Coaching empresarial, Formación, General, inteligencia emocional
Dosier, Organización y Gestión del Tiempo
Dosier aquí
¡Aprovechad el tiempo al máximo!
La característica más importante de la persona que sabe administrar su tiempo de una manera inteligente es: Programarse de tal forma que se consiga el máximo rendimiento y eficacia con el mínimo esfuerzo y en el menor tiempo posible.
¿Cómo se puede conseguir?
1. Establecer metas, objetivos y prioridades mediante una detallada planificación.
2. Tener un grado de motivación para llevar a cabo la tarea iniciada.
3. Gestionar el propio trabajo y controlar frecuentemente los resultados obtenidos.
4. Aprovechar la experiencia de otras personas.
5. Poner ilusión, verdadera pasión, para convertir la obligación en placer.
¿Cómo son unos buenos objetivos?
1. Pocos, pero importantes, valiosos y ambiciosos.
2. Claros y concretos. Han de estar bien especificados: qué, cuándo, cuánto, dónde, con qué medios, por qué, y con qué finalidad se pretende conseguir esto o aquello.
3. Asequibles y a la vez difíciles. Un cierto nivel de dificultad incrementa la motivación.
4. Perfectamente compatibles y concordes con los gustos, medios, posibilidades e inquietudes.
5. Especificados por escrito y visibles, para ser recordados.
6. Medidos por plazos, para que día a día se pueda hacer un seguimiento estricto y controlar la eficacia menor o mayor de la propia actividad.
7. Integrales, coordinados y compatibles, es decir, que cubran todas las áreas de la vida personal, familiar, profesional y social y sean específicos para estas áreas, pero en perfecta coordinación y compatibilidad.
Ahora es buen momento para marcarte este objetivo “estrella”, tan importante para ti. Observa cuales son los obstáculos que te apartan de su logro. Establece un plan de acción, poniendo una fecha límite. Empieza YA!
Hábitos negativos que hacen imposible el éxito en la gestión del tiempo:
1. Comenzar el trabajo o actividad sin haber establecido un plan concreto de acción a corto, medio y largo plazo.
2. No diferenciar entre urgente e importante, dejando para más tarde asuntos de absoluta prioridad, malgastando el tiempo en los de menor relieve.
3. Repartir el tiempo disponible de manera poco racional y hasta de manera inconsciente, o sencillamente, no tener planificado el tiempo.
4. Tratar de hacerlo todo a la vez, deprisa y cuanto antes y no haber dedicado el tiempo necesario en cada asunto.
5. Trabajar hasta un límite de las fuerzas, asquearse, “quemarse”…no tener sentido de la medida.
6. Incapacidad para eliminar y controlar las interrupciones e incapacidad para averiguar si se mantienen los niveles de eficacia establecidos.
7. Habituarse a los aplazamientos y dejarlo todo para más tarde, para otro momento.
8. Mostrarse incapaz para cambiar los hábitos negativos.
9. Seguir trabajando con métodos, formas y actitudes ineficaces, aunque se hayan obtenido resultados negativos.
10. No atreverse a correr riegos.
¿Cuál es tu «hábito negativo» particular?
¿Qué harás para afrontarlo?
¿Qué consecuencias obtendrás si lo afrontas?
¿Cómo te sentirás si no lo cambias?
Leave a reply