COACHING, COACHING TELEOLÓGICO
¿Cómo preparanos para iniciar una sesión de Coaching Teleológico?
El valor de la consciencia
Los mejores Coachs son aquellos que saben estar presentes,
sintonizados con sus clientes y conscientes del proceso.
Hermínia Gomà
¿Cómo me preparo para iniciar una sesión de Coaching Teleológico?
Como coach, esta pregunta me parece fundamental y su respuesta estará vinculada a nuestra experiencia, valores, emociones, estados anímicos, predisposición, funciones y objetivos y sobre todo a nuestro nivel de consciencia.
Personalmente esta pregunta me ayuda a centrarme y me permite ser consciente de mi misma como persona y como coach. Me conecta con mi rol y con mi predisposición hacia mi cliente. Pararme un momento antes de acoger a mi cliente, respirar y reflexionar sobre lo que me está pasando y como me estoy sintiendo me permite vaciarme de mi misma y abrirme a lo que el cliente quiera compartir en la sesión.
No siempre ha sido así. Cuando inicié mi andadura como Coach, tuve la suerte de poder supervisar mi praxis y el desarrollo de mis procesos. Desde mi inconsciencia, en ocasiones me precipitaba e iniciaba alguna sesión sin haberme escuchado a mi misma. En otros casos era a lo largo de la conversación que algún tema “me resonaba” y me desconectaba del proceso y de mi cliente. En otras situaciones mi estado anímico, mis propias creencias limitadoras, mi impaciencia o el juez que llevo dentro estaban interfiriendo en el fluir del proceso. Otras veces me colocaba inconscientemente en otro rol, ya que en lugar de acompañarlo como coach tendía a colocarme en otros roles más interiorizados anteriormente, el de psicoterapeuta o el de profesora.
La reflexión interna y la supervisión externa han sido claves para entrenar las habilidades que me permiten iniciar y realizar procesos con mayor consciencia de mi rol como coach.
¿Te ha pasado alguna vez que no te has escuchado y has iniciado una sesión sin haber “escaneado” tu mente, tu corazón, tu cuerpo, tu espíritu? ¿Cómo influye en el proceso? Cuando estás enojado, asustado o triste, cuando estás distraído, disperso, espeso o cerrado, cuando estás cansado, inquieto, dolorido, sientes demasiado frío o calor, hay poca luz o demasiada…¿te cuesta conectar con el cliente? ¿Eres conciente del impacto que puede tener en el éxito de la sesión?
Cómo coachs asumimos una gran responsabilidad: dar lo mejor de nosotros, estar despiertos y atentos. Respetar a nuestro cliente implica acompañarle asumiendo nuestro rol de manera consciente.
¿Qué ocurre cuando de manera precipitada, inconsciente, desconectada o enturbiada iniciamos la sesión? ¿Cómo afectará al vínculo con el cliente? ¿Al ritmo y cadencia de la conversación?
Cada vez que iniciamos una sesión de coaching teleológico surge una gran oportunidad para poner en orden nuestras emociones, sensaciones y pensamientos, para centrarnos en nuestro rol y en nuestro cliente. Explorar lo que nos está pasando interna y externamente, nos permitirá recolocarnos, tranquilizarnos, abrirnos y predisponernos a dar una cálida acogida a nuestros clientes. También facilitará conectar con nuestras fortalezas, competencias y recursos.
Antes de acercarnos al cliente, parar unos instantes, respirar hondo y conectar con nuestro silencio interior, con la amabilidad y la confianza nos abrirá las puertas al otro y así crearemos las condiciones para que el cliente también pueda abrirse a ese silencio interior, aquel que le permitirá encontrar las mejores respuestas a sus dudas e inquietudes, el mejor plan de acción para lograr sus objetivos y la inspiración para lograr sus sueños.
No es fácil llegar a nuestro silencio interior, para ello primero hemos de parar, respirar y escuchar nuestra mente, el carácter de nuestro “ruido interno”, nuestros sentimientos y actitudes o predisposición, nuestras intenciones y los valores que nos guían. Cuando lo escuchamos podemos intervenir e influir para efectuar los cambios necesarios para que no interfiera. Este cuestionamiento facilita que conectemos con la mejor versión de nosotros mismos, con aquella que es amable, comprensiva, paciente, receptiva e intuitiva, imprescindible para acompañar de manera efectiva a nuestros clientes, la que nos permite infundir confianza y autenticidad al proceso, la que facilita que el cliente se abra y conecte con su verdad.
A lo largo de la sesión, somos asimismo, responsables de advertir de dónde surgen nuestras preguntas, como estamos realizando los feedbacks, la calidad de nuestra escucha empática, nuestro estado anímico o si el tema nos puede estar “resonando”. En definitiva, desde la autoconsciencia y la autorreflexión nos comprometemos con nuestro rol, y respetamos al cliente y su proceso de cambio.
Se trata de recordar y mantener esta atención a lo largo de todo el proceso. Esto requiere un entrenamiento que no puede practicarse solamente cuando estamos haciendo sesiones de coaching teleológico. Es una manera de estar. Es una filosofía de vida. Es un hábito que debería formar parte de nosotros, para poder acompañar a otros en la generación de este hábito que les permitirá incrementar su conciencia para tomar las mejores decisiones.
Uno de los objetivos subyacentes al proceso de coaching es la toma de consciencia del cliente de lo que le está pasando en ese momento, de lo que está pensando, sintiendo y percibiendo, de las decisiones que está tomando y de aquellas creencias que lo limitan, de lo que está haciendo y cómo está viviendo su realidad, si está decidiendo conformarse, victimizarse, preocuparse… Desde esta toma de consciencia podrá cambiar y tomar las mejores decisiones, aquellas que le acercan a sus sueños y objetivos, aquellas que le aportan los resultados deseados.
Cuando el cliente es conciente de lo que está pasando adquiere poder para influir sobre ello, desde su capacidad de elegir. Desde esta toma de consciencia puede ejercer su libertad, ya que se le ofrecen nuevas alternativas y posibilidades de cambio, más de las que en un principio creía poseer.
¿Cómo podemos acompañar a nuestros clientes en esta toma de conciencia si no somos capaces de hacerlo nosotros? De nada nos servirá conocer la teoría, almacenar técnicas y recursos, acudir a todas las formaciones posibles si no somos capaces de estar presentes, especialmente cuando vamos a iniciar un proceso, cuando lo estamos realizando y al finalizarlo.
Cómo coachs teleológicos, se nos presenta un gran desafío: desarrollar aquellas habilidades que nos permitan “ser conscientes” de las decisiones que tomaremos a continuación. Las mismas habilidades que deberán desarrollar nuestros clientes para liderar sus vidas.
Imagina y visualiza que vas a iniciar una sesión teleológica. Te invito a parar, respirar y reflexionar:
¿Qué pensamientos están gobernando tu mente en este momento?
¿Qué sensaciones pueden estarte incomodando o distrayendo?
¿Qué emoción o sentimiento estás sintiendo?
¿De qué te has de desprender antes de empezar?
¿Cuál es tu predisposición hacia la otra persona?
¿Qué te permite ser un coach que acompaña a su cliente?
¿Con qué has de conectar para ser ese coach?
¿Qué valores te inspirarán a lo largo de todo el proceso?
Sugerencia: aprovecha cualquier interacción para practicar. No practiques solamente cuando vayas a iniciar una sesión de coaching teleológico. Practica cada vez que vayas a iniciar una conversación con otra persona. Entrena y entrena…”Dar cera, pulir cera”. No desfallezcas en el camino. Es un entrenamiento que requiere constancia, perseverancia, fortaleza, honestidad, respeto y mucha amabilidad. Se trata de tenerlo cada vez más presente hasta que lo podamos integrar totalmente en nuestra vida, como forma de estar con nosotros mismos y en las interacciones con las demás personas.
A lo largo de este entrenamiento no sólo desarrollarás tu competencia como coach teleológico, sino que tus relaciones mejorarán, te sentirás más en paz contigo mismo y generarás espacios de confianza y crecimiento en cada conversación que realices.
Hermínia Gomà
13 Octubre 2012
Barcelona
135 Comments
Maria Jose Dalmau
Este post nos recuerda la importancia de estar bien con nosotros mismos y nunca dejar de trabajarnos si queremos ser buenos coach. Para acompañar a las personas debemos mostrarnos limpios y serenos, objetivos y empáticos. Solo asi podremos estar presentes al 100% con nuestros clientes.
Rocío Vallejo
La importancia de la quietud, de la escucha, del sentir. De como lo más importante para llevar a cabo cualquier acción es tener esas cualidades y estados dentro de uno mismo. Es primordial para poder acompañar a otras personas el partir de un estado de pureza, entendida como limpieza interior. Realizar un acompañamiento puro, totalmente dedicado a la persona con la que estamos trabajando, sin que interfiera nada de lo que nosotros podemos sentir o pensar interiormente. Empezar la sesión desde un estado de vacío y de no juzgar nuestras maneras de hacer el proceso. Ser conscientes de lo que se puede mejorar o incorporar pero no ser jueces.
La toma de consciencia como clave del proceso, tanto de nosotros mismos como de la que está realizando el cliente para poder trabajar en su evolución y poder ayudarle para llegar a su objetivo. La consciencia nos da fuerza y habilidad para poder lograr nuestros objetivos. Es la pieza básica a partir de la cual se podrá generar el cambio y se podrá liderar. El coach el proceso y el coachee su vida.
Sara Pérez
A veces no damos importancia a cómo estamos nosotros. Nos centramos directamente en la tarea: trabajar para que los demás consigan algo. De hecho, esto es lo que muchísimas personas aplican en su trabajo: médicos, abogados, profesores, empresarios… O sin ir más allá, padres y madres que buscan lo mejor para sus hijos. Queremos ver felices al resto y queremos ayudarles, pero no nos damos cuenta de que para conseguirlo primero necesitamos estar y sentirnos bien con nosotros mismos.
– ¿Cómo vamos a transmitir confianza si no creemos en nuestros sueños?
– ¿Cómo vamos a escuchar lo que nos dicen los demás si no escuchamos lo que llevamos dentro?
– ¿Cómo vamos a calmar a alguien si no estamos en paz con nosotros mismos?
– ¿Cómo vamos a querer a alguien sin amarnos como somos?
Se me ocurren mil preguntas más. Pero podría describir todo el contenido de este artículo con una sola palabra: EQUILIBRIO.
Creo que las personas y sin duda todas aquellas que quieran ser coach deben encontrar el equilibrio en sí mismas. Ser conscientes de su vida, reflexionar acerca de ella, de sus objetivos, de sus logros, de sus pasiones. Darse tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas que tan felices nos hacen. Esto no sólo te ayudará a que tus clientes confíen en ti sino a que tu también confíes en ti mismo. Seamos líderes de nuestras vidas para acompañar a que los demás lo sean de las suyas.
Gracias por esta reflexión, Hermínia.
Esther
Antes de iniciar una sesión de coaching y recibir a mi cliente como se merece, es primordial que antes me vacíe de mí misma. No es una tarea fácil y requiere de mucha práctica, pero es algo que con nuestra profesionalizacion llegaremos a conseguir. Y lograremos estar plenamente por y para el cliente durante todo el proceso, sin dejar que nuestro estado emocional, nuestra experiencia o creencias interfieran en la escucha activa que el proceso requiere.
¿Pero qué es lo que sucede en realidad cuando conseguimos vaciarnos completamente de nosotros mismos? Que este entrenamiento se traslada al resto de aspectos de nuestra vida, convirtiéndose en una manera de ser, de estar y en definitiva, en una filosofía de vida; en lugar de ser un comportamiento que únicamente adoptamos en los procesos de coaching con nuestros clientes.
Paula Daniela
Este artículo es una respuesta concreta a una pregunta concreta y está expresado de manera clara y reflexiva. Se tocan varios puntos importantes en nuestra formación como coaches. En primer lugar deja claro que ser coach es asumir un rol (público) pero que para asumirlo debemos asumir nuestros asuntos personales (privados). Esta simple tesis me parece tremendamente poderosa porque muestra que la división no es tan tajante, es más bien transitable. Los roles que asumimos coexisten con los asuntos que consideramos privados y podemos pasar de una manera fluida de un lugar a otro porque somos seres integrales. No obstante, es necesario regular esta fluidez en nuestra profesión. Por supuesto que al ser integrales estamos conectados con a nuestro entorno, incluyendo a los actores presentes en éste. Pero no siempre somos conscientes de esta conexión. La palabra conciencia viene del latín conscientia un prefijo que marca la unión y el verbo scio que significa entender, desde lo que interpreto entiendo que conciencia implica en su concepto relacionar (poner junto) las cosas que sabemos (entendimiento). Si sabemos que somos seres integrales que están conectados y la cotidianidad nos muestra que para ensamblar una parte con otra necesitamos espacio, si una está saturada no será posible vincularse a la otra, entonces, podemos afirmar que debemos disponer de un espacio para conectar con el/la coachee. Los tips que se presentan son de gran ayuda para comenzar y creo que en el camino cada coach irá encontrando su forma propia para conectarse consigo y disponerse a la Otredad. Lo importante es que pone en evidencia esta necesidad de acercarse de una forma adecuada al/la coachee y mantenerse así a lo largo de la sesión.
Mientras releía el artículo para escribir el comentario pensé en dos cosas, por una parte, en un libro de Kabbalah que se titula Las Reglas Espirituales de las Relaciones, por la otra en una conversación que tuve con una de mis amigas acerca del exceso de estímulos al que nos vemos expuestos en nuestra época. En primer lugar, el autor del libro de Kabbalah hace una distinción binaria entre energía masculina y femenina, plantea que la función de ésta última es dirigir la luz que emana la primera. Para lograr dirigir se requiere regular la propia energía y creo que en esto es similar a lo planteado en el artículo, para lograr conectar es necesario saber regular sus pensamientos y sentimientos a lo largo de la sesión, ante mis ojos es un aprendizaje de vida que trasciende la sesión. En segundo lugar, la conversación que tuve con mi amiga se centraba en pensar como el exceso de información que nos bombardea día a día se torna in-procesable. Debemos estar informadas(os) de las noticias en todas partes, discutirlo y ser “crítico” al respecto. Concluimos que no se pueden procesar tantos estímulos y entonces en un intento crítico resultas reproduciendo todo lo que veías sospechoso antes. Si no regulamos estos excesos difícilmente podremos lograr comprender las situaciones. Creo que es el caso de la disposición hacia el/la coachee en la sesión, si nos mantenemos en la información que traíamos y recibimos la nueva información, probablemente, no logremos procesar ninguna de las dos por lo cual es necesario regular los estímulos previos, si no sabemos por dónde empezar podemos utilizar los ejercicios propuestos.
PEDRO ANGULO
Considero muy importante que uno mismo se tome el tiempo para poder preguntarse y reflexionar como o en que situación se encuentra. Si bien parece una pregunta facil, la realizamos con menos frecuencia de lo que creemos y es justo en ese momento cuando perdemos el foco de atención y no sabemos que nos sucede. Me parece fundamental para poder iniciar una sesión de coaching teleológico y para ser un buen profesional, tener previamente un conocimiento de uno mismo, de esa forma se va a poder estar 100% presente y se va a poder dar lo mejor que uno tiene.-
Muy buen artítulo!
David Rodríguez
Lo primero de todo decir que me ha sorprendido y mucho el texto ya que hay muchas cosas que coinciden con los feedbacks que he dado sobre el seminario correspondiente (4º) hace exactamente 20 minutos, por supuesto sin haber leído el artículo previamente. Comparto totalmente el hecho de «estar presente» para que una conversación del tipo que sea (profesional o personal) marque con creces la diferencia a muchos niveles. En cuanto a las preguntas para reflexionar visualizándonos como coachs, en mi caso, he parado, he respirado, me he visualizado muy claramente y las respuestas a todas las preguntas excepto a la última han sido muy claras y rápidas de responder; porqué? tan sencillo como que me he metido tanto en el papel que he podido sentir que me invadía esa actitud alegre, sincera, enérgica, positiva, de seguridad en mí mismo y en mi cliente, de escucha plena, de entregarme al coachee, etc… Es decir una actitud merecedora de comenzar a trabajar al 100% de mis capacidades. Esa ha sido mi visualización y sensación; nítida, clara. Conozco que nuestras experiencias en nuestras vidas privadas puede afectarnos de algún modo y las herramientas que en el texto se barajan, estoy convencido de que nos serán de gran ayuda. Gracias.
Susana Martínez
El inicio de una sesión de coaching teleológico desconectados de nosotros mismos, puede dificultar en extremo, la creación de un buen vínculo con el cliente y con la conversación que vamos a mantener. De lo contrario, si permanecemos atentos desde un poder de reconocimiento hacia adentro y hacia afuera, (detenerse y observar), podremos conseguir una buena preparación que se traducirá en una acogida estable y receptiva, que nos permitirá estar focalizados en nuestro rol. Desde este refugio en el que creamos un ambiente, es posible actuar con empatía, palabras y gestos que sintonicen con el ritmo del cliente. Nos adaptarnos así a la “agenda” del cliente: a su manera de ser, a su ritmo, a la energía que tenga, a sus silencios, etc.
Hacer consciente lo inconsciente. Es algo que precisamos trabajar mucho. Se requiere de mucha paciencia e introspección, así como de suficiente humildad, para aceptar que no eres perfecto, que el responsable de lo que te pasa no son los demás, sino tú mismo.
Y es que, como decía Carl Jung:
“Aquello que no hacemos consciente, se convierte en nuestro destino”.
Por todo esto, imaginar y visualizar antes de una sesión teleológica se hace imprescindible, invitando al presente y reflexionando. Respirar y abstraerse de todos aquellos pensamientos que en ese preciso momento están dirigiendo tu mente. Poner el foco también en emociones y sensaciones que nos distraigan, conectar con nuestro rol, y alinearnos en ese momento, con los valores que nos van a inspirar durante el proceso.
De la misma forma que cuando no he podido sentarme a meditar (práctica formal), aprovecho cualquier ocasión de la vida cotidiana para descansar en el presente, es importante que aprovechemos las interacciones en momentos diarios para practicar ese estado de calma, y no sólo en una sesión de coaching teleológico. Así, cada vez el entrenamiento estará más presente y formará parte de nosotros y de la forma de relacionarnos con los demás. Por eso es tan necesario y fundamental el entrenamiento. El famoso ‘dar cera, pulir cera’ de las sabias enseñanzas del Sr. Miyagi no es otro arquetipo que el de hacer algo que te parece surrealista, o que no entiendes la utilidad ni la importancia en ese momento, pero que con el tiempo te va a dar las herramientas para hacer aquello en lo que te estabas proyectando.
mireia farré canela
La presa de consciència amb un mateix i saber identificar el nostre punt de partida és indispensable per a ser responsable en la interacció en general…
La primera imatge que em ve al cap respecte aquest tema és com si sempre cuinéssim amb la mateixa cassola sense rentar-la. Cada nova recepta tindria influència de l’anterior, tot estaria tenyit del mateix.. i cada cop la cassola estaria més malmesa i el que hi féssim no estaria en bon estat.. fins que la cassola estigués tan cremada que no s’hi pogués cuinar.
Per tant el fet de prendre consciència i entrar nets, predisposats, presents, etc en la conversa fa que no només el client rebi un acompanyament a mida i de qualitat sinó que és una manera de protegir-nos, de no «cremar-nos», com la cassola.
fina
El llevar a cabo una sesión de coaching teleológico, o es más el realizar el arte de escuchar con atención a otra persona. Requiere de una preparación previa, de que seamos capaces de conectar con nosotros mismos, de estar presentes en todo momento, de dar lo mejor de nosotros, desprendiéndonos de nuestro estado anímico, preocupaciones, jueces internos y de nuestros creencias limitadoras. Si conseguimos estar muy presentes y conectar con el cliente, podremos lograr con mayor facilidad el éxito de la sesión. Este tipo de entrenamiento, lo debemos llevar a cabo como un modo de ver la vida, aplicarlo en todos los ámbitos y llevarlo como modo de vida. Pienso que un buen coach, es alguien que tiene como prioridad número uno, el crecer día a día como persona, y ya que ha decidido hacer de su profesión el arte de escuchar a los demás para poder ayudarlos a conseguir sus propósitos a través de la conversación y de las preguntas adecuadas. Es muy bueno que nos trabajemos a nosotros mismos, que nos cuidemos, que respiremos nuestras emociones y que detectemos nuestras debilidades y fortalezas con el fin de dar lo mejor de nosotros. QUE GRAN CAMINO EL DE SER COACH¡¡
Daniel Sánchez Ochoa
Después de leer el texto hago un repaso mental de todas aquellas veces en las que siento que me ha ocurrido el hecho de no poder escuchar o atender al/la otrx con la calidad con la que unx merece ser escuchadx… y es cierta la afirmación de qué: «¿cómo le vas a escuchar si ni siquiera te has escuchado tú?». La clave está, como dice Hermínia, en tomar consciencia de unx mismx en cada momento.
Estoy de acuerdo con la herramienta sugerida en el texto antes de iniciar una conversación o de enfrentarnos a algo en concreto de parar, respirar, reflexionar y hacer un escaneado de cómo estamos en ese momento, qué emociones detectamos, qué nos dice «el ruido interno» y qué podemos hacer con todo aquello para poder ofrecer(nos)la calidad que merece(mos).
A veces escucharnos no es tarea fácil por los ritmos de vida que llevamos, por los tiempos frenéticos, por falta de costumbre, por resistencias… pero si tomamos consciencia de la importancia de nuestro bienestar, de estar en sintonía con lo que unx piensa, siente y hace, será como si perforamos un pozo que ya nunca se secará. El priorizarnos será más sencillo y es sólo cuestión de práctica que lo podamos llevar a cabo y trabajarnos todo aquello que «nos resuene», dejando fluir con más sencillez lo qué queremos ser y cómo nos queremos relacionar.
Ferran Safont
Aquest article em fa reflexionar sobre un tema que crec que és molt important alhora de dedicar-se al mon de l’ajuda en general. Abans de començar a treballar sobre algu altre hi ha d’haver un treball personal prèvi. Tal i com va dir l’escriptor Lev Tolstói: «Tots volen canviar el mon, però ningú no vol canviarse a si mateix». Per a ser un bon coach una persona ha de treballar-se a si mateix de forma continuada, si no estem suficientment nets, els nostres clients no ens podran fer servir de mirall.
Per tant, opino que és imprescindible que durant la formació de coaching que dura dos anys el futur coach ha de realitzar treballs de forma individual, com podria ser la meditació i assistir a teràpia o coaching.
Miguel Cerdá
Una de las principales competencias del coaching teleológico (y de la mayoría de terapias) es la de estar presente en la sesión. A través del articulo veo que obtener presencia y dominio del momento presente acorde con las necesidades que se te presentan (en este caso una sesión con un coachee) se obtiene reconociendo tu situación presente en los diferentes cuerpos que manejamos y percibimos en nuestra vida: físico, emocional, psíquico y espiritual.
En el articulo puedo apreciar que se describe una pre-sesión de coaching para el coach donde aplica las herramientas necesarias que conoce para alcanzar un estado de presencia y escucha empática y activa; se puede considerar que es una sesión de autocoaching.
Así pues, entiendo que este proceso de autoterapia entra dentro de las competencias del coach (la de prepararse) y que a través del master nos aplicaremos a nosotros mismos el proceso de coaching que en un futuro aplicaremos a los demás. En definitiva, nosotros mismos somos el «paciente cero».
Más allá de la sesión de preparación veo importante la necesidad de llevar una vida adecuada con uno mismo y estar internamente estable. Así pues, antes de emprender una profesión de ayuda hacia los demás, es necesario emprender el camino personal que lleva a un adecuado significado de la vida en el que acabas tomando por completo las riendas de la vida, lo cual comporta liderazgo personal.
Se dice que «es dando como se recibe» (y viceversa), en este sentido, el coach da y garantiza un proceso de coaching tan bueno como ha sido capaz de obtener y trabajar con uno mismo.
Sergi Montells
Gracias por este artículo. Es crucial la PRESENCIA total en nuestras sesiones de Coaching Teleológico. Estando presentes propiciaremos a que nuestro cliente se sienta escuchado, con todos nuestros sentidos y pueda, de esta manera, potenciar su crecimiento personal.
Me resulta muy interesante la aportación de pensar en las 4 C’s para estar presente CUERPO, CORAZÓN, CABEZA y CONSCIENCIA. Con esta combinación tendremos una actitud al 100% presente de cómo nos sentimos, combinadas con las preguntas que se propone en el artículo de Herminia, y podremos disfrutar de la conversación en procesos de crecimiento personal de Coaching Teleológico.
Me hace recordar la frase de “Conócete a ti mismo”, frase del pronaos del templo de Apolo.
Júlia Coll Pons
Abans de posar-nos davant d’un client convé que haguem superat un procés de Coaching teleològic. Hem de ser capaços de liderar la nostra vida si volem acompanyar a altres a liderar a fer el mateix amb les seves vides.
L’article ens convida a practicar l’autoconsciència i l’autoreflexió, a buidar-nos de tot allò que pugui interferir en el procés o en qualsevol conversa de la vida quotidiana, ens anima a connectar amb el rol de manera conscient i a estar predisposat cap a l’altra persona.
Convé que en aquest procés d’aprenentatge i també quan ja siguem Coach, fem supervisions internes i externes, ja que de vegades aquestes últimes ens ajuden a descobrir aspectes que ens han passat desapercebuts a nosaltres mateixos. Si volem que la nostra feina tingui un impacte positiu en la sessió, hem de ser neutres i prestar atenció al que ens succeeix durant el procés per tal que no interfereixi i al que succeeix, sobretot, al client, per poder-lo acompanyar. L’amabilitat i la confiança són dos temes claus.
El millor enllaç que crec que hauria de compartir avui és un mirall. Per a què, un mirall? Doncs per visualitzar-nos a nosaltres mateixos abans d’una sessió de Coaching Teleològic amb un client i com ens diu l’Hermínia, també abans d’establir qualsevol conversa. Entrenament, hàbit. S’aprèn fent. Però no he trobat cap mirall virtual. Tanquem els ulls i fem un escàner dels pensaments, sentiments, creences… Escàner i dutxa.
FABIOLA MARTIN
Entrenarme yo para poder facilitar el entrenamiento del otro.
Tomar consciencia para facilitar que nuestros clientes puedan a su vez tomar consciencia.
Sin hacerlo nuestros procesos no serán fructíferos, nuestros clientes no podrán conectar con su esencia, ni saber que están pensando ni sintiendo, conocer sus limitaciones, ni analizar desde donde están actuando para poder tomar decisiones y pasar a la acción.
El coach tiene una gran responsabilidad, esto no es broma ¿quieres realmente acompañar a tus clientes a donde quieran ir?
No podemos acompañar a nuestros clientes más allá donde nosotros no hayamos sido capaces de llegar.
Aquí y ahora, ni ayer ni mañana. Estar presente, consciente y vacíos de nosotros mimos.
Practicar practicar y practicar en cada sesión y fuera de ellas, dar cera pulir cera, para poder crear el clima apropiado, para que mis pensamientos no se entrometan en nuestra conversación para poder ofrecer el servicio por el que te han contratado, etc…
Parar, respirar y reflexionar, conectar conmigo mismo, tomar consciencia para faciltar que nuestros clientes conscientemente antes de iniciar una sesión.
El coach no nace, se hace y esta es una competencia más que hemos de desarrollar y trabajar para poder ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes.
Presencia del coach. La ICF define esta competencia como a la “capacidad de estar plenamente consciente y de crear una relación espontanea con el cliente, utilizando un estilo abierto, flexible y seguro”.
Esto no va de acumular conocimientos, recursos y ejercicios, esto no va de neocortex, no va de se me la teoría de cabo a rabo, nooooooo, esto va de practicar, de llevarlo a la experiencia, de hacer trabajar a nuestro sistema límbico.
Solo desde lo vivencial podremos integrarlo y como comentas en tu artículo es un modo de vida, una manera de estar, no simplemente un recurso que hago “on” o “off” según tenga o no un cliente frente a mi.
Las competencias de un coach son intangibles pero fundamentales para ejercer nuestra profesión y requiere un alto nivel de compromiso hacia uno mismo y muchísimo respeto hacia el coachee, como decía el Principito: “lo esencial es invisible a los ojos”.
Me han parecido muy útiles las preguntas propuestas en el artículo antes de nuestra sesión, sin duda me las llevo en el bolsillo para poder dar y pulir cera todo lo que pueda y poderme convertir en la coach que quiero ser.
Joan Ferran
La dedicación de aquel tiempo de reflexión que nos permiten tomar consciencia de lo que vamos a hacer nos permite dejar de lado de nuestras tensiones internas, nuestras cargas emocionales y poder centrarnos, estar presentes en lo que vamos a hacer, mantener la atención en la sesión que vamos a iniciar. Si conseguimos este equilibrio, limpieza, paz interior seremos capaces de transmitirlo a nuestro cliente, con lo que habremos creado un clima muy favorable para llevar a cabo la sesión, y ambos coach y coachee, darán lo mejor de sí mismo. Sin duda que adquirir este hábito, nos acercará a la consecución de la excelencia en lo que hagamos. Gracias Herminia!.
Ana Sánchez Castillo
El de coach es un trabajo que tiene que ver con personas que cuentan contigo para resolver algún problema. Nuestros clientes se abren a nosotros y esta confianza se merece nuestra mejor disposición, y que estemos descansados y presentes!
Lo nuestro se queda fuera de la sala, hay que entrar en la sala «limpio». Importante haberse trabajado, haber puesto un poco de orden en nuestro desván. E importante también supervisar nuestras sesiones de coach novatos para detectar nuestro nivel de conexión, para analizar nuestro rol de coach durante la sesión. Y nunca dormirse en los laureles, de vez en cuando, y aunque tengamos ya muchas horas de vuelo supervisar nuestras sesiones, la mente de otro coach observando la sesión, la mirada de otro coach, colega en quién confiemos será siempre una fuente más de aprendizaje.
Diana Sánchez Casanova
Este artículo me ha llevado de vuelta a aquel libro, “El poder de nuestra presencia”, de Miriam Subirana. Su lectura me hizo pensar y reflexionar sobre qué es lo que transmitimos desde el ser, y de qué modo esto conectaba con los demás.
Estar presentes implica dejar lo de “fuera” fuera. En las sesiones de coaching, esto significa que, mientras transcurre la sesión, no existe nada más allá fuera del coachee. Es un espacio donde, durante un tiempo limitado, para todos nuestros sentidos, para nuestra capacidad de atención, percepción y comprensión, lo más importante es el cliente.
No es nada fácil estar presente. Tenemos nuestra propia vida, con todo lo que ello implica. Y habrá ocasiones en las que, sin duda, nos costará mucho más estar presentes en el proceso. Por eso es tan importante, desde la humildad, reconocer que todos tenemos y tendremos cosas a trabajar. Y desde esta misma humildad, si queremos acompañar a nuestros clientes, seguiremos trabajando y mejorando, convirtiéndonos en la mejor versión de nosotros mismos.
¡Muchas gracias, Herminia!
Diana Sánchez Casanova
Todos tenemos nuestros deseos, miedos y preocupaciones. Somos seres humanos, al fin y al cabo, y cada uno de nosotros lleva su propio equipaje, su propia historia, a sus espaldas.
Sin embargo, en el momento en que decidimos servir a alguien, tenemos que tener cuidado. Hemos asumido una responsabilidad, nos hemos comprometido con ella. Por lo tanto, no podemos permitir que nuestras varias “humanidades” se conviertan en un obstáculo para el otro. Él o ella ya tiene su propio equipaje, recordemos. No hay motivo alguno por el cual hacerle cargar con el nuestro.
Ser conscientes de nosotros mismos supone algo fundamental en el rol de coach. Y el tomarnos unos breves minutos antes de la sesión, para explorarnos a nosotros mismos, nos puede resultar muy útil para recordar para qué hacemos lo que hacemos, olvidando todo lo que hay fuera de la sesión y conectando con la vocación interna que nos ha llevado hasta allí en un primer lugar.
¡Muchas gracias, Herminia!
RAQUEL GARCÍA
Gracias Hermínia por tus sabias reflexiones.
Tal como explicas en el artículo no podemos esperar que nuestro cliente tome consciencia de su momento presente si nosotros como coachs estamos ausentes. Creo que es imprescindible que antes de la sesión el coach tenga un momento de silencio interior e introspección para hacerse consciente de qué pensamientos y sentimientos está teniendo en ese preciso momento, para acto seguido meterlos en un cajón, dejarlos para más adelante y acallar su mente. Sólo de este modo podremos estar 100% presentes para nuestro cliente, para darle lo mejor de nosotros mismos y estar atentos a cada minúsculo detalle que observemos durante la sesión.
Sería del todo inútil y contraproducente empezar la sesión preocupados por algún tema personal, o inquietos porque hemos dejado algo importante sin resolver. Paralelamente, además de acallar nuestra mente y postergar los posibles conflictos personales para cuando acabe la sesión, también el coach debería realizar su propio proceso personal, ya sea mediante el coaching o la psicoterapia, para integrar aspectos internos conflictivos que le pudieran resonar al tratar con sus clientes y que debe tener solucionados si quiere dar lo máximo de sí mismo en sus procesos de coaching.
Estoy de acuerdo con Hermínia en que vivir con consciencia debería de ser el modo de vida de un coach tanto dentro de los procesos como en su vida personal y en su rutina diaria. Es algo que debemos entrenar con perseverencia y sin desfallecer hasta convertirlo en un hábito completamente integrado en nuestra vida personal y profesional.
Aida
Me parece un paso fundamental prepararnos antes de realizar una sesión con nuestro cliente.
Al final todos somos humanos (humildad) y hemos de ser conscientes y capaces de escucharnos a nosotros mismos y vaciarnos para que el único protagonista de la sesión sea el coachee.
Aunque el proceso ha de fluir de manera natural es importante que como coach sepamos en todo momento en qué parte del proceso nos encontramos para poder ofrecerle a nuestro cliente lo que necesita en cada momento.
Una manera muy buena para vaciarnos y aquietar nuestra mente, tanto para los procesos de coaching como para nuestra vida cotidiana, es meditar, podemos hacerlo en silencio o podemos ayudarnos con música o guía que nos ayude a relajarnos y que nos inspire.
Los resultados son muy positivos. Cuando conectamos con nosotros mismos todo fluye!!
Sara Berrocal Valenzuela
A veces, como Coach nos centramos directamente en el cliente pasando por alto nuestro rol y nuestro ser, que no es menos importante cuando hablamos de un proceso de coaching. Como coach tenemos un reto que es saber estar, tener presencia, no solo en momentos puntuales sino como forma de vida. Parar a pensar en cómo nos encontramos antes de realizar un proceso. Si estamos nerviosos, enfadados, cansados o nos sentimos identificados con lo que nuestro cliente nos está contando y pasamos de acompañar a intentar forzar… Esto suele pasar las primeras veces que planteas un proceso de coaching. De hecho, pienso que es algo que hay que entrenar, es algo que con la practica irás mejorando pero debemos ser conscientes como buenos profesionales de que esto hará que el proceso de coaching sea de una forma o de otra dependiendo de si nos hemos preparado antes de empezar o si algo nos pilla de improvisto. Tenemos un compromiso con el cliente y con nosotros mismos en este sentido, es algo que está muy claro.
Sara Berrocal Valenzuela
A veces, como Coach nos centramos directamente en el cliente pasando por alto nuestro rol y nuestro ser, que no es menos importante cuando hablamos de un proceso de coaching. Como coach tenemos un reto que es saber estar, tener presencia, no solo en momentos puntuales sino como forma de vida. Parar a pensar en cómo nos encontramos antes de realizar un proceso. Si estamos nerviosos, enfadados, cansados o nos sentimos identificados con lo que nuestro cliente nos está contando y pasamos de acompañar a intentar forzar… Esto suele pasar las primeras veces que planteas un proceso de coaching. De hecho, pienso que es algo que hay que entrenar, es algo que con la practica irás mejorando pero debemos ser conscientes como buenos profesionales de que esto hará que el proceso de coaching sea de una forma o de otra dependiendo de si nos hemos preparado antes de empezar o si algo nos pilla de improvisto. Tenemos un compromiso con el cliente y con nosotros mismos en este sentido, es algo que está muy claro.
Irene Palacios
En este artículo destacaría tres partes importantes que recopilo de lo aprendido hasta ahora:
– 1er pilar de Covey “de dentro a fuera”. Totalmente de acuerdo que la mejor forma de integrar la práctica de Coach es viviéndola cada día y hacer lo posible por ponerlo en activo en nuestras relaciones laborales y personales. Desde la confianza en uno mismo y nuestros propios recursos. Yo ya he empezado con pequeñas experiencias y me he dado cuenta de la efectividad cuando hablamos y todavía más cuando me comunico por escrito porque la escritura es muy potente. Es curioso, podemos hacer una cadena de emails interminable y cada uno sigue hablando de su “libro”. De esta forma concluimos antes y es más efectivo.
– Conectar con nuestro silencio interior. Me parece una buena idea tomar el hábito de hacer unos minutos de silencio con respiración, antecediendo estas preguntas que apuntas, para tomar conciencia de nuestro rol y de cómo nuestra actitud puede afectar la sesión. Y la veo aplicable a cualquier situación en la que tengamos que exponernos a hablar. Ya sea una reunión, una presentación,… porque se trata de estar “limpios” sin prejuicios, con empatía… y ¿cuándo esto no es benéfico? Se puede entender como un modus vivendi
– La verdadera libertad de elegir viene acompañada de ser consciente de lo que pasa a nuestro alrededor porque adquirimos poder para influir, precisamente desde esta capacidad de elegir de todo ser humano. Consciencia + responsabilidad = V libertad
Gracias Hermnia!
María Boggiero
Los previos al encuentro con un cliente, son similares a aquellos que realizamos al ir a una fiesta, nos duchamos en aguas de conciencia para llegar libres de cargas, nos acicalamos con amor potenciando nuestra presencia, desde la alegría del encuentro y con una intención clara de bailar al son de nuestro anfitrión… dicho así pareciera alejarse de la sensación mística que para mi envuelve el ciclo en si, y es que esta profesión es obligatoria y satisfactoriamente autoconectora y autolimpiante, es la disciplina en la mirada interna la que apoyará nuestra labor. Personalmente los momentos de desconexión con el coachee me han sucedido cuando me juzgo, dejo de ser libre y humilde, salgo del aprendiz… cuando comienzo desde el desapego al resultado, con confianza y la intención clara de entrega amorosa, mi predisposición facilita el proceso.
Nos entrenamos en vivir alineados y conectados, iniciar una sesión de coaching, a veces se me presenta como una meditación activa, para la cual previamente es importante respirar y que el torrente de prana y nuestra conciencia soplen el polvo que pueda haber para entrar relucientes.
Creo que cada uno de nosotros ha de cultivar las herramientas que ayuden esa mirada interna, esa limpieza, meditación, respiración, danza, canto, pintura, música, deporte… hay formas infinitas de zambullirse hacia dentro, nuestra creatividad nos guía!
Claudia Zapata Caicedo
La principal idea que me llevo al leer este artículo, es la de “ser conscientes nos da poder de influencia y alternativas para cambiar”, creo que es cierto que cuando nos detenemos a pensar en cómo estamos, podemos ordenar nuestras emociones, sentimientos y pensamiento y decidir dónde los queremos poner y elegir el estado que en ese momento queremos tener.
Muchas veces subestimamos la conexión con nosotros mismos y optamos por el ruido, ya que ser conscientes genera mucha responsabilidad y a veces no estamos dispuestos a asumir el coste del malestar que genera ser conscientes, porque eso ya significa que tienes que hacer algo, decidir.
Desde que conozco el coaching, siempre he pensado que más que una profesión, es un estilo de vida que va en paralelo con vivir desde el ser y dar lo mejor de uno mismo a los demás y creo que esta es la razón por la que elegí conscientemente formarme en esta disciplina.
Por eso, veo que la consciencia de cómo estamos en todo momento, marca el sentido de nuestra existencia, porque qué sentido tiene vivir desconectados? Y desde esta conexión, abrirnos a los demás de la manera más pura, sincera y respetuosa. Ahora bien, creo que vivir en esta conexión o incluso llegar a tener momentos de esta conexión, es extremadamente difícil, así que a practicar, a poner en marcha toda nuestra atención en nosotros mismos, para poder llegar a ser unos buenos coaches y poder conectarnos con los demás.
Rosa Mari
Tras la lectura de este artículo he reflexionado profundamente de la necesidad como futura coach de aprender a silenciar mi interior, que este no resuene ni se mezcle con la voz del cliente. Antes de comenzar una sesión de coaching teleológico, mi mente ha de hacer un verdadero reset, como tú dices “vaciarme de mí misma y abrirme a lo que el cliente quiera compartir en la sesión”.
En este momento soy conocedora de la dificultad que esto supone sin embargo, soy plenamente consciente de que tengo que llegar a integrarlo, tiene que ser mi forma de vida, es un reto importante e imprescindible. Humildemente pienso que como dices con “constancia, perseverancia, fortaleza, honestidad, respeto y mucha amabilidad” puedo lograrlo pues, he finalizado el primer curso de máster y he conseguido importantes avances respecto a la integración de mi pasado, de saber perdonarme y de aceptar mi presente, todo ello es mi primer paso del largo camino que necesariamente he de caminar para saber hacer reset antes de comenzar una sesión de coaching teleológico.
Comparto una cita de Miriam Subirana de su libro “El poder de nuestra presencia”:
“Estar presente es no perderte en tu mente ni en las situaciones que te rodean. Es ser como un nenúfar: su tallo está arraigado a la tierra bajo las aguas estancadas, pero la flor vive y está por encima del barro; no permite que el barro la cubra. Si estás arraigado en tu conciencia, el barro de las situaciones no te cubre ni te confunde.”
Muchas gracias por el artículo, me ha ayudado a tomar conciencia de la importancia de tener una presencia plena y verdadera en esta profesión.
Rosa Mari
Tras la lectura de este artículo he reflexionado profundamente de la necesidad como futura coach de aprender a silenciar mi interior, que este no resuene ni se mezcle con la voz del cliente. Antes de comenzar una sesión de coaching teleológico, mi mente ha de hacer un verdadero reset, como tú dices “vaciarme de mí misma y abrirme a lo que el cliente quiera compartir en la sesión”.
En este momento soy conocedora de la dificultad que esto supone sin embargo, soy plenamente consciente de que tengo que llegar a integrarlo, tiene que ser mi forma de vida, es un reto importante e imprescindible. Humildemente pienso que como tú dices con “constancia, perseverancia, fortaleza, honestidad, respeto y mucha amabilidad” puedo lograrlo pues, he finalizado el primer curso de máster y he conseguido importantes avances respecto a la integración de mi pasado, de saber perdonarme y de aceptar mi presente, todo ello es mi primer paso del largo camino que necesariamente he de caminar para saber hacer reset antes de comenzar una sesión de coaching teleológico.
Comparto una cita de Mirian Subirana de su libro “El poder de nuestra presencia”:
“Estar presente es no perderte en tu mente ni en las situaciones que te rodean. Es ser como un nenúfar: su tallo está arraigado a la tierra bajo las aguas estancadas, pero la flor vive y está por encima del barro; no permite que el barro la cubra. Si estás arraigado en tu conciencia, el barro de las situaciones no te cubre ni te confunde.”
Muchas gracias por el artículo, me ha ayudado a tomar conciencia de la importancia de tener una presencia plena y verdadera en esta profesión.
Paula Folch
Consciencia, para mí una de las palabras que más sabiduría llevan en su significado. Ahora que reflexiono sobre cómo me estoy sintiendo me doy cuenta -conscientemente- que me siento inspirada, muy buena señal haber encontrado la inspiración al leer este artículo; supongo que esa era la finalidad: conectar con nuestro interior y buscar el vacío, el silencio y la quietud para poder sintonizar con el cliente y abrirnos a su mundo.
Mi experiencia me ha llevado a bucear primero en mi historia pasada, conocer mis limitaciones, respirar mucho para integrar las emociones que me «ensuciaban» mi ser, reidentificarme con la verdad de ese ser que soy. Y este camino sigue y sigue y soy consciente que seguirá en mi viaje de vida porque mi compromiso por acompañar a otros a que conecten con ellos mismos gobierna mi camino profesional.
He tenido y sigo teniendo la gran suerte de inspirarme y aprender de los más sabios en el campo del desarrollo humano -Institut Gomà y otros- y me siento profundamente agradecida que me acompañen en mi propio crecimiento, que me supervisen mis casos y me ayuden a tomar consciencia de «qué humanidades», como dices, Herminia, voy dejando en cada uno de los clientes para el día de mañana, ofrecerles el servicio de calidad (que para mí, implica completo vacío interior de mí) para ser receptiva a su ser, más que a lo que dice o siente.
Hacer procesos desde allí es uno de mis objetivos.
Mònica Morales
En este artículo destaca la importancia de realizar una mirada a nuestro interior para comprobar que ante una sesión de coaching, nosotros como coachs podamos estar presentes sin interferencias, ni ruidos internos. Es muy importante para poder mantener la escucha activa y acompañar al cliente, realizar este ejercicio de introspección.
Nos invitas a practicar en nuestra vida diaria y eso me parece muy efectivo para incorporarlo en nuestra manera de hacer, no solo como coach sino en la vida, es la manera más efectiva y coherente de hacer cualquier cambio.
Entiendo que la meditación es una práctica que te lleva a al autoconocimiento, es un chequeo que hacemos para saber qué pasa en nuestro interior.
Gala Guasch
Es fundamental prepararse y focalizar la atención en uno mismo para saber cómo nos encontramos y neutralizar aquellas emociones que nos abrumen antes de iniciar una sesión, ya que todo coachee se merece que estemos al 100% de nuestro potencial en el proceso. Para eso creo que es vital que nos paremos a respirar y a conectar con nuestra presencia, con nuestra autenticidad, nuestra identidad para hablarle al ser. De esta manera seremos el gobernador de nuestras propias energías internas para así crear soluciones desde la tranquilidad y dar permiso a que pueda fluir el diálogo entre la mente y el corazón hasta llegar al silencio, a la paz y a la claridad de nuestros pensamientos relacionándolos con un estado de bienestar.
Seguidamente podremos disfrutar del momento presente en la sesión sin tener a nuestra mente merodeando con temas externos. Os dejo un video que puede servir como metáfora de desconectar para conectar https://www.youtube.com/watch?v=St42BK7Ld6A Podremos poner atención mantenida, escuchar mejor sintiendo la presencia del otro, respetar sus silencios, plantear mejores preguntas centradas en lo que el cliente necesita, confiaremos más en nosotros mismos y en el otro para hacer aflorar las posibilidades que tiene el coachee y creyendo en él, siendo el mejor facilitador que podamos ser y sacando a la luz lo mejor del otro ayudándole a enfocar correctamente. Es importante que el cliente se sienta apoyando, pero sin interferir y respetar su viaje.
Eliana Valencia
Así como si fuéramos una vasija, tenemos que vaciarla primero para llenarla después, sino, se rebalsará. Antes de iniciar una sesión, debemos vaciarnos, para que lo que le cliente traiga sepamos gestionarlo, devolverlo y no hacerlo nuestro o llevarlo a nuestro terreno.
De no estar en este camino por algún tiempo ya, no recuerdo en algún momento que te enseñen a detenerte, a respirar incluso. Y así, como va el tiempo, cada vez más acelerado, le damos menos importancia a detenernos a escucharnos a nosotros mismo. Es cierto que, como Coach, debemos aprender a escucharnos primero, a entender que nos perturba, cómo nos sentimos y gestionarlo, para poder estar presente para el cliente. Pero, a medida que haces estas prácticas, el estado en el que entras, de conciencia pura, de paz y que, desde este lugar, puedes conectar con el exterior, aprendes que es una forma de vida, la armonía pura contigo mismo y con lo que te rodea.
La única manera de conectar y quedarte en esta conexión es practicando, no solo como lo mencionas, al iniciar una sesión, pero en las conversaciones, y es verdad, puesto que lo he experimentado, que cuando conectas, percibes como con tus preguntas y devoluciones, en una conversación, pueden haber cambios significativos en la otra persona.
Lucía Olazábal
Este artículo me recuerda al libro “El poder del ahora” de Eckhart Tolle, que recomiendo a todos. El autor habla de que el Ego como “ruido interno” existe a destiempo, ya que se presenta en un pasado o en un futuro imaginario. Acallar la mente es estar en estado de apertura, de sorpresa al mundo, totalmente en el tiempo “presente”. Lo que también ocurre es que por mucho que queramos estar en un “aquí y ahora”, la vocecita no calla e ignorarla es estar en “lo que resiste, persiste”. Me resulta muy interesante, la recomendación que haces acerca de dedicar a escucharnos, respirar y conectarnos. Creo que al “prestarnos atención” e intentar regular emociones, calmar diálogos internos o decirnos un simple “después resolvemos”, no necesitamos llamar nuestra propia atención cuando la misma intentamos, regalársela a otro. Cada día veo más claro el concepto de “de dentro a fuera”, ¿cómo podemos “obligarnos” a un estado de presencia, si no lo hacemos con nosotros mismos?. Otro tema que me parece interesante es la supervisión y mentoring que se realizan en el Instituto. Como estudiantes, muchas veces no somos conscientes de cómo estamos en esa presencia, nuestro lenguaje no verbal, es decir, todas esas automatizaciones que adquirimos a lo largo de los años y que debemos desaprender para escuchar de verdad y que el cliente sienta esa conexión. Cada día me resulta un reto más grande el ser coach pero no menos apasionante. Espero convertirme en una mejor versión de mi misma y desde la humildad ponerme al servicio de los demás.
“Dos monjes zen iban cruzando un río. Se encontraron con una mujer muy
joven y hermosa que también quería cruzar, pero tenía miedo. Así que
un monje la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la otra orilla.
El otro monje estaba furioso. No dijo nada pero hervía por dentro. Eso
estaba prohibido. Un monje budista no debía tocar una mujer y este
monje no sólo la había tocado, sino que la había llevado sobre los
hombros.
Recorrieron varios kilómetros. Cuando llegaron al monasterio, mientras
entraban, el monje que estaba enfadado se volvió hacia el otro y le
dijo:
-Tendré que decírselo al maestro. Tendré que informar acerca de esto.
Está prohibido.
-¿De qué estás hablando? ¿Qué está prohibido? -le dijo el otro.
-¿Te has olvidado? Llevaste a esta hermosa mujer sobre tus hombros
-dijo el que estaba enfadado.
El otro monje se rió y luego dijo:
-Sí, yo la llevé. Pero la dejé en el río, muchos kilómetros atrás. Tú
todavía la estás cargando…”
Y ahora piensa….¿y tú que estás cargando? (Autor desconocido)
cristina espallargas
Creo que nunca está de más recordarnos que hemos de estar presentes y conscientes más que nunca cuando ejercemos como coaches. El ruido del día a día, los quehaceres inmediatos, nuestro discurso mental a veces imparable, hay tantas distracciones que nos «asaltan» sin avisar, sin que siquiera nos demos cuenta, que se requiere un ejercicio de voluntad consciente para estar centrado, presente, conectado, abierto, para escuchar al otro con toda nuestra atención. Mi experiencia es que cuando consigo ese estado, todo fluye, se producen como chispazos mágicos de comprensión, se da una intensidad en la atención y en el trabajo que atrae e involucra a la otra persona hacia el mismo estado, y es cuando se alcanzan resultados significativos. Y al contrario, cuando no consigo estar suficientemente presente, la sesión avanza con más dificultad. Esencial pues prepararse bien. La meditación ayuda.
Paula Folch
Consciencia, para mí una de las palabras que más sabiduría llevan en su significado. Ahora que reflexiono sobre cómo me estoy sintiendo me doy cuenta -conscientemente- que me siento inspirada, muy buena señal haber encontrado la inspiración al leer este artículo; supongo que esa era la finalidad: conectar con nuestro interior y buscar el vacío, el silencio y la quietud para poder sintonizar con el cliente y abrirnos a su mundo.
Mi experiencia me ha llevado a bucear primero en mi historia pasada, conocer mis limitaciones, respirar mucho para integrar las emociones que me «ensuciaban» mi ser, reidentificarme con la verdad de ese ser que soy. Y este camino sigue y sigue y soy consciente que seguirá en mi viaje de vida porque mi compromiso por acompañar a otros a que conecten con ellos mismos gobierna mi camino profesional.
He tenido y sigo teniendo la gran suerte de inspirarme y aprender de los más sabios en el campo del desarrollo humano -Institut Gomà y otros- y me siento profundamente agradecida que me acompañen en mi propio crecimiento, que me supervisen mis casos y me ayuden a tomar consciencia de «qué humanidades», como dices, Herminia, voy dejando en cada uno de los clientes para el día de mañana, ofrecerles el servicio de calidad (que para mí, implica completo vacío interior de mí) para ser receptiva a su ser, más que a lo que dice o siente.
Hacer procesos desde allí es uno de mis objetivos.
Qué bien, justo en una hora tengo un cliente, sigo conectando con mi silencio interior!
Un fuerte abrazo a tod@s!!
Pol Rodríguez i Salvador
Hola Herminia.
Gràcies per compartir la teva experiència i coneixement.
Just avui havia quedat amb una persona per posar en pràctica l’eina del CP i CI i he aprofitat per a respondre la bateria de preguntes que tracten sobre el nostre grau de consciència i des d’on estem vivint alhora de tirar una sessió endavant. (No reprodueixo les respostes perque no aporten res al comentari).
M’han sigut molt útils per encarrilar-me. Per posar sobre la taula temes que m’estaven accelerant i dona’ls-hi una sortida per a que no interferíssin, i a la vegada, m’ha servit per prendre consciècia de la connexió que tinc amb mi mateixa i felicitar-me per estar en aquest punt de la meva vida. Finalment, recordar-me la finalitat del ‘per a que’ estic fent tot això també ha sumat, perque neix des de l’amor i l’estima per la vida.
Del que destaco d’aquest article, és de la importancia que té aquesta pregunta quan encarem una sessió de coaching. «L’experiència, els valors, les emocions, els estats anímics, la predisposició, les funcions i objectius i el nostre nivell de consciència.»
Entenc que aquests elements són els que hem de tenir en compte, i depèn de nosaltres, a través de la nostra consciència, de calibrar-los en quin percentatge volem que interfereixin. Per exemple, Si hem tingut una discussió amb la parella, possiblement estiguem alterades emocionalment, i això es pot jugar en contra durant la sessió. En canvi, si prèviament som conscients que aquesta discussió pot interferir en la sessió, tenim l’oportunitat de «treballar-ho» prèviament per tal de donar-li sortida, o si no ens dona temps, ser-ne conscients de que hi és.
Així doncs, entenc que per una banda tenim els condicionants (experiència, valors, emocions, estats anímics) per l’altra les funcions i objectius (el «per a que» fem la sessió) i el nivell de consciència (que el puc entendre com a eina alhora de fer un treball introspectiu previ a la sessió. A través de la presa de consciència podem regular emocions, reconnectar-nos amb valors, acceptar estats anímics…) i finalment, i fruit d’aquesa presa de consciència a on aliniem valors, emocions, i pensaments aconseguim que la nostra predisposició també millori, per finalment oferir una sessió de coaching en les millor condicions («fer»).
Penso que va molt en la línia del que explica Miriam Subirana en el llibre ‘el poder de la nostra presència’, a on presenta la presència transformadora. La nostra presència -fruit de la nostra consciència d’estar- té la capacitat de tranformar a les altres persones.
Nosaltres mateixes som la nostra eina de treball, el nostre espai i el ‘producte’ que les persones venen a buscar. Tenim la capacitat d’influir en un bon resultat a través d’oferir-nos plenament, conscients i sanes.
Sempre poso exemple del món esportiu (disculpes mil 😉 ) perque entenc l’esport com una metàfora de la vida. Abans d’una cursa, sempre escalfo; prepar-ho la musculatura interna, activo el sistema neuromuscular, poso en marxa el moviment de les articulacions implicades… Em preparo per a poder estar al 100% durant la competició.
Entenc que el que ens proposes en aquest article Herminia és això: Un escalfament previ a la sessió per poder ser nosaltres i estar connectades amb la finalitat que perseguim.
Gràcies per l’article!
Raquel Gómez
Creo que es indispensable que, antes de cada sesión analicemos en que situación anímica y emocional nos encontramos. Esto no sólo nos hará conscientes de que sentimos en ese momento, y por ende nos permitirá aceptarlo e integrarlo, sino que, además, nos dará la oportunidad de ofrecernos a nuestro coachee de la manera que merece, es decir, de manera paciente, asertiva, comprensiva, respetuosa y limpia de juicios. Para mi es indispensable realizar todo lo anterior porque es lo que realmente me conecta con mi rol de coach. En el momento que yo no estoy “limpia” a nivel emocional, en el momento que llevo a la sesión una serie de emociones que son contraproducentes para la sesión, no soy capaz de acompañar de manera correcta a mi coachee, pues soy más susceptible a que ciertos temas aflorados durante la conversación me resuenen. Desprendiéndome de todo el ego, prejuicios, sentimientos y sensaciones contraproducentes fuera de sesión, me permitirá estar para mi coachee al 100% y, por lo tanto, me permitirá fluir mejor durante el proceso.
FELIPE ATEHORTUA
Excelente post! qué importante es calentar antes de hacer de jugar un partido de fútbol o revisar tu vehículo antes de tomar carretera en verano… es muy lógico que como coachs debamos también hacer una «puesta a punto» para dar lo mejor de nosotros mismos con nuestros clientes en una sesión.
Me quedo y guardo la sugerencia de entrenar, efectivamente es la mejor forma de adquirir práctica y aprender… quizás todos los que lo pongamos en marcha nos sintamos un poco como el protagonista de este vídeo:
https://youtu.be/IlXBW5WBiHo
Al final, es una inversión en nosotros mismos…
ANNA GIRBAU MORENO
En clase muchas veces los alumnos hemos escuchado que tenemos al cliente que necesitamos en el momento preciso para aprender algo. Lo mismo me ha sucedido a mí, justamente hoy con este artículo. Ha sido una toma de consciencia sobre aquello que hago todos los días, y lo que he hecho hoy. Así que haré el paralelismo de este artículo como su hubiese sido mi propio cliente quien me hablaba.
Para mí el momento de la mañana y el despertar, es un momento muy importante para generar una energía positiva para todo el día, iniciando la mañana con cosas que me inspiran, me apagan el ruido de la mente, y me conectan con una vibración alta, que sería esa energía que yo necesito para afrontar el día de la mejor manera posible. Justamente esta mañana, no he seguido mi rutina, por decisión propia, sabiendo que lo que hacía no me favorecía, y he hecho ciertas que en lugar en lugar de inspirarme me han dado una energía negativa; pudiéndolo evitar y cambiar.
Cuando me he dispuesto a leer el artículo, me sentía muy desconcentrada, leía y era como escuchar una voz de fondo, me llegaba información, pero no la conectaba conmigo, no me sentía inspirada, ni vinculada con el artículo (mi cliente).
Así que he valorado la importancia, de tomarnos ese tiempo, o hacer esas cosas que para nosotros son vitales para sentirnos en nuestro mejor yo. Este artículo, podría haber sido mi cliente, y por haber tomado malas decisiones esta mañana, no le hubiese podido ofrecer mi mejor yo como coach. Es una gran responsabilidad la que tenemos de mantenernos en nuestra versión, ya que el cliente cuando confía en nosotros para acompañarlo en su proceso, está eligiendo nuestra mejor versión, y no aquella que a veces por circunstancias dejamos que salga a flote.
Ha sido impactante encontrarme justamente hoy con este artículo, ya que he podido ver las consecuencias de mis decisiones, que aunque parezcan pequeñas, tienen un impacto enrome, en mi día y también en aquello que hago, y en los demás.
Hoy mis preguntas, mis feedbacks, mi escucha, no hubiesen estado en sintonía con el cliente. Así que gracias por darme un espacio de reflexión, y cambiar desde ahora esta dinámica para el día de hoy y todo lo que debo de afrontar, y haber tomado consciencia de que mis mejores decisiones me favorecen, no sólo en mí, sino en los demás y en mi constante aprendizaje como coach.
Gracias Herminia, por seguir generando aprendizaje sobre nosotros, tanto en nuestro rol como coachs, como en nuestro propio liderazgo.
Andrea Gomes
Yo he recordado muchísimo leyendo este articulo y con este ejercicio de preparación para iniciar una sesión de coaching, de parar, respirar, conectarnos con nosotros mismos, con la lectura del libro “El Poder de Nuestra Presencia”. Veo la importancia de estar 100% presente en la sesión de coaching, y, para que eso ocurra, controlando antes de la sesión las energías internas y dominando el universo interior, para, así, concertarme con la mejor versión de mi misma, centrarme en el rol de coach y en el cliente, para que la sesión sea productiva, y que el protagonista sea siempre el coachee y su desarrollo.
Silvia Quirós
He tratado de aprovechar, tal cual lo recomendás en el párrafo final, de practicar con cualquier conversación que tenga con mis amistades, o personas que atiendo en mi empleo, y definitivamente noto como fácilmente me desconecto cuando algún tema me resuena, cuando me molesta la actitud constante de alguien, e inclusive hay momentos en los que desfallezco en el intento y pienso que hay personas que no quieren cambiar, y que el esfuerzo de mi parte puede ser inútil. Y esta lectura me esclarece que todo lo anterior es derivado de que no estoy entrando completamente en calma y con la actitud correcta hacia la otra persona. Me recalca la importancia de realizar una «limpia personal» tomarme mi tiempo y disponerme con la dulzura del caso a recibir con alma y corazón a quien busca mi ayuda en distintos procesos de su vida. Y sobre todo de permitirle accionar, no se solucionar yo sus conflictos, de enseñarle a pescar y no darle el pescado. También me aterriza en el hecho de que debo ser la primera en mantener mi equilibrio interno y ese es el trabajo que más empeño nos toma a cada uno. Apaciguar mi espíritu para poder dar luz a otros.
Yill Otero
Alto primero. Luego respiro. Busco mi centro.
Yo bien conmigo, antes que yo bien con y para los demás.
Yo libre, antes de intentar ayudar a otros a encontrar su propia libertad.
Y practicar, practicar y practicar una y otra vez.
Solo así perfeccionaré mi habilidad de conectar mejor con otros.
VERONICA CABRERA
Para poder iniciar una sesión de coaching es esencial escucharnos antes, hemos de escanear nuestra mente, corazón, cuerpo,etc. Hemos de ser conscientes de cómo estamos en ese momento para que el proceso no se vea afectado. Si nosotros mismos no somos capaces de tomar conciencia difícilmente, lo podremos hacer con otra persona.
Hace unos días hice una práctica con un familiar y para mí lo más complejo fue trabajar las emociones y los sentimientos que este familiar despertaba en mí.
Gracias Herminia por todas estas herramientas!!
Ana Mª Santana
Es un artículo para releerlo y tenerlo muy presente, puesto que no hay mejor orientación para una principiante, que la experiencia que Herminia transmite en este artículo. Experiencia llena de humildad, que me ha hecho tomar conciencia de todo lo que tengo que asimilar, en este proceso de aprendizaje como coach.
GRACIAS!!
Sandra Gómez
Este artículo me ha llevado a una gran reflexión interna, a esa escucha interior y a darme cuenta de esos ruidos, que muchas veces ensordecen y no me permiten estar presente. Es un trabajo continuo el que tenemos que realizar con nosotros mismos y esencial y básico para poder situarnos en este rol de coach y «poder estar en presencia». Me quedo con «es una filosifía de vida». Cuando me he planteado que este enfoque y actitud ante la vida y con las personas es estar presentes, he podido observar estos dialógos internos que no permiten estar un 100%. Y esto es lo que hay que limpiar, este es el objetivo. Y después de limpiar hay que mantener ese estado, lo que me recuerda una frase que un día me dijo una gran maestra: «no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia». Realmente revelador. Muchas gracias Herminia!.
Víctor Melero
Quizá desde la ignorancia no había percibido cada sesión de coaching como una oportunidad para poner en orden mis emociones, sensaciones y pensamientos, sino que sólo veía la cara de la moneda en que yo ayudaría al cliente a hacer eso mismo con las suyas. Este artículo me ha permitido ver claramente la ventana hacia nuevos aprendizajes que supone cada sesión de coaching. Sólo cuando eres consciente de lo que está pasando, ves nuevas vías y alternativas para actuar y generar cambio.
Además, este artículo me ha permitido ver cada interacción, cada conversación con una persona, como una oportunidad para crecer y desarrollarme como tal y trabajar mis competencias como coach.
Ramon
Article revelador. Jo em quedo amb això: «¿Cómo podemos acompañar a nuestros clientes en esta toma de conciencia si no somos capaces de hacerlo nosotros?». Crec que és el punt més important, ja que si això no ho tenim solucionat, no serem coherents amb nosaltres mateixos ni amb el coaching.
Isidora López Ugalde
Toda sesión tiene como objetivo la consecución de un cambio, si seguimos el ejemplo del helicóptero, primero decidimos donde queremos ir (objetivo) y luego nos situamos en donde estamos (realidad). Este ejemplo que se comentó en clase esta semana me pareció esclarecedor a la hora de comprender el orden de las fases, el porque tiene un sentido que sigan ese orden. De esta manera, siguiendo este orden, antes de poder llevar a cabo una sesión, sabiendo que el objetivo es acompañar de la mejor manera posible al coachee, haríamos un análisis de nuestra realidad, de cómo nos encontramos y que cosas nos están pasando en ese momento. Gracias a posts como estos y a las clases todo está cogiendo su orden natural, así que espero que todas estas lecciones que poco a poco se están ordenando en mi cabeza puedan ayudarme en un futuro en poder conseguir hacer de coach. Gracias Herminia!
URSULA MARTÍNEZ
me ha encantado leer este artículo, puesto que siempre hablamos de que un coach tiene que entrar «limpio» a sesión. Para mi, mantener el silencio interior en una sesión, es esencial para poder mantener la mente abierta y escuchar activamente al cliente, en definitiva es respetar a nuestro coachee. En muchas sesiones de supervisión hemos observado el bloqueo del proceso debido a que el coach esta más centrado en el mismo que en su cliente.
Pero para poder llegar a este silencio interior y esta calma para poder desarrollar el proceso de forma adecuada, es imprescindible hacer primero un proceso personar. De este modo, seremos conscientes en cada momento de que nos esta pasando y cuales son las consecuencias de esto, de esta forma seremos mucho más resolutivos y eficientes, personalmente y profesionalmente.
En mi período de practicas, me di cuenta de lo complicado que es entrar «limpio» y con la mente abierta en un proceso de coaching, por esto, empece a practicar en mi día a día, con todas mis relaciones. Y la verdad, es que me ha ayudado mucho a hacerme consciente, en todo momento de como mi estado puede favorecer o interferir en un vínculo. Se que es un trabajo arduo y que tengo mucho camino por delante, pero se cual es mi objetivo y me dirijo hacia él. Gracias, una vez más Hermínia, estas preguntas de reflexión, son de gran ayuda en mi proceso de aprendizaje.
Adrian Olivas
Este post me ha mostrado que como coach podemos llegar a ser lo que realmente deseemos, dependiendo de las cosas que grabemos en ella (habilidades y competencias). Podemos pasar del ser, entendiéndolo como “lo que nos viene dado” o primera naturaleza, al deber ser, nuestra segunda naturaleza. Del ser (donde estoy), al deber ser (donde quiero llegar) hay un camino que recorrer, posible y con un fin en sí mismo y para ello necesitamos mucha practica y «horas de vuelo», en la que debemos aprovechar todas las oportunidades para realizar intereacciones. Siguiendo en la misma línea, el post me ha mostrado que la búsqueda de la excelencia como coach es uno de los motivadores más importantes a los que podemos aspirar.
Manuela Nuñez
Este artículo me ha transportado a los momentos en que he interpretado y he plasmado y proyectado mi situación en la de alguien más, haciendo que la conversación gire entorno a mi experiencia y no la del otro. La capacidad de parar, escucharme y vaciarme es algo en lo que he trabajado por mucho tiempo y algo en lo que seguiré trabajando por mucho tiempo más. Lo que he aprendido hasta ahora es comprender que si identifico algo «inusual» en mi y lo ignoro estará aún más presente, ya que lo que resistes persiste. Si identifico una sensación de inconformidad en mi lo correcto es parar, analizarme y vaciar, esto me permite conectarme conmigo misma, volver a mi y ser la mejor versión de mi misma para los demás, escuchando sin filtros de mis situaciones y siendo un espejo para que también tengan la oportunidad de escucharse a sí mismos, crecer y conocerse. Escuchándome a mi logro escuchar a los que están al rededor.
Eli
Como maestra, encuentro interesante este artículo, pues en mi experiencia diaria tambien debo «vaciarme» cada vez que empiezo una clase con mis alumnos, para dar lo mejor de mi.
Soy consciente de que mi estado de ánimo influye en mi manera de comunicar, de atender y de enseñar a mis alumnos. Por tanto, creo necesario que un buen profesional de la docencia, y en este caso, tambien del coaching, haga una mirada interior, pausada y que le ayude a dar lo mejor en cada sesión.
Me doy cuenta que un buen coach no solo debe prepararse la sesión sino que debe prepararse para la sesión. Y debe hacerlo a consciencia, sabiendo que de ello depende el éxito que tenga.
Gracias Hermínia por estas directrices que me hacen pensar en la gran importancia de prepararse para ser un buen coach.
Adriana Lau
Después de leer este artículo he encontrado cierta relación entre el coaching teleológico y el tantra.
El CT no es sólo preguntar (el tanta no es sólo sexual), en el CT y el tantra lo más importante es la presencia (parar, reflexionar, sentir el cuerpo ¿cómo estoy? Para así estar más presente, consciente), CT y tantra son una filosofía de vida. Integrarlo a la vida diaria para tener relaciones más sanas y saludables.
También hace unos meses estuve experimentando de escribir tres páginas de mi diálogo interno diario durante casi tres meses seguidos, cuando te paras y lees todo lo que has escrito, tu nuevo diálogo interior cambia, se da cuenta de lo que no quiere y cambia, es creativo tiene más alternativas.
Cenk Dileme
I just had a look at the recommendation questions and tried them out. I took a minute in a quiet place and started with to breathe equally that made me calm down and relaxed. Later on I started with the first question “What thoughts are ruling your mind right now?”. When going through the questions I realized that the focus is starting on myself and slowly transferring to the other person. It was a very good and new feeling doing this exercise. I personally think the more challenging part is to practice this on a daily basis because it seems to be much more than only an exercise, it can positively transform your state of mind when practiced regularly. Thanks for sharing this fast and easy exercise with a very high positive value. Cenk Dileme.
Mònica Agustí
Un post muy interesante porque me recuerda que antes de cualquier sesión de coaching de algún modo debo tomar consciencia de lo que me está pasando a mí mismo para de algún modo “vaciarme” –me ha encantado la expresión- y así poder entregarme, poder estar presente al cien por cien con el cliente. De nuevo hablamos del rol de coach como un entrenamiento que va más allá de las sesiones de coaching teleológico: “es una manera de estar, una filosofía de vida” porque para poder acompañar al cliente en su toma de consciencia debemos ser capaces primero de hacerlo nosotros,…
Todo apunta a que para ser un buen coach debo ser mejor persona, desaprendiendo roles anteriores y entregándome al otro y respetándole en su proceso de cambio. Aquí es cuando le confieso a Hermínia y algunos compañeros de “viaje” de esta aventura del coaching que llegue donde llegue, que no lo sé, desde luego será algo positivo.
Gracias Herminia por compartir tu sabiduría.
Sandra Macho
A partir de la lectura de este artículo, me he dado cuenta de que tengo un gran trabajo por delante. Hacer esta reflexión interna, y llegar a nuestro silencio interior no es nada fácil.
Ahora me detengo a pensar cuántas veces he transmitido a mi familia o amigos un sentimiento contrario al que quería expresar, precisamente por no pararme a reflexionar y tomar consciencia de mi estado de estrés, cansancio o malhumor. Cómo hacer que los demás se sientan bien si uno mismo no está bien.
A partir de ahora empezaré mi entrenamiento, tomar conciencia de propio interior, aprender a reflexionar, a tomar decisiones para sentirme mejor y poder así mejorar en mi comunicación con los demás, ya no sólo como futura coach, sino desde mi rol de amiga, hija, mujer o compañera.
Muchas gracias por este artículo 😉
andrea velasco
Este articulo, me pareció muy interesante y de mucha utilidad, para todos aquellos que nos encontramos trabajando con otras personas. Considero que para dar lo mejor de nosotros a los demás, debemos empezar por estar bien con nosotros mismos y posteriormente podremos brindarle nuestra mejor versión y apoyo a nuestros clientes. Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios comportamientos, creencias y limitaciones por lo que es indispensable tomarnos un tiempo, observarnos, escucharnos y preguntarnos como es que nos estamos sintiendo y que es lo que estamos experimentando antes de iniciar una sesión. De esta manera lograremos centrarnos en nuestro rol como coach y en nuestro cliente, sin tener ninguna limitación o distracción. Para lograr tener una propia introspección debemos recordar que es un entrenamiento y no algo que se logra del día a la mañana, es algo que debemos poner en practica todos los días en cualquier momento hasta lograr integrarlo totalmente a nuestra vida, de esta manera lograremos estar en paz con nosotros mismos y desempeñar un mejor papel como coaches.
Muchas Gracias!
Joan Rullan
Uno de los grandes riesgos que veo como principiante en el coaching es todo lo relacionado con contaminar al coachee, o «poner de nuestra cosecha».
Mirarse a uno mismo antes de empezar la conversación servirá para tomar consciencia de todo aquello en lo que podemos ser más propensos a realizar desviaciones inapropiadas del proceso de aprendizaje, y teniéndolo presente deberemos estar atentos para que no suceda.
Nuestra predisposición y actitud iniciales son al mismo tiempo fundamentales para dirigir desde un inicio la sesión hacia el éxito, por lo que no podemos permitirnos que aspectos externos al coachee interfieran.
Me recuerda , sin ser lo mismo, a experiencias de trabajo con infancia en tiempo libre, que independientemente de como te haya ido el día, posibles problemas personales… una vez se empieza el trabajo hay que estar alegre, contento, con actitud positiva…
En este caso algo parecido, hacer un cambio de chip al empezar la sesión, pero sin dejar de ser consciente de como estamos ya que son factores de riesgo que podrían influenciar en la sesión.
María García
Dándome respuesta a las preguntas que se plantean al principio del artículo, la respuesta que más energía me aportaba venía cuando conectaba con mis valores. Para mí, conectar con mis valores, que son lo que me mueven y me llevan a acompañar a otras personas, me hace centrarme en aquello que voy a hacer, porque haciéndolo desde aquello que me mueve me entrego totalmente a la otra persona. Otra forma que me ayuda a centrarme en ello es desvincularme de mis emociones y pensamientos de ese momento y hacerme la tan poderosa pregunta ¿para qué? Cuando recuerdo el sentido que para mí tiene hacer eso que me dispongo a hacer centro toda mi energía en ello. Y qué mejor manera de llegar a una sesión que inspirándonos con preguntas poderosas.
Martha Geller
Muchas gracias por este articulo, muy enriquecedor para el alma. Al leerlo he pensado en cuan importante es tomar conciencia de uno mismo y del momento presente, cuestionarse que mensajes estamos enviando a nuestra mente, como nos estamos sintiendo y como actuamos respecto a esos mensajes. Es trascendental el estar presente y el ser consciente de lo que se está haciendo en el momento en que se está haciendo, de enfocar toda la energía y concentración en lo que uno realiza, pues es la mejor manera para que las cosas se desarrollen de forma adecuada. Cuando uno está haciendo algo y su mente está viajando por diferentes rincones, realmente no se está en el ahora, y por tanto es posible que se dejen pasar algunas oportunidades. Cuando estamos en el instante actual experimentamos la conexión con nuestro interior y es así como se expande la sensación de amor y alegría. Con esa sensación es con la que tenemos que quedarnos para relacionarnos con los demás. En el proceso de Coching es vital, como comenta Herminia, experimentar una conexión con nuestro centro para poder estar al 100% con nuestro cliente, escucharlo, comprenderlo, y no dejar escapar detalles importantes que nos van a transmitir, tanto verbal como no verbalmente. Antes de iniciar un proceso de Coaching lo adecuado sería tomar conciencia de uno mismo, lo que nos dará paso a sentir, percibir, anclarnos en el presente, vaciar y al mismo tiempo llenar de energía a nuestra mente, cuerpo y alma. Solo con tener una respiración consciente podemos liberarnos de patrones negativos, de bloqueos o tensiones y abrir el canal de la conciencia y la emotividad.
Paula Folch
Gracias por compartir el artículo, Hermínia, me ha resultado inspirador para el continuo camino de mirar hacia dentro para silenciar el ruido, y así poder aportarnos y también al exterior, calma, serenidad y bienestar.
Por eso comparto totalmente que la consciencia es una forma de estar primero con uno mismo y después con el mundo, porque cuando uno aprende a identificar los focos de energía negativa que muy cómodamente se instalan en el cuerpo, a respirarlos y diluirlos, al dejar pasar los pensamientos que nos enturbian y a permitir sin restricción alguna la entrada de pensamientos positivos, es cuando uno es, en el momento presente, consciente. Entonces uno se vuelve a escuchar por dentro y la música que suena es serena; hay paz.
Es cuando nos hemos vaciado, hemos ordenado nuestro mundo interno y ahora podemos ejercer nuestra praxis de manera efectiva: mirar al cliente con discernimiento y objetividad para acompañarle en su camino de lideraje personal.
CHRISTELE PIERROT
Entiendo leyendo este artículo que el rol de Coach no solo se aprende, también se construye conscientemente practicando de manera constante y no solo en sesión sino en cualquier momento: ser Coach es adoptar una filosofía de vida.
Herminia, leer tu propia experiencia de aprendizaje me sirve mucho, puedo ver algunas «trampas» en las cuales puedo caer como la de colocarme ante el cliente en un rol que me es más habitual…los tuyos fueron psicoterapeuta o maestra, pero también pueden ser roles de mama, papa, hijo, médico, amigo…
«Vaciarme de mí misma» me inspiró: para poder ser un espejo limpio que le pueda devolver lo mejor posible su verdad al cliente, he de conectar con mi silencio interior, amabilidad y confianza. Me llevo las preguntas prácticas para llegar a ello: parar, respirar, reflexionar sobre mis pensamientos, sensaciones, emociones hasta poco a poco conectar con mi rol de Coach, su propósito y valores. Cada sesión, cada encuentro, cada minuto se vuelve una oportunidad para trabajarme.
Maria Jose Gaete
Realmente esencial!! Es normal que muchas veces nuestros estados de animo, situaciones o creencias como dices tu, nos limiten en la toma de conciencia, de hecho lo vemos día a día como esos elementos interfieren en nuestra comunicación y relación con los otros… Fundamental que como futuros coachs desarrollemos esas habilidades que nos permitirán estar abiertos y dispuestos a comenzar un proceso provechoso y fructífero para nuestro cliente.
Gracias! Me ha hecho muy bien leerlo…
raul montero
Gracías por este artículo agitador. Se presenta una tarea dura pero muy interesante. Yo me he dado cuenta de que muchas veces en conversaciones he cortado al otro en su discurso para exponer el mío. Ahora eso me parece algo terrible, y trae muchas consecuencias negativas para el diálogo. Crea unas sensaciones negativas en ewl otro, de inseguridad, desinterés, y ninguna positiva.
jorge G Acevedo T
Muy Buen dìa Hermìnia Gomà, realmente tu articulo me ha impactado, el hecho de reflexionar antes de una sesion de Coaching y en nuestras conversaciones diarias bien con familiares o compañeros de trabajo, nos ayuda en el exito como coach y mejora nuestras relaciones. Ya se dice que la practica del Coaching genera profundos cambios y crecimiento personal, que nos orientan al logro de nuestros objetivos.
Gracias
Ana Bolsa
Para empezar, me parece muy humilde por tu parte, recordarnos a todos que tú también fuiste inexperta y que como nosotros pasaste por un aprendizaje. Viéndote, escuchándote y leyéndote, una piensa que para tí siempre ha sido fácil.
A mí me pasa que no puedo evitar, cuando leo algunas de las cosas que escribes, que mi mente haga una comparativa con mi profesión. Soy enfermera y como los coaches, hago acompañamiento, sólo que en mi caso es a pacientes y familias y en procesos por ejemplo de final de vida. Digo esto, porque recuerdo que cuando me formé en Cuidados Paliativos, alguien en alguna clase dijo que cuando atravesemos la puerta y entremos en contacto con el paciente y su sufrimiento, nuestra obligación como profesionales era “entrar duchados”, refiriéndose a que teníamos que venir limpios de nuestras propias emociones, problemas, cansancio, pensamientos y cosas que pudieran interferir en la atención que íbamos a dar. La entrega debía ser total.
Para ser un buen/a coach es indispensable hacer este ejercicio de autoconocimiento y de limpieza de todos esos ruidos internos que pueden interferir en el proceso. Efectivamente, la entrega debe ser total. Por otra parte, ¿Cómo ayudar a otros a liderar su vida si nosotros somos esclavos de nuestros pensamientos, emociones o problemas? Pero ¿Cómo conseguir centrarnos en el rol de coach sin que todo lo que somos nosotros interfiera? Parece ser que la clave está en la reflexión interna y la supervisión externa. Escucharnos cada día, dedicarnos un tiempo para poder centrar lo que sentimos lo que nos pasa, identificar nuestras emociones, nos ayudará a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos tanto como coaches que como personas.
Acepto tu sugerencia. Me pongo a ello. Gracias.
Laura Martinez
Opino que muy importante adoptar esta nueva filosofía de interacción; poner el foco de atención en nuestros sentimientos y pensamientos antes de la interacción para evitar influencias en nuestra actuación profesional (y personal). Identificando estos sentimientos se pueden gestionar para que no afecten en la interacción, y además de ello, es importante identificarse en el rol, estando presente, centrados en la persona que está delante, y participando con la eficiencia máxima que nos caracteriza.
Creo que es un aprendizaje es complejo, porque tenemos que hacer un esfuerzo y dejar de pensar en nuestro yo para pensar íntegramente en la persona que tenemos delante, a pesar de que los sentimientos que nos ocupen sean importantes para nosotros y que casi inevitablemente puedan hacerse conexiones de información de forma casi automática.
Creo que hay que tomar conciencia de ello (tal como mencionaba el título del post) y practicar en situaciones distintas al proceso de coach: experimentar qué sucede cuando conectamos con nuestros sentimientos en un momento de interacción en que estamos escuchando, evaluar cómo nos sentimos si dejamos al margen lo que sentimos, qué podemos mejorar, escucharnos a nosotros, en definitiva, probar aprender, evolucionar.
Así seremos profesionales eficientes y eficaces para el coachee y le ayudaremos a tomar consciencia también de su percepción de la realidad y lo que siente, para tomar mejores decisiones y cumplir sus objetivos vitales.
Al tomar conciencia como coach ayudaremos al cliente a hacerlo, a tomar consciencia de su situación y cómo quiere cambiarla, que sería la misión del proceso.
Raquel Cordoba
Hola Herminia,
Importante lo que comentas, la gran necesidad que supone para todas las personas estar a solas con uno mismo, escuchar «nuestra voz interior» y conocer qué nos está pasando. Y todo ésto, no sólamente para el inicio de una sesión de coaching sino para aplicarlo a todas las relaciones humanas que podamos establecer a lo largo de nuestro camino. Cuando no nos escuchamos a nosotros mismos, y tenemos problemas sin resolver, emocionales por ejemplo, la comunicación con el otro va a ser muy pobre, en el sentido que quizá, cuando acabemos de «comunicarnos» con la otra persona, todo aquél nudo que teníamos formado antes de empezar la conversación, podría ser mayor en forma o en tamaño. Como ejercicio, lo veo muy útil, y puede hacerse como un ejercicio de meditación diario, relajarnos, cerrar los ojos y atender a lo que ocurre en nuestro interior, y por qué no, también a nuestro al rededor, en nuestra vida, en nuestra rutina,… Para así no para de crecer nunca como personas.
¡Muchas gracias!
Inês de Lemos
Me llevo mucha información de este post, pero sobretodo mucha ilusión y un gran sentido de la responsabilidad. Me resuena sobretodo la idea de que: ser consciente me da la libertad de elegir, y en la elección me juego el cambio que busco que me acerca a mis objetivos. Por otro lado, me surge la duda/miedo de como seré capaz de hacerlo e incorporarlo de forma natural, sin que suponga «darle muchas vueltas a las cosas», pero espero que sea una cuestión de persistencia. Gracias a todos por vuestras aportaciones.
neus salvatella
Existe un trabajo previo importante antes de comenzar una sesión de coaching con un cliente, ponerse el sombrero de coach nos recuerda gráficamente el enorme trabajo de analizar nuestros juicios, miedos y limitaciones para no perdernos en nuestro ruido interior. Dar la mejor versión de nosotros mismos y practicar, practicar cada vez que iniciemos una conversación. Esto nos permite conectar con los demás en un nivel de conciencia superior y crear relaciones más profundas y enriquecedoras.
Mon
Para mi este artículo, me muestra que cualquier cosa que haga en la vida es trascendente, y pide de mi lo mejor. Me ha hecho pensar también en la entrega, y en la necesidad de trabajar, trabajar y trabajar para poder llegar a esa toma de consciencia que Herminia propone.
Con lo que explica Herminia en este artículo, entiendo ahora que el Coaching teleológico, es un win-win, el cliente recibirá tanto de mi como yo de él o ella. Para que eso ocurra no sólo debo ser conscicente de mi misma, antes de la sesión de coach y en cada momento de mi vida.
Gracias
Ivan Vazquez
impresionante !!! muy bueno y fundamental , muchas gracias Herminia
TRINA LUQUE MIRABAL
Gracias, Herminia. Excelente reflexión. Soy coach certificada por la ICC y estoy en ese proceso de reactivación. Muy enriquecida tu propuesta. Me conectó con el darse cuenta del enfoque gestalt. Definitivamente el acompañamiento requiere mirar, sentir y escuchar hacia dentro para desde allí ir afuera. He estado trabajando desde hace tiempo la escucha. Elemento clave que comienza con la escucha de si mismo. Gracias a Jaime Amoroso por el aporte que hace en su comentario.Excelente! no conocía el significado de la escucha en la cultura china. Creo que lo simbolizan y recojen las implicaciones que tiene el escuchar.
Me encanta tu enfoque.En mi filosofía de vida creo que estar consciente primero de si mismo es el mayor respeto que damos al otro.
Gracias a ti y a todos, por sus comentarios
Ana
Gracias! Totalmente de acuerdo. Hoy me ha servido de mucho, e inspirado leer estas palabras. 🙂
Mª del Carmen Pérez Fuente
Me ha gustado mucho que hayas compartido con nosotros los aprendizajes que has ido haciendo a lo largo de estos años y sobretodo, tu inicios. Esto nos recuerda y nos demuestra, que los inicios no son fáciles para nadie pero que no por eso debemos desistir en nuestros intentos de ir mejorando poco a poco y cada vez más.
Considero que el compartir todo esto, te ha acercado más a nosotros.
Muchas gracias.
Jaime Amoroso M
Me llevo de esta lectura: que escuchar activamente es una habilidad a desarrollar; que requiere de humildad, generosidad, comprensión y empatía como para reconocer que lo que el otro me dice(el cliente en un proceso de coaching) merece ser escuchado; que debemos captar los mensajes del otro sin contaminarlos con nuestras experiencias, creencias y juicios de valor, y; que para aprender a escuchar activamente al otro hemos de aprender a escucharnos antes a nosotros mismos, y que para lograr todo esto, es importante hacer nuestro propio proceso de crecimiento personal. De esta forma, en una sesión de coaching no nos resonará lo que nos dice el cliente y nos centrarmos en ellos, olvidándonos por un momento de nosotros mismos.
La lectura de este artículo y ver en la portada del Instituto Gomà esta cita: En la búsqueda de la Sabiduría, el primer paso es el silencio; el segundo, escuchar, el tercero, recordar; el cuarto, practicar; el quinto, enseñar. (Kabbalista Solomón Gabirol, 1045), me animó a indagar sobre la importancia que dan a la escucha en distintas culturas, filosofías, religiones y tradiciones esotéricas sagradas del mundo en el camino hacia la sabiduría. He encontrado muchas cosas interesantes, pero debido al espacio quiero compartir la que me ha calado hasta muy hondo, es la explicación del significado de la palabra ESCUCHA en lengua china:
Este es el símbolo Chino de “escuchar”: 聽 y está compuesto por varios otros símbolos cuyo CONJUNTO significa “escuchar” según la sabiduría oriental.
El primer tercio vertical, de izquierda a derecha significa: “oído”; hay que oír para poder escuchar pero oír no es escuchar. La parte superior derecha significa “ojos”; escuchamos con todos los sentidos, no sólo con los oídos. La parte central derecha significa “concentración”; escuchar es selectivo y requiere concentrar toda la atención en la persona que está hablando. La parte inferior derecha significa “corazón”; también debemos escuchar los sentimientos subyacentes a las palabras.
Sílvia Pons
D’aquest escrit he recollit aquestes frases i paraules que em semblen molt potents: reflexió interna i supervisió externa; responsabilitat i respecte; oportunitat per ordenar i centrar-nos; conectar amb el silenci interior, competència i recursos; confiança i autenticitat en el procés; escolta empàtica; autoconsciència i autorreflexió; generar espais de confiança i creixement; filosofia de vida; prendre consciència i decidir lliurament.
Cal estar bé amb un mateix per millorar la relació amb els clients i poder-los acompanyar en el seu procés. Procés que és bidireccional, el fa el nostre client, però també nosaltres com a coach, psicoterapeutes, i en definitiva com a persones.
Giulia Cunningham
Es importante durante el proceso de psicoterapia, detenerse y pensar en todos los detalles relacionados. Cuanto nos conocemos y como abordamos el proceso con diversas personas determinara la calidad de una terapia y de otra. Es importante reflexionar sobre los detalles empezando por el lugar donde se realiza la terapia, la comodidad que presenta el paciente, el lenguaje no verbal tanto del terapeuta como del paciente, el respeto por los silencios, los recursos que presenta el paciente, entre otros. Este articulo nos refresca los detalles y brinda herramientas para realizar un excelente proceso de terapia para diversos pacientes. Gracias por compartir con nosotros.
Sara Díaz
Interesant article per fer-nos reflexionar sobre la importància d’estar preparats al posar-nos davant d’un client, ja sigui com a coach o com a psicoterapeuta. Si no ens sentim segurs en el nostre rol, no serem capaços d’ajudar a la persona que tenim davant i, per contrari, podem sentir-nos identificats amb les paraules del nostre client i desconnectar del seu procés.
Per això, un cop més, les teves paraules em fan ser conscient de la importància de la reflexió interna prèvia a l’hora d’estar amb un client y, a més, em fa pensar també en la supervisió externa, doncs aspectes com estar cansats també ens faran mimbar la nostra ajuda. Gràcies per fer-nos obrir els ulls una mica més sobre la gran necessitat d’acompañar el nostre client, connectant amb la part de nosaltres mateixos que ens permetrà donar el millor de nosaltres, situant-nos en el nostre rol i donant la confiança i comoditat necessària per a que el nostre client pugui obrir-se i connectar amb sí mateix, així com la necessitat d’estar en pau amb nosaltres mateixos per a poder proporcionar aquestes oportunitats.
Treballaré per aconseguir-ho!
Inna Iashchenko
Me ha gustado mucho ese artículo lleno de reflexiones y herramientas.
Parar-respirar-escuchar la mente, aprender a escucharla para llegar al estado de la paz interior y conectar con la mejor versión de nosotros. Realmente creo que es muy importante tomarse el tiempo necesario para practicar esa meditación. Todos tenemos la imagen del psicoterapeuta como una persona serena, atenta y dispuesta. Y el paciente al contagiarse de esa tranquilidad tan deseada y buscada, puede explayarse mejor.
Sonia Roch
La consciència, un ampli concepte del que podem desgranar moltes coses. Anteriorment vagament la podia relacionar amb les filosofies orientals i la pràctica de la meditació. Des que vaig començar el màster m’he adonat que el “estar present” en una sessió és sens dubte el més important de totes les habilitats del psicòleg, d’entre d’altres professionals. Ens preocupem massa de tenir interioritzat el què hem de fer, els passos a seguir, el si ho estic fent bé o no, i un llarg etcètera de pors i preocupacions , d’aquesta manera perdem el que és realment important, l’altre. Així doncs, davant la possibilitat d’ interferir en un procés i espatllar-lo, ben val la pena dedicar cinc minuts abans a entrenar aquesta autoconsciència. Gràcies.
Sònia
A partir d’aquest article i pensant que la pràctica és fonamental per l’aprenentatge, he pensat que seria interessant compartir amb vosaltres allò que actualment estic fent per treballar el tema de la consciència.
A nivell personal intento ser més conscient del meu soroll intern i de com aturar-ho i gestionar-ho per poder ser i estar en el moment actual.
A a nivell d’interacció social intento fer una escola activa plena i en el moment que detecto interferències analitzo que és el que distorsiona la conserva.
Suposo que aquesta pràctica en diferents àmbits pot generalitzar-se i passar a ser un hàbit que haig de desenvolupar com a coach.
A més d’aquest procés d’autoconeixement i autoreflexió, crec que és molt important disposar d’un moment de reflexió abans d’iniciar la conversa per connectar amb el meu silenci interior i poder buidar-me a mi mateixa per estar present i fluir durant el procés de coaching.
Lligat amb tot això, crec que la proposta de la companya Laura de practicar a classe un exercici de meditació pot ser molt interessant.
Anna Mendez
Es fundamental, especialmente en nuestra profesión, conocernos, explorarnos, saber cuales son nuestros límites, escuchar nuestro yo interno, ya que si nosotros mismos no somos capaces de hacer este ejercicio, no podremos ayudar en su proceso a nuestro cliente/paciente. Es de vital importancia «tomar autoconciencia y autoreflexión para respetar al cliente/paciente y su proceso.»
Ana Isabel Núñez
Seguramente,después de muchos otros comentarios,sonará a falso,pero no lo es,el que leerlo me ha sido muy útil. En él, se desnuda sin sonrojo y con mucha delicadeza, el proceso de coaching.
Comenzar una sesión requiere más «higiene mental y emocional» que otros trabajos.(que no tantos, desde mi punto de vista,pues todos requeririan estas o similares pre-paración para llevar a cabo una tarea en las mejores condiciones) Este proceso de preparación es, sin duda, vital para cualquier sesión. Despojarnos de ansiedades o al menos localizarlas y entenderlas son al menos una parte necesaria para hacer de acompañante en esta nueva clase de conducir. Si yo no desconecto o aparto mi ego, de buen seguro, que la impaciencia y la falta de humildad se presentarán sin ser invitadas.La sesión será menos resolutiva y poco útil.
Lo cierto, es que no es fácil y esto lleva mucha, mucha práctica.Respirar, recolocarnos antes de una sesión no solo será un buen hábito para el trabajo sino para la vida misma. Lo cierto es que no estaría nada mal practicarla más a menudo;tendríamos muchas menos complicaciones y mayor calidad de vida.
Por eso acepto la invitación de practicar en la medida de lo posible todo esto que me será sin duda muy útil y después de mucho tiempo quizás podré ser como la hierba que crece sin pensar en que crece.
Isabel Capo
Un artículo realmente interesante y útil. Creo que todo profesional que se dedique a ayudar a otras personas (psicologos, coaches) debe dejar a un lado sus pensamientos, emociones, perjuicios, etc. antes de iniciar una sesión con su paciente ya que todo esto puede influir en la ayuda que se le proporciona a esta persona. Además, este artículo me ha enseñado que no es simplemente dejar todo eso de lado sino que se debe reflexionar sobre como te sientes, sobre cuales son tus pensamientos, etc. para ser consciente de ello y no dejar que interfiera en el proceso con tu cliente. Como muy bien apuntas ¿como podremos ayudar a nuestro cliente a que tome consciencia de lo que le sucede, de lo que piensa, siente y percibe… si nosotros mismos, que se supone que debemos guiarle en este camino, no somos capaces de hacerlo?
Muy enriquecedor Herminia, tanto de cara al trabajo como en el plano personal.
Ester Pujol
Veo de vital importancia llevarme conmigo a partir de este escrito el concepto de la «autoconciencia». Creo que consigue concentrar la actitud y la responsabilidad que uno desempeña a través de su práctica. Cuanto más claros podemos ser con nosotros mismos, más claros podremos ser con los demás y así, con nuestros pacientes y/o clientes.
María Martínez
Ciertamente en nuestra vida diaria, ya no sólo como psicoterapeutas, es difícil pararse y escucharse a uno mismo. En infinidad de conversaciones oímos sin escuchar o bien mientras oímos conectamos con las propias vivencias y nos trasladamos a nuestro propio mundo con nuestras preocupaciones y necesidades.
Por tanto, ser conscientes de esta tendencia natural de la persona y la influencia que tiene sobre nuestro paciente nos ayudarán a avanzar. Hay que intentar poner remedio a esta tendencia porque durante la sesión nuestro paciente es lo más importante y la escucha activa es esencial para realizar con éxito cualquier proceso.
roser arqué
Connectar amb la meva humanitat en lloc d’intentar allunyar-me’n, em facilita connectar amb l’altre, en lloc de tenir-li por. Si m’observo sense jutjar-me, em miro amb carinyo, i m’accepto, no m’importarà el judici de l’altre, ni entraré en rols que donguin pàtina de superioritat (com el de salvadora). Aquest últim és un parany tan temptador com sibilí (d’una banda ‘ajudes’,de l’altra no et sents jutjat i et permet allunyar l’atenció de tu mateix). Em comprometo a lluitar contra ell amb totes les meves forces. De tota manera, sempre he de preferir sentir-me jutjada, és inevitable: i què passarà si em jutgen, explotarà el món? No, si m’accepto i crec fermament que el més important no és que t’estimin els altres , sino que t’estimis tu. Gràcies, Hermínia, per la teva clarividència en aquest article, que en el meu cas m’ha servit per fer aquesta reflexió, però que dóna per moltíssim més. Arribar a ser el propi terapeuta és la resposta, i això, en el meu cas, s’aconsegueix escrivint.
Sagrario LLamas
Completamente de acuerdo en que es importante tomar conciencia para tomar las mejores decisiones. También creo que es un entrenamiento personal que debe empezar ahora mismo. Sin este entrenamiento no creo que pueda llegar a ser un buen coach.
Tal como dice el artículo la autoconciencia y la autoreflexión debe ser una modo de vida y por tanto a partir de ahora lo pondré en práctica en mis conversaciones, para interiorizarlo y conseguir que se convierta en un hábito.
Juan
Herminia:
¡Qué buen artículo para iniciar la lectura de tu blog!. En mi vida cotidiana muy a menudo he tenido muchas conversaciones cortas, apresuradas y a las que apenas he prestado atención pues estaba pensando en lo que tenía que hacer en los siguientes minutos. Ahora que soy consciente del problema que representa este hábito estoy tratando de erradicar esta conducta practicando los consejos que das.
Gracias
Cristina Saiz
Ufffff que difícil!!!!!!!!!!!!!, la verdad es que una vez finalizada la lectura del artículo, una ráfaga de aire me ha sacudido, me ha dejado tambaleándome. Ya que me he dado cuenta (he sido consciente), que a veces, cuando estoy dialogando con otra persona, mi mochila personal llena de trastos puede interferir en el fluir de la conversación. He aprendido que es necesaria vaciarla para poder escuchar, es imprescindible estar presente sin ruidos, simplemente dejando que las palabras vayan saliendo a la superficie y abriéndome hacia lo que la otra persona quiera compartir conmigo en ese momento.
Si soy capaz de dominar mi marea interior, conectaré con lo mejor de mí misma, me centraré, mantendré la atención y podré ofrecer y crear las condiciones necesarias para que la otra persona pueda comunicarse de una manera más eficaz conmigo.
Es genial saber que lo puedo aplicar en cualquier situación, ya sea en una tertulia con los amigos o ejerciendo en un futuro mi rol (novato) de Coach.
Ahora toca poner en práctica la lección aprendida, respirar hondo, relajarme, dejar a un lado todo lo que pueda distraerme y saber que yo decido en todo momento como me sitúo ante la otra persona. Parece simple pero no lo es, ahora me queda incorporarlo a mi interior y reconvertirlo en hábito, así que me toca practicar, practicar y más practicar …., hasta ser capaz de hacerlo de manera espontánea, pues manos a la obra.
Gracias Herminia por transmitirnos el “arte de ser consciente”.
Anna Garriga
Trobar el «com» per mi és la clau al saber posicionar-te davant la demanda del client d’una manera neutra i objectiva, sense prejudicis ni interferències.
Els 8 punts que ens presentes són concrets i específics, orientats a centrar l’atenció al client, als seus pensaments, sentiments i emocions i prendre distancia en els nostres.
Una eina molt útil tant en la vida professional com en la personal.
Gràcies
Yolanda Segovia
De todos los conceptos me quedo con responsabilidad y respeto.
La responsabilidad de darme cuenta de la importancia de la reflexión interna y de la supervisión externa, de tomar conciencia de mí misma y de mi proceso de aceptación. Con ello, y desde el respeto, podré acompañar al cliente a recorrer su camino y a encontrar sus propias respuestas.
David Alsina Espinalt
Que important i que poc que fem aquest exercici abans d’iniciar qualsevol conversa. Estem mal acostumats a les relacions quotidianes, tenim assumit que l’interlocutor ja sap les nostres formes i les nostres variabilitats d’humor i que s’adaptarà ràpidament a nosaltres. Nosaltres inconscientment també ho fem amb algunes persones amb les que sabem que cal mostrar-se d’una determinada manera perquè la interacció arribi a bon port.
Quan esdevinguem professionals de la psicologia o del Coaching no ens podem permetre aquest luxe, ja que tindrem cada dia diverses converses amb diferents persones a les que no coneixerem de res. No només això, sinó que aquesta conversa no esta dissenyada per a nosaltres, tot i que sempre podem aprendre a través d’un client i de la pràctica professional sobre la nostre pròpia vida, sinó que està dirigida al client.
Aquest estat mental, aquesta actitud, aquesta predisposició abans de veure’ns amb un client, coincideixo plenament amb que s’ha de treballar i quin millor camp de pràctiques que la vida real?. Quantes vegades una conversa acaba d’una manera que no desitjàvem inicialment degut a la nostra incapacitat per impedir que variables personals interfereixin en el propòsit que tenia? La gran majoria d’activitats, no només una comunicació, depenen de la nostra capacitat d’aconseguir la millor versió de nosaltres mateixos per afrontar-les. La pràctica constant d’aquesta versió és garantia de creixement personal, ja que requereix una avaluació, correcció i autocrítica constant.
Elena Alvarez
em sembla un article molt interesant. cada cop estic mes convençuda de la importància del «ser conscients» dels nostres sentiments, pensaments i situacions actuals per poder ser un bon terapeuta/coach. no m’havia parat mai a pensar en la facilitat amb que podem interferir en els processos i realment crec que es un tema a treballar! em queda molt aprenentatge per endavant i agraeixo aportacions tant enriquidores per poder aconseguir-ho.
Xavier Aparicio
Muy interesantes los conceptos desarrollados y muy distantes de los típicos manuales que explican el acercamiento al cliente. Sugerentes los términos como: Sintonizar, «vaciarme de mi misma y abrirme a lo que el cliente quiera compartir en la sesión», «me resonaba y me desconectaba», «creencias limitadoras.
Determinante la reflexión interna y la supervisión externa para materializar el Rol de Coach, y por defecto, el éxito de la sesión.
Finalmente, como extrapolación a lo demás; el aumento de calidad en las relaciones personales/sociales.
Atentamente;
Xavier Aparicio
Maria Cristina Camarero
Fundamental tener muy en claro y en cuenta que «ruidos» pueden surgir antes de iniciar el proceso en concreto y determinar si son temas aún no resueltos de cada uno y que se deberían de trabajar para poder acompañar de manera absoluta al cliente durante la sesión. Definitivamente es importante que el terapeuta se sienta en capacidad de no permitir que sus puntos ciegos limiten su trabajo, de tal forma que no se mezclen sus propias emociones y se centre en el marco de referencia de la persona que tienen al frente. Excelente texto para recordar lo necesario que es «escucharse» y poder separar lo propio de lo ajeno en todo momento.
Victor Tejero Valle
Importantíssim ser conscients del moment. El buidatge com a eina per conectar amb les persones que ens rodejen i amb el mateix entorn. Com a coach i terapeuta, és la eina més important per a un procès exitós i de qualitat.
Anna Mollfulleda Pérez
Sense dubte em quedo amb «constància», «perseverança» i «honestedat». Un bon coach hauria de practicar aquesta mena de buidatge personal sessió rere sessió, dia rere dia, persona rere persona. De res serveix fer-ho durant un temps, si realment el que es vol és ser un gran professional. Però sobretot, a l’hora de buidar-nos, ser sincers amb nosaltres mateixos per discernir allò que ens impedeix ajudar el client, d’allò que és necessari que estigui dins nostre per aconseguir-ho. Aquesta sempre ha estat la meva por: no poder ajudar el client perquè relaciono el seu objectiu o circumstàncies amb les meves experiències vitals. Espero doncs tenir, si més no, alguna d’aquestes qualitats per poder arribar a ser una bona professional.
Laura Bravo
Gracias Herminia, desde la insignificante práctica que hemos empezado a hacer como coaches, es impresionante la importancia de despejar tu mente antes de la sesión, conectar con el cliente es fundamental , necesario para que el proceso tenga éxito, sino por mucha técnica que tengas, será imposible.
Importantísima también la idea de » no juzgar» , escuchar, y comprender al cliente desde su problema , objetivo…. Es imprescindible, y es muy difícil corregir el hacerlo, lo más complicado para mi hasta ahora. Dejar a un lado tus vivencias y creencias es el gran reto que nos presenta este master, ser capaces de un autodominio y autoconocimiento riguroso, para poder llegar a acompañar con éxito a nuestros clientes.
Elena R. Laguna
¡Qué gran lección Hermínia!
Leyendo tu artículo me ha venido a la mente la imagen del coach como espejo y, relacionándolo, me imagino este proceso de preparación como la limpieza del espejo para que el cliente pueda recibir una imagen precisa de sí mismo y no distorsionada por “mis manchas”.
En todo mi proceso de aprendizaje, y muy especialmente antes de cada sesión, procuraré “dar cera, pulir cera” a mi espejo 😉
Saludos
Júlia Ceamanos
Como futura psicoterapeuta considero indispensable el hecho de realizar un proceso de análisis propio antes de empezar a ejercer como terapeuta, del mismo modo que debería acompañarnos durante toda nuestra carrera profesional, ya que inevitablemente siempre nos podrá resonar algo de la historia personal del paciente y esto podría dificultarnos el trabajo. Tener una disposición receptiva y relajada a la hora de empezar una sesión, nos ayudará a adquirir la actitud abierta necesaria para que la relación con el paciente sea grata y la terapia tenga éxito.
Como bien sugieres Herminia, me parece fundamental empezar a practicar a tomar conciencia de nuestras propias actitudes y/o prejuicios en cualquier situación. Algo que parece tan sencillo como preguntarnos a nosotros mismos, lamentablemente es hoy en día algo bastante insólito. Falta mucha autorreflexión y autoconocimiento por parte de todos y es algo que tenemos el deber de promover, para así poco a poco ir asentando un mejor entendimiento con nuestro entorno, estando más cómodos y a gusto en nuestras relaciones general.
Fabiana
Aiii, el valor de la consciencia…..que difícil en determinadas situaciones, parar, respirar, concentrarse y realmente estar. Me encanta el enfoque humano que das al psicoterapeuta en ese artículo, que como todos, es sobretodo, persona: que tiene familia, amigos, entorno, conflictos, alegrías, tristezas, virtudes, debilidades…Pienso que es de vital importancia que el profesional en cada sesión, con cada uno de sus pacientes, pueda realmente estar ahí: en cuerpo, mente, alma y espíritu. Y, si a partir de aquí, podemos expandir esa practica a todos los ámbitos de nuestras vidas, en todo y cualquier contacto humano que tengamos, estoy segura que la vida se podrá disfrutar de otra manera, y que el mundo nos brindará oportunidades de ver y sentir cosas que, a lo mejor, nunca las hubiéramos imaginado…Gracias por el artículo y muchas gracias por señalar el camino! Un saludo
Rafael Herrera
Muy interesante y cierto Herminia,
La primera sesión es el momento en el cual podemos olfatear la situación. Yo para esa sesión el lineamiento principal que me propongo es escuchar a la persona que tengo al frente. Es ahí cuando uno se puede dar cuenta de quien es la persona y las intervenciones que realizo en esa oportunidad son calrificadoras con dos objetivos ver cual es el motivo de la persona y conocer lo más básico de su biografía. La empatía y la escucha es lo principal. Creo que tratar de llegar mas allá es muy difícil y puede ser peligroso para el forjamiento de la relación terapeutica.
Saludos
Benjamin
Gracias por el artículo.
Entiendo que cada uno debe encontrar su vía para preparase a una sesión aunque hay unos básicos que quedan verdaderos, incluso al nivel físico y de la respiración, al inicio de la preparación.
Parece un tema de concentración casi deportiva que empieza en mi caso con respiración profunda y lenta con el bajo del vientre. Se puede seguir con visualización.
Luego conectar con nuestro mismo para asegurarnos que estamos limpios de poluciones recientes o mas antiguas, y estar listo, relajado y abierto para el otro.
Eso puede necesitar mas tiempo ciertos días que otros. Hace falta organizarse en para darse más tiempo de preparación si necesario.
El artículo me lleva una visión de círculo virtuoso: el aprendizaje para volverse un coach significa encontrar una paz, una apertura y una posición de vida positiva. Tenemos que alimentar nosotros con los ingredientes necesarios y luego vamos a alimentar a otros seres con esos ingredientes dentro la trama y del metodo de coaching es decir dándoles la posibilidad y la autonomía para ir en esa dirección.
Saludos
Laura Beas
Gracias Herminia. La primera vez que hicimos esta meditación al inicio de una clase me encantó. Ahora cada día en el autobus de camino al trabajo me formulo estas preguntas e intento conectar con el rol que deseo tener durante todo el día. Pero a veces resulta tan difícil desconectar de ese ruido interior… Me parece interesante poder realizar algún ejercicio de meditación guiada que nos ayude a los aprendices de coach en nuestro largo camino. Podría hacerlo sola, pero me apetece compartirlo con compañeros en misma situación. Si a Herminia le parece bien y algun compañero se anima podríamos montar algo!
Roser
A mida que vaig fent practiques a classe com a coach m’en adono cada cop mes de la importància del estar present, crec que es vital. Tenir la ment clara i lliure d’altres pensaments dona tot el protagonisme al nostre client, que es com ha de ser. T’intedres molt mes en la conversa i es mes dificil que se’t perdin pel cami coses que poden arribar a ser vitals.
moltes gràcies Herminia!
Ares
Acompañar de manera efectiva a nuestros clientes…para mí esta es la premisa. Para ello, es fundamental visualizar al cliente como el protagonista del proceso, de cada sesión. Nosotros como coach le acompañamos en su propio crecimiento.
Evidentemente, más allá de ser coach somos personas con nuestra propia historia personal, pero en cualquier proceso esa historia no debe interferir de ningún modo…es únicamente el coachee el centro. Respirar, conectar con el otro y escuchar cada palabra de nuestro cliente será clave para que nuestra historia no intervenga.
Gràcies Hermínia!
Gisela
Estoy total y completamente de acuerdo contigo Herminia, he comprobado los beneficios del «ser conciente». Creo que ser conciente también te vuelve una persona más responsable en el ejercicio de tu libertad y entonces….el cambio se da casi como por arte de magia. Tiene su complejidad porque es un trabajo permanente y si lo conviertes (como dices) en una filosofía de vida se vuelve algo casi automático en ti. Ser conciente también te permite vivir en este maravilloso presente que es lo único que tenemos!!! porque el pasado se quedó atras y el futuro no sabemos como será.
En lo personal, he sido más concientes en ciertos momento de mi vida que en otros, lo que indica que hay que seguir trabajando en ello, primero de forma personal y después como Terapéuta.
Agradezco la reflexión que has hecho no sólo porque es de vital importancia sino porque me ha servido como recordatorio.
Esther
Tras haber leido el articulo, considero que es de agradecer que existan este tipo de publicaciones para informar a los demás profesionales. Como terapeuta me ha ayudado a ser consciente de la gran importancia que conlleva el hecho de conocerse a uno mismo y saber qué pensamos y sentimos en las diferentes situaciones que nos deparan. Sin subir este peldaño no podremos continuar ascendiendo por el resto de escalera o lo que también podriamos llamar proceso de terapia. Por último, me ha hecho comprender que tan importante es tener la capacidad de conocerse o autoexplorarse a uno mismo como de promover el mismo conocimiento a otras personas.
Anna Delgado
Al leer tu artículo he visto que como psicoterapeuta tengo una responsabilidad con mi paciente, que es esta toma de conciencia que explicas en tu artículo. Es muy importante porque si yo no la hago no se la puedo pedir al paciente. A demás con esta, la terapia se verá beneficiada y todo podrá fluir mejor. Tomar conciencia de mis sensaciones, emociones y pensamientos ara que no interfieran negativamente en la sesión. También es bueno porqué al hacer esta autoreflexión de lo que me pasa interiormente me sirve para conocerme más como persona y mejoro como psicoterapeuta. Cabe recalcar que no es tarea fácil, es un proceso que requiere mucha práctica y tiempo, pero que a la larga será muy beneficioso tanto para mí como para mis futuros pacientes, o sea que manos a la obra y a practicar!
Verónica
Es cierto que nuestra herramienta de trabajo somos nosotros mismos, así como que debemos ofrecer lo mejor en cada sesión y a cada paciente. Y qué mejor manera de hacerlo que aprendiendo a escucharnos y gozando de paz y tranquilidad interior… Es fundamental transmitirlo en las sesiones para que la comunicación fluya y conectemos más y mejor con quien tenemos delante. Muchas gracias por hacernos reflexionar al respecto, pienso comenzar a trabajar para incrementar estas habilidades desde ya! Tenemos muchísimo que aprender… Un abrazo Hermínia!
Estefania
Para recibir adecuadamente al cliente es necesario ese vaciado interno que nos haga estar receptivos, calmados y centrados en la persona que tenemos delante.
Con los primeros clientes es muy común el estar pendiente de cosas como el dar buena imagen, el hacer las preguntas y comentarios oportunos en el momento oportuno, el miedo a quedarse en blanco sin saber por dónde proseguir, la inseguridad ante la propia inexperiencia… y el percibir así mismo nuestro nerviosismo, nuestra tensión corporal, nuestra mente inquita anticipando preguntas, fases, ejercicios a proponer… pero sólo se puede hacer un buen trabajo cuando uno se relaja y se centra, poniendo todo nuestro enfoque y recursos en el momento presente, en la conversación que estamos teniendo.
Las preguntas de Hermínia antes de una sesión invitan a la reflexión para poder identificar nuestras emociones y pensamientos con tiempo y poder así prepararnos mejor para estar frente a frente con el cliente en un doble estado: el de escuchar actívamente y el de ir trabajando internamente con la información que nos va proporcionando sin perdernos en nuestros propios pensamientos y emociones.
laura c
Como futura psicoterapeuta es muy importante que te permitan reflexionar sobre esta cuestión y sobretodo des de un punto de vista tan experimentado.
Visto des de la inexperiencia, no conocemos la verdadera importancia de la empatía en la relación psicoterapeuta-cliente, como influimos nosotros en este proceso, y los beneficios de esto durante las sesiones.
Reflexionar acerca de uno mismo puede ser beneficioso para realizar nuestro trabajo, y no solo realizarlo, sino hacerlo correctamente y tener consciencia de cómo lo hacemos.
Tenemos que ponernos en el lugar de nuestro paciente y saber que no es fácil abrirnos a alguien desconocido.
En estos aspectos, este artículo muestra lo mucho que me queda por aprender y lo valiosa que es la experiencia.
SANDRA
Gracias por esta aportación Herminia. Desde mi postura de psicoterapeuta me hace reflexionar y practicar lo abordado en estas líneas al haber implicado un doble proceso que atañe tanto al paciente como al profesional a la hora de desarrollar las habilidades que nos permiten «ser conscientes». Un punto que me gustaría resaltar es el valor de la responsabilidad a ampliar nuestra perspectiva mediante la escucha activa y atenta y la observación de necesidades del paciente, porque ellos son los que siempre tienen las respuestas.
Diana
Muy alentador, cuánto nos queda por aprender… Mañana mismo empiezo a practicar, que útil me resultará esto en mi trabajo cuaando consiga integrarlo.
Gracias por tus sabias palabras y por mostrarnos el camino.
María Gabriela
Que artículo tan enriquecedor Herminia. A lo largo de el entendí la importancia que trae para mis procesos el saber prepararme para ellos; se que como mencionas allí es un desafío muy grande, pero a quien no le gustan los retos. El adquirir estas habilidades aportara en muchos aspectos a las personas que tratare a lo largo de mi camino como profesional. Pero viendo todo este aporte no solo como una competencia netamente profesional, lo tomare tambien como un ejercicio que empezare a tener en cuenta en mi vida. Gracias
Aloma
Gràcies Hermínia per aquestes paraules i reflexions. Penso que no sempre som conscients de si estem presents o no, no només en les sessions de coaching, sinó en qualsevol altra conversa.
Parles de conceptes molt importants com la millor versió de nosaltres mateixos, la consciència, la llibertat, etc.
Queda molt per aprendre, però tot és possible avui.
Moltes gràcies per compartir-ho en nosaltres.
Laura
M’ha semblat un article molt interessant. M’ha fet veure que no és fàcil dur a terme l’inici d’una sessió de coaching donat que s’han de tenir en compte molts factors importants.És fonamental mostrar una bona predisposició vers el client i estar connectats mitjançant una escolta conscient i activa. Personalment penso que no és tasca fàcil.Així doncs, com a futurs coachs tenim un gran repte i una gran responsabilitat.
Ricard
Gràcies Hermínia per mostrar el camí d’una manera tan clara.
Prendre consciència del moment, del aquí i ara. De connectar amb nosaltres, amb el client.. Que difícil! Un repte, una motivació (si en calien més) per redoblar esforços.
Diana Espinosa Prado
Reconectar con nuestra esencia es la clave para SER siempre ante cualquier situación o experiencia que se nos presente. Y aunque dicho así puede parecer sencillo, la vida acelerada, los quehaceres diarios y las prisas a menudo no ayudan. Como bien dices Herminia parar, respirar y «mirar» hacia dentro a mi me ha servido para tomar consciencia de mi rol como coach. Y puedo corroborar que los días que antes de iniciar la sesión me tomo cinco minutos para parar y apaciguar mi mente el fluir de la conversación y la conexión con mi cliente están asegurados. He comprobado que «vaciarme» de mi misma y generar las mínimas interferencias posibles es fundamental para ayudar al coachee a conectar con sus objetivos, pues sólo así el coach deja el espacio libre para la creación que el cliente quiera hacer. Y estoy totalmente de acuerdo, ser consciente de un@ mism@ es una manera de estar en el mundo, es un estilo de vida que se alcanza con la práctica diaria. Así que tomemos consciencia y crezcamos a cada paso.
Roser Civit Rey
Ai, mare… se’m gira mooolta feinaaa!!!!! hahaahaha…
Sé que no és una pràctica gens senzilla, però bàsica per oferir qualitat en tots els tipus de relacions que establim, siguin professionals, personals i amb nosaltres mateixos…
Gràcies, estic preparada!! 😉
Rafael Campaña
Te agradezco mucho tu articulo Herminia, pues ´lo que haces es recordar y reafirmar nuestro compromiso para con las personas que tratamos y la importancia de la dirección que le demos, pues la decisiones que nuestro cliente tomen, tienen mucho que ver con esta orientación. Yo, que me inicio en esta profesión, estoy francamente acompañado con todos tus blocs y «sabiduria» respecto del coaching. Por mi parte seguiré «dando cera, pulir cera», que es lo que seguramente me optimizarà como coach. Mil gràcias.
Rafel.
Hermínia Gomà Ollé
Todo el articulo tiene » enjundia » como dice Hermínia … porque nos ayuda a afilar el lápiz desde el primer momento de nuestra intervención como Coach, es decir, ya desde el antes de la sesión…
1. Tomar consciencia de nuestro silencio interior y como llegar a él…
2. Una oportunidad para poner en orden nuestras emociones
3. Prepararnos fisica y mentalmente para acoger al » otro »
Que bueno contar con todas y cada una de estas ideas para reflexionar desde donde y como acompaño en cada sesión a mi cliente … Yo también formo parte del proceso… y esto si depende de mi…
Gràcies un cop més Hermínia per compartir els teus coneixements i experiència professional.
Ana
Que bonito artículo. Es verdad, muy aparte de practicar este interiorismo hacia uno mismo antes de iniciar una sesión, que importante es hacerlo con nuestras relaciones diarias. Lo pondré en práctica. Gracias Herminia por compartirlo!!
Ana
Viviana
Herminia, felicitaciones!!! muy claro.
Soy Argentina vivo en Buenos Aires y en estos momentos me encuentro a 2000 km. de mi residencia en la Pcia. de Tucumán, vine a dar clases en la Universidad sobre «El Educador como Coach» y además un taller para Coaches, que dicto mañana y justamente hablo de la presencia del Coach y que esta competencia esta ligada a la escucha activa y la confianza.
Muchas gracias, adhiero a todo lo expresado y coincido.
Roser Claramunt
Molt interessant Herminia. Potser perquè fa poc temps que faig coaching, això que dius, necessito fer-ho abans de qualsevol sessió, sigui la primera o la última. Per a mi és com un ritual que em permet estar amb la persona plenament i gaudir del procès.
Gràcies per fer-ho tant gràfic. Roser Claramunt
Alicia García Lucas
Realmente me ha encantado. Lo de «dar cera, pulir cera» es un ejemplo muy visual (todos recordaremos la película a la que se refiere) que me ha grabado a fuego el trabajo que debemos hacer, enfrentarnos a las 8 preguntas para, a posteriori, poder acompañar al cliente. Conectaremos con nuestra mejor versión para acompañar a que el cliente conecte con sí mismo.
Este artículo es como una respuesta a mis plegarias, ya que mi familia no hace más que decirme; «trátame como lo haría una buena coach». Y yo me paraba a pensar qué y cómo debía responder. Sé asertiva, me decía a mi misma, sin prejuicios…pero acababa con tal lío en la cabeza que al final optaba por callar. Ahora, al menos, mientras callo les podré decir que es un silencio necesario de preparación.
Y aún más fascinante me parece el llegar a ser capaz de estar en silencio dentro de uno mismo. Me parece imposible. Tengo un amigo de la infancia que ya desde bien chiquitos le preguntaba; «¿En qué piensas Rafa?» Y siempre me respondía que en nada. Nunca lo entendí, pensé que la «Teoría de la Dos Cajas» (The two box tale-SUBTITULADA-LA TEORIA DE LAS DOS CAJAS en youtube) era la respuesta a mi verdad. Ahora veo que no. Se lo he contado a Rafa y se ríe. Me ha dicho que ahora conectaremos muchísimo mejor.
Y ya por último, pero no menos importante, el que muy bien ha comentado Hermínia como objetivo subyacente del proceso de coaching; la toma de consciencia del cliente, lo que le otorgará libertad y capacidad de elección.
Muchas gracias.
Ali
Me encantó el escaneo de mente, cuerpo y espíritu, seguido de respiraciones que exhalen la carga personal antes de ESTAR con plena presencia para nuestros clientes. Hermoso, Hérminia. Gracias, Ali
Andreu Gatuellas
Extraordinari article. Me’l he imprès i el tinc al despatx per tornar-lo a llegir aquesta tarda. Molt bò, molt bò.
A mes conecta perfectament amb l’autoconsciencia i la presencia plena. No podem ser bons professionals si el nostre «soroll intern» no ens deixa escoltar als nostres clients.
Em sembla d’una generositat extraordinaria el compartir aquest coneixement tant ric i nascut de l’experiencia amb tothom.
Moltes gracies!!
Lluís Sanmiquel
Hermínia, gracias por el artículo y por la oportunidad de vivirlo y aprenderlo durante las supervisiones. Conectar con alguna de nuestras fortalezas más íntimas o con nuestro «lema» positivo interior (mágico escudo de armas!) en momentos de desconexión o bloqueo es realmente útil. Extrapolarlo al resto de conversaciones de la vida… un sueño!
Lluís Sanmiquel
teresa terrades
Gràcies Hermínia per recordar-nos de manera tan gràfica tot allò que hem de tenir clar en l’exercici d’aquesta professió que estimem. Ho tindrem ben interioritzat, com un manual intern , a l’hora d’estar amb els nostres clients.
Una abraçada.
Teresa Franquesa
Orientacions valuoses i útils per fer profitosa qualsevol interacció. Moltes gràcies, Hermínia!
Vanessa Teixidor
Un millón de gracias Hermínia por éste artículo!!!
Me sirve de reflexión e inspiración para empezar mis procesos cómo Coach. Permitirnos conectar con la mejor versión de nosotr@s mism@s, requiere también un proceso interno de reflexión, de toma de consciencia que nos da la oportunidad de aflorar nuestros talentos y nuestras virtudes, de autorizarnos para ser nuestra mejor versión. No es una tarea fácil, pero es el mejor regalo que nos podemos dar para compartirlo con nuestr@s clientes.
Me llevo este ejercicio: Respirar hondo y conectar con nuestro silencio interior, con la amabilidad y la confianza…Y HACIA ADELANTE, SIEMPRE!!! 😉
Vanessa Teixidor