General
Responsabilidad y elección en procesos teológicos
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“La elección en sí misma es crucial para la conformación de la personalidad:
a través de la elección, las personalidad se sumerge en lo que se está eligiendo,
mientras que cuando no hay elección la personalidad se atrofia”
Soren Kierkergaard
Esta frase de Kierkegaard, que encontramos en su libro, O lo uno o lo otro (1863), me ha hecho reflexionar sobre el concepto de responsabilidad y cómo, nuestras elecciones, van configurando nuestro carácter. En tu caso,
¿Qué elecciones han configurado tu carácter?
¿Qué elecciones te permitirían mejorar tu carácter?
“El hombre no vive,
sino que dirige su vida”
Arnold Gehlen
Arnold Gehlen fundador de la antropología filosófica, en su obra, “El hombre. Su naturaleza y su lugar en el mundo”, escrita en 1940 traducida al español en 1987, concibe que las personas somos seres práxicos, es decir, seres que actuamos, que queremos hacer cosas y que hacemos cosas que queremos hacer. Actuar no solamente como reacción instintiva sino actuar para trascender, para ir más allá de lo inmediato. No sólo para responder a las circunstancias sino para crearlas.
Aristóteles distinguía entre praxis (acción) y poiesis (producción). Actuar no es construir objetos, actuar es construir un carácter. La praxis humana es construirnos y reconstruirnos a nosotros mismos continuamente, aprendiendo constantemente. En su obra “Oratio pro hominis dignitate”, Giovanni Pico della Mirandola, plantea una profunda reflexión sobre la dignidad humana. Cada ser humano puede llegar a ser lo que quiera desde lo más sublime a lo más rastrero. Es capaz de actuar. Su dignidad está vinculada a ser creador de sí mismo. Cómo decía Karl Kraus: “Nuestra meta es nuestro origen”.
Recuerdo de pequeña haber escuchado en la escuela y en casa una canción: “ser responsable”. Ser responsable significaba que hiciéramos lo conveniente en cada situación. Si teníamos un examen, estudiar para obtener buena nota. En casa, éramos responsables si ayudábamos y contribuimos. Si había niños más pequeños cuando jugábamos debíamos protegerlos… Nunca lo viví como una imposición, era consciente de que estaba haciendo una elección. Tenía muy claro que cuando era responsable me sentía capaz, segura y bien conmigo misma. Y lo mejor es que cuando pedía algo que sólo se concedía a ciertas edades, “cómo era responsable”… tenía más opciones. Al ser considerada “responsable” aumentaba la confianza de mis padres y profesores y tenía mucha más libertad.
¿Cómo lo viviste tú?
¿Qué resultados obtuviste al ser responsable?
¿Qué resultados obtenías si no lo eras?
Nunca me dieron una definición de lo que era ser responsable, lo aprendí por ensayo y error y observando, como la mayoría de vosotros. Una de las explicaciones sobre la responsabilidad que más me ha gustado a lo largo de los años es de Stephen Covey. En su libro Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, Covey, dice que la responsabilidad alude a dos conceptos: responder y habilidad. Para él, la responsabilidad sería la habilidad de elegir la respuesta. También nos dice que si somos proactivos, si lideramos nuestra vida, reconoceremos esta responsabilidad sin culpar a los demás, a las circunstancias, a las condiciones ni a los condicionamientos.
Nuestras acciones son fruto de nuestras decisiones
Cuando decidimos conectar con nuestros valores incrementaremos nuestra consciencia a la hora de decidir. Esta conexión con nuestros valores permitirá alejarnos del miedo, de la angustia o la ansiedad al focalizarnos en el para qué y el sentido de la decisión que vamos a tomar. Por ejemplo, recuerdo el proceso que realicé con Antonia, una técnica del sector químico, que se sentía mal por permanecer callada en las reuniones de trabajo. No era consciente de que estaba eligiendo desde el miedo. A través del proceso ella pudo conectar con un valor que era fundamental para ella: el respeto. Cuando decidió conectar con el respeto pudo expresar su opinión en las reuniones de trabajo (por extensión a otros entornos). Esta clienta decidió escucharse y conectar con un valor que la definía, un valor que era constitutivo de su carácter, en lugar de conectar con el miedo. Actuar responsablemente fue el resultado de tomar la decisión de vivir desde el respeto en lugar de vivir desde el miedo. El dolor de Antonia no estaba vinculado a una incompetencia, sino al hecho de traicionar su carácter constitutivo: ser respetuosa. Si quería hacerse responsable de su vida, sus decisiones debían ser congruentes con su esencia. Ser responsable implicaba conectar con el respeto, para así, reconocerse a sí misma.
Desde el modelo teleológico entendemos que:
La persona responsable es la que da
la respuesta más adecuada, en cada momento,
la que asume la dirección de su vida, la que la lidera.
Podemos pensar que la responsabilidad significa obediencia, algo que nos viene impuesto. Para mí, la responsabilidad está conectada a la libertad. Siempre puedo elegir la respuesta que quiero dar, puedo reaccionar desde el miedo, la desidia, el resentimiento, el egoísmo, la pereza o puedo responder proactivamente siendo consciente de la elección y de sus consecuencias (sin cargarlas a los demás). Si pensamos que no tenemos elección, significa que sentimos que otras personas controlan nuestras vidas. Perdemos nuestra identidad. Somos nosotros quienes elegimos la vida que queremos vivir. Sólo nosotros podemos asumir esta responsabilidad, para ser verdaderamente libres. Sartre afirmó que estamos condenados a ser libres. Para Sartre la responsabilidad es el modo de ser humano y es la forma de entender el sentido de la libertad. Par él, la conciencia de la responsabilidad se incrementa al darnos cuenta de que nuestra elección no se refiere sólo a la esfera puramente individual: todo lo que hacemos tiene una dimensión social.
Decidir actuar, es lo que nos define como seres humanos. En su libro ¿A quién pertenece lo ocurrido?, Manuel Cruz escribe que “La intención introduce un cambio cualitativo en la esfera de lo real ocupada por el hombre”, es nuestra intencionalidad la que define nuestra capacidad de actuar. Desde el modelo teleológico, la pregunta ¿para qué? nos define, y hace referencia precisamente a esa intencionalidad. Pone a la persona en el centro de su toma de decisiones. Da sentido a la acción que va a emprender. Asume la responsabilidad de sus actos y de sus consecuencias. En este sentido, cuando hacemos un proceso teleológico es importante que al plantear esta pregunta a nuestro cliente seamos conscientes de lo que decía Aristóteles: “Podemos desear ser inmortales, pero no podemos elegir ser inmortales”, lo que significa que:
El ¿para qué? no está vinculado al deseo sino a la elección
Cada uno de nosotros podemos asumir hacernos responsables, es una decisión (elección + acción) voluntaria. Nadie puede decidir asumirlo por nosotros. Ser responsable no significa adherirnos a lo preestablecido, ni implica una actitud pasiva. Se trata de no permitir que otras personas decidan por nosotros. Se necesita un gran SÍ a lo que nos conviene y un gran NO a lo que nos aleja de nuestros valores, prioridades y sentido.
¿A qué le estás diciendo “sí”, cuando lo que te convendría es decir “no”?
¿A qué le estás diciendo “no”, cuando lo que te convendría es decir “sí”?
Algunas personas creen que si mantienen una actitud pasiva, sin tomar decisiones, pueden eludir la responsabilidad de elegir. Sin embargo, evitar esa elección influirá sobre el curso de acontecimientos futuros. Jean-Paul Sartre lo expresó de manera muy clara: “Debes saber que si eliges no elegir, eliges igualmente”.
Posponer una elección ya constituye una elección.
Cuando posponemos una decisión somos responsables de esa elección.
Que se enfrenten la verdad y la falsedad;
¿acaso se ha visto alguna vez que la verdad sea derrotada
en una confrontación franca y leal?
John Milton
Nos cuesta pensar: “Permito que mi hijo me interrumpa cuando hablo por teléfono”. Nos resulta más fácil decirnos: “Mi hijo me interrumpe siempre que hablo por teléfono”. O por ejemplo: “He salido tarde de casa” en lugar de decirnos: “Llego tarde por culpa del tráfico”. Otro ejemplo, en lugar de decirnos: “No soy capaz de atraer la atención del otro”, preferimos el autoengaño y decirnos: “Habla tanto que no puedo decir nada”. Significa que asumo la responsabilidad de las consecuencias. Cuando lo hacemos podemos influir sobre esos resultados y cambiarlos.
¿Cómo distinguir la falsedad de nuestras creencias?
¿Qué relación tienen con nuestra capacidad de elección?
¿En qué medida estas creencias son una excusa para no asumir la responsabilidad de nuestras vidas?
Una cosa que no deja de maravillarme es el hecho de que las personas podemos llegar a hacer cosas increíbles cuando somos conscientes de que tenemos la responsabilidad sobre algo. Recuerdo que cuando trabajaba de profesora, en una escuela pública de Barcelona, Juan, un alumno de cuarto de primaria siempre que salíamos de excursión se quedaba retrasado. Decidí organizar las salidas en tres grupos y nombrar a un responsable para cada grupo. Llamé a Juan y le pedí que fuera uno de los responsables. El cambio fue espectacular. Aceptó rápidamente la propuesta y asumió su responsabilidad. Su autoestima se incrementó. Disfrutaba de las salidas y animaba a los rezagados de su grupo.
Otorgar la responsabilidad exige valentía,
autoestima y confianza en la capacidad del otro para aprender
¿Permites que el otro asuma su responsabilidad?
¿Cuáles son las consecuencias?
¿Asumes las responsabilidades de otros?
¿Cuáles son las consecuencias?
Las personas nos sentimos responsables y actuamos así cuando:
Hay algo de lo que podemos sentirnos responsables
Somos conscientes de los objetivos que se persiguen
Percibimos que podemos ejercer nuestra influencia en el camino hacia esos objetivos.
La vida es el resultado de un cúmulo de decisiones que vamos tomando. Cuando decimos: “no tengo otra elección”, nos estamos engañando a nosotros mismos. Lo que realmente está sucediendo es que tememos tomar ciertas decisiones, y en lugar de influir en nuestras vidas, permitimos que otras personas o circunstancias elijan por nosotros.
La responsabilidad nos da poder e influencia,
ya que nos hace sentir capaces de actuar
Referencias:
Savater, F. (2003) El valor de elegir. Ariel. Barcelona
Hermínia Gomà
29 octubre 2013
Barcelona
54 Comments
Maria Jose Dalmau
Que es la responsabilidad y el ser responsable? Ser consecuente con tus principios, no con lo que las personas esperan que hagas o digas. Si no somos consecuentes con nuestros principios nos traicionamos y dejamos de ser libres. La libertad, liderar nuestras vidas depende de nuestro comportamiento y nuestras respuestas. Da igual lo que uno consiga si no esta alineado con uno mismo, pues no se consigue satisfacción ni tranquilidad. El miedo, pensar en la no aceptación por parte de los demás, el pensar que vamos a fallar si no hacemos lo que se espera de nosotros hace que seamos unos esclavos y anula la posibilidad de liderar nuestras vidas.
Esther García
Coincido con Covey cuando en su libro habla de responsabilidad como habilidad de responder y elegir. En definitiva, es lo que obtenemos cuando lideramos nuestra vida: somos responsables de todas nuestras decisiones, nuestros actos y sus consecuencias.
Lo que sucede es que no estamos preparados para asumir que somos los creadores de nuestra vida, tanto de lo bueno como de lo malo, y la vía de escape que encontramos es la de culpar a los demás desempeñando un gran papel de víctimas.
Como coach es el descubrimiento más valioso al que podemos invitar al cliente: el descubrimiento de su responsabilidad y capacidad de liderar su vida.
Fina Vallejo
Es muy importante conectar con nuestros valores, ya de esta manera incrementaremos nuestra consciencia a la hora de decidir. Esta conexión con nuestros valores permitirá alejarnos del miedo, de la angustia o la ansiedad al focalizarnos en el para qué y el sentido de la decisión que vamos a tomar. La persona responsable es la que da la respuesta más adecuada, en cada momento, la que asume la dirección de su vida, la que la lidera. Ser responsable no significa adherirnos a lo preestablecido, ni implica una actitud pasiva. Se trata de no permitir que otras personas decidan por nosotros. Se necesita un gran SÍ a lo que nos conviene y un gran NO a lo que nos aleja de nuestros valores, prioridades y sentido. Todos podemos llegar a hacer cosas increíbles cuando actuamos en nombre de nuestros valores. El video es muy impactante, porque muestra claramente y con dureza el dolor interno e intrínseco que podemos llegar a sentir cuando actuamos en nombre de un valor que no va con nosotros. Me parece un video muy potente que muestra claramente esta premisa.
Luis
El concepto de responsabilidad tiene muchas lecturas según quién lo maneje. Desde esa subjetividad, la gente tiene mucha facilidad para colocar etiquetas de «responsable»o «irresponsable» juzgando al prójimo. Sin embargo son pocos los que se cuestionan si son responsables en su vida, más allá de mantener mínimamente su economía doméstica. En este artículo se repasan las otras perspectivas de la responsabilidad, las que se enfocan en lo trascendental, en la libertad de elección, en enfocar la vida con proactividad y sin victimismo, y en definitiva , de tomar la responsabilidad de procurar ser coherentes día a día como camino de realización personal y desde la libertad.
SUSANA MARTINEZ
Responsabilidad para mí, es una palabra regalo. Hace un mes, la llevé a un taller en el que, cada persona teníamos que regalar una palabra a otra persona, y como esta me gusta especialmente llevé mi regalo. Mi elección fue debida a que contiene el término “habilidad” y responder, como indica el artículo. Esta capacidad para responder, implica que las cosas que ocurren están convocadas por mí, que éstas cambiarán cuando yo cambie mi responsabilidad, y esto conlleva cambiarme a mí. No tanto la idea de cambiar el mundo, porque el mundo simplemente es un reflejo de mis pensamientos. Elijo la responsabilidad, como algo indispensable para llevar a cabo aquellas acciones necesarias para lograr mis objetivos de manera satisfactoria y efectiva.
Siento la responsabilidad, como la capacidad de dar cuenta de mis actos desde la libertad. Una libertad que no significa hacer lo que te dé la gana sin una dirección, sino acciones que emprendemos como fruto de nuestras decisiones. Y entonces aparece la pregunta ¿Para qué? Para que mis acciones me acerquen a mis valores, prioridades y sentido.
Cuando aceptamos, elegimos o asumimos la responsabilidad de nuestros pensamientos y acciones, nuestro compromiso con ellos aumenta y de esta manera nuestro desempeño.
No quiero perder de vista nunca, que soy responsable de cómo me veo, qué veo y cuando lo veo, y de qué hago con esto siendo consciente. Es posible que en ocasiones no sea responsable de algunos acontecimientos pero sí de cómo los vivo.
Desde el coaching teleológico, podemos trabajar para que la persona sea consciente de si se siente culpable o se siente responsable, que descubra que existe un camino que puede decidir andar, aquel que le lleva de víctima a responsable.
Mireia Farré Canela
La primera definición que he trobat al diccionario ha estar:
«La responsabilidad es el cumplimiento de las obligaciones…»
Crec que és la definició associada al valor de responsabilitat que s’ensenya a les escoles i del que la que ens passem la vida fugint.
Ensenyada des de l’empoteraient, des de la relació que té amb l’autoestima, la confiança, la disposició a l’aprenentatge, la valentia, el sentiment de pertinença al sistema, al autoconeixement i a la capacitat posar posar els nostres propis limits em sembla que el món estaria més ple d’acció i de menys reacció.
Núria Mallén Esplugas
La responsabilidad es la habilidad de elegir la respuesta, una elección basada en nuestros valores, sin culpar a los demás, ni a las circunstancias, condiciones o condicionamientos. Una persona responsable da la respuesta más adecuada en cada momento, asumiendo la dirección de su vida. Llegar a este punto considero que es necesario asumir un elevado grado de autoconocimiento. ¿Cuántas veces hemos elegido una respuesta basándonos no en nuestros valores, sino en circunstancias externas? Solo conociendo nuestros valores y actuando en base a ellos podemos llegar a ser personas responsables, y por lo tanto también libres de escoger nuestro camino a seguir. Gracias por el post.
Alicia Aragón
Totalmente de acuerdo: Libertad es responsabilidad, y al sentirnos responsables aumenta nuestra autoestima. La responsabilidad nos empodera, y como postula Covey nos permite «responder con habilidad» asimismo, nos conecta con el reconocimiento que nos otorga el otro.
En lo que concierne a tu planteamiento: ¿en qué medida nuestras creencias son excusa para no asumir la responsabilidad de nuestras vidas? creo que en algunas ocasiones se trata de un gran estadio en la zona de confort donde las resistencias son grandes y por otro lado el miedo (emoción que puede paralizar).
Y es que una creencia bien aferrada necesita mucho trabajo y amplias dosis de voluntad y deseo.
Excelente artículo, Hermínia.
pd: El vídeo, ¿de qué película es?
Andrea Soto Ginesta
Sóc conscient de la importància que tenen les decisions que prenc a l’hora de formar el meu caràcter; i saber que sóc jo qui decideix, em permet plantejar-me canviar per tal de millorar-lo. M’agraden els verbs construir-nos i reconstruir-nos, perquè es tracta d’un aprenentatge i un procés que s’allarga fins al final de la nostra vida; el caràcter no és quelcom a treballar durant uns mesos i després ja te’n pots oblidar…
La manera com vaig viure la responsabilitat, en la meva infantesa i ara en l’edat adulta, és com la transmissió d’un valor i un aspecte de la meva manera de ser, que m’ha permès aconseguir moltes fites i responsabilitzar-me de les conseqüències de les meves accions; tenir un locus de control intern des de petita, la qual cosa m’ha empès a treballar-me i millorar, ja sigui en el camí acadèmic o en el camí de la vida i les relacions. Fer-nos responsables de les nostres emocions és quelcom molt important quan ens relacionem; també aprendre a relacionar-se des de la interdependència en la parella (i no des de la dependència emocional) és quelcom saludable i enriquidor, que tots hauríem de poder aprendre.
Em quedo amb la frase que ens presentes: «respondre proactivament siguent conscient de l’elecció i de les seves conseqüències». Molt bonica i reveladora la història del teu alumne, Joan… I el vídeo esfereïdor…
Gràcies per les preguntes i paraules d’aquest article, em són molt útils i necessàries!
Omar Pradell
Me ha gustado el parágrafo que describes como enfocabas tú las situaciones de forma responsable, en la que quizás otra persona, las puediera enfocar desde la obligación y por lo tanto, desde la limitación de la libertad. Sintiendo que lo hacías desde la responsabilidad, te permitías hacerlo de forma que transmitieras seguridad a tu entorno y que al final el resultado fuera más libertad, es decir, el efecto y sensación contraria a encajarlo como una obligación.
Por otro lado, me ha resonado las sabias palabras de Jean-Paul Sartre al expresar: “Debes saber que si eliges no elegir, eliges igualmente”. Cuanto tiempo he vivido engañado.. cuando escuché por primera vez esta afirmación me quedé en shock. Cuantas veces habré caído en la trampa de “no decidir” posponiendo a más tarde una toma de decisión. La verdad es que me costó un par de días encajarlo, y otro par para perdonarme a mi mismo. Como me gusta ahora soltar esta frase cuando veo que alguien está cometiendo los mismos errores que yo cometí.. lo mejor es ver la cara que ponen.
ANNA CABALLERO MARTINEZ
En la nostra vida estem prenent constantment decisions conscient o inconscientment, incús no prendre’n cap ja és una decisió. Moltes vegades van influenciades per les creences de la persona, l’ensenyament que ha rebut o l’entorn que el rodeja, però l’adoptar l’actitud de responsabilitat, de fer-se responsable d’algo; això si que depen exclusivament de nosaltres, no tothom és capaç de fer-ho, tenim por a les conseqüències que puguin venir al darrera, però un cop fet el pas i deiats de banda els temors que en puguin sorgir és quan un comença a crèixer, a passar del JO observador o passiu al JO protagonista o actiu, a sentir-nos implicats en allò que fem i a prendre les regnes de la nostra vida.
Ursula Martínez
M’ha encantat l’artícle Hermínia!!
Per un moment he retrocedit en el temps per visualitzar quines deciwions he hagut de pendre fins ara. I em surt donarli les gràcies als meus pares per no imposarme les decisions que havia de pendre en cada moment. A casa sempre he sentit que vaig ser i soc una nena molt responsable, suposo que per aquest fet també em donaven més marge per poder fer la meva. M’agradat molt llegir que la responsabilitat no es una imposició, sinó que va lligada amb la llibertat. Jo desde la llibertat d’elecció sempre he escollit les meves propies decisions i per tant, la responsabilitat de les meves eleccions sempre ha estat meva. I m’hagi equivocat o no, això m’ha anat fent més forta i confiada. Avui, em felicito a mi per escollir ser lliure.
Moltes gràcies Hermínia!!
Maria Campamà Mestre
Crec que el tret que millor defineix a un adult és el seu grau de maduresa i, des d’aquesta maduresa, asumir la direcció de la pròpia vida, una manera d’actuar coherent als uns valors i asumir les conseqüències d’aquests actes. Per mí, això vol dir ser responsable. Quan era petita també em consideraven una nena responsable; pel simple fet que a l’escola duia els deures sempre fets, era ordenada, bona nena, etc. En el meu cas, em portava d’aquesta manera com una manera d’aconseguir l’aprovació de la familia i els Mestres. Era una manera de fer centrada únicament en mi. Ara entenc que la responsabilitat implica que el que fem té una repercussió en el proïsme. Podem asumir-ho i convertir-nos en adults o negar-ho i estancar-nos en la infancia.
Un altre element que m’ha fet reflexionar és la relació entre decidir i responsabilitat. Estic d’acord en que «no decidir» ja implica una decisió en sí (decidim no decidir). La pregunta que em plantejava era… si partim del supòsit de Covey de que la responsabilitat implica triar una resposta (en aquest cas una resposta de «no resposta»), decidir «no decidir» també ho podríem entendre com un acte responsable! Però en realitat quan ajornem una decisió també estem ajornant la possibilitat de triar una resposta més saludable. Encallar-nos aquí ens desconnecta de la nostra escència i la nostra verdadera identitat.
ANNA GIRBAU MORENO
La vida es una constante toma de decisiones, todas esas decisiones que tomamos nos hacen estar en el lugar que estamos. Pero esas elecciones han de ser de un modo responsable, hacia nosotros mismos, los demás y el mundo. Porque nuestras elecciones no solo nos transforman a nosotros mismos, sino también a nuestro alrededor y al mundo, y a las generaciones que están por venir. Y como seres humanos tenemos la responsabilidad de pensar más allá del impacto de nuestras elecciones, de las consecuencias que traen y del cambio que generan. Es por eso que me ha parecido muy interesante el modo en que se ha relacionado la responsabilidad y la elección.
Me quedo con la definición de responsabilidad de Covey: habilidad de elegir la respuesta. Pero pienso que la responsabilidad va más allá. Probablemente todos sabremos qué es haberse equivocado al tomar una decisión o haber elegido de manera errónea. Pero asumir la responsabilidad de eso nos permite cambiarlo, dar marcha atrás será imposible, pero cambiar y hacer algo diferente sí es posible si sabemos que depende de nosotros.
Al ligar la idea de responsabilidad con libertad, creo que ser responsables de nuestras elecciones hace que nos sintamos libres y conscientes de nuestros actos.
El vídeo ya lo había visto antes, es tremendamente conmovedor darse cuenta de como las cosas hubiesen cambiado si hubiésemos elegido otra cosa. Darse cuenta qué priorizamos a veces para escoger algo y no algo distinto. Y no solo las consecuencias que nuestras elecciones tienen, sino la carga que llevamos por haber elegido hacer una cosa, en lugar de otra.
Gracias Herminia por esta reflexión.
Ana Ballesteros
Con esta lectura me viene a la memoria la película «Qué bello es vivir», la cual nos explica la historia de George Bailey, un hombre desesperado que es rescatado por un ángel cuando decide poner fin a su vida. Clarence (el ángel que aún no ha ganado sus alas) le enseña como habría sido la vida de los que le rodean si él nunca hubiera existido. Uno de los valores que nos trasmite esta película es el de la responsabilidad de nuestros actos, junto a otros igual de importantes como el sacrificio, la amistad y la entrega a los demás.
Creo que la responsabilidad es algo innato, un don que se va formando como una piedra coge su forma al ser modelada por el agua y el camino.
Una persona sabia es quien, aún admitiendo que quizás no todas sus decisiones pasadas han sido acertadas,se responsabiliza de las elecciones que ha tomado y que
junto con sus acciones le han convertido en quien es ahora.
Esther
Llegint a Covey, i en la part de la missió personal, destaco el següent: «Nuestro significado viene de dentro. El hombre no debe preguntar cuál es el significado de su vida, sino reconocer que él mismo es el interrogado. Cada hombre es interrogado por la vida, y sólo puede responder a la vida respondiendo a su propia vida; a la vida sólo puede responderle siendo responsable.
La responsabilidad personal, o productividad, es fundamental, ya que así podemos empezar a dar expresión a lo que queremos ser y hacer en nuestra vida, desde una introspección profunda, un análisis cuidadoso y una expresión meditada.»
Des del primer moment que escollim des de nosaltres mateixos, hi entra en joc la responsabilitat. Escollir, decidir, triar, fer o no fer, són accions de la vida que ens mouen i ens identifiquen. La responsabilitat s’aprèn, s’ensenya i es viu, des d’un mateix per ser lliures i viure en coherència.
Entre l’Herminia, els Coveys, els diferents autors dels llibres llegits, els mestres dels diferents seminaris i companys i companyes del màster, un camí plè de responsabilts i goigs.
Albert Matamoros
Me encanta este este tema tan filosófico, creo que podría dar horas y horas de interesante conversación. Según mi punto de vista, estoy de acuerdo en que nuestras elecciones permitirían mejorar nuestro carácter, y podría identificarlas en mi experiencia personal, ya que casi a diario estoy trabajando en ellas, como por ejemplo la elección de este master, y me doy cuenta de la responsabilidad que asumo, al tomar esta elección, y ahora tengo la responsabilidad de trabármelo, para sacarle partido, aprendiendo lo máximo posible, formarme como terapeuta y no malgastar el dinero invertido. Ahí reside mi responsabilidad de mi elección, y ser congruente con esta responsabilidad auto impuesta hará que consiga mis objetivos, lo que se traducirá en auto realización y satisfacción personal. Pero en cuanto a las elecciones que han conformado mi carácter, me plantea el mismo dilema que el de “el huevo y la gallina”, ¿Qué fue primero nuestras elecciones las que conformaron nuestro carácter o la predisposición de nuestro carácter a tomar una cierta elección, la que perpetua nuestro carácter auto confirmándose en cada elección?.
Si me detengo a pensar en mi infancia, como hiciste, recuerdo que yo también era responsable, y eso hace sentir a uno seguro y capaz, es más, recuerdo que me animaba a tomar mayores responsabilidades en el colegio, como el caso de Juan, y eso aumentaban mi autoestima, pero para muchos padres eso no es suficiente, y siempre se albergan dudas, que de alguna forma te acaban influyendo en tu concepto de autoeficacia. Con mi perspectiva de adulto en la actualidad, me doy cuenta que ese miedo en los padres es muy normal, quieres lo mejor para tu hijo y que sea el mejor, pero conectándolo desde el miedo no es la solución como bien dices. Y en mi adolescencia, hice mi propio proceso de conectar con unos valores que estaba formando, y me reivindiqué a mis padres, sabiendo que la responsabilidad no puede ser impuesta por otros, porque es mi elección, no la de nadie más. Y eso me convirtió en responsable, porque tome las decisiones, creando unas acciones y asumiendo las consecuencias, en ocasiones de forma más acertada en otras menos, pero al final por ensayo y error y fiel a mí mismo y mis valores pude conformar mi carácter y de forma muy orgullosa la persona en la que me he convertido. De ahí que me haya gustado tanto la frase de Jean-Paul Sartre “Debes saber que si eliges no elegir, eliges igualmente”, porque siempre he tenido muy presente dentro de mi este concepto, y siempre he sido muy consciente de mi responsabilidad para/con vivir mi vida.
Y todo esto me ha hecho reflexionar sobre un concepto importante que no has nombrando, y creo que sería importante realzar, que es la capacidad de anticipar, la que nos hace tomar una decisión u otra sabiendo que posibles consecuencias se van a desarrollar, esta habilidad según mi punto de vista es la que te lleva a tomar una decisión hacia una dirección u otra, lo que nos convertiría en responsables, independientemente de si es más acertada o menos. Si sale bien, nos sentiremos orgullosos, felices y responsables, si sale mal, quizá nos culpemos, o quizás nos incentive a intentarlo desde otro ángulo, pero seguiremos sintiéndonos responsables, sabiendo que es nuestra decisión, que nos hace sentir libres, y que lideramos nuestra vida.
Meritxell Marin
Muchas gracias Herminia por este post que nos lleva a reflexionar y a pensar en si tomamos nuestras decisiones o dejamos en manos de los demás nuestra vida. Personalmente, estoy en un momento en que estoy tomando una decisión importante, estoy decidiendo con qué valores y qué prioridades de las que me han enseñado quiero tener y cuales no. Creo que es importante que seamos conscientes de que podemos cambiar el curso de nuestra vida decidiendo lo que queremos y lo que no, lo que en realidad es nuestro y lo hemos aprendido y lo que nos han metido en la cabeza desde que eramos niños. Algo que nos meten desde pequeños es la definición de responsabilidad, cada persona podría dar una y, estoy segura, de que tendrían matices distintos. Yo ahora me estoy dando cuenta que dentro de mi definición de ser responsable está el matiz de pensar en qué consecuencias tendrá mi decisión para los demás y cómo lo verán, esto me lleva a decir no a cosas que quiero decir sí y al contrario; pero sé que lo he reflexionado y trabajando puedo decidir cambiarlo.
Mar Extremera Sánchez
En muchas ocasiones nos encontramos en consulta con personas que han perdido su capacidad para tomar decisiones acerca de su propia persona, es como si su vida llevase un camino que es el que les ha tocado vivir, en lugar de vivir la vida que quieren. En este sentido podríamos hablar incluso de indefensión aprendida; ante la sucesión de la vida han aprendido a no responder, asumen que la vida es así “de mala” que no pueden más que esperar a que llegue el siguiente acontecimiento negativo sin poder hacer nada al respecto. Durante la terapia estos pacientes se sorprenden de la posibilidad de elección y cuando llegan a la consulta tras haber dicho o hecho algo que les correspondía como derecho, entonces emerge la persona que tienen escondida. Generalmente han aprendido que decir o hacer aquello que quieren supone una actitud desafiante ante los demás, sin embargo con el paso de las sesiones se dan cuenta de que ser ellos mismos y hacerlo con seguridad (pero sin agresión), con serenidad y con honestidad, les ayuda despertar a la persona que tienen dentro, a ser ellos mismos.
El hecho de no tomar las riendas de nuestra vida nos invita a culpar a los demás de los acontecimientos (generalmente negativos) que se van dando, no obstante, si nos responsabilizamos de nuestra vida tomando decisiones y asumiendo las consecuencias que se derivan de ellas, seremos más libres en la elección y nos sentiremos satisfechos en el resultado, incluso aún siendo éste negativo porque mi vida será como yo he decidido que sea y entonces también podré optar libremente por otro camino.
Indudablemente el presente es el resultado de las decisiones que tomamos en el pasado y el fututo (dentro de una hora o una semana) será lo que decidamos hoy, de ahí la importancia de liderar nuestra vida, tomar las riendas responsabilizándonos de las consecuencias y no implicar a los demás, a la mala suerte, al paso del tiempo, al azar o incluso a dios de lo que nos está pasando; cada uno es dueño de su vida para actuar en libertad.
Daniel Lopez Mongay
Gracias Herminia por este articulo. Estoy muy de acuerdo en que las personas debemos asumir la responsabilidad sobre nuestras vidas, en asumir las consecuencias de nuestras acciones. Yo creo que tenemos una gran tendencia a responsabilizar a los demás y a lo externo sobre las cosas que nos pasan. Y este articulo ayuda a tomar consciencia de que como individuos tenemos mucho más peso de lo que creemos en la vida que tenemos y debemos ser más pro-activos.
Aunque, a mi se me ocurren algunas preguntas. Somos realmente libres de tomar las decisiones que queremos? O es una ilusión? Yo creo que lo segundo. Vivimos en un sistema económico donde como individuos somos esclavos a un trabajo, a un salario, unas leyes, un gobierno. A mucha gente le gustaría poder tener un trabajo que le realizara, que hiciera posible la vida que desean, pero no es posible. La mayoría trabajan en trabajos que no les llenan, para poder sobrevivir. Esta frase «Somos nosotros quienes elegimos la vida que queremos vivir.» me parece que solo puede ser aplicada a una determinada población (clase media-alta). Ahí es donde pienso, una persona en un país del tercer mundo puede elegir la vida que quiere vivir?
ISABEL LÓPEZ GARVÍA
Un día una compañera de clase que apareció como una mentora en mi vida me dijo: “Sabela, la vida nos ha dado a los seres humanos la posibilidad de elegir, estamos aquí por todas y cada una de las decisiones, y si en algún momento miras atrás y crees que algo no fue del todo acertado piensa que en su día cuando tomaste la decisión creíste sin duda que era lo mejor”. Sinceramente no había descubierto América, pero sí es verdad que aunque lo sabía necesitaba escucharlo. En las palabras de esta mujer creo que se ve implícita la responsabilidad, es decir, podemos echar la vista atrás y pensar que aquello que hicimos podíamos haberlo hecho de otra manera pero el ser responsables y el a su vez ser “seres pensantes” nos da una muestra de que si lo hicimos por algo sería, no sé, la responsabilidad una de las cosas que implica es esta, no tomamos las decisiones a la ligera sino ¿qué clase de responsabilidad sería esa? Por eso todas y cada una de nuestras decisiones asumiendo responsabilidad han sido tomadas conscientemente y pensando en ese momento que sería lo mejor, aunque en un futuro podamos pensar como hubiesen sido las cosas si en vez de hacer lo que hicimos hubiésemos hecho otra cosa. Qué mayor libertad que esta, que mayor satisfacción que ser dueños de nuestra vida, que gran regalo… y aun así cuantas veces nos lamentamos. Todo esto viene porque es verdad que cuando tomamos una decisión propia no tenemos a quien echarle la culpa si sale mal y llevar la carga de haber tomado una decisión equívoca… no lo quiere nadie. Pero es tan complicado de entender como cierto y a su vez bello, aprender de las cosas que no creímos hacer del todo bien, porque no dejo de ser una elección que implicó una responsabilidad, y estamos aquí por todas las decisiones que tomamos y por tener la suerte y la libertad de poder hacerlo, así que, desprendámonos del miedo y saquemos ese potencial que todos tenemos, y sí, a veces la toma de decisiones implica correr un riesgo, pero también estamos aquí para vivir emociones y sensaciones. Muchas gracias Herminia, me ha encantado y he disfrutado muchísimo reflexionando.
Jorge Rodriguez Codina
La vida pasa y tenemos la opción de acomodarnos y mirarla desde el sofá (otras personas toman las decisiones), o actuar sobre ella para darle la forma que pensamos ésta debería tener (¡decidir y actuar!).
Podemos elegir ser espectadorxs o protagonistas de nuestra propia vida, que afortunadxs somos!
Siempre he tenido muy presente la idea de Sartre de que «toda acción tiene una dimensión social» y esta idea me guía para elegir «responsablemente» ante muchas de las opciones a las que me enfrento cada día.
A veces también pienso que una no-acción también tiene una dimensión social, y sin duda unos efectos! Me gustó leer la referencia al «efecto espectador» que hace Montse Rodríguez en su comentario.
Me quedo con la frase final que plantea Herminia:
La responsabilidad nos da poder e influencia ya que nos hace sentir capaces de actuar
Berta Sales
“Debes saber que si eliges no elegir, eliges igualmente”. Jean-Paul Sartre. Em quedo amb aquesta frase com a resum general, ja que la responsabilitat és una part important en la vida de les persones tant a nivell personal com laboral. Tota elecció és important ja que si tries una acció, és responsabilitat teva i només teva.
Escollir significa triar un camí del qual tu en seràs responsable, ser valent i afrontar el que et vindrà. Aquesta responsabilitat ens possibilita ser lliures, ser capaços de ser nosaltres mateixos sempre acceptant les conseqüències de les nostres eleccions.
Delegar una acció a una altra persona demostra por, por de no ser acceptats o no saber afrontar una situació. En aquesta vida no tot és tan fàcil i hem d’aprendre dels errors i així és com poc a poc ens anem formant com a persones i anem creant el nostre caràcter i el nostre món. Deixar que facin els altres és senyal de poca valentia, de rol de víctima, hem de ser forts i saber com solucionar o trobar opcions alternatives. Saber triar, escollir el camí fàcil i ràpid tampoc ens fa més responsables ni més valents. Considero que hem de plantejar-nos què volem, què necessitem, quines són les nostres prioritats i a partir d’aquí triar i ser conscients de les nostres decisions i emocions.
Per acabar, des del meu punt de vista, ser responsable significa escollir, si escollim una decisió som lliures d’expressar-ho, si ens sentim lliures, serem més feliços. Tot depèn de nosaltres, la nostra felicitat depèn d’un mateix.
Andrea Badet
Como es de importante tomar tus propias decisiones para crecer e ir teniendo experiencias que nos harán formar como persona. En mi vida he tomando muchas decisiones, algunas buenas y otras malas que se transformaron en errores que en ese momento las vives como muy malas… pero cuando pasa el tiempo y haces un recorrido por tu vida te das cuenta que de cada una de ellas has aprendido. Aunque hayas cometido errores, y en ese momento tus padres, amigos, tu entorno te digan que elegiste mal, que ya te lo habían dicho ellos que no tenias que hacerlo… al final siempre es una experiencia más y aprendes que esa decisión no la volverás a tomar, que surgen emociones como la tristeza, la rabia, hasta a veces el no quererte a ti mismo por decidir hacer algo que no debías pero que todo ello se transforma en saber, y que es más bello que poder ser más sabio cada día y tener nuevos aprendizajes, es lo que nos hace sentir vivos, conocernos a nosotros mismos e ir formando la vida que deseamos.
Hubo unos años en mi vida que actué de manera errónea escogiendo la decisión equivocada, puedo decir que intenté parar el tiempo, veía como la vida pasaba y yo estaba quieta en el camino mientras iba viendo pasar mi vida, en ese momento me sentía muy irresponsable… irresponsable con mi propia vida, no estaba haciendo nada para cambiar las cosas, no tomaba decisiones, tan solo dejaba que el tiempo pasara. No solo pensaba que me estaba defraudando a mi misma sino también a mis padres, pero en ese momento me sentía que no podía tomar ninguna decisión. Al final me di cuenta que solo yo tenia el poder de cambiar las cosas, de tomar la decisión correcta para poder avanzar, crecer y seguir adelante, y así lo hice, fui fuerte, ordené mi mente de todos aquellos aprendizajes que había tenido hasta entonces, observé todas las opciones que tenia y me decidí por una. Des de entonces nunca he sido la misma, en ese instante crecí como nunca había crecido, cogí las riendas de mi vida y nunca las he vuelto a soltar. Esa época fue muy dura para mi pero no la cambiaría, gracias a ello soy quien soy ahora y me enorgullezco por ser quien ser y por las decisiones que tomé.
Ahora soy responsable de mi vida, tomo mis propias decisiones aunque a veces sea difícil cual escoger, entiendo las consecuencias que conlleva pero no por ello dejo que mi vida se frene.
A veces, me gusta sentirme joven y libre y tomo decisiones aun sabiendo que no son correctas creando falsas creencias, mintiéndome para acabar haciendo lo que en ese momento quiero hacer pero se que no debería y es irresponsable.
MONTSE RODRIGUEZ
Rescato muchas cosas de este post pero en particular la historia del niño “irresponsable” al que sólo le faltaba que alguien creyera en él para demostrar de lo que era capaz.
En general percibimos la palabra responsabilidad como un lastre, como una carga, como algo tremendamente pesado y aburrido (tengo mucha responsabilidad, es una persona con muchas responsabilidades, tengo que ser responsable…) pero lo cierto es que se trata de lo contrario; como bien dice el artículo, la responsabilidad es sinónimo de “libertad”. Asumir la responsabilidad de nuestros actos, de nuestros pensamientos, de nuestros compromisos y de todas sus consecuencias, es asumir que podemos hacer lo que queramos, la única manera de no cargar al otro con responsabilidades que no le tocan y de no cargarnos nosotros con responsabilidades que no son nuestras.
A menudo descargamos la responsabilidad de nosotros mismos en el de al lado, creyendo que así nos liberamos de un peso, pero cada kilo de RESPONSABILIDAD nuestra que transferimos al otro es también un kilo menos de PODER que tenemos para manejar nuestra propia vida; así que el negocio no sale a cuenta.
No he podido evitar pensar con este articulo en el “efecto espectador” , estudiado por Latané y Darley a raíz del asesinato de Kitty Genovese, que demuestra como en situaciones de emergencia, cuantas más personas haya en escena, más tardarán en adoptar una actitud proactiva. Se produce lo que se llama “responsabilidad difuminada” (habiendo tanta gente, ya lo harán los otros) y puede llegar a tener efectos devastadores en nuestras vidas y en las de los otros… Si queremos pues ser protagonistas de nuestras vidas y no meros “espectadores” de lo que los otros hacen y “nos hacen”, es imprescindible responsabilizarnos-de-nosotros-mismos. Sólo así seremos libres de tomar siempre la opción más adecuada-a nosotros-mismos y de vivir por tanto en armonía. Y si nos equivocamos, el aprendizaje será mayor, porque no se aprende lo mismo del error ajeno que del propio.
María José Martín
Gracias Herminia por posibilitar reflexionar sobre temas en ocasiones demasiado asumidos y que a la luz de otra mirada adquieren matices enriquecedores.
Desde hace un tiempo el concepto de responsabilidad está tomando otra dimensión más profunda. Si anteriormente la valoraba como un valor un tanto autoimpuesto, su poder en los procesos de coaching me ha hecho apreciar aún más su valía. Ya no se trata sólo de una capacidad de responder ante los problemas, de reaccionar, sino que como comentas el valor de la responsabilidad entronca sobre todo con la capacidad de elección. Ante los problemas se puede asumir un rol reactivo, o bien apostar por el rol proactivo. La diferencia entre asumir un papel de víctima, o decidir ser protagonista, es la diferencia entre apostar por la libertad de elegir, de actuar o dejarse arrastrar por las circunstancias. Sin elección, no hay libertad. Quien se responsabiliza de sus actos, puede elegir conectar con sus valores, y decidir desde una conexión consigo mismo. Quién no asume las responsabilidades, pierde la posibilidad de decidir, de actuar, de solucionar los problemas, y con ello la posibilidad de sentirse eficaz (ligando con el concepto de auto eficacia de Bandura), la posibilidad de ganar autoestima, de avanzar hacia el autoconocimiento, sabiendo que aprendes de cada decisión, y que das un paso para mejorar, para crecer, y para llegar a ser quién decidas.
«Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino» «El hombre en busca de sentido». Viktor E. Frankl.
Sandra Garcia
Gràcies de nou Hermínia per aquest textos que ens ajuden a parar i reflexionar sobre aspectes tant importants de les nostres vides. En el meu cas, m’ha ajuda’t a posar llum al valor de la responsabilitat en la meva vida, i he pogut fer un recorregut mental des de la nena fins a l’actualitat…i m’he adonat de coses que fins ara no en tenia registre, gràcies al exemple que ens poses de la teva infància. La veritat és que jo no recordo que a casa es donés importància a la responsabilitat, de fet, no recordo en cap moment sentir als meus pares dir aquesta paraula, possiblement per el fet que tot i sé els millors pares que han pogut ser, aquest valor no el tenien incorporat, més aviat al contrari. Malgrat això (o precisament per això), jo considero que sempre he estat una nena responsable de tothom…menys de mi mateixa. I estic totalment d’acord amb tu quan dius que la responsabilitat està connectada amb la llibertat perquè ara m’adono que fins que no vaig afrontar les meves pors (que eren moltíssimes!), a no sé la filla, la néta i la germana perfecte, o deixar la creença del no puc…no vaig connectar amb els meus desitjos i els meus valors. A partir de llavors vaig assumir la direcció de la meva vida, i vaig poder començar a liderar-la amb consciència. Evidentment, això ha suposat aprendre a escollir, aprendre sobretot a dir no, arriscar-se i actuar.
Tot aquest procés m’ha ajudat i m’ajuda a viure la vida amb coherència, a està més a prop de ser la persona, la professional i mare que vull ser. Els meus fills, tot i ser petits, han sentit la paraula responsabilitat a casa un munt de vegades, i això m’omple de satisfacció ja que tal com va dir George Bernard Shaw: “La vida no és una breu flama. És una entorxa esplèndida de la qual ara en soc portador i que desitjo que resplendeixi tant com sigui possible abans de passar-la a les generacions futures” perquè elles puguin resplendir tant o més que les anteriors, afegiria jo.
Tot això em porta a pensar que la responsabilitat pot ser un dels motors de la nostra vida, un valor central. Harriet Beecher Stowe en deia: “les llàgrimes més amargues que es vessaran sobre la nostra tomba seran per paraules que no es van pronunciar o per coses que no es varen fer”. Per tant, com menys “tant de bo hagués fet…” tinguem a la nostra vida, millor! En aquests moment de dubte, quan la responsabilitat i la coherència sembla que puguin menys que la por m’imagino que soc una velleta de 90 anys que fa balanç de la vida i reflexiono sobre el moment actual, automàticament connecto de nou amb la meva responsabilitat i intuïció i actuo en conseqüència. Us convido a fer-ho, va genial per prendre distància amb sabiduria.
Moltíssimes gràcies de nou Hermínia, em sembla que a nivell personal he tret molt suc d’aquest article.
Brenda
A partir de nuestras decisiones, escogemos una vía u otra de actuación, que nos llevara a diferentes caminos. Cada decisión tiene sus consecuencias pero hemos de ser realistas y críticos para tomar la mejor decisión, la que nos llevará al equilibrio interno y nos producirá mayor orgullo. en muchas ocasiones, es cierto que no tomamos las mejores decisiones. Este hecho nos ayuda a crecer como personas y adquirir experiencia que nos servirá para situaciones posteriores. La habilidad de ser responsables no es innata, se forma a partir de las experiencias vividas y del tiempo. No hemos de entender el termino responsabilidad como sinónimo e obligación si no de elección.
La verdadera responsabilidad es aquella de dirigir nuestras propias vidas, de llevarlas por el camino correcto por donde realmente queremos ir y no por donde se nos impone. Estas es nuestra verdadera responsabilidad.
Sònia García
Este artículo me aclara los conceptos responsabilidad, elección y habilidad. Y ¿Cuantas veces los he pasado por alto ?. Me hace pensar en cuantas veces culpamos a los demás porqué no sabemos reconocer esta responsabilidad. También me doy cuenta de las malas pasadas que pueden hacernos «las creencias» usadas como excusas, para evitar la elección.
Cuantos momentos he sentido cruciales, si o no , me he sentido indecisa, que gran fórmula conectar con mis valores para ser mas consciente a la hora de decidir . Me quedo con «si eliges no elegir , eliges igualmente» …. Moltes gràcies Herminia, per compartir aquests aprenentatges !!! ( Els de primer som unes «esponjes» )
Claudia Moya
Nuestras vidas están llenas de elecciones que nos hacen actuar. Pienso que si no hay elección no hay cambio, por lo tanto, siempre permaneceremos intactos e inmóviles. Es cierto que las elecciones que realizamos a lo largo de nuestra existencia marcan o configuran nuestro carácter ya que cuando elegimos y, por lo tanto, decidimos hacer algo siempre habrá una consecuencia de ello y una emoción arraigada a esa situación. Esa emoción crea en nosotros un sentimiento que nos diferencia de los demás y a partir de ella, vamos creando nuestro mundo y nuestra realidad (en base a unas emociones asociadas). En mi caso, las elecciones que han configurado mi carácter son aquellas cuyo peso es mayor o de gran responsabilidad, como por ejemplo, ¿qué carrera escoger?, ¿qué quiero hacer con mi vida?, ¿a dónde quiero llegar?… Detrás de todas estas preguntas hay una elección que marcará un momento crucial y que puede llevarte a buenas o no tan buenas vivencias, aunque éstas no están en nuestras manos, vendrá lo que tenga que venir. En cambio, las elecciones que me permitirían mejorar mi carácter serían aquellas que después de llevarlas a cabo me siento bien conmigo misma y luego consideraría que he hecho bien en hacer esa elección, por tanto mi autoestima aumentaría considerablemente. Así, pienso que en cierta manera estamos predestinados a elegir ya que crecemos, nos construimos en base a lo que elegimos.
Cuando era pequeña recuerdo que mis padres siempre me decían “si haces esto… será tu responsabilidad”. Entonces entendí que la palabra “responsabilidad” era muy fuerte para mí ya que comportaba que todos mis sentidos estuvieran al 100% por si algo no iba bien. Sin embargo, cuando veía que no era tan difícil ser responsable yo misma me sentía más adulta y madura con lo que mis padres apoyaban ese pensamiento. Por el contrario, cuando los resultados no eran los esperados, recibía un feedback por parte de mis padres con el que me ayudaba a ver la situación de distinta manera y adquirir un campo de visión más abierto para entender cuál hubiese sido la mejor elección al respecto.
Estoy de acuerdo con lo comentado en el artículo sobre que los valores se conectan cuando se toma una decisión ya que parece obvio elegir según tus principios y valores, aunque no sé por qué a veces hacemos lo contrario. En mi opinión, cuando decimos que SÍ cuando lo que conviene es decir NO es porqué entran en juego nuestros deseos, antojos y caprichos que buscan disminuir el poder que tienen nuestras obligaciones y prioridades, las cuales son responsabilidades mayores. Aún así, no hay responsabilidad si no existe consciencia de ello. Muchas veces dejamos que alguien tome la decisión por nosotros por el motivo que sea (miedo, incertidumbre, desconfianza) con lo que estaríamos cometiendo un grave error. Sólo nosotros somos los dueños de nuestras vidas y sólo nosotros tenemos el poder de elegir. Para mí, poder elegir es un privilegio ya que te permites escoger caminos diferentes haciendo que tu persona cambie en base a esa elección. No dejes que los demás elijan por ti, podrías perder una gran oportunidad.
Isaias Ortiz
En este articulo me ha llamado mucho la atención la frase «responsabilidad es la habilidad para escojer la respuesta» es la definición, desde mi punto de vista, mas precisa que puede haber. Y también comparto que debemos elegir desde nosotros mismos con nuestros ideales y nuestras creencias. Debemos conscientes de la situación que nos rodea, lo que despierta en nosotros y el valor que tiene cada elemento de esa situción, para escoger la respuesta que mejor se ajuste a lo que nosotros creemos que es corrrecto.
También estoy de acuerdo, que aunque a veces veamos la responsabilidad como una esclavitud impuesta por la sociedad que nos indica que debemos hacer en cada situación para ser una persona responsable , también puede ser una gran fuente de libertad. Ya que si tu demuestras responsabilidad a la hora de tomar decisiones o llevar a cabo acciones los demas, e incluso tu mismo, te otorgaran libertad para elegir sin entrometerse y decirte lo que debes hacer.
Luego otro aspecto que considero importante es el que no elegir ya es una elección, que hagamos lo hagamos estamos eligiendo y decidiendo. Por eso creo que mejor coger esa responsabilidad que todos tenemos y elegir por nosotros mismos, y asi tomar las riendas de nuestra propia vida.
Ana Maestre
Nuestras decisiones, actitudes, acciones y comportamientos son lo que nos ha llevado a ser como somos hoy. Tenemos el poder de elegir y el poder de cambiar las cosas. El poder de ser responsables de nosotros mismos. Me gustaría añadir al concepto de responsabilidad, el valor del perdón. Cuando somos capaces de pedir disculpas, de asumir nuestros errores y afrontarnos al daño (voluntario o involuntario / consciente o inconsciente) que podamos haber cometido, seremos también responsables, además de mejor personas.
Gracias Herminia por este artículo que me ha ayudado a mirar hacia atrás y ver todas aquellas pequeñas y grandes decisiones que he tomado en mi vida, aquellas de las que puedo estar orgullosa porque han sido las correctas y me han ayudado a liderar mi propia vida, a seguir por el camino que había elegido para mi.
Me quedo con la expresión de Jean-Paul Sartre:
“Debes saber que si eliges no elegir, eliges igualmente”.
Irene Giménez
Me parece muy interesante la distinción entre responsabilizarse de uno miso vs. responsabilizar a los demás. Cuando responsabilizamos a los demás de las cosas, internamente sentimos que no tenemos poder porque «no depende de mí», «no puedo hacer nada». Estoy muy de acuerdo con que la toma de consciencia de responsabilidad aporta libertad. Cuando dejamos de responsabilizar a otros, nos damos cuenta de que muchas cosas que no nos gustan dependen de nosotros, y entonces vemos que podemos cambiarlas. Por otro lado, el tema de tomar responsabilidades de otros o no permitir que los otros se responsabilicen de sí mismos también es problemático, porque sentimos como una carga sobre nosotros y de ahí puede surgir culpa por hacer algo que al otro no le gusta, y resentimiento porque el otro no nos agradece lo que hacemos por él. Creo que tomar consciencia de que actuar por otros no es nuestra responsabilidad puede ayudar en este sentido, a liberarnos de la carga de tomar decisiones por los demás y dejar que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo.
Tatiana Hutinel
Gracias Herminia por este articulo, excelente.
Tener la capacidad de elegir, con el objetivo de crecer y ser feliz, es una decisión de vida.Mirar desde un punto de vista asi, nos lleva a tomar las riendas de nuestro destino y crecer como seres humanos…ser mas activos, elegir, tomar riesgos teniendo objetivos definidos, es la esencia de una persona mas elaborada interiormente y mas consciente de su vida
Me pareció interesante tomar conciencia de que la capacidad de elegir individual, también trae consecuencias de tipo social, por lo cual nuestro nivel de responsabilidad debe ser basado en nuestros valores más puros y que ellos concuerden con nuestra filosofía de vida.
Un abrazo,
Isidora López Ugalde
Desde pequeños se nos inculca que debemos de ser responsables, y como bien dice Herminia, esto no se nos es explicado, y para descubrir que significa lo conseguimos por medio de nuestras elecciones, por medio del ensayo-error, que nos enseña primero que no debemos hacer, para que así descubrir que es lo que sí es correcto, o me permito decir, socialmente deseable.
Tras varias clases en el Institut Gomà, he podido reflexionar sobre el proceso de toma de decisiones, ya que al preguntarnos por la utilidad de la acción (es decir preguntarnos el PARA QUÉ) que nos llevará por un camino o por otro en nuestras vidas, el valor positivo o negativo de estas se hace más evidente, y por tanto podemos ver si nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos.
Por tanto al escoger las acciones para llegar a un objetivo, lo que estamos haciendo es tomar una decisión voluntaria. El artículo me ha hecho pensar en la importancia que estas decisiones sean propias y no impuestas por las demás ya que a final de cuentas quienes en última instancia recibimos las consecuencias somos nosotros.
Todo esto me lleva otra vez al concepto de responsabilidad, de la responsabilidad con uno mismo, así como tenemos que ser respetuosos con nosotros mismos, debemos de ser responsables y consecuentes con las acciones que llevamos a cabo para conseguir nuestros, y recalco el nuestros, objetivos.
Por último de este artículo me quedo con que no decidir, es en sí mismo una decisión, que nos deja en manos de otras personas, que puede que tengan buenas intenciones para con nosotros, pero que no son quienes recibirán las consecuencias directas de las decisiones. Debemos tener el valor y la confianza en nosotros mismos, ya que las decisiones que tomamos están basadas en nuestra experiencia previa y en el hecho que únicamente nosotros mismos sabemos, en realidad, que es lo mejor para nosotros y qué es lo que realmente deseamos.
Cristina Bonet Mas
Efectivament, la capacitat d’elegir adequadament està molt vinculada amb la capacitat que té cada persona de connectar amb ella mateixa, amb els seus valors. Al cap i a la fi, els valors que té una persona són allò que la mourà en una direcció o en una altra. Trobo molt interessant que es tracti aquest tema, ja que estic convençuda que, en algun moment de la nostra vida, a tots ens han preguntat o hem preguntat nosaltres mateixos «què faríes tu en la meva situació?» Moltes vegades no sóm conscients de que cap decisió serà millor que aquella que sigui congruent amb els nostres valors, aquella que no atempti contra les nostres ideologies i creences. D’aquí prové la importància de connectar amb un mateix, d’arribar a identificar tot allò que ens mou, només això ens permetrà fer-nos RESPONSABLES de les nostres pròpies ELECCIONS, cosa que ens permetrà sentir-nos lliures, i disposar de llibertat suficient per DECIDIR ens facilitarà ser persones proactives i liderar les nostres vides.
Així doncs, considero molt important saber veure l’estreta relació que existeix entre aquests 3 conceptes (responsabilitat, elecció i decisió), ja que moltes vegades els tractem per separat sense veure l’estret lligam que els uneix. Només d’aquesta manera podrem ser capaços de treballar-los correctament tant en nosaltres mateixos com de cara al nostre futur professional com a psicòlegs o coach, ja que les dificultats en aquests aspectes poden ser la base de moltes problemàtiques que es manifesten en altres aspectes i moltes vegades no en sóm conscients.
Anna Meda
Parlar de responsabilitat suposa parlar d’una gran complexitat, perquè crec que, entre molts d’altres aspectes, comporta parlar d’una responsabilitat “externa” i d’una “interna”. M’explico: l’entorn d’una persona (família, amics, etc.) pot considerar aquesta persona responsable, perquè estudia, treballa, és autònoma… perquè compleix, al nostre entendre, amb les seves obligacions, perquè segueix en bona part els cànons establerts que fàcilment fa pensar a tothom que és una persona responsable. Però la pregunta és: aquesta persona se sent responsable amb si mateixa, entenent aquesta responsabilitat com la llibertat de fer el que vulgui, i no el que s’espera d’ella? Per a mi aquí rau bona part de la complexitat de la responsabilitat. Una persona pot semblar molt responsable externament, però sentir-se’n poc interiorment, perquè està lluny de saber per a què fa allò que està fent, perquè està lluny de fer allò que realment voldria fer, basant-se en les seves inquietuds, valors, il•lusions… basant-se en la seva manera de comprendre i entendre el món. A l’igual que una persona que des de fora pot semblar irresponsable, internament se’n pot sentir molt, ja que viu d’acord amb allò que vol, independentment d’allò que s’espera d’ella. Per això veig essencial, com es diu en l’article, entendre la responsabilitat no com a obediència, sinó com a llibertat. Entendre-ho i aplicar-ho en les nostres vides. Tenir consciència que la responsabilitat més gran la tenim amb nosaltres mateixos.
D’altra banda, vull fer referència al cas del Juan, l’alumne de quart de primària a què es fa menció en l’article. He fet de professora d’adults durant força anys i m’he sentit molt identificada amb el que es comenta sobre el canvi de comportament que va tenir el Juan quan se li va donar una responsabilitat. Jo em vaig trobar amb uns quants casos semblants a classe: alumnes que mostraven passotisme, indiferència… i al principi m’estranyava molt, perquè eren adults, en la majoria de casos molt més grans que jo, i per tant eren a classe per voluntat pròpia. Va ser un aspecte al que vaig donar molts tombs fins que vaig trobar com fer-hi front: xerrant-hi primer individualment i mostrar-los que confiava en ells i en les seves possibilitats (alabant un treball que m’havien presentat, una redacció, etc.) i una vegada els havia comunicat aquesta confiança que em transmetien de manera individual, els atorgava un rol de responsabilitat en el conjunt de la classe, els en feia més partícips. Mai no em va deixar de sorprendre com la mostra de confiança contribuïa que esdevinguessin molt més responsables i actius en el seu procés d’aprenentatge, cadascú, és clar, amb el seu ritme i particularitats.
Justament La Contra de La Vanguardia del divendres feia menció a la rellevància que tenen aspectes com la confiança, l’autoestima i la responsabilitat en l’educació. Per si us interessa, aquí en teniu el link: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20131101/54392635947/les-ensenamos-a-valorarse-a-tener-amor-propio.html (em sembla que, malauradament, a La Contra ara només s’hi pot accedir en línia si n’ets subscriptor).
Daniela
Cuando tomamos conciencia de que nos pertenecemos a nosotros mismos, nos reconocemos a nosotros mismos, tenemos la posibilidad de posicionarnos de forma distinta ante nosotros. Esta apropiación que hacemos sobre nosotros (de lo bueno y lo malo), viene seguida de una llamada a la responsabilidad, pero también trae consigo una libertad casi abismal. Los terrenos de libertad de ser responsables de nosotros mismos son para mí un hacer camino al andar… poco a poco, pero sin perder el objetivo principal.
Pero, cuando Herminia dice “decidimos conectar con nuestros valores incrementamos nuestra conciencia a la hora de decidir” sentí que ya tenía un mapa del camino. Ese abismo que provoca al pensar que la responsabilidad nos abre a la inmensidad de la libertad, toma forma, en mi forma. Pero es a partir de que me conozco como soy que puedo decidir que quiero y que no quiero para mi realización como persona.
“ las hechiceras, como los santos, son estrellas solitarias que brillan con luz propia, no dependen de nada ni de nadie, por eso carecen de miedo y pueden lanzarse a ciegas al aviso con la certeza de que en vez de estrellarse saldrán volando. Pueden convertirse en pájaros para ver el mundo desde arriba o en gusanos para verlo desde adentro, puede habitar otras dimensiones y viajar a otras galaxias, son navegantes en un océano infinito de conciencia y conocimiento. “ (Isabel Allende, Paula 1994).
Carla
Siempre me he considerado una persona responsable porque he hecho las cosas que quería de la manera que me parecía más oportuna. Normalmente eso ha ido ligado a la impresión que tiene de mi la familia y amigos y eso te reporta su confianza y estima. Evidentemente, esa clase de responsabilidad me ha llevado a tomar decisiones que no se han visto respaldadas por la gente que quiero en algunos momentos, (eso de querer empujar al otro hacia dónde creo que debe ir), pero considero que no me he dejado empujar. En los últimos meses estoy tomando un conjunto de decisiones que me hacen sentir, y después de leer este artículo, muuuy responsabe! Eligiendo cambiar cosas de mi forma de trabajar que ya no me convencían y apostando por nuevos métodos, independizándome o cambiando en el último momento, y después de las 2 primeras sesiones de Máster, mi matricula del posgrado para cursar el Máster entero. Y es cierto que tener control sobre mi vida, cómo la vivo y hacia que lugar la llevo me da confianza, seguridad y en definitiva…. Felicidad. Es cierto que todas estas decisiones esta forjando mi carácter y me está cambiando, igual que lo hizo en su momento decidir apostar durante 4 años por la medalla paralímpica y perseguirla sin dudar, o elegir acabar con una relación de años tóxica, y soy consciente de que esto es un “no parar” de elegir y avanzar en cada elección. A mi me gusta ser el protagonista de mi guión y que no venga nadie a escribirlo, pero quedan invitados todos los que me quieren a interpretar su papel.
Nunca me he arrepentido de nada, porque creo que las cosas que haces y cuando las haces tienen su propio sentido, pero ahora me pregunto: ¿la gente que se arrepiente de algo también decide hacerlo, no? Me refiero a que vivir arrepentido es una elección, una elección de no afrontar los pasos andados.
También me planteo después de leer el artículo que en el marco de las Redes Sociales en el que nos movemos ahora también haces una elección y asumes una responsabilidad, ya que vendes un producto o una parte de ti que te interesa y que se hace pública
Karmen Blanca
TRANSGRESIONES
Todo mandato es minucioso
Y cruel
Me gustan
Las frugales transgresiones
Por ejemplo inventar el buen
Amor
Aprender
En los cuerpos y en tu cuerpo
Oír la noche y no decir
Amén
Trazar
Cada uno el mapa de su audacia
Aunque nos olvidemos
De olvidar
Seguro
Que el recuerdo nos olvida
Obedecer a ciegas deja
Ciego
Crecemos
Solamente en la osadía
Sólo cuando transgredo alguna
Orden
El futuro
Se vuelve respirable
Todo mandato es minucioso
Y cruel
Me gustan
Las frugales transgresiones. MARIO BENEDETTI
OBEDECER A CIEGAS DEJA CIEGO
Yo sí me sentí de pequeña que mis decisiones se cimentaban en los»deberías» y su imposición, que me llegaban desde el exterior.
me he dejado guiar por normas y principios en los que ni siquiera estaba de acuerdo.
Albert Ellis habla de la imposición de los deberías en su término «MUSTERBATION» ( deberías ser buena chica, ser obediente… )
Me atrofié y limité mi identidad al no flexibilizarme con el viento de la libertad. Ello me derivó en la consecuente indecisión.
la indecisión proviene de querer tener razón, de hacerlo bien.
Bien/mal, correcto/incorrecto son términos auto destructivos que trabajo para eliminar de mi vida. Cualquier decisión está bien, sólo traerá distintas consecuencias.
Al Posponer la elección me evito enfrentarme a la ansiedad que siento si me equivoco.
Desde el punto de vista emocional, también responsabilizo de mi estado a alguien o algo EXTERNO.
¿qué influye en ello?:
Aprobación de los demás
expectativas
miedo al fracaso…
Abraham LIncoln dijo: «Nunca tuve una política que pudiese aplicar siempre.Simplemente, trataba de hacer lo que me parecía sensato en el momento preciso»
TRAZAR CADA UNO EL MAPA DE SU AUDACIA
Comparto con Arnold Gehlen y della Mirándola cuando hablan que actuar no es sólo para responder a las circunstancias, sino para CREARLAS.
Crearme yo misma cada día
Cantar mi propia canción
Confiar en mí misma para cambiar
Tomar una decisión es una cuestión de pensar cuáles son las consecuencias que prefiero en un momento presente y lo que yo decido que es apropiado para mí.
El gran mundo desconocido e inexplorado es un lugar donde se produce el crecimiento.
lo desconocido se convertirá en un área más digna de explorar en vez de algo que es mejor evitar.
Ser leal a mí misma quiere decir que no tengo necesidad de un sistema exterior de apoyo.
Ralph Waldo Emerson ( 1838 ):
«Los hombres muelen y muelen en el molino de un axioma y lo único que sale es lo que allí se puso.Pero en el momento mismo que abandonan la tradición por un pensamiento espontáneo, entonces la poesía, el ingenio, la esperanza, la virtud, la anécdota ilustrativa, todo se precipita en su ayuda».
Eugenia Moretti
Herminia: Muchas gracias por el artículo, me llega en el momento justo de tener la responsabilidad de elegir, la necesidad que he tenido de conectarme con mis valores, para alejarme del miedo, y buscarle sentido a la decisión. Desde pequeña se me ha considerado responsable para actuar, la necesidad de verlo como la habilidad para elegir la respuesta, que nos hace consciente de las consecuencias. Me quedo reflexionando sobre el Para que? y el gran NO a los que nos aleja de nuestros valores, prioridades. Que posponer una elección ya constituye una elección
Karin Schuster
Herminia: muy buen artículo! Me siento muy identificada y lo relaciono mucho con ser protagonista vs. ser víctima en la vida. El que elige, es responsable de sus elecciones, es capaz de tomar riesgos teniendo claros sus objetivos, es alguien más feliz, más pleno, más seguro de si mismo, más dispuesto a perder algo en pos de una mayor ganancia a futuro. Me encantó, gracias!!
ROSA PONS
El hombre como un ser basicamente activo.Como una esencia ACTIVA. Su actuación provoca cambios en su entorno, como el hombre no tiene mecanismos de defensa como el resto de animales tiene que PENSAR. Esto favorece su APRENDIZAJE, debe actuar más allá, para ello cambia, se estudia a sí mismo,forja su personalidad, SE TRANSFORMA A SÍ MISMO. Como en los procesos de coaching, el coachee a través de preguntas hace una transformación de sí mismo, piensa, observamos y actuamos de manera que el cambio que se produce en él, es el mismo que describen Gehlen o Aristóteles. El coahee acompañado por el coach, se responsabiliza de él mismo, toma las riendas de su vida y actua.Para este actuar conecta con sus valores, que son el fundamento, el humus que hace que desde la responsabilidad actue de una forma o de otra. Pero para que se produzca el cambio en la persona, debemos abandonar muchas creencias, principalmente la de la responsabilidad. Depende de nosotros mismos y no de las actuaciones de los demás. Somos nosotros los que pensamos y actuamos, no los demás. Debemos dejar de darle el poder a los demás, y ser nosotros mismos. Cuando tomo una decisión, solo depende de mi, y lo que digan o hagan los demás no importa. Es mi decisión, SÓLO DEPENDE DE MI. El poder y la influencia la tengo yo y en base a mis decisiones actuo. Después he de asumir la responsabilidad del resultado de las mismas, si resulta ser una decisión acertada, es responsabilidad mia, y solo mia, pero si resulta diferente a los que esperábamos, también es responsabilidad mia. Fue la decisión que supe tomar en aquel momento, en aquel contexto, con los conocimientos que tenia,resultado ser la mejor decisión que supe tomar. Ni mejor ni peor. Fue mi decisión y así actue. Gracias Herminia.
Jordi Fabregat
Responsabilizarse de una elección o elegir una responsabilidad. Cual es la diferencia?
Si no sabemos lo que hacemos no podemos hacer lo que queremos y es por este motivo que muchas veces, nuestra falta de atención nos lleva a no poder tomar decisiones. Pero me pregunto si es no poder o no saber como debemos actuar. Soy libre en la toma de decisiones o por el contrario tengo miedo de aceptar una responsabilidad y de no saber elegir?
Seguramente en nuestra educación son aspectos poco tratados o simplemente no tratados. Y es la propia experiencia personal y laboral que se encarga de poner las cosas en su sitio o no.
Con valores claros, prioridades ordenadas y sentido común, aprendemos a elegir de una manera personal e intransferible, solo yo seré el responsable de mi decisión. Hago lo que toca cuando toca y esto me da seguridad i autodisciplina. No delego. Actúo sin pánico escénico.
La responsabilidad es una actitud frente a la vida, donde la elección de ser libre en la toma de decisiones, dará el sentido a lo que estoy haciendo y al como, asumiendo las plenas consecuencias de esa elección. Muchas veces las actitudes parásitas, impiden hacer las cosas con facilidad y ademas gastando una cantidad de energía totalmente innecesaria e inútil. Creo en la importancia de la ecología del pensamiento, donde la manera de actuar sea útil, con el menor desgaste posible y con la máxima eficacia con el objetivo de acercarnos cada vez mas a nuestra manera de ser, la que todos llevamos dentro y que en ocasiones no dejamos que se manifieste.
» actúo luego existo «
Marcela Isabel Uribe Chaves
Hola a todos, acabo de darme cuenta que en el comentario que realicé escogí la misma frase elegida por nuestro compañero Alfons Núñez, extraída del libro el hombre en busca de Sentido, Coincido perfectamente con lo expuesto por nuestro compañero Alfons en su comentario. Sin embargo aquí deseo dejar otras frases de Viktor Frankl que considero conectan perfectamente con el tema del artículo “Responsabilidad y elección en procesos teleológicos” todo lo contenido en el artículo me ha lleva a una reflexión personal, comprendiendo la importancia que tiene adueñarme completamente de mi capacidad de elección, y de saber desde donde estoy decidiendo, identificando con que valores me conecto al momento de decidir, y entender que en todo momento puedo ser el líder de mi propia vida. Aquí les comparto las frases:
“El hombre elige constantemente de entre la gran masa de las posibilidades presentes,¿a cuál de ellas hay que condenar a no ser y cuál de ellas debe realizarse? ¿Qué elección será una realización imperecedera, una «huella inmortal en la arena del tiempo»? En todo momento el hombre debe decidir,
para bien o para mal, cuál será el monumento de su existencia”. Viktor Frankl
“… la logoterapia considera que la esencia íntima de la existencia humana está en su capacidad de ser responsable”.
“vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo” Viktor Frankl
Marcela Isabel Uribe Chaves
Este artículo me hizo recordar una frase que leí en el libro El Hombre en Busca de Sentido, decía: “..al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas – la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias –para decidir su propio camino” (Viktor E. Frankl). Definitivamente esta frase y este artículo me hacen reflexionar acerca de la importancia que tiene nuestra capacidad de elección, definitivamente somos nosotros los que decidimos si ponemos la responsabilidad adentro o afuera, cuando la ponemos dentro de nosotros nos empoderamos y somos protagonistas de nuestra propia vida, pero cuando elegimos poner la responsabilidad afuera nos convertimos en víctimas de las otras personas, de las circunstancias, y cuando elegimos ser víctimas no crecemos y limitamos nuestra capacidad de transformarnos.
Me llevo de este artículo, muchas cosas, en especial cuando se habla de la continua posibilidad que tenemos de “construirnos y reconstruirnos a nosotros constantemente” considero que solo podemos transformarnos cuando estamos listos para asumir nuestro propio poder de cambiar y mejorar nuestra vida, cuando estamos dispuestos a mirar hacia adentro y reconocer nuestras emociones sin juzgarlas, cuando somos nuestros propios aliados y nos acompañamos en un permanente proceso de crecimiento interior; y por último quisiera resaltar lo que para mí significó un magnífico regalo cuando leí el artículo y fue darme cuenta que de ahora en adelante puedo preguntarme con qué valor estoy conectando, al momento de decidir sobre cualquier situación en mi vida. Gracias Herminia
Laura Ponce
Dónde estamos, lo que somos y cómo nos sentimos, es únicamente responsabilidad nuestra. Como ha dicho Iris en su comentario, son nuestras decisiones las que nos posicionan en el mundo de una manera determinada. Aunque a priori esta responsabilidad pueda parecer abrumadora, en realidad es muy liberadora: lo que yo quiera ser y cómo quiera estar dependerá sólo de mí, y aunque no pueda cambiar el pasado sí que puedo crear mi futuro, y eso es muy reconfortante.
Un saludo.
Paula Folch
Per a mi aquest article ha significat prendre consciència de lo molt arrelat que tinc el valor de la responsabilitat. Des de petita m’han ensenyat la importància d’actuar en consonància amb els valors, n’hem parlat molt a casa i això m’ha permès una major integració. Comparteixo la vivència que expliques Hermínia, la responsabilitat sempre m’ha guiat perquè sabia que actuant en conseqüència estava fent el bé, aconseguiria bons resultats i, sobretot, que tindria l’assentiment dels meus pares. Ells sempre han cregut que, amb esforç i constància pots aconseguir-ho tot i que si dones el màxim de tu, tant és si treus un 10 o un 5 a l’examen…mentres facis el que pots. La confiança que m’estaven brindant em feia sentir encara més implicada amb la causa així que per mi mateixa decidia escollir actuar en aquest sentit, ja que em produia molts beneficis la major part d’ells en el pla emocional, i un dels més importants, com bé has nombrat, la llibertat.
Si els meus pares veien que donava el màxim de mi, sent quin fós el resultat, em permetien llibertat, òbviament això no significa la no imposició de límits. Aleshores jo comprenia que tenia la responsabilitat, m’implicava encara més en els actes guanyant, tal com dius, valentia, autoestima i confiança.
M’ha ressonat l’exemple que has posat de l’Antonia. La importància de conectar amb els nostres valors per tal d’incrementar la consciència a l’hora de decidir, decidir una manera de viure. Des d’on escollim? Solem escollir des de la mateixa emoció? Quins són els factors que estan incidint en no poder canviar la mirada de l’elecció? Això em fa pensar en el que defença en Giorgio Nardone, psicòleg creador de la Teràpia Breu Estratègica i un dels majors exponents en l’Escola de Palo Alto, fent referència a una cita de Kant “abans de pensar en la resposta s’ha d’analitzar si la pregunta que ens estem fent és correcta”. Penso que hi ha una tendència generalitzda en fixar la mirada en els resultats “no me’n surto”, “sempre em passa igual” i això porta a l’autocàstic, disminució d’autoestima, negativitat, tristesa, ràbia… Estem plantejant el problema de forma correcte? Què estic escollint? Ho estic escollint des del lloc correcte? Des d’aquest punt de vista respecto el treball professional del model teleològic, que permet un canvi de paradigma: conectar amb els valors de cada un i així prendre consciència de l’elecció i les seves conseqüències.
Per acabar us adjunto la contra de la vanguardia d’un article d’en Nardone “Es una perversión de la inteligencia creer que la razón lo solventa todo”, que pretèn transmetre la importància del formular les preguntes correctes per no caure en l’espiral del dubte patològic, que tant ens pot arribar a bloquejar a l’hora de prendre una decisió.
http://www.lavanguardia.com/salud/20120515/54293867091/index.html
Jesica Martínez
Siguiendo la lectura de este artículo ya en el inicio la reflexión que pones de Soren Kierkergaard, cito textual: “La elección en sí misma es crucial para la conformación de la personalidad: a través de la elección, las personalidad se sumerge en lo que se está eligiendo, mientras que cuando no hay elección la personalidad se atrofia” me parece muy acertada puesto que la elección forma parte de esta libertad individual que posee la persona y que requiere para sentir esta autonomía como individuo sumergido en una sociedad en la cual constantemente nos enfrentamos a situaciones donde se ha de elegir. Esta elección a su vez conlleva una responsabilidad, la responsabilidad de considerar que elegimos bien y no nos equivocamos pero en la vida muchas veces tenemos elecciones que pensamos que no son acertadas debido a su resultado pero hay que pensar que en el momento que las elegistes, desde tu libertad, era porque en “ese preciso momento” eran adecuadas a tu pensamiento. Así que todas estas elecciones, adecuadas o no, van conformando nuestro carácter y/o persona y así van determinando lo que en definitiva somos: individuos con una mochila llena de emociones, ideas, sensaciones, experiencias,…que hemos ido configurando por las elecciones de estas situaciones elegidas y vividas.
Un saludo,
Jesica Martínez
ALFONS NÚÑEZ
Muy interesante el artículo Hermínia. El concepto de responsabilidad está presente en todas las esferas de nuestra vida, tanto a nivel personal como profesional. En este sentido, y más concretamente en lo que concierne a terapia o a un proceso de coaching, la asunción de responsabilidad por parte del cliente es clave para que se produzcan cambios o transformaciones, si este considera que el problema sigue estando afuera ¿que necesidad va a tener de cambiar?.
Victor Frankl, psiquiatra austriaco y padre de la Logoterapia, define muy bien el concepto de libertad de elección y responsabilidad, en su traumatica experiencia como prisionero en el campo de concentración de Auschwtz, fue clave para su supervivencia decidir como se enfrentaba a ese infierno y decidió que su libertad ultima y el controlar sus estados de ánimo era responsabilidad única exclusivamente suya, así lo relata en el maravilloso libro El hombre en busca de sentido, nos dice: «Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la ultima de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino…», para Frank la libertad intima nunca se pierde, esa libertad espiritual que no se nos puede arrebatar, que es lo que para él hace que esta vida tenga propósito.
Personalmente, esta visión de la libertad de elección y de la responsabilidad ha sido un referente personal y un proceso de aprendizaje continúo, tanto en mi esfera privada, como en el mundo profesional, me ha servido para no poner «excusas» ante los errores o los fracasos, solo cuando me he responsabilizado personalmente de las cosas, cuando no me he dejado llevar por las circunstancias, es cuando he conseguido los mayores éxitos, tomar las riendas de mi vida y aprender de los errores, es desde esta posición cuando de producen en mi opinión cambios y transformaciones que perduran en el tiempo.
Viktor, Frankl. El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder, 2004.
http://www.logoforo.com/index.asp
Evelyn Pauli
Lo bueno que tiene el ser humano, a diferencia de otras especies, es que siempre puede elegir.
Elegir, por ejemplo, con opción al crecimiento personal, a mejorar. Aunque también podría ser un acto de valentía y supervivencia.
Decidimos día a día y quizá a todo momento. Desde que nos levantamos a primera hora, elegimos y decidimos como vestir, que desayunar. ¿Pero que nos ocurre cuando estamos delante de problemas que percibimos mayores ó complicados? Aquí es donde, probablemente, se ponen de manifiesto tal y como lo plantea el análisis transaccional nuestro role de Adulto. Aquel que decide responsablemente sus actos tomando en cuenta que el ser humano puede o no equivocarse. Esa sería nuestra responsabilidad y no la de los demás. Echar culpas, en mi opinión, es sin ninguna duda un «congestionante» intra/interpersonal.
ELIJO, DECIDO, RECTIFICO, ME RESPONSABILIZO, APRENDO, CREZCO, ME LEVANTO, APRENDO, ELIJO,SIGO DECIDIENDO…SIGO APRENDIENDO!!!
Saludos!
Iris Sánchez
Estoy de acuerdo en el impacto que tienen las decisiones que tomamos en nuestro carácter, así como en el mundo exterior, en los demás. La suma de todas las elecciones que hemos ido tomando a lo largo de nuestra vida son las que nos han posicionado en el lugar en el que estamos, y nos han hecho ser como somos. Es por eso, que es de vital importancia, ser consciente de que la suma de elecciones que realicemos a partir de ahora, nos pueden llevar al lugar a donde queremos llegar, y conseguir ser como queremos ser. Por tanto, la responsabilidad y la elección están fuertemente correlacionadas con nuestra calidad de vida, y nosotros somos responsables de esta.
Hace tiempo vi una película llamada “Las vidas posibles de Mr. Nobody”, en la que el personaje principal es capaz de recordar o imaginar todas sus posibles vidas en función de las decisiones que toma, y se llega a ver como una decisión puede cambiar completamente tu vida, y vivir experiencias diferentes a las que hubieras vivido si hubieras tomado otras decisiones. En la película dicen un par de frases que creo que llevan mucha razón: “No podemos volver atrás, por eso cuesta tanto elegir” “Mientras no elijas, todo sigue siendo posible”.
Creo que a las personas a veces nos cuesta mucho elegir, por el miedo a las consecuencias futuras y no poder volver al pasado y volver a escoger. Creemos que solo tenemos una oportunidad de elección, y de esta dependerá nuestro futuro, tenemos miedo a elegir mal. Creo que tenemos que vencer ese miedo, ya que después de una elección, siempre tendrás la oportunidad de volver a escoger de nuevo, y en este caso, puedes escoger como interpretar y que significado otorgar al resultado de esa elección.
juan re-crivello
Tocas un tema interesante Herminia, elección y responsabilidad, estamos acostumbrados a operar en estos campos a veces separandoles. Y a consideramos que los resultados de nuestras elecciones no dan su fruto adecuado por terceros o la situación que nos rodea. Pasar de una atmósfera de pesimismo a una creativa en estos días está unida a alguno de estos aspectos Un saludo cordial Juan re crivello
He rescatado un artículo mio. Lo comparto http://bcnexpres.wordpress.com/2013/10/28/el-mito-de-batman-o-la-revolucion-social-o-la-entrevista-de-salvados/
Laura Bravo
Que importancia tiene que seamos conscientes de la responsabilidad que tenemos de nuestra vida.
Mi experiencia es un ejemplo claro de como cuando empiezas a hacerte de responsable de las elecciones que tomas, es cuando empiezas a sentir que pisas suelo firme, que estás viviendo la vida que quieres llevar, y aún eres más consciente de ello, cuando postergas ciertos asuntos, o » eliges» que otros tomen las elecciones por ti o dirijan tus pasos.
Gracias Herminia por este artículo nuevamente he disfrutado mucho leyendo, y sobre todo he pensado mucho sobre él.
Me llevo la visión de Covey : RESPON+ HABILIDAD , y la cita de Sartre que me la anoto en mi libreta personal : “Debes saber que si eliges no elegir, eliges igualmente”.