General, VALORES Y COMPETENCIAS
Plantear problemas, buscar soluciones
¿Alguna vez has tenido problemas? ¿Cómo abordas tus problemas? A lo largo de mis años de experiencia como psicóloga, escuchando problemas humanos, he observado que las estrategias necesarias para resolver problemas, que parecían muy diferentes entre si, no eran tan distintas.
Este fin de semana releía el libro Claves para la solución en terapia breve, de Steve de Shazer (1991) que fue muy importante en mi formación como psicoterapeuta en la década de los 90. Sus postulados me permiten seguir reflexionando sobre la praxis en mi actual modelo de intervención como Coach, que me gustaría hoy, compartir con todos vosotros.
En su tesis, Shazer, apunta a la idea, apoyada por sus investigaciones de que:
“Entre dos casos cualesquiera, los procesos de solución son más análogos entre sí que los problemas que cada intervención intenta resolver”.
A menudo los clientes inician un proceso de Coaching porque consideran que tienen un problema y han intentado resolverlo una y otra vez, pero después de infructuosas pruebas, la evidencia parece confirmar, que no lo saben resolver por ellos mismos. Al iniciar el proceso, el cliente manifiesta que ya lo ha intentado todo y por tanto si hubiera alguna solución, no la conoce.
En el mismo libro, Shazer utiliza una metáfora a mi entender muy esclarecedora, compara la “queja” que plantea el cliente a la “cerradura” de la puerta que lleva al bienestar.
Observo que muchas veces, los clientes identifican la “queja” con la “solución”. Para resolver su problema han probado de todo pero continúan tan lejos de su resolución, como al principio. Sus esfuerzos, cada vez mayores, van dirigidos a realizar cambios en la “cerradura” y por más que se esfuerzan, y esfuerzan, la puerta que los conduciría al bienestar sigue cerrada. Sin darse cuenta, el cliente ha puesto toda su energía en resolver la complejidad de la cerradura.
Metafóricamente parece obvio que para abrir una puerta con cerradura, necesitamos encontrar la llave que la abra. No necesitamos saber de qué está hecha la cerradura, ni quién la hizo, ni conocer el funcionamiento de una cerradura, ni tampoco en que lugar de la puerta se encuentra. Lo que realmente necesitamos es la llave que abra la cerradura. Sabemos que con las mismas “ganzúas”, se pueden abrir un montón de puertas distintas.
Cuando realizamos un proceso de Coaching no nos interesa profundizar en el conocimiento de la cerradura. El Coach mediante sus preguntas ayuda al cliente a buscar la llave que permitirá a su cliente abrir la cerradura. A pesar de que la cerradura, es decir, “la queja” del cliente al inicio parezca muy complicada, probablemente la llave que la abrirá será bastante sencilla. Y lo más interesante, el cliente posee la llave que encajará en su cerradura y le permitirá abrir la puerta que le lleve a su bienestar.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro cliente? El Coaching es un proceso, mediante el cual nuestro cliente realizará los cambios que le permitarán encontrar la mejor solución para llegar a donde quiere ir. Cuando el cliente nos ha descrito dónde se encuentra y cual es su situación actual le invitamos a proyectarse en el futuro. Un futuro en el que la situación ya estará resuelta. Le ayudamos a desarrollar la visión:
Cuando hayas solucionado el problema, ¿qué futuro habrás logrado?, ¿cómo será? ¿cómo te sentirás? ¿qué habrás conseguido? ¿qué estarás haciendo? ¿qué pensarás sobre ti mismo? ¿qué habrás comprendido?
Una de nuestras funciones como Coach es ayudar a nuestro cliente a elaborar una visión realista y posible dónde él sea el protagonista, se haga dueño de su destino y lidere su vida.
Cuando ayudamos a nuestros clientes a detallar esta visión y les invitamos a experimentar lo que van a sentir cuando lleguen a su meta, les permitimos abrirse a la expectativa del cambio. Cuando nuestro cliente lleva tiempo buscando cambios en la “cerradura”, invitarle a visionar quien será y cómo actuará cuando abra la puerta, nos permitirá mantener una conversación centrada en la llave y no en la cerradura. Facilitará de manera natural mantener una conversación que le conducirá a encontrar la “llave” que abrirá la puerta del cambio, y esta llave es un cambio de paradigma. Un cambio en la manera de verse a si mismo en dicha situación y experimentar la emoción de saber que siempre puede escoger que respuesta dar.
A través de nuestras preguntas le ayudaremos a visionar un futuro mejor y focalizaremos su atención no en la “queja” sino en cómo podrá identificar que el problema ha quedado resuelto. Lo que percibirá a lo largo de nuestra conversación es que colaboramos con él para que por si mismo encuentre la llave adecuada a su cerradura personal. Para ampliar esta percepción de que estamos colaborando con él será determinante que nos centremos en aquello que ya está funcionando. Lo que ya está funcionando, por poco que sea es una “pequeña ganzúa” que le está acercando al bienestar que anhela. El cliente ya posee la llave en su interior y nuestra misión es que la identifique, para que pueda usarla siempre que quiera. ¿Qué necesita nuestro cliente para identificar la llave?
Imaginemos esta situación, un cliente nos dice que no está satisfecho de la relación con su hijo, que cada día va peor, que cuando habla con él siempre se acaban peleando, le quiere mucho pero acaba chillando y ésto le hace sentir muy mal. ¿Es necesario saber algo de su hijo? ¿Es necesario saber más de la situación? ¿Seguir investigando en la queja? ¿Necesitamos saber algo de relaciones padres e hijos para ayudar a nuestro cliente? Probablemente ninguno de estos factores sea imprescindible para que identifique la llave. Para que nuestro cliente se acerque a la solución vamos a ayudarle a visionar el futuro en el que quiere vivir. Este cliente nos plantea una queja, no tiene definido el objetivo de manera clara. Incluso no se ha planteado como sabrá identificar que ha resuelto el problema. ¿Cómo medirás el éxito? ¿Cuál es tu objetivo?. Si su objetivo es mantener una relación de cooperación con su hijo, el objetivo del proceso de Coaching no será que el cliente deje de gritar, sino que el cliente pueda decidir cuando es conveniente gritar y cuando no lo es, ya que la visión que ha relatado de cómo quiere verse después del proceso es: Me imagino manteniendo una relación de cooperación con mi hijo. El proceso de Coaching se centrará por tanto en que el cliente aprenda a cooperar con su hijo, no en dejar de gritar.
A continuación le preguntamos: ¿En que momentos ya has tenido una relación de cooperación con tu hijo? ¿Cómo te sentías? ¿Qué hacías? ¿Qué pensabas sobre vuestra relación en aquel momento? ¿Qué piensas ahora sobre esos momentos en los que cooperabas con él? Cuando nuestro cliente relata estas situaciones pretéritas, aunque lejanas, ser hinchas de nuestro cliente será fácil. Felicitarlo y celebrarlo con él surgirá de manera espontánea. Si ya lo ha hecho, no se trata de aprender algo nuevo, se trata de recordar y tener presente que el cambio que se desea es posible.
Centrar a nuestro cliente en un futuro donde la «queja» ha desaparecido, será clave para el éxito del proceso. Cuando enfocamos así el proceso, nuestro cliente percibe que creemos en él, empieza a confiar en sí mismo y en que el cambio será posible. El cliente empieza a vislumbrar que la solución a su problema está cerca.
¿De qué supuestos partimos como Coachs? De qué nuestro cliente posee la llave que abrirá la cerradura de la puerta que le llevará al bienestar. De que si nuestro cliente sabe a dónde quiere ir, encontrará el camino para llegar y nuestra función es acompañarle.
Cuando nuestro cliente elaboró su “cerradura” es como si se hubiera dicho a si mismo: “grito” o “no grito”. Parece que en la mayoría de casos, nuestro cliente había elegido, últimamente la primera opción. La que consideraba en ese momento cómo la mejor opción, excluyendo la opción de “no grito”. Cuando el cliente decide que la mejor opción es gritar (la cerradura) empieza a buscar la solución: ¿Cómo dejar de gritar?. Cuando inicia el proceso, lo que ha probado son infructuosas estrategias para producir cambios en la cerradura, pero no se le ha ocurrido buscar la llave que abrirá la puerta. Y prueba una y otra vez cambios en la cerradura. Probablemente la queja se haya originado por el hecho de plantear la situación en términos de alternativas.
Considero que esta “creencia limitadora” es el origen del problema. Y que como decía Einstein, los problemas no pueden solucionarse al mismo nivel que se han creado.
Al pedirle a nuestro cliente que visione el futuro y que conecte con situaciones de éxito dónde ya ha vivido quien quiere ser en el futuro, su nivel de elección ya no pasa por “hacer o no hacer” (gritar o no gritar) pasa por ser quien quiere ser (colaborador). Su elección pasa por sus principios, por sus valores y por ser consciente de que siempre puede ser quien quiera ser si la meta está clara (la llave a su cerradura).
Una consideración. Algunas veces, a pesar de haber encontrado la llave, puede ser que las visagras de la puerta estén oxidadas por el paso del tiempo y el entorno de la puerta. En estos casos, no se trata de que la llave no sea la correcta, sino de que el cliente tendrá que practicar un poco (poner aceite en las visagras), para poder abrir la puerta facilmente, siempre que quiera.
¿Cuántas situaciones personales, siendo distintas a la expuesta, nos resuenan? ¿Cuántas veces hemos buscado soluciones en la cerradura, en lugar de buscar la llave?
Os animo a buscar vuestra llave y a ayudar a vuestros clientes a buscar la suya, en lugar de entreteneros en las cerraduras, así, la puerta que lleva a vuestro bienestar se abrirá para vosotros.
Hermínia Gomà
10 abril 2011
54 Comments
Esther Gallego
Una metáfora muy esclarecedora, debemos centrarnos en buscar la llave (soluciones) que habrá la cerradura (problemas) para no sufrir y no perder tiempo. Y es muy cierto que para poder encontrar la llave tienes que tener muy claro que es lo que quieres.
Carlos Bisbal Sanz
Una metáfora muy potente la de la cerradura y la llave. Muchas veces nos quedamos en la casuística, en lo que está pasando, en la cerradura, en vez de enfocarnos en dónde queremos estar, quién queremos ser que nos llevará directamente a la llave.
También muy importante el hecho de la práctica. A veces sabemos dónde queremos ir y cómo pero se nos hace difícil debido a la falta de práctica, a no estar acostumbrados y no es que estemos fracasando, es que necesitamos practicar más.
Davinia Garcia
Me ha parecido maravillosa la metáfora dela cerradura y la llave.
La inercia natural es en centrarnos en la cerradura y dar vueltas sobre ella una y otra vez, cuando la solución al problema es cambiar el foco y encontrar llave que nos abra la puerta o las puertas…
Es un ejercicio que merece la pena practicar, porque nos encontramos con puertas constantemente que necesitan ser abiertas y cuando no nos resulta fácil, encontrar la llave nos puede ahorra mucho sufrimiento.
Christian Zermeño Gallegos
Me ha encantado la metáfora, he comprobado en diversas ocasiones que me quedo enfrascado en la queja, incluso lo digo a título personal y desde la queja no me es posible resolver las situaciones, por ello una clave importante es la definición adecuada del problema, me he dado cuenta que si en algún punto vale la pena dedicar tiempo suficiente e incluso replantearlo es en la definición del problema, asegurando en lo posible que mi objetivo no vaya en función a atender la queja, sino en verdad a atender el problema de fondo, una manera que he identificado para ver si he atendido la queja o el problema es cuando caigo en la misma situación y mi sentimiento de queja es el mismo o si estoy con un cliente y regresa a su sentimiento de queja por la misma situación.
patricia.delgado.p
Creo que para ser capaces de realizar estas preguntas, de usar este enfoque, como coaches es importante que nos las apliquemos a nosotros mismos (filtro de la propia experiencia) y que tengamos presente que dos de los objetivos subyacentes del CT son fortalecer la autoestima de nuestro cliente y potenciar su liderazgo personal. También acompañar desde la aceptación y el aprecio. De esta forma, si tenemos integrado estos objetivos en mente, será más fácil realizar las preguntas y que esa danza persiga la elevación de cliente para conseguir las llaves que abrirán la puerta de su bienestar y le acercarán a quién quiere ser.
David Lucas
Cuando surge un problema tendemos a caer en la queja y en el victimismo. Pensamos cómo solucionar la inquietud o la sensación que nos produce esa situación sin pensar en qué hacer o cómo actuar para encontrar los recursos necesarios que hagan cambiar esa circunstancia. Es evidente que la solución la tenemos nosotros mismos pero el hecho de no ser conscientes nos empuja a un paradero que no es el correcto para crear un nuevo paradigma.
Tomemos conciencia, indaguemos hasta encontrar la conducta o actitud que nos haga ver de manera diferente el problema. Nos aceleramos y nos metemos en el agujero antes observar el camino que nos llevó allí.
Gracias!!
Bianca
Solemos plantear problemas de forma binomial con dos opciones posibles y focalizamos nuestros enfuerzos en enteder de donde surge el problema y en muchas ocasiones no somos capaces de encontrar respuesta a ese problema. El proceso de coaching se focalizara en visionar un futuro donde este problema este resuelto, conectar con situaciones de exito donde ya hayamos actuado de forma en la que nos sintamos en paz e identificar cómo sabremos que elmproblema se ha resuelto. El cliente siempre tiene sus propias respuestas y debemos acompañarlo a encontrarlas
POL SERRATOSA FANDOS
Saber que la llave que abre una puerta aparentemente cerrada a cal y canto está en nosotros me enciende dos luces de pensamiento.Por un lado , como coach , es un reto maravilloso acompañar al cliente a encontrar dicha llave y que éste descubra que la solución no se la damos nosotros sino que está en él . Y por otro , a plantearme personalmente cualquier situación de dificultad que pueda presentarse ante mí de este modo , mirando como sería mi vida si lograra abrir esta puerta.
Saber que con los pensamientos positivos tenemos gran parte del trabajo hecho es muy motivador , pero hay que tener en cuenta cómo planteamos la situación y hacia donde queremos dirigirnos para que los resultados obtenidos sean los deseados.
Poniéndome en situación , tomando como ejemplo una situación concreta en mi vida , me planteo preguntas como ¿En que momentos ya has tenido una situación parecida? ¿Cómo te sentías? ¿Qué hacías? ¿Qué pensabas en aquel momento? ¿Qué piensas ahora sobre esos momentos? y la tensión que me genera el problema desaparece al saber que existe una solución satisfactoria (al menos y de momento solo está en mi mente , pero es el previo paso para pasar a la acción)
Fantástico Hermínia , una vez más.
Gracias
Jordi Marquillas Rius
Es extraordinario comprobar que toda respuesta a cada problema que tenemos siempre se encuentra en nosotros mismos, y que la clave para encontrar esa respuesta es saber encontrar el paradigma adecuado desde donde construir e idear esa respuesta. Es verdad que muchas veces me centro en mi queja, y al hacerlo solo consigo no salir de ella, dándole vueltas sin sentido y en todo caso engrandecerla. Como diría Herminia, en este momento estoy forjando más y más mi cerradura, y no pienso ni mucho menos en la llave que la abre. Y cuanta verdad es que en el momento que uno puede visualizar o conectar con la situación de futuro buscada, uno está realmente saliendo de esa queja para usar la energía de forma positiva y con ella trabajar sobre la solución, es decir en buscar esa llave que realmente ya uno conoce pero que muchas veces simplemente ofuscado en la queja no saber ver.
Anna Vicén Renner
Querida Hermínia, me archivo este post en mi carpeta de «PROBLEMA». Tal como recomendaste en clase, he empezado a crearme carpetas con contenido sobre diferentes temas. Voy guardando los artículos que leo y, poco a poco, junto a herramientas, me iré creando mi archivador de ideas. Me emociona mucho. Y me llega mucho la metáfora que utilizas en este post extraída del trabajo de Shazer (al que ya leeré algún día). Me he anotado «cerradura» y «llave» en mi «cuaderno de bitácora» ya que me ayudan a recordar lo comentado en este artículo. Me llega también una frase de Einstein que menciona Alex Fiol en el comentario a tu post: «Es más importante la imaginación que el conocimiento”.
Y ahora voy a reflexionar aún más sobre lo leído, ya que me he dado cuenta de que muchas veces pongo el foco en esa maldita cerradura. Así que, con vuestro permiso, voy a buscar las llaves. 😉
Maribel Bascón Barrera
Veo muy interesante poner al cliente en un futuro realista ante su problema, esto le dará una visión que seguramente no se había planteado, de esa manera mediante la conversación podrá observarse sin entrar en bucle. También hacerle recordar los momentos en los que ya salió con éxito de distintas situaciones le empoderará y nuestra función será acompañarle hacia esa búsqueda de “la llave” en vez de atascarse en la cerradura. En definitiva tomar consciencia de que siempre puedes ser lo que quieras ser, le hará visualizar quien quiere ser.
PEP
Connecto amb dos conceptes. El primer, que enfocar el problema en la cerradura és, enfocar-lo en la casuïstica. Realment, no és fins que no mirem endins que no veiem solucions, diferents prespectives. Per tant, trobo imprescindible com bé dieu, evitar la casuïstica sinó enfocar-nos cap a dins per trobar allà què som i volem ser. L’aparició d’un problema no deixa de ser un obstacle a la vida, del que només un mateix en té la clau. Entrenar la introspecció i la reflexió ens farà millor coachs i millor companys. Centrar-me en la clau m’empodera, em fa viure el canvi, la oportunitat. Obre la porta de la llibertat.
Moltes gràcies!
Armando Sosa
Como apasionado de las metáforas y los arquetipos, reconozco que esta imagen de «La llave y la cerradura» me ha calado profunda y positivamente. Mi curiosidad voraz ha sido encendida. Buscaré más información acerca de este autor Steve Shazer. En este artículo, Hermínia nos estás mostrando los cimientos sobre los cuales se construye el direccionamiento de la conversación teleológica. Me admira el respeto con el cual el proceso teleológico hace lugar y honra la capacidad del propio cliente de encontrar su propia llave de solución. Como futuro coach teleológico es para mí un privilegio usar esta herramienta que rinde tributo a la Mayéutica del querido Sócrates.
Roman Mandelik
El futuro no tiene culpables, ni errores. Plantear el cliente en el futuro es la idea maravillosa. También ver, que éxito ha tenido en su pasado para aumentar su autoestima.
Vamos a ver si por primero encontrare la llave para mis problemas y luego hay que apoyar a los demás. 😊
CHELO RUESGA SALVÀ
Si, muchas veces me he entretenido con las cerraduras, en vez de buscar dentro de mí la llave a los problemas que te tenido. El ejemplo del padre que se pelea y grita a su hijo me ha servido para entender el proceso de coaching a seguir. La clave de conectar con un momento de nuestra vida dónde ya hemos conseguido lo que en estos momentos ansiamos y nos conecta con nuestro éxito es inspirador.
¡Gracias Hemínia!
NICOLAU JUAN PUJOL
Sin duda, el preguntarle a nuestro cliente como se sentirá y que le permitirá el echo de desligarse de su «problema», nos permite empoderarle, nos permite que se de cuenta, por si mismo, de sus capacidades y posibilidades.
«piensa en como te sentirás cuando lo soluciones, interiorizalo, hazlo tuyo y eso te permitirá llegar hasta ello mientras dure tu proceso.»
Si se que para ser libre tengo que llegar al final de una escalera, pensare en mi libertad, mientras dure el proceso de subir cada peldaño.
Gracias hermínia.
Maria Jose Dalmau
Lo importante ante los problemas, no son los problemas en si, sino como queremos gestionarlos. La llave seria la gestión y la cerradura el problema. Todos tenemos el don de cambiar las situaciones, depende de nuestro comportamiento y de como las afrontamos. El coach acompañara al cliente a que encuentre opciones. Opciones que le hagan sentir bien, acorde a sus principios y objetivos.
Sandra Ribé
Gràcies a aquest article em queda més clar la funció que té el coach en la resolución del conflicto del seu client i que ha de fer perquè el procés sigui un èxit. Destacar la importancia de saber veure que ens em de centrar en la clau que cadascú de forma molt personal té i que si es fa un bon acompanyament en la sesió el client la trobarà per si sol. Importancia també de fer visionar al client en el futur que desitja i on es sentirà bé ja que d’aquí treurà la força necessaria per realizar el seu pla d’acció i nosaltres obtindrem de forma espontànea el vincle adient entre coach-coachee basat en la empatía i respecte mutu.
Sandra Ribé
Gràcies a aquest article em queda més clar la funció que té el coach en la resolució del conflicte del seu client i que ha de fer per que el procés sigui un èxit. Destacar la importancia de saber veure que ens em de centrar en la clau que cadascú de forma molt personal té i que si es fa un bon acompanyament en la sesió el client la troba. Importància també de fer visionar al client en el futur que desitja i on es sentirà bé ja que d’aqui treurà la força necesaria per realitzar el seu pla d’acció i nosaltres obtindrem de forma espontànea el vincle adient entre coach-coacher basat en la empatia i respecte mutu.
Toni de Gea
Encuentro la analogía de la llave y la cerradura muy acertada en este artículo.
¿En cuántas ocasiones hemos intentado solucionar un problema con el mismo pensamiento y utilizado diferentes opciones que no nos han llevado a nada?…. En la mayoría de los casos no dejamos de alimentar este tipo de pensamientos, ya que probamos tantas opciones como creemos posibles y no dejamos de estar en el mismo lugar. Y es una vez que se llega a este punto cuando se busca la ayuda de un coach para que nos ayude a salir de esta rueda sin final.
Con la ayuda de un profesional, es más sencillo desatascar el tema que nos acompaña desde antaño. Este nos está acompañando practicante más de la mitad de nuestra vida, es nuestro “tema”. Si aprendemos a no enriquecerlo, podríamos salir de esta situación y de las futuras que nos encontremos en el caminar de nuestra vida. Y sin necesidad de tirar de nuestros valores, consiste en no saber sólo solucionar este problema, si no de tener las actitudes necesarias para afrontar en nuestra vida los que aún no conocemos, los que están por llegar…
Gracias Herminia!
Mireia Farre i Canela
De l’article destaco el poder que té el fet de projectar-se en el FUTUR en el que la situació ja està ressolta per canviar la perspectiva des de la qual s’observa el problema. Em sembla poderosament motivant i alliberador… des d’aquí es permet molta més creativitat.. sento que em treuria de la sensació d’angoixa del «no puc» «no sé..» del «búcle».
Ganes de posar-ho en pràctica en el meu dia a dia.
Francesc Assens
Interesante metáfora Herminia.
Es verdad que a veces los árboles no nos dejan ver el bosque.
es entonces cuando necesitamos tomar un descanso, meditar, auto conocernos. Estamos en constante cambio y tenemos que recordar nuestras fortalezas (que a veces ni las conocemos).Aquí es donde el Coach puede ayudar al cliente a través de visualizar el donde esta, a donde quiere llegar y para qué, encontrando la llave que le ayude a abrir la puerta.
Fina Vallejo
Es un artículo, muy motivador ya que nos invita a visualizar la solución del problema partiendo de situaciones anteriores donde hemos disfrutado de esa opción y nos ha valido, y también nos dice que los problemas no se pueden solucionar al mismo nivel que se crearon, y que debemos de encontrar la llave para solucionarlo, no centrarnos en las causas que lo originaron, quien lo originó, sinó que es todo mucho más sencillo sin tanta queja ya que detrás de esa queja se suelen esconder creencias limitantes.
ANNA GIRBAU MORENO
Ante un problema usamos nuestras estrategias, nuestro conocimiento de experiencias previas o de lo que creemos que puede funcionar para solucionar el problema. Cuando no lo conseguimos, intentamos una y otra cosa, hasta que tenemos la sensación de haber intentado todo lo posible habido y por haber. Pero que no hallemos la solución al problema por nosotros mismos, no significa que no la tenga. Quizás es momento de cambiar el prisma de ver el problema, para encontrar la solución.
Ya que cambiar de queja (de cerradura) no nos lleva a encontrar la solución, ni siquiera profundizar en la misma cerradura. Si cambiamos el modo de ver el problema, quizás somos capaces de encontrar la llave maestra que reside en nosotros mismos, y que abre todas las cerraduras con las que nos estamos encontrando, que nos impiden abrir la puerta y lograr el bienestar.
El hecho de imaginar la situación con todo lujo de detalles una vez resuelto el problema, ya te predispone a mantener una actitud positiva frente al problema, verlo no solo con posibles soluciones, sino menos problemático de lo que resulta en un principio cuando no se ve solución posible. De este modo, uno mismo se ve capaz de encontrar más fácilmente la llave, y también tener predisposición para buscarla.
Cuando conectamos con situaciones previas de éxito, en que sí supimos encontrar la llave por nosotros mismos, nos da confianza en nosotros mismos y fuerza para no dar por perdidas todas las intentonas de buscar una solución.
Lo importante, de esta situación es no ver tiempo perdido a todo lo que se ha intentado, al tiempo invertido en abrir la puerta, ya que todo al final, resultará un aprendizaje, tanto del proceso, como para futuras ocasiones.
Todos tenemos una llave maestra, que soluciona muchos pequeños problemas, que se traducen en un solo problema. No sirve cualquier llave para abrir la cerradura, ni tampoco cambiar de cerradura (queja) para lograr abrir la puerta. Se necesita la llave maestra que abre todas nuestras cerraduras.
La queja nos limita a actuar, poner el foco fuera es una falta de responsabilidad hacia uno mismo. Centrarse en lo malo de uno mismo, en los no puedo, hace tambalear la autoestima. Por ello el proceso de coaching, potenciará de manera implícita la autoestima de cliente.
Verónica González
Una de las cosas que más me preocupan en la labor de coach es saber escuchar, sobretodo al moemento de ayudar al cliente a dilucidar su objetivo. He notado que cuando esto no es claro cualquier conversación se queda en eso y no apunta al cambio.
¿Que hace que nos cueste tanto tener claridad de lo que se quiere o poder distinguir lo que realmente otro quiere?. Nuestra sociedad exitista valora la proactivad con resultados, eso te lleva siempre a estar tras las soluciones o bien la excusa del no resultado. Para poder dilucidar que quiero debo darme tiempo para saber quien soy y dónde quiero estar y su sentido. Y eso fuese claro, creo que sería mucho más normal para todos mirar hacia adelante (faro) y no centrarnos en un presente de la acción por la acción o en el pasado inmediato para explicarnos un presente de no acción (queja). Como lo veo, la llave es cada uno, pero como buen cerrajero es necesario conocer y distinguir muy bien la forma de cada llave y el propósito que tiene cada una según forma y material para abrir la cerradura que le corresponda.
monica sanhueza
«una conversación centrada en la llave y no en la cerradura» creo que resume toda la tesis del autor. Que clarificador para nosotros y que ayuda para que seamos facilitadores del cambio de nuestros coachees.
Muchas veces cuando buscamos resolver un problema nos damos vuelta buscando soluciones despampanantes, pero la mayoría de las veces esas respuestas están en lo más sencillo.
Una vez más me quedo reflexionando
Gracias Herminia
Myriam Aluanlli
Me encanta la metáfora, porque nos centra en nosotros mismos. En estar conectados permanentemente con lo que queremos ser. Desde esa perspectiva, no quedarnos en la queja, teniendo una actitud pasiva. Sino que muy por el contrario, empoderandonos, sabiendo que siempre podemos elegir como nos enfrentamos a los problemas, decidiendo aquello que depende de nosotros y soltando aquello en que no tenemos injerencia. Y más importante, refuerza la idea de que siempre tendremos la llave correcta si con valentia buscamos en nuestro interior.
Ivan
Todos en general la gran mayoría de veces tenemos la llave en el bolsillo, pero por lo que sea a veces por orgullo a veces por ego ….etc nos encabezonamos en cambiar la cerradura : ))))
Muy buen articulo Herminia.
Claudia Larson Abulias
La tendencia cuando existe un problema, es urdir en él encontrando respuestas y mayor información para luego centrarnos en la “solución”. Me parece un gran desafío como coach focalizar al cliente en la visión de quién quiere ser, trascendiendo la “cerradura” y centrarlo en la búsqueda de la “llave” que le permitirá abrirse a la solución. Me parece muy interesante entender la llave como cambio de paradigma, como dice Herminia, “un cambio en la manera de verse a sí mismo en dicha situación y experimentar la emoción de saber que siempre puede escoger que respuesta dar”. En este ejercicio se percibe claramente cómo podemos contribuir también al autoconocimiento y autoconfianza de la persona, al comprender que los cambios sí son posibles.
Marcela Isabel Uribe Chaves
Leyendo este artículo pensaba en cuantas veces he querido resolver problemas enfocándome en la “la cerradura” sin poder ver más allá, es maravilloso como los procesos de Coaching nos conectan con lo mejor que hay en cada uno de nosotros, con nuestros éxitos, nuestros recursos y nuestro propio poder, y desde ese centro los problemas se ven y se asumen desde otro nivel, con una óptica distinta; ya no buscamos afuera porque la llave para encontrar la solución siempre está dentro de nosotros mismos.
Laura Ripollès Meix
Magnifica metáfora de la “cerradura” de la puerta que lleva a nuestro bienestar. Muchas veces nos obsesionamos en abrir esa puerta fijándonos exclusivamente en la cerradura, sin pararnos a pensar que lo que realmente necesitamos es la llave correcta que abra esa cerradura. Y para encontrar esa llave, una buena técnica, como comenta Herminia en el artículo, es el poder de la visualización. Si nos situamos en el futuro con el problema resuelto, nos ayudará a no centrarnos en la cerradura y a encontrar la llave que abrirá la puerta del cambio, y esta llave es un cambio de paradigma. Gracias por el artículo!
Cristian Mulero Rierola
Quant parlem del pany com anomena l’Herminia, el que estem fent és donar les mateixes voltes que ha estat donant el nostre client abans de venir a nosaltres per trobar la clau, des d’aquí no trobarem res, ja que l’únic que farem és caure en casuística i podria ser que anéssim al passat. Ja ho va dir Einstein que els problemes no es poden resoldre en el mateix nivell en el qual han estat creats, per això utilitzarem el futur, una visualització on tot s’ha solucionat i treballarem a partir d’aquí. Centrar al nostre client en aquest futur on la “queixa” ha desaparegut serè clau per el procés. Quan enfoquem així el procés, el nostre client percep que creiem amb ell, comença a confiar amb ell mateix i veu el canvi possible. El client comença a veure que la solució al seu problema està a prop.
L’Herminia a les classes del Màster ens ha anomenat moltes vegades la frase: “Sigueu fans dels vostres clients”, aquesta confiança que dipositem amb ells, amb el seu potencial humà, facilita l’avanç del procés, perquè nosaltres creiem que ell és completament capaç de trobar aquesta clau per ell mateix. Només falta veure-ho des d’una altre perspectiva, que l’elevem i pugui veure els diferents camins que pot prendre per trobar aquesta clau.
David Ugalde
Como todos he tenido situaciones difíciles y obstáculos a superar a lo largo de mi vida, de mayor o menor intensidad, una miríada de posibles problemas pueden traernos nuestros clientes, cada uno de ellos envuelto en una determinada historia y contexto, esto es la cerradura, aquello en lo que como Coach no debemos recrearnos, no quedarse enganchado a la historia sino buscar el núcleo, la llave, del problema.
Como siempre acompañar a nuestro cliente para encontrar la llave, su llave, ayudándolo a ver alternativas, poniéndolo como protagonista de la acción del cambio.
En el texto esta perfectamente claro y expresado:
“nuestro cliente realizará los cambios que le permitirán encontrar la mejor solución para llegar a donde quiere ir”
Destaco el aspecto de apoyarse en las fortalezas y valores del cliente para que encuentre la capacidad, fuerza, para el cambio que desee hacer. Poner en el futuro deseado al cliente, como quiere ser y verse en ese futuro, seguro que supone un cambio de perspectiva. Quiero resaltar estas dos acciones que como Coach podemos hacer como potentes herramientas dentro de un proceso de cambio.
Finalmente solo añadir que, como siempre, debemos tener claro que el cliente dispone de los medios y capacidades para enfrentarse al proceso de cambio que desea hacer, vaya, que debemos creer en nuestros clientes, ser su fan.
Alicia Aragón
Verdaderamente, qué importante es poner la atención en aquello que ya nos funciona y conectar con los recursos.
Gracias por una metáfora tan visual que nos permite tenerla presente ante una posible queja.
María García
Me ha encantado lo que me llevo como recurso, la visualización del futuro, de cuando el problema esté solucionado. Creo que aporta mucha luz y puede ayudarnos mucho para centrar al cliente en saber exactamente dónde quiere llegar y cómo. Además, el cliente será consciente de que tiene soluciones que quizá nunca había visto. A partir de ahí los pasos para llegar a ese futuro estarán más claros. Muy buena forma de no seguir dando vueltas a la queja. Creo que es una tarea sencilla y clara para las personas visuales y un nuevo modo de ver el problema para los más auditivos o kinestésicos.
Esther
Richard Bach deia que «No existe ningún problema que no te aporte simultáneamente un don. Buscas los problemas porque necesitas sus dones.» Sabent que la clau és dins nostre, des del coaching afavorim una búsqueda efectiva que aporti valor i ajudi créixer.
Aida Moreno
Perfecta metáfora para recordar que el cliente ya posee la solución dentro de él, el coach debe acompañarle para que la encuentre. Es importante conectar al cliente con el futuro para poder visualizar el cambio y así conectar con quien quiere ser. Esta visión debe ser realista y posible, y con el cliente como protagonista. Por otra parte, conectar con alguna situación del pasado en la que el cliente haya resuelto de manera exitosa una situación similar a la que esta viviendo ahora será de gran utilidad ya que le conectara, como en la visualización, con que el cambio es posible y con quien quiere ser que en algún momento ya lo fue.
Laura Gordo
“El coach mediante sus preguntas ayuda al cliente a buscar la llave que permitirá a su cliente abrir la cerradura” recordar esta frase me ayudará tanto a nivel personal como profesional a no centrarnos en la queja (cerradura) e ir a encontrar la llave que llevamos dentro que nos permitirá solucionar el problema. Este artículo me ha recordado a una de las sesiones de mentoring que realizamos donde el coachee venia con la solución a un problema que no estaba bien definido y pudimos observar exactamente que si nos centrábamos en su solución era entrar en un circulo sin salida, por lo tanto, el coach le sugirió que se imaginara que ya había encontrado la solución o en este caso lo que estaba buscando y a partir de aquí como le ayudaría a llegar a su objetivo. Fue este cambio de visión, perspectiva, la que ayudó al coachee a encontrar la llave que andaba buscando y no quedarse en encontrar soluciones que solo hacían dar vueltas a la cerradura.
La potencia que tiene visualizar el problema solucionado y conectar con como nos sentimos, que hemos hecho diferente, quienes somos,… nos ayuda a salir de la espiral de la queja.
“La inteligencia no consiste en encontrar soluciones sino en no perder de vista los problemas” Nicolás Gómez Dávila.
Muchas gracias por las aportaciones y este magnifico artículo!
Luis Guilera
Inteserante artículo, metáfora y más aún la «solución» que propones, con la gran ventaja de que es común a muchos problemas. Realmente y tras la sesión que realizamos a cerca del problema en muchas ocasiones no somos capaces de plantearlo correctamente, y eso nos hace imposible encontrar solución alguna. Mientras leída la primera parte recordaba la frase de Einstein sobre los diferentes niveles (de creación y resolución) del problema, a la que posteriormente haces referencia. Esa frase no sólo me ayudó a «abrir» la cerradura de la situación que planteaba en clase sino que llegué a pensar que no existían los problemas (excepto los de matemáticas). Que son planteamientos erróneos de alguna situación… Quizás suena un poco radical, y aún no lo tengo muy claro, pero de momento me sirve pensar así.
Rosa Pons
Todos en nuestro interior sabemos cómo actuar en cada situación, pero, ¿cómo surge la luz? El coach le puede ayudar a ver su futuro, a buscar una solución al problema desde otro nivel, le acompañara para que por el mismo encuentre la senda adecuada. Y esa senda la encontrará haciendo los cambios necesarios para que pueda recorrer ese camino. Un camino en el que encontrará badenes a superar, obstáculos que apartar y socavones a saltar, y que durará lo que tenga que durar, hasta que este preparado para alcanzar su objetivo.
¡No hace falta recorrer nuestro camino solos!
¡No hay nada mejor que una buena compañía!
Mercè Carbonell
Genial la metáfora de la llave y la cerradura. Es realmente así, normalmente no emperramos en darle muchas vueltas a un mismo problema, pero siempre mirándolo desde la misma perspectiva y generalmente nos fallan todas las soluciones que intentamos. Cuando vamos realmente a la base del problema que en este caso sería la llave, o mejor aún si nos paramos a reflexionar y conectamos con nosotros mismos y que es lo que realmente buscamos quizás empezará a ser un poco más fácil encontrar esa pequeña ganzúa que nos ayudará a que la cerradura vaya cediendo poco a poco.
Jordi de las Heras
Me quedo con la frase de Einstein de «un problema no puede solucionarse desde el mismo nivel en que se ha creado».
Efectivamente, en numerosas ocasiones damos vueltas incansablemente sobre aquello que hemos probado y que no nos ha funcionado una y otra vez, repitiendo esquemas y frustrándonos porque, haciendo lo mismo de siempre, no obtenemos resultados distintos.
Desde la filosofía de avance del coaching, ayudarnos de las fortalezas del cliente, de sus casos de éxito, de la visualización de ese problema ya solucionado, conseguimos el cambio de perspectiva necesario, el «cambio de nivel» que proponía Einstein, que nos permite abodar el problema desde otro lugar, refinándolo e identificándolo mejor, con lo cual la solución, la «llave» se hace por fin visible en nuestras manos.
Y lo mejor de todo, ¡que esa llave nos puede ayudar para abrir más de una cerradura!
alejandra paruzzolo
La metáfora de la cerradura y la llave lo explica de manera clara. Cuanta diferencia hay entre la queja y la solución.
Encuentro valiosisimo el visionar el futuro y conectar con situaciones de éxito, ya que esto el cliente lo sabe hacer y eso lo empodera.
gracias!
Pablo Martínez
He visto que las personas, la mayoría de las veces, nos centramos en lo que esta ocurriendo y para modificar la situación que deseamos cambiar ponemos nuestra atención en lo que hace el otro y en «¿como puedo hacer para que…… cambie su forma de ser?» etc.
Luego pasamos a cuestionarnos ¿que estamos haciendo? ¿que puedo cambiar de mi actitud para modificar esto que necesito sea de otra manera?, pero muchas veces nos quedamos ahí dando vueltas y vueltas hasta que decimos…»Lo he intentado todo, ya no sé que más hacer»
Situarnos en el futuro, con nuestro objetivo cumplido.
Viendo, oyendo y sintiendo que nos pasa allí. Habiendo logrado lo que deseamos. Transportándonos a esa realidad posible, comienzan a aparecer puertas y puertas con cerraduras que se abren, con la llave que sin darnos cuenta, teníamos en la mano.
Abrazos.
Pablo
Marga Garcia
Pienso que la metáfora de “escoger la llave” en vez de “cambiar la cerradura” como forma de encontrar soluciones a los problemas se podría extrapolar también a entender cualquier proceso de coaching. Porque lo importante es que el cliente, con el acompañamiento del coach, tenga claro el objetivo que desea alcanzar. Una vez esto esté claro, el cliente irá trazando el camino para conseguirlo acompañado por el coach, quien mediante la conversación y otras técnicas le permitirá ir dibujando la «ruta alternativa».
Empar Pérez
Interesante el planteamiento: el cliente tiene la solución, lo importante no es el «porqué» sino el «para qué», el «como».El acompañamiento del coach,eleva al cliente y éste,desde la perspectiva, es capaz de ver alternativas abandonando la visión en túnel y siendo más creativoºen la búsqueda de soluciones.Conectar experiencias pasadas exitosas con estrategias de funcionamiento presentes y futuras, permite el «click»
enrique
Gracias yo tengo un buen tiempo vuscando trabajo y como dices estaba enfocando toda mi energia a analizar el problema ahora me enfocare a vuscar la llave que habra la puerta a mi bien estar muchas gracias y que dios te de muchas vendiciones
santiago
Gracias por tu inmensa aportación ya que he sido consciente de que Muchas veces por no decir casi siempre el problema no es en si el problema lo que verdaderamente genera el conflicto es que no nos damos cuenta que vemos el problema con diferentes puntos de vistas y es como cuando vamos al cine y vemos una misma pelicula y a uno le ha parecido super interesante y al otro no… cada uno lo procesa a su manera.muchas veces de manera inconsciente estamos buscando más tener la razón que la solución, cuando el objetivo de nuestras disputas cotidiana se convierta en encontrar una solución de forma asertiva determinar quien tenia la razòn pierde importancia. Gracias Herminia por tu contribución a expandir mi consciencia
Toni Muñoz
Moltes vegades és més fàcil trobar la clau que ficar-la al pany. Les pors als canvis, a renunciar a coses que tens segures per d’altres que són incertes, el que poden pensar de tu la gent que t’estimes i el mal que els puguis fer amb les teves accions, son més forts que posar en pràctica el que ja es va fer amb èxit quan les circunstàncies eren unes altres. Aleshores ens em de créixer, fer-nos forts visualitzant l’objectiu, creure en nosaltres i tirar endavant, pot ser poc a poc, pero amb passes fermes i segures. I com a coaches, trobo que és molt emocionant veure com l’esforç d’un coachee cap a la seva fita, ens inspira per continuar amb aquesta tasca tan apassionant.
Noemi
Herminia,
Muchas gracias por tener la capacidad de explicar lo complejo de una manera más fácil.
Lídia Saavedra
Coincidències!
Som pany o som clau? Aquesta va ser una de les meves preguntes ahir. Varen haver-hi respostes molt creatives. Ahir vaig fer la meva primera xerrada. «Emocions, coaching i pensament una camí a la consciència una finestra a la creativitat».
Gràcies Herminia per inspirar-me i ser un referent!
Mònica Parejo
Magnífica metàfora. Aquesta mateixa metàfora ens pot ajudar a que el nostre client trobi més fàcilment la clau que obri les portes que necessiti per entrar en un nou paradigma. I caldrà tenir en compte com a coachs que no existeix una clau mestra que serveixi per a tots els nostres clients. Cada persona és única, com únic el seu propi procés de canvi. Mònica.
Ramon Alsina
Herminia té l’habilitat de fer fàcil el difícil i en la seva recerca constant per ensenyar a aprendre selecciona metàfores, exemples, estratègies que facin comprensible conceptes que sense aquesta capacitat serien més difícils de digerir, la metàfora de la clau i el pany és un bon exemple.
Alex Fiol
La metáfora de la cerradura y la llave me parece muy esclarecedora. En muchas ocasiones nos preocupamos más de encontrar el porqué nos pasa algo que en utilizar nuestras energías para encontrar y visualizar la solución. Cuando realizo sesiones de respiración consciente con mis clientes, siempre me sorprende que al entrar en estados de mayor relajación física y mental son capaces de encontrar las respuestas que necesitan para sentirse mejor con ellos mismos y con sus vidas y casi siempre estas respuestas pasan por verse a si mismos actuando distinto en situaciones ya conocidas y no tanto en analizar las situaciones que les provocan malestar. Einstein afirmó que » Es más importante la imaginación que el conocimiento» y creo firmemente que cuando estamos en un contacto verdadero e íntimo con nosotros mismos somos más capaces de encontrar soluciones creativas y eficaces a nuestros problemas.