COACHING, COACHING PSYCHOLOGY, General
El conocimiento de la naturaleza humana: PROFUNDIZAR (I)
Este año, los profesionales del Institut Gomà nos hemos marcado un reto intelectual y experiencial: “Desarrollar y profundizar en nuestra praxis los verbos que nos definen”. Un proyecto que nos inspira para seguir avanzando y creciendo como equipo de profesionales. El primer verbo que nos define es: PROFUNDIZAR. Quiero compartir esta andadura con aquellos lectores de este blog, aquellos de vosotros que también queráis seguir progresando en el conocimiento de la naturaleza humana
En este artículo me gustaría plasmar mi humilde reflexión que se verá tremendamente enriquecida con la aportación de todos los miembros del equipo y de todos vosotros. Si estáis interesados en colaborar, quedáis invitados; vuestros comentarios serán muy apreciados
¿Cómo entiendes y vives el verbo PROFUNDIZAR?
¿Qué acciones realizas para profundizar?
Para conocer al ser humano tenemos que profundizar en su naturaleza. Y no siempre lo que encontraremos nos va a gustar. El ser humano está lleno de contrariedades, incoherencias, defectos y virtudes, pequeñez y grandeza. En definitiva: humanidades.
¿Somos capaces de ir más allá de lo obvio? ¿Podemos traspasar las barreras de los muros de protección que cada uno de nosotros elevamos a nuestro alrededor? ¿Podemos internarnos y penetrar estas barreras? ¿Realmente nos conocemos?
Profundizar implica llegar al fondo, traspasar fronteras, investigar, dar solidez y enriquecer nuestro propio autoconocimiento. ¿Para qué ahondar en nuestro interior? En primer lugar para poder ordenar y simplificar nuestra vida, para internarnos en nuestro propio autoconocimiento, para ser más honestos con nosotros mismos y fieles a nuestra esencia, para curar nuestras heridas o encontrar la serenidad que necesitamos en momentos de oscuridad. Profundizar es una de las opciones que nos pueden guiar cuando estamos abiertos a la búsqueda y el encuentro con nosotros mismos. El proceso de autoconocimiento, no es sencillo ni breve, requiere de una predisposición y actitud determinadas. Atrevernos a profundizar en nosotros mismos requiere coraje, determinación y valentía.
Al profundizar en nuestro autoconocimiento fluimos, ganamos madurez, flexibilidad, conciencia y podemos asumir nuestro propio liderazgo, la responsabilidad sobre nuestras vidas y vivir una existencia más libre, congruente, plena y autorrealizada.
El diálogo será el punto de partida. Primeramente un diálogo interior desde el respeto y el amor hacia uno mismo. Recuerdo que cuando era pequeña aprendí a realizar cada noche “examen de conciencia”, un hábito poco frecuente en nuestros días. Este examen de consciencia es una reflexión de las acciones, decisiones, sentimientos que a lo largo del día hemos vivido. Aprendí este habito con una clara finalidad: “Mejorar cada día”. Curiosamente este hábito, en lugar de mortificarme o hacerme sentir culpable, lo que me inspira, todavía ahora, es a superarme y a dar sentido a mi vida.
Esta práctica del “examen de consciencia” ya Epicuro la practicaba e instaba a otros a servirse de ella para profundizar en sus creencias inconscientes y que corrigieran aquellos errores que eran capaces de detectar. Asimismo, Séneca antes de acostarse analizaba cual había sido su comportamiento. En la religión cristiana es una práctica habitual. Este hábito se sustenta en una visión existencial de la vida, fundamentada en principios éticos y nos permite perfeccionar nuestra capacidad de introspección, fundamental para darnos un espacio de reflexión y aumentar nuestra conciencia. Desde esta reflexión y dialogo interior podemos avanzar, progresar y ser la mejor versión de nosotros mismos.
Desde este diálogo interior podemos colaborar y acompañar a otras personas para que se conozcan en profundidad y puedan ordenar aquellos aspectos que les permitan vivir una vida feliz, plena y con sentido. Desde este diálogo interior podemos encontrar serenidad y aprender a dialogar con los demás para que hallen su propio camino en el descubrimiento de ellos mismos.
Este diálogo interior precisa de un contexto de paz, relax y silencio, de una predisposición a comprendernos sin juzgarnos, a construir desde la confianza y la esperanza, a mantener una actitud de eternos aprendices. Desde estos lugares lograremos hacer más profundo algo que ya lo era: conocernos.
Cada vez hay más personas que necesitan profundizar en su interior, que desean abordar sus problemas desde otras perspectivas, que quieren reflexionar sobre ellas mismas y las relaciones que establecen con los demás y sobre todo, que quieren aprender a aplicar y ampliar los conocimientos que han adquirido. Que ansían penetrar el su propio autoconocimiento.
Cómo otros profesionales que pertenecen al ámbito de las ciencias humanistas, el epicentro de mi interés e intervención son las personas y sus interacciones y mi praxis se sustenta en la ética. Cómo Coach y psicóloga acompaño a otras personas a lugares tremendamente íntimos y profundos, sentimientos, conflictos, preocupaciones, debilidades e insatisfacciones desde el respeto y la comprensión pero también desde unos principios éticos. Unos principios que me comprometen con el estudio profundo de la naturaleza humana, con una sólida formación humanística, con una clara conciencia de mi rol y que me invitan a profundas reflexiones sobre los principios que rigen mis conductas y decisiones.
Para acompañar a alguien en su proceso, nuestros conocimientos profesionales han de centrarse en esa persona, ayudarla a reflexionar sobre sus decisiones, conductas, sentimientos y valores, sus creencias, sus competencias y sus aspiraciones y sueños y también en aquellas áreas en las que quiere centrar su aprendizaje y superación. Como profesionales vamos a generar un espacio de confianza y respeto, a través de nuestras preguntas y feedbacks facilitaremos su reflexión, pero hemos de tener siempre presente que es el cliente, el paciente, el alumno quien ha de llegar a su autoconocimiento. Nuestra responsabilidad es acompañarlo de tal manera que pueda ir más hondo y al mismo tiempo más alto, desde lo abstracto a lo concreto y todo ello desde unos principios que den sentido a su vida.
En el proceso de conocer la naturaleza humana, conocernos a nosotros mismos no es suficiente. Acompañar a otras personas en su propio autodescubrimiento requiere, por nuestra parte, que tengamos presente los diversos niveles o barreras que deberemos atravesar y que como profesionales deberemos tener en cuenta:
Sea cual sea el motivo que ha llevado a nuestros clientes, pacientes o alumnos a profundizar en su autoconocimiento, deberá en algún momento del proceso atravesar estas barreras y será a través del diálogo que mantendremos que podrá dialogar consigo mismo desde otros lugares distintos que le permitirán ir más allá en sus reflexiones. Cuando este diálogo interno fluye, gana madurez, flexibilidad, conciencia y puede asumir su propio liderazgo, la responsabilidad sobre su vida y finalmente goza de mayor libertad para vivir una existencia congruente, plena y autorrealizada.
Pero también hay otra área en la que profundizar se hace imprescindible: explorar los marcos teóricos o paradigmas en los que se sustentan nuestras vidas. Profundizar es reflexionar desde una perspectiva panorámica y sumergirnos en el pozo de nuestras creencias más profundas. ¿Cuáles son los valores que me guían? ¿Hacia dónde dirijo mis pasos? ¿Qué da sentido a mi existencia? Para ello, hay una ley que rige la naturaleza humana y de la que no podemos zafarnos: “el libre albedrío”. Las personas podemos elegir y esto comporta una gran responsabilidad. ¿Somos realmente conscientes de que podemos elegir? Muchas veces en consulta, o en clase escucho el sufrimiento que conlleva para muchas personas es desconocimiento de esta ley humana: podemos elegir cómo vivir nuestra vida. No estamos anclados, el océano es casi infinito. Cómo decía Pico de la Mirandola: “El hombre a recibido el regalo de poder escoger su naturaleza, de elegir ser un dios o una bestia”. Este ámbito de elección compite a la ética, la distinción entre lo correcto y lo que no lo es, lo que da sentido a nuestras vidas y lo que se lo quita.
Para acompañar a alguien en su proceso, nuestros conocimientos profesionales han de centrarse en esa persona, ayudarla a reflexionar sobre sus decisiones, conductas, sentimientos y valores, sus creencias, sus competencias y sus aspiraciones y sueños y también en aquellas áreas en las que quiere centrar su aprendizaje y superación. Como profesionales vamos a generar un espacio de confianza y respeto, a través de nuestras preguntas y feedbacks facilitaremos su reflexión, pero hemos de tener siempre presente que es el cliente, el paciente, el alumno quien ha de llegar a su autoconocimiento. Nuestra responsabilidad es acompañarlo de tal manera que pueda ir más hondo y al mismo tiempo más alto, desde lo abstracto a lo concreto y todo ello desde unos principios que den sentido a su vida.
En el proceso de conocer la naturaleza humana, conocernos a nosotros mismos no es suficiente. Acompañar a otras personas en su propio autodescubrimiento requiere, por nuestra parte, que tengamos presente los diversos niveles o barreras que deberemos atravesar y que como profesionales deberemos tener en cuenta:
- El miedo, que puede adoptar diversas facetas: pudor, suficiencia, negación, evitación, orgullo, vergüenza, modestia o sencillamente un gran desconocimiento de uno mismo. Reconocer las cualidades, los errores, las debilidades no es fácil. Se requiere de un contexto de confianza muy importante para que otro ser humano se abra a la escucha y acompañamiento que un profesional puede brindarle en este camino de profundización.
- La toma de conciencia, insight o la capacidad de “darse cuenta”, que hace referencia a la comprensión de uno mismo, de lo que hacemos, pensamos, sentimos, proyectamos, reaccionamos. Esta capacidad es muy importante ya que es la responsable de que nos podamos comprender a nosotros mismos, de establecer conexiones entre nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro corazón y nuestro espíritu.
- El cambio de paradigma, entre lo que somos y lo que queremos llegar a ser. Unas cosa es saber lo que nos gusta, lo que queremos lograr y otra incorporar este conocimiento a la praxis real y cotidiana. Reconocer lo que podemos ser y saber serlo requiere de un cambio de paradigma, de un cambio de enfoque, de observarnos desde otro punto que nos permita pasar del conocimiento a la acción.
Sea cual sea el motivo que ha llevado a nuestros clientes, pacientes o alumnos a profundizar en su autoconocimiento, deberá en algún momento del proceso atravesar estas barreras y será a través del diálogo que mantendremos que podrá dialogar consigo mismo desde otros lugares distintos que le permitirán ir más allá en sus reflexiones. Cuando este diálogo interno fluye, gana madurez, flexibilidad, conciencia y puede asumir su propio liderazgo, la responsabilidad sobre su vida y finalmente goza de mayor libertad para vivir una existencia congruente, plena y autorrealizada.
Cómo he dicho al inicio de este artículo, esta es mi primera aproximación al gran reto que nos hemos propuesto los miembros del equipo de profesionales del Institut Gomà. Espero con mucha ilusión enriquecernos con las aportaciones de los demás colaboradores y también, como no, con vuestras provechosas e interesantes contribuciones.
Hermínia Gomà
13 de enero 2013
Barcelona
32 Comments
Bianca van der Veen
Profundizar para llegar al conocimiento de nosotros mismos, una tarea para mi dificil de acometer. Supongo que por miedo, miedo a lo que pueda descubrir no me guste, que no me guste a mi misma. Que duro verdad?
Pep Muntan
Que interesante el artículo y vuestra voluntad. Creo que profundizar es un ejercicio valiente y comprometido. Creo que profundizar suele llevarnos a nuevos lugares, y por lo tanto a aprender.
Creo que es muy importante profundizar, pero más aún tener claro el para qué. Profundizar sin un para qué enriquecedor puede lanzarnos a la angustia, la depresión o el bucle, creo.
Totalmente de acuerdo en que como profesionales, no podemos acompanyar a la clientx a profundizar si no lo hemos hecho nosotrxs previamente. Puede que no hayamos experimentado el aprofundir hacia en la misma dirección, pero seguro que habremos vivido las incomodidades, restructuraciones y conexiones. Habremos crecido, nutrido, entendido, ese para qué desde el que queremos vivir y acompañar. Esa experiencia nos libera y nos acerca más a la confianza en el mundo, y en nuestrx cliente y entorno.
Gracias por el artículo y vuestra labor!
ISABEL LOPEZ
Sin duda alguna quedarte en la superficie de algo es ir de bruces contra el fracaso, y digo fracaso que puede sonar demasiado mal porque no hay nada mas bonito que indagar, que descubrir, que investigar, analizar, reflexionar… y es ahí donde nos encontramos la verdadera esencia de uno mismo o de aquello por lo que luchamos. Merece la pena luchar, por lo que merece la pena conseguir, y debemos concienciarnos de que en la vida tenemos que profundizar en nosotros mismos para así encontrar el verdadero camino hacia nuestro ser. y cuando nosotros no podamos por nosotros mismos buscar ayuda para poder llegar al éxito, pero que no nos paralicen los miedos. Este texto me ha hecho recordar una frase de Oscar Wilde que dice: lo menos frecuente en este mundo es vivir, la mayoría de la gente existe, eso es todo. Pues VIVAMOS y lo que eso conlleva.
Gracias Herminia
Mar Extremera
Vivimos en un modelo donde el autoconocimiento, la profundización en uno mismo y la toma de conciencia no están de moda; es más, el medio favorece la levedad por sobre la profundidad. Muchas personas responden a estímulos conductistas sin reflexionar en sus propios actos ni los ajenos. En apariencia, al sociedad funciona; pero muchos casos y pacientes recurren a nosotros por ese «vacío interior» que conlleva la levedad, vacío interior que no se llena con nada que no sea la indagación en uno mismo.
El modelo que da Herminia es simple, pero efectivo: se trata de acompañar a nuestros pacientes en la búsqueda de una ética de la cual el modelo carece, indagando en sus miedos o en sus vacíos (desconocimiento), para que encuentro su yo, su individualidad y, desde allí cambie de paradigma.
Lógicamente es mucho más complejo de lo que parece, pero al mismo tiempo, el proceso en el que acompañamos a nuestros pacientes suele ser gratificante.
carmen molo
¿ Has leído el relato de Oscar Wilde » De profundis » cuando estuvo encarcelado ?
Importantes reflexiones en este post sobre todo cuando comentas que sólo el hecho de enfrentarnos a nosotr@s mism@s ( desde el amor y el respeto y sin juzgarnos ) nos permite conocernos y descubrirnos más y mejor.
Nuestro viaje interior es como un maravilloso viaje submarino por el mar abisal concurrido de asombrosas criaturas que acostumbradas a la oscuridad y penumbra adaptan la estructura de su cuerpo a las circunstancias ( silencio, inmovilidad, frío… ): cuerpos carentes de armonía y equilibrio, elástica y blandos, de gran tamaño, de movimientos lentos que de pronto, se iluminan…
http://100curiosidadesdelmundo.blogspot.com.es/2011/05/los-peces-abisales-y-bioluminiscentes.html
Daniel López Mongay
Interesante post, y que me hace reflexionar sobre un tema que he podido escuchar mucho en el institut Gomà, y al cual sigo dándole vueltas. No es ningún secreto que mi orientación y educación en psicología no son humanistas, y que aunque he aprendido mucho durante este máster sobre esta orientación y creo que tiene aspectos positivos que puedo poner en práctica, sigue sin ser con la que me siento más cómodo como psicólogo.
Uno de los temas de los que he reflexionado es el tema de la libertad, la libertad de escoger. Mencionas que hay una «ley humana: podemos elegir cómo vivir nuestra vida». Esta cuestión del libre albedrío ha sido ampliamente debatida en la filosofía, y en mi opinión, no existe. Los humanos no somos libres, estamos determinados por nuestra propia naturaleza, nuestra biología, y el entorno que nos rodea.
Aunque no tengamos la misma visión, la existencia o no del libre albedrío es un tema muy interesante que me anima a reflexionar más sobre ello.
Aquí dejo un artículo del Dr.Schwartz de la Universidad de Miami que habla sobre este tema incluyendo interesantes estudios.
http://www.psychologytoday.com/blog/proceed-your-own-risk/201311/do-we-have-free-will
Anna Garriga
Profundizar para mi es no quedarse con la primera idea que nos viene a la cabeza, ni dar la primera respuesta que nos sale de la boca, ya que seguramente esté contaminada por la moral y la ética que nos han enseñado, o seran los mismos comentarios de terceros que alguna vez nos han dicho y repetimos sin validarlo.
El trabajo del terapeuta es saber llegar a la esencia, ¿cómo? Buscar en estos verbos que comentas las prubeas para demostrarlo (eventos, situaciones, retos superados, valores, límites…)
En terapia una de las cosas que más me emocionan es llegar a conocer como cada uno habla con sigo mismo, personas que no se escuchan, que no saben como hacerlo ni como dialogar en paz. Ayudar a tener un insight más productivo y más sano es una de las vias para llegar a esa esencia
Anna Mollfulleda
Solemos movernos por la superficie de las cosas. Pero cierto es que para poder aprender debemos arriesgarnos y autodescubrirnos. La mayor reticencia que observo para generar ese cambio es el miedo. Creo que tenemos miedo a descubrir algo que no sepamos cómo afrontar o manejar. El mundo es de los valientes, o eso dicen.
Si nos ponemos en la situación, ¿qué es lo que necesitamos para sentirnos seguros y poder profundizar? En primer lugar confiar en nosotros mismos, en nuestra capacidad de superación, de afrontamiento, en nuestra fuerza, en nuestra valentía…
Hay un verbo que utilizamos mucho en mi empresa, y que he recordado al leer este artículo: es el verbo “concretar”. A menudo me encuentro con personas que divagan y explican las cosas por encima, porque tienen miedo de que “se descubra” la cuestión central del problema. Por ello, siempre les pido que concreten, porque para profundizar en la cuestión primero debemos determinar cuál es la cuestión. Llegados a este punto, lanzo una pregunta de este estilo: ¿qué crees que significa esto que me explicas? ¿de qué manera esto es importante para ti? ¿en qué sentido o hasta qué punto esto está presente en tu vida? Y mi favorita, la cual aprendí en este centro y la que me ayuda a profundizar: Sí, bien, ¿y qué más?
Brenda Ordóñez
Para mi profundizar va acompañado de buscar, para buscar las verdaderas soluciones has de profundizar para encontrar el problema. La competencia del Coach sería entonces el acompañar al cliente a buscar sus propias soluciones en el momento que él ha encontrado su problema para realizar su cambio, conseguir mejores resultados y ser quien él quiera ser.
ANNA GIRBAU MORENO
Profundizar lo entiendo como ir más allá, en la manera de ver las cosas, en la manera de pensarlas y también sentirlas; es decir, no quedarnos en lo ya conocido e investigar un poco más a fondo. Para profundizar lo primero que hago es parar y observar donde estoy, con tal de poder saber qué quiero y hacia dónde quiero profundizar.
Muchas veces se considera la idea de profundizar en algo o en alguien, pero a menudo descuidamos el profundizar en el autoconocimiento, o quizás lo diría también, en ir al fondo de uno mismo.
Por eso veo muy interesante la idea del examen de consciencia. Es cierto que de pequeña si que reflexionaba mucho sobre mis acciones a lo largo del día antes de acostarme, pero olvidé de practicar algo muy importante, reflexionar sobre las decisiones que tomaba y los sentimientos que tenía a lo largo del día.
Parece que nos falte tiempo, que ni siquiera podamos pararnos diez minutos para hacer introspección y reflexionar sobre nosotros mismos para conocernos mejor, con el fin de ser mejor cada día. Así que retomaré esta práctica más a menudo.
Me gustó mucho la idea de ir más hondo y más alto, ya que profundizar no es solo ir más a dentro, sino elevar nuestro estado de consciencia.
Gracias Herminia.
Meritxell Marin
Para mi profundizar es ir más allá, llegar más hondo que antes, rascar todas las capas que me son muy fáciles de ver, lo profundo no es obvio, no es fácil de visualizar. Creo que profundizar es muy útil para cambiar, ayuda a conocerme, a saber de donde salen miedos, pensamientos repetitivos, inseguridades, debilidades… sabiendo todo esto sobre mí solo tengo que decidir qué quiero cambiar y qué quiero dejar cómo estaba. Me ayudará a poner orden, a hacer cajas de lo que necesito para mudarme y tirar lo que no me será de utilidad en mi nueva casa. Que la persona profundice en su ser lleva tiempo, provoca desgaste, es agotador pero hondar tanto provoca una salida a la luz renovada, un salto perceptible, un gran cambio.
Manuela Núñez
Personalmente pienso, y con mi poca experiencia he comprobado, que no es posible tenderle la mano a otro ser humano sin antes tenderte la mano a ti mismo. Como psicóloga profesional siempre pensé que mi labor estaba en ayudar a otros, en acompañarlos y guiarlos hacia el conocimiento personal para solucionar diferentes situaciones. Sin embargo, a lo largo de mi carrera nunca me pregunté ni me cuestioné si yo me conocía, si yo sabía quién era y para dónde quería ir. En el último año, poco a poco, estas preguntas comenzaron a surgir en mi vida, empecé a no verle el sentido a ayudar a los demás dejándome a mi de lado, comencé a comprender que si realmente quiero estar al servicio de los demás debo estar primero a mi servicio y sólo de esta manera podré realmente ser una buena profesional. Este proceso de autoconocimiento que he comenzado me ha permitido crecer como persona, dejar de juzgarme y por tanto, dejar de juzgar a los demás. Conocerme a mi misma, analizarme y mirarme desde el asombro sin el señalamiento me permite profundizar en la esencia del ser humano, en mi esencia y en la esencia de las personas que me rodean. Para mi, es claro que el recorrido para alcanzar un equilibrio entre la emoción, el pensamiento y la acción toma tiempo, pero personalmente, el punto no es cuanto tiempo me tome alcanzarlo, el punto es haber dado el primer paso a conocerme a mi misma. Siento que esta es la única manera que puedo cumplir mi sueño, el cual es estar al servicio de los demás y, en primer lugar, a mi servicio.
Claudia Moya Casaus
Por profundizar entiendo realizar un pensamiento más profundo e intenso, llegando a aspectos que no se habían considerado antes, en otras palabras, implica conocerse mejor a uno mismo. Este pensamiento más reflexivo invita a un cambio de conducta, pensamiento o mayor entendimiento sobre algo interno/externo. Al reflexionar intento considerar todos los puntos de vista posibles para llegar a ser objetiva y sincera conmigo misma.
Como bien dice Herminia, profundizar no es algo breve y rápido sino que requiere tiempo y escucha hacia uno mismo, a fin de llegar al fondo de las cosas. El método que se utiliza en el Institut Gomà lo considero muy efectivo ya que, desde una base humanista, lo que se quiere es que el cambio de paradigma nazca, surja del cliente mediante su diálogo interno provocado por el diálogo externo que se mantienen con el terapeuta. No hay mejor sistema que el darse cuenta uno mismo de las cosas para provocar un cambio efectivo. Por este motivo, no estoy a favor de un estilo de terapia directivo donde el terapeuta pone límites y obligaciones al paciente. Estoy de acuerdo en que no todos somos iguales y que no actuamos de la misma manera, aun así, este tipo de cliente nunca llegará a enfrentarse a sí mismo sin la ayuda de alguien que le diga lo que debe o no hacer.
Verena Bigurra
Gracias Herminia! Me encanto la idea del examen de conciencia. A partir de hoy lo hare todas las noches. Creo que esto podria ayudarnos mucho. Profundizar en nosotros mismos, y sobre todo hoy en dia con tanto estres y tantos estimulos, ya casi no es posible. Vivimos en un mundo muy apurado, con el tiempo contado. Pero darnos un tiempo para nosotros mismos, y pensar, analizar y mejorar podria ser de gran ayuda para la humanidad. Es dificil, ya que muchas veces salen cosas que no queremos afrontar, pero en realidad una vez que salen, se siente un gran alivio.
Josselin
profundizar es llegar a saber lo maximo que se quiere hasta darlo por muy bien entendido(saber hasta donde es nesesario)
Mª del Carmen Pérez Fuente
Yo antes de empezar este Máster me consideraba una persona reflexiva pero, cuando empecé en este Máster, aprendí el verdadero significado de profundizar. Para mí el verbo reflexionar significa pensar en algo que quieres solucionar o algo que te ha dado que pensar. Pero profundizar para mí significa que, una vez has reflexionado sobre aquello que querías reflexionar, entras aún más en tu interior buscando en tus raíces personales y experimentales.
Aquí os dejo mi humilde reflexión.
Gracias.
xavier Aparicio
Gracias Herminia por este «profundo» artículo sobre el proceso hacia la autenticidad y libertad del ser humano. Es difícil añadir algo «original» a tu artículo, desde mi ignorancia, actitud de aprendiz y experiencia vital, considero que el proceso de profundizar requiere de una autorreflexión, autocrítica y motivación para querer obtener esta libertad tan deseada. Aspectos éstos que al verbalizarlos se intuye en la persona ya un «trabajo» personal significativo. Pero no es suficiente, necesitamos de una persona más «sabia» que en ocasiones, nos acompañe en nuestro recorrido hacia esta «meta ideal». Por otro lado, si por variables cotidianas, solo pretendemos evolucionar en ciertos aspectos de nuestros avatares diarios, el trabajo del proceso también será importante aunque el nivel de profundidad será inferior. Trabajar conceptos como la motivación y la autoestima serán «caldo de cultivo» para situarnos en la «línea de salida» en esta particular carrera de la vida.
Ahora ya, en el siglo XXI, la realización de procesos «on-line» con personas que ya han iniciado, o quieren iniciar esta carrera de la vida, puede ser una estupenda solución para incrementar su nivel de profundidad, corregir por supervisión, gracias a unos medios (recursos) asumibles.
Atentamente;
Xavier Aparicio
EL Eterno Aprendiz
Andrea
Gracias Hermínia por brindarme la oportunidad de aprender tanto de ti.
Hasta pronto.
Andrea
Yolanda Fleta
Gracias a Herminia y al resto de compañeros por sus reflexiones. Yo leyendo el post he pensado, qué buen ejercicio para profundizar en lo que uno es: responderse a la pregunta de ¿qué verbos te definen?
Te paras a pensar en ti mismo, en qué te mueve, con qué verbos conectas, con qué verbos afrontas o has afrontado tu vida.
Yo conecto con los verbos amar, trabajar, descubrir, investigar, disfrutar, escuchar, comprender, aprender, superar. Pero también con renunciar, temer, desconfiar o perder el control. Estos últimos no son tan agradables de escuchar como los primeros, pero sí que es cierto que en momentos de mi vida estos son los verbos que me han definido. Estoy trabajando en ello…
Laura Bravo
Profundizar en unos mismo para mi es investigar, escavar en lo más hondo de nuestro ser con coraje, mucho coraje y con autocomprensión intencionada y humildad
¡ Que gran toma de conciencia es saber que podemos elegir ! , que somos seres libre. Eso si, esta libertad debemos de meditarla y debemos de saber que las elecciones de nuestros valores » guía» es lo mas importante de nuestras vidas. De ahi depende nuestro éxito , nuestra felicidad y bienestar.
Hay que atarvesar grandes muros como tu comentas, esas barreras que dan terror, y que te van a llevar a esos cambios de paradigma tan fabulosos que tenemos el privilegio de estar viviendo. Gracias Herminia por este artículo
Montse Rovira
Voldria destacar el que Hermninia comenta sobre l’exàmen de consciència diari. Cada dia una mica, un exercici que ens faci aturar el ritme i el dediquem a nosaltres a reflexionar sobre el que hem fet durant el dia, el que hem sentit, les decisions preses, si ens hem alineat amb els nostres valors.Sense por ni barreres, totalment nus. Tal com dius és un acte de valentia amb resultats fabulosos. Una mica cada dia, establir-ho com a hàbit. Un autoanàlisi diari i sincer , encara que sigui dur.I per acabar l’exàmen diari preguntar-nos com podem millorar, que ens acostarà a la persona que volem ser.
GRÀCIES HERMÍNIA I EQUIP PER AQUESTS REGALS QUE ENS FEU.
Teresa Franquesa
Aprofundir, per a mi, és la voluntat d’immersió, d’anar al fons del jo. Tal com dius, requereix un context de silenci i calma per desbrossar, ordenar i arribar a descobrir-nos, a prendre consciència de nosaltres mateixos. Aquest estat de consciència ens permet identificar sentiments, desvelar creences, detectar errors, reconèixer contradiccions, i donar sentit.
Aprofundir és, per tant, cercar l’autenticitat, sovint colgada al fons de mi mateixa, per tal de revelar-la,fer-me-la visible, reconèixer-la, donar-li potència i deixar que brilli.
R.M. Rilke, a «Cartes a un jove poeta», recomana: «Cerca al fons de les coses: allà no hi baixa mai la ironia». Aprofundint, doncs, ens allunyem de la simulació, de la figura que dóna a entendre el contrari del què es vol dir. Aprofundint en nosaltres trobem l’essència del què som. I només arrelant ben fons podem créixer fidels a nosaltres mateixos.
JOSEP GENDRA
Moltes gràcies Hermínia per voler-ho compartir i també a tot l’equip de l’I.Gomà per treballar-ho.
Para mí PROFUNDIZAR, además de todo lo anterior, es un ejercicio continuo de auto-preguntarse. Tengo el hábito de preguntarme el «por qué» y luego el «para qué» de casi todo lo que hago, siento y pienso. Por ello, PROFUNDIZAR significa para mí también el hecho de DAR SENTIDO a la vida, dejando de ser una persona con HÁBITOS AUTOMÁTICOS Y CREENCIAS de pensamiento y obra, para ser una persona de HÁBITOS Y CREENCIAS ESCOGIDOS CON SENTIDO. De esta forma, las emociones, los pensamientos, los conocimientos, las habilidades, las acciones cobran sentido alineados con mis PRINCIPIOS, VALORES y OBJETIVOS. Para mí eso es también LIDERAZGO PERSONAL y entiendo de esta forma cómo puedo acompañar como Coach de la mejor manera posible a las personas que quieren PROFUNDIZAR en ellas mismas.
Para comprender la grandeza de PROFUNDIZAR, Robin Sharma escribió una metáfora excelente que dice así: «Según la mitología hindú, todos los habitantes de la Tierra fueron alguna vez dioses. Sin embargo, empezaron a abusar de su poder, de modo que el dios supremo, Brahma, decidió desposeerlos de la divinidad y ocultarla en un lugar en el que nunca la encontraran. Alguien sugirió que se sepultara en la tierra, a gran profundidad, pero a Brahma no le gustó la idea. La humanidad podrá cavar un día hasta encontrarla, dijo. Otro dijo que se ocultara en lo más profundo del océano. No, dijo Brahma, un día la humanidad podrá sumergirse hasta esa profundidad y la encontrarán. Otro aconsejó que se colocara en el pico de la montaña más alta, pero Brahma contestó: No, la humanidad podrá hallar una forma de llegar a la cumbre y hallarla. Después de permanecer un rato pensando en silencio, el dios supremo encontró el lugar ideal para el mayor de todos los dones. Ésta es la respuesta: la ocultaremos dentro del propio hombre. Jamás se les ocurrirá mirar allí…».
ROSER CIVIT REY
El verb Profunditzar en l’autoconeixement, per a mi, és molt estimulant.
Crec que és el camí del «mai no acabar», i és fascinant prendre’t els reptes que t’ofereix la vida, com a oportunitats per a conèixer-te.
Aquest camí em connecta amb la humilitat, la flexibilitat, la sopresa i l’acceptació.
És l’única via i la base, al meu entendre, que ens porta al gran aprenentatge vital i, per a mi, el sentit últim de l’existència humana: aprendre a estimar.
rafa
Profundizar está bien, pero es algo reservado a unos pocos afortunados. Me refiero a profundizar en nosotros mismos. Desgraciadamente, el día a día nos aleja de esta opción y nos mantiene en una pasmosa superficialidad. Nos vemos abocados a interpretar un guión en el que ni siquiera sabemos quienes somos. En esta alocada sociedad, la pregunta ¿quién soy yo? nunca encuentra el momento, el lugar ni el ambiente adecuado para formularse.
Profundizar en nosotros mismos tendría «profundas» implicaciones en nuestras vidas. Profundizar en nosotros mismos implica reconocernos y ser conscientes de nuestro lugar en el Cosmos, pero sobre todo, profundizar en nosotros mismos es la clave para llegar al… qué quiero ser.
Gracias Herminia por vuestro trabajo.
Santiago
Gracias infinitas Herminia como decía Tagore : Las palabras van al corazón cuando han salido del corazón aunque no nos veamos tu sembraste en mi una semilla que ha ido profundizando en mi recorrido por mi interior y como dice Alex algunas veces nuestro ego nos lleva a la impaciencia pero de esas semillas que implantaste en mi ha brotado el asumir conscientemente que la vida conlleva ciertos grados de imprevisibilidad a poder convivir con mis dudas y con mis miedos gracias nuevamente gracias Hermnia desde mi corazón a tu corazón y el de tu equipo gracias
Aleix
Interesante profundizar sobre el profundizar ¡El tema tiene mucha chicha!
Sabemos que “profundizar” es un verbo y que, por lo tanto, refleja una acción, algo con movimiento, muuucho movimiento… ¡Diría que movimiento para atravesar montañas! Profundizar, según mi punto de vista, supone moverse en dirección a un horizonte muy lejano donde la vista no alcanza verlo todo, donde la vista está limitada, donde todo lo que vemos se va haciendo cada vez más pequeñito hasta por fin no ver nada. El horizonte contiene muchas cosas que no se ven y profundizar diría que tiene mucho que ver con moverse por el camino de lo desconocido. Y eso, según cómo sea el camino, puede suponer no un solo movimiento y de un solo tipo, sino muchos movimientos y de muchos tipos.
Por lo tanto, pienso que profundizar es una apasionante aventura por (y hacia) lo desconocido o, para ser minuciosos, por (y hacia) lo profundo. Y utilizo la preposición “por” pues el camino es importante y utilizo “hacia” porque el objetivo también lo es.
¿Sobre qué se puede profundizar?
-En el conocimiento.
-En las demás personas.
-En uno mismo.
-Y cada una de “las cosas” que existen.
Cuando profundizamos ponemos la atención en lo profundo de “las cosas”. ¿Y todas todas todas «las cosas» son profundas? Yo creo que sí pero me centraré sólo en lo siguiente.
Quizás estemos de acuerdo en admitir que es profundo un texto de Platón, por ejemplo. O la teoría de la relatividad de Einstein. Por supuesto diríamos que los textos de Platón y Einstein son profundos ¿no?
¿Qué también es profundo y no lo es tanto en el campo del conocimiento filosófico-científico? Diría que las personas también son algo muy profundo. Es decir, nosotros, vosotros, tú, yo, todos. Supongo que los profesionales y las personas interesadas por el coaching, la psicología y, en general, por lo psicoterapéutico saben muy bien de lo que estoy hablando. Nos encanta profundizar en las personas y, sobretodo, si entendemos nuestro trabajo, que estas personas profundicen en sus vidas (y aprendan a profundizar por sí mismos). Además, en el mejor de los casos, a nosotros también nos puede encantar el profundizar en nosotros mismos, el vivir la intensísima emoción de experimentar la aventura personal de conocernos, también una apasionante aventura por lo desconocido.
Pasando a otro enfoque totalmente diferente, dirigiendo ahora la mirada a las propiedades que creo que tiene que tener una persona que profundice, estoy seguro -no sé por qué- que profundizar requiere de un gran corazón, un gran amor y un gran optimismo por lo que se hace, por lo que uno se encuentra en esta aventura: cosas, personas, sucesos, emociones, pensamientos, sensaciones, dificultades, realidades nuevas a las que adaptarse, que comprender y aceptar, realidades nuevas que gestionar en la medida de lo posible, etc. Todo ello requiere mucho amor y optimismo para que lo que vaya apareciendo en esta aventura se considere algo interesante y motivador. Es como la vida misma, topicazo, lo sé. La vida también es un profundizar: con sus momentos cómodos e incómodos, con sus éxitos y aprendizajes, con sus fracasos y desaprendizajes, con sus muchas sorpresas y repentinos cambios de horizonte. Y es que el corazón tiene que tener mucho amor a la vida -y mucha paciencia- para latir más de dos mil millones y medio de latidos a lo largo de toda una vida. Cien mil latidos por día, ojo.
Por otro lado, el tema de la paciencia, siguiendo la divagación, también me parece un punto importante para comprender qué es profundizar. Esto me ha ayudado a entenderlo al observar la generación Twitter o Facebook o similares (SMS, whatsapp, internet). Publicar más de 10 líneas se sanciona. Cuando un texto supera este límite hay desánimo, pereza y abandono. Bueno, sobretodo hay impaciencia, como es lógico si estamos hablando de la paciencia. De hecho me extraña que la mayoría de personas que hayan empezado a leer mi comentario estén todavía leyendo. Hay una especie de déficit de atención que se debe a que lo que está pasando en ese momento no nos parece interesante, no lo juzgamos importante incluso, en muchos casos, cuando quien publica es alguien de sobrada credibilidad. Quizás la alta exposición a estímulos que nos produce la tecnología -y su contexto cultural- nos repercute negativamente de alguna manera.
Así que acabo y para acabar se me ocurre una pregunta quizás un poco tonta pero que me parece sugerente y es una pregunta respecto al profundizar en el resto de personas (que no somos nosotros mismos). La pregunta es:
¿Con qué tipo de personas profundizamos más a parte de las personas que son nuestros coachees/pacientes/clientes?
¿Son personas que…?
¿…nos dan ganas de profundizar? ¿…que nos parecen interesantes? ¿…que tienen credibilidad según nuestro criterio? ¿…que amamos…?
Gloria
Muchas gracias por esta reflexión.
Personalmente creo que un análisis profundo de las vivencias y sentimientos de uno mismo es básico para poder analizar y solventar retos que nos presenta la vida. Todos somos capaces de hacerlo, aunque algunos necesiten de ayuda para aprender a conocerse y autoayudarse. Creo que el papel de un coach es clave en este aspecto. Tenemos que ayudar a todos los que podamos a profundizar para conocerse, a ser conscientes de su «yo», a criticarlo y a ayudarlo a crecer porque así podrán gozar de más momentos de felicidad al día!
Feliz de haber descubierto que esta profesión existe, soñando en el día de hacerla mi profesión!
Feliz día!
Gloria
Lluís Sanmiquel
Gracias, Hermínia, por estas inspiradoras reflexiones. Profundizar en nuestro interior es la manera de poder ofrecer un espejo que refleje cada vez con mayor nitidez la imagen de nuestro cliente. Para ello necesitamos, también nosotros, el espejo que nos ayude a reconocer, descubrir, desvelar -también gracias al doctor Manel Villegas por enseñarnos la metáfora del verbo!- nuestro Ego y nuestra esencia, a entender nuestra vulnerabilidad y a construir desde nuestras fortalezas.
Lluís Sanmiquel
Ingrid
Profundizar. Que bonito verbo cuando hablamos de personas. En la profundidad de las personas y de las cosas es donde se suelen preservar las cosas más bellas y las personas no somos una excepción. Como futura acompañante de personas a sus profundidades tengo un sueño: acompañar a mis clientes a un nivel de profundidad tal en el que puedan encontrar la paz del silencio, donde ya no encuentren sus propios reproches, su dolor, Su miedo, sino tan sólo la paz. Vivir estados de este tipo es algo que muchas veces es momentaneo, nuestra vida diaria no nos permite mantenernos ahí permanentemente, pero podemos alcanzarlo cada vez con más frecuencia. ¿Como? Hay que vestirse de espeleologo y comenzar a caminar. Hay una pregunta que he aprendido en Institut Goma y que sí nos la hacemos sin ánimo de juzgarnos ayuda mucho:
¿que dice esto de ti? Y su variante es:¿que significa esto para? Las veces que me he respondido a está pregunta, las cosas adquieren otra dimensión, otra forma de entenderme a mi misma.
Gracias Herminia por este Blogger tan estimulante que me ha llevado más allá de la praxis, que me ha conectado con mis momentos de silencio más bellos.
Alex Fiol
Para mi profundizar es un acto que requiere de nosotros el deseo valiente y honesto de ir más allá de lo obvio y llegar al fondo de las cosas.
En muchas ocasiones, la comodidad de nuestra zona de confort, la prisa y la impaciencia o simplemente nuestro propio ego, nos llevan a conformarnos con el conocimiento adquirido, impidiéndonos seguir avanzando y perdiéndonos la posibilidad de alcanzar la sabiduría.
Para mi profundizar es una elección que nos permite progresar en la busqueda conjunta de la verdad y requiere de grandes dosis de humildad y paciencia. La recompensa es que al sentir que profundizamos nuestra vida cobra un sentido mayo y más amplio y somos cada vez más capaces de vivir auténticamente desde nuestro Ser más profundo.
David Ruiz
Gracias Herminia! Para mi profundizar no es ver el vaso medio vacio, ni mefio lleno, es verlo entero: 1/2 agua y 1/2 aire. Gracias de nuevo!