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El líder que comparte, no está solo
El líder que comparte… no está solo, y la líder que comparte tampoco
Este artículo es fruto de la MasterClass que realizamos el pasado 2 de abril en Santiago de Chile. Gracias a todos y todas por compartir vuestras experiencias y aportar vuestros conocimientos.
Quería vincular la excelencia con el liderazgo realmente compartido y derribar el mito del antiguo paradigma en el que se creía que el líder está solo.
Cuando hablamos de excelencia hay dos fenómenos a tener en cuenta:
La mejora continua y el aprendizaje
- ¿Hasta qué punto consideras que están vinculados?
- ¿Podemos aprender sin mejorar o mejorar sin aprender?
No confundamos excelencia con perfeccionismo
La excelencia es un camino y la perfección un resultado
En esta búsqueda de la excelencia como aprendizaje y mejora continua en el liderazgo entiendo que hay una serie de elementos a tener en cuenta:
1. Trabaja tus modelos mentales. Estos modelos suelen estar por debajo de tu consciencia.
1.1. Bucea en tu interior para hallar aquellas creencias lineales que te impiden tener una visión más amplia de la situación.
1.2. Reflexiona y pregúntate ¿qué dice esto de mi? Para tomar consciencia de tu enfoque.
1.3. Confía para disminuir tu vulnerabilidad.
2. No te juzgues. No juzgues al otro. Somos eternos aprendices que lo hacemos lo mejor que sabemos. Esos otros y tu. Somos seres humanos dignos de respeto de la misma manera que los demás. No juzgues a través de tus expectativas y en función de la frustración que te comporta que no se logren. Revisa tus expectativas. Acepta rápidamente el error, revísalo, corrígelo y avanza en tu aprendizaje, tanto si es personal como si es del equipo.
3. Somos libres de tomar decisiones, pero el liderazgo implica hacernos responsables de las consecuencias de nuestras decisiones. Es un equilibrio entre coraje y consideración.
3.1. Somos los protagonistas desde nuestra libertad, y esta libertad también implica que nos equivocaremos. Que las personas del equipo pueden equivocarse.
3.2. Potencia tus talentos y el de las personas del equipo. Pon el foco en lo que haces bien y mejóralo. Pon el foco en lo que hace bien tu equipo y refuérzalo.
3.3. No te quedes pegado al error, a la culpa. No necesitas ser «perfecto», aprende del error y mejora.
3.4. Deja de pedir permiso. Informa exponiendo lo que harás y para qué lo harás.
4. Renuncia a ejercer el poder sobre los demás. Si ejercemos el poder es porque nos sentimos impotentes. Es un pobre reflejo del liderazgo. Cuando los demás hacen o dejan de hacer algo porque has ejercido el poder (miedo, manipulación, amenaza) que siempre es violento.
4.1. Busca proactivamente la participación de las personas del equipo. Involúcrate en aquello que haces. Cuando buscamos la colaboración renunciamos a ejercer el poder sobre los demás.
5. Apasiónate en todo aquello que hagas. Transmite esta pasión al equipo escuchando y aprovechando aquello que les apasiona, individualmente y como equipo.
6. Escucha tu intuición (pensamiento no lineal).
El ser humano es complejo y sensible. Tu eres complejo y sensible. Los miembros del equipo son complejos y sensibles. Trátate con respeto y dignamente. Trátalos con respeto y dignamente.
El liderazgo personal desde el modelo teleológico lo vinculamos a la libertad, la libertad para elegir y asumir la responsabilidad de las acciones que implementamos a partir de nuestras decisiones. Es alinear éticamente los objetivos, resultados y las consecuencias.
En el nuevo paradigma del sXXI, el líder ya no está sólo, ni es útil ni necesario que lo esté. Mejora y potencia tu liderazgo fomentando la participación real del equipo y buscando la excelencia. Lo que implica no solo desarrollar tus competencias personales sino también tus conocimientos sobre tu área laboral, potencia el talento del equipo y desarrolla vínculos desde la confianza y la consideración. Busca la colaboración y la participación visionando objetivos comunes. Es un proceso en el que el líder no tiene seguidores, sino que ejerce conjuntamente el liderazgo (estrategias e implementación de las acciones).
Prepárate para asumir un liderazgo de colaboración que prepare a otros en el desarrollo de su propio liderazgo que les lleve a la autorrealización. Un liderazgo compartido en los hechos y en las formas. En este camino el Coaching teleologico acompaña a los directivos y al equipo como conjunto y con cada miembro en particular para alcanzar este liderazgo de excelencia.
Hermínia Gomà
5 abril 2016
Santiago de Chile
3 Comments
cristina espallargas
Un artículo muy didáctico y a la vez inspirador sobre un nuevo estilo de liderazgo, ejercido con responsabilidad, humanidad, empatía, y buscando que todos los miembros del equipo puedan dar lo mejor de sí mismos desde la motivación y la contribución voluntaria. Ojalá haya cada vez más líderes así en nuestras organizaciones.
Lo que expones Herminia se aplica además a cualquier persona, tenga o no responsabilidades “formales” de dirigir un equipo.
Karin Schuster
Gracias Herminia! Disfruté mucho de la jornada en Santiago de Chile. Un reencuentro con compañeros de ruta de aprendizaje continuo. Rescato la diferencia entre excelencia y perfeccionismo. A continuar aprendiendo contigo! Cariños.
Karin Schuster
Raquel Cordoba
Hola Herminia, interesante post. Si algo he aprendido en el máster, es que debemos trabajarnos primero nosotros mismos, comprendernos, descubrirnos para luego re-descubrirnos y luego, enfocar todo nuestro conocimiento hacia fuera, hacia los demás. La libertad, el respeto, la pasión e incluso la intuición son factores clave en nuestro propio liderazgo y en el liderazgo de los demás. Ejercer líderes mediante el ejemplo para hacer que los demás sean los propios líderes de sus vidas, compromisos y acciones.