inteligencia emocional, VALORES Y COMPETENCIAS
Miedos que nos esclavizan
«Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?.
Eso es lo que significa ser esclavo»
de la película Blade Runner
¿De qué miedos somos esclavos?
¿Somos conscientes de que la clave del éxito no solo reside en lo que decidimos hacer sino también en lo que decidimos NO hacer? Hoy me gustaría plantear este artículo bajo la premisa de NO hacer alguna cosa, en concreto “no ser esclavos de nuestros propios miedos”. Soy consciente de que darle a nuestro cerebro la orden de “no” hacer alguna cosa no es muy efectivo, pero para el tema que querría desarrollar, su reflexión podría ser el inicio de un cambio de paradigma.
Probablemente coincidiremos en que los verdaderos miedos no siempre proceden del exterior. Circunstancias reales y concretas, ajenas a nuestro control pueden despertar nuestro temor en un momento determinado de nuestras vidas, pero no por ello despertar en nosotros el rol de “esclavos” de nuestros sentimientos y emociones. Ante estas situaciones concretas un enfoque práctico y una estrategia directa pueden ser la clave para superarlas.
En cambio, cuando los miedos proceden de nuestras creencias, de nuestra manera de ver el mundo y a nosotros en él podemos llegar a despertar en nosotros un rol de “esclavos” de nuestros propios miedos sin ser plenamente conscientes de habernos instalado en él. En la Roma clásica también llamaban addictus a sus esclavos. Para algunas personas, permanecer en este rol de “esclavos” puede ser menos peligroso que asumir el rol de “dueños de sus propios miedos” y como adictos a ese rol, buscar el cambio les genera tal ansiedad que siguen asumiendo ese rol que les “limita”.
Una de las preguntas que me viene a la mente para profundizar en este tema sería: ¿Qué miedos me esclavizan? ¿En qué situaciones me hago “esclavo” de mis propios miedos? o formuladas de otra manera ¿De qué miedos querría liberarme para seguir avanzando? ¿Para lograr mis sueños? ¿Para expresar a alguien mis sentimientos? ¿Para ser autentico?…
La mayoría de nosotros, en algún momento de nuestra vida, hemos sido prisioneros de nuestros propios miedos. Más que prisioneros hemos sido esclavos de nuestros miedos. ¿Qué significa? Que no sólo nos han limitado sino que han ejercido tal poder que se han convertido en nuestros dueños y hemos hecho o dejado de hacer lo que creíamos era correcto o queríamos hacer por miedo a cambiar nuestro rol. Nos hemos vuelto pasivos y sumisos ante estos miedos. Hemos permitido que marcaran el rumbo de nuestras decisiones. Cómo dijo Benjamín Franklin: “Aquellos que sacrifican libertad por seguridad no merecen tener ninguna de las dos”.
¿Te ha pasado alguna vez qué tus miedos te han gobernado?
¿Qué se han hecho los dueños de tu vida?
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Hermínia Gomà
3 octubre 2011
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225 Comments
david tesan
Es muy esclarecedor para uno mismo, reflexionar ponerse a pensar , cuanto nos condicionan y anclan nuestros miedos y al fina nos obligan a adaptarnos a una forma de ser o de actuar que nos desgasta y va apagando la luz que tenemos. El paso de reconocer le miedo y enfrentarlo, es el primero y más importante para dejar atrás los límites y poder llevar una vida de forma más auténtica y liberada.
Aina
L’article fa reflexionar sobre el poder que les nostres pròpies inseguretats i pors tenen sobre nosaltres mateixes i com moltes vegades deixem que siguin aquestes les que guien la nostra vida sense ser del tot conscients, de la mateixa manera en què ho poden fer les expectatives. Moltes vegades preferim allò conegut a allò per conèixer, encara que el que coneixem no sigui realment el que volem, perquè és més fàcil conformar-se que donar un pas endavant. Hi ha vegades que la resignació i la por a allò desconegut pot superar a les ganes d’anar més enllà. Les preguntes reflexives animen a reflexionar sobre allò que ens manté “esclavitzades”, però també sobre la persona que podriem arribar a ser si ens lliuréssim d’aquestes cadenes.
Joana Castillo Piñol
L’article ofereix una perspectiva profunda i valuosa sobre la naturalesa de les pors internes i la seva capacitat per esclavitzar-nos. L’analogia amb l’esclavatge és poderosa, subratllant com les pors poden controlar les nostres vides i decisions de manera insidiosa. Aquesta reflexió és particularment rellevant en el context del creixement personal i professional, on les pors ens poden impedir prendre riscos necessaris per a l’èxit i la realització.
L’estratègia proposada per l’autor, que inclou reconèixer i reflexionar sobre les pors, és un primer pas crucial cap a l’alliberament. Identificar les pors que ens limiten és essencial per desenvolupar un pla per superar-los. Tot i això, m’hauria semblat molt interessant que s’haguessin inclòs estratègies específiques per enfrontar i superar aquestes pors, a més de la reflexió introspectiva.
Anna Gil
Este artículo invita a reflexionar sobre como afrontamos o gestionamos los miedos. Creo que el concepto de esclavo es perfecto para entender lo mucho que pueden llegar a limitar los miedos. A veces el hecho de huir o dejar de hacer alguna cosa que nos da miedo nos da la falsa sensación de que estamos decidiendo libremente, pero realmente no es así, nos estamos limitando. Las preguntas planteadas nos ayudan a ver la cantidad de cosas que dejamos de hacer por miedo y nos invitan a dejar de ser esclavos de estos miedos.
Carlos Marin
En este artículo se combina de manera efectiva la validación del miedo como una emoción momentánea y adaptativa con la reflexión sobre cuándo el miedo deja de ser útil y empieza a convertirse en una limitación. La idea de ser «esclavos del miedo» me resuena profundamente, porque mientras el miedo nos domine, nuestra capacidad para gestionarlo y cambiar nuestra situación disminuye, entrando en un círculo vicioso de inacción provocada por el miedo y el miedo que alimenta esa inacción.
Es crucial tomar conciencia de nuestros miedos y analizarlos para determinar si son racionales o irracionales, y si provienen de situaciones externas o de nuestras propias creencias y pensamientos. Solo así podremos empezar a liberarnos de ellos y asumir el control de nuestras vidas.
Hee
El miedo nos protege y nos salva de situaciones peligrosas o arriesgadas, pero, ¿hasta qué punto? Tenemos que ser conscientes de las decisiones que tomamos para encontrar el equilibrio entre el miedo y la evolución como personas. De la misma forma que las creencias limitantes nos paralizan haciéndonos prisioneros de una jaula perdiendo la oportunidad de vivir una vida plena. Creo que son importantes la introspección y el autoconocimiento para darnos cuenta del papel que ejerce el miedo en nosotros mismos y, finalmente, poder sacar el valor para así vencerlo.
“Solo cuando dejamos de temer comenzamos a vivir”, Dorothy Thompson.
“No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo con valentía”, Nelson Mandela.
manel
Me ha encantado la metáfora de ser esclavos de nuestros miedos. Es bastante duro y gratificante ponerle nombre y ser consciente de cuál es la razón por la que somos esclavos de ellos. Pienso que llega un momento en el proceso psicológico en el que te das cuenta que los grilletes que te hacen esclavo, realmente no existen ni te atan realmente, es tu mente y tus miedos los que te han generado esa sensación de esclavitud pero al igual que nos hemos hecho esclavos también tenemos el poder de dejar de serlos.
Me ha recordado a cuando en filosofía nos hablaban del mito de la caverna, al final como las personas estamos atadas a nuestras percepciones.
SARA
Éste artículo me lleva a reflexionar sobre mis propios miedos y cómo estos pueden esclavizarme, en mi caso particular el miedo me paraliza haciéndome tomar la decisión de no actuar. Por otro lado, el miedo no siempre proviene de factores externos, sino de mis propias creencias y percepciones, por eso, considero muy importante tanto identificarlo como confrontarlo para liberarme y ser más auténtica. Sólo dando este paso podré avanzar hacia mis sueños y metas.
Clàudia Castro
És trist com les nostres pors internes ens poden arribar a esclavitzar, limitant el nostre potencial i decisions. No només hem de centrar-nos en allò que fem, sinó també en allò que decidim no fer, especialment no ser presoners dels nostres propis temors. Aquesta perspectiva és valuosa perquè convida a una introspecció crítica sobre les nostres creences i la manera com ens afecten. És molt important identificar i confrontar aquestes pors per recuperar el control de les nostres vides, ser-ne conscients és el primer pas per alliberar-nos i avançar cap als nostres somnis i ser autèntics.
Raquel Sánchez Canto
Al reflexionar sobre los miedos que pueden convertirnos en esclavos de nuestras propias emociones, considero cómo el temor puede influir en nuestras decisiones y acciones. Reconozco la importancia de no permitir que el miedo domine nuestras vidas y nos impida alcanzar nuestros objetivos.
La premisa de no ser esclavos de nuestros propios miedos me hace reflexionar sobre cómo podemos cambiar nuestra mentalidad para actuar con valentía y determinación. Es un recordatorio de que el éxito no solo depende de nuestras acciones, sino también de nuestra capacidad para superar los obstáculos internos.
Me hace pensar en las situaciones en las que nuestros propios miedos pueden limitarnos y cómo podemos liberarnos de esas limitaciones. Reconozco que nuestras creencias y percepciones pueden alimentar nuestros miedos, convirtiéndonos en prisioneros de nuestras propias preocupaciones.
La pregunta sobre qué miedos nos gustaría superar para seguir avanzando en la vida nos invita a reflexionar sobre nuestras metas y aspiraciones, y cómo el miedo puede obstaculizar nuestro progreso.
En última instancia, a nivel personal, esta reflexión me desafía a enfrentar mis miedos con más coraje y determinación, y a tomar el control de mi propia vida. Me recuerda que no debo permitir que el temor dicte mis acciones, sino que debo ser más dueña de mi destino.
ANNA
Este artículo me hace reflexionar aobre que nuestros miedos pueden ser poderosos, pero también pueden servir como indicadores de las áreas que necesitan nuestra atención y cuidado.
Por lo tanto, en lugar de permitir que nuestros miedos nos esclavicen, podemos aprender a reconocerlos como parte de nuestro propio ritmo emocional. Al hacerlo, podemos encontrar la manera de deslizarnos entre estos bucles emocionales a nuestro propio ritmo, sin permitir que nos dominen por completo. En última instancia, nuestros miedos pueden convertirse en oportunidades para crecer y fortalecernos, en lugar de limitarnos.
LAURA CANOVAS
Es tan difícil controlar nuestros miedos, ya que se convierten en temores, se llegan a tener pensamientos intrusivos de «y si me llega a pasar algo», «y si pasa algo», «va a pasar algo». Cuando pasa esto dejamos que el miedo nos controle, que él decida lo que hacemos y dejamos de hacer. Por eso es tan importante reconocer nuestras emociones, saber de donde viene este miedo y saber qué podemos hacer nosotros con este miedo.
Muchas veces es inevitable tener algún tipo de miedo, lo que se puede evitar es que ejerza tal control sobre nosotros. Podemos llegar a controlarlos y que el poder lo tengamos nosotros.
La publicación me ha hecho reflexionar bastante sobre mis miedos y temores, y sobre todo de las veces que he dejado de hacer cosas por miedo a lo qué pasará.
Marina
El miedo es una emoción adaptativa, que nos permite protegernos de una amenaza o de un peligro. No obstante, cuando el miedo es por algún motivo intangible y este nos limita en nuestra vida cotidiana, es cuando, en mi opinión, nos esclaviza y provoca que esté presente en la gran mayoría de nuestros pensamientos. Creo que el ser conscientes de qué miedo nos está provocando esto, es el primer paso para deshacerse de lo que nos ata a este. No es tarea fácil, pero sí que es importante para llegar a la vida plena que buscamos y a alcanzar nuestras metas
Carlos González
Tal y como he dicho en anteriores ocasiones, nuestra propia mente es nuestro mayor aliado y enemigo al mismo tiempo, es una bestia que si no aprendemos a domarla nos acabará lastimando. Al igual que las expectativas pueden generar en nosotros un estrés que nos impida, de forma irónica, cumplir esa expectativa que lo genera, el miedo nos paraliza. El miedo es como la voz de esa persona que no consiguió sus sueños y te dice que tú tampoco serás capaz de lograrlo, es esa voz que nos dice que mejor no intentarlo porque las consecuencias ficticias de un posible tropiezo, fallo o error, tal vez pesan más que la satisfacción de tan si quiera haberlo intentado, que el posible placer de lograrlo tal vez no vale la pena.
Siento que al igual que con las expectativas, lo que nos hará canalizar valor para afrontar o emprender un camino, es desconectar del exterior y conectar con el interior, escuchar esa otra voz que habla más bajito y nos dice que lo intentemos.
Enara Sinfreu
Per començar, penso que és fonamental saber distingir entre les pors externes que estan generades per circumstàncies fora del nostre control i les pors internes, generades per les nostres pròpies creences i percepcions. Aquí, en aquesta última categoria és on es crea aquest perill de convertir-se en “esclaus” de les nostres pròpies pors impedint-nos buscar un canvi per millorar.
Aquest article m’ha fet reflexionar sobre la naturalesa de les meves pors, i com poden arribar a controlar-me indirectament sense que jo sigui conscient, m’adono de la importància de confrontar-los perquè no m’impedeixin seguir els meus objectius.
Herminia Gomà Quintillà
Excel·lent síntesi de l’article! Gràcies per aportar-li valor amb el teu comentari.
Ana Prados Herrero
Como estudiante de psicología en prácticas, me hizo reflexionar la idea de cómo nuestros miedos pueden convertirse en cadenas que nos atan. La metáfora de ser «esclavos» de nuestros propios miedos resuena fuerte, recordándome cómo nuestras creencias y percepciones pueden gobernar nuestras vidas. La pregunta sobre qué miedos nos tienen atrapados invita a una introspección profunda. El concepto de miedos ligados a nuestras creencias destaca la importancia de desafiar esas ideas limitantes. Identificar esos miedos parece ser el primer paso hacia la liberación y el empoderamiento. La comparación con ser «adictos» a esa esclavitud emocional agrega una capa interesante, sugiriendo que, a veces, preferimos lo familiar (aunque sea limitante) por encima del temor al cambio. Como futura psicóloga, veo esta reflexión como una oportunidad para ayudar a los demás a identificar y superar sus miedos arraigados, recordando la paradoja de sacrificar la libertad por la seguridad según la cita de Benjamín Franklin.
Herminia Gomà Quintillà
Excelente síntesis del artículo! Gracias por aportarle valor con tu comentario.
Olivia
En mi reflexión personal sobre el artículo veo que existen muchos miedos en la humanidad, y me pregunto: ¿Por qué? Y he pensado que vivir en la supuesta comodidad de no enfrentarse a algo nuevo es lo que crea esto.
También se me ha pasado por la cabeza ¿Cuál sería el primer paso para cambiar esto? Me ha venido a la mente una frase del artículo que me ha gustado ”su reflexión podría ser el inicio de un cambio de paradigma”. Siempre he pensado que la reflexión es el primer paso de todo cambio; los prejuicios, los estereotipos, las dificultades, los miedos, etc. Dejarse dominar significa renunciar a nuestra libertad, a nuestra sed como humanos de aspirar a más, a ser mejores versiones. Pienso que esta reflexión: “cómo sería vivir de otra forma, vivir sin miedo” es mucho más poderosa y lleva más al cambio, que el acto de cambiar como tal.
Muy interesante a lo que nos lleva a reflexionar.
Herminia Gomà Quintillà
Excelente síntesis del artículo! Gracias por aportarle valor con tu comentario.
Clàudia
Me parece super importante tomar conciencia de nuestros miedos y cuáles nos esclavizan y no nos dejan actuar de la manera en que nosotros queremos. Creo que la mayoría de gente se esclaviza en sus miedos porque espera a que la emoción negativa se vaya para actuar, cuando en verdad, hay que hacerlo con la emoción en el cuerpo, ya que el miedo no se irá así como así, sino que a medida en que vayamos aprendiendo que según actuemos no pasa nada, el miedo irá desaparecido. La típica frase de “tengo miedo…, pues hazlo con miedo” refleja muy bien como dejar que nos guíe el miedo y coger las riendas, aunque al principio asuste. Para ello, es muy importante hacer introspección para que nos ayude a liberarnos. Gracias por este artículo, que me ha llevado a la reflexión.
Herminia Gomà Quintillà
Gracias Claudia por tu comentario, te felicito por tus reflexiones.
Cristina Albó Vilà
És molt potent el poder que té la por en nosaltres. Com bé expliques a l’article, les pors tan petites com grans, ens limiten constaNment alhora de fer i de ser. Perdem l’esponteneïtat i l’essència, i intentem controlar les coses per por a les conseqüències. Em sembla molt significativa la frase que has dit a l’article de: Para algunas personas, permanecer en este rol de “esclavos” puede ser menos peligroso que asumir el rol de “dueños de sus propios miedos” y como adictos a ese rol, buscar el cambio les genera tal ansiedad que siguen asumiendo ese rol que les “limita”.
És molt interessant reflexionar sobre aquesta frase, perquè a vegades tendim a culpar a l’exterior de coses que no podem fer, i si ho mirem amb profunditat veiem que qui realment no vol fer el canvi som nosaltres mateixos. Si mirem les coses en profunditat sempre tenim gran part de responsabilitat i poder de decisió per canviar-les. Quan no es volen canviar, moltes vegades no és que no es pugui, sinò que preferim està convivint amb la limitació que afrontar-la.
M’ha recordat al terme de la família que en llatí és «famulus» i que significa esclau. I em pregunto si la primera limitació que ens posem alhora de seguir els nostre somnis és la família.
Una abraçada.
Herminia Gomà Quintillà
Gràcies Cristina pel teu coemntari i et felicito per la profunditat de les teves reflexions.
Martina
Nunca me había parado a pensar en lo realmente limitante que puede ser un miedo hasta que me he parado a reflexionar con la frase del principio del artículo que dice «Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?.
Eso es lo que significa ser esclavo». Opino que expresa perfectamente como nosotros mismo, con nuestras creencias y formas de ver el mundo, podemos paralizarnos con un simple temor. El miedo puede llegar a ser muy poderoso, tanto que te puede incluso limitar tu día a día y es entonces cuando pasas a ser esclavo. Además, creo que también se tendría que tener en cuenta que no hace falta que estemos de hablando de un miedo muy letal o que ponga en peligro la existencia de la persona de manera inmediata, mientras tú con tus creencias y tus pensamientos seas capaz de verlo incapacitante para ti, ya es suficiente para volverte un esclavo, demostrando así el poder que tiene tener una perspectiva u otra sobre la persona.
Herminia Gomà Quintillà
Gracias Martina por tu comentario, te felicito por tus reflexiones.
Marta
Encuentro súper potente la afirmación “La clave del éxito no solo reside en lo que decidimos hacer sino también en lo que decidimos no hacer”. No somos conscientes del poder que tiene el “no” y de qué negarnos a algo también es una decisión muy válida y que nos puede beneficiar en muchos aspectos. Es necesario saber negarnos y dejar de hacer, siempre y cuando esto esté ligado a lo que realmente queremos, a nuestros verdaderos valores y preferencias. Tiene que tratarse de una decisión plenamente consciente y voluntaria, que corresponda con nuestros deseos. Cuando ese “no” proviene del miedo, nos limita y no deja espacio para el crecimiento personal. Además, salir de la zona de confort ayuda a mejorar la autoestima y el autoconcepto.
Victor Gascon
Me gusta mucho como este articulo, es capaz de combinar la validación del miedo como emoción momentánea y adaptativa en nuestra vida y a la vez, incitar a la reflexión sobre cuando el miedo deja de ser adaptativo y empieza a ser limitante. Me gusta mucho el concepto de ser esclavo del miedo, ya que mientras este te domine, controle y someta, la sensación de poderlo gestionar, de poder hacer algo para cambiarlo, cada vez se va mermando mas y mas, entrando en un circulo vicioso entre la inacción por el miedo y el propio miedo generando esta falta de acción. Me quedo con las preguntas para profundizar en este tema tanto a nivel personal como a nivel profesional en mi futuro como psicoterapeuta y la frase de “los miedos que proceden de nuestras creencias, de nuestra manera de ver el mundo y a nosotros en él pueden llegar a despertar en nosotros un rol de “esclavos” de nuestros propios miedos sin ser plenamente conscientes de habernos instalado en él.”.
Marta F
Tant en la part professional com en la part persona, cada cop soc més conscient que la por és una de les emocions més presents en la vida diària de les persones. És aquesta por la que ens limita, tendim a posar nom a aquesta por, a passar-la a factors externs, sense ser conscients la majoria de les vegades que som nosaltres mateixos els que ens posem les limitacions, segurament per culpa de la por.
Tot i que avui dia trobem milers d’exemplars de llibres que parlen sobre la por i l’apoderament, considero que el millor per fer front a aquesta por és un procés de psicoteràpia. La psicoteràpia et permet auto conèixer, trobar l’origen d’aquesta por, donar-te confiança en tu mateix i prendre consciencia que en el fons, aquesta por sovint ve d’una necessitat de control, sobre coses que no podem controlar i així permetre sortir de la comoditat, i passar a l’acció.
Aleix Concernau
Em sembla molt interessant com està plantejada la problemàtica de les pors, i crec que pot servir per prendre consciència de quines pors estan impedint poder fer quelcom que un desitja. Que exerceixi com una protecció o com un limitador ho separa una línia molt fina; si alguna cosa m’agradaria a la vida, és no ser esclau de les pors, tot el contrari, poder dominar-les per decidir sense que hi hagi res que em limiti.
Aida Prat
Em resulta molt interessant aquest text, ja que em permet reflexionar respecte a les meves pors, perquè m’adono que la major part d’elles venen de l’interior. Entenc que si ens fem súbdits de les nostres pors, no es produeixen canvis i ens instaurem en la nostra zona de seguretat. Però, em sembla imprescindible les preguntes que formules per poder conèixer-les, pel fet que sense aquesta consciència, no veig possibilitat de decidir, «NO fer» o «SÍ fer», des d’un espai profund i transformador. En el meu parer, aquesta autoconsciència permet la comprensió de la funció que té la por dins nostre i facilita que es produeixi aquesta possibilitat de decisió.
Aina Borrell
Tot i que és cert que hi ha pors que ens esclavitzen, crec que és important començar a adoptar una perspectiva alternativa de la qüestió. Aquest article parla de què la por ens pot arribar a limitar o empresonar, per tant, es sobreentén que el que caldria és combatre-la, desfer-nos d’ella. Ofereixo una visió alternativa: «veure la por com una aliada i no com algo a combatre». Aquesta afirmació ens recorda que les pors hi són segurament per alguna raó i exerceix a la vegada una funció, com totes les altres emocions. La por ens està posant l’alerta en certes situacions, per protegir-nos. «Veure-la com una aliada» no vol dir en cap cas sotmetre’ns a ella, i permetre que decideixi per nosaltres. Al final allò important és «qui està decidint?» nosaltres o la nostra por?
Guilllem Llort
Me parece muy interesante que el artículo plantee una reflexión sobre cómo los miedos pueden limitarnos y convertirnos en esclavos de ellos, impidiéndonos tomar decisiones y avanzar en nuestras vidas.
Creo que es importante tomar conciencia de nuestros miedos y analizar si son racionales o irracionales, si provienen de situaciones externas o de nuestras propias creencias y pensamientos. Solo de esta forma podremos empezar a liberarnos de ellos y ser dueños de nuestras propias vidas. El artículo invita a hacerse preguntas clave para identificar los miedos que nos limitan y tomar medidas para superarlos.
En definitiva, creo que este es un tema muy relevante y que todos podemos encontrar puntos de conexión con la reflexión planteada en el artículo. Tomar conciencia de nuestros miedos y superarlos es una tarea fundamental para poder avanzar en nuestras vidas y alcanzar nuestros objetivos.
Sofía
El miedo es funcional, adaptativo sin embargo a veces toma tanto terreno que se vuelve limitante y esclavizador. El miedo se relaciona con la desprotección, nos frenamos ante la incertidumbre y los cambios. Es importante recalcar que el miedo no desaparece pero aprendemos a gestionarlo. A través de la conciencia y el autoconocimiento podemos entender de dónde salen esos miedos y si están siendo adaptativos o por el contrario, desadaptativos ya que nos están anclando.
Hacer las cosas con miedo y no dejarlas de hacer por miedo.
Estrella Azagra
Sin duda, el miedo puede ser útil y necesario delante de una amenaza, ya que puede actuar como un sistema de alerta que nos impulsa a evitar riesgos y tomar precauciones para nuestra supervivencia. Pero ciertamente tenemos que encontrar un equilibrio saludable entre el miedo y el crecimiento personal. El miedo no nos debe paralizar o limitar nuestras experiencias u oportunidades excesivamente, por el hecho de que podemos tener creencias que nos limiten del tipo «no puedo confiar en los demás», «el mundo es un lugar peligroso», «no soy lo suficientemente buena», etc. Y así podemos estar cautivos del miedo eternamente.
En cambio, si nos enfrentamos al miedo, lo percibiremos más pequeño y menos poderoso. Desafiaremos las creencias limitantes mientras construiremos confianza en nosotros mismos. Y nos daremos cuenta de que muchas veces el miedo es producto de nuestra imaginación o de una percepción distorsionada de la realidad.
David Noé
Moltes gràcies per aquestes reflexions tan plenes d’aprenentatges i de llum, que ja des d’unes primeres línies em transporten a les paraules de F. Kafka “té por a morir perquè encara no ha viscut”, i en la manera de contemplar la por des d’una mirada estoica, on la por es transforma en una força que intenta avisar-nos d’un (d’entre un milió) possible futur, moltes vegades catastrofista, que té lloc en algun racó de la nostra imaginació, però poc probable més enllà dels límits de la nostra ment, tot i així, ens aterra la idea que es faci real.
Moltes vegades, aquest procés ens impulsa a fugir-ne. Però si fugim intentant evitar quelcom que succeeix dins nostre, que arrela en algunes inseguretats o ferides, cal que recordem (recordar, etimològicament tornar a passar pel cor) que el món moltes vegades és un mirall on trobar reflexes d’allò que ens espanta, d’allò que prové de dins, i que cada vegada que en defugim, fugim de la por, però seguim portant la ferida i la por dins, fins a topar-nos amb un nou mirall. Cada alerta, cada reflex tenyit de la nostra por és una oportunitat per a començar a sanar i cicatritzar les ferides de les que aflora.
Ariadna
Gràcies, Hermínia de nou, per oferir-nos una altra oportunitat per a la reflexió i obrir-nos camins cap a l’autoconeixement.
Considero que és una gran virtut saber identificar i distingir les pors adaptatives de les pors limitants. A partir d’aquí cal decidir que fer amb elles: valorar-les, dubtar de la seva utilitat, considerar el poder que tenen sobre nosaltres mateixes… i actuar.
Actuar amb elles, malgrat elles o contra elles. Sense jutjar el que decideixi la resta. No totes les pors són iguals, igual d’addictives, igual d’esclavitzants.
La clau és trobar l’equilibri entre trencar les cadenes de les pors que ens esclavitzen i acceptar les que de moment podem considerar com a protectores.
Irene Lacal
Aquest article m’ha fet reflexionar sobre el poderós impacte que tenen les pors en les nostres vides i com poden limitar-nos. Quan permetem que la por prengui el control, ens veiem impedits d’aconseguir el nostre veritable potencial i experimentar noves oportunitats. Ens aferrem a la nostra zona de confort, evitant així qualsevol possibilitat de creixement personal o professional.
A més, les pors ens impedeixen desenvolupar relacions significatives amb els altres. El temor al rebuig o a l’abandó ens porta a evitar la vulnerabilitat i a mantenir-nos a distància emocional de les persones que podrien enriquir les nostres vides. Ens perdem l’oportunitat de connectar amb uns altres i d’experimentar l’amor i l’amistat en la seva plenitud.
Crec que el procés que implica enfrontar les nostres pors ens permet créixer, aprendre i desenvolupar una major confiança en nosaltres mateixos. Per tant, és hora de preguntar-nos, ‘’¿de dónde vengo y a dónde voy?’’ sense deixar que ens limitin.
Amanda Martín
De alguna u otra forma, todos hemos sido o somos esclavos de nuestros miedos, es esa zona de confort que nos limita pero a la vez nos protege de algo que puede ser un peligro para nosotros, aún así, deberíamos revisar si realmente sale a cuenta seguir en este patrón, ya que puede ser que al ser esclavos de estos miedos estemos dejando nuestra autenticidad y oportunidades grandiosas para crecer como persona de lado. ¿Realmente sale a cuenta perdernos a nosotros mismos por seguir siendo esclavos de nuestros miedos?
GAL·LA
Efectivamente Herminia. Este texto me hace reflexionar sobre mí, sobre identificar estos miedos que se instalan en el cuerpo, que nos mandan actuar de cierta manera, pero con los ojos vendados, manipulando, haciéndonos ver que actuamos así porque es lo correcto. ¿Y si no? ¿Y si podemos hacer más que eso?…
El miedo es una emoción natural y necesaria para nuestra supervivencia, pero es digna de observar cuando nos hace “no hacer”, cuando nos impide hacer lo que queremos, experimentar cosas nuevas y alcanzar nuestros objetivos. Muchas veces estos miedos son fruto de creencias limitantes que hemos desarrollado a lo largo de nuestras vidas, así como una baja autoestima y falta de seguridad y confianza en uno mismo.
A la vez que creo que estos miedos nos limitan, considero que son necesarios para avanzar, es decir, hacernos conscientes de la existencia de algo que nos limita a hacer, nos incita a cambiar y nos da energía para enfrentarlo y liberarnos por fin. “Sin fricción no hay movimiento”, una frase refleja este pequeño pensamiento. Reconocer estas limitaciones nos hace despertar, creer en nosotros y superarnos como personas.
Y sí, Herminia, sí que alguna vez he sido esclava de mis propios miedos, es más, diría que estoy en proceso de hacerme más grande que ellos.
Eleonora Lombardi
Si, me ha pasado y me pasa.. el miedo a la incertidumbre, a lo desconocido, al cambio . El otro dia escuche: » Las decisiones más importantes de mi vida las tome con miedo..». Cuando recuerde esto y camine con el miedo a mi lado sin que entorpezca mi andar me sentiré mucho más libre!!
Gracias Herminia 🙂
Núria Flotats
Aquest article m’ha fet pensar en com de porucs som de vegades de fer coses que sentim que volem però que sabem que s’escapa de la «normalitat», entesa aquesta com el que la societat ens acostuma a imposar. Llavors aquí entren en joc moltes pors i creences que cal superar per ser lliures i seguir el camí que realment volem: por al canvi, por al fracàs, por al què diran…en conjunt, cal alta dosis de valentia i atreviment per ser lliure! I això no deixa de ser curiós perquè ser lliures és el que qualsevol ésser humà vol ser i alhora, com ens compliquem la vida per no ser-ho…
Núria Hernández Collet
Todos tenemos nuestros miedos particulares según nuestras vivencias, herencias, creencias, interpretaciones…Tenemos miedo a lo desconocido.
Me impacta y me resuena al mismo tiempo las palabras: «Miedos que nos esclavizan», ya que hace que nos demos cuenta del gran poder que tienen en nuestras vidas, en nuestras decisiones.
Lo interesante es tratarlo o trabajarlo para entenderlo y saber discernir si es real o no, para poder avanzar y que no nos paralice.
Gracias por el artículo Hermínia!
Aleix T.
Para mí ser esclavo del miedo tiene que ver con condicionar toda tu vida en función de tus temores. Es decir, hacer o no hacer acciones para evitar tal miedo. En este caso, si solamente tienes un gran miedo pongamos por ejemplo: el miedo a volar; puedes, en menor o mayor medida vivir evitando toda tu vida ese miedo. Fácil, solamente has de rehuir la posibilidad de coger alguna vez un avión. Ahora, si por otro lado, eres una persona que en vez de tener un miedo, tienes varios y los sientes con una gran intensidad. Entonces sí, ciertamente, tu vida se va a ver muy encorsetada por ellos, porque vas a tener que estar casi más pendiente de evitar esos miedos, que de vivir. Sin hablar, de la hiperactivación constante a la que va a estar tu organismo. Así, en la mayoría de casos, salvo algunas excepciones, lo más preciso será trabajar en esos miedos, especialmente en los casos en los que la persona tenga una vida muy limitada debido a ellos, siendo esclavo -recogiendo aquí el concepto- de esos miedos, nunca mejor dicho.
Herminia Gomà Quintillà
Te felicito Aleix por tu comentario y reflexiones personales. Trabajar los miedos será esencial!
Mario
El teu article i canvi de paradigma m’ha recordat al “mite de la caverna” de Plató, on s’evidencia una conducta dominada per la por. Esclaus de la seguretat per la por a l’atzar, per l’addicció al control…
Com que els altres també ho fan em sento segur, ¿per a què voldré estar insegur i sentir-me sol fent alguna cosa que ningú fa? Aleshores apareix la por a la por i la por a la solitud. Ens convertim en covards vivents amb una disfressa de normalitat que ens fa sentir valents. Potser aquí s’activarà la por de ser covard, cosa que seria dissociar la covardia amb el procés de ser valent. No es pot arribar a ser valent si abans no ha estat covard. Com tu vas dir fa poc “No és valent qui no sent por sinó qui malgrat sentir por actua”.
Herminia Gomà Quintillà
Si, té molt a veure amb el Mite de la Caverna!! Excel.lent reflexió Mario.
Aloma Alenyà
Hola Hermínia, gràcies altre cop per les teves paraules. D’aquest article me n’enduc un concepte crucial: trobar la comoditat en el rol d’esclaus.
Crec que moltes vegades ens hem acostumat a reaccionar o tenir certs comportaments davant de situacions que no sabem acabar de gestionar, i tot i que en el nostre interior sabem que segurament no son les correctes, ja les coneixem i ens sentim més o menys tranquil·les duent-les a terme. Preferim quedar-nos al marge, mirar la situació de forma passiva i esperar que passi.
És per això que acceptar que tenim aquest rol, però sobretot acceptar que aquest rol ens limita és un pas enorme cap al creixement personal de la persona.
Sandra Santiago
Nadie quiere vivir atemorizado, pero nos metemos cada día miles de dosis de miedo en nuestro cuerpo, por lo que vemos nos decimos y nos creemos… es por ello, que hace falta más limpieza mental, más espacios para construir y no para destruir, mas ilusiones y menos miedos. Lo que me gusta de esto es que si se escribe un artículo de sobre ello es porque empieza verse la luz, cada día un poquito más y otro un poquito másss y así hasta que lleguemos a ese momento de libertad sin miedos que tanto anhelamos.
Judit
Destaco el inicio del artículo, que habla no solo de aquello que decidimos hacer, sino de aquello que decidimos no hacer. Pienso que a menudo nos fijamos solo en aquello que hacen las personas sin darnos cuenta de que aquello que no hacemos también nos define.
Me ha llamado la atención la frase: “Aquellos que sacrifican libertad por seguridad no merecen tener ninguna de las dos”. Creo que libertad y seguridad son dos conceptos que no pueden ir unidos, ya que la libertad tiene que ver con la diversidad de opciones y lo desconocido, mientras que la seguridad busca lo conocido.
Cuando se habla de miedo no puedo evitar pensar en el Eneagrama y en el eneatipo 6, con el cual me identifico. El eneatipo 6 tiene el miedo como la emoción principal que le define, conocer sobre este eneatipo me ha permitido tomar conciencia de como opera el miedo y de que manera nos puede influir. Dejo un link que explica el miedo en este eneatipo: https://eneagrama.personarte.com/el-miedo-eneatipo-6/
Alicia A.
El «miedo»…una emoción tan fundamental y con tanto poder como esta tiene una gran influencia en nuestras vidas. Me he sentido identificada, como probablemente todos alguna vez en la vida, con la frase de que «los miedos nos esclavizan». Los miedos son nuestros propios frenos, lo que nos limitan a hacer o dejar de hacer cosas. Y es complicado verlos y sentirlos conscientemente si no tomas conciencia de ellos (lo cual se puede hacer yendo a terapia). Por tanto, a veces somos esclavos de nuestros miedos sin ser consciente de ellos, y no damos todo de nosotros y actuamos bajo estos miedos sin saber muy bien porqué. Me quedo con las preguntas: ¿Qué miedos me esclavizan? y ¿De qué miedos querría liberarme para seguir avanzando?.
Laia Llobet
Me resuena lo que he comentado en un artículo anterior, que es que creo que nosotros mismos podemos ser nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo. “La mayoría de nosotros, en algún momento de nuestra vida, hemos sido prisioneros de nuestros propios miedos.” Al final, para mi es normal que esto pase ya que estamos constantemente en contacto con nuestros pensamientos. Tenemos más de 30 mil pensamientos al día, y si estos son acerca del miedo o de posibles amenazas, y los tengo todo el día, es lógico que me deje esclavizar por ellos. Por eso hay que tomar consciencia de ello y poder frenarlo.
Hay una frase que me gusta mucho que dice “La vida está para vivirla”. Y para vivirla, tengo que enfrentar esos miedos, viviendolos, eso sí, siempre con amor y a nuestro propio ritmo.
Fatima Z.
Ciertamente, el miedo puede llegar a ser muy limitador. Yo misma soy esclava de muchos miedos y uno de ellos es el miedo a ser libre de ellos. Vivir tanto tiempo escudándome con el miedo hace que sea muy cómodo estar ahí, es un lugar muy familiar y habitual, sé que es lo que hay, pero cambiar no lo es. Enfrentarse al miedo implica pasar por sitios nuevos, enfrentarse a la incertidumbre, ser otra persona y eso cuesta mucho. Desde mi propio proceso terapéutico estoy aprendiendo a enfrentarme a ello, observando que es a lo que temo, que es lo que obtengo, ya sea bueno o malo, etc.
Aprender a vivir desde la confianza es duro cuando no sabes en qué confiar, pero una vez sepas donde colocar esa confianza una puede avanzar más tranquilamente, el camino se hace menos costoso y la situación se convierte en algo que se puede disfrutar. Todo es más fácil cuando se confía.
Adriana Rubí
Sempre he pensat que la por és una emoció que pot arribar a tenir molt poder sobre les persones, sobretot un poder limitador. Estic d’acord en el fet que aquesta por ens pot arribar a convertir en “esclaus”, això em fa pensar en com a les pràctiques ens han explicat que la por està relacionada amb el risc de perdre alguna cosa. Penso que hi ha una relació molt estreta entre aquest risc a perdre i aquest rol d’esclau cap a l’emoció, ja que, quan veiem que els nostres actes poden comportar una pèrdua, moltes vegades preferim no actuar i d’aquesta manera és com ens podem acabar convertint en “esclaus” de les nostres emocions, en aquest cas la por.
Ivan
Este artículo me ha hecho recordar uno de mis miedos y el que considero que más me impide ser libre, la soledad. No me gusta estar solo o más bien no me gusta sentirme solo, por eso intento hacer más cosas solo, llevo trabajando en este miedo mucho tiempo, y aún no logro hacer actividades que me gustan por el mero hecho de que tengo que hacerlas solo. Por tanto, entiendo la frase de somos «esclavos de nuestros miedos».
Iris Mulero
Crec que és de molta gran importància el fet de fer-te les preguntes que diu a l’article, de qüestionar-te quines pors t’esclavitzen, saber de quines pors vols alliberar-te per seguir avançant, etc. A partir d’aquí saps el que et passa, el que sents, i pots fer el que vulguis al respecte, per gestionar-ho i treballar-ho, i així no permetre que et controlin, et dominin i et limitin en la teva vida, en el teu dia a dia. A vegades fa por enfrontar-te a aquest tipus d’introspecció, però al final és el més important i necessari per aconseguir la llibertat sobre les teves pors, sentiments i emocions, s’ha de fer un esforç i tirar endevant.
Hanna
Gran parte de los miedos que tenemos (si no pasamos por una teràpia en la que darnos cuenta), creo que son bastante inconscientes. La gente por lo general no sabe que detrás de su imposibilidad para establecer relaciones hay miedo al compromiso o al abandono, que detrás de su pereza al llevar a cabo proyectos hay miedo al fracaso, que detrás de su dificultad para hablar en público hay miedo a ser juzgado… Nos vemos limitados sin ser conscientes, lo que hace más difícil vivir en libertad porque si no sabemos que hay un miedo, no podremos decidir combatirlo o actuar pese a él.
Otra cosa que me ha venido a la mente tratando el concepto de ser esclavo es la moraleja del elefante encadenado: un elefante que siempre (desde muy pequeño) ha vivido encadenado y que, una vez es adulto, no se deshace de la cadena pese a que con su fuerza actual podría porque de pequeño aprendió que no era capaz.
Podría pasar algo similar con los miedos, miedos que se desarrollaron en un momento de nuestras vidas (en el que fueron incluso funcionales) pero que ahora ni osamos desafiar por indefensión. Otra de las cosas que en terapia o Coaching se llegaría a plantear: ¿hasta qué punto tienes que seguir siendo esclavo de X miedo?
Lidia Z.
En la práctica clínica me he dado cuenta de que está muy presente el miedo. Cada uno tiene una forma de manifestarlo, vivirlo y sentirlo, pero es una de las cosas más recurrente en las sesiones de psicoterapia. Es más común de lo que creemos. Hemos aprendido ya que las emociones tienen siempre una función y el miedo, sobre todo, es una emoción muy primaria vinculada a la supervivencia, pero a veces se convierte en algo muy disfuncional y perjudicial. Hasta qué punto nos paraliza y nos ancla una emoción tan fuerte… Vemos natural tenerle miedo a lo desconocido, a cosas objetivamente peligrosas como un león, pero eso hoy en día no nos paraliza en nuestra rutina. Sin embargo, tenemos una cantidad de pensamientos y creencias que no nos damos cuenta y nos están frenando constantemente y nos están esclavizando a un rol o unos comportamientos que nos impiden desenvolvernos garantizando nuestro bienestar. Es muy interesante reflexionar sobre esto.
Alba Alcaraz
El miedo ha sido un tema recurrente en el prácticum, podría decirse que en la mayoría de los casos es el protagonista y se manifiesta de diferentes maneras, en unos a través de la procrastinación, otros con la evitación/evasión.
Considero que al ser una de las emociones básicas tiene una función que nos es o nos ha sido útil en algún momento de nuestra vida. Ahora bien, es esencial conocerse, someter esos miedos a introspección y preguntarnos: ¿qué utilidad tiene este miedo actualmente en mi vida?, ¿qué estoy evitando?, ¿qué es lo peor/mejor que podría pasar? Todas estas preguntas brindan la oportunidad de pararnos a reflexionar y darnos espacio para saber qué hay detrás de esa emoción que surge de manera automática, respetándola, aceptándola y dándole el tiempo que cada uno necesite. Pienso que la importancia está en cuestionarse a uno mismo de donde nos vienen x emociones, en ser conscientes cuando aparecen e identificar y a partir de ese punto, empezar a trabajar en ello.
Ruth
Aquest text m’ha fet reflexionar molt envers les meves pors i tot el que m’estic perdent per les mateixes. El poder de la por pot arribar a ser molt dominant, tal i com diu l’article, podem arribar a ser esclaus de les nostres pors, el qual provoca que no actuem com realment volem, que ens reprimim.
Considero que és necessari tot un procés d’autoconeixement i d’empoderament per fer-ho conscient i “atrevir-se” a encarar les pors, però que una vegada es fa comença una fase d’alliberació que fa que la vida sigui molt més bonica. Moltes vegades no actuem per “por a…”, però, i què si perdem? No serà a cas una nova oportunitat per millorar? Soc conscient de que és molt difícil sortir d’aquesta dinàmica, sobre tot per la “comoditat” que ens dona, però al cap i a la fi és tot qüestió de perspectiva, de prioritats… O al menys això crec jo.
Helena Salas
El miedo siendo generalmente una emoción adaptativa, donde su principal función es garantizar la supervivencia humana, también se puede converteri en desadaptativa si esta no se gestiona. El miedo se rige por la conformidad, el lugar donde no hay peligro. Todo y que no sea lo saludable, el miedo nos protege emocionalmente y físicamente, hasta el punto que si está protección nos invade en nuestra toma de decisiones diarias, nos podemos convertir esclavos de el. Nuestra vida ya no es nuestra sino que ahora pertenece al miedo, así mismo las elecciones también.
Yo personalmente, soy una persona que el miedo tiene un papel bastante presente en mi vida diaria, bastantes cosas me dan miedo pero, hay una diferencia entre sentir el miedo, tomando acción o dejar que te invada, bloqueándote. Borja Villaseca una vez dijo, algo que me dio fuerzas, mencionó que las personas que tiene mas miedo son aquellas que tienen más potencial para ser valientes. Borja explicó muy bien como la valentía es una cosa que se trabaja día a día, dando entender que la valentía no es algo innato si nó que es algo que puede estar a l’abasto de todos.
Por otro lado, negar el miedo es negar la realidad. Por desgracia, la realidad es incierta y muchas decisiones que vamos a tomar no sabremos que pasará, aprender a vivir con miedo creo que es aprender a salir de la zona de confort. Dejar que el miedo te domine es vivir esclavo de el, sin tomar acción.
Ines Dalmau
Un articulo muy revelador e inspirador para mí! Hace no mucho si me hubieran preguntado sobre mis emociones hubiera reconocido otras pero “ miedo yo? Nunca ( o poco (-:)” Crecí con pocos miedos externos y me consideraba una persona valiente por haberme atrevido a seguir mi vocación, que conllevaba un nivel de riesgos externos altos, o a separarme, etc..
Pero y los miedos internos? Qué nivel de consciencia tenía de los mismos? 0. Zasca! Pueden estar tan integrados que ni los identificas como miedos… el miedo al rechazo, a no ser querida creo que me han “gobernado” mucha mas allá de lo que me hubiera imaginado.
Gracias por el articulo! Tomar consciencia es un primer paso para poder trabajarlos y “desesclavizarnos”.
Elena Charle
Cuántas verdades tiene este articulo,. Me ha impactado mucho la frase de «somos esclavos de nuestros miedos», porque a veces no nos damos cuenta o no queremos darnos cuenta que dejamos de hacer muchas cosas por miedos, y al final, dejamos que los miedos tomen nuestras decisiones.
Es difícil enfrentarnos a nuestros miedos, pero al final creo que es la solución para poder estar bien. Yo, por ejemplo, tengo mucho miedo a sentir algunas emociones en concreto, y para no sentirlas evito situaciones donde puedan darse esas emociones. En conclusión, todo es miedo, miedo a sentir rechazo, tristeza, inferior, etc. Por eso nosotros deberíamos saber manejar el miedo, tener herramientas para que el miedo no pueda con nosotros, y así, no ser esclavos de nuestros miedos.
Gracias.
Laura Baraza
Me encanta la fuerza y el poder de este articulo, yo siento que el miedo a que no me quieran a no gustar a los demas siempre ha estado presente en mi, me ha hecho adaptarme a las situaciones o lugares en los que estaba apagando mi propio ser y luz, y la realidad es que esto siempre me ha creado tristeza. Cada dia tengo mas claro que el amor viene de mi misma y que apagarme y dejar de ser mi propia luz no solo no me hace bien sino que tampoco hace bien al lugar donde estoy, cada uno de nosotros tenemos la realidad que estamos creando y esto significa ser lo suficiente valientes para afrontarla.
“Aquellos que sacrifican libertad por seguridad no merecen tener ninguna de las dos”. Son tiempos poderosos para luchar por esta gran verdad y enfrentarse a ella.
Begoña Forteza Casas
El miedo es una emoción muy poderosa que nos mueve a la acción por una mera cuestión de supervivencia pero a la vez, cuando va unida a nuestras creencias negativas y limitantes, nos bloquea y nos para; he sentido ese tipo de miedo muchas veces. «No puedo», «No soy capaz», «esto no es para mi», «no me querrán», «no estoy a la altura», «me juzgarán», etc. han sido frases que me he dicho en un diálogo mental constante que me ha llevado a perder ocasiones de aprender, de crecer o simplemente de vivir de forma plena y auténtica. Hasta que no empecé mi proceso de autoconocimiento no fui capaz de vivir el miedo como una oportunidad para salir de mi zona de confort y ampliar mi visión de la vida y sus circunstancias. Hoy aún me bloqueo con ciertos miedos muy arraigados pero muchas más veces soy capaz de parame, de escuchar qué me está diciendo y aprovecharlo para salir de mi zona de confort y experimentar un potencial personal que desconocía. Me conozco a través de mis miedos y descubro que soy valiente y que vivir desde el amor hace que la vida sea mucho más bonita e interesante.
Gracias Hermínia por este post.
Begoña Forteza
El miedo es la emoción que nos moviliza y nos mueve a la acción, es muy poderoso tanto en su vertiente positiva, encaminada a la supervivencia física como en su versión más nociva, la que lo vincula a crencias negativas y limitantes que nos bloquean. He sentido miedo muchas veces y no en todas me he movilizado y he actuado sinó que en múltiples ocasiones me ha anclado a una imagen distorsionada de mi misma que no me ha permitido crecer y vivir desde la autenticidad. Siento que debido a ésto me he perdido muchas ocasiones de aprender, de aumentar mi autoestima o simplemente de disfrutar de la vida mediante la asunción de retos que para mi eran riesgos. Hasta que no empecé a trabajar en mi autoconocimiento y a descubrir que yo no era todas aquellas creencias instauradas sobre mi no pude observar el mie do con nitidez y desde una postura de afrenta en lugar de defensiva. Hoy en dia todavia me siento esclava de algunos miedos muy arraigados pero la mayoria de las veces,cuando empiezo a sentir que me dominan, soy capaz de pararme a observar, a escuchar qué me están diciendo de mi misma y hacerlo me ayuda a relativizar la situación y a verla como una oportunidad. Salir de mi zona de confort me está aportando muchas satisfacciones y el descubrimiento de un potencial personal que desconocía y me permite, poco a poco, ganarle la batalla al miedo. La vida es mucho más bonita y con sentido así, experimentándola desde el amor.
Muchas gracias por este post Hermínia.
Karina Zubiaga
Recuerdo que de pequeña, cuando me pedían traer algo del segundo piso que estaba oscuro me daba miedo. Pero iba, asustada pensando que en cualquier momento aparecería un monstruo y me atacaría. Cogía lo que tenía que coger muy rápido y bajaba corriendo las escaleras. Pensando en ese momento me doy cuenta que no me dejaba gobernar por el miedo, pero de alguna manera me controlaba, porque no actuaba de forma tranquila sino con estrés.
A lo largo de mi vida he tomado algunas decisiones importantes desde el miedo. En otras ocasiones no he tomado una decisión por miedo a salir de la zona de confort. Aunque tuviera claro que esa zona de confort no era para mí. Decisiones que luego una maquilla de un razonamiento que las justifica.
Con el paso de los años voy tomando cada vez mayor consciencia del miedo presente en mis pensamientos, en mi entorno, en los ambientes de los que formo parte. Vivimos en una sociedad que vive con miedo y toma la mayoría de las decisiones desde allí. Miedo a no encajar, miedo a no ser aceptado, a no ser amado, miedo a la pobreza, a no tener trabajo, miedo al error y un largo etcétera.
No es fácil salir de esa dinámica, pero creo que darse cuenta de ella es un primer paso importantísimo, ya no hay marcha atrás cuando eso ocurre.
Mireia Fabregas
El impacto en nuestras vidas cuando somos esclavos de nuestros miedos es muy grande. Si reflexiono en aquellas veces que dejé de hacer algo por miedo es cuando me doy cuenta de lo que podría haber sido o tenido, pero nunca lo intenté. En tales situaciones, el miedo es quien dirige nuestra vida y se adueña de nuestras decisiones sin que seamos plenamente consciente de ello. Cuestionadnos qué miedos nos esclavizan o de qué mie-dos querríamos liberarnos para lograr nuestros sueños son, sin duda, preguntas que hemos de hacernos para tomar conciencia y afrontar nuestros miedos.
La autenticidad es un valor que siempre me ha ayudado a combatir los miedos. Confiar en los recursos propios y en la valentía interior me acercan a escuchar y combatir mis miedos. Como dice una canción: “Valiente es aquel que siente miedo y no se paraliza, sino que lo utiliza”. Tener miedo es humano y sano, pero ser esclavos de nuestros miedos no.
Victoria Lostalo
Hace ya unos años fuí una «esclava del miedo a conducir», fuí a la autoescuela ya con 28 años porque «había que sacarse el carnet». La parte teórica fué bien hasta que llegó la práctica…Tenía tanto miedo que no fuí capaz de traspasar ese miedo hasta que entendí, primero que ese miedo no era mío propiamente, sinó heredado de mi madre y ya probándo todas las técnicas que me sugirieron mis amigos, compañeros de clase y el mismo profesor, lo que me ayudó a traspasar ese miedo fué LA CONFIANZA. Me pasé todo mi octavo examen pensando, tu puedes, sabes conducir y no hay nada que te impida aprobar el examen. A partir de ese momento entendí que muchos de los miedos que tenía debía afrontarlos. Primero analizándo de dónde venían, ahora la herramienta EMESET de Herminia me facilitará mucho el trabajo y después enfrentándolos, pasándo a la acción.
TANIT B. C.
Gran post, muy potente para reflexionar… ¡SÍ! Sin duda, haciendo un repaso a mi vida, he identificado varios miedos que me gobernaron en ciertas ocasiones para tomar decisiones que ahora no tomaría. Siento que, gracias a estar en el camino del desarrollo personal, he perdido el miedo a sentir miedo y, aunque obviamente aparece en muchísimas ocasiones, lo puedo mirar de otra manera.
Interesantísimo también el punto de vista de “la clave del éxito no solo reside en lo que decidimos hacer sino también en lo que decidimos NO hacer”. ¡Gracias!
Andrea Ballet
Me aterra la idea de saber que a veces puedo estar actuando desde el miedo…. De hecho nunca me había parado a pensarlo de esta manera hasta que empecé con el máster de CT y Liderazgo Personal. Lo primero que me conectó con esta sensación fue la gran pregunta de: «¿Tomas esta decisión desde el amor o desde el miedo? Pam! Aquí creo que me explotó la cabeza y en ese momento comencé a plantearme todo todavía más de lo que ya lo hacía.
No es fácil reconocer que vivimos con miedo y menos aceptar que estamos siendo de alguna manera esclavos de este, lo cual supone un paralización y en consecuencia un bloqueo hacia el avance. Por lo que decidir optar por el camino contrario al miedo, es decir, el de la libertad va a ser el que nos haga soñar, actuar, probar, errar y repetir, y nos va a alejar de esa zona de confort.
Obviamente este no es un proceso de dos días, pero ya significa mucho el haber tomado conciencia y saber parar, pensar y reconocer que eso puede venir del miedo y en ese momento escoger mirarlo, cogerle de la mano y dar el salto juntos.
Habrá que seguir enfrentándose a ello, y solo por ese gesto y esa muestra de amor hacia uno mismo, vale la pena probarlo y darse el crédito necesario como personas valientes que somos de querer hacerlo.
TANIT BURJACHS CASAMOR
Post muy potente para reflexionar… ¡SÍ! Sin duda, haciendo un repaso a mi vida, he identificado varios miedos que me gobernaron en ciertas ocasiones para tomar decisiones que ahora no tomaría. Siento que, gracias a estar en el camino del desarrollo personal, he perdido el miedo a sentir miedo y, aunque obviamente aparece en muchísimas ocasiones, lo puedo mirar de otra manera.
Interesantísimo también el punto de vista de “la clave del éxito no solo reside en lo que decidimos hacer sino también en lo que decidimos NO hacer”. ¡Gracias!
TANIT BURJACHS CASAMOR
Post muy potente para reflexionar… ¡SÍ! Sin duda, haciendo un repaso a mi vida, he identificado varios miedos que me gobernaron en ciertas ocasiones para tomar decisiones que ahora no tomaría. Siento que, gracias a estar en el camino del desarrollo personal, he perdido el miedo a sentir miedo y, aunque obviamente aparece en muchísimas ocasiones, lo puedo mirar de otra manera.
Interesantísimo también el punto de vista de “la clave del éxito no solo reside en lo que decidimos hacer sino también en lo que decidimos NO hacer”. ¡Gracias!
MARTA GIMENO
En la vida tenemos que tomar decisiones para ir creando nuestro camino. Cuando decimos que no a algo, también estamos eligiendo. Muchas veces decimos que no a nuestros propios deseos por distintos miedos que nos bloquean y esclavizan… como explica muy bien este artículo.
¿Dónde queda lo que nosotros queremos auténticamente? ¿Y si ese miedo está ahí para que hagas tu zona de confort más elástica y te permita explorar territorios desconocidos que te pueden aportar grandes aprendizajes?
A veces por educación, entorno, convenciones sociales o el concepto que nos hemos creado de nosotros mismos, decidimos ver al miedo como límite, en lugar de como posibilidad.
En mi caso, me costó bastantes años tomar decisiones para ir hacia la vida que de verdad quería, sobre todo porque tenía miedo a hacer las cosas a mi manera y también porque hacer lo que los demás esperaban de mi, quizás era más cómodo, pero a su vez me hacia más infeliz.
Ahora sé que las emociones nos traen información y que después está en mi mano, desde mi responsabilidad personal, escoger lo que quiero hacer.
Desde donde elegimos cualquier cosa en nuestra vida, nos marca la dirección hacia la libertad o hacia la esclavitud.
Tomamos la decisión, ¿Desde el Amor o desde el Miedo? (Gran pregunta que he aprendido este año con Herminia).
Yo que en su momento tomé decisiones controvertidas para mi y mi entorno, porque significaban romper con lo establecido. Hoy en día me doy cuenta que fueron elecciones que tomé en su mayoría, desde el Amor y que me han llevado a tener mi vida actual. A entender lo que sí y también lo que no quiero en ella.
Por supuesto no todo han sido aciertos y a veces sin darme cuenta los miedos me han limitado, soy consciente ahora de ello.
Lo positivo es que todas esas experiencias fueron aprendizaje para que observara mejor las posibilidades que podían abrirse ante mi, si ese miedo se quedaba conmigo solo como un paciente monje que te invita a la reflexión, en lugar de verlo como ese muro inexpugnable o ese limite que no podemos traspasar.
Seguro que aparecerán nuevos miedos en mi vida, pero procuraré experimentarlo dándome el permiso y el tiempo necesario para analizar la información que me trae y hacerlo de la forma más despierta posible.
Ver el Miedo desde esta nueva perspectiva, cambia totalmente mi actitud ante él e influye en como voy a saber gestionarlo en el futuro.
¡Muchas gracias por estos post que nos hacen reflexionar tanto!
CELIA
He sido esclava de mis miedos… miedos afuera con profundas raíces adentro.
Creo que «servir» a mis miedos ha formado parte de mi zona de confort… estaba muy ocupada tratando de no verlos, de ocultarlos, de esconderme… ahora cuando me atrevo los atiendo, los miro y aprendo de ellos. Y lo que más me libera es tener la certeza de que si hoy no puedo con alguno de mis miedos, si me pilla desprevenida y con la guardia baja corro a esconderme de nuevo, mañana estaré otra vez perseverando en la batalla de ensanchar mi vida.
«¿De qué miedos querría liberarme para seguir avanzando…?» esa es la pregunta que me regaló este artículo y que yo me hago cada día para asomarme a los límites de mi encierro, cuestionando cada uno de los barrotes de esa celda que yo misma me he fabricado.
Sandra Santiago
Y como soltar esos miedos? como trabajarlos?, es cierto que nos hacen esclavos y que nos paralizan para llegar a conseguir nuestros sueños
Mil gracias el fragmento es brutal
Joan Salmerón
En aquest article em sembla fonamental diferenciar les pors racionals de les irracionals. Com ja s’ha mencionat en altres comentaris, la por és essencial en el nostre dia a dia, per estar alerta de situacions que puguin esdevenir perilloses. Ara bé, la línia que separa les racionals de les irracionals ens pot semblar que és molt fina, i que des del nostre punt de vista posem al sac de les pors racionals, algunes que no ho són però les defensem com racionals.
Aquí entra el que menciona l’article de preguntar-nos fins a quin punt estem disposats a qüestionar-nos les nostres pors. Preguntar-nos si les pors ens ajuden o ens estan fent perdre llibertat. Si tot allò que pensem que tenim sota control de la nostra racionalitat, realment no ho és i potser hauríem de canviar certes creences que tenim instaurades en els nostres valors, per deixar estar la irracionalitat i disposar de més llibertat.
Gràcies per publicar aquest article.
Paula Martínez
Suena duro, pero si, me considero esclava de mis miedos. De hecho, incluso puedo llegar a ser adicta, me considero adicta esa especie de estado de falsa seguridad que tengo cuando no me enfrento a ellos. La cosa es, que lo que empieza siendo un miedo, acaba abarcando gran parte de las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida y eso si me hace sentirme derrotada algunas veces.
A menudo me he sentido incomprendida, parece que estamos rodeados de valientes y que todo el mundo supera sus miedos y eso aun hace que nos escondamos mas en esa falsa seguridad.
Agradezco profundamente artículos como este, que te ponen cara a cara contigo mismo y te hacen ver como estas gestionando tus emociones. Pero no solo lo agradezco por esto, lo hago también porque me hace sentir bien sentirme comprendida, que se me entiende y que hay muchos esclavos repartidos por el mundo tratando de levantarnos y empezar a hacernos dueños de nuestras propias emociones.
Belen Granell
Desde mi punto de vista, muchos de los miedos proceden del interior ya sea de manera directa o indirecta. Creo que ser “esclavos de nuestros miedos” iría de la mano de la conformidad. Al ir estos ligados a nuestras creencias, es mucho más fácil adherirse a ellos que hacer el esfuerzo de eliminarlos y buscar otros propios. Generando así, tal y como dice el artículo, un rol que nos limita.
Tener miedo en cierto límite está bien, ya que puede ser un propulsor de acciones, pero todo hasta cierto límite, ya que este llevado al extremo puede ser altamente perjudicial para nosotros y es ahí cuando pasamos a ser esclavos de nuestros miedos.
Por último, me gustaría comentar que muchos de estos miedos van ligados a las inseguridades que presentamos. Muchas de ellas alimentadas por las generaciones anteriores a nosotros. Por lo tanto, pienso que es una tarea difícil romper con estos miedos que nos esclavizan, aun así es muy necesario.
Iris caballero
Les pors ens poden limitar molt a l’hora d’aconseguir les nostres metes, ara bé cal emfatitzar que la por també és una emoció amb una funció i es molt necessària.
Podriem diferenciar entre les pors realistes i les exagerades o irrealistes. Hi ha situacions que la por et pot pretegir d’una situació de risc. Com ara no surtir per carrerons sola durant la nit per por a ser agredida. Tanmateix, tampoc seria convenient que decidissis no surtir mai de casa per prevenir qualsevol risc. Per això és important aprendre a analiztar objectivament la situació i les possibles conseqüències negatives i positives. Així fer un balanç, i entendre si es una por exagerada o realista.
Armando Sosa
Como apasionado del cine, la historia y la filosofía este artículo me ha inspirado a profundizar más en el darme cuenta, en el ser cada vez más consciente de las situaciones en que asumo rol de esclavo, o «addictus» a mis miedos. Identificar primero para luego Aceptar esa situación de adicción son los primeros pasos para poder evolucionar más allá de mis miedos, más allá de mis adicciones a los hábitos que me limitan a mis áreas de confort.
Es de vital importancia el trabajo de autoconocimiento y paciencia para identificar mis creencias, mi forma única de ver el mundo, y verme a mi mismo en él, y de lo que soy capaz en él. Cultivar mi mentalidad y predisposición a ser proactivo y cada vez más, a tomar el timón de la calidad de mis decisiones para una vida adulta, responsable, óptima y que redunde en beneficio propio y de un mundo mejor, donde cada vez más los seres humanos tomemos las riendas de nuestras vidas, más allá de nuestros miedos, hacia nuestra zona de acción confiada en nosotros mismos y en la vida.
Ana Bernés
En algunos momentos de mi vida he sido exclava de mis miedos, en varias situaciones sin ser plenamente consciente de ello. Conocerme y escucharme me ha ayudado a identificar ese miedo y aceptarlo – punto que ha sido crucial para cambiar mi rol a dueña de mis miedos. Conectar con la confianza, sobre todo en aquellos miedos derivados de mis creencias y modo de ver el mundo, y decir «no» a aquellos que nos esclavizan.
Sara Cano
Que paradójico me ha resultado el «miedo» que he sentido a la hora de abrir el artículo, pues sabía que iba a toparme con realidades de las que soy consciente pero me cuesta mucho trabajar. Sin embargo, tras leerlo, me he dado cuenta de que el miedo ha sido un tema recurrente durante el prácticum y agradezco enormemente lo aprendido al respecto. Pues, he entendido que se trata de una de las principales emociones básicas del ser humano, una emoción de la que no podemos prescindir. Está bien tener miedo, sentirlo y vivirlo. Sin embargo es nuestro juicio sobre ese miedo el que debemos cuestionarnos y detectar hasta que punto nos «limita» y nos hace esclavos, como dice el artículo. Hasta qué punto nos desestabiliza emocionalmente, produciéndonos un malestar paralizador que no nos deja hacer ni ser.
Este proceso de aprendizaje (en el que estoy y estaré siempre), me ha proporcionado tomar conciencia de que hay miedos profundos en muchas de nuestras «no-acciones», miedos sugestionados por creencias muy arraigadas sobre nosotrxs mismxs y que van mas allá de la superficialidad de un momento o acto concreto.
Y por eso, agradezco enormemente haber aprendido a detectar, en la medida de lo posible, cuando algo me está paralizándolo y cuestionarlo a raíz de preguntas como «¿Qué es lo que temo en realidad?» «¿Qué es lo que estoy evitando?» «¿Qué es lo peor que podría pasar?» » Qué es lo mejor que podría pasar?» ¿Qué diría de mi si eso tan malo ocurriese?» «¿Cómo me hace sentir?». Cuestiones que implican un punto de inflexión, una oportunidad de autoconocimiento y me permite abrazarme con todo ese temor y convertirlo en una oportunidad de avanzar.
Judith Molinos
He visto cómo los miedo que proceden de las propias creencias y de nuestra manera de ver el mundo y a nosotros mismos son en muchas ocasiones peores que los miedos externos (ajenos a nuestro control), ya que pueden llegar a esclavizarnos din darnos cuenta.
Me parece muy importante saber cómo puede llegar a limitarnos los miedos que tenemos (muchas veces derivados de creencias irracionales), ya que pueden llegar a controlar la vida de la persona si no se erradica ese rol de esclavo que se va adoptando poco a poco.
Es primordial gestionar esos miedos para poder ser libres y hacer todo aquello que nos propongamos.
Paula Enrich
Actualmente estamos viviendo en una época en la que los cambios predominan y en muchas ocasiones, el cambio viene de la mano del miedo. Últimamente he observado que hay mucha gente que le tiene miedo a lo que no puede controlar pero, ¿ que podemos controlar?, hay mucho miedo a la incertidumbre, pero, otra cosa que he aprendido también es que no hay emociones buenas ni malas y que todas son igual de importantes y necesarias. La gran diferencia es que el miedo te puede paralizar y allí es cuando nos hacemos esclavos de nuestros miedos, como dice Herminía, porque nos controlan ellos a nosotros. Por ello, el autoconocimiento y aprender a gestionar las emociones nos hace libres.
Noelia Mora
Hablar de miedo es hablar de nuestra naturaleza, de lo que somos: una suma de resultados de cosas que hemos hecho y, también, sin renunciar a las segundas, de aquellas cosas que no hemos hecho (quizás por miedo).
Cuando empecé a integrar la gran utilidad adaptativa de la emoción de miedo, sin juzgarla, logré ser más amable conmigo misma en aquellas situaciones en que me surgía la emoción. Cabe comentar que el miedo, en términos de emoción básica, es de las más juzgadas socialmente. ¿Cuantas veces habremos oído la expresión “no tengas miedo”?
A lo largo de mis prácticas en Institut Gomà he aprendido que los miedos deben confrontarse. Un miedo es difícil de superar si no se cuestiona, si no se afronta pasando a la acción.
¿Hasta qué punto es cierto que esto a lo que temo puede suponer un riesgo para mi integridad?
¿Qué es lo peor que puede pasar si tiene lugar esa situación tan temida?
Estas cuestiones me han ayudado a replantearme muchos de mis miedos y así, superarlos, ya que la mayoría de miedos sentidos no son reales, es decir, no responden a un riesgo real. De hecho, la mayor parte de miedos a los que nos sentimos expuestos los humanos en la actualidad responden a amenazas psicológicas (miedo a perder el trabajo, miedo a ser abandonado, miedo a no encajar, miedo a no conseguir aquello que anhelo, miedo a ser juzgado…), y no tanto a amenazas físicas. En términos adaptativos, ante posibles amenazas físicas, la emoción de miedo nos puede resultar muy beneficiosa, garantizándonos la supervivencia. Esta emoción puede llegar a traducirse en dos tipos de conducta: una de ellas la conducta de huida o escape y la otra la paralización. Esta segunda, en términos psicológicos, no tiene sentido, pues la amenaza a menudo es irreal, pero en cambio es la respuesta más frecuentemente adoptada por las personas ante situaciones de temor: quedarse paralizadas y no actuar.
Gonzalo Camprecios Gari
Me ha parecido un articulo super interesante. Me ha encantado el uso de palabra «esclavo» para definir como nos dejamos someter por el miedo, en vez de observarlo y ver lo que nos enseña mas allá de los limites que nos ponemos.
El video escojido es increible…cuanta profundidad en la frase de «las respuestas que todos buscamos».
Gracias Herminia.
Maria F
Este artículo me ha hecho reflexionar sobre como a veces uno se permite que sus miedos le gobiernen porque es lo conocido, está acostumbrado a ser esclavo de estos, y el hecho de liberarse genera incertidumbre, es desconocido. A mucha gente sentir la incertidumbre ante una situación nueva hace que su necesidad de control se vea amenazada. La mayoría de la gente no quiere renunciar a ese control que les proporciona lo conocido, en este caso, que los miedos gobiernen sus vidas.
Bianca van der Veen
Pues si, la verdad. Y la verdad es que no quiero seguir siendo esclavo de mis miedos prefiero este enfoque de Dueña de mis propios miedos. Con miedo pero hacia delante
Ana Sánchez
Siempre me ha parecido increíble como el miedo puede llegar a modificar nuestra manera de relacionarnos y de vivir, como el miedo puede tomar las riendas en una situación y, como en el artículo, nos hace esclavos con las creencias y roles limitadores.
Yo también he sentido ese miedo, con el que sentía que no podía tomar acción, que no me dejaba ser yo misma o hacer algo que realmente quería; hasta que me di cuenta de que yo era quién tenía el poder de gestionarlo y de lanzarme a vivir como quería o a ser yo misma, y ahí pasé de tener un rol pasivo a uno activo. Hay veces que simplemente no nos lanzamos a cumplir nuestro sueño y al preguntarnos que nos lo limita aparecen creencias limitadoras que nacen del miedo.
Considero que para vivir plenamente, hay que gestionar estos miedos para poder ser auténticos.
Paula Lucas García
Valga la redundancia pero que miedo abrir este artículo. Supongo que dentro de la consciencia personal de que soy esclava de algunos de ellos me ha incomodado recordarme que no debería. A veces el miedo atrae una falsa seguridad que más que seguridad real es una barrera hacia la libertad. La verdad que después de leer el artículo he decidido que me aplicaré algunas de las preguntas de reflexión cada vez que me frene ante un miedo irracional. ¿Qué miedos me esclavizan? ¿En qué situaciones me hago “esclavo” de mis propios miedos? ¿De qué miedos querría liberarme para seguir avanzando? me gustaría añadir una ¿Para qué me sirve este miedo? ¿Que utilidad le estoy dando?* ¿Que escondo detrás de él para no afrontar esa realidad?.
Josefina de la Fuente
Que tema el miedo. Creo que si uno trasciende el miedo hay oportunidades exponencialmente mejores, que la seguridad de no modificar variables. He dejado (y sigo dejando) de hacer cosas por miedo, y quizás he encontrado otras escusas para explicarlo. Hoy en dia, con la formación que estamos haciendo, estoy contenta de reconocer el miedo en mi cuerpo cuando estoy tomando una u otra decisión. Y ser consciente de que a veces soy esclava del miedo, aunque sea me da una visión más clara, y me invita a intentar trascenderlo en cuanto surja otra oportunidad.
Ana Linares Rueda
Es curioso como nos dejamos llevar por los miedos haciéndonos personajes pasivos frente una situación. Me había hecho el planteamiento de la pregunta varias veces, pero leerla tan firmemente me ha impactado: Ser esclavos de nuestros miedos. Curiosamente, llevo un tiempo cuestionando mis miedos y la pregunta que me hago actualmente es: ¿Qué poder le estoy dando a ese miedo (situación, pensamiento, emoción, persona,…)?. Cuando me di cuenta que le estaba dando más poder a un miedo que a mi misma, mi cabeza hizo click. La siguiente pregunta que me hago: ¿De qué me estoy protegiendo? ¿Qué es lo peor que podría pasar si lo afronto? Estas preguntas son clave primeramente para poder identificar explícitamente el estímulo que nos ocasiona miedo y por ende evitamos y, por otro lado, cuestionarnos sutilmente el verdadero peligro que ocasionaría.
Gracias a estas cuestiones me he propuesto exponerme a las situaciones que me ocasionan miedo para demostrarme que no pasa nada, ya que nunca me he expuesto como decisión propia, siempre ha sido de manera obligada o porque “tocaba” y, por lo tanto la exposición no tiene el mismo valor ni se afronta de manera activa. llamémosle como una exposición y una prueba de realidad a mi misma, donde soy yo quien me enfrento al miedo, no él el que se enfrenta a mi.
Jennifer Monterroso
Me ha encantado el artículo y admito que a lo largo de mi vida en algún momento me he dado cuenta de que mis propios miedos no me estaban permitiendo avanzar en la dirección elegida. Más bien, y desde la actitud de «esclava de mis miedos» estaba escogiendo que el miedo ocupase un papel más importante que el de la confianza, y seguía en esta incomodidad incómoda.
¡Muy inspirador para mi en este momento!
Albert Carrasco
A medida que me adentro más en el camino interminable del autoconocimiento, más me doy cuenta de que realmente en nuestro entorno (sociedad del bienestar) y con permiso de la pandemia, no hay miedos que si hay en otros lugares del mundo. Sin querer ser un temerario, analizo la construcción interior de mis propios miedos: ¿Qué dirán?, ¿Saldrá bien?, ¿Qué pasará si…? Y un largo listado de micro preguntas que en alguna ocasión me han hecho actuar de una manera determinada o NO actuar de otra. Sin duda detecto que en ocasiones el director general ha sido el miedo. Ahora que soy más consciente que nunca de la capacidad de decisión y que la analizo de una manera mucho más detallada, me doy cuenta de quien dirige mis decisiones y lo analizo para rebatirlo o como mínimo cuestionarlo. Por lo tanto me encuentro en la búsqueda de más confianza para quitarle peso al miedo y, que gobierne lo mínimo posible.
Muchas gracias.
Mercè
Totalmente de acuerdo, no hay nada peor que sentirse esclavo y además de uno mismo, porque parece que no hay forma de dejar de serlo. El cambio tiene que ser tan profundo, en las creencias y el proceso es tan laborioso que personalmente pienso que solo lo hacemos cuando el dolor ya es insoportable, ese es el punto de inflexión para recuperar la libertad desde el ser.
Sandra Bofill
Herminia, muchísimas gracias por este artículo… Al leerlo me ha hecho reflexionar y darme cuenta de que es cierto que los miedos muchísimas veces nos esclavizan pero también nos ayudan a nuestra propia super vivencia… Cuando emocionalmente no estamos bien, tenemos nuestra autoestima muy mermada y venimos de vivencias percibidas de forma muy dolorosa y con mucho sufrimiento, aunque resulte incoherente, en el miedo, encontramos un refugio, por decirlo de alguna manera, como una protección, una seguridad… El problema es cuando lo integramos en nuestra vida y solo nos movemos desde ahí, haciéndolo nuestra zona de confort…
En definitiva, que las circunstancias de vida y la percepción que hemos tenido de ellas, nos hacen crear nuestra estructura de creencias limitantes basadas en el miedo, con lo cual, en un proceso de coaching es muy importante, acompañar a coachi a que vaya identificando poco a poco esas creencias, las cuales le ayudará a subir su autoestima, a ver su potencial y a coger seguridad en si mism@, con el resultado de convertirse en una persona capaz de liderar y confiar en la vida, en definitiva, ser Feliz!
Júlia Sala Caballeria
«La por sempre està disposada a veure les coses pitjor del que són» – Tito Livio. Aquesta frase considero que reflecteix molt el paper que juguen les creences en la por. Les creences que tenim cadascú de nosaltres influeixen a l’hora de realitzar una interpretació de la realitat. Per tant, no és la realitat la que es veu alterada sinó que s’altera el significat que nosaltres atribuïm a aquesta realitat. Com a conseqüència, ens fem esclaus de les nostres pròpies pors, provocant que aquestes decideixin per a nosaltres. Personalment considero que serà important prendre consciència d’aquelles creences que ens impedeixen governar les nostres pròpies pors.
Luis Prior
Me he visto gobernado por mis miedos en infinidad de ocasiones. Y llego a dos conclusiones.
1. La autoconfianza en uno mismo es un gran antídoto contra el miedo. Invertir en conocerse y ganar confianza és fundamental.
2. El hecho de bloquearme ante el miedo y hacer todo lo posible para que no se hicieran realidad lo que me daba miedo lo ha perpetuado. Aceptar el miedo y vivirlo hace que ese miedo se desvanezca. Se desvanece pero no desaparece. Pero su recorrido vital es mínimo, de mínimo impacto cuando lo vivo y ya esta. Cuando lo vivo y no lo alimento llevándolo a mi mente y perpetuándolo allí.
Vanessa Jordan
Es paradójico como un miedo que proviene de nuestras propias creencias es capaz de atraparnos en un rol que impide que podamos seguir adelante en algún ámbito de la vida. Decidir liderar nuestras vidas implica hacernos responsables de esos miedos, ser su dueño y no su esclavo. Esto implica un trabajo personal que gracias al coaching podemos identificar y trabajar
Carles Peiró
El MIEDO, la gran emoción en mayúsculas.
Podría resultar fácil, e incluso cómodo, atribuir a la pandemia que estamos viviendo un estado generalizado de miedo en nuestra sociedad. Si hacemos el ejercicio de retroceder un par de años, cuando abrazarse no era delito y las mascarillas eran simplemente un tratamiento de belleza, ¿cuántos de nosotros podríamos afirmar que estábamos libres de miedos? ¿Nuestra vida era más plena y feliz sólo por el hecho de no estar en pandemia?
Ahora me doy cuenta que la mia no.
Xavier Civit
La por és un mecanisme de defensa del cos, hi ha pors justificades i pors injustificades, es tracta de diferenciar-les i treballar-les. Les justificades potser tracta d’aprendre a conviure-hi, evitar-les, mai ignorar-les. Les injustificades, crec que són una majoria, provocades per creences, les hem de treballar, són creences que sabem que ens bloquegen, que no ens deixen evolucionar ni millorar, al ser injustificades tenen «fàcil» solució. En el moment que prenem consciència de que és una por nostra i que no té cap motiu justificat iniciem el procés de superar-la, absolutament necessari pel creixement personal.
Alejandra Fossas
A medida que leo el artículo se me viene a la cabeza la famosa “Creencia limitante”. Hasta el punto en el que hablando de los esclavos habla de que, por miedo a ser dueños de sus propias vidas, perpetúan ese “rol” que les limita. Ahí está la palabra, LIMITACIÓN.
¿Cuáles son ciertas y cuáles no? En el caso de la pandemia que vivimos, limitamos algunas de nuestras interacciones o rutinas por ese mismo miedo. Eso es normal, nadie quiere jugarse así la vida (luego hay gente más prudente o menos). Pero esa limitación la acatamos de órdenes y protocolos de epidemiólogos/as, medicxs, virólogxs etc. Tiene sentido.
De otra forma muy distinta, hay cosas que no hicimos (nos limitamos) porque en su momento nos creíamos que no podíamos. ¿Y quien nos lo dijo? ¿Qué experto en tus capacidades como persona te ha dicho que nunca podrás tener éxito como escritora, por ejemplo? Lo oyes, te lo crees, lo interiorizas, y te vuelves esclavo de esa creencia que va a limitarte en algo que quizás es tu sueño o tu pasión.
Mucha gente que cuenta historias de superación habla de que la primera satisfacción vino del simple hecho de estar haciendo algo (sin entrar en detalles del resultado) que no se atrevían a hacer.
La comodidad no nos acerca a nuestros límites, nos mantiene a una distancia demasiado prudente del miedo. Se dice que conoces de verdad a una persona en sus malos momentos, pero ¿y tu? ¿cuándo te fuerzas a salir de tu zona de confort a pesar del miedo? ¿Cuándo pruebas a sentirte vulnerable? Podrías aprender mucho sobre ti de esas situaciones. Poco a poco, podrías irte situando y comprobando que sabes llevar tu vida mucho mejor de lo que pensabas, que no tienes que guiarte por eso que “crees” que puedes o no puedes conseguir. Eso te prepara para la vida, porque a veces no sales de tu zona de confort, sino que te la arrancan. Sería lo mejor que si esa situación llegase, cada uno tuviera las herramientas como para sentirse capaz de afrontar las situaciones. En la comodidad no te preparas, te estancas y, a veces (como en el caso de los esclavos), olvidas lo que realmente mereces. La zona de confort no es un sitio tan seguro como parece al fin y al cabo.
Cristina Gual
Me ha impactado la frase: “Aquellos que sacrifican libertad por seguridad no merecen tener ninguna de las dos”.
Tomar consciencia de que l@s personas que por cobijarnos bajo la Seguridad dejamos perder nuestros sueños o dejamos de escuchar nuestra esencia como brújula vital nos convertimos en ESCLAVOS ha sido revelador. VENDER nuestra LIBERTAD por un ESPEJISMO de SEGURIDAD. ¡Me ha dolido mucho! Por tanto, toca trabajármelo.
“Siempre” había pensado que mi prudencia era señal de responsabilidad o de “seny”. Me he dado cuenta que en mi caso esa prudencia o ese instinto de conservación van más allá del útil miedo vital y trasciende al “no dejarMe SER” por “no ser aceptada” por “no creerme suficiente”, por no… y así grillete tras grillete.
Beni
Hay miedos que no nos vienen del exterior, sino de coses concretes, reales, que no podemos controlar. Estos, no ejercen el rol de “esclavos” de nuestras emociones. Con ayuda y alguna estrategia, se pueden superar.
Pero si el miedo procede de nuestras creencias, podemos ser “esclavos” de nuestros miedos. Salir de esta situación siempre nos resulta muy complicado porque, preferimos estar como estamos, a superar la situación. Cuando somos jóvenes, o no, tenemos unos miedos que nos impiden hacer cosas, decir cosas, por ejemplo a un «jefe» que con la edad te sientes más libre, o atrevido, con más experiencia, y eres capaz de superar algunas barreras.
Mar Canovas
Me resulta paradójica la idea de ser esclava de mi misma.
Aun así, puedo entender que algunas veces lo soy. Sobre todo cuando no puedo hacer consciente un miedo, y me paralizo por causa de este. Es natural tener miedo de muchas cosas, pero creo que es importante trabajar para que los miedos no nos dominen y tomen el control de nuestras vidas.
Adriana
Todo el mundo en algun momento ha sentido miedo y ha tenido miedos muchos de ellos a veces inconscientes. Creo que lo que importa realmente (como en todo) es la actitud que quieres adoptar delante de estos miedos. ¿Quieres ser esclavo de estos o quieres ser el dueño de estos miedos? Como muy bien plantea el articulo. Creo interesante poder trabajar sobre creencias que nos limitan muchas veces con miedos que no sabemos como afrontar o que directamente no nos planteamos afrontar porque a veces es más comodo vivir en la resginación. Pero creo interesante hacer consciente estos miedos y sobretodo estas creencias, trabajar en estas y darnos cuenta de todo lo que podemos hacer si no nos limitara tanto.
drwiygni
Cada vez que decido «no hacer» por miedo, porque tengo una creencia limitadora que me hace creer que no puedo… me esclavizo a mí mismo/a. Decido, inconscientemente o bien, conscientemente, no ser lo suficientemente valiente (a veces no estamos preparados/as) como para mirar dentro de mí y encontrarme cara a cara con mis monstruos y sombras, abrazarlos y seguir, y con ello, hacerme libre.
Cada vez que decido «no hacer» cada uno de estos miedos se va acumulando en diferentes partes de mi cuerpo y con ello, se transforman en tensiones que se manifiestan en forma de escozor, se transforman en cadenas que me atan en la celda que yo misma he creado.
Un día, cuando estoy asomada en la ventana, veo un pajarito al que envidio por la libertad que desprendre. Le susurro preguntándole cómo ha conseguido ser tan libre; que qué ha hecho para ser tan liviano cuando yo me siento tan pesada. La respuesta del pajarito es moverse más rápido, de arriba a abajo, de un lado a otro. La energía y la vitalidad que me transmite me inspiran a mover una pierna y después otra y me olvido de las cadenas que me atrapan. Vuelvo a abrir los ojos y con ello veo flores…parece ser que los granos de acero y mi sudor han hecho que nazcan. Me siento aireada, más liviana, más liberada, menos tensa. Desbloqueada, Sonrío.
Yo me he sentido así. Amar y no querer expresarlo por «miedo» a la respuesta del otro. Un día me pregunto cómo he acabado allí, tan encarcelada al oprimir mis deseos, mis necesidades…por no permitirme ser digna de amar y de ser amada. Por miedo a exponerme a la incertidumbre, y reforzando mi autoengaño de seguridad. Confundir opresión con seguridad.
Y qué gusto da, liberarme de las pegas que yo misma me he puesto. Y bueno, afrontar lo que significa amar sin tener que esperar nada a cambio. Expresar sin sentirme culpable por ello; «las cosas son». Después de hacerlo parece que me haya sacado un gran saco de arroz de encima. Con ello me hago más ágil, de cuerpo y de alma.
Y miedo que no me permite respirar calando hondo aún hay, aquí dentro. Pero bueno, tendré que reconocerlo y exponerme a cada uno de ellos poco a poco… para liberarme a mí misma, mil veces más. ¿Qué sentido si no es este tiene mi vida? ¿Escojo exponerme o escojo esconderme? ¿Me escojo a mí o te escojo a ti y a lo que pienses? ¿Soy esclava de mis miedos o soy libre de ellos?
Gemma R
El miedo puede ser adaptativo ya que nos activa delante de una posible amenaza. Otra cosa es cuando este ‘’nos esclaviza’’, sometiendo así nuestra forma de ver el mundo. Estos pueden limitarnos en muchas ocasiones de nuestra vida. Ser conscientes de nuestros miedos y luchar por superarlos nos ayudará a tomar las riendas de esta. Es un aspecto que comúnmente no solemos plantearnos y que podría ser de gran ayuda.
Maria Mercedes Aparicio Romero
Los miedos pueden llegar a paralizarnos, miedo a cambiar, a no ser suficiente, a no encajar, a no pertenecer… vivimos rodeados por nuestros miedos y por los demás. Creo que es sumamente difícil ser conscientes de hasta dónde nos controlan nuestros miedos, pero ciertamente imprescindible para poder superarlos o, al menos, ser darnos cuenta del poder que ejercen sobre nosotros. Primero autoconocimiento para detectarlos, después valor para superarlos
Júlia Bartra Pallarès
La por en la situació social que ens trobem no té l’objectiu adaptatiu que tenia a l’origen de l’ésser humà. Això provoca que molt sovint no l’entenguem, perquè ja hem deixat de sentir por perquè tenim una manada de lleones perseguint-nos. El que significa que la por, en aquesta societat pot ser qualsevol cosa. Qualsevol situació, objecte o persona que hàgem associat amb aquesta emoció. I totes aquestes pors tenen origen en una mateixa, sempre, malgrat que creiem que es donen per a factors externs. Som nosaltres els que permetem que la por ens envaeixi i ens guiï. Això m’evoca al conformisme que protagonisme a la nostra societat i com acceptem les limitacions autoimposades com una cosa normal i que ens fa sentir segurs. Però justament, impedeix el nostre potencial i poder equivocar-nos i provar coses noves.
Júlia Jané
Opino que es normal tener temores o miedos en diferentes contextos de nuestra vida. El problema reside cuando estos hacen mella en nuestro día a día y no nos permiten avanzar hasta el punto que nos acaban paralizando. Nunca es tarde para hacer introspección y detectar cuales son y el porqué de estos.
Adriana
Me gustaría empezar este comentario destacando una frase que me ha permitido realizar una gran reflexión sobre el tema en cuestión: “Aquellos que sacrifican la libertad por seguridad no merecen tener ninguna de las dos”. Los miedos ejercen un gran poder en nosotros, nos limitan. En muchas ocasiones decidimos no avanzar o, dicho de otro modo, dar un paso hacia delante debido al miedo que esto nos genera. Es mucho más fácil permanecer en la zona de confort y no ir más allá. Este hecho deriva del miedo que nos genera la situación. La frase expuesta con anterioridad me parece de gran interés ya que genera un cuestionamiento, ¿libertad o seguridad?. Verdaderamente, esta me ha permitido realizar un debate interno durante unos segundos… Sí, la seguridad está muy bien pero ¿de qué sirve si no podemos ser libres? Elegir una posición segura es una manera de esclavizarnos, de no hacer aquello que verdaderamente queremos, de atarnos de manos y contener nuestros actos e impulsos. ¿Quiero vivir así? Creo que uno de los aspectos relevantes dentro de lo que constituye el crecimiento personal es el saber vencer a los miedos. Saber generar estrategias para poderlos superar e ir hacia delante.
Marc Ventosa
Considero que los miedos son limitantes si no somos conscientes de ellos. Conocer nuestros miedos y querer superarlos, de hecho forman uno de los procesos más importantes en el ámbito del crecimiento personal. Opino que no todos los miedos no ponen barreras, todo depende de hacia donde queramos dirigirnos; de hecho, muchas veces los miedos nos protegen de peligros. Evidentemente son limitantes si carecemos de autoconocimiento y no le damos significado a este miedo, porque seguramente ha sido impuesto o educado por terceros, pero en mi opinión, cuando los miedos vienen impuestos por uno mismo es que tenían significado en algún momento de nuestras vidas, y es posible que aun lo tengan. Es aquí donde debemos hacer introspección y analizar si este miedo sigue siendo útil para nosotros o está siendo un obstáculo para llegar a los objetivos que nos hemos marcado en el presente.
Agata Tresserra
Leyendo este artículo me he sentido muy identificada, ya que muchas veces he dejado de hacer o decir por miedo a lo que pueda ocurrir. Ser consciente de ello y poderlo identificar ya es el primer paso para poderlo trabajar y, en cierto modo, liberarse.
Anna Sanz
Este articulo me ha hecho reflexionar acerca de todos esos miedos internos que pueden tener las personas y que pueden llegar a esclavizarnos en muchas situaciones distintas sin que nosotros seamos conscientes de ello. Como bien dice el artículo, a veces puede resultar más fácil permanecer en este rol de esclavos que tomar las riendas de la situación y poner frente a esos miedos, ya que la simple idea de afrontarlos y tener que cambiar algo es probable que nos asuste.
Me han parecido muy interesantes las preguntas que se proponen para trabajar estos miedos y poder profundizar en ellos para así poder gestionarlos mejor y así evitar que sigan limitándonos.
Mònica Sagnier
Efectivamente, los miedos no siempre proceden del exterior. En mi caso, al menos, puedo decir que los miedos más desadaptativos y dolorosos son los que proceden de mis pensamientos… Las creencias que tenemos más “enraizadas” suelen provocar esa sensación de esclavitud. El trabajo del autoconocimiento es una potente herramienta para vencer esa “esclavitud” que nos provocan los miedos (Me ha gustado la metáfora, es muy ejemplificadora…). Aun así, es necesaria mucha perseverancia, y una enorme dosis de aceptación hacia una misma, para poder trascender a ellos. Creo que es importante también aprender a convivir con ellos, buscar las estrategias necesarias para que nos bloqueen lo mínimos posible.
Olimpia Castro Viu
Leer este artículo me hace pensar si la libertad que tanto creemos anhelar está al otro lado del miedo, y digo “creemos” precisamente por ello, porque el miedo, bajo mi punto de vista, es uno de los mecanismos que más dirige nuestro rumbo, aunque muchas veces no lo veamos o no queramos verlo.
Un sustantivo que me viene a la mente al leer las dos últimas preguntas es el arrepentimiento. Porque, vale, sí, en un momento determinado dejas de hacer algo porque te da miedo y no hacerlo te da seguridad, pero… ¿qué pasa una temporada después cuando miras atrás y ves que si lo hubieras hecho no habría pasado nada de lo que imaginaste y que igual hubiera valido la pena?
A veces creo que ser consciente del tiempo que llevamos viviendo de una manera, del que intuimos que puede quedarnos y de los resultados que hemos cosechado siendo esclavos/as de nuestros miedos es lo que nos hace “despertar” y decir “suficiente, es tiempo de cambiar”.
Blanca Torre
Los miedos hacen que las personas se vean limitadas por ellas mismas y por aquellas expectativas que tienen (siendo o no reales) de lo que pueda ocurrir. Creo que todo el mundo en algun momento de su vida ha sido esclavo de sus miedos, en cualquier aspecto de la vida. Es por ello que este artículo me hace reflexionar sobre la importancia de prestarle atención a estos miedos, y trabajarlos para poder gestionarlos de la mejor forma posible.
El miedo está naturalmente ligado al ser humano, pero si luchamos contra él podemos llegar a ser quienes realmente queremos ser.
Janna
Quina controvèrsia preferir viure amb por i ser-ne esclau/va, per por a lluitar i fer-te amo de tals pors; vivint conseqüentment a la sombra de tals pors. Aquest esforç per canviar de rol pot semblar un gran perill, però si no t’atreveixes a afrontar-lo acabes sent el seu esclau, tal com diu la frase de la película Blade Runner «Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser esclavo».
Crec que aquest article dóna forces per aixecar-se i afrontar tals pors, a sortir de la teva zona de confort; o com a mínim començar a plantejar-s’ho, que ja és un gran pas.
Sara Elizabeth Olivares Puelles
«Aquellos que sacrifican libertad por seguridad no merecen tener ninguna de las dos”, gran frase. Infinitas veces he sacrificado mi libertad por estar segura, pero he de reconocer que cuando me he arriesgado, cuando he arriesgado mi comodidad para hacer algo que deseo, ha valido al pena. La libertad y verdadera felicidad esta cuando pasamos la linea del miedo. Es como cunado uno salta en paracaídas, nos quieres saltar, aun no estas volando y ya tienes miedo de estamparte, pero al saltar, vives una experiencia increíbles, estas volando y disfrutas.
Zaida Hernández Cuba
Con el miedo pasa como con la mente, puede ser muy útil siempre que seas tú quien lo domine y sepas para qué y cómo lo utilizas. Yo me siento muy esclava del miedo, y es curioso cómo, aun siendo plenamente consciente, a veces, en lugar de romper los grilletes, prefiero la esclavitud a enfrentarme a la desconocida libertad.
Zaida Hernández Cuba
He vivido en constante conflicto con mis miedos desde niña. He dejado de hacer y decir muchas cosas por someterme a su poder, y aun a día de hoy intento romper los grilletes que me retienen. Es curioso, cómo, aun siendo consciente de nuestra propia esclavitud, a veces, la preferimos a perder el miedo a ser libres y enfrentarnos a lo desconocido.
Cristina García Mozley
El miedo que se halla tan presente.
Bien cierto que nos hace esclavos, esclavos de no salir de nuestra zona de confort, esclavos de la no libertad en pro de la a veces falsa seguridad.
Actualmente, estoy en un momento que he de «lanzarme» y salir de está seguridad que no me proporciona evolución personal/profesional ni libertad de aprender, equivocarme y avanzar.
Toca, a diferencia de Rick Deckard (Harrison Ford), dejar de agarrarme y saltar sin esperar a un Ray Batty que me salve.
Gracias.
Nuria Molero Conesa
Buenas tardes.
He disfrutado muchísimo leyendo cada una de las palabras a cerca del miedo. Como buena miedosa, todo lo que sea aprender a conocer esta emoción es positivo.
Realmente, acercarnos al miedo nos hace intuir que es precisamente detrás de él donde esta el crecimiento y el aprendizaje.
Gracias, gracias, gracias.
Nuria
Cristina Moreno
Guau !! gran tema el miedo. Para mí la clave es poder identificarlo en muchas ocasiones en las que actúo como una autómata ante una situación que considero familiar y mis creencias parece que no me dejan cuestionarla. ¿Cuántas veces actuamos por miedo sin saberlo porque lo vemos «normal»? Mi foco ahora mismo es preguntarme a mi «yo» más interno el porqué de mi forma de actuar. Una vez que identifico que es por miedo, entonces podré decidir combatirlo o no. Lo importante es que le puedo poner nombre.
Cristina Varela
Realmente me resulta curioso como el ser humano se aferra a su «excepcionalidad» (vista desde: ¡a mi no me va a a pasar!) de manera innata, el miedo a morir, a no sentirnos queridos, a no ser valorados por el otro, a reconocernos imperfectos, hace que entremos en la rueda de la vida y nos convirtamos en rebaño, sin ni siquiera plantearnos que hay detrás del miedo.
Todos sabemos que vamos a morir, que no todo el mundo nos va a querer, y que no somos perfectos, pero sin embargo no podemos soportarlo, nos pensamos tan excepcionales que vivimos con miedo y de espaldas a nuestra verdadera esencia, aquella que de verdad nos hace únicos y excepcionales, aquella donde sabes que el miedo es provocado por tu mente y que en ningún caso es real.
LAURA
La por és necessària, ja que ens ajudar a avançar i evolucionar, cal ser conscients però quan es tracta de pors limitants, aquestes son les que s’han de treballar i així deixarem de ser esclaus.
Verónica Rebollero
Verdaderamente cuando el miedo se apodera de tu vida empezando por algo concreto y extenderse en demasiadas partes de tu vida las cuales te limitan poder disfrutar de cosas tan sencillas que generan ansiedad te conviertes en esclavo de tus miedos sin haberte dado ni cuenta. El mérito es tomar conciencia y poder empezar a trabajar para ser libre.
Ana Luna
Es terrible cuando te das cuenta que boicoteas la ansiada LIBERTAD con cualquier miedo como excusa. Anteponemos la seguridad propia, la de nuestra familia, nuestra empresa…y un largo etc…Nos paralizamos ante la idea de decidir y finalmente nos decantamos por la seguridad, siempre con la excusa de que esa decisión está tomada desde el amor a unos y a otros….JA!!!, en ocasiones, y no pocas, nos aterra ser nosotros mismos y sus consecuencias.
Karina
Parece que en el miedo radica TODO. ¿Qué miedos me paralizan? aquellos de los que no soy consciente. Durante años he vivido con miedos claros, a la enfermedad, a la muerte, a la carencia, a no ser suficientemente buena en lo que hago, en no ser amada. Y aquellos que no sé? estos que aparecen de repente en el día y no toman importancia en el momento, pero se quedan como un sentimiento. Te dicen: «Se ha muerto la vecina del 5to de un cáncer, con solo 37 años» y aparece la emoción, rápida, casi imperceptible, pero no atendida y luego se queda ahí. Y lo sientes una y otra vez en forma de pensamiento: miedo a la muerte, a la enfermedad. El antídoto de todo pensamiento es atenderlo. ¿Qué me esta pasando una y otra vez por mi cabeza? ahí me ocupo.
Si estoy de acuerdo, hay miedos invisibles, imperceptibles, pero miedos al fin si no los atendemos, nos paralizan
Marta Mòdol
Entenc que la por és útil per la supervivència de qualsevol espècie, així que interpreto que una persona té por, d’alguna manera està patint per la seva supervivència. La clau penso que està en esbrinar si, quan tens por, aquesta t’està sent útil perquè literalment t’ajuda a sobreviure o si realment pots veure les coses des d’una perspectiva en la qual aquesta por no et paralitzi, faci que t’amaguis o fugis perquè la situació real la pots respondre des de la confiança.
Sovint, per por, deixem de fer coses que ens agradaria fer. Coses que, amb confiança, seriem capaços de fer.
Eva Esteve
El miedo es una emoción necesaria en nuestra vida, el problema es el pensamiento que desencadena esta emoción, si el pensamiento se vuelve repetitivo obsesivo , el miedo termina siendo paralizante, pero si lo sentimos y lo dejamos ir es necesario tenerlo en nuestra vida.
Cristèle SOUYRI
Muchos de los miedos que tenemos son transmitidos por el ambiente familial, social. Todos funcionamos en piloto automatico, llevándolos como podemos hasta llegar a un punto de sufrimiento en el cual frenan nuestra evolución, nos bloquean o nos impiden alcanzar nuestros objetivos. Es en ese momento que empezamos a cuestionarlos y ver en que medida son reales o son ficticios.
Assumpta Orgué
Impresionante:
El miedo gestado ante el poder de nuestros miedos, y ademas el miedo a cambiar el rol que mantenemos ante este poder.
Con razón existe el miedo al miedo.
Tomar consciencia de nuestra pasividad y sumisión a ellos, y si estamos dispuestos a que tomen la riendas de nuestras decisiones ( fuerza y valentía necesaria para enfrentarnos a nuestros miedos)
Pauline
El miedo me ha paralizado muchas veces. En alguna situación de vida o muerte, y en situación profesional, como por ejemplo el inicio de hablar en público. Miedo también se ha manifestado en momentos profesionales donde las tecnologias que tenía que enseñar, no funcionaban. Veo claramente que la función del miedo es protegerme, y que a la vez puede causar mucha angustia, mientras que nos perdemos a veces el origen de nuestra angustia.
carlos oliva
Una vez Asterix le preguntó a Panoramix: Crees que han hecho bien los Normandos en querer conocer el miedo?. El druida respondió: Naturalmente. No se puede ser valiente sin conocer el miedo. El verdadero valor consiste en saber dominar el miedo.
Esto lo escribió Goscinny en 1969. Lo he leído infinidad de veces… Por eso no me da miedo tener miedo. Pero si que siento que muchas veces me domina. Y lo veo a mi alrededor. Mucha gente prefiere no actuar por miedo a…
Triste. Pero es asi. Por suerte siempre podemos plantar cara a ese miedo y descubrir lo valientes que somos
Aina
La por, en moltes ocasions, pot ser un instint innat de supervivència o un acte de prudència davant d’una situació amb un cert risc. Tot i això, com tot el que sentim, pensem i vivim és important posar consciència i conèixer des d’on i per què ho fem, a més a més, de la importància de conèixer i veure fins a quin punt ens està condicionant i limitant i poder reflexionar de quina manera ho podem aprendre a gestionar.
Ser conscient de les nostres pors, es sens dubte el primer pas per poder treballar – la i per posar consciència des d’on prenem les decisions que prenem.
Davinia Garcia
El miedo es una señal de alerta que puede convertirse en una prisión si no somo capaces de transformarlo en una emoción que nos permita conocernos mejor a nosotros mismos y a partir de aquí, poder tomar las decisiones que nos acerquen a esa esencia de autenticidad. El miedo puede ser una herramienta de mucho poder si sabemos utilizarla con respeto y con responsabilidad.
Christian Zermeño Gallegos
Hace tiempo me hice amigo de mis miedos, lo hice míos y nada qué nace de mí me puede dañar, el problema radicó cuando tenía una creencia de connotación negativa respecto a los miedos y los aprendí a ver de esa manera. Hoy los veo como algo que me cuida, me alerta y me dice que tengo que estar mejor preparado. Son mis aliados y me protegen. Si no hubiera una fuerza que me detuviera en más de una vez ya me hubiera hecho daño. Sin el miedo nuestra especie ya no existiría, estaríamos extintos. Abrazo a mis miedos y aprendo de ellos.
Carlos Bisbal Sanz
El miedo es algo necesario en nuestras vidas, es algo que nos ayuda a avanzar , nos ayuda a ver por dónde, hacia dónde, qué debemos trabajar. El problema viene cuando ese miedo pasa a ser tan grande que, en vez de afrontarlo, nos paraliza y hasta, como dice el artículo, nos esclaviza pasando a ser el gestor de nuestros actos y el dueño de nuestros pensamientos. Buenas preguntas al final para identificar qué miedos hoy pueden aún regir nuestra vida.
patricia.delgado.p
El miedo, el miedo, el miedo… Sólo nombrarlo lo puedo sentir. Conectar con el miedo me supone conectar con mi debilidad, con mis dudas, … Cuando conecto con el miedo siento que soy débil. ¿Soy esclava de mi miedo o dueña de él? Me resulta claro que si soy esclava no puedo hacer nada, soy una víctima. Si soy dueña, me responsabilizo y puedo actuar. ¿De qué miedos querría liberarme para seguir avanzando? El miedo a lo desconocido, el miedo a no tener el control de las situaciones… Entiendo que para llegar a ese punto puedo entrenar la confianza, la aceptación de la realidad. Pero el primer paso, como siempre, es ser consciente del miedo, sentirlo, para poder enfocarme en quién me gustaría ser, una mujer que no tiene miedo de la vida, que acepta, desde la confianza.
Armando Sosa
«En la cueva a la cual temes entrar, se encuentra el tesoro que buscas» Joseph Campbell. Este artículo me conecta con esta magnífica frase del autor de un libro que me apasiona: «El héroe de las mil caras». Y abordando el miedo de esta manera el propio Campbell me conecta a la narrativa vital que más me resuena: «La vida es una aventura» Partiendo de esta premisa ,¿qué sería de una aventura sin riesgos, sin la adrenalina que genera en nuestro interior acompañar al héroe en su gesta por vencer al dragón y reclamar el tesoro? Sin miedos a vencer no existen aventuras apasionantes. El miedo, el dragón es visto usualmente como enemigo. Pero cada vez más, en mi vida, de manera muy paulatina, lo voy integrando más como maestro, maestro de psicología positiva.
Jordi Marquillas Rius
Siempre me he preguntado de donde salen nuestros mis miedos. Cuando uno nace es ajeno a cualquier miedo, pero a medida que uno va creciendo también con ello los miedos van invadiéndolo inconscientemente y crecen en tu interior. Seguramente estos miedos surgen de las influencias que nuestra exigente y controladora Sociedad nos va imponiendo a lo largo de la vida y que nos llena de creencias que nos limitan, nos influyen en nuestras decisiones y acaban por dominarnos. En mi caso siempre he tenido miedo a perder mi estabilidad o seguridad, salir de mi zona de confort y posiblemente es más que nada un miedo al fracaso, a los cambios, a perder el control de las cosas. Este miedo nos limita la vida, limita la experimentación de lo nuevo, de cambiar de paradigma, y nos condiciona la consecución de los sueños que cada uno tiene. Cuanta razón es decir que al final nos volvemos esclavos de nuestros miedos, y si al final no somos capaz de reflexionar, abrirnos al autoconocimiento y tener el coraje de liderarnos sin condicionamientos vamos a perder las cosas que más queremos (incluido a nosotros mismos), nos va a bloquear la posibilidad de ser todo lo que libremente podríamos ser, y nos encierra en una cárcel imaginaria donde perdemos una y otra vez la libertad de elegir, de ser libres y ser nosotros mismos. Acabo de leer el libro de El Caballero de la armadura oxidada, y me ha recordado la solución de recorrer lo que el relato llama el Sendero de la Verdad para mejorar EL autoconocimiento y con ello vencer los dragones del Miedo y la Duda. Por suerte, mi último año ha sido invertido en crecimiento y desarrollo personal, en autoconocimiento, lo que me ha permitido abrirme más a mí mismo, a cambiar de paradigma y con ello a coger el coraje para vencer mis dragones de mis miedos y dudas. Me estoy soltando de las cadenas de mis miedos y con ello darme la oportunidad de ser yo mismo y conseguir mi sueño, ser coach.
Pep
Considero que la por primaria comença per un instint innat de supervivència. El problema per mi, és que la línia és molt fina amb la por a lo desconegut. La por al equivocar-se, a sortir perjudicat. És sovint còmode i potser més agradable caminar per la zona de confort, evitant els canvis i limitant-nos amb creences i pors. És difícil optar per la incomoditat o ‘el perill d’arriscar’, de ser diferent, de dubtar el que estar establert. Però per a mi, enfrontar-se a les pors genera un sentiment que, imediat o fugaç, aporta la ‘liberación’. Una eina molt eficaç per a mi per deixar de banda les pors, és respirar, meditar, concentrar-se. Un petit respir és un regal. Atrevim-nos a canviar! A viure!
Maribel Bascón Barrera
El miedo te paraliza, no te deja avanzar, a veces no lo vemos pero está allí detrás de nuestros actos. Seguramente tomé algunas decisiones en mi pasado por miedo, aunque creo que no era muy consciente de ello. Tenemos que aprender a gestionarlo correctamente ya que el miedo tiene su función en su justa medida, una persona sin ningún miedo puede ser muy temeraria, y otra con mucho miedo puede ser excesivamente prudente, encontrar el equilibrio no es fácil, pero hay que seguir intentándolo.
David Lucas
Ahora no recuerdo una situación concreta, pero sé que a lo largo de mi vida he sufrido alguna vez miedo. Conozco la sensación esclava; te paraliza y te sumerge en el estrés y en la ansiedad. Tendemos a pensar que si cambiamos algo de nuestra vida, será para peor. Acostumbrados, supongo que por las creencias limitantes que hemos absorbido generación tras generación, a enfatizar lo negativo y a creer que estamos mejor con lo conocido que con lo que podemos descubrir, vivimos en un marco de referencia donde todo parece controlado y sin embargo, nos puede privar de todo el poderío y talento que tenemos y que no sabemos por culpa del miedo.
Con el tiempo, estoy aprendiendo a desnudar al miedo y a utilizarlo como una alarma, pero sin convertirlo en una cadena que sujeta mi libertad, mis sueños o emociones.
Gracias por este reflexivo post.
Esther Gallego
El miedo te bloquea, desgasta y no te deja avanzar!! Quizás el enfrentarte a esos miedos derivados de las creencias impuestas la mayor parte por la familia, amigos, etc… es muy duro al principio, aunque muy motivador cuando realmente te deshaces de cosas que no son tuyas y muestras tu esencia limpia de todas esas creencias impuestas por personas ajenas a ti. Creo y estoy convencida de que el hacer cosas que no quieres hacer por miedo a que… esto puede no crearte conflicto en el momento con la persona o situación, pero sin duda contigo mismo si y tarde o temprano se manifesta de alguna manera en uno mismo.
Roman Mandelik
Herminia: reflexiones abajo son para mi muy personal/concretos y prefiero no publicarlo. Puedo compartirlo con los compañeros o con mi familia, pero no es para todo el mundo.
Te ha pasado alguna vez qué tus miedos te han gobernado
Si, me ha pasado y todavía me está pasando. Ante todos los miedos hay miedo/fobia de las alturas, que no me permite escalar, disfrutar las montañas y las vistas maravillosas o simplemente saltar al vació. También tengo miedo de volar. A veces me observo dentro del avion para ver que tipo de los pensamientos me abruman. Es impresionante que penasmientos tan miedosos se crean cada secundo y no se como pararlas. Una mas terrorifica que otra. El miedo me debilita tanto, que estoy cansado y muy a menudo enfermo depues el viaje. Me encanta viajar y descubrir nuevos lugares o ciudades, pero el miedo de volar lo hace un poco mas complicado 😉
Tengo también miedo de dejar controlar. Me siento siempre inseguro en las situaciones sin reglas, limites, donde no conozco nada y donde puede pasar qualqier cosa.
Tengo tambien miedo estar en las situaciones donde alguien puede encontrar que “no lo se“ – No cometer ningun error es mi lema. Pero esto me aleja mucho de ser creativo o curioso. Algo que ya se, que tengo y que puedo ofrecer a mi familia o los amigos. Y que me lleva la sensacion de ser libre.
Como estar LIBRE de mis miedos? Con miedo nunca puedo conocer y desarollar mis talentos, lograr mi potencial. Como solucionarlo?
¿Controlar (seguridad) vs. Saltar al vacío (inseguridad total)?
Mar López
Creo que es un trabajo de gran introspección poder diferenciar que miedos están ligados a nuestras creencias y que miedos están motivados por circunstancias externas fuera de nuestro control , creo que el mayor obstáculo para hacerlo es tener la suficiente honestidad para con uno mismo. Esta honestidad es la que nos puede transformar en dueños de nuestras creencias o esclavos y addictos a ellas.
NICOLAU JUAN PUJOL
Ciertamente la duda no desaparece. La duda, cuando solo es duda, en cierto modo es «buena». Te obliga a estar alerta, a intentar prever todas y cada una de las situaciones que ella, en si misma conlleva: «si hago esto, pasará esto», «si hago lo otro, pasará lo otro»
El problema aparece cuando esta duda, adquiere un grado más y se convierte en miedo. En mi caso al menos, cuando eso ocurre, significa que hay algo no resuelto tras esa duda. Algo incluso anterior a la propia situación que me genera la duda.
Muchas veces he tenido miedo frente a ciertas decisiones, muchas veces lo tendré. Hoy por hoy, ante una situación así, procuro reflexionar sobre cada una de las situaciones a las que me llevará esa decisión, antes de tomarla de forma definitiva.
Elizabeth Acevedo
Que interesante articulo! La importancia de reconocer nuestros miedos para no vivir limitados y tener una vida mas autentica. Creo que la parte más difícil de reconocerlos es enfrentarlos, esa es la parte que mas cuesta. El proceso para enfrentarlos una vez que ya los tienes detectados. Así que, a trabajar en la confianza en uno mismo para lograr vencer esos miedos que nos atan sin sentido.
Muchas Gracias Herminia!! Cada día mas feliz en este proceso de auto conocimiento! 🙂
Pol Serratosa
Alguna vez es una corta valoración de las ocasiones en que personalmente he vivido esta situación, han sido muchas a lo largo de mi vida. Estoy convencido que de no ser por el autoconocimiento que vengo realizando en los últimos tiempos sobre mí , seguiría en esa tesitura. No quiero decir que hoy en día los miedos no estén presentes en mí y me sigan limitando , pero ahora soy más consciente y los puedo detectar con mayor facilidad para tratar de hacerles frente.
De hecho , las veces que he decidido tomar cartas en un asunto que me limitaba ha tenido un resultado muy satisfactorio a pesar del pánico que me genera en el momento de hacerle frente , pero superarlo te alivia y te permite ser consecuente con aquello que piensas o crees.
Es con el paso del tiempo que he entendido muchos miedos con los que he vivido limitado , pero el único capaz de resolverlo es uno mismo , no podemos victimizarnos ni culpar a agentes externos , tenemos la ¨suerte¨ de que la solución reside en nuestro interior.
Gracias por tu artículo Hermínia , muchas preguntas que dan mucho que pensar.
Anna Vicen Renner
Dichoso miedo. Cuánto tiempo he tardado en identificarlo y cuánto tiempo he perdido por él. Pero allí está, y una vez encontrado y aceptado, me puedo enfrentar a él. Pero con paciencia y cariño, porque el pobre tampoco lo ha hecho con mala intención. De hecho ahora nos llevamos bastante bien. Aunque siempre tengo que recordarle que mejor avise cuando aparece, porque a veces me pilla algo desprevenida.
Siempre digo que me gusta cumplir años porque cada año sé algo más respecto al anterior. Y detectar mis miedos está siendo uno de mis grandes descubrimientos. ¡Es duro y a la vez, una gozada!
Así que, gracias Hermínia por este post.
Bianca
Yo soy esclava de mi necesidad de control y seguridad. Tengo miedo a la responsabilidad de la libertad, pero a la vez uno de mis valores fundamentales es la libertad. Como se combinan ambos? Imposible. Renunciar al control en pro de la libertad, ese es mi camino.
Irene Gutiérrez Coranti
Este es uno de los artículos me ha hecho reflexionar y hacer una pequeña introspección sobre mis propios miedos. Me ha parecido muy interesante el concepto de la roma clásica en relación a “addictus” ya que a veces, creemos que hay miedos que son externos pero provienen de muy adentro y nos volvemos adictos a aferrarnos a esos miedos, creyendo que no depende de nosotros mismos cambiar ese paradigma y nos quedamos en nuestra zona de confort. Creo que la introducción del artículo, es lo que más me ha hecho reflexionar; cuando “NO” hago nada, ya estoy haciendo algo y de manera inconsciente, le estoy enviando señales a mi inconsciente de que ese miedo no depende de mí, pero creo que es muy importante detectar qué miedos te esclavizan para detectar cuales provienen de uno mismo y dejar de ser esclavos de esos miedos pero sobre todo, entenderlos, aceptarlos y una vez estar en ese punto, cambiar nuestro rol y salir de esa zona de confort.
Albert Jorge
Cuando ocultas te obligas a actuar de una manera antinatural y la prioridad es adormecer el miedo. Confiar en que un día desaparezca por arte de magia. En vez de vencerlo, en realidad, quién está cayendo en este adormecimiento eres tú, no el miedo.
Por eso, cuando decides lo que realmente quieres sin miedo, la sensación se asemeja a la del despertar.
Cada día se puede tener esta sensación de despertar.
Y así es como se vive despierto.
Susana
Herminia, gracias por este articulo, nos invita a reflexionar. El miedo es uno de los enemigos más sigilosos que nos podríamos encontrar. No nos damos cuenta hasta que nos vemos atrapados en él. La mayoría de los miedos son internos y son creados por nuestra mente(percepciones, creencias de nuestro entorno e incluso de nosotros mismos), pero una vez somos conscientes de que hay algo que nos limita, que nos frena a hacer o decir algo, es momento de cambiar, de transformar este miedo y ser libres.
Bien cierto es, que el proceso mismo de superar el miedo sea difícil, y nos pueda surgir otro miedo respecto a cambiar el rol de esclavizada a protagonista, pero sólo yendo de frente, coherentes, creyendo en nosotros, en tener la visión clara, y en saber que se puede, nos hará más fuertes, más capaces, confiados y sobretodo libres.
Joan Agustí Ramírez Reverte
Todos hemos sido alguna vez esclavos de nuestros miedos.
La regulación del miedo se obtiene con confianza, pero creo que el primer y principal paso es ser capaces de reconocer nuestros miedos, y saber de dónde nacen.
Así podremos valorar hasta qué punto son puramente limitantes o responden a una función de protección frente a peligros potencialment reales, y podremos decidir qué queremos hacer al respecto.
Elena Sanz
Es curioso, justo hoy me he topada con una frase que hablaba sobre la verdad y la mentira: «a los ojos de otras personas era más fácil aceptar la mentira vestida de verdad, que la verdad desnuda y cruda», y cuando leía el artículo me ha resonado tanto a la idea de «rol de esclavos» o «dueños de nuestros miedos». Como muchas veces resulta más fácil creer una falsa verdad, o ser esclavo de un miedo por miedo a aceptar que tienes miedo. Pues aceptar que tienes miedo significa aceptar que no eres libre de el. Como seres humanos es inevitable sentir miedo, ya sean miedos exteriores o miedos relacionados con nuestra creencias, pensamientos, emociones… Sin embargo, yo personalmente lo que más ansió es ser libre de mi misma.
Adrià Casanovas Villanova
Lo importante para superar los miedos: no intentar negar su existencia ni rechazarlo,la forma para desahcerse de estos es identificarlos, ver de donde provienen y afrontarlos cuando tengas las herramientas a punto para realizarlo, es decir cuando hayas abierto tu mente a una diversidad más amplia de perspectiva.
Marta Paris
Por propia experiencia el miedo se va instalando sigilosamente en nuestros pensamientos hasta que un día nos damos cuenta de que somos esclavos de este, y en ese momento empieza la lucha para deshacernos de esos pensamientos que nos limitan. Uno se pregunta. y cómo ha podido suceder? Pues porque lo hemos permitido,simplemente no le dimos importancia en su momento. Personalmente, para recuperar el control, es importante recomponer y fortalecer la autoestima, para así poder poco a poco enfrentarse a aquella situación o pensamientos que provocan miedo.
Sonia Pleguezuelo Vilchez
Esa sensación de querer hacer, decir o experimentar algo y notar ese potente freno, renunciando a mis deseos, dándome la vuelta y retirándome después… ¡es tan sumamente frustrante! Me ha pasado y me pasa. Y me seguirá pasando. A veces es en un instante concreto. A veces es durante demasiado tiempo. Está asumido. Los miedos siempre van a estar ahí. Forman parte de mi vida. Para advertirme, para ponerme en alerta unas veces, y otras para tratar de frenarme y privarme de muchas experiencias.
La clave es tener las herramientas necesarias poder identificarlos más fácilmente y poder discernir cuando son miedos necesarios y movilizadores, y cuando son miedos limitantes y paralizantes. Cuando están yendo en contra de mis auténticos propósitos de vida, o cuando están privándome de una vivencia importante.
La recompensa vale la pena, porque cuando consigues mirar el miedo y superarlo, cuando lo esquivas, lo saltas, lo sorteas, lo atraviesas… y cumples tu deseo… mmmm… se siente realmente bien. Sí.
Josep Arévalo Oliván
Interesante artículo. Creo que es un buen ejercicio sería discernir qué miedos limitantes proceden del exterior de aquellos que son internos y que te esclavizan. Una vez logrado esto, creo que lo mejor para no ser esclavo de nuestros miedos es confiar en nosotros mismos y en nuestras capacidades para superar dicho miedo. Entender que el miedo a realizar algo solo se superará pos nuestros propios medios, y creo firmemente que al probarlo, ya logres el objetivo con éxito o no, te reafirma para seguir superando miedos.
paula
Mi reflexion en este artículo és el gran peso que le tendríamos que dar todos a nuestras decisiones y nuestras maneras de actuar. Plantearnos si estamos haciendo lo que realmente queremos y si no és así preguntarnos el porque de nuestra incoherencia. Lo más seguro és que estaremos actuando desde una parte de nosotros muy insegura y vulnerable que si profundizamos bien en ella llegaremos a nuestro miedos muchas veces irracionales. Lo importante és encaminar lo que quiero y sin hay un miedo por en medio averiguarlo y enfrentarse a él.
Elisabet Coll-Vinent
Excelente artículo! efectivamente, los miedos nos bloquean y nos paralizan a actuar. Coincido con alguno de los comentarios de compañeros, en que la clave es tomar conciencia y empezar a confiar, confiar en nosotros y en la vida.. En mi caso, los miedos van ligados a creencias limitantes, creencias que llevo desde pequeña, y que con la edad, la conciencia voy tomando las riendas de mi vida y las responsabilidades, para decidir y avanzar para superarlos..
Carmen
En la lectura me identifique con algunos de MIS miedos.También identifique que me llevo a ser «esclava» del miedo.El día que a ese miedo se le pone nombre, se el mira de cara,ese día , se liberan ata diràs,inicia un nuevo camino…»aquelles que sacrifican libertad por seguridad no merecen tener ninguna de las dos «
Alba Santacreu Martín
Cuando el miedo es se convierte en una creencia y está tan arraigado en nuestro interior, es el momento que nos imposibilita a actuar libremente. Es necesario cambiar determinadas creencias con ayuda de otras emociones para finalmente, poder dar un paso adelante sin sentirnos esclavos.
Seguimos!
Montserrat Codina Botifoll
Si bien es cierto que el miedo es útil porque nos mueve para garantizar nuestra supervivencia, cuando éste es fruto de nuestras creencias erróneas o son heredados de nuestra familia nos paraliza para seguir avanzando. Hemos de identificar esos miedos que nos paralizan y nos esclavizan y a través de la racionalización y de la confianza, superarlos.
Ana Cristina Asiain
Al reflexionar sobre tus preguntas, me he dado cuenta de que durante mi vida he tenido coraje…pero para afrontar situaciones que la vida me ponía en el camino. Nunca fui a por mis sueños por miedo. Es decir, la vida me llevaba donde ella quería. Por el MIEDO, me he perdido muchas cosas.
Este año de intenso trabajo personal ha hecho que me de cuenta de que soy capaz de cualquier cosa que me proponga, y que sólo tengo que conocer al enemigo, el miedo, y aliarme con él, para ir a donde quiero.
He roto muchas barrearas y ahora estoy cumpliendo mi sueño. Seguiré identificando miedos y reflexionando sobre ellos para que nunca me vuelvan a paralizar. En este punto en el que estoy, ya no me imagino esclava sino libre, que es como me siento ahora.
Günter Cepek
En su libro Consciencia (2016), E. Carrillo habla de una nueva forma de esclavitud, la esclavitud integral en la que, según él, la gran mayoría de la genta hoy en día ha caído: “El esclavo integral es el esclavo absoluto, son las personas que se explotan a sí mismas de manera voluntaria y sin ni siquiera percatarse de tal autoexplotación ni de la esclavitud que marca y caracteriza su vida.” Este tipo de esclavo ya no necesita amo. Entrega voluntariamente su libertad a cambio de nada por los miedos que le rigen. Estos pueden tener muchas caras, pero en el fondo todos convergen en un profundo miedo a vivir. La pregunta clave para mí es: ¿Cómo podemos liberarnos?
La condición sine qua non de la liberación es la consciencia de nuestra esclavitud y ver que nos hemos instalado en ella por algunos motivos en los que, como coach, no tenemos que indagar más. Dicho de otro modo, nos hemos sometido a la esclavitud porque la libertad se siente como una amenaza que justifica que la vivimos con miedo.
Si hemos logrado ver esto, es posible que el anhelo por ser libre alcance tan magnitud que nos enfrentemos a nuestros miedos. Sea por un exceso de sufrimiento (¡Basta ya!) o por intuir la posibilidad de una vida más plena, estamos listos para plantarle cara al miedo y recuperar nuestro pleno dominio sobre nosotros.
Indagaremos en el miedo, le veremos la cara y nos atreveremos a dar un paso – con valentía y confianza – en dirección hacia una nueva experiencia que nos confirmará la obsolencia de las creencias que nos mantuvieron en estado de esclavitud. ¡Qué gusto sentirse bien acompañado por un coach en esta aventura!
Oriol Sánchez
¿Qué harías si no tuvieras miedo?
Si me realizo esta pregunta, aparecen varias situaciones que actuaría de una forma diferente a la que actuo ahora mismo.
Ser capaz de verlo, analizarlo, aceptarlo e incidir en los pensamientos que van de la mano de ese miedo, es un largo recorrido, pero sin duda es un gran paso para sentirnos totalmente libres.
Josep
Creo que como futuros coach debemos ser conscientes de que hay miedos internos provenientes de situaciones de enfermedades y que son sintomas de ellas: fobias, adicciones, etc., que no son abordables inicialmente desde el coaching.
Para los miedos internos provenientes de creencias limitativas creo que es fundamental trabajar y ejecitar el «NO» en situaciones normales, para saber decir que no a los miedos cuando estos aparezcan. Aprender a decir que NO va a ser el primer paso para decir un SÍ contundente a tomar nuevas decisiones desde la libertad.
Como cualquier emoción entiendo que debe saberse identificar, ponerle nombre, y aceptarla. En definitiva entender que lo que nos limita es el miedo a la responsabilidad de aceptar el fracaso. Cuando entendemos el fracaso como algo también normal y humano, los miedos se disipan.
Por último creo que es una de las emociones en donde es preciso aplicar más coraje y más determinación, y si es preciso, «abandonar» tu cabeza un ratito en la papelera más cercana y pensar ese ratito desde el corazón y no desde la cabeza.
gracia por le post y los comentarios de los compañeros
Diego Slemenson Fischman
El miedo puede ser nuestro mejor aliado o nuestro peor enemigo. Le agradezco sus avisos de «peligro inminente» 🙂 y también lo padecí muchísimas veces siendo su esclavo 🙁
Aprendí que el miedo SIEMPRE me avisa cuando estoy frente a alguna cosa (igual si es grande o pequeña) que me significa un reto. Así que lo que me planteo es: «Siento miedo porque estoy frente a ésto, ¿Qué quiero hacer?»
Le dí la vuelta y utilizo el miedo como alerta de un nuevo reto, y eso me gusta, me genera ese sentimiento que te invade cuando estás a punto de saltar y te hace sentir que eres grande, en vez de aquel otro que te inmoviliza y te vuelve pequeño.
¡Hola miedo, gracias por ser como eres. Y también por enseñarme que YO elijo!
Maria Jose Dalmau
Todos tenemos miedos en algunos momentos, depende de nosotros afrontarlos o vivir con ellos paralizados. Son opciones. Gracias Herminia!
Irene
Hola Hermnia,
Gracias por este articulo me ha encantado y realmente es cierto, pero que haces para vencer o plantar cara a esos miedos? Supongo que lo principal es creer en ti y confiar que lo que vas hacer es lo correcto, porque si dudas ahí es donde empieza aparecer el miedo. No obstante, como luchas con un miedo que está muy arraigado a una creencia? Son preguntas que lanzo al aire, que nos pasan en nuestro día a día o que te pueden suceder en un proceso y que muchas veces no sabes cómo afrontarlas. Creo que más bien la pregunta clave es “ como afrontar el miedo?” que tantas veces te puede paralizar o que te hace tomar decisiones que no estás de acuerdo con ellas, pero las tomas por evitar problemas o miedo a represalias…
Toni de Gea
Excelente articulo Herminia…
No somos conscientes de las oportunidades que perdemos por miedo. Dejamos de hacer infinidad de avances en nuestra vida solo por este motivo… El no aceptar según qué reto profesionales, es dejar pasar la persona más importante de tu vida. Pueden ser dos aspectos muy comunes dentro de nuestro día a día…
Es tan importante saber qué es lo que quieres como lo que no. Dicho esto, el ser consciente de lo que quieres facilita a tu vida dando oportunidades para generar ese espacio. Dejamos pasar de todo delante de nuestras narices, infinidad de oportunidades que posiblemente no se repitan. . Nos quedamos paralizados porque creemos que no vamos a poder corresponder, hacer, llegar, amar o cuidar sin darnos la oportunidad de hacerlo. Mientras vivimos esclavizándonos de por vida con él, sin saber cómo hemos llegado a caer, a dónde nos dirige y a dónde no nos deja ir… solo sabemos que no le podemos dar tal privilegio.
Los miedos no solo vienen del exterior, somos los mayores porteadores de dicha carga. No sabemos que los estamos llevando con nosotros toda la vida. Si prestamos atención a una nueva opción, podría ser un enfoque proactivo, o una estrategia para vencer al miedo. También podemos tomar consciencia del rol de esclavo que arrastramos y asumimos. Seremos presos toda la vida, aunque si no tomamos las riendas todo seguirá igual. Es tal la agudeza del miedo que hasta podemos justificar dichas acciones limitantes que se ha convertido en dueños de nuestras vidas.
Que nos estamos perdiendo por miedo…..
Esther
Totalmente de acuerdo con dos afirmaciones sobre el miedo: nos paraliza y son fruto de nuestras creencias limitantes. Nuestra labor es descubrir cuáles son, para poder enfrentarnos a ellos, poder superarlos y poder actuar, avanzar y crecer como realmente nos gustaría si no lo sintiéramos.
Miguel Cerdá Martínez
El miedo ha sido uno de los principales compañeros antagonistas en mi vida, ha tenido la función principal de «llevarme a no hacer nada».
En varias ocasiones bajo la pregunta: «¿Qué haría si no tuviese miedo?»; la única respuesta que he podido dar es: «solo sé que tendría más tiempo para hacer».
Con el paso del tiempo he descubierto que tras cada miedo se escondía una mentira, esa mentira disfrazada de creencia creada por mi o por mi entorno ha sido un verdadero reto para desenmascarar y empezar a hacer aquello que resonaba conmigo.
Reconozco que, a diferencia de mi reacción pasiva, hay personas que cuando experimentan miedo reaccionan y actúan de una forma concreta. Posiblemente estas reacciones no sean las más acertadas, lo cual los convierte en esclavos del miedo, haciéndolos no ser ellos mismos. Así pues, también les recomendaría la pregunta: ¿Dónde está la mentira?
Cristina Castañeda
La verdadera libertad sólo existe cuando uno es capaz de tomar decisiones plenamente conscientes y responsabilizarse de las mismas. Todo lo demás, nos lleva al sufrimiento de una forma u otra: frustración, adicciones, miedos, etc
Cuando no somos capaces de actuar de acuerdo a como pensamos y sentimos, no estamos siendo responsables y dueños de nuestras vidas. Y honestamente, conozco a muy pocas personas en el mundo que vivan sus vidas de acuerdo a su verdadera esencia. Nos hemos especializado en mentirnos a nosotros mismos, buscando una seguridad ilusoria que permita hacernos creer que vivimos en libertad.
Ferran Safont
L’èxit recau en el que decidim fer i en el que NO decidim fer, i jo em faig les següents preguntes: Som conscients del que NO decidim fer? Som conscients de les pors que ens limiten?
La pregunta de què tens por, és una pregunta molt incòmode que sobretot en homes moltes vegades és rebutjada. Com a coach haurem d’acompanyar als nostres clients en el descobriment de les seves pors, ja que conèixer les pors, és el primer pas per afrontar-les.
Ferran Safont
L’èxit recau en el que decidim fer i en el que NO decidim fer, i jo em faig les següents preguntes: Som conscients del que NO decidim fer? Som conscients de les pors que ens limiten?
La pregunta de què tens por, és una pregunta molt incòmode que sobretot en homes moltes vegades és rebutjada. Com a coach haurem d’acompanyar als nostres clients en el descobriment de les seves pors, ja que conèixer les pors, és el primer pas per afrontar-les.
mireia Farré Canela
permetre una esclavitud és una responsabilitat nostra. Permetre és un verb i un verb és sinònim d’acció…
És bàsic entendre i apropiar-se del concepte de lideratge per prendre consciència del paper que represento a la meva vida i convertir-me en un agent actiu que decideix. Des d’aquí també aprendrem a estimar les pors i a respectar-les i aquest serà el primer pas que ens donarà l’opció de vèncer-les… o no! però mano jo!
Inge Serrano
Crec que la por és una emoció necessària per a la supervivència però el problema vé, com molt bé comenta l’article, quan aquesta por ens esclavitza, ens bloqueja i ens impedeix avançar.
Hem d’aprendre a gestionar les nostres pors i a convertir-les en les nostres aliades. Això sempre serà més fàcil si es tracta d’una por induïda per factors externs que si parlem d’una por endògena que pot venir donada per creences, aspectes del nostre passat, familiars, fòbies, etc. En aquest sentit considero que cal valorar molt bé l’abordatge terapèutic més addient i assessorar el nostre client en el cas que veiem que no n’hi ha prou amb el procés de coaching per si sol.
Paula Daniela
El artículo habla de una emoción que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. No obstante, somos nosotros quienes decidimos como direccionar la energía que da lugar a esta emoción. Cuando pienso en esclavitud se me viene inevitablemente la idea de ritmo, ya que un buen esclavo tendría que perder su ritmo y adecuarse por completo al ritmo del señor/amo. Creo que esto es lo que pasa cuando nos permitimos ser esclavos de nuestros miedos. Reconocemos que sus ritmos son los nuestros. El problema está en que el esclavo es quien hace, es éste el que ejerce el poder aunque parezca, ante ojos ajenos a la situación, lo contrario. No obstante, no hay una división visible entre nosotros y nuestros miedos como entre el señor y el siervo. Somos uno y elegimos cual fuerza dinamizamos en nosotros, hay bucles que son inevitables y creo que el miedo más que esclavizarnos nos muestra qué fuerza debemos dinamizar para identificar los bucles y deslizarnos entre ellos, a nuestro ritmo. Nuestros miedos hacen parte de este ritmo que es propio, claro que necesitan atención pero no toda nuestra atención.
Fina Vallejo
«MIEDOS» Uf..como pueden llegar a limitarnos. Tener miedo, en un momento dado puede ser útil, pero si esos miedos son infundados y nos limitan y paralizan, pueden tener un efecto devastador en nuestras vidas. Es muy importante conocer nuestros miedos y atrevernos a enfrentarnos a ellos para poder vencerlos y ver todo lo que se esconde más allá del miedo. Una gran asignatura la de vencer los miedos.
Cenk Dileme
From where do I come, where I want to go and how much time is left, these questions are asked in the short film and reflect as well the ideas I want to connect with when facing fear. Living on a long-term basis with fear is a horrible experience for any person, but each and everyone of us had the feeling of fear. Fear is neither bad nor good, it is what we personally use it for. Thus, we basically as a person have the choice and the capacity to react to the emotion of fear and as well like a very famous author that went trough Auschwitz stats that this is the ultimate freedom of human being.s
ÚRSULA MARTÍNEZ
Este artículo me ha hecho reflexionar y me ha recorado una cita de Paulo Coelho, que dice: «Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar».
Creo que el miedo es un emoción necesaria para el ser humano, pues es aquella emoción innata de supervivencia. El miedo es cauto, nos hace no arriesgarnos en situaciones inecesarias. Pero a veces el no tomar la decisión que parece más arriesgada, conlleva unas consecuencias peores. Supongo que es en estas situaciones cuando nos hacemos esclavos.
Mónica Rodríguez DiMartino
Hace mucho tiempo ya el miedo casi destrozó mi existencia…La vida, me invitó a continuar. desde que sabemos que el futuro es incierto, como incierta es nuestra presencia en él, sigo convencida de que merece todo esfuerzo reconocer en mi cualquier miedo capaz de apartarme de la posibilidad de que el instante siguiente sea tan bueno como éste o mejor…Tengo oído decir que donde crece el miedo, el amor no florece. De modo que «vigilando mi jardín estoy…»
Gracias!!!
Sandra Macho
Yo he sido víctima de este miedo interno que te paraliza y te impide tomar las riendas de tu vida. En ocasiones sigo sintiéndolo cerca de mí, y entonces pienso en todo aquello que hice y que no hice por él, y es a través de esta reflexión que saco fuerzas y decido ser yo quien gobierne mi propio destino, decido ser una persona proactiva, y asumir con responsabilidad mi vida en base a mis valores, haciéndole frente a la incertidumbre con la confianza que deposito en mi misma y mis capacidades.
Saludos,
Isidora López Ugalde
Gracias Herminia,
Corto, preciso, y conciso. Así ha sido este post para mi. Vivimos actualmente en una cultura en la que ponemos énfasis en la libertad, lo único que queremos es ser libres y luchamos contra lo externo si sentimos que esa supuesta libertad nos es arrebatada. Pero, no somos conscientes que a veces nosotros mismos somos los que nos impedimos ser libres. Esto es debido a nuestros miedos. Pueden ser de diferente índole, pero a cada uno nos paralizan, nos hacen esclavos… no puedo evitar pensar en el libro de Viktor Frankl, «El hombre en búsqueda de sentido». El habla de la libertad última, que es poder elegir… nadie nos puede arrebatar eso, ni nosotros mismos. Sí, el miedo cumple una función adaptativa, nos mantiene vivos, pero no tenemos que dejar que nos paralice y que nos impida alcanzar nuestro potencial como personas.
Martha Geller
Muchas veces me he sentido esclava del miedo, incluso he decidido no aceptar propuestas interesantes por miedo a no poder, me he sentido paralizada, invadida por una sensación intensa de miedo al fracaso, y debido a una mala regulación de la emoción, mis decisiones se han fundamentado en el no accionar. Para gobernar mis miedos y no permitir que ellos me gobiernen a mi, he comenzado a utilizar una estrategia, por lo menos una vez a la semana, creo un momento para hacer al menos una cosa a la que temo, de esta forma conseguiré desarrollar valentía y confianza en mí misma. Como dice Miriam Subirana “Has lo que temes y la muerte del miedo está asegurada”.
raul montero
Yo hace poco tiempo identificque mi miedo a equivocarme. Y descubri que llevaba mucho tiempo, incluso años, paralizado. Ese miedo me impedía tomar ciertas decisiones, avanzar, arriesgar, probar, por el temor a equivocarme, a no hacerlo bien, y a descubrir que no era perfecto. Ahora hasta me rio al escribir este comentario. Cuando he aceptado que puedo equivocarme, que puedo cometer errores, que no soy perfecto, es más, ni pretendo serlo, pude moverme, decidir, pasar a la acción.
Gracias.
Laura Martinez
¿Quién gobierna, tus miedos o tú? Cuando nos quedamos instalados en el miedo tenemos como al excusa perfecta para no avanzar. Esto requiere un gran acto de valentía primero para identificar y reconocer lo que nos da miedo y después para gestionarlo, pero este es el camino a nuestra libertad, elegir nosotros y no nuestros miedos.
Raquel Cordoba
Hola Herminia,
Los miedos, dichosos miedos,… Muchas veces he sentido miedo hasta el punto que éste me paralizaba. No sabes como salir de ese nubarrón de miedo que te envuelve que ni te deja pensar con claridad, ni actuar, ni siquiera sentir,… eres esclavo, pues no puedes hacer nada por ti, el miedo gobierna absolutamente todos los poros de tu piel. ¡Qué horror! Llega un día en que nos cansamos de ver cómo vamos perdiendo oportunidades e incluso personas que amamos por ese miedo, y no nos queda otro remedio que salir de esa zona, para atrevernos al cambio, a respetarnos y a querernos a nosotros mismos y confiar. Porque no hay nada más bello en el universo, que enamorarse de uno mismo.
Gracias Herminia
Mar Extremera
Gracias, Herminia, por este artículo que es más que interesante. Indudablemente el miedo está presente en todos y da para una amplia discusión la diferencia entre miedos internos y externos, ya que hay veces en que son indistinguibles, como en el caso de los miedos que tiene un padre ante todo aquello que puede llegar a afectar a un hijo o, en cuanto a lo que a nosotros nos compete, los miedos que uno de los integrantes de la pareja puede acrecentar o disminuir por la persona que tiene a su lado.
También me parece fundamental el enfrentarse a esos miedos, cuestión que abordas muy bien al hablar de la negación. Es indudable que el consejo de enfrentarse a los mismos es fundamental, dejar la puerta abierta a mirar más allá de aquello que nos paraliza; aunque no es menos cierto que a veces esa negación puede llegar a ser salvadora, especialmente en los miedos externos, por ejemplo, el caso de todos aquellos que han pasado por Campos de Concentración, donde el miedo muchas veces ayudó a sobrevivir a los prisioneros.
En realidad, me parece fascinante el tema que planteas. Y como bien dices, lo peor del miedo es transformarse en su esclavo, cuestión que todas tenemos que tener en cuenta, tanto para nosotros como para nuestros pacientes.
Alícia Bragulat González
Artículo muy interesante,
“Cuando nos enfrentamos al miedo, éste se convierte en coraje. Cuando evitamos el miedo, éste se torna pánico”. (Antigua tabla sumeria).
ISABEL LOPEZ
Somos esclavos de tantas cosas, conscientes e inconscientes, que hablar de libertad es una utopía. Nacemos vírgenes, no nos asusta nada, y según vamos creciendo vamos aprendiendo y vamos temiendo. En un primer momento hablas de que lo que no hacemos también nos marca como personas, siempre he dicho que prefiero mil veces si tengo arrepentirme, que se de haberlo hecho aunque al final no haya salido que permanecer con la duda, porque las dudas son planteamientos no resueltos porque no tenemos el valor suficientes para enfrentarnos a aquello que en el fondo nos da miedo. El miedo vivirá siempre del lado del ser humano pero debemos aprender a dominarle y que no sea él el que nos domine a nosotros.
carmen.molo
Oyendo a Javier Solís : https://www.youtube.com/watch?v=Ag9rrauCHLw me resuenan esas palabras:
» Esclavo y amo del universo » …
En algunos momentos me siento amo y en otros esclavo.
Pero qué prefiero ¿ ser amo o esclavo?
Si meditamos sobre la Dialéctica de Hegel del amo y del esclavo: es al final el esclavo el que trabaja la materia y la transforma, dando origen a la cultura.
Con respecto a mis miedos si no los trabajo o transformo como «esclavo» sino que los someto como «amo», no avanzaré en el conocimiento de mí misma.
Por lo tanto, elijo ser esclava…
Juliana Marín Galeano
Si el miedo nos esclaviza, porque vivir con miedo, además de dominar la vida la hace miserable. En las profundidades de nuestros miedos se encuentra la culpa, una culpa ignorada, inconsciente, algo que creímos que hicimos, pensamos, dijimos u omitimos que censuramos nosotros mismos con nuestro propio código de valores al mirar la vida con miedo se vive aterrado de lo que pudiera acontecer, se fantasea con realidades que pueden ocurrir y que probablemente no ocurrirán nunca. El miedo que impide vivir normalmente está indicando que hay algo que anda mal en uno mismo. El problema del miedo es el control, el miedo a perder el control, de manera que abandonando el control, entregándose, rindiéndose y no resistiéndose a lo que es, es el mejor modo de que los miedos desaparezcan de raíz. Porque tenemos la ilusión de poder controlar la realidad y sólo cuando nos damos cuenta que esto sólo es una ilusión, podemos soltar el control y ser una persona nueva.
Anna Mollfulleda
Muy interesante la distinción entre miedos externos e internos. Nunca había pensado en ellos en esos términos. Los miedos externos, como por ejemplo una catástrofe, es algo que no podemos controlar, es decir, nos produce miedo pero es un miedo “coherente” y “habitual” entre la población. En cambio, los internos, como podría ser el miedo a la muerte, es algo que no todos tienen y que se puede o no controlar; son miedos que producen unos efectos u otros según nuestro bagaje, el bagaje personal de cada uno. Ambos producen una sensación desagradable, pero cuando el miedo es producido por uno mismo el efecto es aún peor, son miedos que esclavizan.
Muchas veces la mejor manera de sobrellevar esos miedos es simplemente racionalizarlos (trabajar nuestras creencias) y, sobre todo, entender que el tener miedo es algo humano, que a todos nos sucede de vez en cuando.
Daniel Lopez Mongay
Interesante Artículo para reflexionar sobre aquellos miedos que nos limitan. Estoy de acuerdo en que la mayoría tenemos algunos miedos que nos obligan a hacer cosas que no queremos. Estos miedos están basados en creencias y pensamientos irracionales que refuerzan ese miedo. Creo que es muy importante trabajar a ese nivel de pensamientos irracionales, y romper con ellos, cuestionarlos. Solo así seremos capaces de ver otras opciones. El problema con muchos miedos es que nos ciegan sobre los posibles resultados, no nos dejan ver más allá de lo que creemos que pasará. Si trabajamos con esos pensamientos y creencias irracionales veremos que muchas veces es un sin sentido, y así podremos exponernos más fácilmente y poco a poco a esas situaciones que nos dan miedo.
Anna Garriga
Entiendo la importancia de conocer e identificar los miedos que nos han acompañado durante toda nuestra vida, creciendo con nosotros, haiendo que nos adaptemos a ella sin ser del todo conscientes. Para trabajarlo en terapia os recomiendo un libro titulado «El abrigo de Pupa», un libro de ilustraciones donde recoge los miedos más comunes que en nuestra sociedad. Una herramienta bueníssima para como dices, aprender a deshacernos de esos miedos, reconvertirlos en algo de pasado paa ser alguien diferente.
Brenda Ordóñez
Al leer este artículo reflexiono acerca de lo que nos repiten continuamente en las clases del Master “hacer vuestro propio proceso”. Como Coach es muy importante realizar tu propio proceso de autoconocimiento, darte cuenta de tus propias creencias, hacerte consciente del flujo de pensamiento que desencadenan las mismas, ponerle nombre a las emociones que vives en función de lo que estás creyendo o percibiendo, lo que sientes corporalmente, la manera que tienes de reaccionar ante esas situaciones, los resultados que estás obteniendo con todo ello y finalmente el rol en el que estás, lo que estás siendo. Es realmente revelador cuando te das cuenta de todo ello y es lo que te impulsa a cambiar, a buscar resultados más efectivos que sabes que puedes dar, a trabajar para conseguirlo, a esforzarte y a adquirir el compromiso real y profundo que te llevara a buscar ese cambio.
Personalmente pienso que como Coach es muy difícil que puedas acompañar a otra persona a identificar sus creencias, si tú no conoces las tuyas, si tú eres esclavo de tus emociones y sentimientos, si tú no te has liberado de tus propios miedos.
Meritxell Marin
El miedo nos puede paralizar o nos puede empujar a hacer las cosas. Lo importante es saber ¿a que tengo miedo? Saber qué es lo que me da miedo me permitirá hacerle frente y seguir adelante, si no lo reconozco solo sabré que no he hecho eso que me hubiese podido funcionar o no sin saber porque no lo he hecho si en realidad quería. Debemos darnos cuenta que el miedo nos viene por anticiparnos a las posibles consecuencias, a los posibles sucesos, a los posibles problemas que surjan después de hacer aquello que queríamos hacer. ¿Y si lo hicieramos y confiasemos en que si llega alguna de las anticipaciones que hemos hecho seremos capaces de seguir adelante? Seríamos más felices y más responsables ya que estaríamos decidiendo y tirando adelante desde la confianza, no des de el miedo.
Claudia Moya Casaus
Estoy de acuerdo en que los miedos nos esclavizan, que nos hemos convertido en prisioneros y esclavos de ellos porque somos seres vagos y no queremos cambiar nuestro rol. Aun así, creo que no podemos vivir sin esta emoción. El miedo, como cualquier otra emoción, es necesaria para sobrevivir en sociedad como también vivir. Me pongo en situación e imagino que no conociera el miedo… ¿qué hubiese ocurrido? ¿cómo seria mi vida ahora? ¿qué hubiera cambiado? ¿sería la misma? ¿qué habría hecho en el tiempo pasado que no hice? la respuesta a todas estas preguntas sería la siguiente: TODO HABRÍA CAMBIADO si no hubiera sentido la emoción del miedo a lo largo de mi vida -en todas sus vertientes (miedo a perder, miedo a fracasar, a la libertad, al amor, a enamorarse, al cambio, a la muerte…)- El miedo es como el frío para mí, me hace sentir viva.
No tengas miedo de avanzar y arriesgarte, ten miedo de no hacer nada y quedarte en el camino!
Evelyn Pauli
Bueno mejor, adjunto el enlace de la película, ya que tengo problemas para bajar lo que escribo. Regular el miedo, supervivencia, activación!
Aquí os va:
http://www.youtube.com/watch?v=hUsh07DER2w
Evelyn
Ayer vimos la película «AFTER EARTH». En mi opinión muy buena y desarrolla como fundamento como regular el miedo para sobrevivir y «graduarte» como líder (ranger). La vida de un adolescente siguiendo el ejemplo de su padre y lo mejor: de como permitirse desahogarse a través de la rabia para empoderarse y sacar el coraje que te abre a superar tus miedos. Muy buena y recomendable para entender esta potente madre de las emociones.
Saludos.
Manuela Núñez
Definitivamente es necesario conocer nuestros miedos para poder liberarnos de ellos, sin embargo pienso que no es posible liberarse completamente de los miedos ya que el miedo representa un riesgo, afrontar lo desconocido que en mi punto de vista personal siento que es lo que le da sentido a la vida. Pero esto es muy diferente a ser esclavos de nuestros miedos, ya que al darle este poder a nuestros miedos vamos a estar paralizados y no vamos a luchar por lo que realmente queremos para nuestras vidas. Muchas personas prefieren, lastimosamente, vivir su vida como el dicho popular «mejor malo conocido que bueno por conocer», es decir que prefieren vivir en infelicidad y atrapados por los miedos que afrontarlos y encontrar la felicidad de alcanzar sus sueños y metas. Como se menciona en el post, reconocer nuestros miedos nos libera de la esclavitud y nos permite arriesgarnos a conocer nuevos aspectos de nosotros mismos que ni siquiera sabíamos que teníamos.
ANNA GIRBAU MORENO
¿Qué peligro tiene ser el dueño de los propios miedos? Si conocemos nuestros miedos y quienes somos ante ellos, seremos capaces de tener el poder sobre nuestros miedos, en lugar de que ellos tengan el poder sobre nosotros y seamos sus esclavos.
Bien ha dicho el vídeo del trailer de la película que vivir con miedo es ser esclavo, y pensándolo bien es así. Ante situaciones de miedo que no hemos sabido dominar, que nos hemos dejado llevar por el miedo, acabamos hasta incluso comportándonos de manera extraña e irracional. Y eso ocurre cuando tenemos miedo al miedo.
Pero pensando en otras situaciones, en las que nos hemos armado de valor, hemos confiado y hemos dominado al miedo, sin duda han sido situaciones en las que después nos sentimos contentos por la valentía de afrontar estos miedos.
Veo que hay que seguir trabajando para tener el poder sobre nuestros miedos y no llegar a ser esclavos de ellos.
Verena Bigurra
Que tema tan fuerte, determinante en nuestras vidas. Es interesante ver en que rol nos ponemos dia a dia y dependiendo si me quiero ser esclavo o mas bien dueño de mis miedos y afrontarlos, es que nuestro dia ira fluyendo. Muchas veces tenemos grandes miedos si, pero yo admiro mucho a las personas que los enfrenten. Recientemente a un conocido le han detectado cancer (un joven de 22 años, deportista, sano) y su manera de afrontar este miedo fue esta: someterse a la operacion, llevar las quimios, seguir estudiando y llevar a cabo el plan para el cual Dios me creo. Los dejo con esto.
Laura Bravo
Gracias Herminia por este artículo
Llevo dándome cuenta que el miedo siempre ha estado en mi vida, y en diferentes fases.
Veo claro mi miedo a el juicio social, siempre he intentado conseguir la perfección, demostrar a lo demás para quitarme esas pesadas » etiquetas sociales». Ese miedo paso, y vino el miedo a decir que » no», que también pasó, y ahora vino el miedo a las consecuencias que tiene en mi entorno decir que «no» , pensar en mi propio jiicio de mi misma, y no en el juicio del resto.
Así que , estoy empezando a trabajar en la confianza, en la confianza que dejaré atrás cosas, pero que vendrás otras nuevas, en las que espero no haya más MIEDO.
roser civit
L’esclavitud em justifica… o em justifico a través l’esclavitud.
Diana Espinosa Prado
También me ha encantado el trailer de la peli.
Diana Espinosa Prado
Muchas gracias Herminia. Reflexiono y tomo conciencia de las consecuencias de vivir con miedo y ser esclava. Da vértigo pensar que los miedos se convierten en los timones de la vida, que se adueñan de las decisiones e incluso limitan los sueños. Reconocerlos, comprenderlos y afrontarlos para darles una salida y así ser valiente y auténtica.
Irene Loureiro
Moltes gràcies per l’article, es cert que molts tenim pors produïts per situacions que em tingut en el passat i molts cops pensem que els hem superat fins que ens trobem que algo falla, és important poder identificar les por i d’on provenen per poder enfrontar-les i superar-les.
Pilar García
Article fantàstic, moltes gracies.
Noemi
Mil gracias Herminia,
Por esta reflexión, que en estos momentos de mi vida, me resulta tremendamente revelador. Conocer nuestros miedos es fundamental, el siguiente paso es un poco más complicado: enfrentarlos, pero no es imposible. Siempre recuerdo esa frase tuya de: «¿quién es una persona valiente? Aquella que aún con miedo se enfrenta a una situación determinada» Ser valientes, ser auténticos y escoger por nosotros mismos, en mi opinión nos libera de estos miedos ¡seamos valientes pues!
santiago roja
excelente articulo como bien dice Alex muchas veces hacemos cosas por no hacer sentir mal al otro pero entonces nos sentimos mal nosotros por no saber decir no… pero bueno hay tenemos la asertividad para decir no con elegancia.Yo lei en una ocasion que la mejor forma de vencer el miedo es enfrentandolo ya que el miedo se alimenta de proyecciones catastrofica de lo que puede suceder pero tambien podemos enfocar esa misma energia en lo que querremos lograr ¿no?
Montse Rovira
Les pors internes, externes, a nosaltres mateixos , al canvi, a allò que és desconegut però que no per desconegut ha de ser dolent. En els temps que corren la por a perdre la seguretat , sobretot l’econòmica, ens pot impedir avançar. Però quan ho perds tot, quan el teu mon del voltant cau a troços i tot et fa por és quan paradoxalment podem albirar un nou horitzó, treure forces d’on no creiem que en teniem i aixecar-nos i començar a caminar amb passos petits però ferms i cada èxit que aconseguim per petit que sigui ens allunya de la por. Gràcies Herminia per l’article !!
josep gendra
Excel·lent la inserció del video, que serveix per a moltes situacions que plantegin els nostres Coachees; per exemple, aquest article m’ha inspirat per reflexionar sobre les MOTIVACIONS, extrínseques o intrínseques, és igual…
La Motivació desapareix quan hi ha por, quan s’és esclau, quan l’addicció a la por et paralitza i t’impedeix «moure’t».
És excel·lent, Àlex, la teva reflexió també sobre «A què tenim por quan diem que sí (o que no), quan en relaitat desitgem el contrari?»
Gràcies!
alex fiol
El artículo me hace reflexionar sobre el miedo que tenemos en muchas ocasiones a decir que no, ya sea a los demás o a nosotros mismos. En muchas ocasiones la necesidad de agradar o de ser políticamente correctos impide que seamos asertivos y digamos no a muchas cosas, situaciones o personas. A menudo, atreverse a decir no a lo que no queremos es el primer paso para iniciar un proceso de cambio que nos permita decir si a lo que si queremos.
Maria Cano
Herminia, moltes gràcies per aquest regal d’article!.
És molt encoratjador!
Una abraçada molt forta!
maria
Molt bon article!!
M’ha agradat de debò!!
Andrea Corominas
Com tot a la vida cal un equilibri, la por no és dolenta en la seva justa mesura. La por és prudència i sobrevivènia per un cantó i pot ser limitant i esclavitzar-te en l’altre extrem.
Cal aprendre a gestionar la por des del pensament per que no ens faci esclaus nosaltres mateixos. Cal ser conscients de la por i pactar-hi . Si deixem que ens venci aconseguirà eliminar-nos com a persones.