General
El secreto para mantener el deseo sexual con tu pareja
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Los beneficios de saber qué relación quieres tener con tu pareja
¿Cuántas monedas hay en el frasco?
En un seminario de sexología al que acudí hace años, escuché una anécdota que me llamó la atención:
“Había una pareja de recién casados que ponía una moneda en un frasco cada vez que tenían relaciones sexuales durante su primer año de matrimonio. A partir del segundo año, la pareja sacaba una moneda cada vez que tenían relaciones sexuales. Cuentan que la pareja nunca volvió a tener suficiente sexo como para vaciar el frasco”.
Esta historia la utilizó el ponente como metáfora para decirnos que el deseo disminuye en el transcurso de una relación. Mi experiencia como coach sexual y de pareja me lleva a cuestionarme lo siguiente: ¿Es cierta esta creencia? y ¿lo es para todo el mundo?
Muchos son los estudios científicos que demuestran que el deseo sexual y la frecuencia de las relaciones disminuyen con el transcurso de la relación. Incluso hay un estudio (Johnson y otros, 1994) que llegó a demostrar una correlación entre la frecuencia sexual y la duración de la relación más alta que la correlación entre la frecuencia sexual y la edad. Lo que indica que tengan la edad que tengan los miembros de la pareja al iniciar su relación, habrá un constante declive en su deseo sexual.
¿Están abocadas todas las parejas que quieren el “juntos para el resto de nuestras vidas” este final tan poco “deseable”?. ¿Hemos de resignarnos y aceptar que la pasión en nuestras vida de pareja es cosa del pasado? Por suerte no todas las parejas quieren hacer suya esta “profecía” y que sea éste, el final de su historia.
Desde hace varios años, estamos aplicando el coaching teleológico para acompañar a parejas que quieren que su vida sexual sea apasionada, llena de complicidad y comprometida. Desde este modelo de intervención ponemos en el centro del escenario dos preguntas:
Definir la pareja que quieren ser y los objetivos que se marcarán para llegar a serlo, será la brújula que guiará los pasos del proceso. Mantener vivo el deseo será una de las consecuencias de ser la pareja que quieren ser, nunca el objetivo del proceso.
En muchos procesos de coaching, la pareja manifiesta su falta de deseo como el motivo por el cual han acudido al Institut Gomà. Cuándo les preguntamos cuál es el objetivo del proceso su respuesta acostumbra a ser: “tener más pasión, más frecuencia de relaciones..”. Es frecuente que muchas parejas no logren su objetivo por estar mal definido. “Tener más pasión o mayor frecuencia de relaciones” no será nunca el objetivo del proceso sino el resultado o consecuencia de ser la pareja que quieren ser. Para ello será vital definir qué pareja quieren ser: queremos ser una pareja cercana y divertida. ¿Cómo lograr ser una pareja cercana y divertida? Cuando la pareja se centra en qué pareja quiere ser podemos acompañarla a definir los objetivos: ¿Qué harás para divertirte con tu pareja? ¿Cómo quieres acercarte a tu pareja? ¿Cómo lograr una relación más profunda?
En el modelo de intervención que realizamos, el profesional centra la conversación para que la pareja avance en el objetivo del proceso y en el objetivo de cada etapa, siempre mirando hacia el futuro y con la finalidad de ser cada día la pareja que quieren ser, aquella que les dará los resultados que desean. Este modelo ayuda a la pareja a tomar conciencia de sus objetivos. Habiendo definido los objetivos ellos mismos determinan y definen el plan de acción que realizarán o el punto de vista desde el que quieren enfocar su relación, es decir toman conciencia de sus prioridades y del coste que tiene para ellos y para la relación alejarse de estas prioridades. Por ejemplo, si quiero ser una pareja divertida, puedo decidir enfocar las circunstancias de manera positiva ya que si las enfoco desde la queja nuestra relación no será divertida. Si quiero ser una pareja divertida buscaré de manera proactiva salir de la monotonía y de la rutina. Si quiero ser una pareja divertida aprenderé a poner chispa cuando estoy a solas con la pareja en lugar de buscar divertirme solamente con los amigos. Los miembros de la pareja toman consciencia de que en función de que decisiones tomen, lograrán unos resultados u otros. Y lo más importante, descubrirán que son libres de elegir y que no son las circunstancias las que gobernarán su vida sexual.
Según nuestra experiencia práctica, aquellos clientes que han definido de manera clara sus metas u objetivos y están orientadas a su logro, como resultado experimentan mayor deseo y frecuencia de relaciones sexuales y además son capaces de mantenerlas, en contra de aquellas personas que no pueden ser conscientes de su meta y de los objetivos que los acercan o alejan de ella.
¿Qué relación existe entre un proceso de coaching centrado en objetivos de futuro y el mantenimiento del deseo sexual?
- Cuando las personas se centran en los beneficios que pueden obtener de ser la pareja que quieren ser, también se centran en los beneficios de mantener relaciones sexuales.
- Las personas que buscan compartir experiencias positivas suelen ser personas que vinculan las relaciones sexuales a algo positivo, que las acerca a su pareja y que los hace felices.
¿Cómo te sientes en los momentos (horas, días o semanas) que te centras en un conflicto de relación? ¿Cómo anda tu deseo de relaciones sexuales? Probablemente tu foco de atención es buscar argumentos para criticar a tu pareja, quejarte o distanciarte y esto va erosionando tu deseo de mantener relaciones sexuales. ¿Cómo te sientes los días que todo fluye, que te sientes bien, que quieres compartir experiencias positivas con tu pareja? Seguramente estas reflexiones darán sentido a lo expuesto anteriormente.
Para todas aquellas parejas que estéis vaciando vuestro frasco, tal vez es el momento de centraros en los aspectos positivos de la relación, definir qué vida de pareja queréis lograr y concretar que habéis de priorizar para que así sea, ya que puede ser precisamente lo que necesitáis actualmente para poner (y mantener) “burbujas” en la relación.
Si tenéis dificultades para lograrlo por vosotros mismos, quizá es el momento de buscar el acompañamiento de un coach para lograr los cambios que os lleven a lograr vuestros deseos.
¿Qué factores influyen a la hora de desear sexualmente a tu pareja?
¿Cómo te podría ayudar lo expuesto en este artículo?
¿Conoces otros factores que puedan ayudar a mantener el deseo sexual?
Referencias:
Impett, E., Strachman, A., Finkel, E., & Gable, S. (2008).Impett, E., Strachman, A., Finkel, E., y Gable, S. (2008). Maintaining sexual desire in intimate relationships: The importance of approach goals.
18 Comments
Sandra Santiago
El deseo sexual, es cierto que nos han metido esa creencia que con la pareja de desciende y se apaga, que parece que lo único que fomente este deseo sea la novedad, me encanta este artículo en el que nos hacer refencia como cuidar la relación de pareja, como fomentarla, como jugar y recuperar el sentido y el deseo.
Es necesario que se primero tengas claro cual es tu objetivo como pareja y como puedes acercarte a él.
Planificar y no dejarse llevar, tener el foco en lo positivo y como hacerlo mejor. Y como hacer que ese deseo no desaparezca, ya que curiosamente con nadie mejor que con tu pareja que tienes esa complicidad para disfrutar al máximo nivel de las diferentes situaciones sexuales que te puedas imaginar
Herminia Gomà Quintillà
Te felicito Sandra por tu comentario y reflexiones personales.
maria nunez
Hola Hola!!
Muy Bueno el articulo debo agregar que a mi la verdad me va muy bien sexualmente hablando,mi pareja y yo nos complacemos mutuamente ya que el siempre esta dispuesto a complacerme..Yo le agrego siempre una pizca diferente cada ves que hacemos el amor..
Mi secreto leer muchas novelas romantica donde el sexo es uno de los temas principales..
Cada noche leo un poco antes de irnos a la cama y la verdad que lo veo mas atractivo y sexy que muchos de los personajes descritos en la novelas.. Me funciona muy bien tengo 30 anos y quiero seguir con este apetito sexual hacia mi pareja por muchos anos mas…
Les deseo mucho suerte..
Ursula Martínez
Moltíssimes gràcies Hermínia!!
Úrsula Martínez
Hola Hermínia!
Hi han dos coses que m’agraden d’aquest artícle, perquè expressen dos conceptes que he après durant les pràctique a l’institut gomà.
Per una banda, el fet d’ajudar al client a redefinir l’objectiu. Un objectiu mai sera un restultat, però com millor definit estigui el primer, millor encaminat estarà el client per assolir el segon
En segon lloc, es que la situació es una circunstancia, es la nostra responsabilitat escollir com la volem viure.
Aquest artícle, m’ha fet reflexionar sobre les parelles que he tingut. Al llarg d’aquests anys, he mantingut moltes relacions tòxiques, i es ara quan comparteixo les coses i experienciès de forma positiva am la meva parella, ens porta a tenir més ganes de compartir mes coses, més moments d’intimitat, mes ganes de jugar i seduir, i per tant més desig.
Alícia Bragulat González
Estic totalment d’acord amb aquest article. Som nosaltres els qui hem d’escollir qui volem ser en aquest món, com a persones, com amics, com a familiars i com amants. Les conseqüències del camí que escollim vindran soles.
Com a novia, intento cada dia ser la parella que he somiat ser, i de moment segueixo traient monedes del pot. Intento fixar-me en l’ essència de la relació amb la meva parella, allò que ha fet que perdi la noció del temps i que em bategui el cor més ràpid.
Moltes gràcies
Mar Extremera Sánchez
Las parejas buscan un psicólogo cuando encuentran que algo va mal, la mayoría de las veces cuando las cosas van especialmente mal, un enfermo en situación muy crítica. Cuando el motivo de consulta es estrictamente sexual quizá no sea tan interesante plantearse modificar ese y sólo ese problema; es labor del terapeuta desentrañar qué está sucediendo en la relación para que exista y la pareja coexista con la problemática sexual que exponen. Claro, no hemos de trabajar el síntoma ya que a veces los síntomas enmascaran problemas más generales. El “síntoma sexual” no es más que el pico del iceberg sin que ello signifique que sea un iceberg insuperable y sin que siempre que hay problemas en la relación de pareja el pico visible lo constituyan los problemas sexuales.
La pregunta: ¿Qué tipo de pareja queremos ser?, conmueve el sentido que tiene una pareja, ya no solo desde el punto de vista del problema (qué vamos a hacer con lo que lo nos sucede) sino desde un punto de vista más integral: Hacia dónde vamos y hacia dónde queremos ir. No podemos decir que este planteamiento se lo haga una pareja que acude a consulta, más bien este tipo de preguntas corresponde con mayor probabilidad a una pareja con “buena salud”: El planteamiento de hacia dónde vamos suele partir de una pareja que reflexiona acerca de la relación o de una pareja que usa eficazmente el diálogo cuando surgen dificultades. El terapeuta de pareja ha de desentrañar ese camino cuando las parejas acuden a consulta y hacer que identifiquen el norte que quieren seguir, indudablemente eso redundará en un bienestar de pareja que incluirá las relaciones sexuales.
Jesica Martínez
El saber qué tipo de relación quieres con tu pareja realmente será un beneficio para los dos puesto que si ambos miembros se preguntan esta cuestión y ponen en común podrán llegar a un acuerdo de necesidades en el modo de entender cómo vivir esa relación de pareja; hecho que podrá contribuir al bienestar del “nosotros como pareja” en el mundo.
Creo que el fallo de no mantener un deseo sexual con tu pareja pasa evidentemente por situarse en un plano negativo de la relación y de la otra persona en lugar de buscar aspectos positivos en el otro así como se expresa en el artículo que el hecho de buscar argumentos de crítica favorecen el retraso de esta relación sexual.
De esta forma, encontrar esta brújula que nos guie durante la relación para poder disfrutar de relaciones sexuales plenas con tu pareja depende de cómo nos situemos los dos miembros (plano positivo o negativo) así como depende de si realmente tenemos un objetivo común de pareja: mejorar la relación sexual; plano y objetivo que estarán supeditados a un factor clave: la comunicación en la pareja.
Dejo dos links extraídos de YouTube sobre sexo y temas de pareja a cargo de una psicóloga y Coach de desarrollo y liderazgo personal que me ha resultado interesante por lo que ahí se expone:
http://www.youtube.com/watch?v=6fBMzl7oz20&list=PL8Q8wcUcjkSmjmbJnWGv3PRBfvedWUe5_
http://www.youtube.com/watch?v=JBzGm8-J-TM&list=PL8Q8wcUcjkSmjmbJnWGv3PRBfvedWUe5_
GRACIAS POR EL ARTÍCULO,
UN SALUDO
Jesica
Juliana Marín Galeano
Las parejas pasamos por varios procesos de crecimientos y cambio dentro de nuestras relaciones, es por esto que en algunos momentos encontramos variaciones en las emociones, comunicación, deseo sexual, entre otros, no todas las relaciones comienzan de la misma manera, y no pasan por todas las fases de la misma forma, e interpretaran el deseo sexual desde su experiencia, personalidad, cultura y creencias. En este punto ese necesario plantéanos que la sexualidad no es solamente la función del coito, nuestra sexualidad como individuos y como pareja, comienza, desde cómo nos cuidamos, nos relacionamos con el otro, nos respetamos, nos seducimos.
Es por esto que la pareja debe de estar atenta y escuchar los síntomas de cada uno y los síntomas de la pareja en unión, disfrutar no solo de la relación sexual si no buscar otras alternativas para expresarse su amor y el deseo, una abrazo, una caricia, y un sinfín de herramientas que podemos usar para que el deseo sexual no se pierda.
Dejo un link que me parece que es apropiado para este tema
https://www.youtube.com/watch?v=GuekIEqaGr0
Meritxell Marin Buznego
Como ya han dicho anteriormente mis compañeros, estoy de acuerdo con el artículo y con el hecho de que la rutina aburre, que hay que innovar para mantener el deseo y que cuando crecen las responsabilidades o las preocupaciones el deseo y la vida sexual se quedan en un segundo plano.
Como bien ha dicho Albert, se debe trabajar con los tres componentes de la pareja, puesto que si los objetivos de los dos miembros por separado son distintos y no están dispuestos a ceder ni a llegar a un acuerdo no podremos trabajar con la pareja como unidad. Bajo mi punto de vista este consenso de objetivos es algo que mientras no surge un problema fluye. Al principio de la relación cada uno tiene sus objetivos y sus fantasías para esa relación, para ese vínculo nuevo que está creando y conforme pasa el tiempo puede ir acoplando sus objetivos a los de la otra persona y a los que surgen comunes, pero ¿qué ocurre cuando uno se esfuerza en seguir un objetivo que quizá al principio no era el suyo? Se plantea un conflicto, si puede llegar a estar de acuerdo con ese objetivo o a ver el porqué del objetivo quedará resuelto pero si en ese momento no cree que sea capaz de llegar a ese objetivo o simplemente no cree que vaya con él, habrá un problema que afectará a todos los niveles de la pareja.
Para mí es muy importante que cada objetivo, cada paso a dar esté hablado, consensuado y sea el momento de ambos miembros de la pareja para llegar a él.
Muchas gracias por el artículo
ISABEL LÓPEZ GARVÍA
Antes de nada yo me preguntaría cual es el verdadero significado de tener una pareja. Si en el momento actual que nos encontramos queremos o no tenerla y estamos dispuestos a luchar por ese amor y por esa persona. Porque suena bonito el conocer a una persona que te gusta, que empieces a quererla y dejarse llevar, pero como dice la canción de Vetusta Morla “dejarse llevar suena demasiado bien” y tener una pareja implica dar y recibir, pero sin que sea una obligación sino desde la incondicionalidad, movido por ese sentimiento, pero hay que ser consciente, no creo que sea fácil, sobre todo cuando saltas de ese enamoramiento pasional a la estabilidad y entonces te encuentras una serie de problemas que te hacen hasta dudar de lo que sientes cuando no tiene nada que ver con eso. Si a la que vienen estos problemas no te has parado a pensar que es lo normal, será como un jarro de agua fría y te bloquearas, mientras que entender, respetar y valorar lo que significa realmente tener una pareja te hará en el momento de los problemas afrontarlos con la seguridad de que se van a superar. Creo que el deseo es mayoritariamente una consecuencia de cualquier otro problema de pareja que no se sabe afrontar, y que bloquea hasta el punto de no querer mantener esa relación sexual, que es el momento de mayor unión y felicidad con tu pareja, según mi punto de vista. Por eso efectivamente creo que si planteamos unos objetivos y los llevamos a cabo el deseo será no sólo el resultado sino el premio o recompensa de un buen planteamiento y consecución de objetivos. Gracias Herminia por esta nueva reflexión.
Daniel Lopez Mongay
Estoy muy de acuerdo con lo que expone Herminia, en que la falta de deseo sexual es siempre una consecuencia de otros problemas a nivel de relación. Las discusiones y los malos rollos centran demasiado el mundo de la pareja, y como bien vemos en este articulo, distorsiona la definición de la pareja a medida que avanza el tiempo. Esa perdida de identidad de la pareja es al fin y al cabo lo que crea el síntoma sexual. También me parece muy interesante el uso de este modelo teleológico, creo que el direccionar a las parejas a poder definir mejor su demanda y su identidad, de forma que esa demanda tenga unos objetivos claros y factibles para poder tomar las acciones necesarias para cumplirlas es muy interesante. Creo que al alejar a la pareja del síntoma, y centrarse en que definan bien el tipo de pareja que quieren ser, nos permite a los terapeutas centrarnos en que lo consigan. Yo me considero bastante seguidor del CBT, y si una pareja me dice que quieren ser una pareja más divertida y activa, a partir de ahí podemos introducir una serie de actividades, ejercicios y deberes para poder llegar a su meta, y esta claro que el deseo sexual llegara a medida que la pareja vuelva a encontrar su identidad.
Albert Matamoros
Actualmente es un hecho indiscutible que hay un elevado porcentaje de población, que tienen una disminución del deseo cuando mantienen una pareja a lo largo del tiempo. Una vez leí en un artículo, que el «enamoramiento» solo dura aproximadamente 1 año, y después, lo que mantiene la relación cuando este se acaba, es la segregación de la hormona oxitocina, la que mantiene el lazo emocional con la pareja, y nos ata a ella, creando como una relación de dependencia en la que su único objetivo es la reproducción, y posiblemente este factor intervenga de forma automática e involuntaria. En este concepto, no solo define el deseo como algo biológico, sino que, deja de tener valor o importancia. Pero el ser humano no es solo su funcionamiento biológico, y es aquí donde entra el papel de la psicología (o estudio de la psique). En terapia de pareja y sexual, cuando nos encontremos con una sintomatología sexual que genera malestar en el sujeto o la pareja, no nos centramos en el problema, sino que buscamos el origen de este como consecuencia de una causa subyacente, en numerosas ocasiones psicológica. Con el deseo no solo no nos centraremos en aumentar este o la causa subyacente de este descenso, sino que (como bien has explicado en el artículo) habrá que acompañar a la pareja a centrarse en encontrar todo aquello positivo (como potenciadores) que les aporta la pareja y la relación, que les ayudara encontrar las pautas a seguir para fortalecer el deseo y por consiguiente la salud de este en sus relaciones, redirigiendo la situación que genera falta de deseo a una nueva, que lo alimente y lo mantenga.
Creo que es importante abordarlo desde los 3 componentes de la pareja, los dos individuos por separado y el tercer componente, la pareja. Teniendo en cuenta la importancia del conocimiento de la identidad de la pareja como ser unificado, y de cada componente, cosa que actualmente, es una carencia a nivel global en toda la población. En mi opinión, la gente no se conoce a sí misma, y eso interfiere negativamente en las relaciones interpersonales (ya sea con la pareja o con cualquier otro ser humano) y en las intrapersonales (evitando poder establecer objetivos claros y bien definidos que nos conduzcan a aquello que toda persona busca, la felicidad y satisfacción personal). Sin una identidad y conocimiento del funcionamiento de uno mismo y después de la pareja, será excepcionalmente complicado formular unos objetivos claros. En esta ecuación tan complicada llena de variables la rutina y la monotonía, vienen a utilizarse como constantes, que ofrecen la falsa sensación de estabilidad y seguridad. Pero el ser humano es cambio constante; nuestra vida, pensamiento, emociones, fisiología, sociedad y relaciones, no son inamovibles, todo lo contrario, están en constante cambio. Conocerse bien (trabajando con la autorreflexión), y ser conscientes de ese cambio (romper con el miedo al cambio, tan extendido y globalizado), nos acercaran más a encontrar la fórmula secreta e individual de marcar unos objetivos claros para ser la mejor versión posible de uno mismo, y de una relación “simbiótica” de pareja.
Finalmente me despido con un texto inspirador muy relacionado:
“El libre albedrio nos ofrece la posibilidad de aprender o no; de hacer el mal o hacer el bien; de amar o privarnos de este amor, e incluso de querer vivir o no. Somos libres y podemos utilizar esta libertad para mejorar como personas y mejorar el mundo que nos rodea o todo lo contrario. El ser humano no es una cosa más entre las otras cosas. Las otras cosas no se determinan las unes a las otras; però el ser humano, en ultima instancia, es su propio determinante. Lo que llegue a ser, dentro de las limitacions de sus facultades y su entorno, lo ha de construir el mismo” (Viktor Frankl).
Anna Mollfulleda
Comparto totalmente lo que se comenta en el artículo. Al principio te sientes joven y todo te parece divertido; tienes a tu lado a una persona nueva con quien probar de todo. Pero llega un momento en el que empiezas a tener cada vez más responsabilidades y con ellas, llegan las preocupaciones. No es extraño, entonces, que tu vida sexual ocupe casi el último lugar en tu lista de prioridades.
Me parece excelente, Herminia, la idea que planteas acerca de cuestionarnos qué pareja somos y qué pareja queremos ser, centrarnos en los aspectos positivos de la relación y darnos cuenta de que somos nosotros quienes dominamos nuestra vida sexual y no las circunstancias que acontecen.
El artículo me hizo recordar la famosa trilogía de “50 sombras de Grey” y como consiguió reavivar la pasión de millones de personas. Creo que el motivo por el que tuvo tanto éxito fue que planteaba una situación distinta, es decir, nos hacía alejarnos de la realidad y ver nuestra vida sexual totalmente opuesta a la rutina.
Recuerdo también que hace tiempo leí el libro de “Marte y Venus en el dormitorio” de John Gray, y que recomiendo fervientemente, ya que ofrecen muchísimas ideas sobre cómo volver a tener deseo sexual con nuestra pareja.
Para finalizar quería añadir que frente a la intención de reavivar esa pasión es esencial un proceso de coaching o de psicoterapia, unas técnicas consensuadas por ambos miembros de la pareja, pero sobretodo considero que es muy importante cuidarnos a nosotros mismos y a nuestra pareja, es decir, mantener una autoestima sana respecto a nosotros, y esforzarnos en valorar a la persona con quien lo compartimos todo.
Karmen Blanca
He meditado mucho este artículo, sobre todo por lo que entiendo como ideal de pareja y su espacio.
He buscado definiciones, he leído los comentarios de las compañeras y he realizado una mixtura personal con las ideas expresadas por otras personas:
Unión de 2 personas espontánea y voluntaria basado en el amor, en la que cada uno de sus miembros le permite al otro ser lo que él quiere, sin expectativas especiales y sin exigencias. Mínimo de fusión y máximo de autonomía y autodependencia.
Otra reflexión relacionada con esta definición de pareja ha sido el respeto del espacio de la otra persona.
Los objetivos y finalidad de la pareja que plantea el coaching teleológico dirigido hacia el futuro, me han sugerido excesiva RACIONALIDAD aunque efectivamente puede ser un planteamiento que haga despertar a uno/dos de los miembros de la pareja al autoconocimiento.
Estoy trabajando personalmente ESTAR EN EL PRESENTE y ahí es donde creo importante que debo estar: primero como persona y después como pareja.
Daniela Benedetti
Nuevamente encuentro en los artículos de Herminia preguntas muy útiles para lograr introspección y por ende autoconocimiento. Constantemente estamos reinventándonos y encontrando nuevas facetas de nuestra identidad, y esto mismo debe hacerse como pareja. Debemos permanentemente preguntarnos qué pareja queremos ser, hacia dónde queremos dirigir la relación, qué se necesita para lograrlo. Es en definitiva un proceso difícil porque exige creatividad, disposición y amor.
Sobre la disminución del deseo sexual en el transcurso de la relación, me hace recordar la traducción al inglés de la palabra “plazo” que es deadline, que traduce exactamente a línea de muerte. Creo que las parejas suelen ver ciertos momentos como puntos de muerte, donde lo que le sigue es muy poco. Por ejemplo se busca que un plazo de tiempo un noviazgo se convierta en matrimonio y después de otro plazo de tiempo se tengan hijos; y así, mientras se cumplen los “deadlines” se llega a una rutina, que como menciona Anna Garriga, mata la relación. Es por esto que la propuesta de Herminia de centrar la atención en objetivos de futuro me parece muy apropiada. Y es el cuestionamiento constante, mencionado anteriormente, la mejor herramienta para ello.
Anna Garriga
Trabajar en terapia entendiendo la falta de deseo sexual como una consecuencia, no como un objetivo directo puede dar alguna pista a los pacientes para que reflexionen sobre su identidad como pareja.
Tanto las personas entendiéndolas como individuos independientes, como la construcción de la pareja, evolucionan juntas y por lo general los problemas que aparecen en una persona acaba afectando directa o indirectamente a la relación y con ello (como comentas en el artículo) las personas lo ocultamos inconscientemente buscando excusas, criticando o castigando a la pareja a través del sexo.
Encontrar el problema de base es un paso, luego está el trabajo en conjunto para reconstruir la pareja partiendo de su identidad y sus objetivos y así el tema del deseo tiene el momento y la armonía perfecta para reaparecer de una forma natural y sana.
Además hay también un tema de información y experimentación. La rutina “mata” a la pareja, es algo que todos hemos oído, pero hay mil maneras de aprovechar el crecimiento personal para explorar también el aspecto sexual. El autoconocimento en este campo es clave en todas las etapas de la persona, ya que esta cambia tanto a nivel físico, emocional y vivencial y por eso, cuando el deseo se pierde hay que revisar también en nosotros que ha cambiado y qué necesitamos, qué queremos y como lo encontraremos.
Hay talleres, cursos, y experiencias que las personas tanto a nivel individual como en pareja pueden acudir para descubrir sexualmente lo que desconocen o nunca se habían permitido explorar o preguntar. Darlos a conocer en terapia puede ser una buena herramienta para su crecimiento personal dentro de esta pareja que quieren mejorar.
De nuevo gracias Herminia por tus artículos de reflexión y conocimiento.
Claudia Moya Casaus
Me ha parecido muy acertado este artículo en relación al deseo sexual ya que después de leerlo he reflexionado sobre ello.
Estoy totalmente de acuerdo con el hecho de que el deseo siempre será la consecuencia de una buena ejecución de los objetivos como por ejemplo «quiero ser una pareja divertida y amena», por lo tanto, el deseo nunca podrá ser un objetivo a conseguir, siempre será el resultado.
Me gustaría expresar que en el deseo sexual, en mi opinión, influyen otros factores los cuales aumentan y, por lo tanto, mantienen este deseo sexual que a veces cuesta establecer en la pareja. Dos de estos factores a los que hago alusión a la hora de desear sexualmente a tu pareja es el hecho de tener personalidades y caracteres similares y, uno de las relevantes en una relación (en mi opinión) la atracción física. Entiendo que para que la pareja se mantenga viva y decidan resolver sus problemas de deseo se centren en las dos preguntas comentadas en el artículo (qué pareja quiero ser y qué objetivo quiero lograr para conseguirlo?) aunque si desde un buen principio no existe una atracción física suficiente o que con el tiempo se vaya deteriorando de ningún modo la resolución de estas cuestiones será la solución al problema. Por lo tanto considero que la atracción física juega un papel muy relevante en el deseo sexual, no obstante no es único que importa. La personalidad, otro de los factores que resalto, se tiene que tener en cuenta ya que el hecho de poder compartir las mismas experiencias,pensamientos, creencias, gustos o hobbies otorgan a la pareja un sentimiento de unanimidad, harmonía y unión. Este mismo hecho hace que se genere en la pareja una complicidad máxima que se expresa o se transmita en el deseo sexual, es decir, se siente un gran enlace y sincronía con la otra persona y esto provoca que se quiera compartir a través del deseo sexual. Así pues, el mito de «los polos apuestos se atraen» ,a mi parecer, es completamente falso ya que existiría una asimetría de personalidades y, con ello, el fracaso sexual de la pareja.
Lo que sucede es que el cuerpo va cambiando según la edad y parte de la atracción física muere. Por lo tanto, esto indica que es un factor efímero que influye en el deseo, así pues, considero que las personalidades y cómo la pareja te hace sentir es fundamental para generar, mantener y no perder el deseo sexual.