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El juego de Ender con la mirada Teleológica
“La puerta está abajo o el poder del cambio de paradigma”
De nuevo desde el Club de Lectura del Máster en Liderazgo Personal y Coaching Teleológico, nos hemos aproximado al mundo del liderazgo. En esta ocasión, desde la ciencia ficción, con el libro «El juego de Ender» de Orson Scott Card. A continuación ofrecemos una síntesis, realizada por Rosa Pons, de las reflexiones del seminario. Gracias Rosa y a todas las participantes por vuestras aportaciones y enriquecedor debate.
El Juego de Ender es una narración fantástica escrita en la época de la guerra fría, donde se describe la vida de un niño elegido para ser el comandante de una flota de soldados que deben salvar la raza humana. Un grupo de niños adiestrados para una futura guerra contra los insectores, invasores que amenazan la supervivencia de la especie humana en el planeta Tierra.
¿Qué nos puede aportar el Juego de Ender al liderazgo? Se trata de una obra de lectura fácil, pero que describe una serie de elementos que van más allá del diálogo entre los protagonistas, se trata de valores y premisas fundamentales en el estudio del liderazgo y de los planteamientos del Coaching Teleológico, tanto a nivel personal como a nivel de empresa, de los cuales podríamos destacar los siguientes:
- El valor de la supervivencia. El primer y primordial objetivo de una persona u organización es la supervivencia, posteriormente pasaremos al desarrollo y crecimiento. Aquellas personas u organizaciones que no tienen esto claro acaban desapareciendo.
- El valor de la colaboración. La mente abierta a nuevas ideas. Aunque inicialmente Ender juega solo, rápidamente se percata de que en equipo se aprende mucho más. Todo nace del grupo.
- El valor de la experiencia. Probar. Desde el juego, desde la experiencia surgen nuevas ideas, debate, puntos de vista diferentes. Mejora de lo aprendido.
- El valor de la comunicación. Como líder del grupo además de colaboración y experiencia, es muy importante el valor de la comunicación, a todos los niveles, no solo con los miembros del grupo sino también con otros líderes. Este valor le servirá para aprender a compartir, y esa comunicación generará confianza. Comunicación a todos los niveles y estratos, sin discriminación.
- El valor de la pertenencia al grupo. Crear vínculo de unidad y de pertenencia, cosa que consigue en todos los grupos a los que pertenece.
- El valor del aprendizaje. Aprendizaje continúo. No se regocija con los éxitos, busca la mejora continua, estudiando soluciones a problemas futuros.
- El valor de la observación. Romper con el continuismo. No da nada por sentado, trasgrede las normas si considera que es lo adecuado en ese momento. Hace que sus superiores se replanteen normas establecidas que han quedado en desuso. Nada es lo que parece. Las cosas son lo que tú crees que son. Como en el coaching teleológico, no importa que las cosas tú las veas de otra manera. Eso se convierte en una ventaja competitiva. Ver lo que el resto no ha visto. No existen estructuras establecidas, hay otras cosas que ver.
- El valor de la flexibilidad y la adaptación. Ender como un ser humano con sus virtudes y sus debilidades, un ser que padece en sus carnes las crueldad, el dolor y el sufrimiento. Hay circunstancias que no dependen de nosotros pero sí que somos responsables de como respondemos ante ellas. A veces, ni siquiera podemos poner nombre a esas circunstancias y eso hace que el proceso de coaching no avance.
- El valor de la competencia. Entrando en el campo de la empresa, en este libro se ve muy claro este tema. La empresa tiene la responsabilidad de sobrevivir y generar beneficios. Debe luchar por su supervivencia por el bien de ella, de sus trabajadores y de sus accionistas. La competencia puede ser un estímulo para la innovación y el desarrollo. No nos ha de frenar el miedo a la competencia si poseemos una mentalidad abierta y potenciemos nuestro valor diferencial, ya que cada empresa tiene su lugar y hay lugar para todas las que trabajan desde la excelencia.
- El valor del trabajo en equipo. Generar un vínculo sano por un objetivo común que se comparte y con el que los valores personales se alinean con los del objetivo del equipo.
- El valor del conocimiento. Es el contrario de la ignorancia. Algunos líderes se limitan a imitar pero no saben PARA QUÉ, lo cual no sirve de nada. En cambio cuando conocemos el PARA QUÉ de las cosas, llevas la delantera. Da igual manera en el coaching teleológico, cuando haces un cambio de conducta pero no cambia el paradigma, no avanzas, no tiene sentido, pero cuando se produce el cambio de paradigma avanzas rápidamente.
- El valor de los modelos. Saber que hacer es fácil, conseguir que lo hagan es lo difícil. Liderazgo es como inspirar a los demás para que hagan lo que queremos que hagan. Se debe facilitar modelos que inspiren.
- El valor de lo heroico. Todos llevamos un héroe en nuestro interior. Dudas, inseguridades, miedos, decepciones quedan desplazadas cuando se asume el liderazgo. Apela al héroe que llevas en tu interior para afrontar los retos que la vida te ofrezca.
- El valor de la consciencia. Ser conscientes de nuestra misión, de nuestra visión, de nuestros valores. Ser conscientes de lo que es correcto y de lo que no lo es. Ser conscientes de quienes somos y hacia dónde nos dirigimos. Ser conscientes de dónde surgen nuestras acciones: ¿De nuestros miedos? ¿De nuestra convicción? ¿Del legado que queremos dejar? ¿De nuestro orgullo? ¿De nuestro deseo de contribuir? ¿De nuestro rol salvador?
Para concluir quisiera hacer referencia al concepto de «enemigo interno». No necesitamos enemigos externos, nos sobra con nuestro propio enemigo interno, aquel que nos bloquea y sabotea continuamente. Nadie nos conoce mejor que él. ¿Cuáles son nuestros enemigos internos? ¿Cómo nos hace actuar nuestro enemigo interno? Reflexiona, observa, piensa, aprende. Si no deseas este resultado ¿cuál quieres?
¡Movilízate! Sal de tu zona de confort. Revisión continúa.
Continua aprendiendo, no hay mayor sabiduría que saber afrontar las circunstancias que se nos presentan a lo largo de nuestra vida. En realidad todos estamos solos, sólo tú tomas tus propias decisiones.
Las decisiones las debes tomar tú, liderar y dirigir significa que no puedes delegar en nadie.
La batalla está en tu interior, es tu PROPIA BATALLA.
¿Cuál es tu batalla en estos momentos de tu vida? ¿Para que quieres librar esta batalla?
¿Quién es tu enemigo interno? ¿Qué significa vencerlo?
Herminia Gomà
Barcelona, 11 mayo 2016
3 Comments
Yolanda Fleta
Gracias Rosa y Herminia por este post. De su lectura me quedo con la perspectiva de tomarse los retos de la vida como una oportunidad para experimentar, para jugar. Si lo tomo como un juego, no pretendo que salga bien a la primera, voy probando, me divierto, no me juzgo, aprendo. Me observo con curiosidad, atiendo a mi enemigo interno que es el que mejor me conoce, o por lo menos conoce una parte de mi, escucho lo que me tiene que decir y le doy las gracias. Luego sigo con mi propósito, probando cosas nuevas, si es que la estrategia que he usado no me ha sido útil.
Gracias, un beso.
Yolanda Fleta
Mary Núñez
Excelente! Ya me quiero leer el libro. No tengo duda alguna que el verdadero enemigo de uno es uno mismo. La forma de ver las cosas es lo que hace que te afecten o no, es por eso que me parece muy sabia esta frase: “los problemas son del tamaño en que tú los veas”.
Un abrazo Herminia, gracias por compartir.
Esther Masdeu
Llegir aquest post connecta amb l’essència de l’autoconeixement, l’aprenentatge continu talment com un joc de la vida, els valors sobre els que caminem dia a dia, el ser a través d’un i amb els altres en convivència, i el plaer d’una conversa que escolta des del cor, encaminada a donar sentit al que som, amb tot l’amor. El poder fluir sense estar en cap batalla. Gràcies Rosa i Herminia. Una abraçada.
Leer este post conecta con la esencia del autoconocimiento, el aprendizaje continuo igual como un juego de la vida, los valores sobre los que caminamos día a día, el ser a través de uno y con los otros en convivencia, y el placer de una conversación que escucha desde el corazón, encaminada a dar sentido a lo que somos, con todo el amor. El poder fluir sin estar en ninguna batalla. Gracias Rosa y Herminia. Un abrazo.