COACHING, Coaching empresarial, COACHING TELEOLÓGICO, VALORES Y COMPETENCIAS
10 preguntas para escuchar en procesos de Coaching Teleológico
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La importancia de escuchar en los procesos de Coaching Teleológico
Escuchar plenamente significa escuchar con nuestros oídos, con nuestros ojos y nuestro corazón
Hermínia Gomà
¿Qué valor ofrecemos a nuestros clientes habiendo desarrollado nuestra capacidad para escuchar? ¿Qué ocurre cuando no escuchamos lo que nos dice el cliente? ¿Y cuando no escuchamos lo que “no nos está diciendo”? La mayoría de nosotros hemos experimentado las consecuencias de no saber escuchar a nuestros clientes: pérdida de empatía y conexión, emitir juicios o buscar soluciones, pérdida de oportunidades para centrar el objetivo…
Pero, ¿cómo podemos aprender a escuchar si antes no nos hemos escuchado a nosotros mismos? ¿Si antes, alguien no nos ha escuchado de verdad?
Me gustaría iniciar este artículo analizando las diferentes implicaciones del concepto de escuchar.
- Recibir lo que nos dicen y lo que no nos dicen
- Interesarnos genuinamente por comprender al otro
- Valorar lo que el otro está compartiendo con nosotros
- Reconocer al otro y facilitar que el otro se reconozca
- Reconocer la emoción que el otro siente y comprenderla
- Apreciar al otro por su esfuerzo, generosidad, abertura, confianza…
¿Te has sentido escuchado así alguna vez? Desde la comprensión, el aprecio, la valoración, el reconocimiento, la generosidad y la empatía. Es importante habernos sentido escuchados de esta manera por alguien, en algún momento de nuestra vida, para que nos sirva de inspiración y guía, en nuestra labor como Coachs. Por favor conecta con esta situación que tu ya has vivido y experimentado. ¿Es así como pueden sentirse tus clientes cuando dialogas con ellos? Realmente se sienten valorados, comprendidos, aceptados, reconocidos y apreciados?
El acto de escuchar plenamente es esencial para transmitir a nuestros clientes que nos importan, que son importantes. Escuchar verdaderamente implica generosidad, porque cuando escuchamos nos olvidamos de nosotros, de nuestro ego, de nuestros juicios, sólo el otro es importante para lograr ser el mismo, para solucionar sus problemas, para alcanzar sus sueños.
Cuando escuchamos plenamente a nuestros clientes significa que aceptamos quienes son y que nos tomamos seriamente lo que traen a la sesión.
¿Quién de nosotros no ha tenido alguna vez la sensación de que la persona con la que estamos hablando no escucha lo que le estamos diciendo? ¿Cómo nos hace sentir? ¿Cuál es nuestra reacción? ¿Nos cerramos, enfurecemos, gritamos, alejamos, defendemos..? Es importante que estemos atentos a estas señales, cuando las veamos en los demás. Son claros indicadores de que no estamos escuchando. Cuando dejamos de escuchar o simplemente no lo hacemos, sin ser concientes de ello, estamos provocando una herida en nuestro vínculo con el cliente. No se trata de que no queramos escuchar al cliente, el problema es que no hemos desarrollado esta habilidad, no es un acto deliberado, se trata de una desconexión. Realmente puede llegarnos a abrumar el hecho de desconectarnos de nuestro cliente. Lo importante es que tan pronto nos demos cuenta nos volvamos a abrir a esta escucha plena. Será tema de nuestra supervisión posterior analizar qué ha cortado nuestra escucha.
La mayoría de conflictos personales nacen de la imposibilidad o inhabilidad para escucharnos los unos a los otros. Pero si buscáramos en nuestro interior comprobaríamos que el origen real está en la incapacidad de escucharnos a nosotros mismos. Saber escucharnos implicaría aceptarnos, comprendernos, apreciarnos y reconocernos a nosotros mismos como seres valiosos, únicos y diferentes.
En todo proceso de Caoching la escucha va a ser un elemento fundamental para incrementar la seguridad personal del cliente. Nuestra escucha va a facilitar que el dialogo sea enriquecedor.
A veces no escuchamos lo que nos está diciendo nuestro cliente porque alguna actitud del cliente, el contenido del mensaje, sus silencios u otros factores actúan como un detonante de nuestros miedos, de nuestra frustración, impaciencia o dolor. La vida cotidiana parece que nos empuja, que nos impela a correr de una obligación a otra, no tenemos tiempo para conectarnos con nosotros mismos y así conectarnos verdaderamente con los demás. Es como si nos pusiéramos una coraza para que ninguna amenaza externa pueda penetrar en nuestro interior. Por ese motivo es tan importante que nos conozcamos y hayamos realizado nuestro propio proceso de crecimiento personal, para poder entrar en la sesión dispuestos a dejarnos influir por aquello que el cliente traerá a la sesión, seguros y confiados en que sabremos escuchar sin que nos resuenen los temas del cliente y perdamos nuestra capacidad de escucha. Somos responsables de ofrecer una escucha plena y empática a nuestros clientes.
El deseo de ser escuchados y comprendidos responde a nuestra necesidad de escapar de aquello que nos divide, de llenar el vacío que nos separa. El poder de una escucha empática y plena transforma el proceso y el vínculo de confianza entre las personas. Cuando un Coach es receptivo el cliente es capaz de clarificar sus ideas y pensamientos y descubrir lo que verdaderamente está sintiendo. Cuando el Coach sabe escuchar el cliente puede escucharse a sí mismo.
Escuchar es tan básico que damos por supuesto que lo sabemos hacer bien. Desgraciadamente, la mayoría de nosotros, creemos que escuchamos mejor de lo que lo hacemos.
En los procesos de Caoching Teleológico, podemos encontrarnos con algún cliente que tiene como objetivo mejorar la comunicación. Indagar en la conversación con el cliente por su necesidad de ser escuchado puede abrir una puerta fundamental a su atoconocimiento y que él mismo pueda hallar en su interior la respuesta a su problema de comunicación.
- ¿Qué significa para ti ser escuchado?
- ¿Quién querrías que te escuchara?
- ¿Qué querrías que escuchara?
- ¿Qué emoción tuya no te estás permitiendo escuchar?
- ¿Qué señales te envía tu cuerpo que no estás escuchando?
- ¿Alguien te ha dicho que no le escuchabas?
- ¿Qué es lo que te resulta más difícil de escuchar?
- ¿Cuánto tiempo dedicas a escuchar a las personas que son importantes en tu vida?
- ¿Cómo escuchas a estas personas?
- ¿Qué beneficios obtendrías si escucharas plenamente?
Cómo siempre os digo, antes de realizar estas preguntas a vuestros clientes, coged papel y lápiz y respondéroslas vosotros en primer lugar.
Escuchar es una asignatura en la que la mayoría hemos de seguir trabajando. No es fácil. Implicar conectar con valores como el amor, la confianza, la generosidad, la honestidad, la valentía y el coraje.
Si cada uno de nosotros, desde nuestro círculo de influencia aprendiéramos a escuchar mejor limaríamos muchas asperezas, nos sentiríamos más cercanos los unos a los otros, evitaríamos muchos conflictos y dolor, tenderíamos puentes en lugar de aislarnos y seriamos generadores de armonía y serenidad en nuestras interacciones.
Hermínia Gomà
5 noviembre 2012
Barcelona
82 Comments
gloria
LA IMPORTANCIA DE ESCUCHAR EN LOS PROCESOS DE COACHING TELEOLÓGICO
Me gusta el concepto de que escuchar plenamente significa escuchar con nuestros oídos, ojos y corazón lo que nos están diciendo y lo que no nos están diciendo, desde la comprensión, aprecio, valoración, reconocimiento y con empatía.
Muchos de los problemas personales son debidos a que no somos capaces de escucharnos los unos a los otros ni escucharnos a nosotros mismos, que aun es mas importante si queremos escuchar plenamente a los demás. Escucharnos a nosotros mismos implica aceptarnos, comprendernos y reconocer que somos personas valiosas y únicas y desde allí, conectarnos profundamente con los demás. Cuando un coach sabe escuchar plenamente, el cliente puede escucharse a uno mismo y eso ha de ser nuestra meta.
Sería fantástico que consiguiera escucharme mas a mi misma, para desde allí escuchar a la gente de mi alrededor plenamente, mejorando las relaciones personales a todos los niveles.
Herminia Gomà Quintillà
Totalmente de acuerdo contigo, Gloria, escuchar es esencial para poder comunicarnos.
Begoña Forteza Casas
Durante mi vida he experimentado muchas situaciones de conflicto cuyo desenlace, si hubiéramos sabido escuchar tal y como propone el artículo, hubiera sido mucho más positivo, habrian resultado un aprendizaje más que un motivo de enfado, distancia y alejamiento. Algo que creemos tan simple como escuchar encierra una gran complejidad ya que hacerlo bien nos exige vaciarnos de nuestro ego para poder conectar con el amor y la empatia hacia el otro y escucharlo tal y como es. Nuestro propio autoconocimiento va a ser clave para poder aportar valor y calidad a nuestra escucha y así facilitar los procesos de coaching. Saber escuchar al cliente facilitará que éste pueda escucharse a sí mismo y encontrar su objetivo. Sabernos escuchados hace que la confianza aflore en nuestras relacionesy que éstas sean más sinceras y auténticas, tanto en las sesiones de coaching como en nuestro dia a dia; nos acerca a los demás y nos aleja del vacio existencial que el individualismo de nuestro sistema social muchas veces genera. Garantizar una buena escucha, tanto a los demás como a mi misma, se ha convertido en un reto que me gustaria onseguir para ser mejor profesional y persona.
Sandra Bofill
Un gran artículo pero me quedo con esto… Cuando un Coach sabe escuchar, el cliente puede escucharse a si mismo… Increíble y que gran verdad. Solamente aprendiendo a escuchar lo demás sale solo… Mil gracias Herminia…
Luis Prior Morrás
La filosofía advaita determina que hacemos caso a aquello sobre lo que nuestra atención se sitúa. Cuando escucho, pongo mi atención en el interlocutor. Pero algo me saca de ahí y traslada mi atención a otro lugar. En muchas ocasiones la atención va a mi mente (pensamientos) mientras mis ojos continúan en la conversación. ¿Quién maneja mi atención?
La escucha activa se me da cuando puedo actuar sin la intervención de mi mente controladora y parlanchina. El trabajo personal sobre mi mismo, limando aquellas cosas no resueltas y que me generan ruido mental (pensamientos) es el garante de ello. Es como si la atención es libre cuando ha sido capaz de ver, atender y trascender todos los obstáculos que ha encontrado en el camino que la hacen detenerse.
Pauline Damman
Me encanta ver verbalizado cómo se puede definir «escuchar». Desde luego que pensamos que escuchamos, pero en realidad no sabemos ni como dejar clara que estamos escuchando y allí en muchas relaciones, está un punto de tensión. Creo que la palabra «cliente» puede ser sustituido por la palabra «tu pareja» en muchas frases. Personalmente espero que el fondo que mi pareja sabe escucharme, pero tantas veces no me siento escuchado. Gracias por la reflexión!
Pilar Peña
Este post me hace pensar en los conceptos planteados por S. Covey en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”. Más concretamente, en que el paradigma del cambio es de adentro hacia afuera, y que las victorias privadas preceden a las victorias públicas.
Creo que la escucha es una herramienta imprescindible para el auto conocimiento, porque te hace conectarte con tu interior (pensamientos, emociones y tu lenguaje interior) y por tanto me parece un tema a plantear y evaluar en todo cliente. En mi opinión es una habilidad que debería convertirse en un hábito para poder mejorar la efectividad personal e interpersonal.
Evaluar qué, como, cuánto se auto escucha el cliente utilizando las preguntas que plantea Herminia me parecería útil en los inicios de todo proceso de coaching. Una vez valorada con el cliente la escucha consigomism@ sería interesante valorar como escucha a los demás es sus diferentes relaciones personales.
FABIOLA MARTIN DUQUE
Artículo sumamente interesante para aquellos que, como yo, estén muy enfocad@s en aprender y mejorar en el ARTE DE ESCUCHAR y quieran realmente incrementar su HABILIDAD PARA ESCUCHAR en todos los sentidos.
En este caso también resulta evidente que no puedes acompañar a tu cliente más allá donde tú no hayas estado, con lo cual se hace muy necesario saber escucharte a ti mismo y haberte sentido escuchado plenamente en algún momento de tu vida ya que solo desde la experiencia puedes ofrecer aquello que ya tienes.
Escuchar verdaderamente desde lo profundo de mi ser implica estar conectada y presente.
Aquí y ahora, con el cliente o con cualquier otra persona, no enganchada a lo me pasó el fin de semana o en el metro esta mañana ni tampoco enganchada en pensamientos acerca del futuro que me alejen del momento actual.
Escuchar para comprender y no para responder. ¿Parece fácil no?
Eso me recuerda al artículo del blog donde hablas acerca del silencio, el arte de escuchar está directamente relacionado con el arte del silencio, los silencios también hablan y es importante saber escucharlos.
De todos es sabido que oir no es escuchar, pero aún así seguimos muy desconectados y solemos quejarnos de que no nos escuchan…
Si bien es cierto que en teoría todos sabemos escuchar y se da por supuesto, pienso que a la vez es un “deporte poco practicado”, cuanto menos en menor frecuencia de la que deberíamos para poder tener relaciones más plenas con los demás, evitar conflictos o malos entendidos y sentirnos más conectados con nosotros y con el resto del mundo.
Como coach SABER ESCUCHAR ES FUNDAMENTAL, imprescindible más bien.
Me ha encantado cuando dices que: Cuando el Coach sabe escuchar el cliente puede escucharse a sí mismo. ¿Qué más podría pedir como coach? Es beneficio mutuo, contra más aprenda a escucharme y a escuchar, mis clientes más podrán escucharse a si mismos y por tanto las sesiones y los procesos serán mucho más provechosos para ell@s.
Quiero trabajar conscientemente para desarrollar cada día más mi habilidad de escuchar, estar atenta, ser consciente, pedir feedback y mejorar mejorar mejorar. Es un camino largo pero me motiva muchísimo y creo sinceramente que como coaches podemos aportar un valor diferencial si esta habilidad la vamos trabajando con genuino interés.
Escuchar desde los oídos, los ojos y el corazón, en todos los sentidos y con todos mis sentidos, desde la generosidad de dar ese espacio para que el cliente explique lo que necesite, dejando el ego en casa 😉
Mi meta, mi objetivo, mi motivación es poder ser capaz de crear ese espacio de confianza, empatía, respeto….en que mis clientes se sientan escuchados, seguros, valorados, comprendidos, reconocidos, aceptados y sobretodo no juzgados.
Muchísimas gracias Hermínia por poner luz en la oscuridad.
Felipe isaacs
Realmente sentirnos valorados, comprendidos, aceptados, reconocidos y apreciados, es una manera de vivir la vida dentro de un halo de riqueza absoluta,la confianza que esto genera y la manera de sentirse son de categoría superior.
Sabemos que la mayoría de los problemas que arrastramos están en los problemas de comunicación, y saber escuchar es el principio fundamental donde se sientan las bases para una buena comunicación, si no se desarrolla esta competencia pienso yo que difícilmente en un proceso de coaching nuestro cliente podrá ser comprendido, y de ahí a dónde vamos, vamos a comparar a ese cliente a donde¿
La comunicación ha unido o desunido a los pueblos y a las personas por siempre, mejorarla cuidarla y practicar una manera de escuchar activa, nos será de mucha utilidad para sanar heridas , encontrar personas , acercarnos los unos a los otros y valorar para sentidos valorados.
Saber escuchar empieza por saber escucharnos a nosotros mismos.
Un saludo especial Herminia.
Ana Sanchez Castillo
Me quedo con esta revelación: para escuchar, para saber escuchar bien, es importante habernos sentido escuchados de verdad en algún momento de nuestra vida. Sentirse escuchado es sentirse valorado, comprendido, aceptado, reconocido y apreciado. Y conectar con eso cuando estamos con un cliente nos servirá para captar y detectar si nuestro cliente se está sintiendo así o no. Hacerles sentir que son importantes y que nos importan es fundamental. En el proceso de coaching el coachee es el importante, va sobre ellos, y escucharles es un acto de generosidad donde nos olvidamos de nosotros y de nuestras creencias e interpretaciones e intentamos comprender lo que significa para él lo que nos cuenta, sus sueños, sus problemas. Evidentemente no es nuestra intención no escuchar es falta de desarrollo de la habilidad y desconexión. Lo importante, como coach novato será darnos cuenta de ello y volver a escuchar plenamente. Lo más sorprendente para mi es que el que no sabe escuchar no se escucha tampoco a sí mismo, y que saber escucharnos es saber aceptarnos, valorarnos y reconocernos. Nos desconectaremos cuando por algo que diga o haga el cliente nos active alguno de nuestros miedos con lo que la atención se irá hacia nosotros y se perderá con el cliente.
Personalmente conecto lo que se dice en este artículo sobre “escuchar” con el fantástico libro del Dr. Miguel Ruiz “Los cuatro acuerdos”. En muchas ocasiones no escuchamos porque ya hemos hecho nuestra propia interpretación (tercer acuerdo)de los hechos antes de que el otro haya acabado su historia, o nos sentimos atacados, cuando el otro nos dice lo que siente, en lugar de escuchar, porque lo que nos cuenta va de lo que el otro siente, no va de nosotros. Y ante este dolor por sentirnos atacados reaccionamos, sin escuchar, para evitar sentir el dolor. Y mientras no sepamos que es lo que nos duele no avanzaremos ni estaremos escuchando de verdad y como nuestro cliente se merece.
Aquí os dejo unos trucos para evaluar nuestra propia escucha:
https://www.youtube.com/watch?v=jSpp389iuTo
RAQUEL GARCÍA
Cuando escuchamos plenamente a otra persona le estamos demostrando que él/ella es importante para nosotros y que la respetamos y valoramos. Lo contrario también es cierto, si alguien nos habla y nosotros no le escuchamos plenamente le estamos transmitiendo que lo que él/ella dice no es lo suficientemente importante como para que abandonemos lo que estamos haciendo y nos dediquemos únicamente a escucharle.
Estoy de acuerdo en que la escucha debe ser plena y generosa, libre de juicios y críticas internas, debe ser un acto de empatía y amor, en el que la persona importante para nosotros en ese momento es la que habla.
Como coachs, debemos invertir tiempo, dinero y esfuerzo en realizar nuestro propio proceso de crecimiento personal si no queremos que nuestras heridas no curadas interfieran en los procesos de coaching que llevemos a cabo.
Ser escuchado para mí significa que la otra persona reconoce que existo y tengo un valor, que mis opiniones y sentimientos importan, y que como persona única que soy, tengo algo que aportar.
Sentirse escuchado es una sensación maravillosa, debemos esforzarnos en escuchar plenamente a todas las personas con las que interactuamos, sobre todo si se trata de nuestros hijos.
Aida
Es fundamental, como en la vida, en el proceso de coaching saber escuchar activamente a nuestros clientes.
En el proceso de coaching este aspecto cobra aún más importancia, ya que hemos de adentrarnos en el mundo de nuestro cliente para comprender lo que nos está explicando.
Previamente a nuestras sesiones como coach, es imprescindible que hayamos pasado por nuestro propio proceso de crecimiento personal, ya que a veces lo que ocurre es que no nos hemos dado cuenta de que ni siquiera nos estamos escuchando a nosotros mismos. Hemos de tener este aspecto resuelto, ya que si no nos va a costar mucho escuchar activamente a los demás, hemos de dejar a un lado nuestro ego, y centrarnos en lo importante, el cliente. Es una forma de amor hacia él, de confianza, generosidad y buena sintonía por nuestra parte.
Podemos utilizar recursos que nos ayuden en esta tarea, como por ejemplo, inspirarnos en alguien que nos sirva como referente, mantener el contacto visual con el coachee, sintonizar a nivel postural con él, actualizar nuestra motivación para escuchar, no juzgar y sobre todo apreciar la apertura y confianza que nos está brindando el cliente.
Escuchar es un gran acto de amor!
Una forma muy amena para practicar la escucha es el juego del teléfono.
Es una forma muy divertida de tomar conciencia de los aspectos a mejorar respecto a la escucha activa!!
Dulce aprendizaje!
Diana Sánchez Casanova
La escucha es uno de esos artes que parecen fáciles en la teoría, pero que requieren de mucho esfuerzo y dedicación personal para poder desarrollar. Me gusta sobre todo el concepto de “escuchar a nuestros clientes para que puedan escucharse a sí mismos”. Creo que resalta el papel de acompañante que nosotros, como coaches, hemos decidido brindar a los demás.
Cuando se trata de escuchar, siempre procuro guiarme por el principio básico de “trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti”. Conectando con mis experiencias pasadas, pensando en las veces que yo he querido ser escuchada, intento ofrecer un entorno libre de juicio al otro, donde lo que está diciendo (y no diciendo) es importante y merece ser dicho. Cuando escuchas a alguien, lo que estás haciendo es ofrecer un espacio a esa persona, un espacio suyo, para nadie más, donde poder profundizar en sí misma. Por eso es tan importante conocer nuestros propios miedos y aprender a no dejarnos influir por ellos, porque si lo hacemos, podemos acabar influyendo sobre este espacio, apropiándonos de él.
Considero que todos nosotros, alumnos del máster de coaching, hemos aprendido mucho de la escucha a lo largo de este año. Pero aún nos queda un largo camino por delante. Escuchar implica ir más allá de lo tangible, conectar con el alma (empezando con la nuestra propia). Y es algo que debemos practicar e integrar en nuestro día a día, para poder ayudar ya no solo a nuestros clientes, sino a todos aquellos que viven a nuestro alrededor.
¡Muchas gracias, Herminia!
Irene Palacios
Para mí ha sido muy revelador ver en las sesiones de menthoring el poder de la escucha y lo tremendamente difícil que es practicar una escucha de calidad durante toda la sesión. Y la evidencia es cuando a veces nuestro Coahee nos da FB con su rectificación y reformulación de lo que le hemos devuelto. Hemos aprendido técnicas que ayudan a encuadrar, como por ej esta batería de preguntas. Sin embargo, se trata de práctica y más práctica.
Como muy bien apuntas Herminia, la escucha tiene que ver no sólo con lo que nos dicen, sino con lo que no nos dicen, con valorar y reconocer al otro con generosidad y olvidándonos por completo de nosotros mismos.
Me he puesto a pensar en ocasiones personales en las que de verdad me he sentido escuchada, lo pongo en el enmarque de cuando de verdad lo necesitaba, y reconozco que no es fácil encontrar un ejemplo inspirador. Los hay, si! Aunque no es frecuente.
En mi opinión es uno de los actos más bellos de esta profesión. Escuchar con presencia plena es para mí , una cualidad o capacidad, como queramos llamarla, bellísima porque es un acto colmado de amor y generosidad. Pongámonos a ello para contribuir a un mundo más amable!
Finalizo compartiendo una charla de nuestro estimado Krishnamurti en Saanen 1982 que espero os guste y os inspire como a mí. http://youtu.be/HhYbOtdfdhw
Claudia Zapata Caicedo
Desde luego el arte de escuchar parece algo sencillo, desde nuestro ego pensamos que es algo que hacemos muy bien y de manera natural, pero lo cierto es que hasta que no hice el máster, no fui consciente de lo poco que escuchaba a los demás y desde luego a mí misma. A día de hoy, pienso y siento que escuchar es la manifestación máxima del respeto hacía uno mismo y hacía los demás, porque la persona que se abre, que te confía, que se desnuda ante ti sólo podría recibir de nuestra parte una valoración y un reconocimiento de aquel paso valiente que acaba de dar.
Nos enseñan desde pequeños a mostrar fachada, a quedar bien, a intentar caer bien a los otros…así que cuando una persona nos muestra sus miedos, sus inseguridades, su ser, sólo nos queda reconocer su valentía y hacerle sentir respectada, valorada, comprendida y eso lo podemos hacer desde la escucha activa.
Me ha encantado la idea de que la escucha conecta con valores de gran envergadura como el amor, la confianza, la generosidad, la honestidad y la valentía…la verdad es que nunca la había pensado de esa manera, pero es cierto, porque no hay nada mejor que abrirte a alguien y sentir que esa persona está presente en ti, que te está escuchando atentamente y desde el corazón. Creo que sólo me ha pasado unas cuantas veces en mi vida, pero ojalá siempre escucháramos desde este lugar, la experiencia es maravillosa.
Considero que la parte más difícil de la escucha, es el no hacer juicios, no adelantarse, no poner cosas nuestras. Desde luego, hay que trabajar el ego y dejarlo en el lugar que le corresponde.
María Boggiero
Hace dos días tuve la oportunidad de realizar la CONVERSA con una generosa mujer que se prestó a la práctica. Podría metaforizar el proceso como el que se da al ir abriendo una matrioska, desde la superficie fuimos dando paso a lo profundo y durante esos pasos, la coachee repitió en varias ocasiones lo bien que le estaba sentando poder hablar, ESCUCHARSE A SÍ MISMA, fue hermoso observar como desde lo más periférico, cuando aún tenía miedo de ser juzgada, poco a poco y desde la confianza llegó valientemente al lugar que tanto temía nombrar y el alivio que sintió al compartirlo. En un momento, desde una compasión mal entendida quise salir al salvamento de la persona que acompañaba, pero pude recular desde la AUTO ESCUCHA, poniendo en marcha la reflexión y el humor, y seguimos adelante. Se me hizo patente desconectar y volver a conectar y me gustó, es la misma sensación que da cuando pierdes el paso bailando salsa, …no importa! escucha el ritmo! vuelve a tu pareja!. Durante la experiencia, sentí la escucha como una acción en estéreo, pues va a la vez en dos direcciones, requiere de auto conciencia pero también atención plena a quien acompaño. Los valores que se dan en la escucha, están presentes porque también los usamos con nosotros, al final se trata de un entrenamiento a conciencia de la conciencia, repotenciar en nosotros la aceptación, la flexibilidad, el humor, la confianza y el amor, afectan inevitablemente en la escucha a nuestro cliente, aunque seguramente la voluntad de aplicarlo hacia afuera repercuta también en nosotros mismos… Hace dos días viví lo poderoso que es conectarse con la intención de estar ahí para el otro y disponerse a aprender, entrar a la conversa desde la humildad y con el corazón. Sin duda estaba inspirada por días de descanso, meditación y la lectura de “El Poder de Nuestra Presencia” de Miriam Subirana, ello refuerza la importancia de estar “conectada a la fuente” y escuchar-me…
Gracias por la batería de preguntas, me hace tomar conciencia de que si no reacciono a mi sonido, es tanto como no escucharme, con el coaching teleológico no hay escondite posible, es lo que más me gusta, para ponerlo en marcha hay que estar en marcha! Activando los valores que más amamos! Práctica y más práctica!
Rosa Mari
Siempre había pensado que sabía escuchar sin embargo, ahora que he tomado verdaderamente conciencia de lo que significa ESCUCHAR, tengo claro que la mayor parte de mi vida la he pasado escuchando de forma selectiva, con toda la humildad y con mi gran pesar, reconozco que he sido la reina en escuchar solamente aquello que me interesaba. Hay un fragmento que pertenece a la película Patch Adams, protagonizada por Robin Williams y que está basada en la vida del doctor Hunter Adams y que refleja perfectamente esa escucha:
https://www.youtube.com/watch?v=zCL_QdsauzE
En este momento mi reto es conseguir tener una escucha activa, un reto nada sencillo (“Hablar es una necesidad, escuchar es un arte” Goethe) pero a la vez imprescindible para para liderar mi vida y poder llegar a ser coach.
Mi objetivo es claro: saber escuchar con el corazón, concentrar mi atención con la persona que me está hablando en lugar de dejar dar vueltas a mi cabeza con distracciones inútiles, escuchar con tal intensidad de concentración que oiga el silencio entre cada una de las palabras, saber esperar a que la otra persona termine de hablar y no precipitarme con la réplica que ya estoy pensando y me cuesta retener, aplacar mi ego y ser valiente para silenciar mi propio ruido interior, ser totalmente generosa mostrando respeto y consideración a quien escucho y por supuesto saber escuchar aquello que no se dice. Realmente es imprescindible que logre la fortaleza y la seguridad necesarias para permanecer en silencio y poder escuchar plenamente y con empática a los demás.
“Cuando escuchas sientes su presencia. Al sentirla conectas de esencia a esencia, de raíz a raíz, sin distraerte ni quedarte atrapado en la imagen externa. Cuando se da esa conexión esencial, la belleza que hay en vosotros dos se expresa y fluye. La amistad florece.”. El poder de nuestra presencia de Míriam Subirana
Como futura coach es imprescindible conseguir este reto y no defallir en el intento, porque como dice Míriam Subirana “Desde esta escucha íntegra, tu respuesta es sabia”.
Este https://www.youtube.com/watch?v=kjdVoYtJNbI pertenece a la escena final de la película “Mejor imposible” con Helen Hunt y Jack Nicholson. Un ejemplo muy claro de lo que es una escucha empática y plena, donde Helen Hunt escucha con los cinco sentidos, escucha para comprender y no para responder.
Quiero finalizar agradeciendo este artículo y con una cita de Siddhartha, Hermann Hesse: “Vasudeva escuchó con suma atención. Lo comprendió todo, el origen, la niñez, todo el aprendizaje, la búsqueda, la alegría y la miseria. Entre las muchas virtudes del barquero, destacaba la de saber escuchar como pocas personas. Sin decir palabras, Siddharta notó que Vasudeva asimilaba todas sus explicaciones, sosegado, abierto, esperando sin perder una sola palabra, sin impaciencias, sin críticas ni elogios: únicamente escuchaba. Siddharta sintió la felicidad de confesarse a tal oyente, de hundir en su corazón su propia vida, la propia búsqueda, el propio sufrimiento.”
Rosa Mari
Siempre había pensado que sabía escuchar sin embargo, ahora que he tomado verdaderamente conciencia de lo que significa ESCUCHAR, tengo claro que la mayor parte de mi vida la he pasado escuchando de forma selectiva, con toda la humildad y con mi gran pesar, reconozco que he sido la reina en escuchar solamente aquello que me interesaba. Hay un fragmento que pertenece a la película «Patch Adams», protagonizada por Robin Williams y que está basada en la vida del doctor Hunter Adams y que refleja perfectamente esa escucha:
https://www.youtube.com/watch?v=zCL_QdsauzE
En este momento mi reto es lograr tener una escucha activa, un reto nada sencillo (“Hablar es una necesidad, escuchar es un arte” Goethe) pero a la vez imprescindible para para liderar mi vida y poder llegar a ser coach.
Mi objetivo es claro: saber escuchar con el corazón, concentrar mi atención con la persona que me está hablando en lugar de dejar dar vueltas a mi cabeza con distracciones inútiles, escuchar con tal intensidad de concentración que oiga el silencio entre cada una de las palabras, saber esperar a que la otra persona termine de hablar y no precipitarme con la réplica que ya estoy pensando y me cuesta retener, aplacar mi ego y ser valiente para silenciar mi propio ruido interior, ser totalmente generosa mostrando respeto y consideración a quien escucho y por supuesto saber escuchar aquello que no se dice. Realmente es imprescindible que logre la fortaleza y la seguridad necesarias para permanecer en silencio y poder escuchar plenamente y con empática a los demás.
“Cuando escuchas sientes su presencia. Al sentirla conectas de esencia a esencia, de raíz a raíz, sin distraerte ni quedarte atrapado en la imagen externa. Cuando se da esa conexión esencial, la belleza que hay en vosotros dos se expresa y fluye. La amistad florece.”. El poder de nuestra presencia de Míriam Subirana
Como futura coach es imprescindible conseguir este reto y no defallir en el intento, porque como dice Míriam Subirana “Desde esta escucha íntegra, tu respuesta es sabia”.
Este https://www.youtube.com/watch?v=kjdVoYtJNbI pertenece a la escena final de la película “Mejor imposible” con Helen Hunt y Jack Nicholson. Un ejemplo muy claro de lo que es una escucha empática y plena, donde Helen Hunt escucha con los cinco sentidos, escucha para comprender y no para responder.
Quiero finalizar, agradeciendo este artículo y con una cita de Siddhartha, Hermann Hesse “Vasudeva escuchó con suma atención. Lo comprendió todo, el origen, la niñez, todo el aprendizaje, la búsqueda, la alegría y la miseria. Entre las muchas virtudes del barquero, destacaba la de saber escuchar como pocas personas. Sin decir palabras, Siddharta notó que Vasudeva asimilaba todas sus explicaciones, sosegado, abierto, esperando sin perder una sola palabra, sin impaciencias, sin críticas ni elogios: únicamente escuchaba. Siddharta sintió la felicidad de confesarse a tal oyente, de hundir en su corazón su propia vida, la propia búsqueda, el propio sufrimiento.”
Júlia Coll Pons
Abans de posar-nos davant d’un client hi ha dos aspectes bàsics que són fonamentals i que depenen de nosaltres pel que fa a l’escolta activa. El primer d’ells és fer el nostre propi procés de creixement personal, el procés de convertir-nos en la millor versió de nosaltres mateixos. Superar les pors, trencar els límits, conèixer-nos, reconèixer-nos, acceptar-nos. Apreciar-nos. Estimar-nos. Revisar les creences i els nostres marcs de referència. Canviar el paradigma. Depèn de nosaltres i és probable que no ho puguem fer sols i que necessitem l’ajuda d’un psicòleg, psicoterapeuta o Coach. Aquest primer punt és bàsic per situar-nos davant el client neutres, nets, buits de tot. És quelcom força difícil però imprescindible si no volem “emboirar” el procés, posar temes que són nostres.
El segon aspecte és força important també i és aprendre l’art d’escoltar activament i plena. L’escolta empàtica. Amb tot el cos. Escoltar allò que el client ens diu i allò que el client no ens diu. Escoltar la càrrega emocional, els valors. I en el mateix acte d’escolta, mostrar l’apreci, el reconeixement, l’acceptació cap al nostre Coachee. Un reconeixement i acceptació que prèviament haurem tingut amb nosaltres mateixos en aquest procés de convertir-nos en millors persones i en Coach Teleològic.
Tots dos casos són actes d’amor i generositat. Envers nosaltres mateixos, en primer lloc i envers els nostres interlocutors (clients, parella, fills, pares…) en segon lloc.
L’escolta, com es diu en l’article, té molts beneficis pel que fa a l’autoestima de les persones (fer-les visibles) i a la salut de les relacions interpersonals. Si ens escoltéssim més, de veritat, amb orelles, ulls i cor, possiblement contribuiríem a construir un món millor. Almenys els nostres petits mons. Responguem aquestes preguntes per indagar més sobre el que significa per nosaltres que ens escoltin, com ens sentim quan algú ho fa veritablement, què voldríem escoltar, o que escoltessin de nosaltres… i aprofitem les respostes per autoconèixer-nos, per autoafirmar-nos i per convertir-nos, amb el temps i esforç, en grans Coachs.
«Para relacionarnos efectivamente con un cónyuge, con nuestros hijos, amigos o compañeros de trabajo, debemos aprender a escuchar. Y esto requiere fuerza emocional. El escuchar requiere tener cualidades del carácter altamente desarrolladas tales como paciencia, estar abiertos y desear comprender.» Stephen Covey
Mònica Morales
Dice el artículo «Escuchar verdaderamente implica generosidad, porque cuando escuchamos nos olvidamos de nosotros, de nuestro ego, de nuestros juicios, sólo el otro es importante para lograr ser el mismo, para solucionar sus problemas, para alcanzar sus sueños.»
Para mi escuchar es un acto de AMOR, significa abandonarte al fluir de las palabras, emociones, gestos, actitudes o cambios de posición de la persona, olvidarte de todo absolutamente para conectar y estar al servicio del otro.
Respondiendo a la pregunta si alguna vez me he sentido escuchada así…mi respuesta es sí, con mi padre desde jovencita empecé a apreciar las conversaciones que teníamos sobre cualquier tema, sobre todo cuando yo entraba en conflicto el venía a mi habitación y sin que yo dijera nada se sentaba me miraba y ya estábamos conectados entonces yo empezaba a provocarlo para discutir y él permanecía sereno sin hablar, entonces cuando yo me calmaba empezábamos a conversar. Ahora con esta exposición veo a mi padre como un buen coach jajajajaja.
Para mí es muy importante el saber escuchar, de hecho uno de mis objetivos por los que me apunté al master es para aprenderlo, intento practicar la escucha activa en mí día a día y estas preguntas que se exponen en el artículo me parecen muy apropiadas para ello.
Gracias por el artículo.
Gala Guasch
“Tenemos dos ojos y dos orejas para escuchar cuatro veces más de lo que hablamos”, esta es una frase que me acompaña y que sirve para recordarme la importancia de saber escuchar. Como dices la mayoría de la gente piensa que ya sabe escuchar perfectamente, igual que pasa con la respiración… ¿Cuántas veces escuchamos y respiramos conscientemente? ¿Estamos con el piloto automático instaurado en nuestra manera de pensar y hacer? Este video es un ejemplo de cómo vamos por la vida y cómo podríamos decidir llevarla si nos conectáramos más con la consciencia y dejáramos apartado el juicio https://www.youtube.com/watch?v=Fw6LSYC5Tak
En la práctica del yoga por ejemplo conecto mucho con la escucha de mi cuerpo, controlo y varío la respiración de manera consciente, al igual que tras hacer un seguido de ejercicios auto-observo lo que estoy sintiendo. Esta relajación mental y corporal es la que intento adoptar y aprender cuando estoy en el rol de coach, para dejar las prisas y la impaciencia a un lado y pueda centrarme exclusivamente en la conexión con el otro.
Es importante también que los coachs vayámonos limpiando de todos aquellos temas en nuestra vida que nos hacen tambalear ya que es muy peligroso y poco profesional estar al servicio de una persona que tenga el mismo problema que tú tienes, ya que se podría intoxicar el proceso desde el mapa del coach. Con el trabajo personal podremos estar limpios por dentro para consecuentemente tener una mirada limpia hacia el otro, sin juzgarlo, sin hacer hipótesis, sin dar consejos, sin ego. De esta manera podremos comprender su manera de pensar, de sentir y de hacer, como también su escala de valores, para que a través de la conversación sea él mismo el que vaya aprendiendo lo que su diálogo interno le está diciendo, acompañándole a través de feedbacks cognitivos, emocionales, de fondo, etc. y siempre desde el “entiendo que”, “comprendo”, “he notado” y nunca desde el “tú has dicho”.
Lucía Olazábal
Me ha encantado como vinculas sentimientos a la escucha plena, como conectamos con el amor, la confianza, la generosidad, la valentía y el coraje. Comparto con mis compañeros lo difícil que escuchar de verdad, porque debemos desaprender lo significa escuchar y vincularlos a las cualidades que nombraste. Antes de empezar a estudiar, tenía mi propio significado. Pensaba que era la habilidad de “interpretar” lo que el otro decía y hoy en día me doy cuenta de lo lejos que está de este concepto. Interpretar es tener una hipótesis basada en mis propias experiencias, en mis valores, mis miedos, mis juicios y mi sistema de creencias. Escuchar es poner al cliente como protagonista, olvidarme de mi ego, abandonar por completo las expectativas, renunciar por completo a mi visión del mundo. Escuchar es atender al otro, entrar en su propia visión, en lo que siente. Escuchar es presencia, un acto de valentía y generosidad. Implica ir más allá, el coachee te invita a entrar en su mundo y nosotros entrar de lleno a él, en lo que te enseña y en lo que no sabe que existe. El cliente “quiere ir a su casa” y nos pide que le acompañemos. Voy a añadir otro valor importante y es la humildad. Tenemos que ser humildes para reconocer que no sabemos donde quiere ir, ni como, ni cuando, pero tenemos la confianza de que él tiene toda la sabiduría y que lo acompañaremos para que la llegada sea más amena, que le animaremos a que llegue a donde quiere llegar. Cada día me doy cuenta de la gran importancia tiene esta competencia y como desarrollarla, es un largo camino. Como herramienta potente, el Coaching Teleológico nos regala los feedbacks. Tener la posibilidad de devolverle al cliente y verificar si lo he comprendido. Una oportunidad de reconocerse en esa devolución y que le sirva de espejo para que esta “compresión” atienda a todos los niveles: su propia comprensión. “Un coach debe escuchar y respirar” (Leonardo Wolk), que simplicidad en la forma, que complejo su contenido. Aquí hay un fragmento de la película “El bibliotecario: en busca de la lanza perdida” https://www.youtube.com/watch?v=ZHH4pjKJBrg donde el protagonista tiene la habilidad de reconocer al otro como ser humano y ver aquello que no es evidente.
Eliana Valencia
La habilidad de escuchar, quizás sea una de las destrezas que trabajaremos de forma constante en nuestro camino como Coachs. Escuchar con el corazón implica conectar, estar en armonía con uno mismo para que, por medio de ella, se pueda conectar con el cliente; saber escuchar lo que dice, lo que no dice y como lo dice o no lo dice. Aunque la herramienta por excelencia es la conversación, dentro de un proceso de coaching; lo que hace que precisamente el cliente hable, es que le escuchemos, es que sienta que puede confiar, y desde este lugar abrirse completamente.
Son situaciones (sentirnos escuchados) que, en la cotidianeidad de la vida, pocas veces experimentamos e incluso, hacerlo, puede parecernos extraño. Es por esto, que debemos prestar atención a nuestra escucha, porque será el verdadero gancho para que el cliente confíe.
El primer paso, es saber escucharnos a nosotros mismos.
Paula Folch
Doy rienda suelta a mi imaginación y creatividad, este artículo me ha inspirado. Me gusta tener ganas de expresar y compartir un poco de mi mundo, de mi visión, mediante las palabras. Al fin y al cabo, tener este espacio de comunicación enriquece a todos.
Hace muchos años aprendí de mi madre, la mujer que me ha permitido aprender más de mi misma, que nunca acabamos de conocer a alguien, por muchos años de convivencia. Ahora lo entiendo, porque tampoco terminamos de autoconocernos, lo hacemos mientras vamos viviendo. Ayer leía el libro de «El poder de nuestra presencia» de Míriam Subirana, que la verdadera presencia transformadora es aquella que parte y vive desde nuestro ser, el que confía en la vida, y se sabe manejar en la incertidumbre y el cambio. ¡Cuántas resistencias al cambio! Hablando desde mi, me encanta el cambio pero no tanto el vivir desde él. Realmente, todo y todos estamos en continuo cambio. Nada es estático y nada permanece, este mismo instante ya ha pasado.
Hago este aporte porque la verdadera presencia nace de apreciar y aceptar el momento presente y para mí, esta es la verdadera escucha. La mente es sólo una parte de nosotros, y a ella le encanta vivir en apegos, proyecciones, expectativas, que poco tienen que ver con el ahora.
¿Cuál es el valor del tiempo que nos regala la otra persona? ¿Qué nos está diciendo sin hablar? ¿Qué nos llega del otr@? Profundo respeto el que siento cuando alguien comparte con nosotros algún aspecto que le preocupa, se abre desde su ser, qué regalo más preciado!
La tendencia es a escuchar a la mente, la que va cargada de estímulos, de prisa, de ego’s… y la persona no es su mente. Tampoco sus emociones. ¿Qué parte estamos escuchando de nosotros mismos? ¿Y del otro? ¿Estamos escuchando su ser? La verdadera escucha implica abrazar al otro desde nuestro ser receptivo, y ésto implica cabeza, corazón, cuerpo y consciencia con doble de ésta última.
Para mí la escucha es la competencia central de todo trabajo terapéutico por ello junto con Inés Caralt creamos un seminario de Escucha Activa, comparto la información por si puede ser de interés para alguien; el próximo seminario es el 13 de Julio de 16 a 21h. http://www.institutgoma.com/escuela-verano/escucha-activa/
Cristina Espallargas
Escuchar realmente a la persona sin poner por delante ningún filtro, ningún prejuicio es, no quisiera decir imposible, pero sí muy difícil, tanto más cuanto más creemos conocer a la persona. Y sin embargo, cuando se consigue, ni siquiera un poco, mi experiencia es que siempre hay nuevas percepciones, nuevos matices, nuevas comprensiones que enriquecen la persona que tenemos delante, y nuestra relación. Requiere tiempo, paciencia y presencia. Creo que cuesta más entre los adultos, como si pensásemos que por el hecho de serlo tenemos que dar cosas ya por sabidas. A mí personalmente me resulta más fácil con mi hija, con los jóvenes en general, quizás porque interiormente les doy más espacio para sorprenderme, para el cambio, para que hagan las cosas de forma diferente porque están en proceso natural de evolución y de sorpresa permanente. Quizás nos hace falta rejuvenecer nuestra mirada para mejorar nuestra escucha.
joan ferran
Realmente es difícil escuchar plenamente ,‘de verdad’, cuando lo haces el interlocutor lo nota y tú percibes que el otro lo nota, al escuchar sentimos que la otra persona se va sintiendo cada vez más cómoda, más confortable, se va abriendo, por tanto estamos generando emociones en la otra persona. En algunas ocasiones he experimentado ‘me voy’ de la conversación, es algo que me molesta de mí mismo, y debo corregir, obviamente estoy convencido que el otro lo nota también. Me atrevería a decir que en muchas ocasiones es más importante lo que no se dice que lo se dice, para captarlo debemos estar concentrados y con todos los sentidos puestos en la otra persona. Por otro lado, cuando das respuesta a las 10 preguntas que nos da Herminia, me doy cuenta de que aflora alguna incoherencia entre lo que es importante para mí y de qué forma lo estoy ‘tratando’, así como en ocasiones no es que no sepa escuchar, sino es que no quiero ya que lo que estoy escuchando ‘no me gusta’. Como dice el artículo, la escucha es una asignatura que debo seguir trabajando…
Pol Rodríguez i Salvador
Hola Herminia;
Per comentar aquest blog, utilitzaré les preguntes que ens has llençat (moltes gràcies per compartir-les) per reflexionar sobre l’escolta:
1. Què significa per tu ser escoltat?
Significa ser comprès, que l’altre entengui el meu món des de el seu món. És el primer pas per poder arribar a estimar i a sentir que de món només hi ha un, i que tots en formem part.
Entenc que escoltem quan posem el focus sobre el que les persones tenen al cap. Si canviem el focus de lloc i el posem en el que són les persones, podem sentir-les, i les estem estimant, perque les acceptem com una realitat més del món en el que vivim.
Per tant, entenc que la nostra presència determina el pla en el que volguem escoltar/sentir.
2. Qui voldries que t’escoltés?
No tinc cap desig especial de ser escoltat en aquests moments, però si he d’escollir, m’agradaria que m’escoltéssin persones que es puguin beneficiar de les meves paraules.
3. Que voldries que escoltéssin?
M’agradaria que escoltéssin tot el que estic descobrint de la vida, ja que em sento molt afortunat d’estar visquent aquest moment, per tots els aprenentatges.
4. Quina emoció teva no t’estàs permetent escoltar?
Des de que he començat el màster i m’estic treballant, he entès que totes formen part de mi, i per tant, mes les permet-ho sense excepcions.
5. Quins senyals t’envia el teu cos que no estàs escoltant?
Crec que tenen a veure amb la ràbia. La tensió que sento a la mandíbula o als ombros, és per l’afany de control de coses que no depenen de mi.
És una tensió constant, subtil però prolongada.
6. Algú t’ha dit que no l’escoltaves?
Sí. A casa quan era petit (mare i pare) i professores a l’escola. Potser alguna exparella també. Penso que en moltes situacions he sigut conscient de no estar escoltant a la meva interlocutora i no m’ha dit res, possiblement perque la majoria de nosaltres no sabem que és escoltar. I no s’exigeix el que és desconegut.
7. Què és el que et resulta més difícil d’escoltar?
Les veritats absolutes. L’autoritat, les normes, el control.
Les injutsícies.
Tot allò que xoca amb els meus valors.
8. Quant de temps dediques a escoltar a les persones que són importants en la teva vida?
Visc bastant solitariament, per tant el temps que dedico és relatiu. Quan ho faig, hi ha dies que sento que escolto des de dins, que les puc sentir. Quan alguna cosa em preocupa o em sento amb falta de temps, les escolto si ho necessiten, però no connecto.
Destacaria que quan no escolto és quan no estic visquent des de la meva essència, és perque estic desconnectat.
9. Com escoltes a aquestes persones?
Quan les escolto des de mi, les puc sentir. Les estic sentint des del meu ser.
Quan no estic present, presto atenció, però no connecto. És una sensació que no m’agrada, perque sento com si em féssin nosa, com si em molestéssin.
Si no estic connactat amb mi, m’és difícil escoltar.
10. Quins beneficis obtindries si escoltéssis plenament?
Escoltar plenament és connectar-me amb mi, em sento jo, em sento ple i percebo la meva existència plena de significat. Per a jo, escoltar plenament és sortir del «somni del món», citant a Miguel Ruiz.
Raquel Gómez
Al leer este artículo me ha venido en mente un fragmento de un libro que leí hace ya algunos años; “Manual práctico de comunicación empresarial”. Aunque se trate de un manual de temática más empresarial, dirigido a altos mandos, me gustaría compartir con todos vosotros dos ideas que casan a la perfección con el contenido de este artículo. El fragmento al cual me refiero decía que, la escucha incorrecta que generalmente practicamos las personas, es fruto de una mala educación —pues desde pequeños nos han enseñado a hablar pero no a escuchar— y, asimismo, de nuestro propio egocentrismo personal. Después de todos los seminarios recibidos durante este primer año de máster y después de todo lo que hemos hablado sobre la escucha, considero que ésta es una de las habilidades, necesarias y trascendentes para ser un buen coach, más difíciles de dominar.
Estoy completamente de acuerdo contigo, Herminia, cuando dices que damos por hecho que sabemos escuchar, pues antes de conocerte y sumergirme de pleno en el mundo del coaching teleológico, yo también lo pensaba, creía que ya sabía escuchar y que, además, lo hacía bien; me equivocaba. Aunque actualmente puedo decir que, gracias a todo el proceso, al autoconocimiento, a la integración y a la práctica, sé escuchar mejor, es una habilidad que pienso seguir trabajando cada día.
FELIPE ATEHORTUA
Conectar con las emociones que hemos sentido nosotros mismos cuando nos hemos sentido plenamente escuchados nos realza la importancia de hacerlo con nuestros clientes también.
Existe un proverbio árabe que dice:
«Si Dios nos creó con dos orejas, dos ojos y una sola boca, es porque tenemos que escuchar y ver dos veces antes de hablar»
Que importante es pues la escucha activa y la presencia completa del coach con su cliente, lo identifica y resalta como persona, como ser único que merece todo esto y más…
Para finalizar comparto con vosotros un breve vídeo de un anuncio de hace muchos años (para dar la nota de humor)… que importante es escuchar plenamente 🙂 ¿Vamos a Belén?
https://youtu.be/Y9SXwwnAka4
Andrea Gomes
Creo que la escucha activa es una de las competencias mas importantes que um coach debe tener, pero, en toda nuestra vida, practicamos mucho el “oír” y no el “escuchar”. La conexión entre el coach y coachee se forma de manera mucho mas rápida y fuerte cuando hay la escucha empática y activa, y, con la confianza del cliente, todo el proceso será mucho mas profundo y potente. Veo, así, la importancia de practicar siempre la escucha.
A mi me parece muy bien también que los coaches deban responder “las 10 preguntas para escuchar” también, para integrar y comprender que significa para ser escuchado, y, mas una vez, integrar la importancia de esta competencia que debemos desarrollar.
ANNA GIRBAU MORENO
El tema de la escucha, sigue siendo una de las asignaturas principales a seguir trabajando como coach, creo que es algo, que no nos enseñan de pequeños; escuchamos para contestar pero no para comprender al otro. Y es una habilidad que debemos desarrollar plenamente en nuestra formación como coachs.
En la escuela o en casa, nos dicen: ¿me has escuchado? ¿me has entendido? lo cual la única respuesta puede ser Sí o NO, pero no desarrollamos la habilidad de escuchar, gracias a preguntas que nos hagan realmente pensar, y crear capacidad de síntesis, como por ejemplo: ¿De lo que acabo de decir, qué es lo que has entendido? Con una pregunta de este estilo, empezaríamos a poner atención en la verdadera comprensión de lo que se nos dice, y no quedarnos en una escucha a medias, sin verificar si hemos comprendido o no, simplemente que hemos escuchado.
Escuchar plenamente, también es escuchar todo lo que dice, no sólo aquello que nosotros creemos importante, ya que todo lo que dice el cliente, para él es importante, nuestra tarea después será extraer lo relevante de lo que nos ha dicho para devolvérselo, pero no debemos perder detalle alguno de lo que expresa. A veces sin darnos cuenta, cuando nos dicen algo que creemos que es importante, dejamos de escuchar, desconectamos, y estamos con la palabra en la boca para hacer feedback de aquello que en un principio nos lo hemos quedado como importante, pero la práctica, nos dice que desde que empieza hablar, hasta que termina, incluso durante nuestra intervención, su comunicación no verbal, todo, es relevante, y nos da información del proceso.
Escuchar implica conocer al otro más allá de sus palabras, interesarse por la otra persona. Cuando personalmente me he sentido escuchada plenamente, la sensación de conexión con la otra persona es muy grande, y la sensación de que diga lo que diga, me explique más o menos, sé que me va a comprender, me va a ordenar y por tanto, voy a poder avanzar en mi proceso de autoconocimiento, y por tanto, hacia el cambio.
Las 10 preguntas que propone el artículo, favorece algo que pocas veces hacemos, y es escucharnos a nosotros mismos. En lugar de querer que otros nos escuchen, sin antes haber hecho el paso previo de escucharnos a nosotros mismos. Tomar consciencia de la propia escucha hacia uno mismo, nos ayudará a mejorar nuestra comprensión de las situaciones, tanto nuestras como de los demás, ya que la mayoría de veces, si algo no comprendemos, es porque no nos hemos parado a escuchar con los oídos, y con el corazón.
Silvia Quirós
Efectivamente, escuchar es una materia en la cual debemos seguir trabajando y algo que pensamos sabemos hacer por inercia. Más escuchar, en el sentido real de la palabra, con la percepción abierta, es una de las actividades más difíciles que he experimentado. El leer al otro, más allá de lo que el sexto sentido puede, comprender que sus reacciones muchas veces me dirán lo contrario a sus palabras, o que me indique un quiere cambiar un punto que parece mínimo, mientras su verdad personal encierra algo abismal, y encaminar asertivamente, con dulzura, con tacto, y comprensión al coachee, es algo hasta atemorizante en este instante para mí. El más atento a la oportunidad en el momento de abrir oídos y mente debe ser el Coach. El que primero debe resolver sus limitaciones es el Coach. Y de ahí ser anzuelo para que el coachee pesque sus temas clave a resolver. Si me hago las 10 preguntas me doy cuenta de que nunca me he detenido a cuestionarme al respecto, de que elaborar las respuestas no me surge con la misma facilidad con la que opinaría sobre algo de mi trabajo. Y noto que nunca me detengo a pensar en mi, sino me escucho, ¿cómo seré capaz de escuchar al otro?
y
Oír, como se sabe, no es lo mismo que escuchar. Y en conversaciones teleológicas la escucha atenta, es además de coyuntural, una acción de respeto ante la persona que nos habla.
La observación simultánea es también lo que nos permite escuchar lo que no se nos dice. Hacer el ejercicio personal de responder las 10 preguntas, da una idea clara de cómo nos gustaría ser escuchados y por ende, darnos guía del modo de escucha que debemos aplicar a nuestros coachees.
En nuestra primera sesión con Herminia pude entender lo difícil y complejo que es escuchar con atención real, siguiendo el hilo conductor de las ideas que nos comparte el coachee y asimismo perfeccionar el hábito de no sacar conclusiones, no juzgar y que al hacer una devolución de lo que se nos dice al igual que las preguntas adicionales que nos vengan a la mente devolver, sean acertadas y asertivas.
Ricardo J. Rincón
«Escuchar lo que nos dicen y lo que no nos dicen», como dice Herminia a veces la perla la suelta el cliente al final.
Hacerlo sin ego, con humildad, con un verdadero compromiso de ayudar a nuestros cliente no es tarea facil. Si no pasamos por una escucha de un coach no se podra sincronizar y entender lo que le pasa a nuestro cliente.
Tener los sentidos despiertos para que esto se de requiere aceptarnos, comprendernos que somos seres únicos y valiosos.
Mireia
«Cuando un coach sabe escuchar, el cliente puede escucharse a sí mismo». La escucha, para mí, es lo más importante en un proceso de coaching y a la vez lo más complicado.
Cuando te sientes escuchado, la capacidad para conectar con uno mismo crece. Para ello, se requiere mucha generosidad y olvidarse de uno mismo, que es, muchas veces, lo difícil. Por eso, una vez más soy consciente de la importancia de conocerse a uno mismo y zanjar temas pendientes, para estar limpios y poder así estar presentes y ofrecer a nuestro cliente la escucha que facilitará que encuentre sus propias respuestas.
Alicia Aragón
Tal y como hemos venido aprendiendo a lo largo del año, la escucha es el eje fundamental de una sesión de escucha, escuchar, sinónimo de estar presente, y como bien resalta el artículo, olvidarse de uno mismo y centrar toda la atención en el otro. Escuchar es conectar con la generosidad y el interés genuino.
En la formaciones que imparto para comerciales, opto por crear una espacie de mantra que nos acompaña a lo largo de la sesión y los fiferentes ejercicios: «TU ERES LO MAS IMPORTANTE PARA MI EN ESTE MOMENTO».
Escuchar y sentirse escuchado, dar cabida al silencio, al tiempo, al estar presente, a la quietud, al aqui y al ahora. Un regalo a nuestra calma y nuestra dicha de de sentirnos vivos.
Verónica González Matus
Hace unos días vi la película «Ray Charles» . Su infancia la compartió con su pequeño hermano quien murió en uno de sus juegos ahogado en la artesa que usaba su madre para lavar la ropa. Ray charles fue testigo de esto y se quedó pasmado mirando como se iba la vida de su hermano, pues pensaba que era un juego, pero era muy pequeño para comprender ese momento de su vida. A los 8 años perdió la vista y su madre le planteó que debía aprender a valerse por sí mismo. La primera vez le enseñaría, la segunda le ayudaría, la tercera estaría solo y tendría que usar todas su habilidades.Y así fue, cuando se vio en apuros Ray gritó por ayuda. Su madre no intervino ni se dio espacio para empatizar, solo le observó y escuchó atentamente. Ray aceptó la situación y comenzó a conocerse y conocer el mundo que lo rodeaba a través de la escucha atenta. Escuchó el cencerro de la vaca del vecino, escuchó el grillo que estaba en casa, escucho el hervir de la tetera, escucho la presencia de su madre y supo que no estaba solo y comprendió dónde estaba y dónde podría estar si quería.
Logró ser un pianista brillante, que andaba de gira solo con su banda por toda Norteamérica. Sin embargo, lo que nunca se atrevió a escuchar (hasta que sintió que podía perder lo que más amaba, la música) era la culpa y tristeza que sintió por la muerte de su hermano.
Mientras veía la película pensaba cómo uno puede parecer atento a todo lo que sucede, y dar respuestas esperadas a los distintos estímulos de ese contexto, no obstante, si no se parte por la escucha sincera de los miedos, anhelos, tristezas, sueños de uno difícilmente podremos comprender y disfrutar de lo que escuchemos y vivamos con otros, menos comprenderlos. Pero como dice Jim Hunter «el camino de la cabeza al hábito puede ser largo», por ello mi desafío como futuro coach está en comprender esto hoy y desde mañana en la práctica constante de la escucha auténtica, no en un afán de perfección sino de aprendizaje continuo para un cambio verdadero.
Claudia Larson Abulias
“No se escucha bien si no es con el corazón”…
Desde que inicié este proceso de formación, ha sido un desafío aprender a escuchar ACTIVAMENTE. Mientras más consciente estoy de la necesidad de atender a lo que el “otro” comunica, sea verbalizando o no, más ruido siento en mi cabeza. Es vital aprender a dejar pasar nuestros pensamientos, que no se transforme en bulla sino una “nube” que pasa suavemente sin que tengamos que reparar en ellos. Antes pensaba que tenía buena capacidad de escucha, no obstante mientras adquiero consciencia de lo que implica, más trabajo personal requiere. Está clara la tarea: aprender a escuchar, ya que “cuando el Coach sabe escuchar el cliente puede escucharse a sí mismo”, y este es el verdadero desafío.
Jimena
Definitivamente escuchar sin ruidos es un desafío, se trabaja, se entrena, te simplifica. Escucharnos a nosotros también se hace difícil, sobre todo en el día a día.
Escuchar lo asocio al leer! cuando leo estoy concentrada en lo que la historia narra, atenta a los detalles y tratando de ver el contexto que rodea a las relatos. Sin hipotetizar, entregada a todas las sorpresas que vienen.
Espero desarrollar aún más ese talento tan importante, para eso debo seguir practicando.
gracias Herminia por esta reflexión.
Myriam Aluanlli
Escucha activa. Una de las competencias más fundamentales para un coach y, agregaría ahora, para vivir una vida plena. No puedo dejar de cuestionarme cuánto ejercitamos escribir, leer, observar, exponer oralmente una idea, pero rara vez ejercitamos el escuchar. Pareciera que no tuviéramos tiempo para ello, pero lo que verdad refleja es nuestra incapacidad para verdaderamente estar con el otro y con uno mismo en una conexión total y profunda, no desde nuestra mente y cuerpo sino también desde nuestra alma.
Por último, compartir con ustedes una frase de la Madre Teresa de Calcuta: «Escucha en silencio, porque si tu corazón está lleno de otras cosas no podrás oír su voz».
Cesar Hernández Grbic
Hola Herminia,
La verdad que es fundamental poder mirarnos hacia adentro y ver nuestras sombras. Ya que cómo podríamos acompañar a otros si hay cosas que no las tenemos resueltas. En lo personal cuando estoy en alguna conversación me gusta sostener la vista en los ojos del otro, eso me permite ser consciente que el otro es un legitimo otro y por ello lo respeto y no lo enjuicio, por lo menos intento. El mirar a los ojos hace de este proceso de conversación una escucha desde el alma, tal vez suene a poesía pero creo y siento que más allá de un coaching teleologico, las conversaciones son actos que se han ido dejando de lado en lo que es su esencia, nuestra mente divaga en mil rincones con muchas loros internos, que perturban esa escucha.
Este fin de semana aprendimos algo mas de los discursos y de las metáforas que nos ayudan a enriquecer esa tan esquiva escucha y nos la presenta como una linda compañera.
Que estés bien y besos desde chile …
monica sanhueza
Oportunísimo tu artículo de esta semana Herminia. Estoy intentando escucharme, pero aún tengo mucho ruido mental e imputs externos que interfieren esta escucha. Necesito trabajar mucho en este texto para lograr ese aislamiento necesario y dar vida a la escucha sin intervenciones.Creo que estoy comprendiendo sobre la «conversa». No pude estar más equivocada hasta ahora. Siempre pensé que el que me buscaba para hablar era siempre para recibir un feedback de recomendaciones y mi punto de vista frente al tema. Que poco humilde he sido!.
Gracias por enseñarnos a escuchar sin pensar en un discurso perfecto, en un consejo, en una crítica, porque el que cuenta su experiencia no siempre busca una retroalimentación.
Estoy amando el mundo del coaching. Me está girando la forma de pensar y de ver las cosas.
Un abrazo!
Maria Jose Allende
Que oportuna resulto la lectura de este post hoy…
En medio de una pausa laboral que consistio justamente es escuchar. Sin duda la escucha plena y consciente es el puente de comunicacion verdaderamente honesto y compasivo con el otro. Sin embargo, qué pocas veces nos escuchamos nosotros mismos… habiendo realizado el ejercicio de responder las 10 preguntas yo misma, ilumina aun más el poderoso efecto que tiene en el otro el sentirse realmente escuchado, el efecto de compañia, resulta casi instantaneo. Momentos de escucha plena -de oidos, ojos y corazón- son instancias que no se olvidan, dejan huella y enriquecen tanto la autoestima en el otro como su proceso de transformación.
Mercè Carbonell Coll
Antes de empezar el Master yo pensaba que era una «escuchadora» por exceléncia, incluso se lo verbalicé a un compañero cuando en una de las prácticas me preguntó una de mis habilidades y yo sin pensarlo dije «saber escuchar» pués MENTIRA !!! no tengo ni idea!. Al leer el articulo me ha hecho pensar mucho el hecho de saber escucharse a uno mismo, creo que es tan básico como difícil. Al leer las 10 preguntas te das cuenta que hay muchas de ellas que no te has planteado en tu vida, y al hacerlo ahora te cuesta bastante de responder. Creo que saber escuchar no es simplemente estar callado y atento, es un arte mucho más difícil en el que tendremos que trabajar a fondo aunque sea simplemente para conocernos a nosotros mismos, sin más pretensiones. Grácias a todos por vuestras aportaciones siempre muy enriquecedoras.
Laura Ripollès Meix
Tras leer el artículo y contestar a las preguntas, confirmo la importancia de la escucha. Antes de iniciar el máster sabía lo importante que era la escucha y ser escuchado… y pensaba que lo hacía correctamente… pero al empezar el máster y con los seminarios hechos hasta ahora, me he dado cuenta que la escucha va mucho más allá de lo que pensaba. “Escuchar plenamente, como en varias ocasiones nos ha comentado Hermínia, es escuchar con nuestros oídos, nuestros ojos y nuestro corazón”. ¡Cuánta verdad tiene esta frase! Y me pregunto ¿Qué es lo que nos impide escucharnos unos a otros? Y la respuesta está en el artículo… “el origen real está en la incapacidad de escucharnos a nosotros mismos. Saber escucharnos implicaría aceptarnos, comprendernos, apreciarnos y reconocernos a nosotros mismos como seres valiosos, únicos y diferentes”. Es cierto, hemos de empezar escuchándonos a nosotros mismos para conseguir escuchar plenamente a los demás, sólo de esta manera, seremos capaces de conectar con nuestros clientes y nuestros clientes, al sentirse escuchados, podrán escucharse a sí mismos y sacar lo mejor de ellos. ¡Gracias por el artículo!
Jordi Fabregat
Hola a tod@s.
Interesante reflexión, aprender a escuchar, otro reto social.
Empiezo con una pregunta, quien nos ha enseñado a escuchar? En las escuelas, universidades, en nuestro entorno, es un aspecto un tanto olvidado y también no tratado con la debida importancia, por lo que implica, que es el contacto con uno mismo, que muchas veces no queremos o sabemos escuchar.
Si queremos ser un buen coach deberemos aprender primero a escucharnos, a abrir ventanas y puertas, con el fin de que no nos reboten aspectos de nuestro cliente. De esta manera nuestra presencia será serena y neutral para dar la máxima confianza a nuestro cliente y poderlo acompañar en su proceso de aprendizaje
Me escucho luego existo.
Gracias a todos.
Pau Hernàndez Torns
La verdad es que se me abre otro reto más. Antes de entrar en el máster si me hubieran preguntado si se escuchar, yo con toda rotundidad hubiera dicho: SI!!
Ahora que he empezado el mástrer, con los diferentes seminarios que he tenido y depués de leerme este articulo, puedo afirmar que estaba lejos de la escucha.
La buena escucha lo veo como algo principal y indispensable para el buen funcionamiento de una sesion de coaching. Para ello tenemos que mirar bien dentro de nosotros que es lo que nos impide escuchar bien, ya que creo que empezaremos correctamente y a crear ese clima tan bonito con el coachee, cuando sepamos escucharnos bien a nosotros mismos. Yo empezaré a trabajar por ahi!
Moltes gràcies Hermínia per l’article!!
Sofia Caffaratti
Una vez más leer el blog me hace reflexionar sobre infinidad de aspectos, tanto aspectos personales a mejorar, como cuanta verdad hay en estas palabras. La escucha es fundamental para poder realizar un proceso, con lo que llevamos de clase hemos podido vivir personalmente lo fácil que parece escuchar y lo difícil que es hacerlo en la realidad, cuando se trata de escuchar sin juzgar, de escuchar sin empujar, de escuchar a secas, sin condicionamiento, sin poner nuestros miedos y nuestras condiciones de por medio; hay una frase que me parece completamente representativa de el tema que has tratado en este blog y es «Escuchar verdaderamente implica generosidad», no hay una palabra que lo defina mejor que generosidad, poner todo de nosotros para escuchar lo que el cliente quiere decirnos y también lo que no puede decirnos con palabras, sin que interfieran aspectos personales.
Me parece una arma muy potente para ser un buen profesional, y también opino que es algo a trabajar en nuestro inicio, pero algo que nunca debe dejarse de trabajar.
Marcela Isabel Uribe Chaves
Al igual que a Emma, a mí también me ha impactado la frase del artículo que dice “saber escucharnos implicaría aceptarnos, comprendernos, apreciarnos y reconocernos a nosotros mismos como seres valiosos, únicos y diferentes.” El trabajo empieza por mí, cuando respondí a las 10 preguntas pude traer a mi mente una persona que para mí es ejemplo de escucha, y que en muchas oportunidades le expresé situaciones de mi vida que para mí eran importantes, recordé como esa persona me brindaba su tiempo, su confianza, su presencia, su atención plena y amorosa, y definitivamente es eso lo que yo quisiera inspirar en un cliente; ahora sé que para desarrollar mi capacidad de escucha debo comprometerme con mi proceso de crecimiento personal, y conectar conmigo misma, es lo que me permitirá escuchar con todo mi ser a los demás.
Luis Guilera
Buenas a tod@s, otra de estas palbras que tiene una nueva dimensón… Verdaderamente es muy molesto que no te escuchen, pero muy frecuente que te escuchen a medias. Con demasiada frecuecia tenemos conversaciones superficiales, en las que intercambiamos frases para quedar bien (por ego), o para mostrar interés por alguien o algo, aunque sin llegar a la profundidad a la que hace referencia este artículo. Me resulta complejo, y como indica Herminia «es un arte que tenemos que perfeccionar». De la misma manera que es infrecuente (por lo menos en los círculos que me muevo habitualmente) este tipo de escuchas y atención plena, es muy gratificante cuando lo consigues (en los dos roles). Mucho ánimo y a seguir mejorando esta habilidad!!!
Cristian Mulero Rierola
Que passa si escoltem?
L’Herminia cita que escoltar plenament significa escoltar amb la nostre oïda, els nostres ulls i el nostre cor. Escoltar s’ha de fer des de la comprensió, l’apreciació, la valoració, el reconeixement, la generositat i l’empatia. Gràcies a aquesta manera d’escoltar fem que el nostre client es senti important, ja que, des de la nostre generositat ens oblidem del nostre ego i judicis i, el podem guiar per solucionar els seus problemes i arribar als seus somnis.
Zeus (2004) en la mateixa direcció cita que el coach ha de mostrar-se receptiu dels pensaments, emocions i estat d’ànims del coachee per poder percebre el què està experimentant, no obstant ha de quedar clar que: “les experiències pertanyen al coachee i no al coach”.
L’últim dia de mentoring em vaig adonar de la importància de lligar els valors a lo que el nostre client ens està dient i llegint aquestes cites em venen al cap dos valors que crec que són molt importants per a mi i es podrien lligar amb aquest “art de saber escoltar” i són: la humilitat i la honestedat. Crec que si puc escoltar tenint en compte aquesta dos valors serè capaç d’escoltar amb lo que l’Herminia ha citat i també podré evitar el que Zeus ens anomena d’impregnar-nos amb les idees del nostre coachee i sentir-les com a nostres.
Però que passa quan no escoltem?
L’Herminia ens dóna la possibilitat de reflexionar sobre aquest aspecte i donar-li nom a aquest problema: la desconnexió amb el nostre client. Zeus (2004) anomena que escoltar pot resultar ardu, exigent i en ocasions frustrant i fent referència a l’escolta simple de Mermolstein (2000) crea unes directrius per a coachs que són les següents:
•Procurar estar interessat en tot el que diu el coachee.
•Procurar comprendre el que diu el coachee.
•Prendre atenció a les pautes.
•Amagar judicis fins a conèixer tota la història.
•Anticipar lo que podria dir el coachee
•Prendre atenció als rerefons emocionals.
•Parafrasejar, reflexionar, integrar i resumir.
El mateix autor també anomena les possibles barreres a l’hora d’escoltar:
•Diferències culturals i de llenguatge.
•Actitud defensiva.
•Parlar massa.
•Por al silenci.
•Autopreocupació.
Fent referència a les barreres l’Herminia també anomena que el fet de no estar higiènics en les sessions de coaching ens pot ocasionar problemes a l’hora d’escoltar i per poder sortir-se’n hi ha d’haver un procés de creixement personal abans de tractar amb els altres per saber-los escoltar plenament, ja que, si així ho fem serem capaços de clarifica les idees, pensaments i descobrir el que verdaderament sent el nostre client. Si el coach sap escoltar, el client es sap escolta a sí mateix.
Aquí és on una vegada més es veu la importància de ser un mirall per el nostre client, les barreres són com un mirall que està entelat i per desentelar-lo hem d’aplicar calor a un lloc en concret. Mica en mica tot els coneixements que es van integrant a mi em fan sentir que ja començo a veure-hi més clar.
Per últim voldria citar una frase escrita per Whitmore (2009) sobre parlar massa: “Obsessió amb els nostres pensaments, opinions i ser compulsiu per parlar, particularment si un mateix està fent una funció d’assessorament, són forts. Des de fa molt de temps, ha estat dit que se’ns va entregar dues orelles i una boca, per tant hauríem d’escoltar el doble del que parlem”. Crec que és adient acabar amb aquesta frase, ja que, per escoltar com he estat dient anteriorment necessitem callar la nostre veu, tant física com psicològica.
PD: comparteixo lo que ha dit la nostre companya Carla sobre els mòbils, quan anem a sopar amb la meva novia li agafo el mòbil perquè no el pugui mirar.
Whitmore, J. (2009). Coaching for performance: Growing human potential and purpose. Nicholas Brealey Pub.[recurs online] .
Zeus, P., & Skiffington, S. (2004). Coaching práctico en el trabajo. España. Editorial MC Graw-Hill.
Jorge Rodriguez Codina
Escuchar como acción, no como pasivamente recibir, sino tomando la iniciativa de prestarnos generosamente a la otra persona, con intención, para que se escuche y se reconozca en su pensar y sentir.
Es fácil decirlo, pero es difícil ponerla en práctica y mantenerla durante toda una conversación sin divagar hacia los pensamientos que nos surgen, muchas veces juicios, miedos e interpretaciones propias. Me queda mucha práctica pero empiezo a sentir muchas diferencias a mejor en las conversaciones del día a día!
Y más allá de lo que pueda suceder en los despachos y consultas de coaching, la escucha activa como función social para la construcción de mejores relaciones en todos los ámbitos!
Laura Gordo
Muchas gracias Herminia por el artículo y concedernos las 10 preguntas claves para descubrir como escuchamos. Así que una vez contestadas, soy consciente de cómo quiero que me escuchen y del trabajo que me comporta el escuchar plenamente, no solamente con los oídos, sino con los ojos y el corazón como se comenta en el articulo y escuchar más allá de las palabras. Ya que para poder conectar con el cliente y no desconectar tengo que aprender a no emitirme juicios de valor de si lo estaré haciendo bien o en querer encontrar la pregunta clave, lo importante es dejar fluir y olvidarse del yo. Así que a partir de hoy ya tengo otro aspecto con el que trabajar y me quedo con esta frase del texto para ayudarme a tener una escucha plena: “Escuchar implicar conectar con valores como el amor, la confianza, la generosidad, la honestidad, la valentía y el coraje.”
Por otro lado, estoy de acuerdo con el comentario de Carla sobre las nuevas tecnologías (whatsapp, Facebook, instagram, Twister,…) ya que incitan que la escucha se de cada vez menos y pase a ser un elemento de interferencias.
Muchas gracias a todos por los comentarios ;).
“Para saber hablar es preciso saber escuchar.” Plutarco
Núria Mallén
Tal y como trabajamos en anteriores seminarios, tenemos que deshacernos de nuestras propias preocupaciones y problemas para no sentirnos identificados con el cliente, ya que si eso ocurre conectamos con él a nivel más emocional y nos impide la escucha plena.
Aparte creo que prácticamente todo el mundo nos preocupamos más de intentar dar buenos consejos, pensando que actuamos de la mejor manera pero nos desviamos de la escucha.
Lo siguiente que quiero hacer es realizar las 10 preguntas expuestas en el artículo para seguir trabajando en ello. Gracias por el artículo.
Pablo Bros
Si de algo me he dado cuenta últimamente es en lo mal que escuchamos. He comprobado como ya no se trata de no interrumpir a alguien, e intentar seguir el hilo de lo que dice, sino de entrar realmente en lo que te dice el cliente vivirlo. Este es mi objetivo. Sé que será difícil, porque no estamos acostumbrados a escuchar de esa manera a los demás, ni tampoco a nosotros mismos
Pablo Martínez
Para mí escuchar es llenar un espacio en el que se encuentran cosas del cliente pero a la vez también mías. En ese espacio de posibilidades aparece lo que el cliente necesita comunicar y lo que yo «necesito» recibir, pero a la vez lo que yo necesito comunicar sin decir nada y lo que el cliente necesita percibir. Es un intercambio en el cual mi entrega como coach pudiera parecer «pasiva» pero que da lugar a un espacio infinito de posibilidades, donde se siembran las semillas de la confianza, creándose lazos que no surgen por el tiempo, sino por la fuerza y contundencia de lo que allí sucede.
Es un espacio potente, necesario y sobre todo…
!!! MÁGICO !!!
Un abrazo a todos !!!
Pablo
Emma
Cuando me siento escuchada siento que me regalan tiempo y presencia. A menudo me cuesta aceptar este regalo de los demás, y a menudo me colocaría un cartel de “ocupada” conmigo misma, puesto que no estoy lista para escuchar.
Sin duda, un largo camino para recorrer. “Aceptarnos, comprendernos, apreciarnos y reconocernos a nosotros mismos como seres valiosos, únicos y diferentes” puede ser un buen principio para aprender a escuchar.
Gracias Herminia por estas reflexiones que nos regalas!
alejandra paruzzolo
Muy interesante este articulo, creo que a todos nos ha pasado de quedar con alguien y que al final haya sido una perdida de tiempo porque la conversación se vio interrumpida casi constantemente por la «tecnología» que llevamos encima.
El sentirnos escuchados, de verdad, sin juzgarnos, nos eleva y nos permite abrirnos sin miedo a la persona que tenemos delante. no puedo evitar pensar cuantas discusiones y conflictos de evitarían tan solo escuchando de corazón.
Excelente articulo, gracias una vez mas, por hacernos pensar.
Empar Pérez Pérez
Totalmente de acuerdo con Carla.La comunicacion a través de nuevas tecnologias es un gran avance en cuanto a inmediatez, comodidad,…. pero con varias pegas: en primer lugar perdemos varios canales comunicativos: visual, gestual,no percibimos las pausas en la conversación, con lo que eludimos el valor de los silencios. Además la prisa por responder hace que la inmediatez juegue malas pasadas, la utilización de lenguaje abreviado hace perder matices.De otro lado , el que muchas conversaciones sean públicas, y con varios miembros simultaneamente,depersonaliza el discurso, y muchas veces el hablante lo hace de cara a la galeris, sin profundidad y mensaje personalizado.Debemos valorar la comodidad que suponen, pero pocas cosas sustituyen a una conversación cara a cara, sin prisa, sin apremios para hablar, con todo el amor que implica asumir que soy todo oidos y corazón para entenderte y comprenderte.
Carla
Siempre me han dicho que conmigo se puede hablar muy fácil, que s
é escuchar… Y siempre he pensado que eso es porque no hay muchas cosas que me distraigan cuando hablo con la gente! Debido a mi 10% de resto visual, toda la información de alrededor, inecesaria para escuchar me la pierdo de manera inconsciente!
Quizás eso sea cierto y me de una liijera ventaja, pero me doy cuenta de que esa escucha aún puede ser más profunda, y que para la escucha interna no estoy ciega, sino sorda!!
Algo de lo que se habla mucho últimamente, lo de que las RRSS te separan de la realidad directa y dejas de prestar atención a quién tienes delante en ese momento para derivarla a tu móvil, es un tema en el que caí completamente. Tuve que crearme el hábito de no llevar el móvil encima cuando estás comiendo con alguien, o has quedado con amigos… Olvidarme un poco de él, precisamente por eso de cómo quiero que me escuchen. Me resulta muy incómodo estar hablando con alguien que a la vez está contestando whatsapps o poniendo tuits, es por eso que procuro no hacerlo
Pienso que al estar cambiando tanto las formas de comunicación, (whatsapp, tuiter, facebook), que una buena escucha todavía es más necesaria, eficiente y de agradecer!
Esther Masdeu
Fet. Després de respondre’m les 10 preguntes sobre el què significa per mi sentir-me escoltada, comprenc millor el què des del primer dia vaig treballant per adoptar com paraules imprescindibles: oïda, vista i cor. I una altra màxima important de vida: abans de voler entendre, escoltar i estimar l’altre, haig de saber qui sóc, cap on vaig, com estic amb mi i amb el món i en aquest punt, serà quan podré estar plenament per l’altre.
Gràcies.
Sonia Garcia
Està clar que l’escolta va de dintre a fora , però també de fora a dintre . Sempre tenim el punt de trobada interior per posar en comú amb nosaltres mateixos, el que va dins i el que va fora .
Tasca molt personal i de autoconeixement es necessària per tenir una escolta natural i pura en vers a nosaltres i envers al nostre client.
Gràciessss…
Jordi de las Heras
El poder de la escucha es algo que me ha sorprendido desde el inicio del máster. Cómo la escucha adecuada, plena, tiende un puente entre dos personas y genera fluidez, conexión y armonía.
Sin duda, a pesar de nuestra buena voluntad, no siempre es fácil ser un espejo del otro. Hay temas que nos resuenan y hemos de desarrollar la habilidad para detectarlo y volver a estar presentes en la conversación. Y en paralelo hacer un trabajo de fondo: aprender a escucharnos a nosotros mismos. Para ello, las preguntas que nos propones en este artículo se revelan muy útiles y refuerzan el concepto de que hemos de trabajarnos bien a nosotros mismos antes de ponernos ante un cliente. Sólo así la comunicación estará libre de interferencias.
Cuando alguna vez me he sentido escuchado, han prestado atención no sólo a mis palabras, sino también a mis gestos, han respetado mis emociones… me he sentido querido, reconfortado y el vínculo con la otra persona ha salido muy reforzado. Intentaré que eso me inspire cada vez que esté al otro lado, escuchando al otro.
Tenemos trabajo por delante, pero sin duda es muy motivador.
Gracias por el artículo.
Mª del Carmen Pérez Fuente
La verdad es que cuando empecé a oír hablar de la escucha en el Máster reconozco que no le di ni la mitad de la importancia que le puedo estar dando en estos momentos.
Es muy importante practicar escuchándote a ti mismo antes de plantearte escuchar de verdad a los demás. Creo que muchas veces vamos por la vida como autómatas y no nos paramos a pensar en nuestras necesidades, en el por qué (sé que está un poco prohibido pero necesito plantearlo) tomamos unas decisiones u otras y cómo nos hace sentir eso (corporal e intuitivamente). Yo que considero que he aprendido a escucharme bastante a mí misma, ahora soy capaz de escuchar mucho mejor que antes a los demás, y también, he sido capaz de darme cuenta cuándo sí o no me han estado escuchando. La verdad es que cuando te has encontrado en una situación en la que has visto que no has sido escuchada, es frustrante, te da la sensación de que es como si le hubieras estado hablando a una pared. Es entonces, cuando eres capaz de empatizar con las personas que posiblemente, en algún momento de tu vida no has escuchado, y decides mejorar aún más ya que eso es algo que no quieres que vuelva a pasar.
Gracias.
Sagrario LLamas
Saber escuchar está siendo mi gran batalla desde que inicié este Master. Está claro que es una de las competencias más importantes para ser coach y hay que trabajarla a fondo. Por otro lado ¡que gratificante es saber escucharte a ti misma y a los demás! ¡Como mejoran tus relaciones!
Cuando oyes a una persona muy cercana a ti, que te importa muchísimo, decir por primera vez: “tengo ganas de hablarte de mis sentimientos porque sé que ahora me escuchas” es la mejor recompensa que se puede recibir por un trabajo iniciado hace unos meses, cuando precisamente contestando a este cuestionario de las 10 preguntas tomé consciencia de que el problema principal es que no sabía escuchar porque nunca me había escuchado a mí misma. ¡¡¡Muchísimas gracias Herminia!!!
“Hablar es una necesidad, escuchar es un arte”.(Ghoete)
Diana
«Se necesita coraje para pararse y hablar
pero mucho más para sentarse y escuchar»
Winston Churchil
Que importante te sientes cuando alguien te escucha…, y que difícil es escuchar sin interferencias, sobretodo las propias. Como todas las otras habilidades que se necesitan en el Coaching es cuestión de practica, empezando por nosotros mismos. La escucha requiere primero penetrar en tu mundo interior, para después poder penetrar en el de tu interlocutor. Escuchar es para mí un arte, ya lo decía Epicteto:
«Así como hay un arte de bien hablar
existe un arte de bien escuchar»
Mònica Parejo
Cuando escuchas con todo tu ser te elevas a otro nivel de consciencia. Y desde ese nivel lo que das y recibes de los demás se convierte en algo extraordinario. La energía es immensa y muy potente. Gracias Hermínia por compartir un tema tan importante! Un fuerte abrazo. Mònica
Juan
Herminia me ha impactado el inicio de tu artículo: «Escuchar plenamente significa escuchar con nuestros oídos, con nuestros ojos y nuestro corazón»
De unos meses para acá he estado aprendiendo a hacerlo con los ojos. Y ahora lo estoy haciendo con el corazón. El máster está siendo para mí una extraordinaria oportunidad para escuchar y ser escuchado.
Gracias
Ares
Com a coach però sobretot com a persona és imprescindible escoltar. Com molt bé es plasma en l’article, el primer pas és escoltar-nos a nosaltres mateixos, detectar què escoltem i què no escoltem, què volem i què no volem, què sentim i cap a on anem…si aprenem l’habilitat d’escoltar-nos, podrem escoltar molt millor als altres, en el nostre rol de coach, d’amic, de parella…
Quan escoltem als altres són els altres els protagonistes del diàleg, no ho són els nostres judicis, no ho són les nostres pors, etc., per tant, és important que estiguem atents a nosaltres mateixos per deixar enrere tot el que té a veure amb un mateix i d’aquesta manera centrar-nos amb els nostres clients! La pràctica ens ajudarà a escoltar-nos cada vegada més i millor!
Roser
Gracies per compartir les teves experiencies amb nosaltres Herminia. Es tant important poguer-nos escoltar a nosaltres per poguer-ho fer amb els demes! llegint l’article i a classe, m’he adonat que a vegades «no escoltava» ni als que tenia a prop a la meva vida, quin error!! M’estic fent conscient de la importancia d’estar present i escoltar quan estas amb algu perque allo que t’explica es tant important com el que tu pots explicar-li a aquella persona. L’escolta activa ens obre un mon increible que desconeixiem i jo ja ho he començat a posar en pràctica…i funciona! si entra algun pensament, el deixo marxar tal i com ha vingut.
una abraçada
Sònia
Una de les principals idees que planteja el procés d’escolta es relaciona amb la pregunta: Com puc aprendre a escoltar si abans no ens hem escoltat a nosaltres mateixos?. Saber escoltar-nos implica acceptar-nos, comprendre’ns, preuar-nos i reconeix-se’ns a nosaltres mateixos com a éssers valuosos, únics i diferents.
Per tant, si volem fer una escolta plena haurem de fer aquest mateix procés en l’escolta de l’altre, des de la comprensió, l’estima, la valoració, el reconeixement, la generositat i l’empatia.
Com a coach, es plantejaria la necessitat de fer una aprenentatge i posada en pràctica d’aquestes habilitats en l’escolta per afavorir el procés de canvi i el vincle de confiança amb el client.
A més de fer una escolta des d’aquest valors, cal que el coach escolti allò que el client no està dient i per fer-ho es fa necessari que aquesta escolta es doni mitjançant els diferents sentits (tàctil, visual, auditiu i cinestèsic).
Tot plegat, l’escolta és un procés que cal interioritzar i portar a la pràctica per convertir-ho en un hàbit que es pot aplicar en els diferents àmbits de la nostra vida.
Yolanda Segovia
Responder me ha ayudado a concretar que para mí saberme escuchada es sentir que soy importante para la persona a quien me dirijo, que me acepta y no me juzga.
Me siento muy bien cuando la escucha va más allá de mis palabras y mis razones. El lenguaje es la herramienta que utilizo, pero me encanta cuando percibo que sienten lo que siento y comprenden mis necesidades, cuando pueden ponerse en mi lugar.
Cuando escucho obtengo la confianza del otro, su cercanía y la oportunidad de seguir a su lado. Por tanto, me quedo con la tarea de escuchar mejor para facilitar esos puentes que conectan y no aíslan.
Alicia García Lucas
Por cierto, «es de bien nacido ser agradecido». Muchas gracias Ares y Hermínia.
Alicia García Lucas
Leer este artículo después de haber recibido las clases de esta semana sobre La Escucha han sido muy rebeladoras personalmente. Para empezar gracias a Hermínia y a Ares me he dado cuenta de que no empatizo sino que simpatizo; siento lo mismo que la persona que está hablando, si sufre angustia, tristeza, felicidad, tranquilidad, yo también. Me han enseñado que así no podré ayudar ya que me implicaré emocionalmente. Así que de la escucha he extraído la imperiosa necesidad de mejorar otros aspectos que son básicos para realizar una buena escucha. La teoría ya la tengo, ahora me permitiré llevarlo a la práctica. ¡Cuánto tengo que aprender! Vais a ser mis compañeros ideales para hacerlo.
Laura Colet
Gracias por las preguntas que nos regalas para conocernos mejor y que sin duda nos acercarán al significado de lo que escuchen nuestros oidos.
Para este artículo me apetecía contribuir con una frase de esas que ‘pesan’…
«Se necesita coraje para pararse y hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar». Winston Churchill
Laura López
Sembla que escoltar sigui una acció molt bàsica i quotidiana. Tot i que pugui semblar senzill, escoltar prestant vertadera atenció a l’altre (sense emetre cap judici, interpretació o distorsió) constitueix una experiència molt profunda. Es tracta d’escoltar des de l’altre mitjançant una escolta activa i conscient, això implica oblidar-nos dels nostres problemes i desitjos i mostrar-nos disposats i atents vers els altres. Com a mestra sóc conscient que, en ocasions, no he sapigut escoltar als meus alumnes. No obstant, d’ara en endavant, intentaré aprendre a escoltar activament!!
Una abraçada!! 😉
roser arqué
Sense cap dubte,en la meva opinió, sentir-se comprés és de les millors sensacions que et pots endur d’algú, i no sentir-te’n, de les pitjors. No cal estar d’acord (parlo com a persona. com a terapeuta el judici és inviable). Simplement fer l’esforç de comprendre ja diu molt d’una persona, i jo diria que és bàsic en un terapeuta. probablement la capacitat d’escoltar plenament o no del terapeuta és una de les aptituds que em faria tornar o abandonar una teràpia. en la vida personal, per mi, també és fonamental escoltar, si les relacions vull que siguin autèntiques, que no m’avorreixin, i si no em sento escoltada, per suposat que evitaré aquesta relació, que jutjaré com a humiliant (jo no contaré per aquesta persona). per tant, en teràpia, he d’observar quins són els factors que em poden desconectar més fàcilment i sobretot, els que em poden conectar, preservar la conexió, ser conscient de la desconexió, quan es produeixi analitzar-la, disculpar-me, no passar-la per alt.
Laura Bravo
Esto me recuerda a una frase que dijiste en el segundo seminario del master: » no hay que gastar energías evitando que entren pensamientos a nuestra mente cuando estamos con un cliente, entrar siempre entraran, debemos aprender a expulsarlos cómodamente sin que nos perturben el proceso «, poder establecer lo que has denominado en este artículo ESCUCHA PLENA,
Es muy interesante tu párrafo : » La mayoría de conflictos personales nacen de la imposibilidad o inhabilidad para escucharnos los unos a los otros. Pero si buscáramos en nuestro interior comprobaríamos que el origen real está en la incapacidad de escucharnos a nosotros mismos», precisamente leía en el libro de la parada que nos preparan para hablar, escribir y leer, pero no hay clases para la última de las vías de comunicación que es ESCUCHAR, que fantástico sería que debe pequeños adquiriéramos esta habilidad, todo fluiría de forma más eficiente. gracias por este artículo. Un abrazo
jesus medina
simplemente…… INCREIBLE
he aqui la diferencia entre el bueno y el mejor
Sara Díaz
Tothom podria dir que l’escolta és una capacitat que qualsevol psicòleg ha d’adquirir però, fins a quin punt estem preparats, tot i ser psicòlegs, per escoltar totalment als nostres clients? Aquests és un aspecte que no és fàcil tenir en compte o del qual ser conscients. Per això, amb aquest article m’adono de que tots i cadascun de nosaltres ens hauriem de formular aquesta pregunta.
Molts cops, escoltar problemes dels altres fa que, en comptes de connectar amb l’altra persona, ho fem amb nosaltres mateixos, amb els nostres sentiments projectats en el client que tenim davant. Considero que aquest és el primer aspecte a superar per a poder començar a aprendre a escoltar plenament; per això fer el nostre propi procés de creixement personal és tan important.
Un cop superat això, encara haurem de desenvolupar moltes vies d’escolta que ens permetran, poc a poc, aprendre a implicar-nos i connectar amb el nostre client de forma completa, però sense projectar-nos en ell.
Un cop més, l’Institut Gomà, en aquest cas tú, Hermínia, desperteu inquietuds latents al meu interior. Cada cop sóc més conscient de la necessitat de realitzar un propi procés i espero ser capaç de desenvolupar aquesta capacitat d’escolta total, podent anar més enllà de les paraules dels meus clients i sent capaç d’escoltar-los i de donar tot allò que jo mateixa necessitaria a l’hora d’estar davant el meu terapeuta.
Gràcies Hermínia!
Ester Pujol
Creo que en el día de hoy, la velocidad con la que nos empuja a movernos elementos como el trabajo, la familia, los medios de comunicación y la tecnología nos convierten en medias orejas; funcionales pero no enteras.
De este modo, aquellos que como profesión una de nuestras herramientas básicas se centra en la escucha activa, tenemos que ser conscientes de los impedimentos a los que nos enfrentamos para así poder combatirlos.
josep gendra
Gracias Herminia, como siempre, muy enriquecedor. En todos los ámbitos de la vida, la escucha es fundamental, sí; una escucha activa, plena y total («agresiva» según R. Sharma) te lleva a conectar con la persona (Coachee, Cliente, Compañero, Jefe, Pareja, Hijo…)y de esta manera haces realidad aquellas formas de relación personal tan simples pero tan importantes como: estar presente, empatizar, acompañar, consolar, permitir desahogar, legitimar… En definitiva: no solamente se trata de escuchar, sino que lo importante es hacer que la persona se sienta escuchada en todos sus ámbitos de comunicación («la no-comunicación no existe»): cinestésico, auditivo, visual i táctil.
En la «escucha» de lo que se trata es de construir relaciones de calidad y éste es un camino de aprendizaje sin fin.
«EXISTE UN LENGUAJE que va MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS»
Paulo Coelho