo/Superando%20la%20resistencia%20al%20cambio.doc
Pol Rodríguez i Salvador
M’agradaria fer un recull molt esquemàtic del que m’enduc d’aquest article, donant èmfasi als verbs que defineixen a cada fase del canvi personal:
Fase I: CONSCIÈNCIA de la NECESSITAT de canvi, responsabilitat 1.
Fase II: RESPONSABILITZAR-SE del problema, dels pensaments, sentiments i accions.
Fase III: IDENTIFICAR l’emoció a través del les creences vinculades
Fase IV: Dotar de SENTIT el canvi.
Fase V: DEFINIR meticulosament l’objectiu
Fase VI: CANVI de paradigma (REVISIÓ del sistema de creences )
Fase VII: REFORÇAR noves creences amb nous hàbits
Fase VIII: ASSAIG i AUTOMATIZACIÓ del canvi
Fase IX: INTEGRACIÓ i APLICACIÓ del canvi a altres aspectes de la vida.
D’altra banda del vídeo compartit, en destaco la frase que resa: «Cadascun dels nostres pensaments i paraules, determinen el nostre futur. Es com si enviéssim els nostres pensaments a l’univers i aquest ens els retornés en forma d’experiència».
Prendre consciència d’això em serveix per prendre consciència de la mena de pensaments que tinc i de quina manera m’apropen o m’allunyen del que vull ser, per poder treballar-me les creences que m’afecten negativament i reforçar les que em funcionen.
Paula Folch
Es curioso cómo cambia la interpretación a partir del aprendizaje, la experiencia y el momento vital de cada uno. Recuerdo haber leído y comentado el artículo en el Prácticum y en el Postgrado y a día de hoy la toma de consciencia es otra.
El artículo me ha ayudado a resituar el proceso y el papel del Coach. Mientras que en las primeras fases, más de autoconocimiento del problema, de las emociones y sentimientos vinculadas a éste, y de la visión y misión, el Coach acompaña al desvelo y sustento a nivel emocional mediante la felicitación y la empatía, en las fases siguientes de entrenamiento en la aplicación de nuevas creencias el Coach hace de entrenador para acompañarlo a que las nuevas creencias se conviertan en hábitos. El faro será el para qué. La última fase de generalización el Coach se asegura que el objetivo se ha cumplido en todas las áreas de la vida del cliente.
Me llevo la importancia del entrar a nivel emocional para identificar las creencias vinculadas a la vivencia emocional del problema. Y el saber fluir del Coach adaptándose a las fases del Coachee.
Gracias por el artículo, Hermínia.
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Como muchos mencionan, el proceso de cambio es único para cada persona. Y llevar a cabo el cambio es el mayor compromiso que se puede tener consigo consigo mismo, partiendo desde el punto en que sabemos que hay algo que nos frena el seguir creciendo.
Cambios conductuales se pueden adquirir fácilmente, pero de un momento a otro y sin darnos cuenta los viejos hábitos regresan, lo sé por experiencia. Ahora, el reto está en lograr hacerlo concientemente; es decir, hacer este cambio de conciencia, romper paradigmas, sin dejar de lado el tono emocional que conlleva, es una batalla dura que como Coach seremos testigos.
Precisamente,el generar este entorno seguro, donde el cliente pueda abrirse y expresar, como lo mencionas, en la fase II y en la fase III, quizás son los momentos más cruciales donde nuestro deber es apoyar al cliente desde la conversa y los silencios. Ya que son momentos importantes que si el cliente los lleva con éxito,podrá establecerse objetivos más claros y cuestionar más meticulosamente este sistema de creencias generando la toma de conciencia y el cambio de paradigma.
Es cierto que se puede retroceder, como lo hablamos en clase, el miedo puede ser un gran catalizador de la acción o el mejor freno a no actuar. Por lo tanto, debemos afinar la escucha y poder detectar que es lo que no nos dice para poder ayudar de forma más efectiva al cliente.
Ricardo José Rincón
En este artículo me da una visión mas amplia en entender que este es un proceso individual de auto reflexión, «llevarlo a su casa». Para que la persona logre realizar el cambio que necesita requiere sincronizar corazón, cabeza, cuerpo y conciencia. Hay veces que el cuerpo nos envia mensajes de algo esta mal (stress), y no la escuchamos.
Para lograr que el cambio sea real requiere compromiso del cliente a través de metas realistas para que en el proceso no pierda la confianza en el coach.
Este proceso lo define en este blog Herminia como las 9 fases para que se de el proceso.
El cliente acuede a nosotros porque sabe que tiene un problema, pero muchas veces lo que a principio pensaba que es su problema no lo es, y como en el proceso va evolucionando y empezando a cambiar, en este viaje del cliente nosotros como guia solo ayudamos a definir cuales el cliente busca cambiar, obviando lo que no tienen relevancia. Esto es mas para mi lo mas bello de la profesión como el cliente se engrandece y se eleva a la mejor versión de si mismo en verdad me encanta. Al final si el proceso fue lo bastante fuerte lo integrará como parte de su vida (personal, familiar y laboral).
Andrea Gomes
Creo que todas las personas que hacen un proceso de coaching quieren algún cambio en sus vidas, pero hacer estos cambios ni siempre son simples, y salir de nuestra zona de conforto es siempre muy desafiador.
La estructuración de las 9 fases del cambio de este articulo son importantes para nosotros coaches, para comprendernos que el proceso no es linear y que puede ser lento, y por eso debemos siempre acompañar al cliente, certificarnos que el cliente ha superado todas las fases en su propio tiempo y no apresarnos para pasar por todas las fases y esperar que el cambio ocurra sin que el cliente esté listo.
Diana Sánchez Casanova
Un artículo muy acertado para que tengamos siempre presentes cuales son las fases del cambio. Yo destacaría, sobre todo, el que no se trata de un simple proceso lineal, sino de algo mucho más dinámico. Cada persona es única en sí misma y tiene su propio camino que recorrer. Debemos saber reconocer la fase en la cual se sitúa nuestro cliente, y tener la capacidad para ajustarnos a lo que pueda necesitar en ese momento.
Esto último me parece especialmente importante cuando nosotros, como profesionales, generamos nuestras propias expectativas de cómo va a evolucionar el proceso, solo para ver que estas no se cumplen. No es nuestro proceso, sino el suyo, y no son sus expectativas, sino las nuestras. Por ello, aunque nuestras intenciones sean buenas, debemos procurar no empujar a nuestros clientes. Como ya nos dice el principio de acción y reacción de Newton, toda fuerza ejercida sobre un objeto conllevará una fuerza de la misma magnitud en el sentido contrario.
¡Muchas gracias!
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Comparto un resumen personal que hice para comprender mejor y agrupar las fases.
– El problema: (1) identificación, (2) protagonismo y responsabilidad, (3) comprensión de la emoción asociada.
– Visión (4 Sentido) y Misión(5 Objetivo)
– Desintegración del problema y replanteo (6 Cambio de Paradigma)
– Práctica: controlada (7 nuevos hábitos), libre (8 nuevo protagonismo), extendida (9 integrada naturalmente al resto de la vida)
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Progresión muy lógica en las 9 fases y una guía para seguir en cada proceso.
Me resulta difícil, sin embargo, comprender la transición hacia la fase 5, en la progresión. Siento que luego de identificar la emoción principal vinculada al problema (3) y pasar a la fase 4, a través de un ‘mini flujo de pensamiento’ identificando quién quiere ser el cliente, me parece que ahí ya pasaría por lógica a identificar el flujo completo de pensamientos y cuestionar la creencia detrás de ese flujo, salteando entonces la fase 5.
Supongo que la práctica lleva en la fase 5 a, tal vez ‘retroceder’ y redefinir el ´problema´de la fase 1, una vez que toma más consciencia?
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Muy bueno el artículo! Como ya se ha dicho, una guía de bolsillo!
Me quedo con que el cambio es un proceso individual y con que nadie puede cambiar a nadie. Que el proceso es arduo y no lineal y que como coach debemos conocer las fases por las que nuestro cliente va pasando para finalmente integrar su cambio en todos los ámbitos de su vida.
Que la conversación será la herramienta del coach para conducir este cambio. Que es fundamental para un proceso de coaching exitoso que el cliente quiera cambiar y acepte que eso será la forma de solucionar su problema. Que verbalizar el problema y hacerse responsable de sí mismo, supondrá no buscar culpables ni justificarse. Que el componente emocional del problema y la autoconsciencia de esta parte emocional es muy importante para la solución del problema, y en muchos casos el punto de inflexión sin retorno en este cambio. A partir de este punto de inflexión el cliente puede no saber como seguir pero ya sabe cual es el cambio necesario. Así que será cuestión de probar, experimentar y volver a intentarlo.
Me quedo, y esto ya es mío, con el sufrimiento que muchas veces sentimos por nuestras propias creencias de «lo que tiene que ser» y lo que «no tendría que ser». Con la soledad inherente al ser humano como entes pensantes y la necesidad intrínseca de comunicarnos y comprender al otro, como seres sociales que somos.
Os dejo un par de cosillas por si queréis tener otros enfoques de reflexión. El primero es un vídeo habla del cambio personal y como este se inicia con un cambio en la manera de pensar. Supongo que tiene mucho que ver con mi fascinación por la neurociencia, http://youtu.be/j4ghkbdya7s este vídeo habla del cambio personal, y como éste se inicia cambiando nuestra forma de pensar.
Y el segundo es un libro que algunos ya conoceréis, » ¿Quién se ha llevado mi queso?» (Who move my cheese?) de Spencer Johnson, es una interesante lectura sobre el cambio y la zona de confort. He encontrado también un vídeo resumen de esta lectura http://youtu.be/2Cmwbi5O3Rg
Muchas gracias por vuestras aportaciones, son fuente de inspiración para mi!
Daniel Laz
El artículo me ha parecido una síntesis perfecta de todo lo que acontece en un proceso de cambio. Me ha ayudado a identificar las fases que se recorren en el proceso de cambio pero sobre todo me ha hecho enfocar a lo que realmente importa, el cliente.
Leyendo el artículo he reforzado la toma de conciencia de los dos errores principales que cometo en esta fase desde mi punto de vista. A veces, cuando desempeño alguna labor, estoy demasiado preocupado por que el resultado sea perfecto y para ello, intento desarrollar el método ajustándome al cien por cien a lo estipulado. En otras ocasiones, si el proceso no avanza como “yo creo que debiera”, me comporto de manera que contamino mi intervención con mis propios paradigmas. De esta forma, contamino el proyecto con mis prejuicios y en ocasiones busco más la satisfacción personal que la resolución del problema del cliente. En ambos casos, desarrollo un desapego de las necesidades del cliente en favor de mi satisfacción personal.
En el artículo he entendido algunos aspectos que me parecen interesantes como coach:
– El cambio depende del cliente. Necesidad de cambio y verbalización del problema son su responsabilidad.
– Fase clave desde el lugar del coach y donde, en mi opinión, debemos actuar con mayor habilidad. Poner en contacto al cliente con sus emociones después de la racionalización del problema.
– Determinación del plan de acción.
– Recursos: flujo de pensamiento y la pizarra. Organización de ideas y toma de distancia.
En definitiva, voy entendiendo, asimilando, integrando, que en el proceso de coaching, el coach es el actor secundario y en mi opinión es la parte más complicada. Hacer sin hacer, escuchar sin juzgar, estar sin empujar, intervenir sin modificar,…me parece apasionante y un desafío total al principio de incertidumbre.
Me gustaría aportar un video cortometraje del gran comunicador motivacional Nick Vujicic. El cortometraje dura unos 22 minutos, para cuando tengáis un rato. A mí me emocionó mucho. Expresa como pueden limitarnos nuestros paradigmas y cómo podemos cambiar el entorno cambiando nosotros mismos. El cortometraje se titula “El circo de las mariposas” https://www.youtube.com/watch?v=od2lg1ZC20s
Un abrazo a todos y gracias por las aportaciones
Sergi Montells
¡Muy bueno este artículo! Explica paso a paso, fase por fase, lo que es la danza que se produce entre coach teleológico en la búsqueda de significado. Lo explica de una forma sencilla y coherente.
El cambio personal es individual, no hay reglas ni métodos universales. Esto puede servirnos en nuestra práctica como coaches, dado que en cada proceso, pese a que hay una metodología clara a la que ceñirnos y un enfoque teórico, cada caso será diferente, único e irrepetible. Como cada persona que es única, cada proceso será diferente de otro.
El considerar a la persona un TODO, un conjunto de cuerpo, corazón, cabeza y conciencia es especialmente relevante en la metodología de coaching teleológico. Todo forma parte de nuestra esencia, de nuestro SER, por lo que somos indivisibles y la aceptación y toma de conciencia pasará por aceptar esta realidad. Aceptar cada parte de nosotros. Esta primera toma de conciencia con la que iniciamos las 9 fases del Coaching Teleológico.
Como Coach Teleológico debo asumir la responsabilidad de aceptar el problema que admita el cliente, no juzgarlo, mostrar empatía hacia él y lo que exprese. Recordar que hablándome a mí, se está hablando a su corazón-cabeza, por lo que entender sin juzgar, mostrándome neutro y comprensible a la vez, será el mayor espejo que le ayudará a encontrar sus respuestas.
El sentido del cambio es una de las fases, creo, más importantes de un proceso de Coaching Teleológico. ¿Para qué quiero cambiar? ¿A qué me liga el cambio que deseo realizar? ¿Qué se pone en juego? Cuando quiero cambiar es porque hay una situación deseable a la que quiero llegar, ¿por qué esa situación?, o mejor aún, ¿para qué esa situación? ¿Qué conseguiré? ¿Por qué es importante para mí esa situación? ¿Está ligada a valores importantes para mí?
Concreción de lo que quiero cambiar ayuda a focalizar al cliente a lo que quiere conseguir, lo despeja de posibles distracciones que puedan surgir en el camino. Tener siempre esto en mente (fin en mente) es algo que le puede guiar en todo el proceso. Creo que podría ser importante en esta fase realizar un maping para que el cliente rememore la fase de definición de lo que se quiere conseguir.
El uso de la pizarra me parece un recurso indiscutible en la metodología de Coaching Teleológico. ¿Qué otro recurso mejor que éste para plasmar lo que el cliente piensa/siente/dice? Nos sirve como coaches para promover el cambio en el otro. Me considero como coach, un agente de cambio. En la pizarra podemos poner lo que hay en la mente del cliente, pasando a desenredar el nudo que parece que nos trae el cliente. E intentar plasmarlo con un flujo de pensamiento, donde se ve el sentido de lo que hay en la mente.
Entrenar los nuevos hábitos es una de las fases que más me gustan. Cuando tenemos todo definido, parece que el cambio ya es fácil. Pero debemos de entender que ahí es cuando realmente empiezan los cambios “visibles”, el cambio en las acciones del cliente, los hábitos que éste realiza. Y no será un camino fácil, un camino sin obstáculos. ¿Cómo podemos pretender que en tan poco tiempo podamos cambiar hábitos anclados en la vida de una persona de días, una semana, meses, años o peor aún… de toda una década o vida? Sin duda habrán altibajos, ahí es donde el Coach, hace la función de entrenador, donde acompañamos al cliente a su entrenamiento de nuevos hábitos.
El cliente siempre será protagonista de los cambios. Los cambios sí son verdaderos y llenos de significado por el cliente, serán generalizados a otros aspectos de la vida del cliente. Referente a esto, hay que tener en cuenta lo que Herminia comenta de que un cambio en asertividad, mejora de comunicación u otro en un ámbito (empresarial) puede tener repercusiones, causando mejoría, en otros ámbitos de la persona (personal, familiar, de la pareja, amigos, etc.).
Centrándome sobre todo en la fase VII. de los Nuevos Hábitos, donde tenemos la etapa del entrenamiento de los nuevos hábitos donde hay que hacer camino andando, me gustaría poner esta frase de A.J. Cronin sobre el laberinto que puede ser un proceso de cambio, o la vida en sí:
La vida no es un pasillo recto y fácil… por el que viajamos libres y sin obstáculos, sino un laberinto de pasajes en el que debemos hallar nuestro camino, perdidos y confundidos, una y otra vez, atrapados en un callejón sin salida.
Pero, si tenemos fe, siempre se nos abrirá un puerta que aunque tal vez no sea la que queríamos, al final será buena para nosotros.
A. J. Cronin
Un video ligada a la fase de los pequeños cambios, al entrenamiento de buenos hábitos:
Una imagen de lo que hacemos como coaches durante todas las fases del proceso: http://www.superarelcancer.com/wp-content/uploads/2013/01/COACH-HILO.jpg
Os dejo un video muy bueno sobre el Cambio Personal y salir de la zona de confort: https://www.youtube.com/watch?v=5EEEWJObviI
¡Buen Coaching!
Irene Palacios
En primer lugar gracias Herminia por está forma simple y entendedora de recoger las 9 fases de un proceso de Coaching Teleológico que a priori tanto me impresiona en su conjunto.
Me parece importante subrayar y tener siempre presente que se trata de un proceso individual. Que nadie puede cambiar a otra persona, ni nadie puede cambiar por nosotros. Lo comento por la multitud de ejemplos que tenemos durante nuestros ejercicios de clase en los que aparecen los compañeros “salvadores”. Y es evidente que esta es una práctica habitual en nuestras vidas de la que tenemos que tomar conciencia y corregir para ser un buen coach.
Por otro lado, también subrayaría la importancia de comprender que es un proceso NO lineal, donde nos encontraremos con avances y retrocesos. Donde puede darse el caso de fases que cabalguen a la vez. Y estos momentos de inflexión, me parecen a mí también un gran reto para el Coach. Pueden aparecer las resistencias del ego del coach a querer que el cliente avance y será un momento sensible para estar atento a lo que le ocurre al cliente y afianzar esa fase.
Y el tercer punto que destacaría, no por ser lo demás menos importantes, sino por centrarme en la parte ancha del “embudo”, es la importancia de dedicarle el tiempo necesario a identificar la emoción en la Fase III. Poderosa herramienta el EMESET que nos será de gran utilidad para ganar agilidad en el acompañamiento al cliente.
Y me remito también a los números ejercicios de clase en los que habiendo hecho con éxito el proceso hasta la fase III, el proceso coge dinamismo y el cliente se ve más capaz de abordar de su problema satisfactoriamente.
Mònica Morales
Hola, me parece muy clarificador este artículo sobre las fases del proceso.
La fase más difícil para mí es la VI, momento que se produce una la lucha interna entre las antiguas y las nuevas creencias, han de convivir las dos; desterrar lo viejo e integrar lo nuevo.
Al mismo tiempo, me fascina el poder que el cliente adquiere cuando entiende que depende de él como se relacione con el entorno, la capacidad que tiene para liderar su vida.
Joan Ferran
Hola a tod@s,
Del proceso descrito en este magnífico artículo (me ha encantado en nivel de detalle), resaltaría algunos aspectos que me han llamado la atención:
-La no linealidad del proceso, los avances y retrocesos, existirán retroalimentaciones e iteraciones, que seguramente se producen cuando la definición del problema no es del todo clara, debemos tener paciencia, el coachee marca la velocidad.
-La labor empática del coach para dar apoyo y confianza al coachee y así evitar que la vergüenza pueda ser un elemento limitante en el reconocimiento del problema (verbalizar).
-Como pasamos de lo cognitivo a al mundo de las emociones representa el punto de inflexión en el proceso.
-Identificar y centrarse en lo concreto, dejando de lado aquello que es accesorio y solo nos genera distorsión, para que el cliente pueda desarrollar el plan de acción.
Avanzamos y hacemos camino a base de ir introduciendo cambios en nuestras vidas. Los cambios demandan saber lo queremos alcanzar, compromiso, firmeza y valentía.
Aida Triguero
El hecho de conocer las fases del Coaching Teleológico me parece muy útil sobretodo en esta fase de iniciación como coach. Lo percibo como una herramienta que me sirve de guía y apoyo aún cuando logre integrar de forma natural todas las fases a seguir.
Como punto a tomar en consideración, creo que queda muy claro que para poder llevar a cabo un proceso de cambio, ha de existir la voluntad por parte del coachee para que esto se produzca, punto clave a tener en cuenta como futuros profesionales (interesante evitar desde un inicio desenlaces no deseados).
Aún y existiendo esta voluntad es primordial en la fase inicial que el cliente asuma la responsabilidad y el compromiso correspondientes.
Me resulta muy interesante confirmar que este proceso no tiene porque ser lineal, sino que puede haber cierto dinamismo entre las fases, lo que me hace percibir el modelo como algo mucho más cercano y natural, al fin y al cabo estamos tratando con personas.
Una vez más el poder de la CONVERSACIÓN aparece como herramienta fundamental dentro de este proceso (qué importante la comunicación!!).
Por nuestra parte la implicación ha de ser máxima (empatía, apoyo, confianza…) para ayudar al cliente a verbalizar su propio problema, lo que nos llevará a poder identificar una serie de sentimientos y quizá a través de estos llegar a uno de los puntos claves: las creencias.
En nuestro rol como coach es básico conseguir que el cliente logre concretar lo que quiere cambiar y que cuestione sus creencias para conseguir el cambio de paradigma que corresponda en cada momento.
A partir de aquí, y para lograr los resultados esperados, es necesario el seguimiento por parte del coach para el entreno continuo e integración de este nuevo cambio en la vida del individuo.
Me resulta muy útil conocer el proceso en su globalidad para también poder identificar en qué fase se encuentra mi cliente en cada momento y así tratar de aportarle lo que considere más conveniente en cada una de las fases.
En nuestro papel como coachs pienso que es muy importante la propia motivación y la creatividad. Quizá en esta fase inicial el tema de la creatividad queda más limitado por no querernos salir del “método” para garantizar el éxito, pero al final pienso que es imprescindible buscar maneras creativas para ayudar a nuestro cliente a “elevarse”.
Para todos aquellos que, como yo, por creencias del pasado hayáis podido pensar que no sois creativos, sabed que la creatividad se desarrolla, así que sólo es cuestión de aprender y practicar. Aquí os dejo este capítulo del programa “Redes” de l’Eduard Punset en el que profundizan sobre este tema y en el que podréis encontrar testimonios o situaciones que me han llevado a realizar continuos paralelismos con el proceso y las fases del coaching teleológico.
https://www.youtube.com/watch?v=TOHaSdZfwP4
“Todos tenemos talento si sabemos descubrirlo”. Ken Robinson.
Silvia Labrid
Dentro del proceso de cambio personal, entiendo que cuando queremos aumentar una competencia o habilidad personal de nuestro coachee , tenemos que guiarlo para que este pueda integrarla plenamente en su vida diaria, cuando la vive y la siente suficiente podrá ser capaz de conseguir el equilibrio deseado de determinada competencia.
Leer este articulo te pone en alerta de que no es un proceso lineal, que puede haber avances y retrocesos dentro las diferentes fases del cambio… Como coach debemos saber adecuarnos al ritmo de nuestro cliente, saber dar un buen feedback y felicitar en los momentos oportunos. En concreto, por la toma de consciencia cuando nuestro coachee nos muestra sus debilidades, en mi opinión punto clave del cambio.
Os dejo un video dulce y perseverante, importantes ingredientes para el cambio personal.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=Fshit6CPoos
FELIPE ATEHORTÚA
Excelente la exposición de cada una de las fases. Considero de mucha importancia la segunda, «el cliente admite que tiene un problema» y toda la situación de vergüenza inherente que viene implícita (consigo mismo y con el propio coach que tiene en frente), importante y con cierto grado de dificultad superar esta fase.
Solo añadiría una cosa a todo el artículo, algo que debe estar presente en cada una de las fases y hace del Coaching Teleológico algo diferente, creo que con una imagen se puede entender mejor 🙂
http://blog.carritus.com/wp-content/uploads/2012/02/azucares.jpg
Felipe Isaacs
Excelente artículo, un resumen claro y con palabras al alcance de todos, quitándole un poco de técnica y poniendo sobre la mesa las herramientas más generales del proceso de acompañamiento para nuestros clientes.
Mini manual de bolsillo.
En mi opinión para destacar el tema de la vergüenza, siempre presente entre nosotros sin ánimo de generalizar cuando nos encontramos en situaciones que competen nuestra parte personal y el valor de expresarlas brilla por su ausencia .
Esta empatía o confianza generada por el coach es fundamental, pilar básico para empezar un proceso de cambio.
Júlia Coll
Mercedes Sosa – “Todo cambia” https://www.youtube.com/watch?v=0khKL3tTOTs
Us recomano que poseu aquesta cançó a la vegada que rellegiu l’article o bé llegiu aquest comentari. És una lletra ideal per a parlar del canvi i el ritme de la cançó ens convida a veure-ho com quelcom dolç, natural… Sóc conscient que va sonar al primer seminari i que ja tots/es els que hi vàrem assistir la vàrem sentir. Però voldria insistir en que en féssim, aquest cop, una escolta activa. Mai no és massa tard per escoltar-la una segona vegada, o tercera o quarta… Mai no és massa tard per recordar que “tot canvia” i que, per tant, “que jo canviï no és estrany”. De la cançó em quedaré amb un parell de versos més “canvia la manera de pensar, canvia tot en aquest món”. Parla d’allò profund, la manera de pensar, de parlar-nos, de sentir… de situar-nos en aquest món. Parla del canvi de paradigma.
Penso en totes aquelles persones que davant alguna situació determinada afirmen: “jo sóc així”. Ho veig com una limitació, com una cambra de quatre parets sense porta de sortida, com un pou sense escala ni galleda. “Jo sóc així”. Una fulletada. Un cop d’espasa. A la vida el més important no són les respostes que trobem, sinó la capacitat de fer-nos preguntes. Envers aquesta resposta tan tancada, la pregunta seria… És així com vols ser? Com t’agradaria ser?. En algun moment jo també he pensat “jo sóc així”… però no va ser fins trobar la pregunta que em vaig permetre de veure’m i sentir-me diferent… Com m’agradaria ser?
Aquí podem parlar de les fases de la conversa en el Coaching Teleològic. És força important respectar l’ordre. Primer cal definir l’objectiu, en aquest cas, “ser….” i, després, la realitat. “Respecte aquest objectiu de ser com vull ser, ara em trobo…” I, a partir d’aquí… alternatives. Per això són més important les preguntes. No tenen data de caducitat. En canvi, com jo era no és com sóc ara… ni com seré en un futur. Les respostes poden canviar amb el temps. Aquí, avui, em replantejo: Com vull ser? Vull ser Coach? Quin tipus de Coach vull ser?
L’article m’ha semblat força interessant. Per una banda, he pogut revisar els canvis que he fet en la meva vida o els canvis que m’agradaria fer a partir d’avui, identificar-ne totes les fases i situar-me en el lloc on ara em trobo: fase 1: sóc conscient que vull un canvi. Per l’altra banda, en el rol de Coach (nivell professional) l’article ofereix força detalls o consells per acompanyar al client en aquest procés de canvi. És important remarcar que les fases no han de ser seguides i que de vegades sembla que s’ha superat una fase i el client endarrereix. És un procés força normal: s’han de refermar les fases. Per últim, també crec força rellevant el fet d’integrar el canvi o canvis en tots els àmbits de la vida de la persona. Passar de: “jo em comporto/penso… d’aquesta manera a la feina…” a “jo sóc d’aquesta manera”. Limitació un altre cop? Afegirem un altre mot que no sigui limitant: “Jo sóc així ara…” Hi ha alguna altra cosa que vulgui canviar, de moment? El més important de tot és oferir noves possibilitats de canvi per apropar-nos a la millor versió de nosaltres mateixos, tant a nivell personal com a nivell professional.
El canvi de què parla Mercedes Sosa a la cançó sembla més un canvi natural… que no pas un canvi conscient. D’això en parla també Leonardo Wolk al seu llibre “El arte de soplar las brasas”. Ell fa referència a la zones de confort, d’aprenentatge i de pànic. Afegeix que la zona de confort també s’amplia de manera natural, per aquest aprenentatge a què fa referència la cançó. En canvi, en el Coaching i en l’educació, ens hem de centrar en la zona d’aprenentatge. Aquella zona on sortim conscientment de la zona de confort, del que ens és conegut, còmode. Canviar i aprendre. Aprenentatge transformacional és un concepte que també apareix en el llibre i que té molt de sentit en aquest context del canvi: aprendrem alguna cosa de nosaltres que ens transformi per dins i que transformi la manera que tenim de veure i viure al món.
Jose Antonio Gómez López
Este articulo me parece una extensión genial y bien detallada del proceso de cambio que vimos en el ultimo seminario.
He entendido claramente la importancia que tiene en un proceso de coaching detectar claramente el componente emocional del problema que quiere solucionar el cliente. Porque como bien subrayas, hay que identificar las emociones, los sentimientos y con ellos podremos identificar las creencias, pienso que generalmente limitadoras vinculadas a esas vivencias emocionales.
Me parece increíble como el coaching teleológico esta estructurado para que el cliente integre el cambio de paradigma. Entiendo que haciéndolo en las 4Cs lo asimila en lo mas profundo del ser.
También me parece muy interesante que el cliente le de sentido al cambio, por que creo que esto le ayuda a tener un porque.
Identificar lo que quiere cambiar, acompañarle a cuestionar sus creencias, CAMBIO DE PARADIGMA, reforzar la nuevas creencias con objetivos en los cambios de hábitos, que el cliente se de cuenta que es el protagonista, que lo ha logrado el, que podrá llevar las riendas de su vida, con esfuerzo y dedicació. Seguramente se dará cuenta que tiene el poder en sus manos, con las herramientas que el coaching teleológico le ha ofrecido.
Muchas Gracias Herminia
Jose Antonio Gomez Lopez
Este articulo me parece una extensión genial y bien detallada del proceso de cambio que vimos en el ultimo seminario.
He entendido claramente la importancia que tiene en un proceso de coaching detectar claramente el componente emocional del problema que quiere solucionar el cliente. Porque como bien subrayas, hay que identificar las emociones, los sentimientos y con ellos podremos identificar las creencias, pienso que generalmente limitadoras vinculadas a esas vivencias emocionales.
Me parece increíble como el coaching teleológico esta estructurado para que el cliente integre el cambio de paradigma. Entiendo que haciéndolo en las 4Cs lo asimila en lo mas profundo del ser.
También me parece muy interesante que el cliente le de sentido al cambio, por que creo que esto le ayuda a tener un porque.
Identificar lo que quiere cambiar, acompañarle a cuestionar sus creencias, CAMBIO DE PARADIGMA, reforzar la nuevas creencias con objetivos en los cambios de hábitos, que el cliente se de cuenta que es el protagonista, que lo ha logrado el, que lleva las riendas de su vida. Seguramente se dará cuenta que tiene el poder en sus manos, con las herramientas que el coaching teleológico le ha ofrecido.
Muchas Gracias Herminia
Cenk Dileme
I personally believe the change of every individual is unique and different and there is no one only solution or way to make this change happen. In more detail, the process can be for one longer than the other one, the process can finish at a different phase on every person, some poeple need more session an other do not, some people realize the change in phase 5 and other ones after or before. That every coaching process and every client is different we saw in different supervision and mentoring session. Thus, we have a process that can be applied but how the clients goes through it changes in every case. Thus every client and coaching process is unique and different.
Carolina Aguilera Rojas
Excelente resumen ¡¡
Me llaman especialmente la atención :
– Necesidad de romper la barrera de la vergüenza y aprender a pedir ayuda.
– Tomar conciencia de la necesidad del cambio y que es un proceso personal
– La importancia del componente emocional en un proceso de cambio
– El gran esfuerzo y disciplina que se requiere
Sin embargo me parece que vale la pena intentarlo , sobretodo en el contexto de darle un mayor sentido a nuestra existencia y al paso por esta vida.
Sònia Bernad
Clarificante artículo para comprender las diferentes fases que ha de efectuar el cliente para SU proceso de cambio. Personalizo en SU proceso por que es individual y único de cada persona, me ha gustado leer que el retroceso en una fase es simplemente una reafirmación para consolidar el proceso.
Una de las fases que considero más difíciles y más importantes es la 2, cuando la persona admite que tiene un problema, no és fácil poner en palabras los fallos cometidos y debilidades.. sin sentir que se siente juzgado por si mismo y por los demás.
Sin perder de vista el encuadre que nos da el modelo teleológico de las 4Cs: Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia.
Gracias.
Xavi Monje
Qué bonitos se ven los procesos de coaching cuando se detallan y explican con tanta rigurosidad. Cuántos matices y colores diferentes tiene un proceso y qué importancia tienen todos sus ingredientes.
Especialmente importante me parece la fase emocional. Una de nuestras principales dificultades para afrontar y liderar nuestra vida es esta falta de alineamiento entre la mente y el sentimiento y que generalmente ignoramos. Lograr ver esta disociación nos dará la oportunidad de modificar nuestra mente para que ésta quede alineada con nuestro sentimiento.
Me llama la atención también la diferenciación que se hace entre emoción y sentimiento. Me gustaría un poco de explicación para entender porqué se presentan como ingredientes diferentes.
Víctor Melero
Comentar que el artículo me parece realmente interesante. Las 9 fases del cambio me parecen fundamentales en los procesos de coaching. Hay que tener en cuenta que las fases no se dan de una manera lineal y, por tanto, puede que a veces no estén del todo claras. En cualquier caso lo que me parece más fundamental en nuestro rol de coach es hacer que el cliente identifique correctamente el problema, se marque el objetivo, se ponga como principal protagonista del cambio (comprometiéndose) y lo conecte con el sustrato emocional, que es, al fin y al cabo, lo que hará que pase a la acción. Todo eso sin perder el sentido del cambio, el para qué, que le guiará durante todo el proceso de cambio.
Myriam Aluanlli
El protagonista del cambio es la propia persona. Me parece fundamental, tanto para el coach como para el coachee. Para el coach para estar atento a no «empujar» o «llevar al coachee a otra casa». Para el coachee, para empoderarse y decidir qué quiere cambiar, para qué y más importante aún identificar que cuenta con todas las herramientas necesarias para lograr el cambio que desea. Sin duda un camino a una vida más plena y en sintonia con lo importante para cada persona.
neus salvatella
No existe la decepción si no tenemos expectativas. Confiar más en uno mismo y dejar que la vida te sorprenda es vivir feliz y en paz.
Entender que cada persona construye sus pensamientos desde su propio mapa mental y aceptarla permite fluir y gozar del presente.
URSULA MARTÍNEZ
Como futura coach y personalmente, encuentro muy interesante definir y desglosar meticulosamente la decepción. Hasta el momento, tenía claro que la decepción era el resultado de expectativas rotas. Pero no me había parado en reflexionar que pensamientos, que sentimientos y que emociones conlleva. Esta claro, que para situaciones diferentes y personas diferentes la decepción será experimentada de forma distinta. Pero es importante saber detectar que emoción o que pensamiento esta bloqueando, para poder empezar a trabajar con ello y después poder desarrollar la confianza que nos hace crecer y avanzar hacia el horizonte, hacia nuestra meta.
VERONICA CABRERA
Considero que estas nueve fases nos ayudan a realizar un mejor acompañamiento a nuestros clientes.
Hasta ahora, no me había dado cuenta de la importancia que tiene felicitar al coachee en la segunda fase, cuando se hace responsable de sí mismo, de sus pensamientos, sentimientos y acciones.
Hay una frase de Paulo Coelho que dice » Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas»
Gracias Herminia!
Adriana Lau
Hola Hermínia,
muchas gracias por hacernos leer este artículo, comoplementa los apuntes del seminario que tuvimos acerca del cambio.
Me ha hecho pensar en desde dos puntos de vista: por una parte desde la futura coach que quiero llegar a ser, respetar en todo momento al coachee en su proceso de cambio es esencial para su desarrollo; y por otro lado de yo como aprendiz de coach, en este caso como coachee, en mi proceso personal para llegar a ser una buena coach teleológica.
Personalmente hay dos fases que me asustan mucho, uno es el concretar el cambio, me quedo divagando y me cuesta mucho llegar a concretar un nuevo cambio personal, la otra fase que me asusta es la de detectar las creencias, me gustaría mucho llegar a la raíz concreta que me paraliza y empezar a poner remedio.
Todo ello me hace trabajar día a día en mi autoconocimiento para cuando llegue el momento de ser una coach, mi mochila esté vacía de sufrimiento y llena de alegrías.
Sandra Gómez
Un valioso artículo para nuestra formación como coach. El comprender el proceso de cambio personal por el cual pasa el cliente, el ver lo que ocurre (lo que nos ocurre) en estas 9 fases ha sido cómo adentrarme en este proceso, ver y comprender que ocurre en cada una de estas fases, para luego entender lo que sucede fuera, lo que nos muestra el cliente. Cuando hace un año estaba realizando un proceso de coaching, estaba transitando y experimentado cada una de estas fases de forma completamente insconsciente y agena a TODO, bueno a casi todo, lo que ocurria dentro de mí,( si que era muy consciente de mi cambio personal pero no de la forma en la cual se estaba dando).
Ahora visto desde otra perspectiva, cogiendo el elicóptero y situarme en este nuevo rol «aprendiz de coach/coachee» veo la gran importancia de comprender e interiorzar este proceso.
Es un proceso estructurado y bien definido, pero a la vez flexible y dinámico donde todo fluye, confluye y refluye. Es un proceso que se sostenta en la relación de confianza entre el coach y el coachee, y donde se respeta el tiempo de aprendizaje para lograr la toma de conciencia necesaria y el cambio paradigma. Todo esto es necesario para integrar los conocimientos adquiridos durante el proceso, realizar el aprendizaje y que éste perdure en el tiempo.
Sandra Macho
Leyendo este artículo he echado la vista hacia atrás, y he ido repasando mentalmente el proceso de coaching que realicé hace apenas unos meses. Es curioso observar como he ido identificándome en cada una de estas fases, y como misteriosamente seguían prácticamente este orden. Recuerdo que cuando era coachee, y me preguntaban en casa que qué tal me iba, yo decía que bien, y bromeaba diciendo que lo hacia todo yo, que mi coach sólo me escuchaba y me hacía algunas preguntas que me hacían pensar. Pero, ¿qué decir ahora que soy yo la que se está preparando para ser coach? Que no hacía NADA, ¡madre mía!, hacía tanto y tan bien, y si antes ya era consciente de ello ahora aún lo soy más.
Saber guiar y acompañar a una persona en su proceso de cambio, y hacer además que ésta se sienta bien, y que vaya viendo poco a poco como va alcanzando su objetivo, es un gran trabajo digno de admirar.
No sólo consiste en escuchar y hacer algunas preguntas, sino que es mucho más, como ser conocedor de técnicas y estrategias que te ayuden en el acompañamiento al cliente. Y este artículo es un ejemplo de la labor y de la preparación que ha de tener un coach para poder desarrollar su trabajo correctamente.
Gracias
Mònica Agustí
Un artículo muy interesante por su foco en cuán importante es que sea el cliente el que lidere su propio cambio personal, y como el coach no puede hacer nada para conseguir que el otro cambie, salvo un acompañamiento respetuoso, sobretodo en el momento que el cliente reconoce que tiene un problema, y cómo alrededor de una error o debilidad ante el coach y uno mismo podemos sentir vergüenza, y lo importante que es facilitar esta apertura en un entorno de confianza, empatía y comprensión. Aquí se manifiesta la maestría del coach. Además, tras la lectura del artículo, veo con claridad cuáles son las fases del cambio del cliente y me ayuda a ser empática entendiendo dónde se encuentra el otro en cada momento. Finalmente “me quedo” con la reflexión sobre las 4 c’s que se involucran en el cambio: cuerpo, corazón, cabeza y conciencia. Gracias.
Ana
Al leer el artículo de Herminia he podido tomar conciencia de que tal y como se expresa en él, nadie puede cambiar a otra persona, somos protagonistas de nuestros propios cambios y por lo tanto el cliente también debe ser protagonista del cambio que desee realizar. El coach debe estar para acompañarlo en ese proceso de cambio. Ello requiere una metodología, y considero que las fases que nos propone Herminia en este artículo, son la guía que debemos tener presentes a la hora de realizar la labor profesional para la que nos estamos preparando.
Isidora López Ugalde
Me ha parecido muy útil este post, ya que nos da un poco de estructura a la hora de que atenernos cuando nos ponemos delante de un cliente. Qué es, a grandes rasgos, lo que podemos esperar de un proceso, así cómo poder detectar con mayor facilidad cuando algo no va bien, ya que el cliente puede estar atascado en una fase.Cuando se observa un proceso de coaching teleológico realmente parece un cambio mágico, pero cuando se empieza ahondar en todo el trabajo que hay detrás, realmente nos damos cuenta que no se deja nada a la suerte. Sí, cada proceso es diferente, porque todos somos diferentes, incluso el propio coach cambia después de cada sesión con los clientes, pero todos tienen la misma base y comparten los mismos principios.
Marcel Chacon
Lograr que las personas entiendan que el cambio viene de uno mismo donde se involucra el Cuerpo, el corazón, la cabeza y conciencia, es un trabajo de integración que debe seguir avanzando en la época en la que vivimos. El paseo por las fases es una experiencia de alimentación en cuando a los procesos que he vivido y que espero seguir asumiendo, el tener clientes que ven el compromiso de forma distinta, pasar a la fase II el admitir el problema, y afrontar y verse en un espejo; Con la fase III era prácticamente desconocida para mi, sabiendo que el componente emocional es sumamente importante para las sesiones y mis coachees,ahora entiendo la implicación que lleva trabajarlas y lo nutritiva que son ahora las sesiones y lo satisfecho de mis cliente. Con el resto de las fases he logrado poner nombres y etapas a las conversaciones en las sesiones. Una lectura que hay que tener debajo de nuestra manga para el resto de nuestra vida como coach, de estas herramientas son las que he venido a buscar con este curso, reales tangibles y de buena fuente. Como siempre herminia aportando oro para comprender al individuo como persona y sus cambios.
raul montero
Creo que el cambio asusta, creo que la mayoría de las personas tienen miedo al cambio porque desconocemos de lo que en realidad somos capaces. Como dice Paulo Coelho: «Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas».
Y me gustaría citar también a J.F.Kennedy:
«El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro».
Maria Jose Gaete
Excelente aporte! Es interesante ver la evolución que tenemos hasta llegar al cambio, que como bien dice, es un cambio que se aplicará a todas las áreas de la vida. Ese cambio de paradigma completamente individual y por ende, un proceso que tendrá un tiempo relativo dependiendo de cada persona.
Me ha servido mucho para ir aplicándolo a las preguntas de la conversación, entendiendo el sentido y la importancia que tiene admitir su problema, concretar objetivos reales… hasta llegar al cambio.
También destaco que a veces podremos observar un retroceso, que no significa fracaso en el proceso, sino que volver a reforzar la fase anterior. Muchas gracias!!
Adrian Olivas
Este post me ha llamado la atención cuando la persona tiene competencia(Inconscientemente competente), es decir, la ha integrado después de un proceso de coaching. Por tanto la persona ya es así. “Uno/a es aquello que practica”. Donde se cierra el proceso intensivo por decirlo de alguna forma, pero siempre hay una puerta abierta, es decir, ya en esta fase a veces la persona (coachee) se pone en contacto con el coach para realizar alguna sesión puntual de revisión o de seguimiento. Si el coachee se queda en alguna cosa enganchado/a, que salga de él/ella (proactivo) ponerse en contacto con el coach. A libre criterio, el proceso puede quedar abierto.
gemma
Cuerpo, corazón, cabeza y conciencia, ver la necesidad de integrar esos cuatro elementos para el proceso de cambio me parece cómo si fuera un milagro.
Con la metodología adecuada, vemos que eso es posible si la persona lo decide por si misma, si el cambio le sale de dentro, lo expresa y está dispuesto a trabajar duro para conseguirlo. Todo ello acompañado de un profesional del coaching que le acompañe, que ayude a que en un momento de retroceso de las fases y refuerce el seguir hacia la consecución del objetivo.
Leer ese resumen de las fases, con esa claridad y concreción, hace que lo que en un inicio me parecía un milagro sea tan sólo el resultado de una persona convencida de realizar un cambio en su vida sin retorno acompañada de un excelente profesional.
neus salvatella
Entiendo que es necesario tener en la mente las 9 fases del cambio personal antes de iniciar un proceso de Coaching para acompañar mejor a nuestros clientes. Cada uno de forma individual ha de ser afianzado. El segundo paso puede ser especialmente doloroso, detectar y reconocer el problema exige un acompañamiento magistral por parte del coach. También lo es identificar y aceptar las emociones que van unidas al problema. A partir de aqui el coachee se libera del victimismo entendiendo su responsabilidad y aumenta su autoconocimiento para liderar su vida de manera efectiva.
Joan Rullan
Creo que este artículo es importante para entender que el cambio real debe darse en múltiples ámbitos, tal y como dices Herminia,cambiar con las 4 Cs, así como las dimensiones de un problema: cognitiva, social, física, existencial y emocional. Me recuerda al ejercicio del otro día sobre la conversa en que colocamos al coachee en el «hacer», luego en el «ser», así como que vamos dando feedbacks de diferente tipo, cognitivo, emocional, de valor…
El coaching pone especial énfasis en el paso a la acción, y en este sentido me parece muy adecuado que una vez replanteadas las creencias, no podemos pensar que el cliente «ya lo sabe» o «ya se ha dado cuenta», sino que es necesario este cambio en los hábitos que consoliden y hagan real y estable el cambio. Me recuerda a la cita de Gandhi «La felicidad consiste en poner de acuerdo tus pensamientos, tus palabras, y tus hechos», así como muchas otras que hacen referencia a la idea de que lo que define a una persona es lo que hace y no lo que dice.
Creo que el tema de los retrocesos es necesario tenerlo en cuenta y ser conscientes de que se pueden dar, aceptarlos, no entenderlos como un fracaso por parte ni de cliente ni de coach, sino simplemente como que se ha pasado por alto algo a tomar en consciencia, volvemos atrás, lo trabajamos, y luego seguiremos el camino. Tomarlos como algo natural.
Ana Bolsa
Comprender el proceso de cambio personal
las 9 fases del Coaching Teleológico
A lo largo de mi vida, tanto en el ámbito profesional como personal he pretendido en alguna ocasión que alguien cambiara ese aspecto de su vida que yo creía entender que le estaba perjudicando o que esa persona misma ha manifestado que quería cambiar pero que nunca conseguía hacer. Gran error.
El entender que nadie puede cambiar a nadie, que el cambio es un proceso individual y que empieza con la toma de consciencia del cliente de esa necesidad, con el compromiso y asumiendo la responsabilidad del mismo, me ha ahorrado el gasto de mucha energía que antes derrochaba, empeñándome en que si yo persistía y me esforzaba, conseguiría que esa persona cambiara. Lo único que conseguía era agotarme en el intento y frustrarme por no haber conseguido “salvar” a esa persona. Me costó entender que el esfuerzo no debía ser el mío.
Con la lección aprendida me he sumergido en este artículo que me ha seducido ya en el inicio. Desgranar las fases del proceso de coaching teleológico ha sido muy interesante, como cualquier proceso se dan unas etapas que se suceden unas a otras pero que también se pueden intercambiar o cabalgar juntas, puede haber avances y retrocesos… Resulta apasionante.
El coach debe estar ahí vigilante para entender en qué fase está su cliente y poder acompañarlo. Desde la toma de consciencia, admitir que tiene un problema, identificar sus emociones y el sentido del cambio, concretar el objetivo, cuestionarse las creencias y hacer el cambio de paradigma, reforzar sus creencias y aplicar nuevos hábitos, poner en práctica lo aprendido y hasta que el cambio se hace extensivo a todos los ámbitos de su vida, el coach debe acompañar a su cliente aplicando las herramientas de forma estratégica para el proceso fluya.
Valiosa información. Gracias.
Cenk
No one can change another person, and no one can change for us is a phrase that I would like to take away from this article.
Our change starts with admitting to ourselves that we have a problem and we want to solve this problem. Some the admission phase can be very tough because we are scared of rejection and judgment. Once we have done this first phase which is our personal responsibility, I personally believe this concept with the 9 phases is a very useful guide. It will guide us to our objectives that we set next to all other adjectives realistic and aligned with our values. Taking it from there the coach´s role is to accompany with questions and feedback since client´s commitment and goals are set ready to go. Thanks for sharing.
Martha Geller
Este artículo me hace reflexionar sobre el proceso de cambio en el orden Teleológico. Cada una de las fases implica un escalón importante para el desarrollo del proceso de Coching, si nos fijamos bien en cada una de ellas se genera un cambio, ya se de conciencia, de actitud, de aceptación o de praxis.
Un aspecto fundamental es la predisposición que tenga una persona a cambiar, pues si está cerrada o evita el cambio, sería muy difícil de manifestarse. Uno tiene que estar dispuesto a generar un cambio para poder realizarlo. El cambio es la opción de uno mismo y se inicia cuando se decide, la fuerza está en uno mismo, si uno decide que quiere, puede, porque no hay límites, los únicos límites que tenemos son los que nosotros mismos nos imponemos.
Un tema que me llamo la atención cuando leí él artículo es que cuando el cliente habla sobre el problema, lo verbaliza y expresa sus emociones, logra también, de cierta forma, liberarse de ellas, pues las reconoce, las acepta y aprende. Cuando tratamos de luchar con nuestras emociones o reprimirlas no nos permitimos escucharlas y por lo tanto no logramos hacernos responsables de las mismas.
Una parte sustancial de las fases del proceso de Coaching es cuando el cliente se cuestiona sus creencias y genera el cambio de paradigma. Muchas veces nuestras creencias, adoptadas a lo largo de la vida, son invisibles para uno mismo, y sin darnos cuenta controlan nuestros pensamientos comportamientos y toma de decisiones. El proceso de Coaching nos permite identificar estas creencias, con las que quizá llevamos años viviendo, liberarnos de ellas, y cambiar de paradigma por tanto adquirir y consolidar nuevos hábitos. Y es que como dice Richard Bandler “Tus creencias no están hechas de realidades, sino más bien es tu realidad la que está hecha de tus creencias.”
URSULA MARTÍNEZ
Es la primera vez que leo las 9 fases de cambio personal del Coaching teológico y me hace reflexionar en que punto me encuentro de mi cambio. Para ello, he decido imprimirme este artículo para estudiar mejor el significado de cada fase, para comprender cada una de ellas y no solo detectar si no comprender en que fase me encuentro. Creo que si soy capaz de integrar las fases des de una perspectiva personal, luego seré capaz como coach de percibirlas en mis clientes.
Por otro lado, lo que me ha encandilado de esta estructura, es el hecho de que el cliente puede retroceder en un momento dado, integrar esta etapa y seguir avanzando. En el día a día pueden ocurrir innumerables hechos que pueden hacer tambalear el cambio. Por esto encuentro muy interesante, saber en que momento se encuentra nuestro cliente para poderlo acompañar de la forma más adecuada.
También, en mi opinión es muy importante que el cambio se pueda extrapolar a otros ámbitos y finalmente se generalice a todas las áreas de la vida.
Manuela Nuñez
Las 9 etapas del cambio del coaching teleológico me ha permitido comprender la manera en que el cliente va evolucionando a lo largo del proceso. Este artículo me ha permitido conocer las diferentes fases por las que pasa el cliente durante un proceso y además el rol que he de tomar como coach durante cada fase, dando siempre el espacio al coach para que identifique sus emociones, creencias, limitaciones, etc., creando él mismo su sendero.
Por otro lado al ver explícitamente esas fases estructuradas he podido comprender más procesos anteriores e incluso mi propio proceso. Todo esto me muestra la manera en que el coaching teleológico respeta el ritmo del cliente para que el cambio sea sostenido en el tiempo, por un lado porque el cliente es el que escoge su objetivo y por otro lado, porque el cambio se consolida al reemplazar poco a poco las creencias, adquiriendo nuevos hábitos.
María García
Con cada lectura en el blog, cada vez que conozco más preguntas poderosas con las cuales afrontar los procesos y me acerco más a la base y la estructura del modelo teleológico más tomo conciencia de su gran potencial.
Me encantó algo que no había tenido en cuenta como es el hecho de felicitar al cliente por su apertura cuando éste se abre y comparte su problema con nosotros. Pienso que es un momento muy bueno de «pillarlo haciéndolo bien» para felicitarle y crear el clima de confianza necesario para que el proceso fluya.
Víctor Melero
En mi opinión, el artículo es el abecé del cambio personal y es absolutamente indispensable que cualquier persona que quiera dedicarse al mundo del coaching lo conozca y lo tenga absolutamente integrado consigo mismo. artículo sobre el cambio personal.
Personalmente, me quedo con el tema de reconocer que se necesita un cambio, de reconocer qué se quiere cambiar y para qué. También me ha parecido interesante el tema de felicitar al cliente una vez que verbalice el problema, ya que será cuando se haga responsable del mismo.
Mónica Rodríguez DiMartino
Encuentro que destacas en el artículo, apreciaciones y pautas totalmente objetivas y trascendentes.Desde el conocimiento de que todo proceso de cambio ha de ocurrir en la persona y desde una elección libre ó condicionada, pero siempre desde su conciencia y determinación.Los elementos que citas como 4 Cs, cuerpo, cabeza, corazón y consciencia y, las elaboraciones,avances y aún retrocesos y su paulatina integración en los cambios que se irán produciendo en nuestro cliente también quedan ponderados con tan acertada claridad, que nos alecciona sobre la actitud humilde y discreta con que es menester acompañarle en previsión de las dificultades que ciertos sentimientos, como el miedo ó la vergüenza puedan llegar a suponer en los retos que habrá de superar y alcanzar así finalmente el objetivo que se haya propuesto.Así desde la empatía y el respeto, será posible incluso elevarle cuando nos muestre que tras el esfuerzo y la reelaboración de sus pensamientos, creencias y/ó hábitos logre superarse en cualquiera de los retos que se haya planteado.
CHRISTELE PIERROT
Encuentro este contenido muy interesante y aclarador para que, como Coach, considere el punto en cual está mi cliente y lo tome en cuenta a la hora de acompañarle. Me hace pensar en la parábola del viaje del héroe utilizada por autores como J. Campbell o S. Gilligan. Sus fases: escuchar el llamamiento (necesidad de cambio), aceptarlo (responsabilizándose), cruzar el umbral (zona de confort), encontrar un guardián (que puede ser el Coach mismo), transformar el demonio (creencias, miedos…) y vuelta a casa (objetivo logrado). El Coach conoce las características y etapas del viaje/proceso de cambio que emprende su cliente. El mismo ha pasado por ello y eso es lo que a mi parecer le permite sentir confianza y transmitírsela a su cliente, un poco como J.Campbell nos lo dice: “si aprendes a confiar y saltas en la dirección de tu llamada, encontrarás una red”.
andrea velasco
Este articulo me pareció excelente y de mucha utilidad para comprender el proceso de cambio al que cada cliente se enfrenta. Comprendí que cada quien esta a cargo de su propio cambio personal, nadie puede hacernos cambiar y al mismo tiempo nosotros no podemos hacer cambiar a nadie, este es un proceso del que cada persona esta a su propio cargo. Para lograr este cambio deben verse involucrados el cuerpo, el corazón, la cabeza y la conciencia, de manera que estén integrados y formen parte de todos los ámbitos de la vida del cliente. Dentro de este proceso de cambio personal No existe un camino marcado a seguir, cada quien va trazando su propia linea y avanza al ritmo y la velocidad que desea. Al tener conocimiento de las 9 fases del Coaching Teleológico lograremos comprender el proceso de cambio personal que presenta el cliente y como lograra integrarlo para alcanzar sus propios objetivos. Muchas gracias por la valiosa información.
Paula Folch
Leer este artículo ha supuesto para mí ir navegando, desde la imaginación, por el camino del cambio personal del cliente.
Para acompañarles en su autoconocimiento y liderazgo personal, es esencial la mirada empática hacia su persona y su proceso, entendiendo que éste es un cambio que se va haciendo desde el ser consciente hasta su completa integración y, consecuentemente, generalización en todas las áreas de su vida, pasando por la identificación del problema, objetivos a cambiar y el sentido del cambio, trabajo de emociones y creencias para la reconstrucción de éstas aplicándolas a nuevos hábitos, siendo el cliente el protagonista de su cambio.
Gràcies Hermínia 🙂
Laura Martínez González
El proceso de cambio es individual porque somos diferentes y por tanto, no hay una fórmula universal única para que todos cambiemos.
Además, es un proceso donde se integran no solo la cognición sino también las emociones y hay que tener en cuenta que puede haber avances y retrocesos, por lo que tener objetivos claros muy realistas será muy importante para no generar expectativas que no se cumplan y lleven a la frustración.
Lo más importante es que el cliente quiera el cambio y se comprometa con él, siendo su responsable y también que tenga un objetivo que le guiará en cuestiones concretas ( por ejemplo un cambio de hábitos) El coach lo acompañará con las herramientas y sobre todo buscando su comodidad.
Raquel
Hola Herminia,
Gran artículo que da muchas pautas para reflexionar. En primer lugar, resaltar el concepto de cambio como un proceso, con sus fases, en este caso de 9. Es decir, que para poder hacer un cambio en cualquier ámbito, hay una serie de pasos a seguir. Me llama la atención que estas fases pueden no seguir este orden, que se amoldarán al tipo de proceso que tengamos delante, el que dicte nuestro coachee. Me resulta importantísimo remarcar, que hay regresiones en las fases, es decir, que es posible que de una fase que creíamos «superada» vuelva a surgir más adelante, reapareciendo, dándonos la impresión de que hemos dado un paso hacia atrás. Pero realmente, ¿hemos retrocedido? No. Se trata de un aprendizaje, no de un fracaso. Errar, volver atrás,… nos da indicios de que un cambio no es tarea fácil, y que el cambio se consigue con la práctica, hasta convertirlo en un hábito. Partiendo de la base de una necesidad de cambio, de un problema a solucionar, des de la inconsciencia a la consciencia de lo que nos está pasando y luego, de nuevo a la inconsciencia, al convertirlo en hábito, como decía. Doy fe, de que todo cambio a realizar es difícil, pero para nada imposible. Cuando somos conscientes de que aquello debe cambiar porque nos trae problemas, es cuando estamos preparados para iniciar el nuevo camino, por nuestro bien y en muchas ocasiones, o en la mayoría de ellas, por el bien de los demás, por las personas que nos rodean. De dentro hacia afuera, siempre. El proceso de cambio es un proceso de liderazgo personal, que ayuda a nuestro desarrollo como seres humanos, que potencia nuestro crecimiento y esclarece nuestro papel en la vida, nuestro propósito. Cuando hablas del faro, en la fase 4, me ha hecho recordar al libro «El monje que vendió su Ferrari» de Robin Sharma. En él, cito al autor textualmente: «Definir claramente tus prioridades en cada aspecto de tu vida jugará un papel similar al del faro, ofrecerte orientación y refugio cuando la mar se vuelva brava». Porque si no sabemos a dónde vamos, ¿cómo sabremos que hemos llegado? El propósito de la vida, es una vida con propósito.
¡Muchas gracias!
mon
El coaching teleológico y las fases de la Conversación. En estas fases que describe Herminia, nos aporta también las técnicas, recursos, herramientas que como Coachs deberemos aplicar para acompañar al Coachee en su cambio. Consciencia y voluntad de cambio, admisión del problema, identificación de las emociones, identificación del sentido del cambio, concreción del cambio, cambio de paradigma, refuerzo de las nuevas creencias, el cliente es protagonista de su cambio, generalización y expansión del cambio. Subiendo los peldaños de cada una de estas fases, y con oficio, se producirá la magia.
Eli Lozano
Para mi, la lectura de este articulo supone, mas y nueva información sobre el coaching.
Descubro que el cambio viene por la voluntad de cada persona a cambiar, y no por una acción impuesta.
Que las fases del proceso del coaching estan ahí, para ser respetadas y tenidas en cuenta, de manera que una lleva a la otra, y no se pueden obviar. Un buen coach debe guiar al cliente para que no se salte ninguna e incluso para que a pesar de un posible retroceso, queden bien afianzadas.
Identificar un problema propio no es fácil, y es la primera fase para un cambio, admitir una crisis de identidad, un «algo» que no funciona, que no fluye. Cuan importante es pues el papel del coach para ayudar al cliente en ese descubrimiento.
Deduzco tambien que se debe ser flexible, y abierto de ideas para poder realizar un proceso de coaching. Y que el coach debe reconocer esa virtud o capacidad que además puede impulsar con más fuerza si cabe esa voluntad de cambio en el cliente.
Creo que si se hace el «Click», el cambio de consciencia, el proceso se realiza con más facilidad, y solo se necesita animar al cliente y acompañarlo en su propio cambio, del que él será el protagonista.
Como futuro coach creo importantísima la necesidad de pasar por estas fases, y que el cliente sea consciente que las está superando. Y como docente, creo que en el caso de los alumnos, con los que se pretende que se produzca un cambio de conducta, los pasos son muy similares. Me ayudará a tenerlo en cuenta en mi dia a dia con mis alumnos.
Inês de Lemos
Después de la lectura de este post no paran de resonar en mi pensamiento las palabras «cambio personal». Me parece que él que busca un coach personal, en cierta medida esa cuestión ya la tiene mínimamente trabajada, pero me pregunto si otros motivos de visita a otros profesionales también pueden ser interpretados como una voluntad de cambio personal. Él que visita a un nutricionista porque esté descontento con su peso o el que consulta al osteópata por dolores de espalda recurrentes, puede estar motivado por una voluntad de cambio personal/estilo de vida? Como enfocarlo des de estos ámbitos diferentes? Como trabajar en el empoderamiento de la propia salud en el área médica? Cuantas de estas personas desean verdaderamente un cambio personal o mas bien están buscando la solución externa a sus problemas? Que «poderosa» pregunta les podría hacer para saberlo?
Estas son algunas de las cuestiones fruto de la reflexión de este post.
Verónica González
Me encantó profundizar en las fases del cambio, más allá de las fases de la conversación.
Hacer un zoom en este aspecto nos lleva a considerar nuevamente la potencia del modelo teleológico desde la conversación.
Marco Aurelio cita lo siguiente «La sabiduría es el arte de aceptar aquello que no puede ser cambiado, de cambiar aquello que puede ser cambiado y, sobre todo, de conocer la diferencia.» Cuan cierto es para el cambio estos aspectos, comprender lo que soy y lo que es es, con el fin de enfocarnos en lo que si podemos y queremos cambiar. Reconocer tal diferencia a veces no es fácil, falta de confianza, miedo, creencias que están guardadas en un closet a punto de explotar inundan a las personas de emociones de forma cegadora quitando perspectiva ante lo que nos sudece. He notado que cuando el coachee está en este estado las emociones son lo que se cree lo definen, cuando solo son un estado. Por ello trabajar en pos de reconocer la diferencia que marca Marco Aurelio me parece tan importante, solo a partir de eso cada uno puede trabajarse.
«Al fin y al cabo somos lo que hacemos para cambiar lo que somos».
Eduardo Galeano.
Carlos Pérez
Segons el meu parer, l’article aporta una estructura de creixement personal molt clara i concisa. Potser més clara i més concisa del que habitualment es dóna en un procés de creixement personal, on els salts d’una etapa a una altra o la coetanitat d’etapes déu ser més la regla que l’excepció, com bé s’esmenta a l’inici de l’article. Tot i això, aquest camí dividit en 9 passos ens ajuda a entendre el funcionament del procés i a prendre consciència del concepte d’EVOLUCIÓ, idea clau que em sembla implícita en l’article.
La impressió que m’ha causat aquest article, és que en tot procés de coaching, el que la persona consultant fa és capbussar-se en una etapa més de la seva evolució. Podem prendre aquest terme des de la vessant que més ens agradi, però em sembla especialment interessant la visió més darwiniana del terme:
Al cap i a fi, la persona no deixa de ser un animal sotmès a la demanda d’adaptació davant d’un ambient constantment variable. Per molt social que hagi esdevingut aquest ambient, entra en joc la supervivència de l’individu, la supervivència del seu benestar si més no.
Aquest animal, per herència genètica, ve dotat d’una incalculable capacitat d’adaptació que el permet ser capaç d’embarcar-se en qualsevol procés de canvi per assegurar d’aquesta manera el seu benestar, produït de la correcta adaptació al seu ambient.
Així doncs, tota persona té la capacitat intrínseca d’identificar i admetre el problema i les emocions que se’n deriven, així com d’identificar i concretar el canvi que s’ha de produir perquè es doni la millora cercada.
Ara bé, crec que el punt d’inflexió real del procés es dóna en el qüestionament i el canvi de paradigma:
La sisena etapa del procés és la que encara el desig de CANVI a la ZONA DE CONFORT, i aquí és on crec que rau la clau capaç d’obrir qualsevol pany. La persona ha de ser capaç de superar la comoditat i seguretat que suposa allò conegut, per superar així la por que ens transmet tot allò nou o desconegut.
Per donar aquest pas endavant crec que és essencial la penúltima etapa del procés, que és la que permetrà que la persona pugui comprometre’s amb si mateixa i no amb agents externs. Això li donarà eines i motivacions internes que la mouran d’una manera molt més ferma que si busca aquestes motivacions de manera externa.
Generalitzant el canvi a la resta dels àmbits vitals el donem per assolit, d’aquesta manera donem per tancat un nou cicle de l’evolució d’aquest individu. La persona, l’animal, no farà més que preparar-se per un nou canvi del seu ambient que li plantegi nous reptes i noves necessitats per seguir canviant i creixent, per seguir EVOLUCIONANT.
Rocio
Reflexiono a partir del articulo el orden con respecto a las fases del proceso de cambio. Mi principal inquietud es si estas fases pueden darse en una conversación teleológica o en un proceso de coaching teleológico. Me imagino que pueden ser ambas….
Con respecto a ello, considerar primero el deseo de cambio, admitir la posible venguenza y el componente emocional que deriva del problema antes de comenzar a trabajar las creencias me resulta central, dado que en general se tiende a pensar que cambiando la creencia, el proceso de cambio en sí ya estaría logrado, pero, si no consideramos como coaches los aspectos previos a ello, derivando incluso en concretizar aquello que se desea cambiar, podemos interferir en un proceso de cambio real, generando cambios actitudinales que no se anclen en el coachee por mucho tiempo. Es importante tener claras estas fases para evaluar en cual se encuentra el coachee, respetar su proceso de cambio, acompañar para que se sitúe, a través de las preguntas poderosas, en cada una de ellas, para facilitar el crecimiento personal. Es un llamado de atención a que como coaches, no seamos complacientes con respecto al proceso del cliente en relación a que, si vemos ciertos cambios de conducta, considerar que ya hemos hecho nuestro trabajo.
Un abrazo Herminia.
Rocío.
carmen molo
Nos recordaste la frase de Robert Frost en «¿qué convierte una conversación en una discusión? » : » Para salir de un problema hay que atravesarlo «.
Y no hay otra.
Y comprenderlo es vivirlo.
Por ello, las fases del cambio personal según el modelo teológico están muy bien estructuradas :
Lo primero, es la motivación ( EVOCAR EL MAR LIBRE Y ABIERTO )
Lo segundo, que el cliente tenga conciencia de que tiene un problema ( hay muchas dinámicas en el libro de John O.Stevens
» DARSE CUENTA » )
Identificar las emociones vinculadas a ese problema ( ¿ sabían que ya CHARLES DARWIN escribió un libro titulado la expresión de las emociones en hombres y animales ? )
Identificar el sentido del cambio ( y los esfuerzos y obstáculos que ello conlleva–> círculo de fuego que hay que atravesar )
Feedback de objetivos ( realistas ), desarrollo de plan de acción, construcción de su nuevo paradigma
Cuestionamiento de las creencias
Reforzar las nuevas creencias
El cliente es el protagonista
Generalizar a otras áreas de la vida ( integración )
No queda otra que atravesarlo por en medio…
monica sanhueza
Muy acertado el artículo. Ahora sabemos que un cambio no es sólo eso. Hay un proceso ordenado y con fases que permiten elaborar y comprender mejor ese proceso que tendrá diferentes ritmos para el coachee. Yo en lo personal estoy aplicando todos estos conceptos, necesito mi propio proceso para comprender el de otros. Gracias Herminia voy coleccionando tus artículos. Jjajajajaja es verdad!
Un abrazo!
Myriam Aluanlli
Lo que más rescato es el requisito fundamental de que el coachee tome la decisión de querer hacer un cambio. Es una decisión personal. El verdadero cambio no ocurre solo con la toma de conciencia del problema, sino con el compromiso y deseo profundo de cambiarlo. Requiere introspección, decisión, voluntad y mucha perseverancia, ya que se trabaja con creencias y hábitos. Como coach, el desafio de acompañar el proceso generando condiciones de confianza y escucha.
Clau Jim
Muy precisa tu aportación para que un Coachee sepa que esperar de un proceso de coaching. Definitivamente es nuestro deber aterrizar estos conceptos para que sea más digerible para ellos. Lo que me resulta también una muy buena aportación, es saber lo que los Coaches hacemos en este proceso ,para nada lineal!. Regresamos una y otra vez para acompañar al Coachee a reforzar objetivos, esclarecer ideas, reencuadrar conceptos…., preparando el terreno para que el Coachee comience a ensayar el cambio!
Me gusto mucho el artículo, me aporto y reafirmo que hay que regresar sustancialmente a la bases y no perder el hilo conductor!
Saludos desde Méx.!
@creeryser
Tatiana Hutinel
Gracias Herminia, Un articulo muy interesante y facil de entender. Poder comprender, en forma simple el proceso de cambio personal por medio de las 9 fases definidas en coaching teleologico, me facilita como futuro coach, el proceso de acompanar a mi coachee durante la navegacion del proceso, teniendo un foco u objetivo claro y definido…como puerto de llegada, lo cual seria poder generalizar el cambio a todas las areas de la vida…
Un abrazo, Tatiana
Jimena
Hola Herminia, gracias por el artículo, ayer justamente tuvimos una conversación teleológica sobre las fases y el proceso tan distinto de uno a otro. De acuerdo con el cambio individual y en tiempos diferentes. Las fases a veces se dan, sobre todo las primeras, a veces muy rápido, lo que va marcando el cambio de paradigma real, es cuando se extrapolan todos estos cambios en la vida en general y el cliente lo va vislumbrando en su día a día. Es a nivel de simples actividades hasta las decisiones más relevantes. Implica un cambio de hábitos conscientes e inconscientes. Saludos
Karin Schuster
Herminia: Me encantó tu artículo, claro, preciso y aplicable a los procesos de práctica y a los cambios personales que cada uno ha vivido.
Gracias!
Eugenia Moretti
Muchas gracias Herminia, por este excelente artículo que precisa el como comprender el cambio personal a través de nueve fases tan precisas. Nos permite tener presente que debemos acompañar al Coachee paso a paso, tener una estructura entender que habrá avances y retrocesos. Que el objetivo se modificará en la medida que va logrando resultados, o un mayor conocimiento y autoconocimiento y como logra realizar un cambio de paradigma
Shenyin Loo
Me parece muy interesante el artículo. Quisiera resaltar tres ideas centrales a mi gusto. Lo primero, es que efectivamente los seres humanos debemos reconocer la naturaleza individual del cambio personal. Es decir, como señalas nadie puede cambiar por nosotros, es un proceso de carácter personal y que implica una responsabilidad en la propia vida y en el propio cambio. Esto es muy relevante ya que muestra que el cambio personal no puede ser impuesto, si no, que debe existir una decisión inicial del cambio al conectar con la relevancia del cambio mismo. Segundo, que el cambio implica fases. Esto es importante ya que es importante visualizar que es un proceso y sobre todo para el coachee puede sentir que está ubicado en determinada fase, cosa que pueda ver los avances y además lo que le falta. Lo último, me parece interesante ver cómo las resistencias pueden ser de carácter emocional, a nivel de creencias y a nivel de hábitos, por tanto, todo cambio implicará algún tipo de intervención en esos tres niveles de cambio. saludos Herminia y gracias por el artículo.
Maria Honrubia
Estupenda tu nueva aportación para comprender el proceso de cambio a partir de las 9 fases del Coaching Teleológico. Como siempre magnífica descripción y muy cuidada la redacción y la claridad expositiva con la que describes el proceso. Felicidades y como siempre te comento, mis estudiantes de 1º de Enfermeria recibirán este curso nuevamente, tus aportaciones periódicas.
Un abrazo