Coaching empresarial, General, inteligencia emocional
Del miedo a la confianza
“El miedo mata la mente.
El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total.
Afrontaré mi miedo.
Permitiré que pase sobre mi y a través de mi.
Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino.
Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada.
Sólo estaré yo.”
Dune, letanía contra el miedo Frank Herbert. (1965)
¿Has olido el miedo? El miedo tiene un perfume característico, huele a desconfianza y aprensión. Huele a rendición o abandono. Huele a furia para atacar o ansías para huir. Podemos oler nuestro propio miedo y el de los demás. Mil señales nos lo indican, ya sea con un temblor en nuestro gesto, inquietud en la mirada, un sudor frío, un tartamudeo en la voz, un tic poco oportuno…
¿Qué experimentamos ante el peligro? Miedo. ¿Qué situaciones pueden desencadenar esta emoción? Para cada uno de nosotros el miedo reviste tantas caras como peligros somos capaces de percibir o imaginar. Puede que la situación comporte un peligro real, pero la mayoría de las veces el peligro está en nuestro interior, en nuestra forma de pensar y entender nuestra situación presente y futura.
«Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender».
Marie Curie
¿A qué podemos tener miedo? Básicamente a aquellas situaciones que representen una amenaza para nosotros, real o imaginaria: miedo a perder la vida, a sufrir, al que dirán, a perder poder, a perder prestigio, al dolor, a perder un ser amado, a ser rechazados, a que descubran nuestra impostura, a perder una posesión, a perder la juventud, a perder el control, a la competencia, a la soledad, al abandono, a hacer el ridículo, al fracaso, al cambio, a perder el estatus, a ser nosotros mismos …
Hay personas con tendencia a plantearse escenarios dignos de una película de terror, llenos de peligros que probablemente nunca llegarán a suceder. Personas que tienen miedo a decidir desde la incertidumbre. Personas con creencias tan limitadoras sobre ellas mismas, que se sienten incapaces para avanzar. Personas que tienen miedo de tener miedo.
«El miedo es natural en el prudente, y el vencerlo es lo valiente»
Alonso Ercilla
El miedo es una emoción básica que acompaña a los seres humanos desde sus orígenes, cumpliendo una función adaptativa fundamental: sobrevivir como especie.
El miedo se activa cuando percibimos una situación como peligrosa. Percibir una situación como peligrosa dependerá de quien seamos nosotros, del entorno en que nos movamos, de los recursos que poseamos, de nuestras experiencias pasadas y de nuestras expectativas futuras.
Si el miedo cumple una función adaptativa no puede ser malo ni bueno en sí mismo. El miedo nos avisa de que ciertas condiciones han cambiado o pueden cambiar. Nos avisa cuando nuestra intuición o visión prevé un cambio de tendencia. Nos prepara para afrontar la nueva situación huyendo, protegiéndonos, defendiéndonos, atacando o paralizándonos. Todas estas respuestas pueden ser adaptativas cuando el peligro es innegable, cuando la amenaza es real.
¿Qué pasa cuando este peligro es fruto de nuestra imaginación? Que nuestra conducta es inapropiada. Tomamos decisiones equivocadas. Hacemos cosas bastante extrañas incluso para nosotros mismos. Aunque el peligro no sea real, nuestro organismo se prepara para dar la mejor respuesta adaptativa. El tálamo identifica esta información a través de dos circuitos: el rápido que es la amígdala y el lento que es el neocortex. La amígdala, envía órdenes a todo el cuerpo: el corazón bombea más oxígeno, la sangre se dirige al cerebro y a los músculos y aumenta su capacidad para coagularse, las pupilas se dilatan, algunas glándulas como las suprarrenales generarán adrenalina y noradrenalina (hormonas del estrés) y todo ello se moviliza en menos tiempo del que tarda en llegar la información al neocortex. Es decir, antes de pensar cómo responder, nuestro cuerpo ya se ha preparado de manera instintiva para reaccionar.
Cuando el estrés persiste, los corticoides aparecen (hormonas del miedo), convenientes en pequeñas dosis, pero letales si se manifiestan de manera continuada. Un cierto estrés es provechoso para que pasemos a la acción, pero en grandes dosis y de manera continuada las personas nos colapsamos.
Desde nuestros orígenes hemos evolucionado y las emociones, concretamente el miedo, nos han permitido sobrevivir. Pero, ¿qué significa sobrevivir actualmente?
Para los padres y madres significa que sus hijos crezcan felices y preparados para tener un futuro prometedor. Para muchas personas saberse correspondidas por la persona a la que aman. Para los estudiantes aprobar los exámenes y pasar de curso. Para la mayoría de empresarios y emprendedores, que su organización supere la crisis, poder pagar a sus colaboradores y no tener que cerrar sus puertas. Para muchos profesionales que el mercado se active. Para los comerciantes que la gente entre en sus establecimientos y adquiera sus productos. Para la mayoría será seguir ganando un sueldo con el que llegar dignamente a final de mes, haciendo actividades que les permitan realizarse y trabajar en un entorno laboral estimulante.
«The brave man is not the one who has no fears, he is the one who triumphs over his fers»
Nelson Mandela (No es valiente quien no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo)
Las situaciones que entrañan peligro para cada uno de nosotros no son tan distintas, pero cada uno de nosotros puede decidir cómo interpretarlas, como vivirlas.
El miedo es como un virus. Cuando tenemos miedo ante una situación es como si el resto se difuminara, no existe nada más. Nuestras capacidades se ven menguadas, no podemos pensar de manera inteligente. Cuando tenemos miedo podemos llegar a transmitirlo a los demás. Cuando un directivo habla y actúa desde el miedo, lo transmite a toda la organización, la frena y la limita.
A menudo, los padres hablan con sus hijos desde un amor-miedoso, endosándoles sus propios miedos e inseguridades y al hacerlo les transmiten que desconfían de ellos y de sus capacidades para afrontar la vida. A veces cuando advertimos a nuestros hijos, a nuestros colaboradores, creemos que lo hacemos por su bien, sin darnos cuenta de que sólo hablamos desde nuestro miedo para protegernos a nosotros mismos y no somos conscientes de que dejamos sin recursos al otro.
Nuestro amor-miedoso genera baja autoestima en nuestros hijos. Si analizamos nuestras conversaciones con ellos veremos que la mayoría son advertencias. Advertencias de cosas que para nosotros son peligrosas pero que para ellos pueden ser una novedad, una ilusión, una alegría. Les despojamos del coraje para hacerse cargo de sus circunstancias y de las consecuencias que se deriven de sus decisiones. Desde este miedo, que es nuestro y no de ellos, solamente logramos que se sientan inseguros e incomprendidos.
De la misma manera cuando dirigimos una organización hablar continuamente de nuestros miedos e inquietudes, genera inseguridad y malestar en nuestros colaboradores. Nuestro miedo puede hacer que tomemos decisiones totalmente improcedentes. Decisiones que limiten su desarrollo y la confianza en ellos mismos y en la fuerza de la organización. No podremos quejarnos si los resultados no son todo lo satisfactorios que creiamos. Seremos responsables de no prepararlos para salir a comerse el mundo.
¿Cuál es el antídoto contra el miedo? LA CONFIANZA.
Actualmente estamos viviendo una gran crisis de confianza. No confiamos en poder salir de esta crisis, en que las cosas mejorarán a corto y medio plazo, y si lo hacen, igual ya no estamos para contarlo.
¿Cómo generar confianza? CONFIANDO.
No hay otra manera. Confiar en que disponemos de recursos internos para afrontar la situación. Confiar en que nos estamos preparando para el futuro. Confiar que si hemos superado otras crisis ésta, también la superaremos. Confiar en que mi vecino de al lado también está haciendo lo que hay que hacer para superar esta crisis. Confiar en que puedo dar más y ser mejor. Confiar en que incluso si se dieran las peores circunstancias, aun así saldré adelante. Conectar con aquellas situaciones de mi vida en las que pensé, durante mucho tiempo, que no podría sobrevivir y lo hice. Confiar en que juntos lo lograremos. Confiar en que es importante mi aportación y animar a los que están cerca de mí a seguir adelante. Confiar en que tenemos el talento, la creatividad y la iniciativa para crear nuevas oportunidades. Confiar en que dentro de diez años seré de aquellos que contarán como superaron exitosamente esta crisis.
¿Hay otro antídoto? EL AMOR.
El amor es el otro antídoto del miedo y está vinculado a la confianza. El amor como autoestima. Amarnos lo suficiente para dar lo mejor de nosotros mismos, para creer en nosotros y en nuestros talentos. El amor en todo aquello que hacemos ya que en todo lo que hacemos se imprime nuestra huella. Cuando conectamos con el amor dejamos de temer. ¿Os ha pasado alguna vez? Cuando le digo a alguien que no la veo capaz, que no creo que pueda lograrlo, estoy conectando con el miedo. En cambio, cuando le transmito que confío en ella, que sé que puede lograrlo, estoy conectando con el amor, y le doy la seguridad que necesita para confiar en ella misma. Cuando confiamos en nosotros mismos somos capaces de hacer lo imposible.
No somos conscientes de que a veces el amor hacia nuestros hijos no es un amor-confiado, es un amor miedoso. Les transmitimos nuestros miedos sin confiar en que ellos encontrarán sus propias respuestas, confiar en que para crecer deberán equivocarse. Confiar en que sus decisiones, equivocadas o no, formarán parte de su desarrollo. Confiar en que cuando lo necesiten acudirán a nosotros, a pesar de que nos gustaría que nos necesitaran para otras cuestiones. Dos responsabilidades tenemos como padres: dar raíces a nuestros hijos para que crezcan afianzados y seguros y darles alas para volar y probarse a si mismos.
¿Recuerdas si en alguna situación en la que has sentido miedo, alguien te ha apoyado, te ha dado su confianza, ha creído en ti? ¿Cómo te ha hecho sentir? ¿Cómo te has sentido cuando te han desanimado y han creído que la situación te superaba? ¿Qué crees que necesitan de ti? Si no lo sabes, pregúntales.
Podemos hacernos daño cuando no tenemos miedo (cuidado)
A veces nos hacemos daño por accidente, no podemos controlar todas las variables y en función de la información que tenemos actuamos confiadamente.
En otras ocasiones nos hacemos daño por nuestra temeridad o imprudencia. ¿Cuántas veces nos han dicho que la situación era peligrosa y no hemos hecho caso? Donde otras personas desde su experiencia nos indican que tal decisión es peligrosa, nosotros pensamos que seguramente ellos “no han sido suficientemente listos” y que a nosotros no nos pasará. Y va, y nos pasa (ojala lo pudiéramos aprender todo sin dolor). Lamentablemente no siempre sabemos aprovechar la experiencia de los demás.
Otras veces nos hacemos daño por confiar en alguien que traiciona la confianza que habíamos depositado en esa persona. Nos sentimos traicionados, dolidos y a veces “un poco estúpidos” por no habernos dado cuenta antes.
En ciertas ocasiones la necesidad de demostrar nuestra valía, de conseguir la admiración de los demás puede influir en nuestras decisiones y a pesar de que la situación pueda ser temeraria, nuestro miedo a no conseguir el amor (admiración o aprobación) de los demás (o de alguien en particular), puede ser mayor que nuestro miedo ante dicha situación.
He iniciado este artículo comentando que el miedo es una emoción imprescindible para la supervivencia humana y para finalizar me gustaría citar una frase, que ahora mismo no recuerdo donde leí que decía: sólo las personas sin imaginación no temen a la muerte.
Hermínia Gomà
21 Noviembre 2010
216 Comments
Cristina Albó Vilà
Bon dia! Tot el que expliques a l’article és molt interessant, però el que més m’ha fet reflexionar ha sigut el discurs del noi de l’últim video. Tenim por d’allò que ens fa brillar? Sovint he escoltat que les coses importants fan por, allò que tu consideres important i que per tant si has de prendre una decisi,ó el camí és cap allà, cap a on fa por, perquè és on hi ha allò important que no t’estàs permetent viure o sentir.
Després d’escoltar el discurs del noi del vídeo, he pogut connectar amb situacions personals meves que al principi em feien molta por i un cop superades han sigut algunes de les millors experiències de la meva vida i on he pogut treure gran part del meu potencial. Això em fa pensar que poder sí, que allò que ens fa brillar i que per tant és tant important per nosaltres, és el que moltes vegades estem evitant per por a lo gran que pot arribar a ser o per por a que no surti bé.
Herminia Gomà Quintillà
Gràcies Cristina pel teu comentari, et felicito per les teves reflexions.
Marta
Muy acertado el ejemplo de los padres que, a través de sus miedos, le infunden dichos temores a sus hijos. A menudo, desde el amor y con la intención de proteger a nuestros seres queridos, intentamos evitar a toda costa que pasen por situaciones de dolor, tristeza o angustia. Les advertimos de situaciones que consideramos peligrosas, sin considerar que esa percepción o experiencia vivida es propia y no necesariamente se repetirá en el otro. Cuando proyectamos esos miedos en la otra persona, la dejamos sin medios propios para enfrentarse a la situación por sí misma. Claro que no es malo advertir sobre las amenazas, pero siempre depositando amor y confianza en el otro, dejándole entender que es capaz y que cuenta con los recursos necesarios para superar los desafíos que se presenten a lo largo de su vida.
Herminia Gomà Quintillà
Gràcies per aportar-nos el teu comentari Marta
Joana
Gràcies per l’article Hermínia, m’ adono de la de coses que podem transmetre’ns els uns als altres si tenim por o preocupació la transmetre’m, de la mateixa manera si tenim amor o confiança, som com les arrels dels arbres que ens connectem per sota uns als altres i ens nodríem de les coses bones i les dolentes. Tal com dius la por es adaptativa en certa manera i ens protegeix de moltes situacions, però, per altra banda, també pot paralitzar-nos i jugar males passades si és desproporcionada, o si la posem a totes les sopes. De totes les coses ni poc ni massa. Crec quela figura del psicòleg en aquests casos ajuda molt a relativitzar i ajudar-nos a adonar-nos de quant estem sentint una por que ens protegeix i quan només ens estem hiper protegint manera innecessària.
Estrella Azagra
El amor nos brinda una sensación de seguridad emocional. O sea, cuando nos sentimos amados y apoyados, nos volvemos más valientes para enfrentar nuestros miedos. Por eso coincido en que saber que hay personas que nos respaldan incondicionalmente nos da la confianza necesaria para enfrentar situaciones difíciles. Aún así es importante recordar que conectarse con el amor no significa que nunca experimentaremos miedo. El miedo es una emoción natural y necesaria en ciertas circunstancias. Sin embargo, cuando nos apoyamos en el amor, podemos enfrentar el miedo con mayor valentía y resiliencia. Pienso que practicar el amor propio, «cultivar» relaciones saludables, buscar actividades y experiencias que nos traigan alegría (o satisfacción) son algunas formas de fomentar esa conexión con el amor en nuestra vida.
Victor Gascon
El artículo nos invita a reflexionar sobre el miedo y la importancia de superarlo mediante la confianza en nosotros mismos y en los demás. También comenta que el amor y la confianza tanto hacia uno mismo como hacia los demás, son poderosos antídotos contra el miedo y que debemos ser conscientes de cómo nuestros propios miedos pueden afectar a los demás tanto de manera directa como indirecta. Suena complicado confiar confiando, quizás una alternativa a esta frase podría ser la siguiente(?): Para confiar, es necesario darle valor a los aprendizajes previos que has hecho en tu vida, ya que posiblemente en otras situaciones donde también aparecía el miedo y lo confrontaste con respeto, esos aprendizajes ya te sirvieron para afrontar la situación, por tanto, ahora, con muchos mas aprendizajes hechos tienes muchas mas razones para confiar en ellos.
Marta F
Aquest article, juntament amb els que porto llegint sobre la por, em fa pensar la importància d’escoltar la por i no evitar-la, cosa que solem fer la majoria de les persones per tal d’així tenir una sensació de control de la nostra realitat.
És important treballar aquesta por, veure on hi ha el perill i donar la confiança necessària tant al pacient com a nosaltres mateixos i afrontar aquesta por.
El fet d’evitar aquesta por, la única cosa que fem és que en generem més, perquè inconscientment generem una creença sobre que mai podrem superar aquesta por. Treballar-la a partir de buscar les eines que tenim en el moment actual per fer front a la situació ens permet agafar confiança i poder-la superar.
Aleix Concernau
De la por a la confiança… segurament un dels processos més difícils de fer però alhora més macos i enriquidors. Si alguna cosa m’agrada de ser entrenadors, és aquesta, poder viure tants processos com aquest, i que aquest any com a psicòleg també he pogut veure, patir i gaudir a l’Institut Gomà. Tothom està disposat i persegueix la glòria, la llum, i d’alguna manera tot el punt satisfactori que pot comportar la confiança, però poques persones estan disposades a patir, a afrontar una por, a ser valent… per mirar-li als ulls a la por. Penso que això està molt relacionat, sovint, amb la mirada curtterminista que hi ha establerta en la nostra societat i que impedeix veure més enllà de la por concreta d’una situació. Mirar lluny per poder avançar a prop, pas a pas, sabent que en algun moment o altre la muntanya començarà a fer baixada.
Guilllem Llort
Este es un gran artículo que nos ofrece una profunda reflexión sobre el impacto del miedo en nuestras vidas. Me parece muy acertado que se destaque que este es una emoción básica que cumple su función adaptativa al entorno, que a veces cuando pensamos en el miedo se nos olvida esta parte. Aun así, es importante que se destaque que el miedo también puede ser limitante cuando se basa en situaciones imaginarias. Personalmente, me agrada la parte donde vemos que el miedo puede tener diferentes formas, por qué a veces no pensamos en la furia como forma del miedo, por ejemplo. También el énfasis que se hace sobre como puede afectar a nuestras decisiones. Me parece un gran artículo que invita a reflexionar sobre como tratamos nuestro miedo y sobre todo, que hacemos con él.
Gal·la
Me viene a la mente la serie de Netflix «Lock and Key» cada vez que se menciona el tema del miedo. Esta serie narra la historia de una familia que posee llaves mágicas, cada una con un poder único, incluyendo una que puede quitar el miedo. Los protagonistas son un niño y dos adolescentes, y en uno de los capítulos experimentan una gran fascinación por esa última llave en particular. Para ellos, la idea de no tener miedo se ve como algo positivo, ya que en la sociedad se asocia con la valentía. Se tiene la creencia de que las personas valientes no tienen miedo, mientras que aquellos que lo experimentan son considerados cobardes, entonces ¿qué hay mejor que hacerla desaparecer?
Sin embargo, lo interesante es que uno de los personajes principales, Kinsey, la hermana mediana, decide probar la llave y eliminar su miedo. En el momento en que lo hace, su miedo se personifica como un ser aterrador y desaparece en los bosques cercanos a la casa. A partir de ese momento, Kinsey comienza a darse cuenta de que el miedo puede ser necesario en su vida. Ella se encuentra constantemente realizando acciones arriesgadas que la ponen en peligro, lo cual la lleva a desear que ese pequeño monstruo vuelva a habitar en su interior. Ella anhela recuperar su capacidad de experimentar miedo.
Por tanto, se podría afirmar que el elemento esencial de la valentía no radica en la ausencia de miedo, sino en la capacidad de actuar a pesar de ese miedo, basándose en el amor y la confianza.
Sofía
El miedo surge de la sensación de desprotección y esta se puede gestionar a través del camino hacia la confianza. Como bien dice Herminia, la confianza es el antídoto contra el miedo. Confiar en nosotros, nuestros recursos, herramientas, capacidades para afrontar las situaciones que nos aterran. Confiar en nuestra valentía que reside en nosotros pero muchas veces está escondida bajo la sombra de los miedos, las inseguridades y la propia desconfianza.Personalmente es un trabajo que inicié hace un tiempo y a través de la consciencia y el conocimiento de mis propias fortalezas, voy logrando derribar estos falsos límites impulsados por el miedo. Este artículo me ha ayudado a conectar con todo este trabajo que estoy haciendo y los logros que he conseguido hasta ahora, me siento orgullosa.
David Noé
Quin regal poder posar paraules a allò que a vegades forma part d’un capítol implícit en les nostres vides, l’amor-poruc o ‘amor-miedoso’, gràcies Hermínia per les teves reflexions. Quantes vegades nosaltres mateixos hem estat qui hem estimat des de la por? Pot estimar-se de la por? Des de la petita confiança? Que important és poder trobar l’amor dins, l’amor que és en la nostra naturalesa, recorrent el camí de la confiança, recordant (com ja havíem comentat, “tornant a passar pel cor”) tot allò que hem estat capaços de fer i que ens ha portat fins aquí, i fent conscients les petites (i no tan petites) decisions que som capaços de prendre cada dia. Per tant, en el moment en que neix aquesta sensació irracional projectada la por a qui estimem pateixi, pot ser un bon moment per aturar-nos i qüestionar-nos si estem confiant, i des d’on estem estimant. Des d’on ens estem estimant a nosaltres mateixos? Sento que quan som capaços de connectar amb el vent que és l’amor que bufa a través de nosaltres, la confiança pren forma d’ales i ens permet aixecar el vol.
Ariadna
Des de la pràctica, que no la teoria, sovint resulta difícil ser capaç de realitzar la diferenciació entre la por a amenaces reals i a les imaginàries. Per tant, considero una virtut tenir la capacitat de distinció; però més encara qui partint d’aquesta classificació és capaç de liderar-se a sí mateix i actuar en valor de les creences apropiades.
Actualment, el terme “sobreviure” crec que deixa de representar la vida o la mort per a reflectir la qualitat de vida: el que fem, el com ho fem i amb qui.
Considero que transmetre prudència és a la llarga més eficaç i útil que transmetre por. Manté viva la disposició a l’aprenentatge i la creació de noves percepcions, unes de pròpies.
Des de fora, resulta molt gratificant posar el teu granet de sorra, o d’amor en aquest cas, i veure com algú, que de primeres no confiava en ella mateixa, acaba vencent les seves pors i assolint allò que la falta de confiança no li permetia.
Irene Lacal
Després de la lectura d’aquest article, estic completament d’acord en que la confiança és l’antídot a la por. Quan confiem en nosaltres mateixos i en els altres, podem superar les nostres pors i enfrontar de manera més eficient desafiaments. A més, saber que comptem amb el suport i la col·laboració de persones de confiança ens dona la força per a enfrontar qualsevol obstacle.
La por sovint sorgeix de la inseguretat i la falta de confiança en un mateix. Quan ens estimem i ens valorem a nosaltres mateixos, desenvolupem una base sòlida d’autoestima i seguretat interior. Aquesta connexió profunda amb nosaltres mateixos ens proporciona la força necessària per a superar les pors i desafiaments que enfrontem en la vida.
Amanda Martín
De este artículo, quiero resaltar y comentar la siguiente frase: «Personas con creencias tan limitadoras sobre ellas mismas, que se sienten incapaces para avanzar. Personas que tienen miedo de tener miedo.» Como se ha mencionado en el artículo, el miedo existe porque tiene una función adaptativa, nos protege ante peligros reales que ponen en riesgo nuestra supervivencia, pero cuando nuestras creencias limitantes nos hacen percibir peligros donde no los hay ni son realistas, es cuando este mismo miedo es el peligro, y este mismo miedo somos nosotros mismos no dejándonos avanzar,
Núria Hernández Collet
El artículo me ha hecho reflexionar sobre el peso que tiene la «advertencia» y lo que contiene, desde nuestros miedos y dejar sin recursos al otro, privándolo de ser autosuficiente y limitándolo.
Tener confianza en las personas es darles la libertad de poder ser ellas mismas, respetándolas y aceptándolas.
Dar lo mejor de nosotros y hacer las cosas desde el amor es cuidar, ser sincero y valorar a los demás.
Muchas gracias Hermínia por el artículo.
Aida Prat
Trobo interessant aquesta mirada cap a la por, sobretot la diferenciació entre la part objectiva i subjectiva i d’aquesta emoció. La por més objectiva ens protegeix del perill i de l’amenaça externa i la més subjectiva respon al nostre món intern. A la llarga, aquesta última, pot ser més limitant i pot alterar la capacitat saludable a l’hora de prendre una discissió. Si la confiança i l’amor és l’antídot a la por, encara ens queda camí en el nostre sistema educatiu per encoratjar als infants i acompanyar-los a desenvolupar-se des d’aquests dos pilars.
Aleix T.
Hola Herminia. Que interesante este articulo tuyo. Estas reflexiones sobre el miedo son muy convenientes. Más a menudo tendríamos que pararnos a pensar un poco en esto. No me deja de sorprender está cita tuya que dices que los padres a veces aman a sus hijos con un amor-miedoso y que suelen transmitirles esos miedos cuando hablan con ellos, haciendo que esos hijos pierdan confianza en sí mismos, debido a que los primeros que no confían en ellos son sus padres. La verdad es que da para pensar. Porque qué difícil debe ser para un padre amar con locura a tu hijo pero al mismo tiempo saber manejar tus propios miedos para que no afecten directamente a la autopercepción que tiene tu hijo sobre sí mismo, teniendo en cuenta que el último fin de un padre es querer el bien para su hijo, y por ende, hacer todo lo posible para éste que no sufra. Con lo cual, desde esta lógica, tiene sentido que un padre hable desde su miedo para ahorrarle a su hijo cualquier tipo de situación que le pueda hacer sufrir en un futuro. Así pues, muchas veces nos movemos por la vida rápidamente sin reflexionar sobre esto, hacemos cosas como por inercia, y no nos damos cuenta, que en gran medida la fuerza propulsora que nos mueve es el miedo. Nos movemos desde el miedo. Ese padre, habla y aconseja desde ese miedo. No siempre, especialmente si se ha hecho un trabajo interno de identificación de esos miedos, ver que papel juegan en nuestra vida y cómo median en nuestras relaciones, etc. Este trabajo requerirá con mucha frecuencia pasar por un proceso de introspección, en el que saquemos a la luz esos miedos que todos tenemos que a menudo moran en nuestro inconsciente. Y pasando por ese proceso ese padre podrá dirigirse a su hijo confiando en él porque habrá comprendido que su miedos son suyos y de nadie más. Y como tu muy bien dices, Herminia, será capaz de permitir que su hijo eche raíces y le dará alas para que pueda volar. Y si ese hijo se equivoca, mejor, porque seguro que se lleva una valiosa lección que le será beneficiosa para su futuro desarrollo.
Herminia Gomà Quintillà
Te felicito Aleix por tu comentario y reflexiones personales.
Mario
Hola Hermínia,
L’article m’ha recordat a la sessió que ens vas donar un dilluns de pràcticum. Jo vaig treballar la confiança des de la perspectiva d’una relació terapèutica. Una relació en la qual també pot haver-hi un amor poruc que esvaeix l’esperança per aquest mateix missatge de desconfiança que s’està emanant. En el fons desconfiem de nosaltres mateixos, com a pares o com a psicòlegs, i se’ns oblida que l’únic que hem de fer és demostrar que les decisions dels nostres fills i clients són adequades, correctes o vàlides perquè formen part del seu procés particular de desenvolupament. I si no les estàs acceptant en els teus fills o clients, potser és perquè no les estàs acceptant en tu mateix. Igual que es pot no acceptar la por a equivocar-se com a pare o psicòleg, la qual cosa pot generar frustració i transmetre aquesta inseguretat a través d’una recerca de control de la situació. Una reflexió molt enriquidora, gràcies.
Herminia Gomà Quintillà
Gràcies Mario, els teus comentaris son molt profunds. Felicitats
Aloma Alenyà
Hola Hermínia, gràcies altre cop per les teves paraules.
Per una banda, m’ha agradat molt com has interconnectat la por amb la confiança i l’amor. Moltes vegades els vivim de formes molt separades però és inevitable que vagin de la mà. Per l’altra, mai havia pensat que aquest amor-poruc és el que, quan el rebem ens fa trontollar la seguretat que tenim en nosaltres mateixos. És evident que les pors que tenim son molt diferents de la resta, i poden ser més o menys reals o imaginàries. És per això que un punt clau per saber conviure i treure-li partit a aquesta emoció és treballar sobre nosaltres mateixes, sobre la nostra confiança i seguretat. I això és una arma de doble tall, ja que també es veurà reflectit en la resta. Si acceptem i eduquem les nostres pors, serà molt més probable que no les projectem sobre la resta, tal i com deies en el cas dels pares o de l’amo de la feina. Per tant, no només podrem projectar menys les nostres pors sinó que confiarem més en nosaltres mateixes i serem més capaces d’analitzar els consells porucs de la resta amb més perspectiva.
Hanna
Percibir peligro depende de quien seamos nosotros, del entorno en que nos movemos, los recursos, las experiencias pasadasy expectativas futuras.
Trabajando en todos estos aspectos se puede mejorar la percepción de miedo. De primeras ciega, pero llevar al discurso estos temas y recuperar la realidad que se esconde detrás del miedo, puede dar una perspectiva más amplia para tomar la decisión de qué hacer de manera consciente sin estar cegados por el miedo, cuanto menos.
Importante la psicoeducacion.
El miedo se contagia, se proyecta. Cuando alertamos de un peligro (no evidente, no objetivo) al otro, sin querer estamos sugestionando su percepción y le estamos haciendo plantearse un peligro que quizás para él no existía hasta entonces. Cuidado con esto, generamos inseguridad… En lugar de hacernos responsables de advertir, deberíamos hacernos responsables de empoderar para que cada uno perciba sus propios miedos (si tiene que percibirlos), de hecho, hay una parte de aprendizaje que es vicario, no depende de que avisemos verbalmente… ya se tienen muchos miedos por simple observación (por ejemplo si no ha habido un modelo de estabilidad económica o sentimental). Y además de ese aprendizaje, siempre está el que se genera probando. Ensayo- error de toda la vida, ya temeremos nuestros propios errores, no hace falta heredar otros.
Como dice Hermínia ojalá se pudiera aprender sin dolor… pero el dolor forma parte de vivir, y en esto no iba a ser diferente. Hay riesgos que hay que asumir, y el de vivir es ineludible.
Hanna
Percibir peligro depende de quien seamos nosotros, del entorno en que nos movemos, los recursos, las experiencias pasadasy expectativas futuras.
Trabajando en todos estos aspectos se puede mejorar la percepción de miedo. De primeras ciega, pero llevar al discurso estos temas y recuperar la realidad que se esconde detrás del miedo, puede dar una perspectiva más amplia para tomar la decisión de qué hacer de manera consciente sin estar cegados por el miedo, cuanto menos.
Importante la psicoeducacion.
El miedo se contagia, se proyecta. Cuando alertamos de un peligro (no evidente, no objetivo) al otro, sin querer estamos sugestionando su percepción y le estamos haciendo plantearse un peligro que quizás para él no existía hasta entonces. Cuidado con esto, generamos inseguridad… En lugar de hacernos responsables de advertir, deberíamos hacernos responsables de empoderar para que cada uno perciba sus propios miedos (si tiene que percibirlos), de hecho, hay una parte de aprendizaje que es vicario, no depende de que avisemos verbalmente… ya se tienen muchos miedos por simple observación (por ejemplo si no ha habido un modelo de estabilidad económica o sentimental). Y además de ese aprendizaje, siempre está el que se genera probando. Ensayo- error de toda la vida, ya temeremos nuestros propios errores, no hace falta heredar otros.
Como dice Hermínia ojalá se pudiera aprender sin dolor… pero el dolor forma parte de vivir, y en esto no iba a ser diferente. Hay riesgos que hay que asumir, y el de vivir es ineludible.
Alicia A.
Del miedo como emoción adaptativa o de supervivencia al miedo como una opción. El miedo puede ser real e inminente; y frente a esto el organismo se prepara la afrontar dicha situación, para sobrevivir a ella. Sin embargo, muchas veces el miedo forma parte de nuestra imaginación y nuestros pensamientos. Lo malo de esto, es que frente a miedos que pueden ser reales o no, el cuerpo se adapta igualmente, lo que lleva muchas veces a una conducta poco apropiada o a tomar decisiones erróneas. Y que razón tubo Nelson Mandela cuando dijo que «The brave man is not the one who has no fears, he is the one who triumphs over his fers». Quien consigue alcanzar esa confianza para sobrepasar el miedo y dejarlo atrás es quien será capaz de brillar tal y como es, y no vivir bajo los límites y la esclavitud de miedos que a veces ni tan siquiera son reales.
Ivan
Siempre me ha gustado el miedo, me explico, no me gusta sentirlo, pero creo que si no lo sintiera las cosas serían demasiado fáciles. Superar un miedo ayuda a tener confianza en ti mismo, cuanto más miedo tengas, más confianza ganaras. Pero claro para superar un miedo como se dice en el artículo hace falta confianza, pero más bien es una confianza momentánea, infundada por alguien externo o por ti mismo. Un ejemplo sería hablarle a la chica/o que te gusta, tus amigos lo saben y van dejando semillas de confianza en ti para que te atrevas a expresar tus sentimientos, estas semillas (pensamientos positivos) crecen en ti, pero necesitan de más confianza para seguir floreciendo, confianza que solo podrás conseguir si superas tus miedos.
Judit
El miedo a menudo nos paraliza, me ha gustado mucho la explicación que se da en el artículo “como si el resto se difuminara”. Cuando el miedo existe, a pesar de no haber un peligro real, hace que no podamos contemplar todo lo que hay, que no podamos ver con claridad la situación, y actuemos dejándonos llevar por ese miedo, en vez de por lo que realmente queremos hacer.
El amor que a menudo los padres dan a los hijos/hijas, se trata de un amor miedoso, desde una necesidad de protección y evitación del sufrimiento, sin darse cuenta de las consecuencias que puede tener en los hijos/hijas y del miedo posterior que se puede imprentar en ellos/ellas.
Me ha resonado mucho el párrafo que dice que nuestro miedo a no conseguir el amor de los demás, puede ser mayor que nuestro miedo ante dicha situación. Pienso que el miedo a ser rechazados en ocasiones nos desvía de aquello que es verdad para nosotros, nos puede quitar confianza de aquello que estamos seguros de que nos hace bien. Y me sorprende como, muchas veces, es mucho más grande el miedo que hemos anticipado que el miedo real que tenemos ante esa situación.
Laia Llobet
El camino del miedo a la confianza para mí es uno de los más bonitos por los que he caminado, y los que más ilusión me dan cuando los veo en amigos, o por ejemplo en mi paciente.
Personalmente he tenido bastantes miedos en mi vida, sigo teniendo y trabajando en ellos, pero venía a hablar de los que ya he superado. En su momento, yo tenía miedo a la opinión de los demás por mi apariencia. Me condicionó mucho, dejaba de hacer cosas, de conocer a gente, etc. El trabajo personal que hice de niña acerca de este miedo es uno de los que más orgullosa estoy. Trabajando la autoestima, gané esa confianza para abrirme y conocer a gente.
Lo que me llevo del artículo es un refuerzo de mi confianza, porque me ha recordado al camino por el que anduve y en el que sigo andando, y me gusta la persona en la que me he convertido.
Fatima Z.
Recuerdo como muchas veces en que mis seres queridos han confiado en mí cuando yo estaba asustada por alguna situación, su confianza quizás no me la tragaba del todo, no entendía por qué confiaban, pero lo que sí puedo decir ahora es que me ayudaba a mantenerme de pie ante el desafío, algo que no me había dado cuenta hasta este momento. Este artículo me ha ayudado a ser consciente de que quizás la confianza de los demás no alimentaban la mía como yo quería, pero sí que me ayudó a sostenerme, y se es el poder del amor. Efectivamente, el amor es una de las curas al miedo.
Adriana
La idea que m’arriba de la frase citada en aquest article de que, les coses ens deixen de fer por quan les entenem sempre m’ha cridat molt l’atenció. Ja que, sí crec és cert que moltes vegades experimentem por davant de situacions, fets o emocions pel simple fet de que no estem entenent la forma en la que el nostre cos està reaccionant. Amb això vull dir que, quan percebem quelcom com a dolent, nou, amenaçador, etc. ens poden arribar a “invaïr” un conjunt de sensacions que ens són difícils de col·locar en primera instància i de cop, aquí potser també hi juga un paper la idea comentada en un altre article sobre precipitar-nos a l’hora de gestionar la por. Per tant, sí crec que és molt important aprendre a entendre i conèixer aquestes pors per a poder gestionar-les.
Iris Mulero
El que més m’ha sorprès d’aquest article és la menció de l’amor com antídot de la por, amor com autoestima i com autoconfiança. Estimar-te i confiar en tu mateix lo suficient com per fer el que creus que ets capaç, que ho saps i que vols fer-ho, i ho fas. Una cosa tant simple com sembla això, és el més important que ens pot passar, permetre’t ser tu i aprendre a valorar-te tu mateix com realment et mereixes, estimar-te. Amb tot això no només podràs gestionar les teves pors que et limitien, sinó que t’ajua a qualsevol cosa en la teva vida, aconseguir el que vols, i si t’equivoques, prendre’t-ho com un aprenentatge per tornar a intentar-ho, perquè realment hi confies, amb les teves capacitats, i t’estimes. I com això qualsevol altra cosa del dia a dia.
Lidia Z.
Siempre he creído que la ansiedad esconde miedo y así se confirma en este artículo. Pese a que el miedo sea una emoción funcional y necesaria para la supervivencia, experimentarla resulta desagradable y es habitual tender a esconderla o rehuirla. Sin embargo, tras un trabajo de aceptación, si nos permitimos sentir miedo, podemos plantarle cara. Al plantar cara lo que hacemos es reflexionar y disgregar de dónde viene el miedo y a qué creencias está arraigado. Cuando estas se deconstruyen, pasamos a sentir confianza en nosotros mismos, seguridad en nuestras decisiones, etc. y automáticamente los miedos pasan a experimentarse desde otro punto mucho más funcional. Muy interesante el trato de este tema enfocado del presente al futuro.
Ruth
Sempre havia viscut la por com alguna cosa dolenta, fins que un dia el meu cosí em va dir “la por no és dolenta, sinó que és un joc intern que quan l’entens es calma”. Aquell dia vaig començar a acceptar que aquesta emoció, com qualsevol altra, és necessària i útil, i per tant, quan aprens a viure-la així, deixes de percebre-la com a dolenta.
La por depèn de la interpretació que nosaltres fem de la realitat, per tant, quan nosaltres interpretem una situació com a perillosa per a nosaltres, tenim por. De vegades però, aquesta por la plasmem en els altres per protegir-nos a nosaltres mateixos. Una frase de l’article on aquest concepte queda plasmat i que m’ha agradat molt és la següent:
«A veces cuando advertimos a nuestros hijos, a nuestros colaboradores, creemos que lo hacemos por su bien, sin darnos cuenta de que sólo hablamos desde nuestro miedo para protegernos a nosotros mismos y no somos conscientes de que dejamos sin recursos al otro.»
La por va molt lligada a la confiança de que tenim les eines per fer front qualsevol situació que esdevingui, juntament amb l’autoestima, la qual reforça la confiança anteriorment esmentada.
Crec que aquest article s’hi mostren missatges molt interessants i al final, la por si hi és, és per alguna cosa, tot i que els extrems (tenir extremada por, o no tenir-ne gens) mai han estat bons.
Alba Alcaraz
El miedo nos avisa de que hay una situación cambiante que percibimos como peligrosa ya sea real o creada por nuestra mente, es en este punto donde debemos identificar de dónde proviene ese miedo para poder actuar de forma más adaptativa. Es necesario ese proceso de autoconocimiento y reflexión para identificar situaciones que nos generan miedo y encontrar qué hay detrás de ellas: puede ser miedo al que dirán, miedo a equivocarse, miedo a perder algo/alguien… Para mí, este primer paso me ha servido y me sirve para conectar conmigo misma, con la confianza hacia mí dándome la seguridad que no tenía para hacer frente a la situación. Cuando le pones “cara” a ese miedo es más sencillo confiar. Y esa confianza debe nacer del interior de uno mismo, del amor propio que es el duradero; darle ese poder a las cualidades y puntos fuertes que poseemos.
Helena Salas
El miedo, el famoso miedo que tanto pudor nos da a veces. El autoengaño y la famosa conformidad se adueñan de nosotros. Cuesta perder el miedo cuando no confías en ti, pero también cuesta perder el miedo cuando de pequeño no han confiado en ti. Cuando te dan alas para volar, en ese momento no tienes miedo, sin embargo, delante el fracaso y la derrota, lo siguiente determinara en como afrontaras una futura ocasión similar. ¿Te rendirás? ¿Lo negaras? ¿Harás lo mismo? ¿O bien cambiaras algo?. Puede ser, que igualmente sientas ese miedo, ya que como dice en blog es una respuesta normal y adaptativa donde su función principal es proteger-nos y sobrevivir. No obstante esto puedes tomar acción igual. Hay una frase que leía una vez que decía; no puedo hacerlo tengo miedo y el otro le decía pues hazlo con miedo.
Por otro lado, una de las frases que mas me han emocionado en el clip ha estado la siguiente; al dejar brillar a nuestra luz inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo, al liberar-nos de nuestro propio medio nuestra presencia libera automáticamente a otros. Esto mismo lo relaciono con mi familia, concretamente, con mi padre ya que es el confiado, el seguro y el que toma las decisiones, me doy cuenta que él ha sido un refugio para mi, sin ser consciente mi instinto delante un problema que me supera es acudir a él, sobre todo porque el me da la confianza que a veces me cuesta encontrar en mi. Sin embargo, estoy aprendiendo a encontrar-la por mi misma, sobre todo actuando. Creo que reforzarte, mejorar la autoestima es un aspecto fundamental, ya que te ayudan a ver que es lo que quieres y dar-te voz, pero considero que para la confianza una vez sabes que quieres, a que te tienes que afrontar se va ganando a través de la acción. Poco a poco, la vas cultivando, cada vez tendrás menos situaciones que te hagan miedo y cuando te paralice alguna recordaras toda tu trayectoria. El paso para superar el miedo para mi es confianza y acción.
Joan Salmerón
Després de llegir l’article, penso que és molt important ser conscients de les nostres punts positius, no només per l’efecte que tenen en nosaltres sinó també en els altres. Si estem atents als punts positius reforçarem i empoderarem la nostra confiança, l’antídot a la por insana. Penso que hem d’intentar no lliurar tant espai mental a la por, sinó a la confiança, focalitzant-nos en què tot estarà bé i que estem preparats per afrontar allò que pugui no anar bé. Tampoc hem d’estar permanentment intentant anticipar allò que pot arribar a passar, per protegir-nos, ja que al final un es pot arribar a obsessionar i deixar de viure el present.
Elena Charle
En muchas ocasiones he tenido o tengo miedo en algunos aspectos de mi vida, que me ha condicionado o paralizado mucho en dichas ocasiones. Pienso que el miedo a veces también va relacionado con la autoestima y autoconfianza, que ayuda a «combatir» ese miedo, en muchas ocasiones.
TANIT BURJACHS CASAMOR
Muy interesante todo el artículo, pero lo que quizás me ha impactado más, porque tenía desconocimiento total del tema, ha sido la explicación sobre como el organismo se prepara para dar la mejor respuesta ante cualquier situación de miedo. Nunca dejará de sorprenderme la perfección y complejidad de como está formado nuestro cuerpo. ¡Qué rapidez de actuación!
El artículo también me ha hecho reflexionar mucho sobre la confianza, muy ligado al hecho de que “el miedo es una opción”. Está claro que aunque podamos estar o sentirnos en una situación de peligro, podemos domar esa sensación de miedo para no sufrir y para tener la mente más clara para actuar de la mejor manera posible, ya que está demostrado que el miedo nos paraliza o disminuye nuestras capacidades.
Y la confianza no nos ayuda solamente si la gestionamos nosotros, sino también cuando las personas que nos rodean confían en que somos capaces… nos llena de energía, ilusión, seguridad, poder personal y tranquilidad…
TANIT BURJACHS CASAMOR
Muy interesante todo el artículo, pero lo que quizás me ha impactado más, porque tenía desconocimiento total del tema, ha sido la explicación sobre como el organismo se prepara para dar la mejor respuesta ante cualquier situación de miedo. Nunca dejará de sorprenderme la perfección y complejidad de como está formado nuestro cuerpo. ¡Qué rapidez de actuación!
El artículo también me ha hecho reflexionar mucho sobre la confianza, muy ligado al hecho de que “el miedo es una opción”. Está claro que aunque podamos estar o sentirnos en una situación de peligro, podemos domar esa sensación de miedo para no sufrir y para tener la mente más clara para actuar de la mejor manera posible, ya que está demostrado que el miedo nos paraliza o disminuye nuestras capacidades.
Y la confianza no nos ayuda solamente si la gestionamos nosotros, sino también cuando las personas que nos rodean confían en que somos capaces… nos llena de energía, ilusión, seguridad, poder personal y tranquilidad…
Karina Zubiaga
“Cuando conectamos con el amor dejamos de temer”
Cuesta explicar cómo confiar, porque simplemente es eso, confiar. Tan sencillo y tan complicado a la vez, ya que confiar puede implicar muchas cosas: vencer nuestras creencias limitantes, autoindagar en nuestros miedos más profundos para entender de dónde vienen y mirarlos con perspectiva, valorar nuestras habilidades por encima de nuestros defectos, mirar de cara al saboteador que llevamos dentro y no dejar que nos controle y un largo etcétera.
Conectar con el amor tal vez resulte un camino menos complejo. El amor, como dice Hermínia, por nosotros mismos. De esta manera nos permitimos dar lo mejor de nosotros y ser coherentes, alineando nuestros pensamientos, emociones y actos. Reflexionando sobre esto último, diría que la coherencia en cierto modo también nos puede conectar con la confianza. Confianza de saber que actuamos honrando nuestros valores. Si soy coherente, estoy preparada y dispuesta para afrontar las consecuencias de serlo. De alguna manera eso nos aporta calma a la hora de tomar las decisiones, a la hora de afrontar las situaciones de la vida por más difíciles que éstas sean. Esto no nos garantiza que todo salga bien, pero sí nos puede garantizar vivirlo de otra manera, comprendiendo los aprendizajes, sintiendo lo fortalecidos que salimos de cada prueba. Vivir desde el amor es la clave.
Begoña Forteza Casas
Recuerdo muy claramente una vez en que alguien creyó en mi, en mi capacidad para superar una situación y su confianza me hizo brillar. Yo tenia un examen de estadística, era una asignatura que no me gustaba nada y para la que no me sentia capaz, estuve a punto de irme sin acabar el examen pero las palabras de aliento de mi pareja me yudaron a finalizar y a aprobar. Con este ejemplo me remito a las palabras del artículo relativas al hecho de que la confianza y el amor son el antídoto para vencer al miedo, para quitarle poder y poder sacar nuestro potencial. Me ha encantado la frase de Will Smith en el fragmento de la película «After Earth»: «el peligro es muy real pero el miedo es una opción» porque lo resume todo, somos libres de elegir no sucumbir al miedo mediante nuestros recursos y nuestro amor propio. Espero poder transmitirle esta enseñanza a mi hijo desde mi confianza ante la vida y desde mi coherencia interna; creo que este es uno de los mayores regalos que puedo darle, raíces para crecer y alas para volar.
Mireia Fabregas
En situaciones pasadas de mi vida no he sabido como afrontar el miedo. El miedo no sólo ha sido una limitación, sino que ha dirigido ciertas situaciones de mi vida completamente. Comprender e interiorizar que el antídoto contra el miedo es la confianza ha sido realmente como inyectarme el antídoto en mi cuerpo. Del mismo modo, transmitir con-fianza a los demás en situaciones de miedo es el mejor antídoto. He experimentado mie-do en muchas ocasiones y seguiré experimentado, por mi condición de ser humano y por ser una emoción que protege nuestra supervivencia. Sin embargo, cuando reconozco el miedo y respondo con la confianza, ese miedo deja de ser tan grande. Como se menciona en el artículo: “¿Cómo generar confianza? Confiando” requiere una reflexión de aquellos aspectos que a cada uno le generan confianza. De ese modo, nuestro antídoto ganará eficiencia. Confiar en que tendré los recursos necesarios para afrontar la situación siempre me ha generado seguridad. Ciertamente afrontar el miedo desde la confianza es algo que requiere interiorización y práctica, pero darse cuenta y estar en el camino es parte de la batalla ganada.
VICTORIA LOSTALO
Tenía muy presente que el gran antídoto del miedo es la confianza, y que la confianza se trabaja confiando. Parece así de fácil sobre el papel pero no tanto el la práctica, en eso estoy. Lo que me ha empoderado para seguir adelante, es saber que hay otro gran antídoto, el amor. Amor entendido como amor hacia uno mismo, hacia nuestros talentos y virtudes. Seguiré conectándo para vencer mis miedos con esa confianza y le añadiré grandes dosis de amor.
Andrea Ballet
Me quedo con dos ideas de este artículo:
– El amor miedoso que tendemos a transmitir normalmente a la gente de nuestro entorno queriendo así protegerles para que la caída no les sea tan dura, pero al final lo que estamos haciendo es privándoles de que crean en su verdadero potencial y en cierta manera nos cortamos las alas los unos a los otros por ese miedo a fallar o a no llegar donde queríamos. Por eso, hacerlo por lo contrario, desde ese amor confiado, desde ese lado donde la persona te ve capaz, tiene plena confianza en ti y sabe que te puede animar a que des el salto sin ponerte en contante alerta de si algo pudiera salir mal. Obviamente estará bien que lo hagamos con cosas realistas pero siempre mirando a los demás con esos ojos de «creo en ti y se que si te lo propones puedes lograrlo». Porque al final lo que conseguimos es una sociedad donde tendemos a hacernos pequeños los unos frente a los otros o a intentar equipararnos y es ahí donde reside el primer error que nos hace fallar (nos).
– El gran miedo que tenemos a brillar y a sacar realmente todo nuestro potencial. Es como que nos cortamos, como que nos han hecho creer que el confiar en uno mismo es de persona prepotente… Yo, sin ir más lejos, aun a día de hoy, siento que tengo un concepto equivocado con este tema y ahí ando tratando de reeducarlo. Pero es que es una gran verdad y es un gran tema, porque en relación con el primer punto, todo lo que nos enseñan es a polarizarlo todo: que seamos humildes y no vayamos diciendo en como somos buenos o, por el contrario, que seamos los mejores y que si no llegamos a eso seremos unos fracasados toda la vida.
Por esto mismo es muy importante el no dejar de ser uno mismo, mantener esa unicidad y, como bien dice Frank Herbert, mantener ese yo sabiendo que puedo enfrentarme al miedo desde el respeto y la confianza.
Belen Granell
Como bien se comenta en el artículo el miedo ha sido y será, desde siempre una emoción adaptativa, siendo este un gran propulsor de acciones. Dicho esto me pregunto: ¿Cómo es que tendemos a categorizar este miedo como si fuese algo negativo?
En el momento que este miedo viene de algo imaginario estamos preparando para algo que en verdad no va a suceder. Este hecho, me hace pensar en la ansiedad anticipatoria que presentamos muchos en diferentes aspectos de nuestras vidas. Nos ponemos ante una situación de amenaza que realmente no va a pasar, dañando nuestra tanto física como psíquica gratuitamente.
Como he dicho anteriormente, considero, que encontrar un equilibrio entre tener miedo o no tenerlo es la clave. Hay que tener la capacidad de poder ver cuales de ellos son relamente amenazas y cuales son fruto de nuestra imaginación, siendo estos unos claros limitantes en vez de propulsores.
CELIA
«El miedo huele a rendición y abandono…» si le dejo devora mis sueños y se come toda mi vida. Una cosa es respetarlo y otra muy distinta dejar que me gobierne.
Recuerdo a Herminia hablando del antídoto del miedo… la confianza, y resuena en mi cabeza cada vez que el miedo asoma que solo se puede entrenar el músculo de la confianza… confiando. Así de fácil y así de complicado.
Lo pongo en práctica, cuando quiero hacer algo y veo que en la lista de factores en contra solo aparece el miedo, lo atiendo, ahora sé que descifrarlo me empodera y la confianza va ganando terreno, sumando amor y autoestima a la ecuación, me resulta más sencillo desapegarme del resultado. Eso también cambia la frecuencia del miedo.
Mi gratitud infinita por la inspiración constante que supone para mi la palabra «Confía»
Paula Martínez
«Personas que tienen miedo de tener miedo». Esta frase representa al 100% lo que he estado experimentando estos últimos años. Durante toda mi vida he ido encadenando miedos, el problema es que no sabia como vencerlos. Me encontraba sin armas, pensaba que una vez ya había aparecido ya no podía hacer nada por escapar del sufrimiento que me estaba provocando. Desarrollé un miedo enorme a tener miedo, me sentía totalmente abatida cuando notaba que la incertidumbre empezaba a abrazarme.
Que razón tiene Herminia cuando escribe que el miedo es como un virus. Han habido momentos en que me han dado miedo tantas cosas que he podido sentir como gente de mi al rededor empezaba a temer por ellos y por mi. El miedo se contagia y en cierta parte yo también he sido contagiada, por la forma en la que he visto que los demás reaccionaban a sus propios miedos. No puedo decir que en un futuro, yo no vaya a contagiar a otros con mis temores, porque seria una utopía. Pero si que puedo decir que voy a ayudar a que sean conscientes de lo que implica tener miedo y voy a proporcionarles las herramientas necesarias para que este no les paralice la vida.
En cuanto al video final, recomiendo a todos los que hayan leído el articulo que vean la película de la cual se ha extraído el clip. Se llama «Coach Carter» y en su día me ayudó mucho a enfrentar el miedo desde un prisma de «capacidad» y no de «abatimiento»
Eva Palleiro
Cuando te paras a pensar cuantos miedos son realmente tuyos, por lo menos yo, me doy cuenta que muchos de ellos son adquiridos por mi familia en la infancia, por los medios de comunicación (o de desinformación), por la sociedad…¿Cuáles son realmente míos? Muy pocos.
Miedo a no encajar, miedo a que algo de ti no guste, miedo a no hacer lo correcto, miedo a hacer el ridículo, miedo a no seguir un patrón normativo…
Nos educan muchas veces y por supuesto inconscientemente desde el amor-miedoso que expone Herminia. Incluso bajo mi punto de vista llevamos miedos que arrastramos de nuestro linaje, incluso porqué no, de otros avatares que hayamos habitado.
El amor por uno mismo, el sentirte capaz de afrontar cualquier obstáculo disipa cualquier miedo. Para mi ese es el camino, pero nadie dijo que fuese fácil.
Gonzalo Camprecios Gari
El miedo es tan solo información a la que nos apegamos y que nos creemos como verdad. De esta manera creamos nuestro marco de realidad segun lo que creemos, creencias las cuales se sustentan en el miedo.
Para mi el miedo es una ilusión que percibimos por el tiempo, ya que no deja de ser ansiedad por el futuro.
Gracias, Herminia, por este texto tan bien explicado y por los videos escogidos para ilustrar esto.
Armando Sosa
«Con» (todo, junto, conectar, consolidar) «Fianza» ( Latín Fides) Lealtad, fe, coherencia.
Confiar requiere el entrenamiento diario en conectar con nuestra coherencia interior. Este es el puente a actuar más allá del miedo. El puente de la coherencia con nuestros valores, nuestra integridad.
Cultivamos confianza Entrenando a conectar con el Amor a nosotros mismos a través del autoestima y expandiendo ese amor a nuestros roles en la familia, el trabajo, los amigos.
Gracias Herminia, por esta valiosa y nutritiva reflexión.
Ana Bernés
El miedo es una emoción básica de los seres humanos, y como el resto de emociones, tiene una función adaptativa fundamental: la supervivencia. El miedo nos avisa de que ciertas condiciones han cambiado o pueden cambiar y nos prepara para afrontar la situación. Hoy en día, la mayoría de miedos son frutos de nuestra imaginación, es decir, la situación de peligro no es real aunque nuestro organismo se prepara como si lo fuese. Es importante identificar para reconocer este miedo causado por nuestra imaginación, sobre todo ya que podemos contagiarlo a otras personas (amor-miedoso). Conectar con la confianza para combatir este miedo, confiar en nosotros mismos y en los demás; y con el amor como autoestima.
Además, me llevo el mensaje que recibe la otra persona cuando expresamos nuestros propios miedos, transmitiendo que desconfiamos de ella y de sus capacidades para afrontar la vida.
Sara Cano
Me ha parecido un artículo maravilloso. Desde la perspectiva en que se enfoca y se define el miedo en el artículo, lo convierte en un concepto menos abstratcto y nos permite entender mejor tanto su proceso como su finalidad. Ponerle cara y ojos al miedo, lo hace «menos peligroso» y nos ayuda a identificarlo, aceptarlo y poder gestionarlo. Aunque si hay algo que realmente me ha resonado ha sido el paradigma de utilizar el amor y la confianza como «antídotos» contra el miedo. Considero revelador poder trabajar en el desarrollo de estas capacidades para poder gestionar nuestros grandes temores. Y digo trabajarlas porque, es cierto que la experimentamos cierta sensación de seguridad y confianza cuando los demás nos dan ese cariño haciéndonos creer que somos capaces de afrontarlo, pero es momentánea. La verdadera clave reside en ser nosotros quienes creamos que podemos conseguirlo. Y para ello, se requiere de un proceso de autoconocimiento, aceptación y responsabilidad para tomar la acción y hacer frente a ese «peligro» que experimentamos. Solo cuando confiamos desde el corazón en nuestras fortalezas , desde el amor, conseguiremos conectar con ellas y nuestro gran potencial para pasar a la acción.
«Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender».» Me llevo esta frase como regalo de reflexión de todos los posts comentados sobre el miedo
Judith Molinos
Cierto es que el miedo tiene una función adaptativa, pero en muchas ocasiones ese miedo lo genera nuestra propia mente cuando no somos objetivos con la realidad y vemos peligro donde no lo hay.
El miedo depende más de cómo nosotros vemos e interpretamos las cosas que de como son realmente. Esta interpretación está basada en nuestras vivencias, nuestro entorno, nuestra forma de ser, nuestras expectativas, nuestros recursos, etc.
Veo muy acertada la metáfora que se hace del miedo, comparandolo con un virus, por la facilidad en la que se puede transmitir el miedo a los demás.
Con este articulo me he dado cuenta del papel fundamental que juegan tanto la confianza como la autoestima cuando hablamos de miedo.
Paula Enrich
Siguiendo la certeza de que nuestra mente no sabe distinguir si nuestros pensamientos se basan en situaciones reales o no, si nosotros tenemos pensamientos negativos, si tenemos miedos, nuestro cuerpo lo lee como un peligro real. No lo sabe diferenciar, y como afirma Herminia en el texto, nuestro cuerpo, sea real o no, se prepara para dar una respuesta adaptativa y se ponen en marcha todos los mecanismos necesarios para dar una respuesta a esta «amenaza». El problema que personalmente observo, es que el miedo esta muy presente en nuestras vidas, a pesar de que el miedo cuando cumple su función adaptativa es muy necesario, la gran mayoría de las veces que este aparece no solo no cumple su función sino que, nos paraliza. Por ello, me ha parecido muy interesante la similitud que se ha hecho: el miedo es como un virus.
También, considero muy importante que se haya hablado de la confianza y el amor, ya que, siguiendo con la metáfora del virus, son como la medicina de este. Si confiamos y nos queremos a nosotros mismos los miedos perderán fuerza.
Noelia Mora
Me ha gustado mucho este artículo. Destaco la reflexión de Curie sobre el miedo y la incomprensión: a menudo, si me paro a reflexionar, las veces que he sentido la emoción de miedo más intensamente ha sido por temor a lo desconocido, pues eso conllevaba no comprender lo que estaba por venir, lo que estaba aún por conocer.
Esto quizás suceda porque la mente necesita conocer todo, controlarlo todo y comprenderlo, de manera que, ante la imposibilidad de ello, empieza a dejar rienda suelta a la imaginación, creando así toda una serie de posibles escenarios. La anticipación puede ser una fuente de miedos mucho mayor que la propia realidad. De ahí la necesidad en muchos casos de practicar la presencia en el momento presente, en plena consciencia con el “aquí y ahora”, lo cual ayudará evitar el aplazo al futuro y con ello la anticipación que tanto malestar genera.
Maria F
“El peligro es real, el miedo es una opción”. Esta frase me ha hecho reflexionar sobre como uno mismo tiene la capacidad de elegir cómo quiere percibir una situación. Las circunstancias son las que son, pero solo yo puedo decidir como las vivo. Es entonces cuando debemos conectar con la confianza.
Creo que el miedo es una de las emociones la cual los seres humanos gestionamos peor. La tendemos a ver como “negativa”, lo tememos, sin en realidad entender que es adaptativa como el resto de emociones, tiene una función. Y es cuando entendemos que el miedo es parte del vivir, cuando lo aceptamos, lo abrazamos y le permitimos ser, que ya no asusta tanto.
Bianca van der Veen
Pues en esas estamos, o al menos yo, despues de un proceso duro, intentando confiar en mi misma, cada dia, a veces no es facil, pero no hay alternativa.
Paula Lucas
¿Recuerdas si en alguna situación en la que has sentido miedo, alguien te ha apoyado, te ha dado su confianza, ha creído en ti? ¿Cómo te ha hecho sentir?
Siempre he confiado en el amor y la libertad del alma como antídotos para la mayoria de casos, aún así a día de hoy, tengo muchos miedos que me carcomen. Creo que hace falta distinguir el miedo adaptativo del miedo incapacitante. Muchas veces la mayoría de miedos vienen por la falta de autoestima o sentir que defraudamos a los demás o que podemos ser juzgados por otras perssonas.
Cuando alguien a quien amamos nos da un poquito de su luz, ese miedo se reduce, quizás porque nos sentimos aceptados y queridos o quizás porqué nos ayuda a ver más claro el camino y nos sube la confianza en nosotros mismos, un poco de todo. Pero solo pienso que cuando me pasa esto, cuando expreso mis miedos y me apoyan, siento calidez como una brazo que me anima.
Es importante ser consciente de nuestros miedos y no cerrarle las puertas al amor y la confianza. El miedo genera más miedo y dejar que nos domine nos puede cerrar muchas puertas.
Ana Sánchez
Que necesario es ese amor y confianza hacia los hijos, dar raíces y alas. Admiro a mi hermano, que tiene un hijo pequeño y ha generado este vínculo, este amor-confiado en que le da espacio para que explore, pero está ahí para él.
Este amor también lo observo en las relaciones de pareja, confiar en que tu pareja será capaz de superar sus obstáculos, que acudirán cuando lo necesiten y que estamos para apoyar. Cuando está el amor miedoso, la relación parece que se desestabilice, ya que no hay confianza ni en uno mismo ni en el otro y se puede estar sufriendo constantemente por el otro y por nosotros mismos. Veo a una pareja como un equipo, personas que se quieren, se apoyan y que confían en la otra persona y en uno mismo.
Cuando las personas de mi alrededor me muestran su apoyo me siento acogida, segura, me motivan a continuar mis pasos. En cambio, si me desaniman es más fácil llegar a dudar de mi misma, de si tengo las capacidades suficientes, de si seré capaz de superarlo.
“Al dejar brillar nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros.” Me ha encantado, siento que expresa muy bien como se contagia el miedo y la confianza, como nosotros confiando podemos animar a otros a que lo hagan.
Ana Linares Rueda
El miedo tiene expresiones muy características de ahí la frase de “huelo tu miedo”. El miedo como bien dices, surge de encontrarse frente un peligro, pero este peligro puede ser rea o imaginario. Considero que la mayoría de nuestros miedos aparecen por las supuestas situaciones que creamos en nuestra mente sobre el presente y el futuro que intentamos adelantarnos a él. Somos bastante impacientes.
El miedo aunque su sensación no sea la más agradable, nos informa y por lo tanto es funcional. En mi cabeza actualmente cuando hablamos de miedo me viene la palabra peligro o riesgo frente a algo y este artículo me ha hecho tomar consciencia que este miedo o peligro viene porque algo ha cambiado o va a cambiar.
Por otro lado me ha parecido curioso lo que explica Hemínia sobre los miedos imaginarios que de alguna manera además de hacernos sentir este peligro, también acaba influenciando a nuestro comportamiento, ya que pensamos en cómo responder a X situación. El problema llega cuando estos miedos persisten y ocasiona un estrés constante.
Para hacer frente a este miedo es muy importante la confianza, la confianza en nuestros recursos personales para hacer frente o gestionar estas sensaciones que nos produce un peligro o riesgo. Por otro lado, enlazando la confianza, está nuestro amor propio y la valoración que tenemos de nosotros mismos, nuestra autoestima.
Debo dar las gracias a este artículo por hacerme reflexionar tanto sobre el miedo y sus antídotos!
Josefina de la Fuente
Me quedo con el amor y la confianza como respuestas, en lugar de la quietud y/o la reacción instantánea.
A veces buscamos grandes y complejas soluciones, cuando estos dos antídotos nos brotan naturalmente si les damos permiso.
Hermoso artículo!!
Albert Carrasco
El miedo esta en los pensamientos, algunos de ellos los tenemos marcados socialmente, otros familiarmente y otros individualmente. Existen peligros obviamente, pero nos inventamos otros como sistema de defensa. Muy importante trabajarse la autoconfianza y el auto amor para poder combatirlos. Es temerario vivir sin miedos, lo usual es tenerlos, pero con una buena base de confianza y algo de recorrido, puedes trascender a muchos de ellos. Me quedo con el video de “Coach Carter”, dice que al brillar, damos permiso par que otros lo hagan y que al liberarnos de nuestros miedos, liberamos automáticamente a otros para que hagan lo mismo con los suyos. Y se muestren auténticos.
Muchas gracias por el artículo, muy bien explicado y expuesto.
Jennifer Monterroso
Detrás de cada conducta «rara» para nosotros hay una buena dosis de miedo, de ahí la importancia de conocernos y de poder tomar perspectiva cuando el miedo nos condiciona, nos hace huir, nos paraliza o nos altera. El enemigo del miedo es la confianza, y nos amamos y respetamos cuando ésta es nuestra mejor aliada.
Mercè
«El peligro es real pero el miedo es una opción» básico entender esto para poder gestionar el miedo. Una vez entendido esto hay que conectar con la confianza, pero para confiar hace falta autoconocimiento y autoestima. Se trata de un proceso qué podemos ver y entender a no ser porque el miedo nos ciega el entendimiento. El miedo además se contagia, los demás lo perciben, es sibilino, lo confundimos con la realidad y acaba creándola. EL AMOR en mayúsculas es lo único que nos puede apartar del miedo sin dolor.
Júlia Sala Caballeria
El sentiment de por sorgeix quan interpretem la realitat com una amenaça.
Com amb tota emoció, cal acceptar-la per tal que no es perpetuí. Per vèncer la por, el primer pas és acceptar-la i ser conscients d’aquesta, abraçant-la, permetre’ns sentir. Només d’aquesta manera podrem estar en pau amb nosaltres mateixos. Tot i això, la majoria de vegades i com ve diu a l’article, aquesta por és fruit de la nostra imaginació; tendim a percebre la realitat com a amenaçadora quan no ho és. Com a conseqüència, apareix en nosaltres una por irracional, que ens impedeix actuar de manera coherent amb la realitat.
Em sembla molt interessant el fet de contrarestar aquesta por mitjançant el treball de la mateixa autoestima i de la confiança cap a un mateix. És molt important treballar-se a un mateix, d’aquesta manera, podem entendre’ns i prendre consciència d’aquestes pors.
Personalment, considero que la por et controla quan no et permets sentir-la. Com a conseqüència, deixes de fer tot allò que et genera aquesta por. Per tant, cal tenir present que som nosaltres els qui controlem la por i no pas la por la que ens controla a nosaltres.
Carles Peiró
Si como dice Marie Curie: «Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender». ¿ Por qué no hacemos un esfuerzo por entender? ¿Quizá hay temas en nosotros que no nos interesa entender? ¿Utilizar el miedo como excusa nos libera de asumir la realidad y de tomar decisiones? Liderar significa coger las riendas, tomar decisiones, arriesgarse. La mayoría de la sociedad no tiene ningún interés en tomar tanta responsasbilidad…
Sandra Bofill
Guauuu Herminia… Que artículo tan potente y que información tan profunda…
A mi la última frase me ha dado que pensar…»solo las personas sin imaginación no temen a la muerte»… Entonces… no tengo imaginación??? jajajaja
No sé… a veces pienso en ello y creo que a lo mejor, cuando llegue el momento, de una forma biológica lo pueda sentir, pero… A día de hoy no me da ningún miedo, probablemente sea por que siento que estoy viva y disfrutando de la vida en cada momento, por eso, que si llega ese momento, me voy plena y feliz por haber sentido lo que es la vida…
Es increible como la mente nos controla y nosotros la dejamos… Al fin, y al cabo, cuando sentimos un miedo que no es real, no deja de ser solo un pensamiento y cuando nos damos cuenta de ello, ese miedo deja de existir…
Hemos entrenado nuestra mente en estar demasiado en el futuro y evidentemente, se genera, el miedo a lo que pasará… Pero cuando te das cuenta, que solo es un pensamiento, que no es real, automáticamente, vuelves al momento presente y te das cuenta de que todo está bien! Ya que llevamos toda nuestra vida, entrenando a la mente en vivir continuamente en el futuro, que tal si empezamos a entrenarla para vivir en el presente? Ese lugar en el que estamos continuamente, es real… y que poco lo transitamos…
También pienso que está muy bien que las personas te den su punto de vista y te avisa de que no hagas algo por que puede salir mal, pero simplemente, está hablando de su propia experiencia y considero, que para aprender hay que hacer, hay que seguir el criterio propio ya que te llevará y te traerá lo que necesites para tu propia evolución.
En fin Herminia, no pararía… jajajaja, millones de gracias por tantos gestos de amor, por practicar con tu ejemplo…
Pep
Que interesante que tanto el miedo como la confianza son contagiosas. También es importante para mí entender que el miedo a los peligros «reales» es imprescindible. De ahí la importancia de escuchar ese miedo para discernir si «se justifica y nos protege» o «nos limita». Muy interesante para mí entender que el miedo se transmite al entorno por nuestra actitud, y que puede llegar a ser muy dañino a nivel personal y colectivo, y como confiando y proyectando esa confianza podemos mejorar nuestro bienestar y el de nuestro(s) entornos. Como siempre, la importancia de la observación para encontrar nuestra mejor respuesta, siempre cuidando que esa reflexión se convierta en inmovilidad.
Gracias!
Luis Prior Morrás
He tenido/tengo miedo en algunos aspectos de mi vida. Ese miedo me ha paralizado y me ha condicionado mucho. El trabajo sobre mi autoestima y autoconfianza me ha ayudado ha «combatir» ese miedo. El miedo teje su tela en la falta de confianza para poder afrontar lo que venga, en la necesidad de el/la/los otros para evitar o solucionar el miedo. Cuando te abres a la posibilidad de que raras veces el miedo se puede afrontar y que no hay nada detrás de el salvo una idea, y que esa idea se puede cambiar por otra mucho más positiva y propositiva, es muy liberador. En palabras cuesta expresar todo aquello que se experimenta cuando el miedo deja de condicionarte.
Andrea Mellado
La conclusión que me llevo de este artículo es que el miedo siempre va a estar ahí, es una emoción básica y adaptativa, por lo tanto necesaria, que nos afecta a todos. También relacionado con el artículo anterior (Respetar nuestros miedos para no precipitarnos), me quedo con la importancia de permitirnos parar para sentir nuestros miedos y averiguar por qué los sentimos. Pero sobretodo me quedo con la confianza que tenemos que tener en nosotros mismos cuando nos da miedo afrontar una situación.
Al final, confiar en que disponemos de los recursos y las habilidades necesarias para afrontar dicha situación será la única manera de pasar por ella. Y quién sabe, quizás después de todo, nos damos cuenta de que sí los tenemos y nos demostramos a nosotros mismos de que somos capaces, lo cual hará un favor a nuestra autoestima.
“Personas con creencias tan limitadoras sobre ellas mismas, que se sienten incapaces para avanzar”: esta frase me ha hecho reflexionar mucho sobre la importancia de nuestro entorno. Ya que nuestra identidad está en parte construida por lo que piensan los demás de mí, creo que el hecho de que alguien a quién queremos nos aporte su granito de arena en forma de confianza y amor, hará que decidamos afrontar esa situación que tanto miedo nos da con un poquito más de seguridad. Cada persona tendrá tantos miedos como interpretaciones de amenaza haga de las situaciones, pero creo que transmitiendo y recibiendo esta confianza de nuestro entorno, el querer afrontar estas situaciones se hará de alguna manera más fácil.
Vanessa Jordan
Este artículo explica de una forma muy clara cual es el mecanismo del miedo y como llega a condicionar nuestra vida y la de los demás. Me parece muy interesante como un miedo que es fruto de nuestra imaginación pueda llegar a tener tanto impacto sobre nuestro cuerpo a nivel bioquímico y de como un estrés continuado por esa sensación de miedo puede llegar a colapsar a una persona.
Como en la práctica nos cuesta tanto implementar los dos antídotos al miedo (el amor y la confianza) cuando en apariencia parece sencillo. Todo ello, requiere de un proceso de autoconocimiento.
Me quedo con la frase de Nelson Mandela: No es valiente quien no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo
Xavier Civit
Confiança ?
On es compra ?
Bàsicament és un tema d’actitud ( aquí rau la seva dificultat)
Crec que per afrontar pors necessitem moltes coses, positivitat, respecte, humilitat, valor, prudència, perseverança i sobretot actuar amb amor.
El recolzament extern pot ser útil a vegades perquè ens tirem a la piscina, ens poden ajudar a obrir els ulls, ens poden fer adonar que aquestes pors són per creences nostres i per tant no justificades però la clau està en nosaltres, en la voluntat de voler-les superar
Alejandra Fossas
A veces proyectamos nuestra falta de confianza en el resto, sobretodo en aquellos más cercanos.
Recomiendo el libro “¡Esta casa no es un hotel! Manual de educación emocional para padres de adolescentes” de Irene Orce en el que también trata este tipo de proyecciones que muchas veces los padres y madres cometen hacia sus hijxs.
Una madre que no confía en su capacidad de decidir correctamente, en su criterio, por mucho que no le desee eso a su hijx, este muy probablemente podrá ver esas manifestaciones de miedo en ella y ese será el modelo del que aprenda. Nadie desea que sus hijos tengan miedos, pero prevenirles de experimentar la vida y sus dificultades no hace más que sentenciarles a sufrir en algún momento de sus vidas. Tarde o temprano, siempre. Esa madre o padre que crean esa burbuja alrededor, no solo no confían en sus hijos para superar las adversidades, sino que no confían en si mismxs.
El miedo al dolor:
La gente teme al dolor, pero el dolor es inevitable. El dolor es real, los receptores del dolor en la piel están presentes de forma empírica. Sin embargo, el sufrimiento no lo es. El sufrimiento proviene de la interpretación de las situaciones.
En la vida, habrá cosas que nos duelan, que nos impacten, que nos sorprendan y nos “decepcionen” y, según nuestra interpretación del mundo, estas nos harán sufrir. Todxs vamos a perder a un ser querido, y eso duele. Todxs no seremos correspondidxs en algún momento y eso desesperanza, pero no tiene porque significar sufrimiento.
Confiar en nuestra capacidad de hacer frente al dolor y al sufrimiento es fundamental ya que nos permite situarnos en la vida real y aprender realmente de situaciones reales.
Es nuestra responsabilidad sacar aprendizajes y desarrollarnos como personas para que, en un futuro, sepamos gestionarnos de forma que el dolor no nos haga sufrir, porque el sufrimiento es evitable en gran parte, o mejor dicho prevenible. De nada sirve que por miedo no te enamores, no ames, no tengas, no te ilusiones…Confia en tus habilidados, enamórate, pierde, que duela, probablemente sufras, aprende y cada vez serás más dueñx del miedo y del dolor y no le permitirás hacerte sufrir.
Cristina Gual
Perlas en este artículo (en mi opinión):
• La clásica: el miedo es una emoción imprescindible para la supervivencia humana. Consecuencias del “no miedo”: por accidente, por “una falsa confianza” al no tener suficiente información, por temeridad o imprudencia y no aprovechar la experiencia de los demás, por la necesidad de demostrar nuestra valia: nuestro miedo a no conseguir el amor (admiración o aprobación) de los demás es mayor a nuestro miedo a la situación en sí.
• La reveladora: Tomar conciencia de la comunicación con mi hija es desde un amor-miedoso. “Infectandola” con mis miedos e inseguridades la estoy dejando sin recursos y generando un efecto PRIMARIO: una baja autoestima que la limita en su día a día. Menos de este amor y más de la siguiente.
• La solución: LA CONFIANZA como aliada y compañera para acompañarme en la experiencia de atención, respeto y aceptación del miedo.
• La raiz: El amor hacia a mí misma para permitirme creer y confiar en mí y en todo mi “yo”.
El BRILLANTE el último vídeo: Me ha hecho sentir corresponsable de conseguir un mundo mejor. ME HA EMPODERADO Gracias.
Me ha ayudado a reformular mi creencia:
He pasado de mi creencia de que tener el deseo de brillar “Siempre” me había parecido pedante o pretencioso .
A una reformulación de mi creencia: Brillar para contribuir a un mundo mejor.
“…..Empequeñecerse no ayuda al mundo…
Al dejar brillar nuestra luz
damos permiso a los demás para brillar”
Me ENCAANTAaaaa 😉
Beni
Hay miedos reales y miedos imaginarios. El miedo real enseñó a nuestros antepasados a huir del tigre de sable. Los miedos imaginarios son aquellos que están en nuestra mente, y que a veces no suceden. Hay personas que tienen miedo de tener miedo.
El peligro es real, el miedo es una opción.
Podemos transmitir el miedo a los demás, desde el trabajo a los colaboradores, como familia transmitimos miedo e inseguridad a nuestros hijos, que a veces es nuestro miedo, no el de ellos. Generando baja autoestima.
Para combatir el miedo, tener confianza. Depositar confianza en lo que hago, en que superaremos el virus, que saldrá una vacuna, confianza en la prudencia de la gente, que lo harán bien, confianza en los que me rodean…
Otro antídoto al miedo, el amor. Tener amor y relacionarnos desde el amor. Confiar en que superaremos los problemas.
Hacia nuestros hijos transmitimos un amor-miedoso, son nuestros miedos, no un amor-confiado. Sabiendo que ellos serán capaces de conseguir lo que se propongan. Me ha gustado respecto a nuestros hijos, lo de practicar el “darles raíces” y “darles alas”
Mar Canovas
Creo que es muy importante poder ser conscientes de nuestros miedos, no solo por el efecto que tienen en nosotros sino por la proyección que podemos hacer de estos en los demás. Me resulta muy interesante el antídoto del miedo: la confianza. Dejar de comernos la cabeza, dejar de comer (quizás involuntariamente) la cabeza a nuestros seres queridos o colegas por los miedos que nos surgen. No entregarle tanto espacio mental al miedo, sino a la confianza. Focalizarnos en que todo va a estar bien y estar preparado para afrontar aquello que no vaya bien. Pero no estar permanentemente anticipando lo que podría llegar a pasar, para protegerte, porque al final uno ya no vive el presente libremente. Vive subordinado al miedo.
Adriana Jiménez
Magnifico articulo este que relaciona miedo, esa palabra que nos chirria en la oreja, nos pone los pelos de punta y lo relaciona con dos palabras maravillosas que a priori parece impossible relacionarlas el amor y la confianza.
Para tener confianza con uno mismo hemos de tener una buena autoestima i para tener una buena autoestima y querernos hemos de confiar en nosotros. Dos conceptos que van enormemente relacionados y creo muy importantes para afrontar el miedo. Ser capaces de confar en nosotros saber que tenemos recursos, tecnicas y habilidades para hacer frente a aquello que tanto tememos.
Por último quiero remarcar una frase del articulo que me parece bonita y cierta para tener en mente cada vez que tengamos miedo.
“El amor en todo aquello que hacemos ya que en todo lo que hacemos se imprime nuestra huella. Cuando conectamos con el amor dejamos de temer”.
drwiygni
Aún recuerdo aquella sensación de pérdida de control que experimenté dos semanas antes de la Selectividad. No podía controlar lo que sentía ni cómo estaba reaccionando mi cuerpo a tal escenario. Estaba completamente atemorizada. Por las noches no podía dormir y durante el día lloraba cada dos por tres. A penas tenía hambre. Cada vez que pensaba en mi futuro, el corazón me saltaba y lo único que quería era no dejar de correr («Huele a rendición o abandono. Huele a furia para atacar o ansías para huir»).
La conducta que más deseaba era la evitativa, no tenía ganas de luchar, de hacer esos exámenes; le tenía pavor al fracaso. Todas mis notas en el bachillerato oscilaban entre el 7 y el 8. Mi mente me jugaba malas pasadas imaginando que en todas las asignaturas las notas iban a ser de 4 para abajo. Tenía plena desconfianza hacia mí misma y hacia ese futuro incierto. Aún no sabía que quería estudiar en la universidad y tampoco me sentía preparada para estudiar 4 años más; estaba «quemada».
Pero como ya he comentado anteriormente…¿por qué tenía miedo? El peligro recobraba forma de fracaso. Fracasar suspendiendo, decepcionándome a mí y a los demás. La forma que tenía de interpretar la situación era de amenaza y aquella percepción que yo misma estaba recreando me hacía sufrir. Me gustaba tenerlo todo controlado. En el bachillerato podía hacerlo. Estudiaba y sabía qué iba a salir en el examen. Cada examen contaba aproximadamente con 2-3 temas, como máximo; pero no más. En contraposición, la selectividad jugaba con todos los temas estudiados durante dos años. No acordarme de información concreta del capítulo 2 del libro de la Celestina; temario de lengua española, me agobiaba. No podía soportar la idea de no controlar toda la información y de exponerme al «no saber» en unos exámenes tan importantes que llevaba dos años preparando – o eso me habían hecho creer, jaja.
Como ya sabemos, esa ansiedad derivada del miedo es necesaria para dejar de estar tan relajados y poneros en modo «proactivo» y «productivo». Pero cuando se está demasiado estresado, aquella función adaptativa acaba por dejar de serlo y con ello se vuelve disfuncional. Si analizo qué provocó ese bloqueo, fueron una serie de factores. Pero el principal, la base de no confiar y ceñirme a tal proposición. Tampoco me centré en mi salud mental y física, solo pensaba en el propio miedo, la cual cosa empeoraba la situación. Pero no recuerdo preguntarme: a caso estoy lidiando con unas notas horribles en el momento presente? No. Todo aquel escenario era imaginativo, no era real.
Recuerdo no querer abrir los libros de la materia por pavor. También procrastinaba para abrirlos, de manera que acababa por no hacerlo. ¿Qué impulsaba la procrastinación? el mismo miedo a afrontar la realidad. Como que esta reacción se desencadenó dos semanas antes de las pruebas, también sirvió para agrandar mi ansiedad. Dos días antes, decidí que no iría, que me esperaría a las pruebas de la selectividad porque estaría «más preparada». Mi madre me obligó ir a hablar con la directora y los profesores. Nadie entendía nada y no sabían por qué estaba teniendo una crisis de confianza cuando nunca había mostrado tenerlos.
El día antes de la selectividad decidí ir a casa de mi padre. Mi padre siempre me ha dado confianza y ha sido un rol referente en relación al «luchar». Mi madre en contraposición, siempre me ha dado amor, pero también me crea vulnerabilidad al mostrarme la suya. Mi padre no me hizo mucho caso, solo se preocupó de que estuviese mínimamente bien. Yo estaba algo bloqueada. Me dijo que me pensara si quería ir a la selectividad al día siguiente, que me tomara mi tiempo y que me relajase. Que si quería me iba a llevar él en moto. Yo le dije que no, que no quería ir. Me fui a dormir, pero antes, puse la alarma a las 6. Por si acaso, pensé.
Sonó la alarma. Sin pensarlo, me levanté, me duché y me preparé. Al cabo de un rato mi padre se levantó. Se me quedó mirando y me dijo; sí? Y yo lo contesté: «no me lo preguntes dos veces». No sé de dónde salió esa valentía, esa fortaleza, ese querer luchar. Me imagino que inconscientemente quise ir a un lugar donde me pudiese sentir más segura; más confiada. Desde ese estado mental, aunque con un nudo en la garganta que no se acababa de ir, me presenté.
Hice los exámenes. Me sentí orgullosa, pero no quise reflexionar en exceso. No tenía las notas, y hasta que no las tuviera, no podía estar tranquila. Las notas no saldrían hasta al cabo de tres semanas. Recuerdo estar de viaje y que una de mis amigas gritara: han salido! El corazón me saltó. Cogí mi móvil y recuerdo haber dicho: «luego vuelvo». Notaba esa ansiedad de nuevo; se estaba comiendo cada pedazo de mi serenidad. Al cabo de un rato, decidí abrir las notas. Y me sorprendí, sin hacerlo. La media del expediente era exactamente la misma que la de mis notas de bachillerato.
En ese momento pude ser consciente de toda la paranoia que me había montado yo solita. Entré en conciencia de que vencí mi miedo, presentándome, estando allí conmigo, luchando estando conectada con mi vulnerabilidad. Fue en esa época cuando supe que había cosas que mirar dentro de mí y cimientos de confianza que solidificar. Ese fue un buen paso. Fue el paso a saberme un poco más. A conocer mi miedo por la incertidumbre y mi vulnerabilidad. Al reconocer mi fortaleza en mi fragilidad.
Entendí que la vida no iba a ser predecible como la vida de bachillerato, que trataba de contestar preguntas relativas a temas estudiados previamente. Entendí que esa crisis estaba relacionada con mi relación con la vida. Entendí que la confianza es el ingrediente para lidiar con esa incertidumbre. Entendí que la mayoría de cosas no son controlables y que todo es relativo. Aprendí ese «relativismo» tan alejado de mi extremismo-perfeccionismo y fue entonces, cuando empecé a respirar.
Gracias por el artículo y por invitarme una vez más a la reflexión!
Adriana
El miedo nos limita y también puede producir una limitación para aquellos que nos rodean. ¿Cómo se combate el miedo? Confiando en uno mismo. Considero muy destacable la relación que se establece en el post entre el miedo y la confianza. Realmente el miedo representa una falta de seguridad en uno mismo, esas incertezas que nos aterran. Verdaderamente la confianza es el antídoto hacia esa emoción que desencadena en nosotros sentimientos desagradables. Me gustaría destacar una cuestión del articulo la cual me ha parecido muy interesante: ¿cómo generamos la confianza? Confiar en uno mismo es una tarea que a menudo se hace complicada para muchos. Creo que muchas personas no realizan este tipo de tareas ya que, realmente, no saben cómo hacerlo. La clave está en ser consientes de nuestros recursos y explotarlos y para eso, la base de todos estos conceptos en general, se necesita del autoconocimiento.
Gemma R
La confianza como arma para vencer al miedo me parece una visión muy acertada que haría mucha más falta en este mundo, pero para confiar en nuestras capacidades es importante saber cuáles son estas y valorarlas, ahí entra en juego la autoestima y el autoconocimiento. La cita de Marie Curie mencionada en el texto bien lo explica: ‘’Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender’’. Reflexionando a partir de esta cita, nunca es tarde para aprenderlo. Siempre estamos a tiempo de trabajar nuestra autoestima y confianza y conseguiremos, entre otras cosas, que muchos de nuestros miedos no nos limiten.
Maria Mercedes Aparicio Romero
El miedo es como un virus porque una vez que alguien lo tiene es fácil que se extienda. Miedo al mismo miedo que nos paraliza sin saber cómo detenerlo.
Me ha gustado mucho la reflexión de que el miedo se combate con confianza, confianza en nuestros propios recursos, en los demás en que la vida tiene oportunidades para todos.
Para reforzar la confianza en nosotros mismo tendremos que volver a mirar nuestra historia para encontrar aquellas ocasiones en las que a pesar de tener miedo salimos adelante. ¿Qué es lo que cambió? ¿Quién confió en nosotros? ¿Qué pusimos de nuestra parte para lograrlo?
Una vez más autoconocimiento, autoestima y confianza en nosotros y en la vida.
Marina Romero Llovet
Me ha parecido muy interesante el paralelismo entre un virus y el miedo. Se transmite de uno a otro con una rapidez y facilidad que muchas veces no estamos teniendo en cuenta. De la misma manera que para un virus existe una vacuna (esperemos que para el CoVid19 también!), para el miedo existe la confianza, y de la misma manera que una vacuna solo funciona si la tiene todo el mundo, la confianza solo es efectiva como fenómeno colectivo. Igual que con la crisis del CoVid19, actualmente estamos viviendo una gran crisis de confianza. Y, como dice Herminia, si no confiamos en poder salir de esta crisis, en que las cosas mejorarán a corto y medio plazo, igual ya no estamos para contarlo.
Júlia Bartra Pallarès
És un article molt interessant perquè et permet veure com arribar a la confiança d’una mateixa. Com amb article anterior, hem vist que la por està vinculada a la falta de coneixement respecte a l’estímul que genera por. I la confiança està vinculada a l’autoconeixement d’una mateixa. Per tant, d’alguna manera la por i la confiança són conceptes antagònics. Per això, l’antídot pel contagi de la por és la confiança i l’amor lliure.
Per això és molt important analitzar l’origen de les nostres pors i no deixar-la passar i voler-la tapar de qualsevol manera. El més òptim és sentir l’emoció que ens terroritza per a poder conèixer-la i poder confiar de la nostra capacitat de gestionar-la. Fet que ens permetrà augmentar la nostra confiança i el nostre autoconeixement.
Tant de debò aquest article pogués arribar a molta gent i que ho poguéssim tots dur a terme.
Júlia Jané
Me parece muy necesaria la relación entre el miedo y la confianza. Al fin y al cabo, los grandes miedos que tenemos las personas vienen a raíz de nuestras inseguridades. Por lo tanto, un gran plan de acción contra el miedo sería trabajar dichas inseguridades y esto afectaría directamente a nuestra confianza. Me quedo con la frase final de Nelson Mandela, ya que creo que define perfectamente la idea del artículo (No es valiente quien no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo).
Mònica Sagnier
Nuestras creencias son las que nos limitan, las que nos provocan miedo. Como se dice en el artículo: “la mayoría de las veces, el peligro está en nuestro interior, en nuestra forma de pensar y entender nuestra situación presente y futura.” El miedo es muy limitante y nos distorsiona la percepción que tenemos antes la vida. Identificar las situaciones que nos paralizan será el primer paso para trabajarlo. Trascender a estos miedos o, sino, aceptarlos nos acercará a un mayor bienestar emocional sin duda. Para lograr tener más confianza y autoestima (antídotos para el miedo como dice el artículo) nos puede ayudar muchísimo la terapia. Hay veces que necesitamos que alguien nos acompañe y nos refuerce en este proceso.
Marc Ventosa
El último apartado del artículo «Podemos hacernos daño cuando no tenemos miedo» lo considero imprescindible para cerrar el artículo. Como se ha dicho en otros artículos de este blog, el miedo es muy limitante, pero no olvidemos el gran valor que tiene esta emoción dentro de la supervivencia de una especie y la adaptación de esta en su entorno. El miedo es incapacitador cuando, como bien se dice en este artículo, se desconoce la situación a la que nos enfrentamos o algún aspecto de nosotros mismos. La falta de conocimiento, por naturaleza, crea en el ser humano desconfianza. Por lo tanto, considero que es importante ampliar ese conocimiento cuando se trata de cosas controlables (nosotros mismos), pero a veces no podemos aumentar ese conocimiento y, por tanto, debemos aprender a gestionar la forma en que afrontamos esa situación, si no queremos hacerlo con miedo.
Agata Tresserra
Debemos convivir con el miedo como con todas las emociones, respetándolas y conociéndolas.
Me ha gustado ser consciente del fuerte impacto que puede tener hacia los demás hablar y actuar des del miedo, transmitiendo desconfianza e inseguridad.
Que importantes son los antídotos que se exponen: la confianza y el amor.
Anna Sanz
Muchas personas le tienen miedo al miedo, por paradójico que suene. Es una emoción, que aunque sea necesaria y de las más importantes porque nos ayuda a sobrevivir, la gente la vive como negativa, desagradable y trata de evitarla en la medida de lo posible
Me parece muy importante hablar sobre la emoción del miedo y hacernos reflexionar acerca de esta porque el papel que este juega en nuestras vidas es muy importante. Me ha gustado mucho la frase presentada en el artículo de Nelson Mandela que dice “No es valiente quien no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”. Hoy en día el miedo es una emoción que sigue viéndose como negativa, cuando en realidad el miedo no deja de ser una reacción adaptativa que nos ayuda a enfrentarnos a nuestro entorno. Es por ello que es imposible no tener miedos, y en caso de que fuera posible, no sería adaptativo o algo positivo; en cambio, tener miedos y ser capaz de observarlos, trabajarlos y vencerlos es lo que realmente importa y será productivo.
También creo que es muy importante tener en cuenta el enorme poder que tiene el miedo sobre nosotros y sobre la gente de nuestro alrededor, ya que es muy fácil que nuestros miedos generen o acentúen nuevos miedos en esa gente cercana a nosotros a los cuales sin darnos cuenta les transmitimos nuestras inquietudes.
Como ya se expone en el modelo EMESET de las emociones, para combatir el miedo es necesaria la confianza. Esta confianza en nosotros mismos, en nuestros recursos y capacidades, en los demás, etc. será la que nos ayudará a vencer al miedo.
Blanca Torre
Un cop el meu psicòleg em va dir «lo contrario del amor no es el odio, es el miedo», i aquesta frase s’em va quedar gravada. Aquest article ve a dir el mateix, la por és desconfiança i només hi ha dues formes de lluitar contra ella: la confiança i l’amor. És natural tenir por en certes ocasions, però hem de treure el que portem dins que ens permet vèncer-la, i per a fer-ho hem de confiar en que hi ha moltes coses dins nostre que ens permetran fer-ho. Per això és tant important l’autoestima, és una eina que ens permet créixer i superar-nos en cada situació que ens trobem tot i que la por també hi estigui present.
Janna
Al llegir aquest article la primera persona que m’ha vingut al cap al llegir confiança ha estat la meva mare. Quan cursava l’ESO les meves notes cada vegada eren pitjors a causa de certs factors externs als estudis; per molt que m’hi esforçava no hi havia manera de millorar i, conseqüentment, la por augmentava. Però la meva mare va creure en mi, confiava en mi, i aquesta confiança em transmetia un amor tant gran que em va acompanyar tota aquella etapa fins avui dia, fent-me sentir segura però amb llibertat per prendre les meves pròpies decisions.
Estic totalment d’acord amb que la manera de transmetre que tenen els pares pot influir molt en el futur i les decisions dels/les seus/ves fills/es, però també puc entendre que no sempre és fàcil donar ales sabent que poder es fan mal.
Sara Elizabeth Olivares Puelles
«Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender», me gusta esta frase, solemos tener miedo a aquello que no entendemos. Lo cierto es que el conocimiento, y la percepción correcta del mundo nos suele quitar el miedo. En estos días he estado realizando con mi hermana un cuento de relajación llamado «el lago en calma», en este se nos cuenta que nuestra mente es como un lago y que cuando este esta en calma podemos ver el reflejo claramente, pero si este esta turbulento no se refleja la realidad sino una distorsión. El miedo puede ser causa de ese lago movido, nos puede distorsionar el exterior.
Zaida Hernández Cuba
Como todas las emociones, el miedo hay que conocerlo y saber gestionarlo. No podemos evitar sentirlo, pero sí podemos elegir cómo responder cuando aparece.
A veces, requiere de un gran esfuerzo, mucho conocimiento de uno mismo y voluntad, pero, al fin y al cabo para eso existen las emociones, ¿no? Para enseñarnos a conocernos y a aceptarnos a nosotros mismos.
Cristina García
Soy hija de una madre que lo teme todo, teme que coja un avión, teme que roben en casa, teme que pierda el trabajo, teme que me roben los hijos, teme la opinión de los demás, teme no ser el centro de atención, teme a que dirán si se enteran de…, teme el corvi19, teme la enfermedad que aun no existe, el que pasará en 20 años…teme a no controlar mí vida y la de mis hijos… ufffff
Soy hija de un padre que teme que pierda el trabajo, que el mundo se hunda, que la crisis nos arrase los ahorros, que no pueda pagar la comida, que mis hijos no caben los estudios, que mis hijos no encuentren trabajo, que mi marido pierda el negocio….
Y siempre todo todo todo lo dicen que solo lo comentan y me aconsejan desde el amor. Creo sinceramente que es un tremendo egoísmo.
Terrible.
Muy contagioso y encontrar vacuna cuesta mucho tiempo y esfuerzo.
Cuando unos padres te lanzan su miedo, se incrusta. Ya lo han dejado ir, ya te lo han pasado y ahora uno se lo debe desincrustar. Cómo borrar una visión que no había ni siquiera esbozado.
Así, que cada vez que me transfieren un miedo, me digo «es su miedo, no el mio. Todo va a ir ok». E intento no visionarlo más. A veces cuesta.
Agradezco el post y el curso de Autoestima y liderazgo ya que me está permitiendo trabajar este tema.
Agradezco aprender para ser una madre amorosa y que aun teniendo mis propios miedo, procura convincentemente no transferirlos a sus hijos.
Agradezco a mi marido, que confía y me apoya.
El peligro existe, cierto. Buscar en nosotros mismos la auto confianza ( recursos, éxitos, habilidades, etc) es lo que personalmente creo nos permite tener una actitud positiva hacia el miedo.
Una vez más, gracias.
Nuria Molero Conesa
El miedo es aquella emoción con la que toda la vida conviviremos y nunca dejaremos de aprender.
Un buen amigo siempre dice, donde hay amor no hay miedo, y donde hay miedo no puede haber amor. Y como bien explica Herminia, el hilo conductor del miedo al amor es la confianza, pero qué complicado es confiar en determinadas ocasiones! Para mi, lo es cuando tengo la mente agitada. Necesito de bastante tiempo, trabajo interior y profundas conversaciones conmigo misma para confiar un poquito.
Para mi, el miedo es aquella emoción que, cuando aparece, viene siempre sin manual de instrucciones y con infinitas fórmulas para aprender a apaciguarlo.
Lo importante es que, siendo ya conocedores de sus trejemanejes para llevarnos a su terreno, nuestro compromiso con nosotros mismos y nuestro crecimiento personal sea siempre mayor.
Gracias <3
Cristina Moreno
Siendo el miedo un espejismo, y cómo nos cuesta vencerlo !! Yo creo que el miedo existe en el futuro y cuando piensas en el pasado, en el presente no hay miedo, hay calma y confianza. Yo confío cuando pienso en el presente, el problema es que no siempre lo consigo 🙁
El último vídeo me ha emocionado, eso de tener miedo a brillar como lo hacen los niños y que con nuestra luz inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Qué olvidado tenía este miedo formaba parte de mi creencia a que NO destacar es la mejor opción. Muchas gracias por ayudarme a parar y reflexionar 🙂
Ana Luna
Aceptar ese miedo que nos alerta, que nos advierte a nosotros, es nuestro miedo y debemos tener mucho cuidado en no depositarlo en el otro.
Tratarnos con amor y confianza es la manera de gestionarnos ante poderosa emoción, de igual manera deberíamos tratar al que siente miedo. Desde el amor y la confianza nos liberamos, podemos sentir miedo pero no nos paraliza, nos empuja a la reflexión y la acción.
Karina
Me quedo y comparto esta frase: Confiar en que es importante mi aportación y animar a los que están cerca de mí a seguir adelante. Confiar en que tenemos el talento, la creatividad y la iniciativa para crear nuevas oportunidades.
Estoy de acuerdo con la frase de la película de will smith: el miedo no esta en el presente y con tu frase: el amor es un antídoto contra el miedo. Y lo he vivido. Por un hijo, por un ser querido te enfrentaría a cualquier situación peligrosa, porque el amor puede más que todo eso.
El miedo es parte de la vida y es perfecto.
Una manera de comprobar que el miedo no esta en el presente es cuando meditamos. En ese momento presente no hay miedo, hay presente, confianza, amor.
«Las cosas reales, solo suceden en el presente»
Alicia de las Heras
Me ha encantado el último vídeo: «Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que mas nos asusta, empequeñecerse no ayuda al mundo (…) todos deberiamos brillar como hacen los niños (…) al dejar brillar nuestra propia luz inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo». Gracias.
Cristina Varela
El miedo, la emoción por antonomasia, que sensación tan fantástica es realizar las cosas con miedo y darte cuenta que detrás de tu miedo no hay nada. Sólo tus pensamientos, tu historia que has creído real.
Me encanta la fábula del león que tenía sed y no podía beber por que su reflejo en el agua le hacia sentir miedo… Me parece realmente extraordinaria, plasma tan bien la realidad que sentimos, el miedo sólo es nuestro espejismo…. Gracias una vez más por plantarnos delante la realidad que nos hace cuestionar nuestras creencias.
LAURA
Si no hay confianza siempre estaremos en una situación de alerta. Ante los miedos necesitamos empezar a tener dialogos con nosotros mismos pero desde la confianza. La confianza es una aceptación de la realidad, es dejar de luchar y conectar con momentos en los que confías.
Verònica Rebollero
El miedo si es real sirve para prepararnos o protegernos de un cambio, pero si el miedo no es real se convierte en una amenaza para vivir ya que afecta a nuestro comportamiento. Cuando aprendemos a entender dejamos de sentir miedo y por supuesto si confiamos disponiendo de herramientas o damos ese empujón de confianza des del amor a quien siente miedo este acto te empodera y logra vencer el miedo con apoyo. Desgraciadamente hay persona que son miedosas por naturaleza y cuando algo realmente grande les sucede aprenden a gestionar el miedo des de la objetividad de manera justa.
Pauline Damman
Me encanta este articulo. Miedo lo tenemos todos. A veces me parece que tengo menos miedo que cuando era más joven. Pero ahora entran otros miedos que acompañan la edad. Miedo de nuevo de caer fuera del grupo, de ser negado la participación, de ser aislado. Para mi la manera de tirar adelante es permitirme la alegría, permitirme expresar mi amor, permitirme tener tiempo y tomar el tiempo necesario para vivir y disfrutar. El miedo es un tema enorme, que es la base de mucho mal estar sin de que queda claro para uno mismo del porque está paralizado. Los fragmentos de los videos ha sido muy ilustrativos. Gracias por la reflexión!
Marta Mòdol
Gran article! Destacaria, per un costat, la reflexió on apuntes que podem fer-nos mal quan no tenim por, ja que un excés de confiança ens pot provocar viure una situació de dolor (si els humans confiéssim en que si ens tirem de certa alçada sense res podríem volar com els ocells i ho provéssim des de la confiança, la mortalitat augmentaria exponencialment) i per altre costat la confiança i l’amor com a antídot per fluir amb aquesta por (que el fet de saber que com a humans no podem volar sense res no ens impedeixi saltar des de certa alçada ni buscar la manera de volar amb creacions pròpies). Gràcies per tanta i tant bona informació, Hermínia!
Eva Esteve
Impresionantes artículos, me quedo con entender las emociones para poderlas gestionar, y poder controlar los pensamientos.
Cristèle SOUYRI
Confiar y poner mas amor para disminuir los miedos. Confiar, sentir que todo va a ir bien pase lo que pase. Confiar en uno mismo para saber que tenemos todas las herramientas para no sentirnos prisioneros de los miedos. Estar en el momento presente conectando con nuestro cuerpo, con nuestra respiración para aflojar la emoción.
carlos oliva
La de veces que me he privado de cosas que me aptecia hacer por los sabios consejos de mis progenitores. Por las dudas que sus experiencias generaban en mi. Por sus «Yo de ti no lo haria…» o «Vigila…» o «Estas seguro?»
Todo esto, combinado con mi persona ya fragil… Voila! Miedo miedito!!! Pues no lo hago.
Nota: Ver a Yoda siempre es un placer, cuanta razon tenia…
Esther Gallego
Gran articulo sobre el miedo!! Me quedo con esta frase que me ha encantado y creo que es muy cierta. Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender!
Aina
Els tres últims articles que he llegit han estat relacionats amb la por i poder connectar amb aquesta emoció em fa veure la importància que té saber com gestionar – la i regular – la.
Tenir consciència sobre que estem sentint és clau per què es doni una transformació. Identificar, conèixer, no jutjar, gestionar i estimar el que sentim és essencial per poder tenir una vida més satisfactòria i plena.
Pel que fa a la gestió de la por, trobo molt interessant conèixer els antídots: la confiança i l’amor. Trobo que poden ser dues respostes molt potents davant de situacions en les quals la por s’apoderi de nosaltres o simplement en les que la por tregui el cap.
Acceptar el que sentim i normalitzar – ho són, sens dubte, els primers passos per poder començar un nou camí amb més consciència i plenitud.
Olimpia Castro Viu
Primeramente, me gustaría comentar que me ha encantado el formato del artículo combinando la lectura con la ejemplificación de lo que se dice a través de clips de películas. Creo que el tema que se trata es como mínimo interesante y que leer sobre el miedo siempre invita a recordar momentos en los que lo sentiste y cómo actuaste versus éste.
Aunque el tema central del texto sea el miedo, éste se vincula con otras palabras que, a mi parecer, le dan sentido, como “confianza”, “amor” o “seguridad”, apelando a cómo nuestra manera de enfrentarnos personalmente al miedo genera impacto a nivel colectivo, a nivel social (algo de trascendental importancia).
Por último, considero que en esta sociedad sentir miedo está estigmatizado y que si nos permitiéramos todos y todas sentirlo sin sentirnos mal por ello (valga la redundancia) y mostrarlo sin temer el juicio del resto, muchos de esos miedos que nos encarcelan se difuminarían, sintiéndonos mucho más libres, livianos y conectados entre nosotros y nosotras.
Christian Zermeño Gallegos
Cómo te sentiste cuándo alguien te transmitió miedo y cómo te sentiste cuándo alguien te transmitió confianza, me encantó la frase porque identifico claramente la diferencia y también identifico en como me siento yo y en el rostro que veo en las personas cuando yo transmito miedo y no confianza. Ante el miedo yo veo tres opciones, porque la vida siempre da opciones, una paralizarme y no hacer nada, vivir temeroso eternamente por esa situación. La segunda es prepararme y actuar para ganar confianza y estar más sólido para afrontar la situación y la tercera simplemente buscar otro camino. La decisión siempre es mía y eso me da confianza y al darme confianza desaparece el miedo.
Carlos Bisbal Sanz
El peligro es real, el miedo es una opción.
Es verdad que el miedo nos ayuda a sobrevivir y debemos contar con él, pero en este mundo donde ya no existen casi peligros reales (un león que nos vaya a comer), los miedos casi todos son creados por nuestras creecias, nuestras expectativas etc…
Es ahí donde necesitamos la confianza y el amor para poder superar esos miedos.
Confiar y amar a las personas a nuestro alrededor, ayuda a generar en los demás esa confianza y ese amor por uno mismo para poder superar los miedos creados por nuestra mente.
patricia.delgado.p
Coach Carter… Cómo me gusta esa película. Con confianza se consiguen cosas maravillosas. Con confianza superé el miedo a ser madre. Cuando tomas esa decisión, aceptas que pueden pasar cosas, que la vida podría llegar a ser injusta y separarte de la persona que más quieres. Pero con confianza y con amor, con mucho amor, superas los miedos. No hay emoción más maravillosa y que mueva más que el amor. De eso no tengo duda. También comprendo que el miedo tiene su función, protegernos en ocasiones, y que merece que le escuchemos, le respetemos.
Elizabeth Acevedo
La confianza y el amor! Que grandes antídotos para superar nuestros miedos. Estos días he tratado de ponerlos en práctica y aunque hay veces que cuesta mucho hacerlo, cuando lo logras te invade esa sensación de paz e incluso, se siente mas armonía en el entorno.
Me quedo con estos dos antídotos para mi día a día y llevarlos a la práctica cada vez que sienta mis miedos……… cuantos miedos tenemos en esta vida!! Así que poco a poco ir quitándolos de uno para uno para lograr mas de nosotros mismos. 🙂
Armando Sosa
“A menudo, los padres hablan con sus hijos desde un amor-miedoso, endosándoles sus propios miedos e inseguridades y al hacerlo les transmiten que desconfían de ellos y de sus capacidades para afrontar la vida.“
Como apasionado mentor en procesos de orientación profesional a jóvenes, me ha impactado la exposición que Herminia realiza en este artículo sobre el “Amor miedoso“ (muy popular entre los padres que de corazón intentan aconsejan a sus hijos, pero desde la desconfianza y la duda respecto a sus capacidades)
Durante mi trabajo en bachilleratos de Paraguay, he trabajado con adolescentes cuya, autoestima era muy vulnerable a las opiniones de los demás, especialmente sobre su propia imagen personal. Muchos jóvenes no se animan a saltar, a dar al paso hacia la carrera de sus sueños porque albergan temores heredados de sus padres .
Los antídotos: La confianza y el amor. Realmente ahora gracias a el master de Coaching que estoy realizando en el instituto Gomà, estoy pudiendo experienciar con ejercicios, dinámicas y lecturas que realmente la confianza y el amor hacen toda la diferencia positiva en la actitud que asumo ante una situación de riesgo, miedo.
(Al margen, como cinéfilo debo decir me encanta que Herminia utiliza fragmentos de películas como “Coach Carter“ “Blade Runner“, Star Wars“ realzar el impacto de los mensajes de sus artículos
Jordi Marquillas Rius
Con el artículo me doy cuenta de que si bien el miedo es una característica humana que en un momento de la historia de la Humanidad fue necesaria para ayudar a los humanos a sobrevivir siendo cautelosos ante potenciales peligros reales, ahora en nuestros tiempos diría que la actual versión estaría muy relacionada con un exceso de cautela combinado con un exceso de ego “autoprotector”
El problema radica cuando ese ego y ese exceso de cautela viene provocado por peligros inexistentes únicamente producto de nuestra imaginación. Mas de una vez yo mismo me he hecho “películas increíbles” sobre lo que podría pasarme si hiciese algo de lo cual desconocía con certeza el resultado final, y por tanto no podía controlar. La mayoría de veces no pasó nada de lo que pensaba iba a pasar, y una vez pasado ese momento me arrepentía extremadamente de ese rato de debilidad que en forma de miedo me había bloqueado y no me había dejado oportunidad sea de disfrutar lo que quería hacer, o bien de evitar que lo hubiera disfrutado mucho antes.
Estoy de acuerdo con el artículo que desde jóvenes nuestros tutores (familiar o profesionalmente) muchas veces nos suelen llenar de mensajes muy protectores a fin de alejarnos de potenciales riesgos al considerarnos aun “inexpertos e inconscientes” de lo que hay “allí fuera” y que, a pesar de esa buena fe, nos acaban haciendo desconfiados de todo, limitándonos y llevándonos a reproducir los mismos miedos por enfrentarnos a las cosas que no conocemos conectando con el mismo temor por lo que nos pueda pasar. Esos mensajes protectores, muchas veces van también conectados con la necesidad humana de Controlarlo todo.
No es sencillo, pero estoy de acuerdo que la mejor forma de cambiar este proceder es identificando todas nuestras creencias que ahora y en su momento nos llevaron a la sobreprotección, a todas aquellas que nos provocan dudas ante nuevos retos y generan dudas sobre nuestra capacidad de afrontarlos. Una vez hayamos reflexionado, seamos conscientes de esas creencias y sepamos transcenderlas, habremos hecho un ejercicio que nos llenará el depósito de confianza y amor en nosotros mismos (autoestima) que nos permitirá salir de las cadenas del miedo que hasta ahora nos encadenaban.
Maribel Bascón
El amor y la confianza, que grandes antídotos contra el miedo, últimamente lo estoy poniendo en práctica y me siento más segura, aunque con mis hijos a veces no lo consigo, cuando ves una situación tan clara de peligro, sale directamente la parrafada del miedo, tengo que intentar cambiar esto ahora que lo he detectado e intentar hablar con ellos de otra manera, pararme antes de abrir la boca y lanzar esas palabras que vienen del miedo, aplicar la confianza, el amor y la imaginación.
Gran articulo Hermínia.
Pep
M’ha agradat molt l’article. Grans escenes per a un gran missatge. Un missatge amb dos conceptes essencials per a una vida plena. Plena de vida des de l’Amor i la Confiança. La por ens paralitza, ens protegeix d’allò que no coneixem, i moltes vegades ens protegeix d’un perill imaginari, que pot ser que ni tant sols es doni. L’Amor no té lloc per la por. La confiança és, crec la millor arma per combatre la por. I m’encanta el concepte de que actuant amb confiança i amor, irradiem aquests dos termes a qui ens evolta, tant de bo, exponencialment. Un bonic article per a un futur millor! Gràcies!!!
David Lucas
Me quedo con los aforismos y con las herramientas para doblegar al miedo: La confianza y el amor. Confiando, amando.
Fantástico artículo!!
Muchas gracias por enseñarnos tanto y tanto!
Abrazo fuerte!
Mar López
Me ha llamado la atención esa ultima cita : sólo las personas sin imaginación no temen a la muerte, me hace reflexionar sobre como en general tendemos más a imaginar «lo que podría salir mal» o «lo peor que podría suceder» , en lugar de proyectarnos en el mejor resultado. Es adaptativo pensar qué podría salir mal para poder prevenir riesgos o errores, pero no lo es la falta de confianza en uno mismo , el mundo o en el devenir.
Roman Mandelik
El amor miedoso hacia los niños es algo que me preocupa mucho. Creo qua ya estoy consciente y no lo transmito tanto como antes, pero todavia son situaciones (aun muy a menudo) cuando hablo con ellos desde el miedo y no confianza.
Me ha relajado un poco saber, que no hay solo 1, pero que hay 2 antidotos contra el miedo Confiar y el Amor. No controlar y confiar y amar incondicionalmente a mi mismo son los reto mios que queria lograr atraves del autoconocimiento y es el camino por cual quiero ir.
NICOLAU JUAN PUJOL
Una de las cosas más importantes que he aprendido en mi vida, es que la confianza se demuestra con hechos.
Justamente porque ha habido mucha gente en mi vida que me ha fallado, siempre confío en aquellos que me demuestran mediante «el hacer». Ante un miedo, un imprevisto o una situación complicada, solo pediré consejo a aquellos en quien confío, gracias a que me han demostrado su confianza con hechos.
Del mismo modo que lo pido, es de recibo que yo actúe del mismo modo. Confía en mí y te demostraré. Pero date la oportunidad de conocerme y deja que te lo demuestre.
Confiar en ti mismo es lo más importante, pero que los demás te den la oportunidad de confiar en ti, te refuerza en gran medida y te libera de muchos “miedos”.
Pol Serratosa
A medida que avanzamos en la lectura del artículo podemos descubrir las diferentes fases por las que atravesamos en relación al miedo. En primer lugar cuándo aparece , ya sea un miedo físico o un miedo emocional , posteriormente cómo se somatiza en nuestro cuerpo y en nuestro cerebro y finalmente como podemos trascenderlo.
Es interesante saber que podemos vivirlo desde este punto de vista , es decir , siendo conocedores en todo momento de ese miedo , desde cuando lo detectamos , pasando por como lo vivimos y finalmente por como lo vencemos . Y sí , lo venceremos siempre que queramos afrontarlo , aunque no lo creamos , tenemos esa gran virtud , la de evolucionar.
Es gracias al miedo que cambiamos , que nos equivocamos , que maduramos , en definitiva que evolucionamos. Por tanto , aceptemos que forma parte del juego de la vida y tengamos una relación de respeto hacia él , y gracias a la confianza y el amor hacia nosotros mismo podremos superarlo siempre que se presente ante nosotros.
Gran artículo Hermínia , gracias!
Anna Vicén Renner
Justo ayer acompañé a un ser querido hasta su muerte. Desde el momento en el que entré en la habitación del hospital, mi cuerpo y mente sintieron fuerza para afrontar lo que estaba por venir y tuve confianza absoluta en que podría lidiar aquella situación. Me quedé sorprendida de misma, de mi capacidad de ejecución, de encontrar las palabras en todo momento, de mi frialdad cuando ere requerida, de mi ternura cuando era necesaria. Aún sintiendo el dolor por la pérdida, siento también una enorme satisfacción por tener un recuerdo al que acudir, cuando en una situación, quizá incluso más sencilla, me entre el miedo. En el momento en que entré en esa habitación opté por convertir aquella experiencia en algo inolvidable, y así fue. Horriblemente dura, pero maravillosamente dulce. Me afronté al miedo. Lo reconocí pero no me apeteció darle protagonismo.
Y hoy leo este post, haciéndome revivir este momento con mucha fortaleza. Gracias Hermínia. 🙂
Bianca
Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender. El miedo no es real, esta en nuestra mente cuando proyectamos el futuro. El peligro sí existe, pero el miedo es una construcción. De lo que realmente tenemos miedo es de brillar, de nuestra esencia, porque no la conocemos. Y los antídotos, confianr en nuestras capacidedes internas y el amorB
Davinia García Martinez
EN mi opinión, reconciliarnos con el miedo es el primer paso para poder gestionarlo. Todos vivimos con él, pero estar atentos y poner consciencia en cuando se trata de un miedo generado por nuestros propios sistemas de creencias, que nada tienen porque ver con la realidad, nos puede evitar mucho sufrimiento.
Los antídotos son el amor y la confianza. Poner amor y confianza en lo que somos y en lo que podemos llegar a ser y en lo que son los demás y lo que pueden llegar a ser nos aleja del miedo y nos reconforta.
Irene Gutiérrez Coranti
Principalmente me quedo de este artículo con la gran frase de Hermínia de “el miedo es un virus y el mejor antídoto es la confianza”.
Pero también me quedo con la aceptación de este miedo ya que a veces es necesario y nos empuja a realizar actos que quizás desde otras emociones no haríamos. Creo que lo más importante de todo es cómo usamos este miedo, el significado que le damos y ver si esta sensación nos hace huir o nos acerca hacia esa “x” situación. Por tanto, también quiero destacar de este artículo y estoy totalmente de acuerdo en que lo importante es gestionarte ante ese miedo y no controlar el miedo, es decir, como comentaba, creo que lo importante es parar y pensar qué te está haciendo sentir, pensar y cómo te hace actuar ese miedo ante esa situación que temes, es aquí donde aparece la confianza ya que gracias a ella, ves el miedo con otra perspectiva y sabes que siempre va a estar ahí pero con herramientas para poder gestionarlo y sobre todo, aceptarlo ya que es parte del ser humano y tiene el objetivo de ponernos alerta antes situaciones peligrosas o que nos puedan perjudicar.
Elena Sanz
Poco más se puede añadir. Me quedo con la confianza y amor para sanar mis miedos y transmitir confianza a los demás.
Gracias por el articulo Herminia.
Adrià Casanovas Villanova
Me ha gustado mucho el cambio narrativo de este artículo. En un primer lugar te invita a saborear a que sabe el miedo. Posteriormente, te explica de forma amena como reacciona el cuerpo cuando vemos sobrevenidos por el miedo y finalmente da la llave para resolver el problema: la confianza.
Joan Agustí Ramírez Reverte
Creo que el miedo es posiblemente la emoción más difícil de gestionar.
Primero cuesta identificarlo, ya que puede venir disfrazado de cualquier otra emoción, y después porque genera una reacción de auto-protección que parece que sea nuestra única opción para afrontar el “mal que nos acecha”.
Me parece muy ilustrativo el “amor miedoso” del que hablas en el artículo, y que tan nefasto puede resultar para las personas a las que que precisamente queremos proteger.
Confianza sí, pero autoconocimiento para identificarlo y serenidad para analizarlo y gestionarlo de la mejor forma posible.
Marta Paris
Poco puedo añadir, comparto mucho de los comentarios de mis compañeros. Me quedo con que la confianza es una necesidad vital, ya que sin esta la vida seria insoportable.
Ana Cristina Asiain
Me parece una artículo muy inspirador, sólo hay que leer las aportaciones de mis compañeros que me han hecho reflexionar sobre muchas cosas. Muchas gracias Herminia y compañeros.
Me gusta la transición de una idea a otra sobre el miedo.
De las caras que tiene el miedo, a la realidad que cada uno tenemos y las interpretaciones de esa realidad. Las limitaciones de cada uno para poder decidir en ciertas situaciones, las creencias que tenemos, incluso el miedo a tener miedo. La IRRACIONALIDAD del miedo.Cómo la imaginación nos manipula. El estrés que nos mueve frente al estrés que nos paraliza. Y cómo el concepto de supervivencia (sobrevivencia) ha evolucionado: qué es para cada uno sobrevivir???.
Al final, la consciencia vuelve a ser importante, para tomar la decisión de interpretar (responsabilidad) para que sea racional. Y cómo pasar la línea de lo no conocido a lo conocido… CONFIANDO en nosotros mismos y en los demás, echar mano a nuestra experiencia, y desde el AMOR a nosotros mismos y a los que nos rodean, sobre todo a nuestros hijos, ligado otra vez a la confianza.
Me llevo una gran lección que pienso poner en práctica todos los días. Y que tendré muy presente con mi hijo pre-adolescente.
Muchas gracias!!!!!
paula
El miedo és una emocion que en momentos nos puede ayudar y en otras perjudicar. És una emocion difícil de controlar pero no podemos dejar que nos domine, tenemos que respetarla pero sin darle todo el protagonismo. Una buena arma para el miedo és el amor y la confianza, solo así podremos combatir nuestros temores y no darles fuerza sino todo lo contrario,esa fuerza del amor y la confianza nos dará fuerza a nosotros mismos.
Josep Fajarnes Casanovas
Gracias por el artículo Herminia.
Ojalá te hubiera conocido hace 20 años!. Hubiera evitado educar a mi hija desde el amor-miedoso. Lo hice todo al revés! , le di poco espacio para decidir y equivocarse, y lo hice por egoísmo, porque me molestaba empatizar con sus reacciones físicas a sus miedos: llorar y llorar, y optaba por lo fácil, que era apartarle ese miedo, quitarle las circunstancias que le generaban miedo, circunstancias que eran ejercicios para aprender y desarrollarse, y ejercitarse en afrontar sus miedos. No le permití desarrollar su propio coraje.
Aunque siempre hay tiempo y momento para el cambio, y su educación es también hoy mi propia educación: reconocer mis raíces, darme alas para volar y probarme, para que se desarrolle mi confianza y mi capacidad de amar por encima del miedo . Conectar con mi yo infantil, con mis carencias y conocerlas, creo que podrá ayudarme a desarrollarme como adulto.
También el amor como autoestima me permitirá creer en mis capacidades para afrontar mis miedos. Esos miedos que son perfectamente evitables con confianza, desde la cual es posible superar todos los reveses y peligros que la vida nos depare.
Miedo-Confianza-Amor: La próxima vez me preguntaré “a qué no tengo miedo” en la misma situación en que sí “tengo miedo a algo”, exploraré mis respuestas , veré si me sirven, porque lo que ya no me sirve es esperar a que me desaparezca el miedo para poder actuar, no puedo postergar más “el vivir”.
Gracias por el artículo y por los sinceros comentarios
Günter Cepek
A veces me sorprende la gran cantidad de confianza que solemos demostrar en nuestro día a día: Nos acostamos por la noche, confiando en que nuestro corazón sigua latiendo y los pulmones respirando aire vital (¡y eso que hay gente que se murió de una muerte súbita mientras dormía!). Ante el tremendo peligro que representa cruzarse con un coche a gran velocidad por la carretera ni se nos acelera el corazón (¡Y sabiendo que por el más mínimo despiste nos moriríamos!). Confiamos en que unos papeles llamados dinero tengan valor en el futuro y que en el banco estén bien guardados (¡Sabiendo que mis abuelos unas cuantas veces en su vida perdieron todo!). Y seguimos paseándonos por la Rambla como si nunca hubiera habido ningún atentado.
Lógico no es. Pero sí una necesidad. Si no confiáramos, la vida sería inviable y nos colapsaríamos ante la infinidad de posibles amenazas. También hemos aprendido a confiar ya que, hasta ahora, nos ha ido bien y seguimos vivos. Pero más allá de eso, me hace pensar que la confianza es el estado natural del ser.
El miedo psicológico que no está asociado a ningún peligro real, es la proyección mental en el futuro de un posible peligro que podría ser una amenaza para nosotros. Las posibilidades de visualizar y crear mentalmente situaciones de peligro son tan infinitas como nuestra imaginación. Del mismo modo y como el miedo psicológico, la confianza es una proyección en el futuro, pero esta vez de un resultado favorable ante una posible situación de riesgo. Hay un peligro, ¡pero todo irá bien! Eso explica por qué la confianza es el antídoto mental al miedo psicológico, ya que apunta al blanco cuestionando y reajustando la propia proyección mental.
¿Y si, además, lográramos instalarnos en el presente, ver las proyecciones mentales como lo que son? Entonces no habría más miedos que los que representen una reacción física ante un peligro real y experimentaríamos la confianza como nuestro estado natural de ser.
Elisabet Coll-Vinent
Comentarios que preceden al mío me parecen muy interesantes y poco más puedo añadir. Me quedo con lo que comentamos en la clase con Herminia, que el miedo es vírico y el antídoto es la confianza. Y sobretodo que hay que trabajar los miedos de uno mismo para poder desarrollar una buena labor como coaches.
Carmen
Me quedo con que es una función adaptativa para poder sobrevivir.Cuando el miedo merma nuestras capacidades,nos aisla y nubla nuestra mente se convierte en dueño.Aquí solo el antidoto:Confianza y Amor, nos puede guiar a una vida de reflexión de serenidad. A una vida,donde aportemos lo mejor de nosotros.
Montserrat Codina Botifoll
«El antídoto contra el miedo es la Confianza y el Amor como Autoestima».
Confiar en nosotros mismos y nuestras capacidades, tener respeto al miedo pero no dejarnos paralizar por el miedo porque «el miedo lleva a la ira y la ira al odio, y el odio al sufrimiento»
Alba Santacreu Martín
Qué articulo con tanta riqueza. Inspira a la autoreflexión sobre todo lo que actualmente estamos haciendo para afrontar el miedo y los cambios que podemos realizar para confiar. Gracias por compartirlo Herminia.
Me quedo con el último video y el hecho de «hacer brillar nuestra propia luz» para poder inspirar a otros.
Oriol Sánchez
«[…]Es nuestra luz y no nuestra oscuridad la que nos asusta […]»
Esta frase del video de COACH CARTER, resume a mi entender, uno de los mayores miedos que tenemos como sociedad.
¿Cómo y cuándo dejamos de brillar para volvernos temerosos?
¿Cuando somos capaces de razonar, dejamos que la oscuridad nos invada?
Como bien dice el artículo, si confiamos en nosotros mismos, acabaremos venciendo nuestros miedos. Pero, y la sociedad, ¿qué papel juega en ello?
Quiero hacer referencia a una frase de Antoine de Saint-Exupéry que dice «El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe a dónde va». ¿Es realmente así? Es realmente como también dice el vídeo “ […] Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera directamente a otros […]”.
Ahora mismo tengo mis dudas y mis recelos a que ese miedo generalizado que existe no nos ponga travas en el camino, pero lo intentaremos!
Andrea Corominas Roura
Genial!, m’ha agradat molt. Quan parles de dirigir un equip des de la confiança em ve al cap sitaucions extremes d’urgències vitals a on hi ha un director d’equip (normalment un anestesiòleg) que organitza i prioritza les actuacions per un objectiu comú, salvar la vida d’algú. Si el director confia es treballa de manera eficient, ràpida i efectiva. Tan si s’acaba be com malament si s’ha treballat amb confiança et deixa una bona sensació, sino es fatal.
La vida, per sort, no és una urgència vital, però caminar amb confiança després de l’aprenentgatge, de l’observació de les pors i la seva gestió des del pensament és caminar des de l’amor. I un cop après es pot i s’ha de transmetre, ajudar als demés a confiar en ells mateixos. Com a mares tenim el privilegi de regalar vides i acompanyar des de la confiança als nostres fills per què aprenguin i volin, quan estant a punt, amb les ales ben desplegades. Per a mi ha estat un gran orgull des qual en dono les gràcies a la VIDA.
Irene
Gracias Herminia por este artículo. Me ha parecido muy interesante, y he aprendido más sobre el miedo, que es una función adaptativa que resulta fundamental para que las personas sobrevivamos en este mundo, por eso no es mala ni buena, sino que es necesaria. Me quedo con que el antídoto del miedo es la confianza y el amor, dos conceptos muy imperantes en nuestra vida, que muchas veces no prestamos atención. Cuando confías en algo o en alguien lo das todo y sabes que todo irá bien, y si no siempre buscaras la parte positiva. Igual sucede con el amor, cuando das amor o recibes amor las personas estamos más motivas en nuestra vida y afrontamos los retos de diferente forma. Creo que cuando, confiamos en uno mismo esos miedos se desvaneces y se hacen nuestras fortalezas como seres humanos.
Mónica Rodríguez DiMartino
Encuentro muchos comentarios excelentes precediendo al mío. Así es que sólo añado que, como energía que somos (Era Quántica)desde nuestros pensamientos y emociones, y siendo que «venimos del Amor», «de la Luz», todo pensamiento o acto que se inspire y conecte a él, será sin duda «buen combustible» para pasos acertados en nuestro camino a través y hacia la Abundancia. Y así, explorar y descubrir, toda esa Luz que nos anima. Al «miedo» … gracias por advertirnos y prevenirnos prudentemente, para que podamos preservar nuestras vidas y las de nuestros amados.
Mónica Rodríguez DiMartino
Encuentro muchos comentarios excelentes que preceden al mío. Así es que sólo añado que, siendo que como la energía que somos(era cuántica), a través de nuestros pensamientos y emociones, «venimos del Amor», todo aquel pensamiento o acto que se inspire o nos conecte a él, será sin duda «buen combustible» para pasos acertados en nuestro camino a través de la abundancia. Y así, explorar y descubrir, toda la Luz que nos anima. Con respecto al miedo, más allá de los que podríamos apreciar, agradecer y dosificar con la medida de la prudencia, y orientados a la autopreservación, creo que sólo nos separan y fragmentan, al igual que los pensamientos lineales. Muchas gracias!
Laura Font
Muchas veces, por miedo, dejamos de hacer muchas cosas, decidimos no afrontarlo y eso conlleva unas consecuencias, que muchas veces al analizarlas racionalmente no nos agradan, así que no estaremos contentos con nosotros mismos. Decidir afrontar las situaciones que nos provocan miedo y ver sus consecuencias positivas hará que vayamos ganando confianza y cada vez decidiremos afrontar más situaciones. Además independientemente de las consecuencias externas, nosotros nos sentiremos mucho mejor con nosotros mismos, porque lo habremos intentado y eso siempre es gratificante y no conlleva lamentaciones del tipo «y si…».
Entender esto es el primer paso para decidir cambiar nuestra forma de actuar dependiente del miedo y ser más libres.
raul montero
«porque seguir con ese miedo y no enseñar todo tu potencial»… el último video me ha gustado especialmente, cuando dice que no tiene sentido empequeñecerse para evitar que otros se sientan incomodos. Si yo libero mis miedos ayudaré a los demás a que liberen los suyos. Si yo confio en mi, y confío en los demás, colaboro en eliminar los miedos, y eso es algo que traciende.
Yo lo vivo con la educación de mi sobrino. Intento confiar en el, dar valor a quien es, a lo que hace, saber que cuando se equivoque tendrá los recursos suficientes para salir adelante y superarlo y aprender de los errores. Muchas veces pretendemos que no tengan que tener esos errores, que nosotros tuvimos y nos hicieron daño, no queremos que ellos sufran. Lo que olvidamos es que esos errores nos enseñaron, nos hicieron crecer y ser las personas que somos hoy en día, por eso confiar es la única solución. Y si yo confío en ti a lo mejor poco a poco tu también confiarás en ti.
Laia Jodas
El miedo, como emoción, no es bueno ni malo. Todo depende de la interpretación que le demos y, como no podría ser de otra manera, nosotros tomamos la decisión de verlo de una manera o de otra. Por otra parte, es importante que tomemos conciencia que proyectamos nuestros miedos, transmitiendo desconfianza y generando inseguridad en los otros. Esto nos limita. Si logramos afrontar nuestros miedos, confiaremos, ya que todo depende de uno mismo.
Sandra Macho
El miedo es una emoción cuyo papel principal es el de garantizar la supervivencia de la especie, esta sería su función adaptativa. El problema se da cuando esta emoción aparece en situaciones en las que no existe un peligro real, y por tanto no ejerce esta función de adaptación. Es en estos casos donde el miedo hace que hagamos cosas raras, es decir, actuamos de un modo en el que no lo haríamos de estar tranquilos y confiados.
Recuerdo cuando empezamos el máster y estudiamos el modelo EMESET, que se nos dijo que observásemos las cosas raras que hacemos durante el día, y que normalmente éstas están asociadas al miedo, y es cierto. Gracias a este ejercicio, yo personalmente he podido detectar ciertas situaciones en las que no actúo de la forma habitual, sino que siento como me revoluciono y actúo sin sentido alguno. Mediante la práctica de este ejercicio he aprendido a detectar estas situaciones incluso antes de que se den, y así poder regular esta emoción.
Considero que la mejor manera de vencer a nuestros miedos, es confiando en nosotros mismos y tomando el control de la situación, y que la situación no nos controle a nosotros.
Como leí en un libro sobre el éxito, “Del Fracaso al éxito en 121 citas”;
“El éxito no es alcanzar riquezas, es superar nuestros propios miedos”
Saludos
Martha Geller
El miedo es una emoción a la que todos nos enfrentamos a lo largo de la vida en sus diferentes ámbitos. El miedo parte de una situación de peligro, que como dice el artículo, hay situaciones de peligro que son reales y ante ellas tenemos respuestas adaptativas, pero hay otras situaciones en las que la mayoría de veces el peligro es simplemente fruto de nuestra imaginación. Will Smith hace una gran afirmación en el vídeo posteado: “El miedo no es real, el único lugar donde puede existir miedo es en nuestros pensamientos del futuro. Es producto de nuestra imaginación, hace que temamos cosas que no existen en el presente. El peligro es real pero el miedo es una opción.” El artículo me ha hecho recordar un momento de mi adolescencia en el que me invadía el miedo, un miedo creado en mi imaginación, simplemente no era real ni estaba cerca de serlo, solo existía en mi mente, únicamente se albergaba allí, tal como lo dice la afirmación antes mencionada. Incluso, ahora que me pongo a pensar, puedo conectar con muchos momentos en los que me he imaginado situaciones de peligro que se han convertido en miedos, miedos inexistentes, miedos a algo intangible, imaginario e irracional. Como puede ser tan impresionante la mente humana que de solo pensar o imaginar una situación se generan emociones tan fuertes que incluso nos frenan, nos bloquean y nos hacer actuar, en muchas ocasiones, de formas extrañas que ni nosotros mismos entendemos. Muchas gracias por el artículo, me da una nueva perspectiva para entender el miedo, para entender que termina cuando tu mente se da cuenta que es ella quien lo crea.
Isidora López Ugalde
Gracias Herminia por el post!
Siempre había visto un binomio en la relación miedo-confianza… Pero en realidad hay más factores. El amor. Hacia uno mismo, el autoestima de la que tanto se habla, pero que cuando preguntamos por ella no tenemos claro, lo que es, ni como trabajarla. Amor por mí mismo, y por ende confianza en mis capacidades, en el KNOW HOW. Puede que la manera que tengamos de resolver las cosas no sea la que los demás esperan de nosotros. Pero es nuestra manera. Las demás personas han aprendido de sus errores, y para poder generar nuestros propios aprendizajes nosotros tenemos que equivocarnos, caernos, y confiar en que nos podemos levantar. Confiar en nuestras capacidades, en nosotros mismos, en nuestra fortaleza interior, y en que a pesar de todo podemos levantarnos y seguir adelante. Cada experiencia, es un aprendizaje, de cada caída aprendemos, así como lo hacemos de cada triunfo. Con los que podemos conectar cuando tenemos que levantarnos para que nos den fuerza para continuar el camino.
Gracias otra vez Herminia.
Laura Martínez
Ante el peligro experimentamos miedo y es muy útil para sobrevivir ¿qué pasa cuando los peligros son creados por nosotros desde nuestra interpretación de la realidad como peligrosa( perder a alguien, hacer el ridículo, la soledad etc)
Estos son «peligros» subjetivos puesto que otras personas ante la misma situación pueden no experimentarlos.
Cuando esto pasa, nos afecta en la conducta y nuestra respuesta se convierte en la misma que la adaptativa ante un peligro real, modificando hasta nuestra fisiología y provocando que nos instalemos en el eutress. Está en nuestra responsabilidad cómo interpretamos.
La ruptura del miedo es desde el amor y la confianza en que podremos tener las herramientas para salir de la nueva situación de imprevisto que vivimos.
Me ha llamado la atención al frase de que aunque oro haya experimentado, esto no suele servir a los demás, es algo doloroso cuando ves que va a pasar algo y no poder evitarlo desde el amor miedoso, pero para que cada uno aprenda, es necesario experimentar.
Cenk
I personally believe that depending on how we filter and convert anxiety is the capacity every one of us has. Feeling the anxiety and nurturing it with all the good capacities we have can transform this anxiety in a unbreakable power, and the decision in how we filter, transform and spread our anxieties lies deep in our inside.
MIREIA NAVARRO MARTÍNEZ
Nuestros miedos son nuestro mayor obstáculo. El miedo es un espejismo. La mayoría de las cosas a las que tenemos miedo no existen, son la anticipación de las consecuencias que acarreará nuestro comportamiento. Tenemos que reaprender a tolerar ese miedo que nos incomoda, que nos dice: ‘no lo hagas es peligroso’, y dejar que la confianza le vaya ganando terreno. Creer en nosotros nos hace libres.
Itsaso
Creo que en nuestra cultura se nos enseña a tener miedo al miedo, ybpornlo tanto a ignorarlo, a no sentirlo o en caso de que eso cuera imposible hacer como si no existuera!, o por el contrario se nos educa enla paranoia y el posible acecho constante, siempre alerta sin poder relajarnos; de una u otra manera se nos enseña el miedo como algo negativo lo cual acarrea sin duda innumerables problemas. Creo que la belleza de este articulo consiste en conseguir amar al miedo, teñirlo con su antídoto y poder encontrar el punto de equilibro entre hacer caso a las señales de amenaza que nuestro cuerpo detecta pero contar con recursos de amor y confianza para no congelarnos y poder seguir adelante.
Gracias
Anna Mar López Luque
Me ha parecido un artículo realmente enriquecedor, con una temática con la que todos podemos identificarnos, porque, ¿Quién no ha sentido o siente miedo? El miedo forma parte de nuestra vida y debemos aceptarlo y no sólo eso, sino también aprender a regularlo para que sea adaptativo para nosotros, tal y como se apunta en el presente artículo.
La parte que más me ha gustado ha sido aquella que habla de la confianza. Por ese motivo querría compartir un pequeño poema de Shel Silverstein que nos invita a confiar en nosotros mismos y en nuestra intuición:
There is a voice inside of you
that whispers all day long
«I feel that this is right for me»,
«I know that this is wrong»
No teacher, no preacher, no parent, friend
or wise man can decide
What’s right for you -Just listen
to the voice that speaks inside.
Como alumna del prácticum, creo que este artículo combina bien con el poema, sirviendo ambos elementos como una invitación a confiar en nosotros mismos y a confiar en que estamos en el camino de convertirnos en grandes profesionales.
Natalia Lopez OJeda
Como muy bien se comenta en el artículo, el miedo en sí no es bueno ni es malo. Para poder darle valor al miedo hace falta que actuemos ante su aparición, pudiéndolo gestionar de una manera positiva o negativa.
Creo que la primera clave para poder gestionar el miedo es definir si el miedo es real o si es imaginario; es decir, comprobar la veracidad de dicho miedo, ya que no tiene sentido trabajar sobre un miedo fruto de nuestra imaginación: lo más lógico y útil es ser consciente de ello y de esta manera, eliminarlo, tratando las desconfianzas que lo han hecho aparecer.
Por otro lado, creo que en cuanto se experimenta un miedo real, hay que ser consciente de las herramientas con las que contamos para poder vencerlo y hay que recordar experiencias pasadas donde las hayamos ya usado para darnos cuenta que dichas herramientas existen y que hemos superado retos anteriores con éxito. El recuerdo de estas experiencias facilitará la valoración de nosotros mismos, es decir, harán crecer la confianza y el amor propio, que son los dos antídotos útiles contra el miedo.
Itsaso
Vivimos en nuestra sociedad en un mundo cada vez más seguro en muchos aspectos, y a pesar de las múltiples ventajas que esto supone en muchos aspectos supone rehuir del miedo, tenerle miedo al miedo como bien dice el artículo, parece que somos intolerantes al miedo y nuestra única opción es huir de esas situaciones que lo hacen aflorar o abandonando. Creo que ya es hora de poner el miedo en su lugar como hace Herminai en el artículo, de alumbrar su faceta positiva, la que nos ayuda a sobrevivir y de reinterpretar, reeescribir los pasajes que producen un bloqueo o abandono debido al miedo
Gabriela Pérez
Hola Herminia, tu artículo me ha encantado!!. Me ha hecho reflexionar desde la primera línea: ¿oler el miedo?, cierto, podemos olerlo, intuirlo, anticiparlo, tenerlo, odiarlo, percibirlo, verlo, oírlo… El miedo nos hace experimentar incluso fisiológicamente que estamos vivos y que muy probablemente estamos ente un peligro real o no. Me ha gustado mucho la lista que has hecho sobre las situaciones que nos generan miedo, y es que incluso desde los más tiernos años tenemos miedo: miedo a la oscuridad, miedo a los ruidos, miedo a las personas desconocidas.. nacemos y ya tenemos miedo. Realmente tenemos que aprender a vivir con esta emoción, que como has dicho, nos «acompaña».
Es interesante lo que señalas en cuanto que hay gente que tiene miedo a tener miedo. Podríamos decir que «hay un miedo para todo»… Y en este sentido me gusta mucho la frase de Nelson Mandela que has introducido en el texto, pues realmente es de valientes conquistar el miedo, y es aquí donde yo puedo apreciar lo que explicas en tu artículo de la confianza como antídoto al miedo: es el «arma» para esos valientes que luchan/luchamos para conquistar el miedo; la confianza que hemos de practicar, como has dicho «confiando». Personalmente, también me quedo con el otro antídoto que planteas: el amor. A modo de ilustración, hay un pasaje en la Biblia que dice «el perfecto amor echa fuera todo temor», (1 Juan), y creo que es así: el amor nos ayuda a luchar contra el temor, a vencerlo, nos llena de esa confianza que planteas como el otro antídoto. En amor hacia nosotros mismos y hacia los demás nos ayuda a darnos y a dar lo mejor, a superar limitaciones y subir montañas que parecen imposibles. Ojalá esta sociedad pudiera tener más ese «amor-confiado» y no el «amor-miedoso» que tantas veces nos trae problemas… Gracias, Herminia, por este artículo, es realmente valioso para usar como fuente y trabajarlo más en profundidad. Saludos!! .
Frank
El miedo, algo tan real como inexistente. Creado de la mano del hombre como tantas otras “maravillas” para ayudarnos a comprender el mundo en el que vivimos para poder seguir aprendiendo sobre nosotros mismos, a fin de mantenernos ocupados y comprender un poquito más sobre la principal curiosidad del ser humano por excelencia , nuestra existencia.
Miedos irreales, por mi más que irracionales, ya que estos emergen de la capacidad de razonamiento de la persona igual que cualquier otra emoción, después de un proceso cognitivo, consciente o inconsciente. Una persona teme exponer un trabajo delante de sus compañeros por miedo al fracaso o a que se rian de él, después de un juicio de valores al qual ha llegado a través del razonamiento. Eso si, un razonamiento seguramente poco acertado y desadaptativo.
Esta misma capacidad de razonamiento nos ha dotado de capacidad para anticipar, para imaginar consecuencias, y es cuando estas predicciones deribadas de la propia experiencia o no, sinó de creencias infundadas , nos juegan una mala pasada que quedamos expuestos ante una situación estresante continua y se vuelven perjudiciales.
Recapacitemos debidamente sobre si aquello que nos estresa/nos da miedo día a día se merece que le prestemos semejante atención, o por lo contrario podemos seguir viviendo tranquilamente.
Alba Ramirez Guillen
Cuando el articulo menciona que el miedo puede ser transmitido de padres ha hijos, no he podido evitar acordarme de «el coco» que mi madre advertía que vendría si no me dormía pronto. En otras palabras, se intentaba cambiar una conducta provocando miedo. Por tanto el miedo puede ser en ocasiones aprendido, y en el caso de los niños, muchas veces de los adultos. Todo y que en la mayoría de los casos se supera (especialmente si se usa en un caso puntual como el mencionado anteriormente), en otros casos podría desembocar en inseguridades y miedos futuros.
Ariana Sabaté García
El tema de este artículo del blog me toca muy personalmente en estos días. Me he podido sentir identificada con muchas de las cosas que se expresan en el artículo. Me considero una persona con tendencia a tener miedo, sobre todo miedo al cambio, y a pesar de que intento desarrollar mi confianza no siempre me es posible.
Hace algún tiempo leí un libro bastante conocido llamado «Emociones tóxicas» de Bernardo Stamateas. Uno de los capítulos del libro me gustó especialmente, ese capítulo hablaba del miedo tóxico. Me gusta la connotación que le da al miedo al añadir el adjetivo «tóxico» pues ninguna emoción es buena ni mala si se encuentra en su justa medida y en el momento adecuado, el problema viene cuando no se cumplen estos dos últimos requerimientos. Una de las ideas que Stamateas comenta en su libro es que si el miedo no se supera… puede durar toda la vida, y una vida marcada por el miedo puede ser una vida vivida sólo a medias. En el capítulo sobre el miedo tóxico se comentan las 4 fases del desarrollo del miedo. Como en mi opinión, el miedo se alimenta de más miedo, me gustaría comentar estas 4 fases a continuación ya que conocer el círculo vicioso del miedo puede ayudar a que lo superemos.
1) Gran imaginación: Frente a cualquier situación pensamos que va a suceder lo peor que podría pasar. Esto es lo que causa el miedo, y como resultado nos paralizamos.
2) El miedo propiamente dicho: Los pensamientos emergidos de la fase anterior se manifiestan en el miedo en estado puro. A estas alturas, el miedo empieza a activar más intensamente la percepción negativa de la realidad y comienza a distorsionarla.
3) El miedo te paraliza o te acelera: El miedo puede provocar dos reacciones opuestas. Puede paralizarnos o puede hacernos actuar de manera acelerada, pudiendo llegar a tener reacciones impulsivas y equivocadas.
4) Mi primer recuerdo: Los pensamientos, emociones y experiencias vividos en las tres fases anteriores nos dejan huella y pasan a formar parte de nuestro primer recuerdo sobre un tipo de situación. Al enfrentarnos a una situación similar este primer recuerdo se activará de manera que podemos llegar a perder de vista todo lo nuevo que nos rodea.
¿Cuál es la parte buena de todo esto? Que podemos poner punto y final a este círculo nosotros mismos pensando de una manera más positiva y visualizando todo aquello que queremos conseguir en la vida. Debemos olvidar el miedo del pasado para poder vivir el presente.
Gonzalo Arana Palma
El miedo ha estado desde siempre en los humanos, tal y como indicas en tu articulo. Lo importante de ello es saber gestionarlo y en mi opinión, tener práctica ante dichas situaciones para poder superarlas. Un ejemplo de esto sería ir consiguiendo pequeñas metas hasta llegar a aquella que te ofrece miedo de verdad. Con esto y junto con ayuda de compañeros, amigos o profesionales creo que es una buena opción para poder conseguir un desarrollo personal óptimo.
Cristina Pagador
Gracias por el artículo Herminia, cuando lo he visto he pensado; «que largo»…, y he empezado a leer, ver los vídeos, y se me ha hecho corto…!
Una de las frases que más me ha gustado es la de Alonso Ercilla: «El miedo es natural en el prudente, y el vencerlo es lo valiente».
Yo también creo que persona valiente no es aquella que no tiene miedo, sino la que aún teniéndolo se atreve a dar el paso, a avanzar, el miedo no la paraliza.
Hablas de raíces y alas,…, raíces para que tengan una base sólida cuando hay turbulencias, y alas para ser libres de elegir. Creo que aunque te equivoques en la elección, aunque parezca que hayas perdido, solo por atreverte ya has ganado algo: saber un poquito más.
También me parece muy acertado cuando comentas que hay que confiar en que los hijos encontrarán sus propias respuestas, porque para crecer, no en años, sino en madurez, deberán equivocarse, y no siempre se puede aprender sin dolor. Y añadiría que no solo los hijos, los menores, sino también los adultos, porque creo que siempre estamos aprendiendo, y por eso a veces nos equivocamos, y menos mal…, si no nos equivocáramos quizá nos tendríamos que preguntar si estamos paralizados, estancando en una vida lineal, atados a las raíces pero con las alas cortadas. Creo que cuando dejamos de soñar, de atrevernos, de darnos la oportunidad de confiar en los otros y en nosotros… envejecemos un poco.
Inés Caralt
Me ha encantado este artículo sobre el miedo. Lo que más me ha sorprendido es la mención del amor como antídoto del miedo, amor como autoestima y como confianza en uno mismo. Me ha hecho profundizar en lo que tu llamas amor miedoso y que, a veces, les transmitimos a nuestros hijos. Creemos que les protegemos enumerándoles todos los peligros que corren cuando salen a la calle, cuando conducen, cuando realizan cualquier deporte, cuando se relacionan con aquellas amistades a las que no conocemos y de las qué tan poco nos fiamos… Y en realidad les estamos contagiando nuestros miedos, aún sabiendo que el miedo paraliza e impide actuar con libertad. He recordado (y buscado) aquella frase de Aldous Huxley, autor de Un Mundo Feliz (1931): “El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma”. Lo tendré en cuenta en adelante. ¡Muchas gracias!
Diana Sánchez Casanova
El miedo es como un enemigo invisible. Tal vez no podamos verlo, tocarlo u oírlo, pero está ahí, como si alguien estuviera siempre detrás tuyo recordándote su existencia. Es un tema que a mí personalmente siempre me ha marcado mucho, dada mi naturaleza tímida y las experiencias que he vivido a lo largo de mi vida, que aún hoy, siguen presentes como una huella inborrable.
El asunto de los miedos es algo simple, pero complejo al mismo tiempo. Todos los tenemos, ya sean sobre unas cosas u otras, o en mayor o menor grado. El problema surge cuando no sabemos cómo afrontarlo, incluso aunque podamos reconocer dichos miedos y observarlos de un modo objetivo. Cuando carecemos de la confianza necesaria en nosotros mismos, sentimos que no seremos capaces de sobreponernos al miedo. Y, al mismo tiempo, el hecho de no ser capaces de superar esos miedos, hace que sintamos que no tenemos la fuerza necesaria para poder lograrlo, lo cual lleva a menguar la autoestima. Es un círculo vicioso, del que no siempre es fácil salir, pero en mi humilde opinión, resulta sencillo de caer en él.
Cristina Hernando
Muchas gracias Herminia,
Me gustaría añadir al artículo que, a veces, uno tiene que convivir con el miedo. No todo dura para siempre y, eso te puede causar angustia y miedo; pero por eso mismo, hay que aceptarlo, comprenderlo, para poder seguir adelante. No puedes confiar en que siempre te saldrán las cosas bien; hay situaciones que se pueden torcer. Ahí recae nuestra fuerza: en aprender a levantarnos aunque tenemos miedo, en seguir luchando por aquello que realmente nos importa porque, si nos quedamos estancados, solamente hallaremos dolor.
Me gustaría ofrecerte un fragmento de un libro que me marcó hace años y creo que refleja nuestros miedos:
«Aunque proteste un poco es por que soy un corazón de hombre, y los corazones de hombre son así. Tienen miedo de realizar sus mayores miedos porque consideran que no los merecen, o no van a conseguirlos. Nosotros, los corazones, nos morimos de miedo solo de pensar en los amores que partieron para siempre, en los MOMENTOS que podrían haber sido buenos y que no lo fueron, en los tesoros que podrían haber sido descubiertos y se quedaron para siempre escondidos en la arena. Por que cuando esto sucede, terminamos sufriendo mucho.»- El Alquimista de Paulo Coelho.
Elena Resina
Este articulo me ha permitido reflexionar sobre mis propios miedos y como los gestiono. El miedo es un instinto de supervivencia ante aquellas situaciones nuevas. Creo que el mejor antídoto contra el miedo es saber identificarlo y encontrar las estrategias adecuadas para terminar con el. De esta manera el miedo no nos detendrá ha hacer aquello que deseamos, creo que siempre tendremos miedo a alguna cosa lo importante es que este miedo no nos limite en nuestra vida y no nos deje avanzar. Leyendo este articulo me doy cuenta que muchas veces es el mismo miedo el que nos paraliza ante nuestros deseos . “tomar un nuevo paso, decidir una nueva palabra, es lo que la gente teme más” – Dostoyevsky.
Sara Arnau
A menudo los miedos son aprendizajes antiguos. Puede que hayan dejado de ser productivos, en el sentido de que nos sirvieron en su momento, porque el peligro sí fue real, en cambio en la actualidad acaban siendo improductivos. Es decir, aquello que imaginamos que podría pasar, aunque no sea real, no siempre pasa por la imaginación, sino por una sensación que nos quedó gravada en frente de cierto estímulo.
Lo cierto es que creo que no es nada fácil superar los miedos, aunque sí lo creo posible y esencial para el crecimiento personal. La superación de un miedo tiene que pasar, por supuesto, por la identificación de éste. Y eso pasa por un análisis de aquello que evitamos hacer en diversas ocasiones, que nos paraliza, y que nos está impidiendo avanzar en la dirección que deseamos. Podemos entonces reflexionar acerca de lo que imaginamos que pasará si realizamos esa acción, que a menudo es algo que podría pasar, como nuestro fracaso, y seguidamente analizar los mensajes que nos enviamos a nosotros mismos en base a ese posible fracaso; desglosando así creencias aprendidas, mensajes autoenviados que una vez señalados e iluminados podemos decidir desde una consciencia y un criterio más realista la importancia que queremos o no queremos darles.
Al darles luz e identificarlos podemos pasar por cierto dolor, pues esos mensajes que intentan protegernos en realidad están impidiéndonos el avance y el brillo de lo que somos en esencia. Pero una vez traspasado el dolor, expresar aquello que somos con un poco menos de trabas nos hace ser más coherentes con nosotros mismos, y por lo tanto, ser más felices.
Teresa Casas
‘Si et fa por, fes-ho’ és un dels lemes que més utilitzo i m’agradaria aplicar sempre. Dit d’una altra manera: la por ens indica el camí a seguir. Allà on trobo una emoció de por vol dir que hi ha quelcom que és important transformar a través de la confiança per assolir la pau interior. Si una cosa no és rellevant per a mi (p.ex. llençar-me amb paracaigudes) no em farà por, ni em generarà cap emoció; en canvi, si em fa por vol dir que hi ha quelcom a treballar-me, transformar, fer, que és important i essencial a la vida.
Comparteixo del tot la idea que la confiança més important és la que els fills reben dels seus pares. L’amor confiat és el que permet crear uns fonaments segurs en els infants, sobre els quals podran construir de forma confiada els seus somnis, desplegant els valors i la creativitat sense témer l’error.
Clàudia
Hola Herminia,
Es genial que justo haya caído este articulo en mis manos a día de hoy. Me ha hecho reflexionar sobre varios aspectos de mi vida pero sobretodo, sobre una situación a la que me voy a enfrentar este lunes: una entrevista de trabajo.
Como citas en el articulo la crisis moviliza nuestro miedo y des del miedo tenemos muchas más posibilidades de entrar en un estado ansioso que no nos deje pensar y actuar como lo haríamos normalmente. Esto es lo que me pasa a mi. En cuanto tengo una oportunidad de avanzar en el terreno laboral y empezar a realizar mis proyectos personales, me entra el miedo. Miedo a no tener las competencias que se requieran de mi en aquel momento aún sabiendo que dispongo de ellas. Y parece contradictorio incluso podría tratarse de una especie de boicot aún por resolver. Aún así, trataré de abordar este miedo des de la confianza y amor con la esperanza de que esto me ayude el lunes, en mi entrevista de trabajo.
¡Gracias Herminia!
Lola Inchaurralde
Una vez más he podido reflexionar sobre la complejidad de la psique humana, con el inverosímil de que somos capaces de hacernos daño con aquello que existe para protegernos.
El miedo, una emoción adaptativa que puede volverse todo lo contrario cuando este responde a creencias irracionales, cuando no somos capaces de gestionar sus consecuencias sobre nuestro sistema fisiológico o cuando no sabemos aprender de él.
En mi opinión, el miedo va muy ligado al cambio y en ocasiones lo que más aterra de un cambio no es lo que vendrá, ni las dificultades que se encontrarán, si no lo que se quedará atrás. Cuando es así, salir de la zona de confort aunque sea para llegar a otra mejor, requiere pasar por un bache, un bache que adquirirá un tamaño proporcional al miedo que se le tenga. Aprender a identificar los propios miedos, a conocerlos y controlarlos será una buena herramienta para menguar los baches en el camino.
Algo en lo que estoy muy de acuerdo con el texto es en que el miedo es contagioso, y es por eso que me ha gustado la advertencia “usen el antídoto de la confianza”.
El amor, el mayor amigo de la confianza también es contagioso «Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree» (Cita de Paulo Cohelo)
Gracias por el articulo Hermina.
Maria Domingo Mesón
La por, un sentiment present en la vida de tots i que intentem amagar, dissimular, evitar… Per què ho fem? És possible que se’ns hagi ensenyat a mostrar-nos forts, valents, segurs de nosaltres mateixos, les claus cap a l’èxit i el triomf. Si això fos veritat, la por només seria una pedra, un obstacle cap aquest èxit a assolir. Per això ens sentim desprotegits o febles quan aquesta ens envaeix.
Llegint l’article m’ha vingut una frase molt clara que he escoltat en les diferents sessions de supervisió; “No hem d’evitar cap emoció, sinó que les hem de saber interpretar”. I és que la por no és més que una emoció que ens avisa davant de possibles canvis, de situacions noves o d’altres ja conegudes. En certa mesura, aquesta por pot ser una eina molt poderosa.
Molts cops el perill veritable està dins de cadascú de nosaltres, en la nostra manera particular d’entendre situacions o de pensar.Cal treballar aquesta confiança en nosaltres mateixos, un pilar fonamental per arribar als nostres objectius sabent integrar i valorar les emocions que sentim, sense evitar-les, sinó afrontant-les de cara.
“Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.”
Paulo Coelho
albert martin
Buena síntesis de una emoción tan importante en los seres humanos y animales. Concuerdo en que el miedo en su justa medida es adaptativo y motor de energía que nos lleva a superarnos, el problema es cuando se hace crónico en situaciones que no merecen nuestro estado de alerta. Creo que no he entendido la última frase del artículo, en mi opinión el hecho de tener imaginación o no tenerla no debería ser una variable definitiva que explicara el miedo a la muerte, uno puede ser imaginativo y creer que después de la muerte su alma será libre o entrará en el paraíso con todo lujo de detalles y por ese motivo sentir que dejar la vida terrenal cuando llegue el momento sea parte del viaje. En mi opinión está más ligado a las creencias nucleares de la persona que al hecho de poseer más o menos imaginación.
ingrid
A veces el miedo nos atrapa y no nos deja avanzar, en muchas situaciones de nuestra vida. Pienso que hay que romper con esas barreras cuanto antes, porque no podemos traspasar algo que solo esta en nuestra cabeza a otras personas y que estas paguen sus consecuencias. Cada uno tiene que ser muy consciente de sus inseguridades y saber donde las coloca.
Opino que ha que tener una fuerte autoestima, para que las personas no caigamos en la trampa que nos imponen y nos imponemos muchas veces por miedo a protegernos. El exterior esta cargado de hechos que van viniendo pero hemos de estar preparados para sentir dolor aun en las peores circunstancias, y es que quien no arriesga no gana. Y si cabe la posibilidad de ganar mil batallas porque no lo actuamos?
A veces nuestros peores temores, son las armas que hemos de usar para cambiar. Y si lo hacemos creo que habremos saboreado la victoria de sentirnos satisfechos por haber sido capaces de enfrentarnos a ellas.
Raquel Cordoba
Hola Herminia,
Cada vez me sorprendo más con tus artículos. Hoy, éste artículo me viene como anillo al dedo. He sentido mucho miedo en muchas ocasiones, que a veces me ha bloqueado. Otras lo he afrontado, porque he confiado en mi, como bien dices. A veces, que los demás te animen a afrontarlo no es suficiente, pues las barreras están en ti, en tu propia mente. Cuando me enfrento a alguna situación que me provoca miedo, pienso en el pasado, en alguna situación que superé y de la cual no me creía capaz de superarla. Entonces cojo fuerzas y me enfrento al miedo, dejo que me sobrepase, a través de mi, por encima de mi, y cuando se ha ido, miro al rededor, y sólo quedo yo. El miedo desmesurado no sirve para nada, bueno sí, para hacernos todavía más pequeños, inservibles, invisibles, porque nos quedamos paralizados. A veces el miedo hace que nos enfrentemos a todo y a todos porque estamos alerta, algo va a pasar, no sabemos qué, pero debemos estar atentos, dispuestos y preparados para atacar. Todo ser viviente que se acerque a nosotros, será atacado por nuestras palabras, por nuestros gestos,… quizá no quería hacernos daño, pero como estamos alerta, debemos luchar y defendernos, protegernos. Somos injustos con el resto. Tener miedo en una medida óptima, es bueno, porque como bien dices, se trata de un factor evolutivo, sin el miedo, hoy no estaríamos aquí, nuestra especie no hubiera sobrevivido, no hubiera evolucionado. Recuerdo una frase de una de mis series favoritas, donde un científico le dice a su hijo: «Los únicos límites que existen son los que nos ponemos nosotros mismos». Bien, no hay límites para afrontar el miedo, pues es una ilusión. Todos podemos superarlo, podemos decidir en qué medida nos afecta, en qué medida el miedo decide por nosotros. ¿Es el miedo el que nos domina o somos nosotros quienes dominamos al miedo? Creo que en la actualidad vivimos en una sociedad adicta al miedo, debido a la crisis, las altas tasas de paro, bajos niveles de educación, etc. El peligro es inevitable, pero el miedo no, nosotros decidimos sobre él, con confianza fuera y confianza dentro (en nosotros) y sobre todo, con amor, todo se supera en esta vida, TODO. Tenemos que ser esperanzados y creer que de lo más malo que nos pueda ocurrir en la vida, siempre habrá una salida, para bien, que somos responsables de cuánto nos puede llegar a afectar algo, de cuánto puede llegar a influir en nuestras decisiones, en nuestros pensamientos, en nuestras vidas,… Que está en nuestras manos el dejar de sufrir y dejar nuestro futuro en manos del porvenir. Nuestra mente es un músculo, que si no ejercitamos se atrofia, como pasa cuando vamos al gimnasio. Al principio de ejercitarlo, afrontando el miedo, éstos músculos nos dolerán, sentiremos agujetas e incluso nos puede hacer sentir mal, pero luego, éstas desaparecerán, ya no habrá dolor. Cada vez nos resultará más fácil hacer esos ejercicios, ejercitar la mente, enfrentarnos al miedo, y se convertirá en un hábito. Poco a poco, cada vez que sintamos miedo, conectaremos con el pasado, confiaremos en nosotros mismos y recordaremos, que pudimos superarlo esa vez, ¿por qué no ésta? Sólo necesitamos fuerza, confianza, amor, esperanza. Ahí mi granito de arena…
¡Muchas gracias!
Jan Bisbal
He who has overcome his fears, will truly be free.
Aristóteles (Quién supere sus miedos, será libre de verdad).
Mentiría si dijera que no tengo miedo a nada, todo el mundo tiene miedo a algo, ya sea a una situación o alguna cosa tangible. A alguna cosa que conoce, o que aún no lo hace. Tener miedo forma parte del ser humano, lo sentimos, pero también forma parte del ser humano el hecho de dar un paso adelante, decidir, y acabar venciéndolos.
Trabajar nuestra confianza, hará que las torres más altas (que simbolizan nuestros miedos) acaben cayendo.
Con la M, 5 letras: Miedo.
Gracias por hacer reflexionar.
Albert Díaz
He podido leer en el texto como dar raíces y luego dar alas a nuestros hijos es la base metafórica para que crezcan en la confianza y en el amor (entre otras muchas más cosas intrínsecas). Sí, estoy de acuerdo. Pero…¿Cómo se trabaja esa confianza y esa salida del miedo desde el yo adulto? ¿qué pasa cuando ese niño no ha sentido esas raíces y esas alas en su periodo de infancia? He podido ver y trabajar con casos de adultos que se enfrentaban a miedos y preocupaciones constantes y he podido hallar un patrón común en todos ellos que puedo relacionar con el texto: el abandono del niño interior. Llega un momento en nuestras vidas como niños que, dependiendo de las situaciones externas, debemos ocupar un lugar como adulto dejando de lado la infancia que nos toca vivir. Pero luego ese niño puede sentirse herido, con miedo o triste. Y es ahí donde debemos volver de vez en cuando como adultos…hacer que el niño interior que llevamos todos dentro se nutra de nuestro yo adulto desde la comprensión, el apego, el cariño y el amor que nosotros sí le podemos dar. Porque si el niño es feliz, las cosas son mucho más fáciles. Las visualizaciones o representaciones han servido para mucho en los casos que he mencionado. Gracias Herminia.
carmen molo
» El miedo llamó a la puerta, la confianza abrió y afuera no había nadie… »
Verónica de Andrés muestra cómo superar nuestros miedos:
* » FEAR INTERFEARES «: https://www.youtube.com/watch?v=cSuRxNucI7o
* » SCARE «: https://www.youtube.com/watch?v=z1_xzHm119E
El peligro es real…el miedo es una opción.
La confianza la veo como una oportunidad; una entrada provechosa para entrar de lleno.
Las raíces y las alas me evocó el libro de Bert Hellinger » Sin raíces no hay alas «.
Encontrarnos primero con nuestras raíces para poder volar después.
MAR EXTREMERA SÁNCHEZ
Algo importante respecto al miedo es aceptar que somos seres provistos de la capacidad para sentirlo, para sufrirlo. Pienso que la humanidad se ha esforzado por enfrentarse a distintos miedos y vencerlos y de ahí que hoy los miedos que tenemos sean distintos a los miedos que se pudieron tener en otras épocas. Esto es bueno desde el punto de vista de la evolución del propio concepto del miedo como agente social. Sin embargo, cada uno de nosotros, respecto a los miedos que nos inmovilizan (enfermedad, ruptura de pareja, pérdida de trabajo…) sí que tendríamos que reflexionar acerca de si la forma de enfrentarnos es la huída o la aceptación. Como se dice en el artículo, la esencia está en aprender a controlarme (no a controlar el miedo) desde la confianza en mí mismo. En definitiva, se trataría de explorar de qué herramientas dispongo para vivir con cualquier tipo de circunstancia adversa que pueda presentarse. Aquí se han citado la confianza y el amor. Yo añadiría otro factor más: la tranquilidad cuando aparece el miedo. En realidad se trataría de un combo porque la tranquilidad no aparece si no confío en que puedo y no creo que yo sí que puedo.
Anna Mollfulleda
Sentir ese miedo que paraliza, vivir con miedo, es algo horrible. Me he quedado analizando la idea de la transmisión del miedo. Recuerdo que de pequeña a mis padres les daba miedo algo y yo desarrollé esos mismos miedos. Hasta que descubrí que me «merecía» encontrar mis propios miedos y afrontarlos sola.
En las organizaciones pasa algo similar; leyendo el artículo me he imaginado a los responsables de una empresa dirigiéndola con miedo; estoy segura de que me transmitirían esos miedos y eso generaría consecuencias en la calidad del trabajo y de los resultados.
Si imagináramos un mundo sin temores, sería un mundo en el que no tendríamos dudas, y simplemente actuaríamos. Un mundo así no duraría demasiado; necesitaríamos algo que nos pusiera los pies en la tierra, que nos hiciera reflexionar y dudar.
Para finalizar me gustaría aportar que cuando tengo miedo lo que me funciona es parar un momento, respirar profundamente y plantearme: si lo que más miedo me da sucediera, ¿qué pasaría?, ¿encontraría recursos propios y afrontaría la situación? ¿continuaría mi vida?
Juliana Marín Galeano
El miedo se puede considerar como una emoción normal, pero hay que distinguir entre el miedo normal y el patológico. Cuando la amenaza es real es lógico sentir temor, se trata del miedo normal, pero cuando la reacción es excesiva o no guarda relación con la causa desencadenante, se convierte en anómala, a pesar de que el miedo lleve a limitarte e impedir que hagamos algo que podríamos hacer en ocasiones es muy necesaria para no actuar temerariamente.
Se trata de una emoción dolorosa que bloquea a quien la sufre e incapacita para desenvolverse normalmente. A corto y largo plazo acarrea dos conductas fundamentales: la evitación y la huida. Quien sufre el miedo elude y evita todas las situaciones en que pueda aparecer, de forma que bloquea su propia actividad.
El ser humano experimenta una preocupación constante por la posibilidad de que resulten embarazosas y teme que los demás le vean como a un individuo ansioso, débil, «loco» o estúpido, Las situaciones que entrañan peligro para cada uno de nosotros no son tan distintas, pero cada uno de nosotros puede decidir cómo interpretarlas o como vivirlas.
Sin embargo la mejor forma de diferenciar el origen de los síntomas, está en la auto-observación, que tomemos aquellas decisiones que hemos postergado por miedo o comodidad, regular nuestro mundo emocional, liberándonos de emociones parásitas, máscaras y juegos que nos hayan tenido atrapados impidiendo de una manera u otra ser feliz y provocando experiencias dolorosas.
ISABEL LOPEZ
El miedo se aprende, supongo que como todas las emociones o casi todas, y es por esto que nuestro entorno, la sociedad en la que vivimos, las personas que nos acompañan los primeros años de vida, los acontecimientos con los cuales nos encontremos… condicionan en cierta medida ante que tendremos miedo. Pero el miedo es verdad que debe existir y acompañarnos, pero digamos que debe ser un pequeño refuerzo positivo para prestar más atención ante pequeños detalles que podemos pasar por alto, otra cosa es un gran miedo, un miedo que nos paraliza y nos desconecta del mundo, hasta el punto de no vivir… miedo de tener miedo, gran frase que se me ha quedado del artículo, la entiendo como un caos interno que provoca al ser humano la incapacitación física, psíquica, emocional… y es por esto por lo que debemos ser muy tolerantes con los otros, con la vida, con nuestra forma de entendernos, de entender. Aprendamos a regular nuestras emociones, aprendamos a confiar para salir ganando y sobre todo aprendamos a tener paciencia en nuestro día a día y perseverar en que al final todo sana y todo pasa y entonces no habrá miedo que valga. Terminar mi comentario con una frase de Francisco de Quevedo: El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar.
Gracias Herminia una vez más, por hacernos pensar y reflexionar.
Ursula Martínez
Aquest artícle m’fet pensar en el seminiari al que vaig assistir de creixement personal on vam parlar de pensament negatiu i pensament positiu. He après molt entre ambdòs coses!
El que m’emporto de tot això és que, sempre tenim l’opció d’escollir el que volem. Les circunstànsies són les que són, i pot ser que el que volem no sigui sempre lo més fàcil d’aconseguir. Però, en aquest punt, debem conectar amb la nostre confiança, que ens farà forts i optimistes per tirar endevant. Com tu vas dir, la teva elecció està a 180 graus.
Moltes gràcies Herminia!!
Alicia Bragulat
Gran artículo,
El miedo es muy desagradable y tiene una función orientada a la superviviencia, a provocar que uno escape de un peligro. Pero existe el miedo desadaptativo, que nos puede bloquear y limitar. Solo el amor y la confianza nos pueden liberar del miedo.
Recuerdo con cariño los mensajes de confianza que me regalaba mi padre antes de ir a un examen. Si confías en ti mismo puedes llegar a hacer cosas extraordinarias.
“Hay que mirar el miedo a la cara”
Giorgio Nardone
“Quien vive temeroso, nunca será libre.”
Horacio (65 AC-8 AC)
Video de Eduard Punset sobre el miedo:
https://www.youtube.com/watch?v=bMO-oP-8Dy4
Meritxell Marin
Me ha gustado el articulo porque me ha hecho reflexionar sobre la parálisis que nos puede provocar el miedo. Como ya han dicho mis compañeros y también aparece en el artículo el miedo es el que nos hace ser prudentes y nos da el empuje para actuar, pero al mismo tiempo, si dejamos que nos controle, que nos paralice, nos impide llegar a donde habíamos decidido. Pero, ¿qué podemos hacer delante del miedo? Actualmente, creo que vivimos rodeados de miedos, los miedos que vienen por la sociedad, los miedos que nos transmiten por los medios de comunicación, los miedos familiares, los miedos de nuestros padres, y un largo etcétera, en cambio, no nos enseñan a confiar, a creer en nosotros, a saber que saldremos adelante si queremos hacerlo. ¿Por qué no cambiamos el chip y conseguiremos que el miedo no nos paralice y, posiblemente, el avance será más rápido?
Os dejo un vídeo que es un anuncio en realidad, demuestra cómo el miedo te hecha atrás pero si respiras y confías puedes hacerle frente a cualquier cosa https://www.youtube.com/watch?v=Fvhuzl3YbWw
Anna Garriga
Gracias por el artículo. Lo que he reflexionado yo ha sido, la idea del título y la combinación de los tres elementos aquí expuestos: MIEDO-CONFIANZA-AMOR.
Siempre he pensado que el confiar en uno mismo es la «cura» de muchas de nuestras angustias, pero es una tarea difícil, donde lo fácil, lo que no ahorra trabajo y responsabilidad es dejarlo todo en manos de los demás, pero al final no hacer ser «menos» libres esta decisión. el abismo que sentimos al depender de nosotros mismos parece algo tan emocionante y terrorífico a la vez que si lo conseguimos empezamos a reconocernos como válidos y seguros de nosotros mismos, a tener menos miedo de los desconocido y de nuestros actos y consecuencias, ya que el amor a uno mismo es la fortaleza mayor que tendremos asegurada para siempre en nuestras vidas, ya que con nosotros nace y con nosotros muere, nos acompaña en nuestro largo camino, en nuestros proyectos y en el enamoramiento y el desamor y dependemos de ella en nuestra supervivencia.
Evelyn Pauli
Ayer vimos la película «AFTER EARTH». Desarrolla muy bien como el aceptar, o sea permitirte, la rabia y la tristeza te hacen conectar con el coraje para entonces regular con el miedo. Particularmente como el hijo adolescente sigue el ejemplo del padre para liderarse (convertirse en un ranger).
Entonces te lideras cuando aceptas que tienes miedo y que ese instinto de supervivencia te activa para no bloquearte.
Un saludo!
marta solé
molt fan del mestre yoda. adjunto el vídeo perquè el de l’artícle l’han bloquejat!
gràcies herminia!
http://www.youtube.com/watch?v=icuNJGdn7c8
Daniel Lopez Mongay
Gracias Herminia por compartir este articulo. Sobre lo que he podido estudiar sobre el miedo durante mis años de carrera, creo que lo más interesante fue una teoría llamada «Terror Management Theory», que en mi opinión trata sobre uno de los miedos más básicos de la existencia humana, la muerte y el dejar de existir. También creo que este temor va muy ligado al miedo que mencionas de hacer actividades que realicen a la persona.
Esta teoría habla sobre el miedo a dejar de existir, de morir, la capacidad humana de saber que en algún momento moriremos nos despierta un sentimiento de vulnerabilidad. Con esta teoría podemos entender como esta vulnerabilidad, esta mortalidad, hace que los seres humanos busquen algo más, algo que de significado a sus vidas, como puede ser la religión o espiritualidad e incluso a lo que vendrá después de la muerte, como por ejemplo el cielo. También es muy interesante para poder entender fenómenos sociales como por ejemplo tanto odio entre religiones o creencias, ya que si algo choca con mis creencias que dan sentido a la vida, eso conecta con el miedo a pasar por este mundo y morir sin sentido.
Este miedo a la muerte y al fin de la existencia también tiene que ver con la autoestima, ya que este miedo nos mueve a ser contribuidores en este mundo, a dejar algo importante.
http://www.tmt.missouri.edu/
Claudia Moya Casaus
Fantástico artículo. El miedo se trata de una emoción la cual tememos porque nos avisa de que algo doloroso, malo o amenazante va a ocurrir. Aún así, esta emoción nos ayuda a estar despiertos ante estas situaciones y nos empuja a actuar, como a mencionado Hermínia; a sobrevivir como especie. En el ámbito de la educación como hijos, personalmente, creo que los padres nos inculcan de manera excesiva el amor-miedo en vez del amor-confiado. Nadie quiere ver fracasar a su hijo, aunque él tiene que aprender solo de la experiencia, tanto si es positiva como si no. Es inevitable temer a lo desconocido y, por ese motivo, sentimos miedo. Pero éste nos impulsa a la acción, a probar qué ocurre si hacemos tal cosa. Nos ayuda a avanzar en nuestro desarrollo vital. Aún así, existen los miedos transmitidos de generación en generación los cuales nos tenemos que liberar. Son una especie de emociones transmitidas que nos paralizan y que están instauradas en nuestras creencias y actitudes. Tenemos que aprender a detectarlos y liberarnos de ellos. Sin embargo, existen miedos que puede que no queramos liberarnos porque ya nos van bien para avanzar en el día a día. ¿Cuáles son los miedos que me convienen y cuáles los que me frenan o paralizan? Indaguemos.
Encuentro que el antídoto perfecto para el miedo, tal y como afirma Hermínia, es la confianza en nosotros mismos. No podemos dejar que el miedo se nos coma y no gane la batalla, tengo que confiar primero en mí, ¿sino… quién lo hará?.
Querría terminar con una frase reflexiva del poeta inglés y novelista Aldous Huxley: El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.
Brenda Ordóñez
El miedo está ahí en nuestro pensamiento generado por las situaciones que percibimos como peligrosas, ésta es una de las cosas más interesantes que he aprendido a lo largo de estos últimos años y que hace que sea tan importante conocer esas situaciones personales que a cada uno de nosotros nos llevan a activar ese aviso de que algo está pasando, de que algo está cambiando, de que algo nos impide ser lo efectivos que podemos llegar a ser en cualquier ámbito de nuestras vidas, entender esto fue el primer paso para emprender mi camino de autoconocimiento, conocerme a mí misma y detectar en mí esas situaciones percibidas como peligrosas me han permitido poco a poco ir saludando a mis miedos y abrazar cada vez más a mi confianza, porque como leí en alguna parte “ni ellos son tan grandes ni yo tan pequeña” , forman parte de mí y saber esto me permite identificar la situación, regular mi emoción, respirar profundamente y seguir avanzando hacia mi efectividad personal para dar mi mejor respuesta.
Manuela Núñez
Es evidente que el miedo es una emoción que nos brinda información respecto a un entorno que representa un peligro. Al verlo de esta manera, es posible afirmar que el miedo es una emoción útil ya que nos lleva a la alerta de una amenaza, ya sea real o imaginaria. Personalmente pienso que el problema no es el miedo, el problema está en la manera en que utilizamos la información para actuar ante la situación. Como se menciona en el post, la mayoría de veces el miedo provee de una situación imaginaria, que no es real. Esta irrealidad del miedo genera que no comprendamos de dónde provee esta emoción, haciendo que respondamos de una manera equivocada. Al ser una situación imaginaria es posible decir que el miedo provee de un pensamiento al futuro, ya que se imaginan las posibles consecuencias de la situación actual (imaginaria o real) y genera miedo. El libro «El poder del ahora» de Eckhardt Tolle hace una diferenciación clara entre el miedo real de una amenaza externa y el miedo imaginario a situaciones que nos creamos en nuestra mente. El miedo a una amenaza real es útil en cuanto a que nos pone alerta a una situación que amenaza nuestra vida; ahora el miedo imaginario es una proyección de las consecuencias ya que esta alejada de una amenaza real, concreta y verdadera, «se refiere a algo que podría pasar no a algo que está ocurriendo ahora». De manera que el autor mencionado indica que al vivir el momento presente no existe este miedo imaginario ya que se esta viviendo una situación diferente a la que esta siendo proyectada. En línea con esta idea es posible afirmar que al enfrentar los miedos imaginarios del futuro, estos desaparecen. En Terapia Breve Estratégica tenemos una reestructuración referente al miedo y es la siguiente: «Esto quiere decir que cuando le damos la cara a nuestros miedos, estos desaparecen, contrario a lo que sucede cuando intentamos escapar de ellos. Es similar a lo que les sucede a las personas que le tienen miedo a los fantasmas: en el momento en el que escapan de ellos, los fantasmas continúan persiguiéndolos y esto aumenta su miedo. Pero en el momento en el que la persona se voltea, los enfrenta y los mira a la cara, los fantasmas inmediatamente desaparecen».
Por último quiero agregar un aprendizaje que yo he hecho en mi vida, en una situación personal me di cuenta que yo siempre he tenido miedo imaginario y que siempre había estado esperando que el miedo se me quitara para poder actuar y me he dado cuenta que si espero a no tener miedo para actuar nunca haré lo que realmente quiero. Si buscar mis sueños y mi felicidad representa enfrentar esos miedos lo haré ya que significa que vale la pena seguirlos.
ANNA GIRBAU MORENO
Parece increíble como una emoción como es el miedo tenga tantos efectos en nosotros, que tanto nos pueda llegar a paralizar como nos impulse a cambiar.
Tener cierto miedo nos ayuda a estar alerta ante cualquier peligro o cosas que puedan suceder y también nos lleva a luchar por aquello que tenemos y no queremos perderlo, o por aquello que queremos lograr.
Como bien se dice en el artículo, el miedo ha ayudado a la supervivencia gracias a reaccionar o prever ante cualquier peligro. Por tanto, ante cualquier peligro es necesario tener cierto miedo, pero cuando el miedo es imaginario, nos puede llegar a crear muchos obstáculos en nuestro día a día.
Me encantó la frase de Will Smith «el peligro es real, el miedo es una opción». ¿Cómo actuamos ante una situación de peligro real? ¿Cómo actuamos ante una situación que nos provoca miedo? Haciéndome estas preguntas, pienso que probablemente sabremos actuar de manera más resolutiva ante una situación de peligro real que de miedo. Ya que ante una situación que nos invada el miedo nos entrarán muchas dudas sobre algo que no siempre conocemos qué pasará, ni qué tenemos que hacer. En cambio ante una situación de peligro, sabemos qué es lo que puede ocurrir, y eso nos ayuda a reaccionar de una manera u otra.
Hoy día, muchas personas viven constantemente con miedo, incluso han podido integrar tanto el miedo en sus vidas, que ciertas situaciones no las perciban con miedo. Debido a que han aprendido a sobrellevarlas de un modo, para que no les impidan vivir con dificultades su día a día.
Es por eso que hay que aprender a confiar. A confiar en uno mismo, a reforzar la autoestima para que se desvanezcan los miedos que nos impiden ser más felices.
Evelyn Pauli
Si hay algo que estoy aprendiendo y atendiendo con esmero dentro del Postgrado en Coaching e Inteligencia Emocional y Social es entrenar al pensamiento para que este preparado en afrontar situaciones rápidas en las que reconozco mis sensaciones corporales (autoconocimiento y autodescubrimiento). Es una pasada porque ellas son el «semáforo» que me orientan a decidir lo mejor para mi. Es difícil, sí! pero depende de mi, es decir a trabajarlo y entrenarlo. Confiar es el remedio!!
Gracias y saludos desde el otro lado del charco!
Maite del Moral
Los antídotos del miedo: la confianza y el amor. El amor a nosotros mismos que nos da la confianza para atrevernos a desarrollar nuestras pasiones, a disfrutar, a amar, .… Cuando confiamos, el lobo feroz malísimo imaginario se esfuma como la niebla y nosotros, felices, continuamos avanzando: http://www.youtube.com/watch?v=-sn2-9Rcyjc
Verena Bigurra
Herminia como siempre, hermosos tus textos!
Me quedo con esta frase: Amarnos lo suficiente para dar lo mejor de nosotros mismos, para creer en nosotros y en nuestros talentos. Creo que si no nos amamos a nosotros mismos, los miedos surgen y jamas se irán. Seremos inseguros, lo cual produce multiples miedos, no podiendo generar confianza, ya que al no amarnos a nosotros mismos, como vamos a confiar en nosotros mismos?
El miedo es una emocion que nos ayuda a sobrevivir, y muchas veces nos salva de grandes peligros; pero hemos de saber controlarla, regularla y que ella no se apodere de nosotros.
Mª del Carmen Pérez Fuente
El miedo hoy en día no es como el de cientos de miles de millones de años atrás, los miedos de nuestra selva urbana actual me parece que se centran mayormente en nuestra supervivencia laboral y en la seguridad familiar.
Cuando el miedo nos llega a bloquear tanto, es difícil recordar en esos momentos éxitos pasados que nos ayuden a confiar, lo más probable es que necesitemos consultarlo con la almohada y al día siguiente probablemente ya estaremos en posición de hacer memoria. Aunque, en otras ocasiones, tal vez nos sea tan fácil y acabemos necesitando una ayudita (acompañamiento) por parte de algún profesional del Coaching: él puede ayudarnos a recordar esos éxitos que tal vez no hemos sido capaces de recordar porque simplemente no habíamos caído en ello, resumiendo, en confiar en nuestras propias capacidades y hacer surgir el amor que tenemos en nosotros mismos hacia nosotros (autoestima) y hacia las demás personas que nos importan.
Gracias.
Eva García
Desde que nos hablaste de la regulación emocional, he podido experimentar en primera persona, importantes cambios.
La relación miedo-confianza (como su antídoto) es fundamental para poder avanzar. ¿Cómo hacerlo? trabajando en nuestra propia autoestima, refiriéndonos a situaciones donde nos hemos «vencido» a pesar de nuestras creencias limitadoras y del propio miedo. Y sí, estoy plenamente de acuerdo en que las únicas vías posibles para acabar con el miedo son la confianza nuestras posibilidades, en nuestros talentos y el amor hacia nosotros mismos (en el sentido amplio) y amando a los demás.
Anna
Hola, Hermínia,
M’ha encantat aquest article sobre la por, fins i tot he arribat a somriure per tot el que comporta quan tenim por d’alguna cosa, la de coses que fa el nostre cos per defensar-se d’aquesta por… Déu ni dó!!
Me’n ric una mica perquè quan tinc por em munto unes pel·lícules…! Pel que veig, és algo que ens passa a molts. Procuraré confiar més i adonar-me que la por més que bé, ens fa mal. El difícil per això és adonar-se en el moment que tens por de mirar de confiar, suposo que és un exercici que s’ha d’anar practicant.
Moltes gràcies per tot.
Laura López
En muchas ocasiones he llegado a pensar que el miedo es realmente malo porque me bloquea y me paraliza. Hace que no haga ciertas cosas. Pero, sinceramente, ahora pienso que el miedo no me debe dar miedo debido a que no me impide nada, no me toca, no me habla, no me hace nada.
Yo misma me hago mi propio miedo. Yo lo creo, yo lo llamo, yo hago crecer su esencia en mi. Yo, y solo yo, hago que nazca y crezca en mi interior y en mi mente. Así que… voy a empezar a hacer uso de su gran antídoto,LA CONFIANZA, para romper barreras y no parar de caminar…
Me gustaría compartir una cita que, en su día, me ayudó a dar el paso para emprender este bonito trayecto que comparto hoy con todos vosotros.
«El futuro tiene muchos nombres:
Para los débiles es lo inalcanzable.
Para los temerosos es lo desconocido.
Y para los valientes es la oportunidad».
Elena R. Laguna
Recuerdo situaciones en las que han creído en mí y situaciones en las que no han creído.
Las primeras me han hecho sentir poderosa y las segundas temerosa.
Está claro que el miedo no extrae lo mejor de las personas, más bien lo bloquea.
Gracias Hermínia por las claves tan importantes que has compartido con nosotros respecto al abordaje de las emociones, incluido el miedo. Ahora siempre pienso en el cuadro cuando detecto una emoción fuerte en mí y me ayuda aplicar «el antídoto» correspondiente.
Un saludo
Juan
La emoción del miedo está presente en todos los ámbitos, personal, familiar, empresarial…
En nuestro entorno social, casi todos los miedos son imaginarios, proyectamos en el futuro unos resultados desastrosos. A veces he sentido miedos indefinidos, por debajo del nivel de consciencia. En estos caso un primer paso ha sido hacerlo consciente. ¿De qué tengo miedo en realidad? Y a partir de ahí, hacerle frente.
Otros miedos nos impiden alcanzar nuestros objetivos, cuando es este el caso, me ha servido confiar en pensamientos potenciadores como “soy capaz” o “me lo merezco”
En el terreno profesional, finalmente, quiero hablar de la asociación entre el miedo y la delegación. Me he encontrado con muchos directivos y jefes que la razón última de no delegar se encontraba en su miedo a que sus colaboradores se equivocaran y les pidieran responsabilidades.
Diana
Me gusta visualizar el miedo como una alarma, como una luz roja que se enciende y resuena en mi interior, y viéndolo como dice Herminia, lo que debemos hacer es valorar si la alarma es tan real como nosotros creemos que es. Si nos sirve para sobrevivir, estupendo, que suene y se encienda lo que haga falta, si no es así convirtámosla en parte de nuestro paisaje, integremosla en él de manera que no afecte a nuestro funcionamiento normal más que el tiempo indispensable para saludarlo, regularlo y dejarlo pasar.
Ana Isabel Núñez Crespo
Leer, ver o entender nuevas ideas o conceptos sobre el miedo es muy sano, desde mi punto de vista.Porque el miedo está, para mí, mucho más enraizado en nosotros como sociedad que después de momentos históricamente traumáticos o difíciles.Ahora diré porqué.
Es fácil detectar el miedo y está claro que ha sido y es muy útil para cualquier ser vivo. El pero viene cuando lo encuentras tan enraizado en nuestra forma de pensar.
Para mí, de los tipos de miedo «irreales» el miedo al qué dirán y a se nosotros mismos son los dos más contraproducentes que tenemos.Porque de aquí nacen muchísimos comportamientos neuróticos de nuestra sociedad.El miedo «irreal» es el más intenso, el más dañino, el más incómodo y el más perjudicial.El que nos lleva a un auto-engaño de grandes dimensiones.Por lo que nos puede llevar a vivir una vida incómoda,falsa y lo peor desde mi criterio a no ser fiel a un@ mism@.
Pero aunque estoy totalmente de acuerdo en que los mejores antídotos son la Confianza y el Amor. Hay momentos en nuestra vida en que el miedo se va con el miedo. Quiero decir, hay momentos en que nos puede acontecer un accidente o una enfermedad o un hecho real que nos fuerce a enfrentarnos a esos miedos…al dolor, a tener que sobrellevarlo sol@, etc. De aquí suelen surigir, nuevas fuerzas y una confianza aumentada de tal modo que nos lleve esa paz y armonía durante un periodo de nuestra vida, dependiendo del caso y sus circunstancias.
Por eso, yo agradezco al miedo sus visitas pero le digo que gracias y hasta muy tarde, que no me dá miedo.
Teresa Franquesa
Hi ha les grans pors, que reclamen i mereixen la nostra atenció, i les petites múltiples pors que se succeeixen cada dia del matí al vespre sense adonar-nos-en. Parar-hi atenció i regular-les confiant és un canvi espectacular pel que fa a viure amb més calma, més plenitud i més domini de la pròpia existència.
Laura Beas
Gracias por el artículo Herminia. He comprendido que las emociones no son ni buenas ni malas, el miedo es necesario para la supervivencia, pero como todo en esta vida, hay que interpretarlo de una manera adecuada.
Profesionalmente tengo un jefe que es muy buen líder. Él tiene miedo a no cumplir los objetivos, pero este miedo es el miedo bueno, el miedo necesario para sobrevivir y nos lo transmite al equipo en forma de “amor”, de confianza, de motivación, recordando que podemos superarnos a nosotros mismo día tras día. Para lograr este objetivo algunas veces ha tenido que tomar alguna decisión algo “temeraria”, sin estar aprobada por sus superiores. Yo misma le he comentado si no le daba miedo que le despidieran algún día si finalmente no aprobaban su decisión en central. Él me ha respondido que prefiere cumplir el objetivo y pedir perdón, antes que pedir permiso, que le digan que no y no cumplir… En fin también tenía miedo, pero ese miedo no le paraliza porque hay un miedo mayor. “El valor no es la ausencia de miedo, más bien, es la opinión de que otra cosa es mucho más importante que el miedo” Ambrose Reedmoon.
Alicia García Lucas
¿Qué sucede cuando hay un exceso de confianza? ¿Estamos siendo temerosos e imprudentes?
¿Cómo sabemos que estamos siendo excesivos tanto en la confianza como en el amor para contrarestar el miedo? ¿Vuelve a aparecer el miedo?
¿Por qué la amígdala no ha evolucionado? Pienso que las respuestas más sabias las da el propio cuerpo, y si no ha evolucionado es porque EL MIEDO es la base de la existencia del ser humano. Sin miedo no habríamos llegado donde estamos ni seríamos quienes somos. ¿Quién sería yo sin miedo? Ahora mismo nadie, ya no existiría. El miedo es regulador de vida, no debe ser un limitador.
“Un jefe crea miedo, un líder confianza. Un jefe culpa, un líder corrige los errores. Un jefe lo sabe todo, un líder hace preguntas. Un jefe hace el trabajo una carga, Un líder lo hace interesante. Un jefe está interesado en sí mismo o si misma, un líder está interesado en el grupo”. – Russel H. Ewing
“El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.”
Aldous Huxley
Ares
«Haz aquello a lo que le temes y continúa haciéndolo, no te detengas. Esa es la mejor manera de conquistar el miedo» (Dale Carnegie)
Como dice el artículo, el miedo nos permite estar alerta y así superar nuevos momentos. Como coach no debemos dejarnos invadir por el miedo a no saber acompañar, ni simpatizar con el miedo del coachee, ni dejarnos llevar por nuestras propias inseguridades. Confiar en que podemos y acompañaremos adecuadamente, pidiendo supervisar con otros profesionales, nos hará mejores profesionales.
Alexandra
» The brave man is not the one who has no fears, he is the one who triumphs over his fears» – Nelson Mandela
(No es valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo)
Y definitivamente la valentía nace de la confianza. Gracias Herminia.
Laura bravo
Como aprendizaje en el postgrado de coaching, empezar por la idea clave a integrar en mi vida » ninguna emoción debo evitar, sino que debo saber interpretarlas». Por esta nueva creencia, en el caso del miedo, debemos integrarlo en la dosis adecuada, en aquella que nos permita utilizar su función de aviso ante cambios en nuestro entorno..me ha sorprendido muchisimo el trio situacion, emoción y respuesta PELIGRO-MIEDO-CONFIANZA. He estado practicando la confianza como solución ante mis miedos, y me ha dado una fuerza tremenda de forma instantánea. He salido de mi espiral de pensamiento peligrosa en la que había estado todo este tiempo. Asi que personalmente gracias Herminia por este artículo y por el seminario tan importante que he tenido el privilegio de disfrutar. Como ex líder de empresa, importantisimo saber gestionar el miedo, las incentifumbres en los negocios son constantes, y estar preparado para el cambio es clave. Como líder no puedes permitirte el bloqueo por miedo, y sobre todo, como bien dices, no se debe transmitir a tu equipo porque el rendimiento disminuye. Todo se puede lograr con esfuerzos, todos somos capaces de conseguir lo que realmente queremos!
Roser
Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido miedo y por suerte lo seguiremos teniendo, pero es una gran lección el hecho de saber que esto no nos puede paralizar, que debemos confiar en que podemos seguir adelante, ya lo hemos hecho y volveremos a hacerlo. Debemos enfrentarnos a nuestros miedos para ver que muchas veces no son tales, solo fruto de nuestras creencias y la imaginación.
Pensar en el futuro y en lo que vendrá también hace temer a mucha gente. Mi antídoto es vivir el presente y confiar en mi y en el futuro.
Gracias Herminia por abrir esta puerta.
nirupa
la muerte no existe, es un cambio de paradigma que a la mente humana le cuesta entender, como la mayoria de las cosas: matrix
hay de aquel que crea lo que ve, lo que oye y lo que se dice…andará perdido en el mundo de matrix, con todo lo que ello conlleva, claro.
Una molt calurosa abraçada
Marina
Está claro que todos tenemos miedo a lo que nos suponga un problema, o como dicen en Astérix y Obélix «Esa pequeña piedra que molestaba dentro del calado de Julius Caesar». En verdad todos reconocemos el miedo, sólo que lo tapamos haciendo ver que somos fuertes o que nuestras habilidades son mayor que nuestro problema o la persona que tengamos delante. A veces el mostrar mucha valía denota un miedo en exceso, pues las personas que se muestran así o agresivas, suelen mantener un cuerpo tenso, una mirada fija con unas pupilas que tiemblan ante el terror de lo que pueda suceder.
Si bien el miedo es algo que cuando la adrenalina y la noradrenalina no dejan controlar, lo mejor es hablar con uno mismo, forjando esa espada de la confianda con ese fuego constructivo interior que llevamos todos dentro, con lo cual esto nos lleva a una confianza verdadera, es decir confiar en nosotros mismos. Puedo decir que el miedo es algo que convive con nosotros día a día y que también se manifiesta a nuestro alrededor, amigos, familia, pareja, etc.
Para afrontar el miedo uno tiene que confiar en nosotros mismos, y esas microheridas que no damos importancia las taparemos con esa masilla de confianza, afrontar los miedos de uno es ser todo un valiente.
Recuerdo un amigo que tenía (rest in peace)que siempre me decía «Si tienes miedo, escúchalo, si lo sientes, compréndelo, analizalo y superalo, pero cuando el miedo controle todos tus movimientos, cierra los ojos y relaja tu mente, piensa en algo bonito y que no duela, pero ante todo, súperalo».
Está claro que el miedo también puede ser un producto de la imaginación, pero es lo que dijo Alonso Ercilla: «El miedo es natural en el prudente, y el vencerlo es lo valiente».
En mi opinión el miedo esta en todas partes pero cuando uno se queda tranquilo, es decir que se crea una paz mental impresionante.
Yo cuando estoy en calma conmigo misma, no se porque siempre me sale esa frase por la cabeza pero para mi es una frase que plasmó muchas ideas e hizo superar muchos miedos a una persona tan joven creo que acabaré mi parrafada con esta frase.
«¿No es verdad ángel de amor que en ésta apartada orilla la luna más pura brilla y se respira mejor?»
[Don Juan Tenorio, José Zorrilla]
Feo
Todos los que nos hemos hecho daño alguna vez, es porque nos ha faltado miedo.
Al miedo no hay que taparlo con confianza adquirida a base de autoconvencimiento y amor de los demás.
El miedo suele ser un buen aliado.
Sólo las personas enfermizas que sienten miedo sin razón, deben ser tratadas con éste u otros medios, pero tal vez mejor mirando de racionalizarlo.
Herminia, siempre es un placer leerte. Esté o no de acuerdo en lo que dices, siempre me haces pensar con tus comentarios inteligentes y bien razonados. Muchas gracias por compartirlo.
Toni Alastuey
Creo que fue «M.Luther K.» que dijo «hoy tengo un día tremendamente ocupado, entonces dedicaré una hora más a la oración». Hoy yo también tengo un día cargado de ocupaciones, por esto la lectura de tu email a primera hora de la mañana, me ayuda a poner las cosas en su dimensión justa. Sin duda, gracias a tu artículo, gestionaré mucho mejor mis miedos de hoy.
josep gendra
Buen artículo Herminia.
Ciertamente, creo que el miedo es una de las emociones que peor gestionamos…
Primero, porque a menudo no sabemos ni reconocerlo cuando aparece, al reaccionar ante un estímulo relevante para nosotros.
Segundo, porque además de no reconocerlo, lo confundimos con otras emociones secundarias: el odio, la envidia, los celos…
Todo nos lleva a mecanismos de auto-protección pero que son destructivos para los demás.
Por eso, ante estímulos que nos generan emociones, lo primero es reconocer en qué emoción básica me encuentro, y si no reconozco que es desde el Amor, pues mal andamos.
Por eliminación: si no reacciono desde el Amor, es que estoy reaccionando desde el Miedo.
Por lo tanto, todo lo que haga o diga, dejará una huella negativa en el otro, de la cual probablemente me arrepienta.
Es como la tabla de madera en que clavas clavos; los puedes llegar a arrancar, pero el orificio, la marca, siempre queda en la tabla.
Así se sienten nuestros familiares, amigos, conocidos, colaboradores, jefes… si no reaccionamos desde el Amor y la Confianza: quedan marcados por nuestro miedo.
Ergo: Evitemos tener que pedir perdón, porque la marca queda.