General, inteligencia emocional, VALORES Y COMPETENCIAS
Manipulación y Dependencia
¿Eres una persona manipuladora? ¿Eres dependiente? ¿Te dejas manipular? La manipulación es una forma de control sobre los demás que utilizamos desde una posición de poder. Es una forma de agresividad que empleamos para conseguir que los demás hagan cosas que no quieren hacer y que sólo nos benefician a nosotros. La manipulación nos conecta con el paradigma de la dependencia.
Como dicen Cloud y Townsend en su libro Límites: “Los manipuladores buscan persuadir a las personas para que traspasen sus limites. Les porfían hasta que acceden. Con insinuaciones, manipulan las circunstancias para salirse con la suya. Seducen a otros para que lleven sus cargas. Utilizan mensajes cargados de culpa”.
La manipulación a menudo nace del miedo o de la frustración. Cuando la persona no puede regular esas emociones depende de otras para gestionarlas, se coloca en el paradigma de la dependencia. Cuando estamos en ese paradigma no asumimos la responsabilidad de nuestros sentimientos, de nuestras decisiones. En este paradigma hacemos culpables a los demás de nuestro malestar. Cuando estamos en el paradigma de la dependencia al no tener control sobre nosotros mismos, ejercemos el control sobre los demás.
A continuación me gustaría que reflexionáramos sobre algunas formas bastante habituales de manipular:
- Cuando yo siento que tú me aventajas en alguna área, tomo el control de la conversación y presumo de mis éxitos. Quiero que los demás me admiren y sientan envidia. Quiero sentirme superior a los demás. Quiero que los demás vean que valgo porque “soy más” que ellos.
- Estoy al acecho de las equivocaciones de los demás. Cuando cometen un error estoy presto a la crítica. Quiero humillarlos por su incompetencia. Necesito demostrar que yo lo puedo hacer mejor. Solamente puedo demostrar lo que “yo se” en función de demostrar que “tu no sabes”.
- Soy un gruñón. Me gusta que me presten atención. Cuando alguien viene solícito a preguntarme qué me pasa, desprecio su ayuda. Quiero que siga pendiente de mí, que le inquiete mi malhumor y se cuestione de que manera es responsable de mi estado de ánimos.
- Me muestro débil, inferior. Me muestro muy modesto. Doy una imagen distorsionada de mí porque quiero ser aceptado, ansío recibir cumplidos.
- Siempre me están ocurriendo desgracias. Cuando no es una cosa es otra. Dejo que me vean desvalido, que me cuiden. Me pongo en sus manos.
- No digo lo que siento. Espero que los demás lo adivinen. Cuando no lo adivinan les acuso de no amarme. Si me amaran lo sabrían.
- No se. Quiero que me digan lo que tengo que hacer. Así, cuando salga mal podré decir que la culpa es suya, que yo, sólo hacía lo que me habían dicho.
- Me victimizo para culparte. Con lo que me he llegado a sacrificar y así me lo pagas…
- Te digo que yo me encargo. Lo controlo todo. Nadie lo hace como yo. Así me puedo quejar de que nadie me ayuda y de que eres un egoísta y vas a la tuya.
- El chantaje. Si no cambias…me voy a separar. Si no me das, se lo voy a decir…Si no haces lo que quiero te castigaré…
Es probable que nos reconozcamos en alguna de estas situaciones. O que reconozcamos en ellas a alguien muy cercano a nosotros.
La manipulación está vinculada al género humano desde sus inicios. El Génesis, primer texto de la Biblia, nos narra como Adán y Eva vivían felices en el Jardín del Edén, desnudos y sin sentir vergüenza alguna. La serpiente manipuló a Eva para que comiera la manzana del árbol de la ciencia del bien y del mal, del que no podían coger sus frutos. Eva le dio de comer a Adán. Al comer de la manzana sintieron vergüenza y se taparon con hojas de higuera. Sintieron malestar y se escondieron pero fueron juzgados y expulsados del Paraíso. Como Adán y Eva, podemos ser manipulados. Y con la manipulación viene la vergüenza y la culpa, nos escondemos de nosotros mismos y nos juzgamos. Del mismo modo, podemos ser la serpiente para otros, aprovechándonos de sus miedos para lograr nuestros fines. ¿Cómo te sientes cuando descubres que te han manipulado? ¿Cómo te sientes cuando comprendes que has manipulado?
Para mí, la manipulación es una manera incompetente de relacionarnos con los demás. Cuando no reconocemos nuestras emociones podemos incurrir en la manipulación de los demás para eludir nuestra responsabilidad. La manipulación, junto con la amenaza y el castigo son formas de ejercer el control y lograr nuestros fines. Tiene que ver con nuestro desarrollo emocional. Cuando manipulamos nos colocamos en el paradigma de la dependencia en el que no podemos asumir la responsabilidad de nuestras emociones, sentimientos y decisiones. Traspasamos esta responsabilidad de nuestras vidas a los demás. Cuando maduramos emocionalmente nos colocamos en el paradigma de la independencia en el que asumimos nuestras decisiones, nuestros sentimientos y lideramos nuestra vida. No necesitamos cambiar a los demás, ni influir en sus conductas para lograr nuestro bienestar.
Cuando estamos en el paradigma de la independencia podemos relacionarnos con los demás en un plano de igualdad, ya que ni hacemos responsable al otro de nuestras emociones, ni nos hacemos responsables de la regulación emocional de los demás.
Para que podamos hablar de manipulación es necesario que la relación sea asimétrica, lo que significa que las dos personas no están en un plano de igualdad. Una tiene poder sobre la otra. La finalidad es “para que yo gane tu has de perder”. No es una relación que pretenda que las dos personas ganen. Una se aprovecha de la otra para conseguir lo que desea. La manipulación pretende conseguir convencer al otro de que ha de hacer lo que decimos conectando con sus miedos, culpas o vergüenza para lograr el propio beneficio sin tener en cuenta las necesidades de los demás.
No es fácil tomar consciencia de nuestras manipulaciones y no siempre somos conscientes de cuando nos manipulan. La manipulación es una forma de dominio sobre el otro. Como no me puedo dominar a mi mismo, domino a los demás.
Pongamos un ejemplo cotidiano. Nuestro hijo, un joven estupendo nos comunica ilusionado que con unos amigos están preparando un viaje. En las noticias he oído que ese país está sufriendo distintos altercados y no me hace ninguna gracia que mi hijo vaya allí. Le informo de la situación y le aviso del peligro. Mi hijo me tranquiliza diciendo que irá con cuidado. Cada día estoy atento a las noticias y voy recogiendo informaciones alarmantes. Cada vez me da más miedo. Le pido a mi hijo con voz acongojada que me da mucho miedo, pero que es él, quien tiene que decidir. Mi hijo asiente y me confirma que realizarán el viaje. Mi ansiedad aumenta, no puedo controlarla y finalmente decido hablar con mi hijo: Te pido que por favor no vayas de viaje, tengo mucho miedo de que te pase algo y mientras estés fuera lo pasaré fatal. Por favor, te lo pido por mí, no vayas. Al día siguiente viene mi hijo y me anuncia: No voy a ir de viaje, pero que sepas que lo hago por ti, porque te quiero. El padre ha logrado lo que quería. Está tranquilo, agradecido y satisfecho. El hijo tiene sentimientos un tanto ambivalentes, por un lado se siente bien porque ha salvado a su padre, por el otro se siente mal porque no ha podido hacer lo que realmente quería.
Algunas personas dirán que es responsabilidad de los padres advertir a sus hijos ante el peligro y tendrán razón, nuestro deber es asesorarles. Pero llega un momento que nuestros hijos han de tomar sus propias decisiones, han de probarse a sí mismos. Han de confiar en sus recursos y competencias. Hemos de permitir que vuelen a pesar de que sintamos temor e inquietud, confiar en que sabrán resolver los problemas que la vida les irá presentando. Una de nuestras responsabilidades como padres es que aprendan a resolver sus problemas por si mismos. Pero conectamos con nuestros miedos y les ofrecemos un amor-miedoso que en lugar de darles confianza les hace conectar con sus propios miedos. El amor-confiado les ayuda a madurar y ser independientes. El amor-miedoso les hace dependientes. Muchas veces no podemos reconocer nuestros miedos y creemos que realmente están en peligro, cuando realmente el peligro para su desarrollo somos nosotros, que les estamos impidiendo experimentar, equivocarse, en definitiva, aprender a vivir.
Analicemos este ejemplo que he comentado.
En primer lugar tenemos un padre sobreprotector que quería evitar a su hijo problemas innecesarios. El padre quería que su hijo cambiara su decisión, de esta manera, ni él sufriría ni su hijo estaría en peligro. Al inicio creía que su hijo le escucharía, le daría la razón y así, todos saldrían ganando, a su hijo no le pasaría nada y el estaría tranquilo. Pero el padre no consigue que su hijo sea “razonable” y el sentimiento de frustración e impotencia le lleva a la manipulación. Probablemente no quería manipular de manera consciente a su hijo, pero su miedo se interpone y toma el poder. Su necesidad de protegerse es prioritaria. Cuando de “buenas maneras” no lo consigue, algo se dispara en su interior y le manipula ¿Cómo?. Por un lado apela a su consciencia, enviando un mensaje cargado de culpabilidad: ¿serás capaz de priorizar tu deseo a mi bienestar? ¿Tan desconsiderado eres? ¿Tan egoísta? ¿Tan poco me quieres? No lo dice abiertamente. De eso se trata la manipulación: conseguir que el otro decida lo que nosotros queremos, generando malestar en el otro si no lo hace. Cuando manipulamos usamos palabras que pueden tener múltiples significados, entonaciones que sugieran, miradas y gestos altamente condenatorios, dejando que sea el otro el que pueda interpretar incorrectamente lo que se ha dicho, de esta manera siempre podremos decir posteriormente que no era exactamente eso lo que queríamos transmitir.
En segundo lugar tenemos un padre dependiente que no asume la regulación de sus propias emociones. Sin darse cuenta, el padre le está diciendo a su hijo: hazte cargo de mi miedo, asume tú la responsabilidad de mis sentimientos, yo soy impotente. El padre está dolorosamente instalado en el paradigma del tú, en el sentido de que: por tu culpa estaré mal. En lugar de regular su propio miedo el padre cambia los roles: por favor, haz de padre protector. Depende de su hijo para protegerse, no puede por si solo y delega esta responsabilidad en el hijo. Ha desplazado su responsabilidad. Cuando el padre es independiente puede identificar sus propios miedos. Al reconocerlos puede decidir de manera consciente como los va a regular. Puede ponerse en el lugar de su hijo y confiar en él. Podrá expresarle su malestar pero sin condicionarlo ni manipularlo.
¿En qué situaciones pedimos a los demás que cambien para que nosotros estemos mejor? ¿Depositamos en el otro la responsabilidad de nuestro malestar?
En tercer lugar tenemos un hijo que se enfrenta a un conflicto. Si hace lo que realmente querría, será un egoísta, pero si no lo hace lamentará la oportunidad perdida. Depende del amor y aprobación de su padre para estar bien consigo mismo. El miedo a causar sufrimiento a su padre le genera ansiedad. Para regular su ansiedad decide evitar el conflicto interno y además representar el papel de salvador: lo hago por ti (ya que tú no puedes). Parece que decide desde el amor, pero está decidiendo desde el miedo a herir a su padre y sin elaborar el sentimiento de renuncia que comporta dicha decisión.
¿Cuántas veces con tal de evitar un conflicto, por no lastimar o por no romper el vínculo con el otro preferimos anular nuestras necesidades y satisfacer las ajenas?
En cuarto lugar, tenemos un hijo que hace responsable a su padre de la decisión que ha tomado. Incapaz también de relacionarse con su padre desde el paradigma del yo: yo decido consciente y libremente hacer mi viaje, comprendo que tengas miedo de que me pase algo. Se que me quieres y que quieres protegerme. Entiendo tu malestar pero no quiero hacerme responsable de cómo tu decidas vivir esta situación. Decir esto colocaría al hijo en el paradigma del yo. En cambio, reacciona desde el paradigma de la dependencia: que sepas que lo hago por ti. Esta respuesta en parte nace de la empatía (no quiero que sufra), pero también nace del miedo a defraudar a su padre, para remitir su ansiedad necesita que su padre tenga buena opinión de él. Esta decisión conlleva un cierto resentimiento: no me estás dando independencia, me siento obligado. En el fondo se victimiza.
Entre los dos se ha establecido una relación de dependencia, un circulo que se retroalimenta. Es un juego de sumisión y poder que se ejecuta desde una creencia que no explica toda la realidad. En el caso de nuestro ejemplo, el padre: por ser el progenitor quiero que mi hijo obedezca, sin tener en cuenta que hay otras creencias que también se deben tener en cuenta: por ser joven quiero vivir nuevas experiencias.
Si la relación fuera de interdependencia, es decir, una relación donde los dos se pudieran relacionar desde su independencia, cada uno se haría cargo de si mismo y no traspasaría la responsabilidad de su bienestar al otro. Ninguno de los dos pretendería estar bien a costa de culpabilizar al otro. Tendrían en cuenta las necesidades del otro sin olvidar las propias.
Para lograr esta independencia y por tanto dejar de manipular, es importante que nos conozcamos, que reforcemos nuestra autoestima, que dejemos de depender de las opiniones de los demás y que aceptemos que en cada decisión que tomamos renunciamos a todas las demás opciones.
Dejamos de manipular cuando comprendemos que no salvamos a nadie ni hemos de ser salvados por nadie. Dejamos de manipular cuando aprendemos a llegar a acuerdos en que ambos ganamos. Dejamos de manipular cuando podemos considerar las necesidades de los demás y las nuestras en el mismo plano. Cuando podemos hacernos cargo de nuestras emociones, de nuestras decisiones, de nuestra vida.
Hermínia Gomà
27 de febrero 2011
124 Comments
Carlos González
Me han gustado mucho las reflexiones sobre la manipulación. Siempre he sentido que la manipulación proviene de la inseguridad, los miedos y la culpa de la persona manipuladora, que es incapaz de hacerse responsable de sus actos o de ponerle empeño para conseguir sus objetivos y que aprovecha otras cualidades que tiene como chantaje o atractivo para que otras personas hagan cosas que la manipuladora necesita que sucedan, o que, al menos, le conviene. Todo nace de no afrontar o no profundizar en uno mismo, no conversar y expresar lo que sentimos, terminando por deteriorar las relaciones. Me gusta la reflexión final sobre como el hecho de poner todo al mismo nivel, nosotros con nuestra mochila y las otras personas con la suya, respetando las necesidades y los sentimientos, haciéndonos cargo de nuestras vida y de nosotros mismos, dejando de ser dependientes y, por lo tanto, desapareciendo la manipulación.
Herminia Gomà Quintillà
Excelente síntesis del artículo! Gracias por aportarle valor con tu comentario.
Enara Sinfreu
Molts cops utilitzem la manipulació de manera inconscient, ja que busquem el nostre propi benestar sense tenir en compte el possible malestar dels altres. Amb l’exemple de l’article m’he adonat d’això, perquè penso que el pare no ho ha fet intencionadament, ell no tenia la intenció de fer mal al seu fill, no ha tingut en compte que per obtenir el seu benestar ha de fer que el seu fill tingui malestar. I aquest exemple es podria replicar a mils de situacions al nostre dia a dia. Tot i que no siguem persones manipuladores, més d’un cop a la nostra vida hem manipulat inconscientment per obtenir el nostre benestar i potser no ens hem adonat que hem provocat malestar a l’altra persona. I inclús potser també ens han manipulat, però ha estat d’una forma tan sutil i ho ha fet una persona que tenim una bona relació amb ella que no ens haurem adonat que ens ha manipulat.
Per això m’ha agradat molt la pregunta de “¿Depositamos en el otro la responsabilidad de nuestro malestar?”, hem d’aprendre a què no hem de mirar únicament per nosaltres, i no podem fer responsables als altres de les nostres emocions i sentiments.
Herminia Gomà Quintillà
Excel·lent síntesi de l’article! Gràcies per aportar-li valor amb el teu comentari.
Olivia
Leer este artículo me ha parecido muy curioso, sobre todo poder entender el mecanismo de cómo una persona con el miedo o frustración le pueden llevar a la dependencia de ejercer el control externo dado que no pueden asumir la responsabilidad de sus emociones. Por otro lado, también me ha gustado mucho el ejemplo del amor-miedoso, hace pensar sobre cómo inconscientemente podemos llegar a ponernos en un papel de manipulador o de ser manipulado de una forma tan sutil y fácil que puede retroalimentar una relación hasta el punto de convertirse «normal».
Cristina Albó Vilà
Al final tots hem manipulat o manipulem en algun moment o altre de la nostre vida, el que passa que moltes vegades no som conscients que això ho fem des d’una carència emocional. En el moment que t’adones que «l’estratègia» que utilitzes és manipulació i la utilitzes per cobrir aquesta carència, és el moment d’identificar l’emoció, acceptar-la i regular-la d’una forma diferent que no sigui a partir de la manipulacó i que sigui més sana, autèntica, simple i directa.
Herminia Gomà Quintillà
Excel·lent síntesi de l’article! Gràcies per aportar-li valor amb el teu comentari.
Ana Prados Herrero
Pensando en la manipulación y la dependencia, veo que esos temas son más comunes de lo que creemos. Es como un juego de poder donde, en vez de enfrentar nuestros propios miedos o tomar decisiones, intentamos que otros lo hagan por nosotras. A veces, nos cuesta aceptar que cada quien debe ser responsable de su propia vida. En lo personal, me doy cuenta de lo importante que es ser independiente emocionalmente y dejar de depender tanto de la aprobación de los demás. Es como un camino hacia relaciones más reales y justas.
Herminia Gomà Quintillà
Excelente síntesis del artículo! Gracias por aportarle valor con tu comentario.
Clàudia
Me ha gustado mucho como este artículo refleja que a causa de una baja autoestima y confianza en uno mismo para poder regular según que emociones, manipulamos al otro para que nos la regule él, y a causa de eso creamos una dependencia hacia esa persona, porque si esa persona no está, no podremos gestionar las manipulaciones. Creo que casi todos, cuando hemos estado en épocas con autoestima baja, hemos podido llegar a la manipulación para sentirnos seguros y controlar a las personas que tenemos cerca porque lo demás no podemos controlarlo. De igual manera, que también nos han manipulado para que hiciéramos lo que ellos querían. Lo importante de todo eso, en mi opinión, creo que es darnos cuenta e intentar cambiarlo y ponerle solución, incluso pedir ayuda, ya que los únicos que de verdad podrán ayudarnos a gestionar nuestras emociones somos nosotros mismos.
Herminia Gomà Quintillà
Excelente síntesis del artículo! Gracias por aportarle valor con tu comentario.
Marta
Me ha encantado la reflexión. Bajo mi punto de vista, la manipulación proviene de un profundo sentimiento de falta de control y de baja autoestima, por lo tanto, se sitúa al otro inferiormente para poder suplir esa carencia, algo muy relacionado con la expresión “como no me puedo dominar a mi mismo, domino a los demás”. Veo muy necesario subrayar que la manipulación no siempre se muestra de manera astuta y agresiva, sino que muchas veces deriva del victimismo y la pena. En más de una ocasión, me he topado con personas que, por no asumir sus propias responsabilidades, han actuado desde una actitud victimista, señalando a los demás y culpando al resto de sus desgracias. Es complicado identificar este tipo de manipulaciones, ya que suelen estar acompañadas de un profundo sentimiento de culpa. Además, es difícil establecer límites o cortar con la relación de raíz, ya que ello podría llevarte a ser percibido como una persona insensible o malvada.
Estrella Azagra
La manipulación es una forma incompetente de relacionarnos con los demás y está vinculada al paradigma de la dependencia, donde no asumimos la responsabilidad de nuestras emociones y decisiones. De hecho existe una tendencia en algunas personas a desarrollar comportamientos de chantaje emocional como resultado de modelos aprendidos durante la infancia. En esas experiencias tempranas se les motivaba a cambiar su comportamiento mediante sentimientos de culpabilidad, obligación, responsabilidad o miedo a represalias. Algunos ejemplos de estas experiencias podrían ser frases como: «te permitiré ser mi amigo si me regalas ese cómic», «te invitaré a mi fiesta de cumpleaños si no le dices a la profesora», o «si fueras un buen hermano, me dejarías tener la habitación más grande». Estas tácticas manipuladoras buscan ejercer control sobre la otra persona y generar un desequilibrio en la relación para obtener algo. Por ello creo que es muy importante establecer límites claros cuanto antes, comunicar los propios sentimientos y necesidades de manera asertiva, y buscar apoyo de personas de confianza (o profesionales) si es necesario.
Aleix Concernau
M’emporto la idea que la manipulació neix de la dependència, la dependència a quelcom, algú, a un sentiment que em serveix per pal·liar-ne d’altres, els quals soc incapaç de controlar, gestionar, o que ni tan sols estic disposat a afrontar. Que té molt més a veure amb mi que no amb el de fora, així que en el fons és com si m’estigués manipulant a mi mateix per tal d’estalviar-me el peatge d’afrontar una situació/sentiment concreta… i hi ha peatges a la vida que són inevitables i que tard o d’hora s’hauran de passar per arribar a una independència relacional on no hagi de dependre de ningú per aconseguir el benestar personal.
Marta F
Quan estem en un espiral de manipulador-manipulat és molt difícil que ens adonem que hem entrat en aquesta dinàmica. Tots alguna vegada hem fet coses o hem deixat de fer-les per por a la reacción de l’altre. Com bé dius Herminia “De eso se trata la manipulación: conseguir que el otro decida lo que nosotros queremos, generando malestar en el otro si no lo hace.” I així és, en el momento en que deixem de fer el que volem o no ens permetem donar-nos la veu per expresar allò que volem per por a la reacció de l’altre, estem caient en una relació de dependencia. Costa detectar actituds com aquestes, ja que la persona manipuladora ho fa tan bé que sovint t’acabes creient que la decisió que l’altre volia que prenguessis és la que realmente volies tu.
Considero que per molt que familiars o amics et vegin i t’alertin que estas en una relació com aquesta, sempre hi ha un momento en que la persona per ella sola fa el “clic” i ho veu. Així doncs, el millor que es pot fer en aquests casos és confiar en l’altre.
Aida Prat
La veritat és que aquest article, m’ha fet reflexionar sobre la importància de fer-nos responsables de les nostres decisions i que aquestes siguin congruents amb el que pensem i sentim. Moltes vegades per no generar un conflicte preferim deixar de costat les nostres necessitats i prioritzar la dels altres i això, ben segur, ens desconnecta de les pròpies. Trobo que és important trobar un equilibri entre atendre les pròpies necessitats i ser receptiu a la dels altres.
Ariadna
Hay que tener en cuenta las diferentes caras en las que se puede presentar la dependencia: sumisión, manipulación… En cada una de ellas entra en juego una estrategia distinta con la que se intenta atraer y aferrar al oponente.
La conciencia y la autorreflexión son la red que nos protege de caer en la manipulación. Al desarrollar una conexión profunda con nosotros mismos, nuestras ideas propias y nuestros deseos, podemos establecer límites saludables.
Si recibiéramos psicoeducación desde una edad temprana, podríamos ser más capaces de enfrentar las carencias emocionales y las inseguridades que nos llevan a caer en conductas manipuladoras. La psicoeducación nos proporcionaría herramientas para desarrollar una autoestima saludable, habilidades de comunicación efectivas y la capacidad de establecer límites personales.
El libro “Desapegarse sin anestesia” del Psicólogo Walter Riso (2012), centrado en el apego, sus causas y formas de prevenirlo, podría ser de gran ayuda en la satisfacción del interés por el tema tratado en este artículo.
Aina Borrell
Crec que aquestes paraules m’han ajudat molt a entendre el constructe de «dependència» que actualment és tan freqüent en les relacions que s’estableixen. Durant la meva història m’he topat amb la dependència, i potser mai havia aconseguit entendre-la tant bé com m’ha permès aquest text. He entès que la persona dependent depèn dels altres perquè és incapaç de gestionar per ella mateixa emocions com ara la por o la frustració. En dependre dels altres per regular-se, manipularà l’altre per assegurar-se que acabi sent així. Així doncs, responsabilitza i, per tant, fa culpables als altres del propi malestar. He tingut l’oportunitat de reflexionar sobre algunes formes bastant habituals de manipular que he pogut tenir jo, m’ha ressonat la següent: «Quiero que siga pendiente de mí, que le inquiete mi malhumor y se cuestione de que manera es responsable de mi estado de ánimos.» També m’ha servit per visualitzar com és una persona que es relaciona des de la independència, una persona que assumeix els sentiments i decisions pròpies. Un cop un arriba a aquesta maduresa emocional començarà a relacionar-se amb els demés des de la igualtat i ja no necessita canviar als demés ni influir en les seves conductes per aconseguir el propi benestar. Crec que clarificar això m’ajudarà a arribar-hi.
Finalment, recullo la següent cita: les persones que manipulen «seducen a otros para que lleven sus cargas».
David Noé
On són els límits de la nostra responsabilitat? Moltes gràcies Hermínia una vegada més per recordar-nos l’essencialitat de conèixer les claus per a una vida més senzilla. I és que la vida, a mesura que anem descobrint on és el límit entre les nostres responsabilitats i les de l’altre, es va presentant més senzilla.
La manipulació, que prové del grec, es referia a allò del que t’omplies les mans, i és, d’alguna manera, com si la por que ens omple el cos sencer, ens cegués de veure les nostres responsabilitats i, o bé les atribuíssim als demés creient que no som capaços de gestionar-ho per nosaltres mateixos, o bé ens atribuíssim a nosaltres la responsabilitat de les emocions dels altres, deixant-nos manipular, a vegades, sentint que els altres no son capaços de gestionar-ho per si mateixos. Evidenciem una vegada més la importància de confiar, tant en nosaltres per a deixar de manipular, i ens els altres, per a no deixar-nos manipular.
Per últim, m’agradaria destacar l’essencialitat de fomentar una comunicació no violenta, anomenada així per Rosenberg al seu llibre que porta per títol aquest mateix estil de comunicació. Una comunicació on, des de la coneixença de les nostres pròpies necessitats i responsabilitats, comuniquem només com ens sentim, sense responsabilitzar a l’altre, i fent-ho a través de les nostres necessitats, satisfetes o no.
Guilllem Llort
Muchas gracias por esta lectura, ya que me parece importantísimo que empecemos a educarnos más y mejor acerca de estos conceptos. Considero un desafío, el hacho de reflexionar sobre nuestras propias dinámicas de poder y control en las relaciones, para tratar de adoptar un enfoque más equilibrado y respetuoso. La importancia de establecer vínculos basados en la confianza, la igualdad y el respeto mutuo, fomentando así relaciones más saludables y auténticas, me parece un proceso clave para el bienestar general a nivel social.
Me parece muy acertada la visión más profunda sobre la manipulación y la dependencia que hace el artículo, y me ha animado a ser más consciente de mis propias conductas manipuladoras. Creo que todos podemos beneficiarnos al reflexionar sobre estas temáticas y trabajar hacia relaciones más genuinas y empáticas.
Mario
Hola, Herminia. Muy interesante la visión de este proceso como un paradigma de dependencia. Pienso que viene muy bien ponerle nombre a algo que muchas veces es inconsciente y tan egosintónico que se hace difícil de reconocer. Me ha gustado conocer uno de los orígenes más comunes de este sistema de defensa, el miedo o la frustración. Creo que esto ayuda mucho a personas que conviven con un familiar o ser querido que utiliza estas técnicas. Ayuda en el sentido de la comprensión y, por lo tanto, satisfacción del porqué. I, por otro lado, a ver a la persona manipuladora desde una perspectiva de vulnerabilidad, algo que cuesta vislumbrar en personas que luchan por mantener un estatus de poder por encima de todo demás. Ahora bien, ante esta situación hay que ser muy cuidadosos porque también se puede estar entrando en un círculo de maltrato que se alimenta de este juego de roles. Para mí, las jerarquías son algo cada vez más arcaico y propio de un periodo evolutivo anterior al que estamos. Sin embargo, la realidad es que hay muchísima gente hoy en día que opina que debemos conservar el valor de la dominación y de la sumisión en los roles sociales.
Gal·la
Justo el otro día, Ana habló de algo similar en la clase de prácticas. Habló de los miedos que tienen los padres y de cómo estos se transmiten a sus hijos. En el momento en que ocurre este fenómeno, como terapeutas, debemos ayudar a los padres a reconocer ese miedo y devolvérselo, ya que, como mencionas en el texto, sin darse cuenta, están manipulando. No es fácil ser conscientes de nuestras manipulaciones y no siempre nos damos cuenta cuando nos están manipulando. Es fundamental separar la figura del adulto de la del hijo y trabajar con el padre o la madre para que puedan comprender que son personas individuales, distintas de sus hijos.
En un ámbito más personal, también me resulta familiar y lo que resulta verdaderamente desafiante es tomar conciencia de ello.
Sofía
La manipulación existe de distintas formas y en distintos grados. Herminia explica cómo nace del no poder dominarnos a nosotros mismos = domino a los demás. Es difícil identificar cuando esto ocurre pero para lograr alcanzar la independencia debemos hacer un trabajo personal en el cual trabajar la autoestima, la dependencia hacia las opiniones ajenas…. Cuando conectamos con la gestión de nuestras emociones y decisiones, dejamos la manipulación. Ya hemos logrado liderarnos, dejamos atrás el dominio de los demás. Así dejaremos de lado las relaciones asimétricas y dependientes para formar vínculos sanos.
Ha sido curioso tomar consciencia sobre la relación entre la manipulación, la dependencia y la vulnerabilidad e identificar las emociones de culpa y vergüenza que raramente atribuiríamos a una persona manipuladora.
Irene Lacal
Moltes gràcies Herminia per abordar aquest tema amb tanta sensibilitat i claredat. La lectura m’ha ajudat a comprendre millor com poden sorgir i desenvolupar-se aquests patrons destructius en les nostres relacions. També m’ha fet reflexionar sobre les meves pròpies experiències i si he estat involucrada en relacions on va existir manipulació o dependència.
És important establir i mantenir límits saludables en les relacions, així com a valorar la pròpia independència i benestar. Si ens trobem en una situació de dependència o manipulació, hem de buscar ajuda i suport per superar aquestes dinàmiques tòxiques i recuperar la nostra autonomia.
Amanda Martín
«La manipulación es una manera incompetente de relacionarnos con los demás.». Esta frase me ha resultado un buen resumen de la manipulación, como el no conocernos a nosotros mismos y a nuestras emociones puede repercutir a la hora de relacionarnos y crear vínculos, creando relaciones asimétricas, cuando es un buen ejemplo de la relación asimétrica que tenemos con nosotros mismos y nuestras emociones, las cuales ni reconocemos ni analizamos de dónde vienen, que nos hacen sentir, etc. Muchas veces al relacionarnos con personas manipuladoras nos focalizamos en que esa persona es tóxica o tiene maldad dentro de ella, pero es un cambio de paradigma percibir y entender que estas personas simplemente no saben tener una buena relación con si mismos y su mundo interior, no saben gestionar sus emociones, y por lo tanto, esto les repercute a lo exterior, ya que buscan gestionarlas a través de otras personas. Aún así, es importante recordar, como se ha mencionado en el artículo, que la manipulación no deja de ser una forma de agresividad, aunque muchas veces esté camuflada.
Aleix T.
La manipulación. No es peccata minuta precisamente. Lo intrincado de la manipulación es que como tu muy bien dices, Herminía, muchas veces la hacemos y no somos siquiera conscientes de ello. Como el ejemplo de este padre, que sin quererlo, está proyectando sus propios temores en su hijo y en consecuencia le manipula para que éste no realice el viaje. Claro, si algo así es manipulación. ¿Cuántas veces nos han manipulado nuestros padres? Demasiadas para contarlas. Por no hablar ya de nuestras parejas, hermanos, amigos, jefes… Nosotros mismos, ¿Cuántas veces hemos manipulado a lo largo de nuestra vida? De nuevo, infinidad de veces. Yo he llegado a un punto donde puedo más o menos identificar cuando alguien me está intentando manipular. La mayoría de veces, no se lo tengo en cuenta, porque soy consciente de que lo más probable es que lo haga sin querer -cuesta de creer que las personas manipulen sabiendo lo que hacen. Hay algunas que actúan de este modo. Pero la mayoría no lo saben hacer de otro modo-, y en ese momento me paro un momento a pensar racionalmente sobre si lo que me está pidiendo esa persona me parece razonable o no. Si me lo parece, cedo libremente a su manipulación. Hay veces que no cedería, pero igualmente cedo porque me vale más la pena preservar el vínculo que tengo con esa persona que «fer la meva». ¿Lo hago siempre? Pues no. Depende bastante del contexto. Lo que hago siempre es analizar la situación, sopesar las variables más importantes y en definitiva concluir qué tiene más importancia para mí. El vínculo con esa persona es uno de los elementos que más peso suele tener para mí, especialmente si se trata de las personas que más quiero en mi vida (que no llegan a cinco). Así que por esas personas, siempre estoy más dispuesto a expandir mi umbral de sacrificio. Y, sinceramente, no me importa adaptarme, o ceder a veces mis deseos, sé que esa persona esta siendo dependiente, pero a decir verdad, ¿Quién es completamente independiente? Yo no conozco a nadie.
Cosa muy diferente sería, si hubiera alguien que me intentara manipular tratando cambiar mi personalidad, mis principios, mis valores. En definitiva, mi esencia. Ahí sí que no habría nada de lo que hablar. Y creo sinceramente que lo más saludable en esa situación es dejar muy claro a esa persona que si sigue con esa actitud más le valdría desaparecer de tu vida.
Aloma Alenyà
Hola Hermínia, gràcies altre cop per les teves paraules. Tornem a trobar en aquest article la importancia de treballar la nostra inteligència emocional, en aquest cas, en relació a la independència. Quan no sabem habitar en aquest estat, fem servir eines per regular-nos, com pot ser la manipulació. Al final, volem exercir el control sota la situació, i si no som conscients o no sabem que som responsables d’allò que ens passa i que sentim, traslladarem aquesta responsabilitat a la resta. Això és el que provoca relacions desiguals, de dependència, de manipulació. M’ha agradat llegir l’exemple perquè totes hem viscut una situació semblant i moltes vegades la deixem passar, sense que ens salti una alarma interna que digui «ei, està passant alguna cosa». Crec que la clau està en fer-nos responsables de nosaltres mateixos i ser molt conscients de que no som responsables de com els altres viuen les situacions que ens afecten. Si som capaces de situar-nos en aquest paradigma d’independència que comentes, ens podrem relacionar amb la resta d’igual a igual, i podrem estar més satisfets i orgullosos de les nostres decisions, sense pensar que estem sent egoïestes ni deixar de fer coses que realment ens venen de gust.
Adriana Rubí
Mai m’havia plantejat el concepte de manipulació tal i com s’exposa en aquest article. Relacionant-lo amb la por o la frustració, en el paradigma de la dependència. M’ha semblat molt il·lustratiu l’exemple que explica del pare que no vol que el fill vagi de viatge. Ja que, es veu clarament on la mala gestió de les emocions del pare (por a que li passa quelcom al seu fill) acaben determinant la decisió del fill de no anar al viatge, per tant veiem com la manipulació del pare (en posició de poder sobre el fill) es pot traduir en una dependència de que el seu benestar depengui del que aconsegueix que faci el fill i la seva por desapareix quan aconsegueix aquesta manipulació.
Com ja he dit, em sembla molt interessant observar i treballar la manipulació des d’aquest punt de vista. Crec que ser conscients d’aquesta relació entre la manipulació i la dependència pot ser molt útil a l’hora tant de treballar-la com a professionals com en el nostre dia a dia.
Alicia A.
La manipulación y la dependencia son dos conceptos que conocía pero que, sin embargo, nunca los había relacionado. Ha sido muy revelador tomar conciencia de ello. Y a la vez he podido observar, echando la mirada atrás, las veces que he sido manipulada, así como también las veces que, tal vez sin mala intención o de forma inconsciente, yo también he manipulado. La inseguridad, el miedo y la poca responsabilidad emocional son las que nos llevan a hacer estas cosas. Y es al responsabilizarnos de nuestra vida, nuestras decisiones, actos y emociones, cuando somos capaces de dejar esa estrategia a un lado.
Judit
Gracias a este artículo he podido profundizar y entender mucho más que es la manipulación, y desde donde se manipula. Me ha llamado muchísimo la atención esa relación entre la manipulación y la falta de responsabilidad en nuestras emociones y sentimientos. “Cuando no reconocemos nuestras emociones, podemos incurrir en la manipulación de los demás”, he relacionado esta frase con el autoengaño, con el llegar a creer que esas emociones no son nuestras, no las sentimos y actuar desde allí.
Me gustaría destacar los sentimientos que acompañan a la persona que es manipulada, que son la vergüenza y la culpa. Considero que ambos son muy poderosos porque son sentimientos que nos llevan a escondernos y a dejarnos en segundo plano. Y desde allí es muy difícil romper con la manipulación.
Por último, me ha llamado la atención que cuando tomamos una decisión para complacer a alguien lo estemos haciendo por empatía y por miedo a la vez. Me sorprende que puedan convivir la empatía con el miedo rechazo, ya que me parecen conceptos muy distantes. Cuando existe miedo al rechazo no podemos ser cien por cien nosotros mismos, es por esa razón que si tomamos una decisión solo para complacer a alguien nos resultará difícil estar en paz con nosotros mismos.
Laia Llobet
Las situaciones de dependencia y manipulación se dan en todo tipo de relaciones y más frecuentemente de lo que me gustaría. Considero que las personas que usan la manipulación de los demás para conseguir algo, pero de manera egoísta y que pueda perjudicar a los demás, son aquellas personas que no quieren afrontar su realidad. Que dependen de otros porque no son capaces de ser dueños de sus vidas.
La lista de ejemplos de manipulación me ha parecido muy interesante porque en alguno me he visto reflejada, y pienso “ostras Laia como habías hecho esto”. Ahora, después de un tiempo, veo que era totalmente un cúmulo de inseguridades que pretendía tapar manipulando. Lo gracioso es que cuando lo haces no te das cuenta (en mi caso), y duele reconocer que lo has hecho. Por eso, detectar mis inseguridades para luego poder trabajarlas fue mi manera de mejorar la gestión de mis emociones, y así, mi comportamiento.
Este artículo es de los que más me ha gustado porque es uno que te remueve por dentro, y que ayuda a tomar consciencia sobre este aspecto de nuestras vidas.
Fatima Z.
No me había dado cuenta de que el sentimiento de superioridad también esconde dependencia, había caído en la trampa de creer que alguien que actúa con superioridad es independiente y que son los demás quienes dependen de este.
Con este artículo he visto que en toda relación asimétrica se esconde manipulación por parte de las dos personas, tanto el que la inicia como el que responde a esta. En el ejemplo del padre y el hijo que se expone en este blog podemos ver como el padre reacciona a su miedo tratando de manipular a su hijo y su hijo termina cediendo también desde lo que parece ser manipulación desde el victimismo, “he hecho esto por ti, te estoy salvando, por lo que me debes de agradecer”. Podemos ver como este ciclo de dependencia se retroalimenta en un intento de controlar al otro.
Es increíble la cantidad de manipulaciones que presenciamos en el día a día, este blog me ha hecho reflexionar la cantidad de veces que yo he manipulado a otros y los demás a mí. No gusta aceptar que he manipulado o que he alimentado estos ciclos de dependencia, pero por algún lugar se debe empezar para poder crecer como persona sana e independiente.
Ivan
Un artículo muy interesante sobre un concepto el cual no me paro a pensar demasiado, el concepto de manipular y ser manipulado. Me gusta como se explica la relación de interdependencia, en la que los dos se deben relacionar desde su independencia. Recalcando que lo principal para que se den este tipo de relaciones maduras y sanas sea el autoconocimiento de tus propias necesidades y límites.
Iris Mulero
El tema de la manipulació és un tema molt present en les nostres vides, moltes vegades he parlat amb amics que al explicar-me algunes situacions amb les seves parelles, per exemple, me n’he adonat de que hi ha manipulació en aquella història, alguna persona està manipulant, i quan li ho comentes diu que no s’hi havia fixat, o no ho veu, o no ho vol veure, o ho nega. És cert que quan es tracte d’altres és molt més fàcil identificar aquesta manipulació, però quan es tracte d’un mateix costa molt adonar-te’n, i al final és molt important arribar a plantejar-t’ho i si realment passa adonar-te’n, perquè la manipulació pot acabar amb l’autoestima d’una persona, si aquesta ja la tenia baixa, i pot arribar a perjudicar molt en la vida d’una persona. Crec que s’hauria de parlar més de la manipulació, i d’aquesta relació asimètrica que s’hauria d’evitar en el moment que es detecta.
Hanna
Me parece curioso que algo tan aparentemente “egoísta” y “de moralidad cuestionable” como es la manipulación, salga de una vulnerabilidad como es la dificultad para hacerse responsable de uno mismo. Cuando nosotros mismos no somos capaces de proveernos de algo, se genera un factor de dependencia. En este caso, al no haber madurado emocionalmente y no ser capaces de responsabilizarnos de nosotros mismos, necesitamos encontrar el bienestar mediante los otros, por lo que les manipulamos.
Tras manipulador, manipulado y manipulación hay TANTAS dinámicas. La inmadurez emocional y la dificultad para responsabilizarse de si mismo del manipulador, el papel de víctima que acaba tomando el manipulado porque cede “por el otro” … y la relación de poder, las necesidades de ambos, los miedos, y sobre todo la falta de consciencia de lo que está pasando en la manipulación. Ni uno ni otro está siendo consciente de lo que se está moviendo y poniendo en juego. Me ha sorprendido ver todo lo que sucede de fondo y lo desapercibido que puede llegar a pasar porque TODOS hemos sido manipuladores o manipulados. Ya era consciente, pero una vez más se pone en evidencia la necesidad de conocerse y liderarse…
Y por último, respondiendo a las preguntas que plantea Hermínia:
Cuando me siento manipulada siento enfado conmigo misma, he sido injusta conmigo por transgredir un límite, y si me reconozco manipulando me siento culpable. Me juzgo que está mal hacerlo, está mal aprovecharme de miedos ajenos.
Lidia Z.
Me ha parecido súper importante recalcar que para que exista una manipulación, la relación no puede ser de a iguales, sino que tiene que ser necesariamente asimétrica.
Es curioso también plantear el papel de quien ejerce manipulación no desde la violencia y la dominación sino desde el victimismo y la dependencia, ya que no solemos ligar estos conceptos a manipulación, pero es muy habitual. Y por eso es tan importante el autoconocimiento y la autoestima ya que solamente cuando estos constructos están bien trabajados y son sólidos, podemos y sabemos poner límites. Y es entonces cuando construimos relaciones sanas e igualitarias y evitamos dependencias y abusos o manipulaciones.
Qué importante es hacerse cargo de las propias emociones y cogniciones y saber hasta dónde llegan tus responsabilidades, sin sobrepasarse y cargar con responsabilidades ajenas ni delegando las propias.
Pol Querol
Una vez leído el artículo me he dado cuenta de que en muchas ocasiones he sido una persona manipulable y he acabado cediendo solo para contentar y no tener problemas con la gente de mi alrededor. Estoy de acuerdo en lo que menciona Herminia y es que la manipulación es realizada des del miedo y buscando de eludir responsabilidades propias y cargándoselas a los demás. Una relación donde no haya un equilibrio entre personas y en donde la manipulación y el ceder es un constante nunca va a llevar a buen puerto, por lo tanto es necesario saber que rol ocupamos dentro de una relación (ya sea con amigos, familia, pareja, …) y saber poner límites y darse cuenta cuando hay algo que no está bien.
Joan Salmerón
D’aquest article m’emporto la idea de que la manipulació neix de la por o la frustració. Que quan una persona no sap regular aquestes emocions depèn d’altres persones per gestionar-les i no assumeix les responsabilitats dels seus sentiments, ni decisions, deixant que sigui altra gent que ho faci per nosaltres. Quan es produeix això, es fa culpable als altres del malestar propi, intentant exercir el control sobre els demés.
També m’emporto les frases freqüents de manipulació per compartir amb la gent que m’envolta i poder tenir debats molt interessants respecte al tema. Ja que, malauradament és molt fàcil sentir-te identificat, tant de manipulador com de manipulat.
Així doncs, toca revisar certes creences, valors, pensaments i sobretot accions per tal d’intentar créixer en aquest àmbit.
Helena
Muchas veces resulta difícil identificar la manipulación. Hay personas que están muy acostumbradas a estar en el rol de salvado, utilizan el victimismo y el hacer sentir culpable al otro para obtener sus necesidades. Otras están muy acostumbradas a obtener un rol de salvador, a veces un poco egocéntrico, »tranquilo, como tu no eres capaz de ocuparte de ti mismo lo hago yo». Estos roles, considero que en parte los heredamos en la familia y en las relaciones sociales. Aprendemos actuar de una manera determinada con el objetivo de cubrir muchas veces necesidades socioafectivas, todo y que la larga sean dañinas. Por ejemplo, si consigo dar lástima tendré de lado a mi amigo. O otro ejemplo seria, si doy todo por los demás, si los salvo tendré su amor.
Es curioso, por estas técnicas de manipulación en el fondo son por una falta de gestión de emociones desagradables, como ahora el miedo. O bien, cumplen la función de sobrevivir emocionalmente. Delante de esto es importante identificar estas conductas, ya que a través de esto se pueden generar relaciones de dependencia, generando cierto malestar en la relación.
Alba Alcaraz
El ejemplo del artículo me parece muy bueno para tomar conciencia de las veces que hemos sido manipulados y las veces que manipulamos, ya sea de forma inconsciente o consciente. Es un claro ejemplo de que para manipular no es necesario el rol de agresividad, sino que también puede aparecer en forma de victimismo.
Es complicado darse cuenta cuando se está utilizando este patrón en las relaciones pues muchas veces se hace de manera inconsciente como protección de los miedos e inseguridades que cargamos. En el momento en que miramos nuestro interior, conectamos con esos miedos e inseguridades y les damos voz podremos empezar a buscar otras maneras de comunicar que no sean a través de la manipulación y la dependencia.
Ruth
Aquest text m’ha fet reflexionar envers la manipulació i dependència. Quan estem en un cercle viciós de manipulador-manipulat és molt difícil fer-ho conscient. Qui no s’ha sentit manipulat després de reflexionar sobre coses que va arribar a fer “per por a la seva reacció” o “perquè deu ser important per ell/a” deixant de banda la pròpia opinió i preferència. Vaig estar en una relació de dependència molt gran, i al final vaig aprendre a comportar-me d’aquesta manera tant disfuncional, de la qual (amb el temps) he après a sortir-ne. Estava essent manipulada i jugava amb la culpa, posava en dubte tot el que pensava i al final fins i tot jo dubtava del meu criteri. Una frase que m’ha agradat molt de l’article ha estat la següent:
“De eso se trata la manipulación: conseguir que el otro decida lo que nosotros queremos, generando malestar en el otro si no lo hace.”
Una cosa bona que en trec d’aquesta experiència és que he après a “detectar” actituds d’aquest tipus, tant per part meva com dels altres, per poder canviar o reaccionar a temps, per no tornar a permetre que facin del meu “jo” una titella amb la qual jugar.
Elena Charle
Yo a veces en la vida me he sentido manipulada, por que al final no nos han enseñado a relacionarnos de la mejor manera, vamos copiando a los que tenemos al lado y nos vamos creando y relacionado. Estoy de acuerdo con lo que comenta el post sobre la manipulación, es una forma de eludir responsabilizarse de las emociones propias, poniendo el foco en el exterior, en los demás. Nunca me había parado a pensar en que la manipulación es un tipo de agresividad, pero cuánta razón.
Me he sentido identificada con lo de anular las propias necesidades para evitar un conflicto, que hacia qué el otro pudiera tener el control de mis acciones, emociones y sentimientos. Gracias a mi terapia personal he podido ver que muchas veces dejamos la responsabilidad en el otro en poder manejar tus emociones, sentimientos y acciones; Hemos de ser mas directores de nuestras propias vidas.y tener la capacidad de decidir si hacer o no esa acción u emoción. Solo cuando uno acepta donde está, es cuando pude empezar a cambiar e ir hacia el paradigma del Yo.
Belen Granell
Durante muchos años de mi vida he sido una persona con una personalidad altamente manipulable y con una gran dependencia a los que me rodeaban. Aun así, con los años y con mucho trabajo personal considero que es muy complicado dejar que alguien me pueda manipular.
Considero que se ha de dejar a las personas ser con total libertad sin intentar cambiarlas. Dicho esto, en muchas ocasiones, manipulamos de una inconsciente a nuestros seres queridos. Después de leer el artículo, es posible tomar consciencia de que muchas veces actuamos hacia nuestro bienestar pudiendo generar así un cambio posterior en nuestras actitudes.
Me parece muy útil los ejemplos de manipulación que podemos llegar a llevar a cabo nosotros mismos, ya que muchas veces, la toma de conciencia sobre la que hablaba anteriormente no se da por que no somos capaces de verlo.
Así que, como conclusión, estoy en total de acuerdo con lo que dice Herminia en el artículo sobre que las relaciones que presentan manipulación son asimétricas. Nuestro trabajo es generar relaciones donde destaca la igualdad entre las personas, el respeto y, por lo tanto, la simetría entre ellas.
Paula Martínez
Este post es para reflexionar mucho. La manipulación… gran tema. Creo que todos (o muchos de nosotros) hemos manipulado alguna vez sin darnos cuenta o incluso siendo conscientes. Creo profundamente que la manipulación esta relacionada con la inseguridad. Creemos que debemos manipular al otro para que haga lo que queremos porque no confiamos en poder soportar que no lo haga.
Yo he sido victima de la manipulación y he manipulado. Al principio, no sabia porque manipulaba, me dolía pensar que estaba haciendo algo así cuando no quería hacerlo, luego, cuando empecé mi proceso terapéutico entendí como aprendemos a relacionarnos a partir de experiencias previas y como el no querer hacernos responsables de lo que sentimos hace que a veces queramos manipular al otro, para evitar el dolor. Nos ponemos desde un prisma victimista y culpamos al otro de un dolor que nosotros no sabemos manejar.
Creo que este articulo es importantísimo para tomar consciencia de que a veces hacemos cosas de las cuales no nos sentimos orgullosos pero podemos cambiarlas si queremos hacerlo realmente.
Iris caballero
Aquest dualisme dependencia-manipulacio em resona bastant a una relaciono de violencia de genere, en concret pel que fa les actituts de control per gelosia. En aquest cas lhome sent por a pardre la seva parella, i per aixo la fa culpable dels seus comportaments: «no magrada que et relacionis amb aquests amics, parlen malament de mi», «li estas tirant la canya a aquell noi, the vist fentli ullets», «tapat vas molt fresca». A partir daquests comentaris la noia acaba comportantse tal com el noi vol per a evitar sentirse culpable o que senfadi.
Al cap i a la fi lhome li esta demanant que canvii el seu compprtament per a ell no sentirse amenaçat per altres homes. I es mes posa la responsabilitat del seu malestar a laltra, «es culpa teva que em sento insegur». Potser que es treballi les seves inseguretats de inferioritat envers els altres nois i la por a labando abans de forsar altres a canviar per tu. De casos aixi men he trobat un munt damigues. Lo trist es que sovint no es donguin compte ja que la nostra societat sovint normalitza aquests comportaments ….
Amb aquest commentari no vull dir que no pugui passar a la inversa del rols de genere. Ara be, no tinc dubte que son casos secundaris en comparacio amb aquest.
Eva Palleiro
Me he sentido muy identificada con este post. He vivido de muy cerca la manipulación, en mi familia por personas muy importantes en mi vida. Esto ha hecho que sea mas propensa a atraer a personas con este tipo de intención y a mi me resulte cómo «lo conocido». Ahora de adulta las detecto mucho mejor y es un tipo de acción que no soporto.
Aún así, cuando pasas tu infancia con familiares que son asiduos a estas estrategias, acabas adoptándolas como tuyas. En mi caso me ha costado tiempo expresar mis necesidades, directamente utilizaba la manipulación, esa de si me quieres tienes que saber lo que siento, me ha resonado mucho.
De todos modos la infancia no es determinante, y con autoobservación y siendo compasiva con una misma, son actitudes que se pueden revertir. A no ser que sea patológico. Recuperar nuestro poder personal, es un buen antídoto contra estas acciones.
Sara Cano
Me ha fascinado el «click» mental que he obtenido a través del post. Pues, conocía ambos conceptos pero como paradgimas totalmente independientes. Tomar conciencia de que el paradigma que existe tras el rol de la manipulación es en realidad, la propia dependencia es bastante revelador. Me ha hecho reflexionar sobre todas esas veces que recuerdo haber sido manipulada ( de forma inconsciente o no) y sobretodo de las veces que, sin darme cuenta he sido yo la que ha manipulado. Por esa falta de responsabilidad afectiva y gestión emocional , y sobretodo por miedos.
Los ejemplos tan precisos me han ayudado a comprender que al final, se trata de un acto de valentía y voluntad al tomar conciencia de esto como individuo. Un acto que va más allá del conformismo y la comodidad de nuestras creencias , cuestionandonos, haciendo introspección y detectando cuáles son nuestras verdaderas necesidades o temores. Me siento realmente afortunada de toparme con este artículo en este momento de mi vida en el que puedo entender y reflexionar muchas de las veces que ha ocurrido y aprender de ellos, gestionando toda esa ira y enojo que me provocó a traves de la comprensión y compasión. Hacia mi misma y hacia el otrx. Pero especialmente me siento afortunada de poder tomar conciencia de esto, que me ayuda a potenciar mi autoconocimiento y me permitirá, en futuras ocasiones, detectarlo y poder pararme y reflexionar antes de juzgarlo. Me parece super enriquecedor como persona y te proporciona conocimiento valiosísimo en la gestión de las relaciones interpersonales. Te proporciona el camino de la independencia desde el amor maduro y responsable con el otrx pero sobretodo con uno mismx.
Noelia Mora
Me ha parecido un tema muy interesante sobre el que, bajo mi punto de vista, no se suele hablar mucho.
Estoy de acuerdo, como bien se comenta en el artículo, en que la manipulación denota en la persona que la ejerce una insuficiente inteligencia emocional que se ve traducida en una falta de empatía hacia el otro. La persona con suficientes recursos y habilidades, no requiere de la manipulación como herramienta de relación con los demás, de modo que me parece muy acertada esta reflexión.
Sin embargo, pese a parecer un hábito frívolo y voluntario por parte de la persona manipuladora, cabe reflexionar sobre la intencionalidad de esta, pues leyendo el texto he pensado en casos de personas que muy probablemente estén siendo manipuladoras sin tan solo ser conscientes de ello, por lo que se comentaba anteriormente: un déficit de habilidades sociales, una inteligencia emocional precaria y, por tanto, un bajo nivel de consciencia. De hecho, muchas formas de manipulación pueden estar disfrazadas de “preocupación por el otro”, “amor” y “atención”, como se puede observar en los ejemplos de las relaciones padres-hijos. Los ejemplos invitan a la reflexión: si desde el seno familiar ya es frecuente observar relaciones de amor-miedoso, es altamente probable que las personas criadas en este tipo de contextos el día de mañana tengan relaciones desde ese paradigma asimétrico y dependiente. En este punto radica la importancia de la educación emocional en el entorno familiar como primer contexto social de toda persona.
Leyendo los ejemplos de manipulación, me ha parecido curioso observar como, a pesar de haber modos de manipulación muy déspotas, existen muchas formas de manipulación sutiles y normalizadas que pueden identificarse en muchas relaciones de nuestra sociedad.
Por ello, considero muy importante este tipo de artículo para visibilizar hábitos de relación tóxicos que pueden estar reluciendo aspectos a mejorar en nosotros mismos o en los demás.
Judith Molinos
Me ha llamado la atención la relación directa que hay entre utilizar la manipulación y el no recomocimiento de las propias emociones. No se asumen las responsabilidades y se necesita ejercer control en otras personas para conseguir sus fines. En algunas ocasiones la manipulación se ejerce de una forma tan discreta y normalizada que es difícil de detectar, pero es necesario observar si hay estas actitudes en nuestro entorno, ya que el objetivo de esa persona es aprovecharse de la otra, utilizando sus miedos y debilidades para salir beneficiado sin tener en cuenta los daños o pérdidas que pueda llegar a ocasionar en la víctima.
De la misma manera nosotros podemos estar manipulando a otros sin ni siquiera ser conscientes. En ocasiones el miedo nos invade y toma el control de la situación, ejerciendo poder sobre otras personas.
Paula Enrich
Este artículo me ha recordado a que cuando alguien reacciona de manera desagradable ante nosotros sin ningún tipo de justificación, podemos tomárnoslo como algo personal, pero tenemos que pensar «no esta en mi». Como hemos podido observar en el artículo, muchas veces las personas atribuye su malestar a otras personas, y de hecho, en el caso de que una persona reaccionase mal ante otra y esta otra, reaccionase de la misma manera, lo que estaría provocando es que se justifique la causa de su malestar.
La perspectiva que me ha proporcionado el artículo es la confirmación, una vez más, que el autoconocimiento nos hace libres. Si reconocemos nuestras emociones, es más difícil que caigamos en el paradigma de la dependencia, y por lo tanto, en la manipulación, en cambio, nos situamos en el paradigma de la independencia asumiendo todo lo que nos pertenece, haciéndonos libres. Me gustaría añadir que considero que este post puede ayudar a las personas a comprender que hay detrás de una persona que manipula y que también se pueden encontrar emociones como el miedo, por lo que, si nos encontramos en una situación en la que nos intentan manipular, podemos observarlo desde la compasión, y no, desde el «contraataque».
Maria F
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido manipulados y manipuladores. Nunca me había parado a pensar en que la manipulación es un tipo de agresividad, pero cuanta razón.
Creo que la manipulación surge porque no nos han enseñado a relacionarnos mejor. Estoy de acuerdo con lo que comenta el post sobre la manipulación, es una forma de eludir responsabilizarse de las emociones propias, poniendo el foco en el exterior, en los demás.
El ejemplo del padre y el hijo que se va de viaje me ha parecido muy bueno modelo para exponer una situación de manipulación. El padre no gestiona sus emociones y sentimientos (miedo, ansiedad, frustración), se desresponsabiliza de estos (paradigma dependiente) e intenta controlar a su hijo a través de mensajes llenos de culpa y generándole malestar. Hay una falta de confianza por parte del padre. Este necesita aprender a confiar en su hijo, a autorregularse sus propias emociones, poner el foco en sí mismo (paradigma independiente).
Me he sentido muy identificada con el hecho de anular las propias necesidades para evitar un conflicto. Sin darme cuenta de que, inconscientemente en ese sentido, también estaba responsabilizando al otro de mis decisiones y emociones. Me gusta ver que es algo que he aceptado que hacía y también que he podido cambiar. Solo cuando uno acepta donde está, es cuando pude empezar a cambiar e ir hacia el paradigma del Yo.
Paula Lucas García
Muchas veces hemos manipulado sin querer, queriendo. Me ha parecido muy intersante el ejemplo puesto porqué me parece muy visual y entendible. Algo que comúnmente los padres pueden relacionar con «es simple preocupación» tiene un doble sentido de manipulación. Para mi, la manipulación nace de la inseguridad y de la falta de control. Para dejar de manipular creo que es importante estar un tiempo a solas con nosotros mismos. ¿Con qué finalidad manipulo? ¿Para qué quiero controlar a las demás personas? ¿Qué me falta a mi que necesito de ellos?
Es importante puntualizar que la manipulación no se da siempre desde el rol de imposición o agresividad, sino desdel victimismo. Me parece muy interesante como a veces jugamos con la compasión de los demàs para conseguir lo que queremos.
Sin duda un post muy interesante y para reflexionar.
Ana Linares Rueda
Este artículo me ha hecho reflexionar y cuestionar diferentes situaciones de mi entorno. Es curioso como socialmente la manipulación se valora o cataloga como maldad, donde en según qué circunstancias proviene del miedo o frustración, de no tener herramientas para gestionarlo y la única opción que ven viable es la manipulación.
El focalizar la responsabilidad de nuestro malestar en el otro, negamos la nuestra. Me sorprende leer este artículo porque no hace mucho viví una experiencia con una amistad donde se tuvo que parar la situación. La persona adoptaba un papel de víctima por el malestar que sentía y volcaba la responsabilidad de su bienestar a mi, haciendo sentir mal. Un ejemplo sería que él propusiera quedar y yo no poder. A partir de ahí atacaba diciendo que así de importante era para mi, que normal que no quiera pasar un rato con él, si es lo peor, que está mal… intentando así que cambiara de opinión porque en su momento siempre lo conseguía. Fue curioso porque comencé analizar todas las actuaciones y a ponerme por delante explicando que la única persona salvadora de su vida era él, no siempre que sintiera malestar iba a poder estar al minuto a su lado y que además era él e que tendría que gestionarlo, ya que si no, dependería de mi ante cualquier conflicto y le perjudicaba. Que entendía la rabia e impotencia de querer ver a alguien y que no se pueda por X motivos, pero eso no era razón para desahogar esa rabia hacia mi, ya que si su objetivo era ver un acercamiento mío, la rabia impulsada ocasionaba todo lo contrario. En ese momento me di cuenta como hay personas y situaciones que tienen un pensamiento como “Me siento rechazado” y cuando se sienten así, actúan con rabia para hacer sentir mal a la otra persona y que realmente les rechace para confirmar su pensamiento. Debo decir que tras muchas conversaciones donde cada uno exponía cómo se sentía y pensaba sin ningún tipo de juicio, se llega a un entendimiento y a unas pautas para que una relación sea sana o, mejor dicho, sea una relación simétrica.
Ana Sánchez
Me ha parecido muy interesante saber que la manipulación va en relación con la dependencia, en como al no tomar nosotros la responsabilidad de la gestión de nuestras emociones y actos, queremos controlar lo demás. “Como no me puedo dominar a mi mismo, domino a los demás.” Se puede observar en el día a día, pequeños detalles que no te das cuenta, pero estas o te están manipulando. Si se pone atención, poco a poco puedes tomar consciencia, gestionar tus emociones y aprender a comunicarte des de otro ángulo.
Considero que en muchas ocasiones sucede como el ejemplo descrito. En cómo no saber gestionar el miedo puede desencadenar una manipulación y dependencia emocional. Hay que confiar en la otra persona, en que será capaz de gestionar la situación.
“No salvamos a nadie ni hemos de ser salvados por nadie.” Al tener en cuenta esto, me siento más libre, significa que no soy responsable de las acciones de los demás, y que soy yo la que tiene que tomar las decisiones y responsabilizarme de mis emociones y de mis actos.
Júlia Sala Caballeria
En primer lloc aquest article m’ha fet reflexionar sobre la importància de responsabilitzar-nos de les mateixes decisions i prendre-les d’acord amb el nostre propi criteri i no pas sota el criteri dels altres. Moltes vegades, per tal d’evitar discutir amb l’altre, deixem de banda les nostres pròpies necessitats i posem més atenció en les necessitats de l’altre.
En segon lloc, m’agradaria vincular el concepte de dependència amb la manca de llibertat. Una persona és lliure quan pot prendre decisions i actuar amb coherència sense que li importi el judici de valor dels altres. Per al contrari, una persona deixa de ser lliure quan pren les decisions d’acord amb els judicis de valor dels altres. Moltes vegades ens sentim condicionats per l’opinió externa i aquest fet provoca que no acabem de ser lliures del tot.
Mar Canovas
Este post me ha ayudado muchísimo a comprender la manipulación y el juego que se establece entre la persona que manipula y la que es manipulada.
Me han servido mucho la lista de ejemplos concretos de manipulación porque creo que todo el mundo puede entender lo que es la manipulación como concepto, pero el hecho de ver con claridad actitudes y comportamientos concretos en que se esta ejerciendo una manipulación resulta mucho más fácil de identificarla.
Creo que aparte de ser más consciente de en qué momentos puedo estar ejerciendo manipulación, y eso me ayuda a poner atención allí y poder tomar una posición activa de toma de responsabilidad y dejar de cargar con mis inseguridades a los demás, creo que lo que más me ha gustado del post, es el hecho de entender que puede hacer una persona que está siendo manipulada. A veces eres consciente de que te están haciendo una manipulación, pero te sientes en un callejón sin salida y no sabes cómo salir de ahí. En cambio, he podido ver, con el ejemplo del hijo, que la persona manipulada también se beneficia de esta situación adquiriendo un papel de salvador. Y es por ello, que es interesante hacer el trabajo de hacer todos estos procesos conscientes, para poder deconstruir y asumir la responsabilidad de la propia libertad.
Es esencial aprender a comunicar las propias necesidades con comunicación no violenta y poner sobre la mesa procesos no muy claros que suceden entre dos personas para conseguir un fin. Aprender a construir relaciones basadas en la igualdad y el respeto. Y hacernos cargo de nuestras necesidades sin victimizarnos.
Sara Elizabeth Olivares Puelles
Creo que todos nosotros hemos estado en los dos lados de la moneda, todos hemos sido manipulados y nos han manipulado. Me ha llamado mucho la atención ver que la manipulación tiene mucho que ver con la inmadurez. Cuando recurrimos a este tipo de estrategias, ponemos de manifiesto nuestra inmadurez, nuestro miedo y falta de responsabilidad.
Maria Mercedes Aparicio Romero
La manipulación y los manipuladores es algo a lo que todos nos tenemos que enfrentar tarde o temprano. Ya desde niños vemos como nos intentan manipular o cómo nosotros intentamos manipular a los otros para conseguir lo que queremos. Es fácil caer en la manipulación, tanto si la recibimos como si somos nosotros los que manipulamos. Cuando nos damos cuenta es fácil caer en la vergüenza o culpa y volvemos a manipular incluso a nosotros mismos. Coincido en que la manipulación es una forma de pobreza emocional y de falta de confianza en uno mismo, en la vida y en los demás. La confianza hará que nos relacionemos en un plano de igualdad, que creemos relaciones simétricas en la que no somos ni superiores ni inferiores a los otros. Como bien dice Herminia, que nos coloquemos en el paradigma de la independencia responsabilizándonos de nosotros mismos y dejando que los demás se responsabilicen de sí mismos.
Adriana Jiménez
El uso de la manipulación es bastante frecuente y muchas veces se hace de manera inconsciente. Me ha gustado mucho como se ha enfocado y se ha descrito la manipulación y sobretodo me ha gustado mucho esta parte: “Cuando estamos en el paradigma de la independencia podemos relacionarnos con los demás en un plano de igualdad, ya que ni hacemos responsable al otro de nuestras emociones, ni nos hacemos responsables de la regulación emocional de los demás”. La manera sana de relacionarnos, sin superioridad sino por iguales, y sobretodo siendo conscientes y responsables de nuestra independencia y la del otro sin querer mandar por encima de él. Me parece un articulo muy interesante para reflexionar e intentar señalar esas actuacines que a veces pueden ser manipuladoras.
drwiygni
Llegir aquest article ha estat tota una troballa per a mi. El tema de la manipulació és quelcom que mai he analitzat en profunditat; acostumo a fixar-me en el meu propi comportament i en els comportaments dels demés, però sigui pel que sigui, mai he anat més enllà d’una identificació; mai m’he preguntat profundament què hi havia al darrera d’aquesta conducta. Darrera de la manipulació i com s’explica en l’article, hi ha control, agressivitat, poder, benefici propi, dependència, frustració, no regulació emocional. Em sembla molt interessant….
Reflexionant més enllà, m’he adonat que jo a vegades, he pogut tenir conductes manipulatives, inconscientment, però sembla ser que ho he practicat més del que pensava, ara que he entès de què va la cosa. I m’he adonat que amb qui més ho faig és amb la meva parella; pot ser si que m’agrada tenir el poder i beneficiar-me del que vull. Un exemple molt tonto però pràctic: després de dinar estic acostumada a menjar dolç. Avui no tinc diners en efectiu, només tinc diners a la targeta. Passem per un lloc de queviures. Sé que no em deixen pagar en targeta si l’import és de menys de 5 euros. Li dic a la meva parella de forma passivo-agressiva (hehe), però al mateix temps de forma carinyosa que si m’ho pot pagar ell. El que estic fent és fer-lo sentir culpable per tal que em pagui quelcom que jo vull i així jo mateixa, sortir beneficiada, perquè vull menjar quelcom dolç, a més que anar al caixer del costat i treure 10 euros no m’agrada perquè me’ls acabaré gastant. Si no sé regular les meves pròpies emocions, per evitar frustrar-me, acabaré manipulant per beneficiar-me a mi mateixa i aconseguir el que vull.
Em fa pensar la necessitat de fer sentir «culpable» a l’altre i responsable del teu estat d’ànim i malestar, quan en realitat és un mateix el responsable del seu benestar emocional i no una tercera persona. No deixa de ser un indici d’immaduresa emocional. Des de l’exemple de mostrar-se «enfadat» per rebre atenció a inferior per rebre elogis (…) tots es basen en un reforç d’un mateix mitjançant l’atenció o validació dels altres; fent-te pres de la teva pròpia por a responsabilitzar-te de tu mateix i víctima de la dependència que tu mateix crees.
Ara bé, també he sigut «víctima» de manipulació dels altres. A l’article, un dels exemples de manipulació és el de: «únicament puc demostrar el que jo sé en funció de demostrar el que tu NO saps». Adults que realitzen això? Professionals de l’educació, és a dir, professors que han necessitat reforçar el seu autoestima mitjançant la ridiculització de persones que tenien més dificultats en algunes àrees de coneixement; o bé familiars que senten que la seva forma de vida és la única existent i que et deixen en evidència en mig de la taula davant de tota la familia per demostrar que «tu no saps de la vida laboral perquè hi portes un any ficada» o «no tens dret a opinar perquè encara ets jove». Manipulació basada en el poder; necessitat de sentir control envers els demés, per por a a teva pròpia frustració.
Sembla que és una conducta infantil, això de manipular; si més no, els nens petits ho fan per aconseguir el que volen dels seus progenitors. És clar que d’adults, per molt correctes i honestos que siguem, acabem per, de tant en quan, manipular als que estan al nostre voltant per aconseguir els nostres interessos; ara sense plorar ni cridar, sino des de la passivo-agressivitat, la qual no evidenciarà aquesta conducta un tant poc ètica.
També em ve a la ment la meva parella. Aquesta frase de l’article «no necessites canviar als altres, ni influenciar en les seves conductes per aconseguir el nostre benestar». Podria haver sortit de la seva boca. A vegades pot semblar insensible o passiu, però en realitat molts cops accepta la realitat sense esperar res a canvi; sense resistències, sense manipulació.
Així doncs, «únicament des de la independència ens podem relacionar amb els altres des d’un punt de la igualtat», tal i com diu el text. I no em puc estar-hi més d’acord amb aquesta afirmació; el familiar que no té por a qüestionar-se les pròpies creences, no tindrà por a que els altres li qüestionin i no haurà de manipular a l’altre fent-li sentir culpable, per així exercir el control sobre la situació. En contraposició, si la mateixa persona està oberta al diàleg i és independent i madura a nivell emocional, serà capaç d’afrontar la frustració d’haver-se de qüestionar les pròpies creences.
També em sembla molt rellevant l’exemple del pare i del nen que viatja. Suposo que a tots els fills ens ha passat, això que els pares ens projectin pors i ens acabin fent dependents en comptes d’independents i madurs. Com a pares, aquest tipus de tendències s’haurien de revisar i fer conscients per fer que els fills esdevinguin més lliures emocionalment al llarg de la seva vida. I quina millor manera que la d’evitar patrons d’aprenentatge de caire nociu per a les pròximes generacions.
Si no s’acaba per complir amb l’expectativa de l’altre persona, s’acaba generant ansietat i conflicte en el receptor. Per tal d’evitar aquest malestar, és necessari que les persones siguem conscients de les manipulacions que podem rebre, per així establir límits i crear relacions basades en la interdependència, en la igualtat, en la comunicació; en l’absència de poder i d’evitació a la frustració. Tal i com es diu a l’article «tenint en consideració les pròpies necessitats sense olvidar les pròpies».
Ésser lliure amb un mateix, és ser lliure amb l’altre. Ser just i honest amb un mateix, acaba per ser-ho amb els altres. Ser madur a nivell emocional acaba per crear relacions que vetllen per la igualtat de poder, evitant així jerarquies i conflictes interns que pot patir una de les parts. Requisits per evitar això serien la sinceritat i la comunicació mateix i amb l’altre per així garantir relacions de millor qualitat.
De nou, moltes gràcies per aquesta entrada. Descobrir el significat real de la manipulació m’ha fet adonar-me’n de quant comuna és a la vida diària … i he gaudit molt reflexionant sobre aquesta temàtica!
Adriana
A medida que iba leyendo este post he podido realizar una comparación con aquello que se iba explicando. Verdaderamente al ir leyendo he relacionado los aspectos que se nombraban con la figura de una persona narcisista. Esa persona que manipula a los demás, que intenta posicionarse en un “up” respecto a los otros, que humilla. Pero que en ese trasfondo de actos se encuentra una persona vulnerable, con una baja autoestima, que no confía en si misma y por eso requiere de ese tipo de conductas. Obviamente lo estoy relacionando con un caso extremo ya que verdaderamente todos somos manipuladores y manipulados, consciente o inconscientemente. Después de reflexionar sobre este articulo he podido observar lo increíble que es la mente humana y lo que pueden llegar a generar nuestra baja autoestima y expectativas en nosotros, la manera que tenemos las personas de cubrir todo aquello que nos hace vulnerables limitando a los demás. ¿Por qué en ocasiones necesitamos desprestigiar al otro para sentirnos confiados?
Marina Romero Llovet
Hoy me llevo la siguiente reflexión: muchas veces, sobre todo como profesionales del acompañamiento, nos vamos a encontrar que alguien quiere cambiar una situación concreta que le provoca malestar: su madre lo le reconoce sus méritos, su pareja no se preocupa por su bienestar emocional, su jefe le exige demasiado… Es entonces cuando puede aparecer la manipulación, el intentar hacer que la otra persona cambie a nuestro parecer. Es por esto por lo que es clave que, como profesionales, entendamos de dónde sale realmente esta necesidad de manipulación para poder tratarla: Estamos depositando en el otro la responsabilidad de nuestro malestar. No será hasta que nuestro paciente o cliente tome las riendas de la situación, se conozca y tome la responsabilidad de su propio malestar, que podrá empezar a percibir la situación con unas lentes diferentes, y a mejorar su calidad de vida y la de la gente con la que convive.
Gemma R
Este artículo me ha invitado a reflexionar sobre la manipulación y la dependencia. Me ha parecido muy acertada la frase ‘’incurrir a la manipulación de los demás para eludir nuestra responsabilidad’’. Puede ser difícil responsabilizarnos de nosotros mismos, pero haciéndolo conseguiremos una mayor autonomía y un mayor bienestar, ya que no necesitaremos de nadie más que de nosotros mismos para avanzar.
Considero este artículo importante porque es común ver estas situaciones y no saber identificarlas y forman parte de nuestra realidad más cercana. Al leerlo me han resonado experiencias propias y de personas conocidas y he podido identificar algunas posibles manipulaciones que hasta ahora no había podido ver.
Júlia Jané
Tal y como comenta Herminia, para mi la manipulación también es una manera incompetente de relacionarnos con los demás. De hecho, creo que se trata de una gran descalificación de la comunicación y de la conducta humana. De la manipulación y de la dependencia no puede surgir nada positivo y es resultante de situaciones tensas que provocan mucho malestar. Además existe la creencia por parte de la persona que imparte manipulación, de que está en su derecho de hacerlo, la cual cosa me parece horrible. Resulta bastante evidente que quien imparte manipulación, no es una persona que esté bien a nivel personal y que detrás existen motivos o situaciones que le han llevado a esta conducta tan desadaptativa. En cuanto a la dependencia, en las relaciones humanas se tendría que dar interdependencia, que implica que las personas en cuestión actúan desde su propia independencia. En resumen, podríamos decir que cada persona se tiene que preocupar y gestionar ella misma y que no se debe buscar fuera aquello que ya tiene uno mismo. La independencia y el autoconocimiento harán que seamos personas que no necesiten usar este tipo de herramientas, que acaban dañando a los demás.
Júlia Bartra Pallarès
Em sap greu que aquesta situació de dependència i manipulació es dóna moltíssim, en relacions de parella, amistat, en l’àmbit laboral o familiar. El fet de traspassar la culpa que sentim, a través de la manipulació emocional i fem que l’altre senti la nostra culpa, sempre m’ha semblat una estratègia de persona amb molta inseguretat dins seu. Fet que li acaba generant una actitud de covardia completa.
M’ha semblat molt interessant la llista d’exemples de manipulació, més que res perquè ens podem veure reflectits segurament en alguna d’elles, en algun moment de la nostra vida. Les inseguretats formen part de l’evolució del nostre cicle vital, per detectar-les i gestionar-les ens farà avançar. Si no el que acabes generant és aquest rol de dependència i necessitat de control manipulant els altres.
També m’ha semblat interessant durant l’exemple familiar, és el rol de salvador que adopta el fill. Crec que és una posició molt comuna, igual que és comú la relació de dependència d’altres persones. El fet de creure que estem fent bé cedint a la manipulació i penjant-nos medalles d’alguna cosa que no té cap mèrit. Simplement que privem la nostra llibertat, per a no fomentar les inseguretats de l’altre, cosa que no funciona d’aquesta manera.
M’ha semblat un article molt interessant i que seria interessant que tota la població pogués reflexionar i sentir-se identificada amb els exemples, ja que, segur que en algun moment hem sigut protagonistes d’aquest tipus d’actitud.
Mònica Sagnier
Estoy de acuerdo en que “la manipulación es una manera incompetente de relacionarnos con los demás”. El no reconocer nuestras emociones puede hacer que incurramos en la manipulación y que sea para eludir nuestra responsabilidad, pero ¿a qué se debe? Yo creo que el miedo, las inseguridades…juegan un enorme papel… Que el miedo a conectar con nuestras emociones o el miedo a no ser capaz de gestionarlas, nos hagan actuar así.
El trabajo de la autoestima será un tema básico para dejar de actuar bajo este patrón, puesto que hay mucho de ello de base, ya que normalmente, nos sentimos inseguros o con miedo, cuando no estamos cómodos con nosotros/as mismos/as… Considero que también será muy útil el trabajar la creencia de que “no necesitamos” que lo de fuera sea así para estar bien, es un tema que creo, puede ayudar a una personas que está inmersa en esa forma de relacionarse.
Muy interesante también los ejemplos entre padres e hijos, una fuente importante de conflictos de relación en nuestros días.
Olimpia Castro Viu
Leer este artículo me ha invitado a reflexionar en torno a la relación tan estrecha que hay entre manipulación, control e inseguridad. Al mismo tiempo, en base a las frases del inicio, considero que, si bien hay personas más manipuladoras que otras, todos/as en algunos momentos de nuestra vida hemos hecho uso de este “arma”, consciente o inconscientemente.
Por otra parte, el hecho de que detrás de la manipulación a menudo estén el miedo y la ausencia de responsabilidad me lleva a preguntarme si tal manera de actuar tiene su origen en no haber desarrollado nuestra parte adulta y seguir esperando que los y las demás se hagan responsables de nuestras acciones, decisiones y vida, en definitiva.
Por último, resuena en mí la reflexión que ofreces, Herminia, en relación al peligro y la figura de los padres/madres.
Me ha encantado leer este artículo. ¡Muchas gracias!
Anna Sanz
Creo que este artículo refleja muy bien la importancia de las emociones y de su gestión y como una mala regulación de estas nos puede llevar a actitudes y conductas negativas y perjudiciales tanto para nosotros como para los demás, como son por ejemplo, la dependencia y la manipulación. El control y el medio me parecen dos aspectos claves que juegan un papel muy importante en cuanto a la manipulación y a la dependencia y creo que trabajarlos para poder gestionarlos de mejor forma puede ayudar a las personas a no caer en esta dependencia y a no desarrollar conductas manipuladoras hacia los demás por esta falta de control sobre ellos mismos y sobre el entorno. También me ha parecido muy interesante que el artículo exponga diferentes formas de manipulación que son habituales porque hay muchas que pueden llegar a ser tan sutiles que ni nosotros mismos nos demos cuenta cuando las estamos realizando o no sepamos detectarlas en otros.
Marc Ventosa
Descubrir que manipulamos sin querer ni ser conscientes es una realidad que duele reconocer, al mismo tiempo que duele ver que gente de nuestro entorno también lo hace con nosotros. La necesidad constante de atención, de eximirnos de nuestros actos y la contradicción constante que domina nuestras vidas, nos llevan inevitablemente a haber manipulado alguna vez a un ser querido. Este artículo ayuda mucho a tomar conciencia sobre este aspecto y, eso va a ayudar a que posteriormente podamos ir modificando nuestra conducta para ser más responsables de nuestros actos y respetuosos con los que nos rodean. Al ser la manipulación un
acto propio de relaciones asimétricas, no podemos permitirnos que sea así con la gente que queremos y consideramos iguales.
El ejemplo del padre y el hijo es buenísimo para ver claramente la cantidad de veces que hacemos a los demás responsables de nuestras decisiones y manipulamos inconscientemente.
Agata Tresserra
Por lo que hace este articulo me ha gustado poder reflejarlo a situaciones tan cotidianas. A veces pensamos que la manipulación solo ocurre en contextos “tóxicos”, pero debemos poner consciencia y reflexión a nuestro día a día, identificar cuando podemos estar nosotros mismos manipulando inconscientemente a alguien o viceversa. Llegar a comprender que no hemos de ser salvados ni salvar a nadie es lo que nos liberará y nos colocará en una relación de igual con los demás.
Blanca Torre
Creo que muchas veces tendimos a entender la manipulación como una forma explícitamente agresiva y descubrir que esto no es así es lo que más me ha sorprendido de leer este artículo. He podido reconocerme y he reconocido a gente de mi círculo en las diferentes formas de manipulación que pueden ejercerse desde el victimismo y otros roles que al menos desde mi punto de vista no se detectan fácilmente. Y al no ser tan explícita la manipulación, también es muy fácil caer en ella personalmente y dejar que otra persona lleve las riendas de tu vida de una forma u otra.
Me ha servido mucho reflexionar sobre esto y sobre las acciones que me permiten liderarme a mi misma y las que no.
Janna
M’ha semblat molt interessant la connexió entre la manipulació i el paradigma de la dependència. En un principi m’ha costat veure la relació però amb l’exemple del pare i el fill m’ha quedat molt clar. Tant clar que m’he vist a mi mateixa l’estiu passat! Amb la diferència de que jo vaig decidir marxar igualment.
A vegades costa admetre que hem manipulat, encara que hagi estat inconscientment. En comptes de no pensar en que ho hem fet hauríem de parar-nos a pensar com ens sentim; quines responsabilitats i decisions no hem pogut assumir fent culpables als altres.
Aina
Acabando este año mi cuarto año de carrera y con la certeza que me queda mucho por aprender y descubrir me parece fundamental poder dedicar espacio y tiempo a reflexionar sobre aspectos que a menor o mayor medida forman parte de nuestra realidad y de nuestra vida cuotidana.
Tomar consciencia sobre estos aspectos me ayuda a cuestionarme y a ver como es de importante dedicarnos espacios para conocernos y trabajarmos para poder así, ser una mejor hija, hermana, amiga, pareja y profesional. Responsabilizarnos de quien somos y de nuestros actos, conocer nuestras limitaciones y querer mejorar me parece fundamental para poder ir logrando una mejor versión de uno mismo.
Leer estos artículos me ayuda a tomar más consciencia de donde estoy y donde me gustaría estar y por eso, gracias. Con muchas ganas de seguir creciendo y evolucionando.
Mar López
Muy interesante el análisis que se hace de la relación entre persona manipuladora y persona dependiente, cómo una actitud retroalimenta a la otra “Los manipuladores buscan persuadir a las personas para que traspasen sus limites. Les porfían hasta que acceden. Con insinuaciones, manipulan las circunstancias para salirse con la suya. Seducen a otros para que lleven sus cargas. Utilizan mensajes cargados de culpa” , y las personas dependientes cargan con esa culpa, responden a las exigencias, y traspasan sus limites, pues el manipulador sabe que esa persona cree que su bienestar depende de su amor, su poder o aprobación. Cuando uno descubre que ha sido manipulado, siente que se ha fallado a si mismo, que se ha respetado que ha colocado las necesidades de otro por encima de las propias.
Irene Gutiérrez Coranti
De todo este artículo, me quedo principalmente con la frase de “No necesitamos cambiar a los demás ni influir en sus conductas para lograr nuestro bienestar”
Creo que las personas que usan la manipulación, son personas que se han quedado estancadas en una zona de confort que no saben gestionar. Es decir, es un perfil de individuo que al no saber liderar sus propias emociones y gestionar aquello que le ocurre, que siente y los acontecimientos que le van sucediendo a lo largo de la vida recurre a la manipulación. Me ha parecido muy interesante la relación tan directa que existe entre la manipulación con la culpa y la vergüenza.
Otra relación que también encuentro tan interesante como tóxica es la manipulación con la dependencia, ya que se trata de dos factores muy tóxicos que condicionan a las personas y no permiten generar una relación de igual a igual; lo cual, todo lleva siempre a la responsabilidad de cada uno, ya que debemos liderar nuestras vidas y tomar rienda de nuestras emociones para no caer en ser ni manipulados ni manipuladores y así poder regular nuestras propias sensaciones y emociones para ver todo desde un paradigma de la independencia, del empoderamiento y de relaciones desde la igualdad.
Irene
Este articulo me recuerda a cuando los hijos se van de casa “nido vacío” y los padres se han de habituar a una nueva forma de vivir, incluso llegando a manipular a los hijos para hacerlos sentir mal para que no se vayan. En este caso, estos padres han dependido tanto de sus hijos que el último que se va de casa, es a quién le cuesta irse debido a que los padres han creado un vínculo de dependencia, que inconscientemente hacen sentir mal a su hijo por el simple hecho de vivir su vida y dejarlos solos.
Que llegan hacer lo padres para no sentirse solos? Hasta qué punto la manipulación hace que el hijo se tenga que sentir mal o culpable por hacer lo que quiere con su vida? Gracias Herminia por este artículo, me ha hecho reflexionar bastante.
Mónica Rodríguez DiMartino
Qué bueno y esclarecedor tu artículo Herminia, así como otros que también he leído y disfrutado; puesto que todos contribuyen magníficamente al aprendizaje y toma de consciencia de que todos somos vulnerables a éste tipo de conductas, como bien se dice relacionadas con la prevalencia de miedos y frustraciones no resueltas, y tanto como víctimas o como victimarios/as, si se me permite el término. En tanto no realizamos una maduración sana y equilibrada desde nuestra dependencia hacia nuestra independencia emocional. Creo que aunque podría parecer nimio, es importante destacar la connotación «emocional» como diferencial de una idea de independencia pobremente vinculada al «hago lo que me da la gana, si es que lo hago…» pues como probablemente compartiréis, poco tiene ésto que ver con el liderazgo de uno mismo. Éste maravilloso privilegio que nos ha sido dado, el de Ser Libres, merece ser bien valorado y utilizado. Y por seguro, que si así lo hacemos, podremos confiar. Ni manipuladores, ni manipulados. Que seamos felices!!! Un abrazo!
mireia Recoder
La manipulación está presente en muchas relaciones (sea padre-hijo, pareja, entre amigos…) y muchas veces es tan sutil que parece pasar desapercibida. Conociendo el funcionamiento de la manipulación y la dependencia podemos prestarle más atención y detectarla. Es muy importante tener claros estos conceptos para diferenciar las conductas independientes y decididas por uno mismo, de las condicionadas por la manipulación y/o la dependencia a través del miedo y la culpa.
Para ello creo muy importante el trabajo personal, el autonoconocimiento y el refuerzo de la autoestima para saber diferenciar y ser fiel a uno mismo andando por el camino que elijamos sin la influencia de los demás. Porque creo que es importante desarrollarse como persona y poder compartir con los demás parte de lo que somos, pero no diluirnos en ellos.
Verónica González
Siempre he pensado que ser padre es la carrera más larga del mundo y para la que no te prepara nadie. No obstante, la vida si ha planteado el aprendizaje de esta a través de los padres. Cuando lo veo así, uf, es una responsabilidad mundial.
La dependencia va de la mano con la inmadurez emcional, y la inmadurez con la falta de identidad. Y esta con el conocimiento real del ser.
Todos somos, pero si que importa ser desde uno y no desde los otros o ser desde cómo queremos que los otros sean. Esto me hace pensar en el vivir desde el reconocimiento, y me doy cuenta que esto ha sido parte de la cárcel en la que he estado. La falta de esto o la desmesura de esto por lo que sea, te lleva quiera o no quieras a perderte en lo que eres o crees que eres. Independencia implica mucha seguridad y confianza de lo que se es, lo que pasa por conocernos bien y saber qué queremos. Esto nos da perspectiva y nos lleva a asumir con confianza nuestras acciones, sin miedo, viendome como sujeto y al otro como otro sujeto y no la proyección de uno.
monica sanhueza
Buenísimo el artículo. La manipulación en todas sus dimensiones. Que bueno el ejemplo del padre, y de cómo traspasamos nuestros miedos a los hijos.
Creo que es de esos artículos que hay que leer varias veces.
Muchas gracias
Myriam Aluanlli
«Cuando manipulamos nos colocamos en el paradigma de la dependencia en el que no podemos asumir la responsabilidad de nuestras emociones, sentimientos y decisiones». La frase anterior me llega profundamente, ya que siempre habia relacionado la manipulacion con el interes de dominar o controlar al otro, con la posesion. Pero no lo habia pensando desde la otra perspectiva, desde el «no asumir», no hacernos cargo. Este articulo me motiva a hacer una revision profunda de como me estoy relacionando con otros, de cuantas veces entro en la dinamica de dependencia, en vez de relacionarme desde el yo responsable, estableciendo relaciones mas sanas, simetricas que surgen del respeto por la individualidad del otro y no desde el miedo o la culpa.
Claudia Larson Abulias
Buscar que el otro conecte con sus miedos, culpas o vergüenza o hacerlo nosotros mismos es una manera bastante perversa, aun cuando sea sin la conciencia, de ejercer un poder sobre otro. La claridad con que Herminia plantea este tema me permite ver como en situaciones bastante más cotidianas de lo que pensaba, entramos en esta dinámica. Creo que el desafío es lograr relaciones simétricas, desde el amor maduro y responsable, en los diferentes roles que desempeñamos.
Rocio
Personalmente logro darme cuenta cuando alguien intenta manipularme y creo lograr poner los límites adecuados para evitarlo. Si embargo un asunto interesante del artículo es cómo sin darnos cuenta manipulamos a los demás y es bien crudo darse cuenta de ello, como tratamos de influir en otros a partir desde la superioridad o desde la dependencia, como el ego hace su trabajo y no somos conscientes de ello. Seguimos en la tarea de ampliar la conciencia! Gracias Herminia.
Ester
con esta lectura he entendido una nueva visión de la manipulación y la dependencia entendida dentro del paradigma de dependencia que se retroalimenta con las distintas conductas de ambas partes. Es curioso como incluso puede suceder que la persona dependiente al actuar bajo un mismo rol esté haciendo que el manipulador encuentre más lícito lo que hace. Es una cuestión a tener muy en cuenta ya que son relaciones peligrosamente dañinas para las personas implicadas en ellas, sobretodo por el hecho de que cuesta mucho tomar consciencia de que se está formando parte de una relación de dependencia que afecta al propio estado emocional.
Gracias por compartir!
Núria Mallén
He reflexionado sobre alguna de las formas más habituales de manipular y me vienen a la cabeza una bastante común, como es el victimismo, no solo para culpar al otro sino para que la gente de alrededor se compadezca y sintamos pena ofreciendo toda nuestra atención.
Delante de una manipulación veo casi imposible mantener una relación de pareja, amistad o familiar sana, basada en el ganar-ganar. La manipulación es una manera de ejercer el control sobre otros.
En contra partida, la dependencia, nunca puede llegarnos a ofrecer plena libertad y felicidad. Si queremos ser completamente libres, en nuestro centro de vida tienen que aparecer nuestros valores, son ellos quienes nos guían. Si somos dependientes de alguien, es decir, tenemos a ese alguien en nuestro centro, a nivel emocional todo gira en torno a esa persona, ocasionando inestabilidad delante de cualquier problema. Si queremos ser felices no debemos ser manipuladores ni dependientes.
Marcela Isabel Uribe Chaves
Este artículo me ha dejado ver las serias implicaciones que tiene para la autoestima, el hecho de manipular o el permitir que se nos manipule, y los disfraces sutiles que puede tener la manipulación, hay unos que la disfrazan de “preocupación” otros de “obediencia” otros de “compromiso” como por ejemplo: “si realmente me apreciaras harías por mí esto o aquello” pero en el fondo solo hay miedo y necesidad de control. Para mí fue muy esclarecedora la frase del artículo “cuando estamos en el paradigma de la dependencia al no tener control sobre nosotros mismos, ejercemos el control sobre los demás”. Todo indica que para no caer en la manipulación hay que volver a nosotros mismos, al autoconocimiento, a fortalecer la autoestima y a regular el miedo. Aquí les dejo el nombre de un libro que leí hace algún tiempo en caso de que les interese leerlo, el título es “Yo te manipulo y tú que haces” el autor es Walter Dresel.
Cristian Mulero Rierola
La manipulació és una forma de control als demès que utilitzem des d’una posició de poder i moltes vegades neix de la por i la frustració. En aquest post parlaré de la meva pròpia experiència en base a això que ha citat en l’article l’Herminia.
Quan tenia 16 anys vaig entrar a una associació juvenil del meu poble Sant Joan de les Abadesses, que s’anomenava JAS (Jovent Actiu Santjoaní) que la seva principal responsabilitat era fer activitats per el jovent del poble. Jo estava molt entusiasmat per haver-hi pogut entrar i em feia molta il•lusió, però la gent que hi havia dins d’aquesta associació no tenia gaires ganes de treballar per el poble com a voluntaris. En aquesta època jo era el típic “Gruñon” que anomena l’Herminia, em relacionava incompetentment amb la gent i eludia la responsabilitat tant com podia culpant als demès de no participar en les activitats tant sovint com jo. Casi ningú volia estar amb mi fent les activitats perquè sempre cridava i ells mai feien coses bé, tenia una mentalitat de perdo/guanyes, quan realment el que estava passant és que ningú guanyava res, només anar a casa ben enrabiats.
Passats 4 anys vaig tenir l’honor d’entrar a la juta directiva del JAS, però continuava sent el mateix “Gruñon”, però en aquella època tenia més noció de mi mateix i estava veient el mal que feia per eludir la meva responsabilitat de directiu i el mal que feia als voluntaris que venien a fer les activitats amb mi. Alguna cosa havia de canviar en mi. Va ser aquí quan vaig veure la necessitat de canviar del jo dependent al jo independent, vaig prendre la decisió de no cridar mai més a ningú, vaig prendre la decisió de tractar als meus col•laboradors com si fos jo mateix, amb respecte, vaig ser responsable de mi mateix. Les conseqüències no van tardar en aparèixer, el jo guanyo tu guanyes ja era allà, tots gaudíem fent les activitats i l’associació només ha fet que créixer des de llavors, tant econòmicament com humanament.
Amb aquest post m’he adonat que quan era més jove tothom em deia gruñon, però no entenia que el que feia era manipular a la gent perquè em fessin cas, no ho havia pensat mai, gràcies Herminia per fer-me reflexionar sobre aquest tema.
Laura Ripollès Meix
Gran artículo que invita a reflexionar sobre la manipulación consciente o inconsciente que podemos llegar a ejercer sobre otras personas o que nos pueden ejercer sobre nosotros mismos. Me llevo que la manipulación se sitúa en el paradigma de la dependencia. Cuando manipulamos no asumimos la responsabilidad de nuestras emociones, sentimientos y decisiones. En definitiva, no nos hacemos responsables de nuestras vidas. Es por ello importante colocarnos en el paradigma de la independencia, donde asumimos nuestras decisiones, nuestros sentimientos y así somos capaces de liderar nuestras vidas. Es importante saber, como dice el artículo, que no necesitamos cambiar a los demás, ni influir en sus conductas para lograr nuestro bienestar.
Jimena
Siento que debemos pasar por esto si queremos tomar conciencia real. En nuestras relaciones más cercanas podemos observarlo y es interesante cómo no encontramos manipulando desde la dependencia. Aún mejor es cuando vemos hacia atrás y decidimos salir de ese círculo haciéndonos cargo de nosotros mismos. Caer siempre es posible.
Gracias por el aporte Herminia
David Ugalde
Enriquecedor articulo por su claridad y desarrollo. Las relaciones de poder entre personas pueden conducir a situaciones de manipulación, en las organizaciones por las que he pasado he podido ver muchos ejemplos de lo que aquí se describe, los ejemplos que aparecen en el articulo podrían estar sacados de alguna de las situaciones que he observado en el pasado, y alguna también en el presente.
Me ha resultado esclarecedora la relación que se establece entre manipulación y de pendencia, o entre la persona manipulador y su dependencia respecto a los demás, que en el fondo hay una cuestión de no regulación de emociones, dando como consecuencia que este manipulador lo pone todo fuera, elude toda responsabilidad de una manera u otra, siempre habrá otro que sea el culpable de su situación.
Me ha gustado mucho lo de amor-confiado vs. amor-miedoso, me parece una magnifica simplificación o síntesis de las relaciones que se pueden establecer entre padres e hijos, o en general entre personas afectivamente relacionadas, como este amor-miedoso es totalmente dependiente y finalmente como desde una madurez independiente nos hacemos responsables de nuestras vidas.
Destaco como debajo de estas situaciones está presente la autoestima, y como su desarrollo es necesario para funcionar como personas desarrolladas emocionalmente.
Alicia Aragón
Coincido con una gran parte de los compañeros/as.
El desarrollo personal pasar por ser conscientes de nuestros viejos y cómodos (en ocasiones) paradigmas.
Reconocer cuando podemos caer bajo las redes de la dependencia y desde la decisisón y madurez transformarnos en ese ser independiente que busca la feliz interdependencia.
jindy4
Me he quedado boquiabierta.es lo que estava vuscando.muchas grasias. Me siento una nueva persona. Ya asta yo me estava callendo mal. Frasias.
María García
Es un largo camino el del paso de la independencia a la interindependencia, sin embargo, cada vez veo más claro que la autoestima es un gran facilitador para ayudarnos en estos pasos.
La autoconciencia de la responsabilidad de uno mismo es para mí otro facilitador en este camino. Siempre que seamos responsables de nosotros mismos otorgaremos la libertad los demás que a veces no dejamos y seremos dueños de nuestras propias decisiones sin depender de los miedos de los demás.
Pablo Bros
Muy buen artículo.
Mucha gente intenta controlar a los demás para conseguir que hagan lo que ellos quieren. Hay formas muy sutiles de manipulación que pueden cargar al manipulado de culpa. La gente que es víctima de la manipulación acaba haciendo lo que le están incitando a hacer, y aunque no acceda al chantaje y acabe haciendo lo que cree más conveniente, muchas veces se siente mal por haber actuado así. Considero por tanto indispensable que todo el mundo intentemos madurar emocionalmente de tal forma que al menos podamos reconocer cuando alguien quiere manipularnos
Aida Moreno
Este artículo me ha abierto los ojos, es duro ver con que facilidad podemos caer en la manipulación y su relación con la dependencia. Creo que estas palabras ayudan a poder entender un poco mejor la conducta humana y por lo tanto poder hacer algo para cambiar.
Personalmente hay varias cosas en las que reflexionar. Profesionalmente me quedo con la relación que mantiene la manipulación con la dependencia, el miedo, la frustración, la vergüenza y la culpa, creo que son focos muy buenos para poderla trabajar. Y por otro lado cómo nos podemos situar nosotros y al cliente en el paradigma de la independencia, como para ello debemos madurar emocionalmente, conocernos, reforzar nuestra autoestima, aceptar que decidir es liderar a la vez que renunciar, abandonamos el rol de salvadores y víctima, llegamos a acuerdos en que todos ganan, consideramos en el igualdad de condiciones nuestras necesidades y la de los demás, y nos responsabilizamos de nuestra vida.
Gran artículo que nos ofrece la posibilidad de entendernos mejor a nosotros y al mundo. Gracias.
Jordi de las Heras
Me ha parecido muy interesante poder poner un poco de luz sobre esa «zona de grises» que es la manipulación inconsciente, y la relación de dependencia que genera entre manipulador y manipulado, además en ambas direcciones.
Creo que hay un reto enorme en ser conscientes de cuándo estamos manipulando al otro, porque en muchas ocasiones, cuando lo hacemos, es una emoción la que nos nubla la mente, normalmente el miedo (a perder al otro, a que sufra un daño, a que se aleje de nosotros, a que cambie…). Es importante pues regular el miedo con confianza, asumir que el otro puede emprender o seguir su camino particular, y que yo soy otro ente, que por mi parte tengo que crecer, ganar seguridad, carácter, desarrollarme…
Es un gran esfuerzo, pero darse cuenta de que el manipulador también se sitúa en una posición débil y de dependencia, cuando ejerce su influencia es altamente revelador. Gracias.
Laura Gordo
Hasta ahora no había visto que la manipulación iba relacionada con la dependencia y viéndolo así me hace ser consciente del compromiso, esfuerzo y dedicación que conlleva llegar a ser la mejor versión de uno mismo, es decir, de la responsabilidad de asumir nuestras decisiones, de autoconocimiento, de mantener una sana autoestima y pasar a la independencia que posteriormente nos llevará a la interdependencia. Con esto me refiero a que si somos conscientes de cómo gestionar nuestras emociones y de no dejarnos influenciar por los demás, podemos vivir desde nuestro YO auténtico conectado con los valores y siendo quien queremos ser.
Por otro lado, tal y como se ha comentado en las aportaciones de los compañeros, como futuros coachs hemos de evitar por completo el rol de salvadores ya que nos llevaría a manipular al coachee hacia nuestro terreno y no hacía el suyo.
Según mi punto de vista las manipulaciones inconscientes que nacen de nuestro rol de salvadores o del rol de victimas son las que tenemos que pasarlas a la parte consciente y trabajar en ello para que no nos lleve a actuar o decidir de manera equivocada, como hemos podido observar en el ejemplo del padre y el hijo.
Cada vez que leo uno de tus artículos son grandes revelaciones para mí, ya que me ayudan a entender muchos aspectos y a seguir con mi autoconocimiento.
Muchas gracias Herminia!
Marga Garcia
Este artículo me ha hecho ver, por primera vez desde un punto de vista diferente, los motivos por los que hay personas que manipulan y otras que son manipuladas.
En mi rol como madre, me he dado cuenta de la importancia de educar a nuestros hijos en el paradigma de la interdependencia para conseguir que ellos tomen sus propias decisiones con libertad, y no traspasarles nuestra responsabilidad como progenitores ni nuestros miedos propios.
En mi rol como coach, pienso que debemos acompañar a clientes manipuladores a que comprendan que lo importante es hacernos cargo de nuestras emociones, de nuestras decisions y de nuestra vida; en definitiva, liderarnos a nosotros mismos. Y si el cliente consigue esto, no tendrá necesidad de manipular ni de depender de los demás.
Rosa Pons
Yo misma he sido víctima de una persona manipuladora, una amiga que ha intentado alejarme de otras personas, porque tenía miedo a quedarse sola. No pudo asumir que yo hiciera buena amistad con personas que ella misma me había presentado, y que me tenían en mejor consideración que a ella. Me las presentó para demostrarme su popularidad y don de gentes, cuando aquellas personas, que la conocían mucho mejor que yo, ya sabían de su conducta manipuladora y dependiente.
Pero no siempre sale bien, me di cuenta que ponía en boca de los demás mentiras que inventaba ella, para dejarlos en mal lugar, con la única finalidad de que dudase de ellos y así que me alejara. Y casi lo consiguió.
Yo me he sentido muy mal, por dejarme manipular, me he sentido débil, me he sentido como un títere, al que le mueven los hilos y que se mueve al antojo de tu manipulador. No puedo entender la ganancia obtenida, porque no me quería compartir con los demás y ahora me ha perdido como amiga por completo.
Mercè Carbonell
Muchas veces nos escuchamos diciendo «esta persona es una manipuladora» y lo decimos con desdén y rabia, sin pararnos a reflexionar que probablemente, aunque sea sin darnos cuenta, nosotros también hemos manipulado o nos hemos dejado manipular alguna vez.
Lo que hasta hoy no había relacionado es la manipulación y la dependencia, pero al leer este artículo, se ve claramente que si somos independientes y responsables de nuestros actos será más difícil que manipulemos y nos dejamos manipular. Como siempre llegamos a la base de todo que es el autoconocimiento, cuando lleguemos a conocernos realmente , seremos capaces de identificar y evitar todas estas conductas que no nos llevan a ninguna parte.
alejandra paruzzolo
Gracias por este articulo que nos muestra de forma clara lo fácil que podemos caer en la manipulación o en ser manipulados.
Me resulta muy interesante vincularlo con el paradigma de la dependencia para clarificar la situación.
Y una vez más el papel del coach, centrando al cliente en él para a acompañarlo hacia el paradigma de la independencia.
Gracias!
Pablo Martínez
Pienso que hay muchas maneras de enfrentarnos a la vida.
Haciendo una «selección» de ellas llego a dos grandes grupos:
A) Enfrentarnos a la vida mediante nuestro propio esfuerzo, progreso y crecimiento personal.
B) Enfrentarnos a la vida a través de los demás.
El primero nos permite crecer y ser nosotros mismos. Tal vez en ocasiones aparezca el miedo pero enfrentándonos a el gestionando nuestras emociones desde nuestro «yo», asumiendo, liberándonos de culpas, responsabilizándonos y comprendiendo que el proceso por el cual estamos atravesando nos llevará a un mejor estado.
El segundo nos sitúa en desacuerdo con el potencial humano. Dejamos de ser libres, no nos permite crecer sino depender y el arma por excelencia es la manipulación, ya que no podemos gestionarnos por nosotros mismos, controlar a los demás para lograr el equilibrio deseado.
Un saludo,
Pablo
Empar Pérez
M’ha agradat molt l’article.Veure la dependencia i la mamipulació com a elements complementaris i analitzar la manipulació desde el paradigma de la dependència, dona una nova visió.No ens adonem de quan estem en una o altra posició, ja que les formes de manipular son en moltes ocasions subtils e inconscients.La tasca del coach, com a acompanyant, ajudarà al client a identificar quan manipula, quan es manipulat i cercar dins seu les armes que li permetin no deixar-se manipular i a tenir estratègies alternatives a la manipulació.Pasar d’un paradigma de dependència a un de independencia i a l’interdependencia
Luis Guilera
Interesantísimo tema!!, me ha recordado a algún capítulo tratado en el libro «Tus zonas erróneas» de Dyer, en el que también describen los sutiles comportamientos que nos rodean (que en ocasiones no somos conscientes)y/o que podemos ejercer para «salirnos con las nuestra» sin importarnos los deseos de los demás.
El artículo deja muy claro cuando se trata de manipulación y no de otra forma de comunicarse, como podría ser orientar, aconsejar… En la manipulación además de realizar cosas que no quería el beneficiado es exclusivamente el «manipulador».
Me parece muy útil destacar la idea de hacerte cargo de tus emociones, de lograr la independencia, así como favorecer dicha independecia en las personas próximas (hijos), para que cada uno se responsabilice de sus sentimientos y evitar al máximo cualquier «juego de manipulación». Muchas gracias Hermínia!!
Elena R. Laguna
Es sorprendente ver la manipulación desde ese enfoque que planteas, Herminia, desde la dependencia. Comprender cuánto de debilidad hay en la persona que manipula choca con esa imagen supuestamente fuerte del manipulador que consigue atemorizar a sus víctimas. Muy revelador!
Me ha gustado mucho también la reflexión de Ares. Muy bueno el paralelismo con el coach que se lleva al coachee a su terreno!
Gracias
Elena
Mª del Carmen Pérez Fuente
Voy a coger como ejemplo el que tú has puesto Hermínia sobre una pareja: «El chantaje. Si no cambias…me voy a separar. Si no me das, se lo voy a decir… Si no haces lo que quiero te castigaré…».Como tú misma has dicho, en este caso también se puede ver como la persona no se hace responsable de sus errores: no me había dado cuenta que era así, eso no me gusta de ella y como la he pifiado es mejor hacerla cambiar y la chantajeo para ponerme en un nivel superior que ella y poder controlarlo. Esto, como es previsible, va a acabar petando por un lado o por otro en algún momento…
En este caso que he planteado, la manipulación era consciente, pero a mi parecer, sea una manipulación consciente o inconsciente cuando la persona que está siendo manipulada se da cuenta pueden suceder 2 cosas: 1. Se ha acostumbrado tanto a dejarse llevar que tal vez se ha convertido en algo cómoda para ella y lo prefiere así o, tal vez, quiera cambiar pero le da miedo ese descontrol desconocido 2. Acaba explotando de mala manera y cuando el controlador se da cuenta de que algo ha cambiado se vuelve descontrolado, e incluso, algo agresivo.
Esta es mi reflexión.
Gracias.
Alexandra
Leyendo el artículo reconozco y puedo visualizar diferentes escenarios de manipulación en la vida cotidiana. No reconocía muchas de las situaciones descritas como MANIPULACIÓN, las entendía como situaciones de personas que buscan ser aprobadas, ser reconocidas, son inseguras…y me ha abierto los ojos antes el hecho de que todo esta relacionado: dependencia, autoestima, victimismo, echar la culpa a los demás, falta de madurez emocional, chantaje…
Gracias por este artículo me ha encantado.
Teresa Franquesa
Un article molt interessant, en el que evidencies les conseqüències de no poder reconèixer les nostres emocions i fer-nos-en responsables. Des del paradigma ‘del tu’ traspassem la responsabilitat dels nostres sentiments i decisions als altres. Senzillament, es tracta d’incompetència, de manca d’intel·ligència emocional.
Juan
Herminia:
La lectura de este artículo me ha ayudado a ver la manipulación desde otra perspectiva: la del paradigma de la dependencia.
Para mi tanto el manipulador como el manipulado están en el paradigma de la dependencia. Su roles son complementarios, hay una víctima (el manipulador) y un salvador (el manipulado). En tu ejemplo se ve claramente. Añadiría que en pocas transacciones más, la “victima” se va a convertir el “perseguidor” y el “salvador” en víctima.
Llevándolo a un caso más concreto, he visto con bastante frecuencia en el ámbito empresarial como la manipulación, junto con la amenaza y el castigo se convierten en herramientas básicas de los “antilideres” Este tipo de persona detecta con gran facilidad quienes entre su personal son susceptibles de ser manipuladas y pasan a aprovecharse de ellas.
Para aquellos que deseen profundizar más en el tema, recomiendo el libro “Los manipuladores” de Isabel Nazare-Aga
Eva García
En primer lugar, gracias por este artículo, en el que se pone en evidencia una forma de funcionar errónea: la persona manipuladora emocionalmente dependiente
La persona dependiente emocionalmente, necesita, de manera constante, que le confirmen sus sentimientos hacia ella. Para ello, no duda en manipular de forma consciente o inconsciente, transmitiendo culpabilidades e inseguridades a los demás, bajo el paraguas del amor, la protección, etc. Como siempre,los miedos andan por detrás. Una sana autoestima nos aleja de la manipulación y nos lleva a la independencia emocional.
La regulación de nuestras emociones depende, única y exclusivamente de las decisiones que tomemos sobre
nosotros mismos.
Diana
Me gustaría ligar este artículo de nuevo con la autoestima, cuando esperamos que la autoestima nos venga de fuera es cuando es más probable que caigamos en la manipulación y la dependencia. No hace mucho una psicologa me decía:
«Contaba el desaparecido maestro Oriol Pujol Borotau que nuestra autoestima es como un gran saco que llenamos cada día con todo lo bueno que nos ocurre. Pero este saco tiene un agujero, de manera que por la noche va perdiendo su contenido, y cada mañana necesitamos llenarlo de nuevo. Podemos llenarlo desde fuera con el reconocimiento y la estima de los demás o podemos llenarlo desde dentro con nuestra propia estima y reconocimiento. Si lo hacemos desde fuera, cada mañana viviremos la angustia de tener que lograr el reconocimiento de los otros, de tener que hacer cosas para que estén contentos y nos lo den. De tener que ganarnos su estima. Y si el reconocimiento no llega, el saco no se llena y nos sentiremos mal. Si, en cambio, nos acostumbramos a llenarlo desde dentro, desde nuestra propia estima, seremos seres independientes y podremos vivir el reconocimiento de los otros si llega como un gran regalo, pero no como una necesidad para nuestra subsistencia»
Así es si conseguimos llenar el saco de nuestro propio amor, seguro que será más difícil caer en la dependencia y la manipulación.Querernos a nosotros mismos es el primer paso para querer a los demás.
Laura Bravo
Largo y tedioso camino este de la dependencia a la interdependencia , pasando por la demandada independencia.
Para mi , la base está en la auto conciencia , autoconocimiento y autoestima.
Sabiendo como pensamos y como sentimos, asumiendo y sobre todo siendo RESPONSABLES de nosotros mismos, será como alcancemos la interdependencia , no caigamos en la manipulación, y construyamos relaciones de calidad.
Dejaremos de manipular y lanzar proyecciones de nosotros mismos en el resto
Nos dominaremos y nos comprenderemos
Ana Isabel Núñez
Todos hemos sido en alguna o más de alguna ocasión dependientes,manipulables o/y manipuladores. Es así, lo cierto es que es una práctica demasiado común. Pero realmente no es nada eficaz, pues cuando manipulamos no ejercemos nuestro poder real ni nos respetamos realmente y claro está tampoco a la persona a quien lo hacemos. Cuando nos dejamos manipular, consciente o menos conscientemente, otro tanto de lo mismo esto conlleva a una relación de dependencia que es claramente dañina y se erige desde nuestras debilidades. No es sana.
Lo cierto es que seguramente las hemos o solemos «practicarlas» con las personas que más queremos y es que muchas veces ni nos percatamos de hacerlo, se ha hecho un hábito, un mal hábito que sería óptimo corregir.
No hablo de exigencia pues la autoestima no debe nacer de la exigencia sino del comprmoniso de un@ mismo consigo mismo y de «rebote» con los otros.
El ejemplo de este padre protector es bien conocido,por la mayoría sino hablo por mí. No me refiero a la figura del padre pero si de los padres, en ocasiones o hermanos que han caído en las manso del mmiedo y no han sabido hacer una relación de interdependencia pues no eran independientes con sus emociones. Es parte de mi infancia y seguramente de la mayoría, pero no es lo mejor ni lo natural. Recuerdo que en una ocasión yo debía de tener 9 años, que uno de mis progenitores propuso salir al campo a dar una vuelta, pues era sábado. Pero la otra parte no estaba de acuerdo y dijo que debía quedarse a trabajar que estaría bien. Yo entendí que era eso lo que quería de verdad pero a la vuelta cuando le contamos lo bien que lo habíamos pasado, esta otra parte de mis progenitores reaccionó de una forma inesperada para mí, se quejaba de que se tuvo que quedar en casa y le hubira gustado ir. Sé que no es tan raro pero era la primera vez que había visto una «incongruencia» de este tipo y se me quedó grabado. Recuerdo tambieén, que me quedé un buen rato decidiendo si debía sentirme mal o no. En ese momento opté por el no, pero no así en otras ocasiones pues para el que lo hace como el que lo recibe , a veces , se hace de forma casi automática, es como un hábito. No lo justifico pero si lo entiendo y lo acepto.
Añoes más tarde en una charla amena que en esta parte de mis progenitores se lo conté como anécdota no con la intención de culpar. Loc ierto, es que se sorprendió mucho y entendió cómo este tipo de hábito no era «invisible» y no era bueno. Digo que lo entendió pues a mí me ha enseñado como una persona cuando quiere cambia los hábitos, cuando entiende lo que Herminia ha explicado en este artículo. Todos somos suceptibles a recurrir a este tipo de relación desde las debilidades pero el precio es alto. Hay una autoestima que cuidar, la nuestra y la de los otros.
ANA
Hace varios meses Hermínia me sugerió, después de un mentoring, leerme éste artículo. Siendo sincera tengo que decir que empecé a leerlo y no lo pude terminar…demasiado para mi consciencia!!
Hoy, cuando lo he abierto y he visto el título he pensado: «ohhh, nooo…el artículo otra vez…!!». Pero hoy ha pasado algo, he tenido un regalazo que os quiero compartir. He empezado a leer con un cierto «miedo» a sentir el malestar que me hizo no poder terminarlo de leer la primera vez, pero no me sentía mal, ese sentimiento de malestar no estaba pasando ahora. Lo he ido leyendo con mucha tranquilidad y sin verme identificada o mejor dicho amenazada por el texto. Me he quedado tan extrañada que he parado por un momento para poder analizar ese antes y éste ahora. Que había pasado, porque ahora podía asumir cosas que hace unos meses no había podido ni siquiera leer?. Y la respuesta estaba ahí: «cuando no reconocemos nuestras emociones…cuando maduramos emocionalmente SOMOS INDEPENDIENTES!!! Eso es lo que esta pasando!
Empieza a llegar el fruto… vuelvo a insistir en todo lo que trabajamos en éste máster, y soy consciente de todo lo que queda, pero parece que el «bebé» empieza a dar pasitos y me siento feliz porque no está siendo fácil pero si muy gratificante.
Gracias, gracias, gracias!!
Ares
Com a coach faria la similitut en «portar al meu terreny al coachee». És molt important que entrem a les sessions buits de tot el que forma part de nosaltres i ens centrem amb el client com la font de tot. És ell el que ens mostra qui és, per tant, com a coach no hem d’interpretar ni portar a «casa nostra».
Cadascú és lliure d’escollir i constantment estem escollint…donem la llibertat a cadascú d’aquesta possibilitat i regulem les emocions que ens facin trontollar.
Roser
Quan no aconseguim el que volem de forma «natural» recorrem moltes vegades al modus «manipulació» perque els demés es sentin amb la obligació d’estar allà perque suposadament nosaltres som victimes i no ens valem per nosaltres mateixos. Ser educats en la dependència ens estalviaria alguns patiments quan som adults.
Un article genial per reflexionar.
Moltes gràcies Herminia
Ana Lilia Mondragon Solis
Buen día, por medio de la presente me permito enviarle unos cordiales saludos y solicitarle información sobre los requisitos para que participe con nosotros impartiendo una conferencia, soy docente del Instituto Tecnológico de Celaya en el departamento de Ciencias Económico Administrativas en la carrera de Lic. en Administración e ingeniería en gestión y estamos organizando un evento para el próximo semestre en el mes de octubre, por lo que nos gustaría saber cuáles son sus requisitos para que nos acompañara con una conferencia.
Le agradezco de antemano su atención a la presente, esperando su respuesta.
Atentamente.
M.C. Ana Lilia Mondragón Solís.
Docente del Depto. de Ciencias Económico Administrativas
Instituto Tecnológico de Celaya.
gemma
tenies raó…tots hems hem deixat manipular i manipulem, d’això n’apendrem…gràcies
Ingrid
Fa temps vaig assistir a una conferència, en la que el ponent deia que ens haviem convertit en una societat cada vegada menys preparada per reconèixer les nostres emocions com a individus. Ser manipulador o manipulat penso que hi està molt relacionat.
Quan algú em planteja una decisió que em fa remoure, no sé ben bé que és, però l’elecció és clara, si manipulo, tranquil.litzo la veu del meu nen interior que necessita ser acotxat i que com jo no en tinc cura, que ho facin els altres renunciant als seus desitjos. Com a manipulador que hi tinc a perdre? Aparenment res. No és la meva vida, no soc jo qui perd l’oportunitat de crèixer amb una experìencia, de sentir-me més gran, d’aprendre,… De què em servirà (utilitarisme)? Per tant, per què fer-me conscient de la pèrdua que estic ocasionant en l’altre? Per a què deixar-lo crèixer? Jo tampoc ho he fet, i ara tinc un nen malcriat a dins meu que fa acte de presència sempre que es veu amenaçat.
L’altre cara de la moneda és la de si em deixo manipular. Quan penso en una persona manipulada em ve a la ment un espectador de televisió que diu: no vull esforçar-me a aixecar-me a canviar el canal, vull un comandament a distància. Com que la decisió sobre el programa que vull veure no m’ha costat cap esforç, no soc capaç de triar un bon programa per a mi que em permeti estar assegut tranquil.lament encara que els anuncis a vegades siguin una mica pesats i tancar la tele quan ha acabat. I a sobre! torturo als que tinc al meu costat mirant la tele amb un canvi continuo de canals que no els permet centrar l’atenció en res. Però m’hi enganxo. Tinc el poder. Resultat: al final o em quedo sol mirant el zàpping (potser era això el que volia?) o bé m’imposen algun programa per què estan cansats de posar interés en tot i res per veure si aconsegueixen agafar el fil. El nostre nen interior torna a fer aparició amb un comportament capriciós.
Cada vegada que manipulem o ens deixem manipular, privem al món d’oferir la nostra millor proposta, d’oferir la nostra llum. Es una llàstima. Tots en som responsables d’aquests jocs sigui quin sigui el paper que juguem. En cap cas som víctimes.
I de tot això no en podem dir ni AMOR ni EDUCACIO. Diguem-li simplement que és el EL JOC DEL/S NENS MALCRIAT/S.
Elia
Hola, Hermínia. El artículo es muy entendible y cotidiano. Añadiría la reflexión siguiente: muchas formas de manipulación parten del egocentrismo y adoptan la fórmula «mis necesidades son obligaciones para tí». Este es el lema con el que se presentan muchos adolescentes de cara a los padres y no tan adolescentes (solo hace falta, por ejemplo, que veamos algunas actitudes de pacientes para con sus médicos en el ámbito de la salud pública). Pero en el caso de los más jóvenes se trataría de una fase evolutiva que hay que pasar inevitablemente, ya que la adolescencia es la fase del «YO REBELDE». Así que los adultos también tendrán que tener paciencia con los que todavía no están preparados para la interdependencia. Un abrazo a todos.
Josep Gendra
Més clar, l’aigua! Fenomenal!
A aquest extraordinari article (i deixant de banda la Manipulació CONSCIENT), només vull afegir un enfoc des de la Manipulació INSCONSCIENT, que jo crec que neix de l’AMOR (com el del claríssim exemple descrit per l’Hermínia del pare i el viatge del seu fill).
Però de QUIN AMOR parlem?
L’AMOR entès en la nostra Cultura i Creences, l’Amor com a SENTIMENT i no pas com a COMPORTAMENT. Si aquest pare es comporta des de l’Amor com a Sentiment amb el seu fill, li està transmetent una definició d’Amor concreta, la que -és obvi- manipula inconscientment: «no vull que hi vagis per què t’estimo; no hi vagis si/perquè m’estimes». Si estimem des de l’amor com a COMPORTAMENT posarem en marxa -en comptes de tot el descrit, que manipula- l’EMPATIA amb paciència, humilitat, respecte, generositat, indulgència, honradesa, confiança, compromís … en una veritable relació WIN-WIN.
Ara bé, ¿podem demanar automàticament a tots els pares i mares aquest tipus de relació de d’aquest Amor als seus fills quan han viscut tota la seva vida en unes creences des d’un altre Amor que és entès com a sacrifici, limitacions, pèrdua de llibertat, culpa, patiment i sobreprotecció?. La resposta es SI i està en aquest article.
Per altra banda, i des de la Manipulació CONSCIENT, pensem en les organitzacions empresarials on els Jefes manipulen en plè coneixement de que ho estan fent. La resposta també està en aquest magnífic article però ja no parlaríem d’Amor -de cap mena- sino de l’Ego i de la destrucció sistemàtica de l’altre per quedar-se sol al cap-de-munt de la piràmide del PODER i rodejat d’empleats DEPENDENTS.
Gràcies Hermínia!
Manuel
Herminia, una gran reflexión, como de costumbre. Pero esta me ha hecho pensar en muchas situaciones comunes en las que manipulamos/somos manipulados por no conocernos y no saber quiénes somos y para qué estamos aquí.
Una lectura vibrante para empezar el día!!
Gracias
Beatriu
Molt bon article per començar la setmana. És gratificant descobrir que tota manipulació és un nou format del paradigma de la dependència. Sempre he pensat que la manipulació forma part de les nostres pors, i també de la protecció cap a l’altre. A vegades ens fa mal que l’altre no faci el que nosaltres necessitem perquè per nosaltres és una senyal d’amor «ho fa per mi», «o faig per tu». La dependència de l’altre és la que ens farà sentir-nos estimats ?; Poder de manipulació total. Ara cal descobrir, si protegim, estimem o manipulem. Moltes Gràcies Hermínia
Pilar
Entre en Blog por casualidad,he de decirte que me gusta mucho,me ayuda a reflexionar y a darme cuenta de actos que hacemos diariamente,sin pensar en como pueden influir en los demas y en nosotros mismos.por todo ello.
Gracias